Belia y Constantine

-Tu y ese imbecil de Paco son mios.-Dijo furiosa, con sus ojos totalmente afilados, pues aunque no cambiaban de color, por supuesto que si cambiaban de intensidad.-No volveras a ver a esa mujer.-Y se lo decía a Paco porque sabía que la escuchaba.

Cons entonces frunció el ceño ¿Paco? ¡¿PACO?! Eso no le gustaba ¿Por qué ella reclamaba por Paco? Hijo de puta ¿Que había hecho con su mujer? Suspiro.- Robi te contó "eso".- Suspiro y negó con la cabeza.- Bueno, si tanto te importa, tendrás que solucionarlo con "él", porque yo jamas acepte la compañía de la hermana de Robi.- Así de simple y sincero, sin embargo, termino por apartar a la bruja de él, sin ser agresivo y se puso de pie.- Necesito agua.- Y camino a la cocina. Necesitaba entender algo que se había esforzado por ignorar: Paco también quería a SU mujer.

Y aun así la tuviste-Sonrió levantando una ceja.-Se perfectamente que me esta escuchando.-Dijo levantandose y ladeando su cabeza-Solo es una advertencia. No me importa las personalidades que tengas Constantin.-Sus ojos violeta no mentían, de alguna manera un poco bizarra, Belia se estab sincerando.-El hombre que me pertenece se llama Constantin y yo no voy a permitir que el cuerpo de mi hombre sea compartido por cualquier otra mujer.

Giro los ojos. No, él nunca la tuvo. No recordaba haberla aceptado, además ¿Por qué se molestaba por algo que paso meses, muchos meses atrás antes de conocerle a ella? Suspiro y la miro.- Soy todo tuyo mujer, la cosa es que convenzas a Paco que lo dudo.- Aseguro con burla, porque odiaba tener en su ser aquella personalidad, era irritante tener que despertar y ver a su lado a un sin fin de desconocidas y eso no quería que ella lo supiera.- A mi no me gusta compartirte y...-Suspiro.- Lo odio.

Entrecerró los ojos y miró al del parche.-No voy a obligarte a amar o no a Paco.-Se encogió de hombros.-Pero se que él puede escuchar, es como si durmiera y esperara despertar.-Sonrió de lado.-Yo puedo convencer a quien se me venga en gana, cazador.

Entre cerro los ojos con cierta molestia y mostró seriedad.- ¿Eso crees?- Cuestiono y entonces asintió.- Muy bien, inténtalo si tanto lo deseas y lo crees.- Y se aparto de ella. Iría a darse un baño, necesitaba descansar.

Le siguió con la mirada, con los brazos cruzados. Así que era así... Constantin Moncrieft estaba... Sonrió de lado, con victoria, con satisfacción. Paco y COnstantin era uno, solo que Constantin era demaciado bueno y el otro demaciado hijo de puta.-Puedo con ambos cazador. Porque no dejaré que Paco lastime al hombre que amo.-Belia sabía algo. El idiota de su amado cazador se recriminaría tanto tener sexo con otra mujer si Paco saliera a la luz.. y ella también porque si eso pasara Belia jamás lo perdonaría.

No, Constantine ya no deseaba pelear con ella y no lo iba hacer. Suspiro y la miro por sobre su hombro.- ¿Vendrás conmigo?- Le cuestiono y le sonrió. Belia Rhamel. En verdad era una bruja que hacía las cosas a su manera y conveniencia pero tenía que admitir que gustaba de esa confianza que tenía en ella y poder.

Sus ojos lo observaron y no asintió. Tan solo caminó a su lado y extendió su mano, él debía tomarla, por supuesto. Constantin era así, romantico, anticuado, clásico y ella... se sentía tan bien con eso, era fácil ser ella misma con él, caprichosa, obscura, vanidosa y directa, eso a él no le molestaba, siempre era el que conciliaba, no lo comprendía, ¿porque seguía con un hombre así? "Es lo que quiero para mi...."

Sonrió un poco de lado Cuanto tiempo podía estar enojado con ella? No estaba del todo seguro. Era simple, no pretendía cambiarla ni mucho menos hacerle más "buena", no, él amaba a esa bruja desgraciada, vanidosa, caprichosa, conveniencia, linda, encantadora, sensual, perversa... y podría seguir pensando en un sin fin de palabras pero prefirió detenerse y mejor tomar su mano. Entrelazo sus dedos con los de ella y sin palabras, la guió hacía el baño, donde se darían una buena ducha juntos.

Continuó caminando a su lado sin decir nada más, ella también necesitaba relajarse, estaba algo tensa en realidad.-Estoy agotada.-Le confesó y tronó su cuello ligeramente.-no puedo usar magia negra... me frustra.

