Belia y Constantine

-....No lo are. Te lo prometo Belia. No tengo ninguna razón para seguir aquí más que tu y mi hija. Ustedes dos son mi todo, lo que me motiva a seguir...-Rió y se pegó aun más a ella.- No vuelvas a pensar que yo podría abandonarte...- Sonrió y suspiro con calma, sin alterarse, quería calma para sus mujeres.

La bruja había cerrado sus ojos lentamente hasta perderse por completo entre los brazos del cazador. Se había quedado profundamente dormida, con una dulce sorisa en su rostro. Constantine era importante para ella y su bebé también lo sabía. No podía usar magia negra y, pese a todo, Belia supo que era el mejor regalo que su Violette le había dado.-Te amo... cazador...-Susurró, perdiendose por completo.

Sonrió. Estaba enamorado de esa bruja, estaba perdido, atado a ella para siempre porque en verdad disfrutaba cuando ella le decía que lo amaba, eran contadas las veces que se lo había dicho y las atesoraba en sus memorias.- Y yo a ti, Bruja. Y yo a ti.- Le respondió mientras la dejaba descansar. Sabía que lo necesitaba, por mucho que lo negara, su preciosa Violette le quitaba bastante energía y él... bueno, el tomaba lo que restaba.

(Fin? asdasdasd no se me ocurre que más poner D: )

(si *-*)