Sonrió un poco al escucharla.- Bien, entonces tendrás que esperar un poco, preparare la tina ¿Si?- Y se inclino para darle un beso y entraron justo a su habitación, claro, tenían su propio baño y sabían disfrutarlo. La sentó en la cama y se aparto de ella para abrir las llaves y espera a que el agua llenara la tina.- No deberías frustrarte. La magia regresar a su tiempo.

La bruja se sentó en la cama, quitandose los zapatos con cuidado, no llevaba tacones pero sus pies se hinchaban un poco por el peso, por todo. SUspiró, aunque todo eso pasará, Belia disfrutaba mucho saber que estaba embarazada, que tenía a su bebé dentro de ella.-...-Levantó una mano y empezó a dibujar cosas en el aire, las cosas se volvían reales, apareció flores, apareció mariposas... la magia blanca era increible, ella en algun tiempo era experta en eso... ahora todo se manchaba ¿sería que Violette podría tener magia tan pura para regresarla a ser una bruja blanca? -¿Ocupas ayuda cazador?-La peliblanca se desabrochó el vestido, su cuerpo entero era sensible a todo...

-No, estoy bien.- Dijo pues no quería que ella se sobre esforzara, simplemente quería que descansara y que disfrutara del baño que se darían juntos. Necesitaban mucha calma, en especial ella y su pequeña Violette. Salió del baño para acercarse y verla desabrochar su vestido.- Déjamelo a mi-Dicho eso, fue donde ella para apartarle el vestido con cuidado.

Bajo sus manos y solo lo miró mientras lo desvestia, había algo de sensualidad en eso, era extraño pero allí estaba, que él la mimara de esa manera.-Cuidado..-Dijo mientras desabrochaba su escote, sus senos eran los más sensibles, le dolían en ocasiones.-duele un poco...-Seria, esperando algo, sonriendo por dentro. Así era Belia Rhamel, la bruja más hija de puta, ¡ja! no le avergonzaba en absoluto, porque ella mataría, destrozaría, chantajearía, todo por puro egoismo, por mantener a su familia.

Se detuvo un segundo cuando ella dijo que tuviera cuidado. Sonrió con cierta malicia y se acerco a ella.- Seré cuidadoso, Bruja.- Y entonces la empujo con suavidad quedando sobre de ella, comenzando a besarle la frente, las mejillas, su cuello. Estaba al pendiente de la tina, claro.

Claro que lo seras...-Dijo para tomarle el rostro y sonreír.-No hay otra manera de tratar a tu reina.-Sonrió de lado, con su vestido medio puesto, sus senos abultados y llenos de vida, grandes y pesados por su estado de embarazo.-Prefiero estar en el agua, constantin...

-....-Cerro su ojo y suspiro. Era simplemente encantadora. Le dio un beso porque quería dárselo y después se aparto de ella.- En el baño sera.- Dijo animado y fue para checar la bañera, Estaba lista. Cerro la llave, dejo que el jabón hiciera tanta espuma como a ella le gustaba y después se desvistió para ir con ella mostrando el buen estado físico en el que se encontraba. Si, Constantine cuidaba de su cuerpo, ahora más por ella y su hija.- Vamos.- Y la tomo entre sus brazos.

La bruja se levantó y cuando lo hizo, el vestido cayó al suelo, quedando solo en ropa interior, sus bragas eran de un sexy encaje lila y su sostén tenía un reforzador para que su busto no le pesara tanto. Tomó su mano y la sangre palpitó por toda su intimidad, no dudo en acariciarlo con la mirada.- Estas en buena forma cazador...se acercó a él y acarició sus hombros..-nada mal...

-Sólo para ti.- Le guiño el ojo divertido y el paso sus manos por la cintura de la hermosa bruja y la pegó a él. Se inclino y le dio un beso más. Sin más la llevo hasta donde el baño para que comenzaran con ese momento relajante y quizá placentero.

Caminó con calma y luego miró la tina. Suspiró, todo olía muy bien, era terapeutico para los humanos, para ella era relajante.-¿Me ayudas?-Dijo pues no podía quitarse las pantaletas muy bien, por la gran panza.

-...Sera un placer.- Dijo encantado y se acerco a ella para arrodillarse y comenzar a quitarle sus lindas pantaletas. Miro su barriga y se inclino para besarla, mimar a su pequeña.

Levantó una ceja algo divertida por lo que él hacia, se apoyó en sus hombros porque era pesada y porque no quería caerse.-Es suficiente de mimos para ella.-Le dijo y mientras levantaba su mentón.-Quiero mimos yo.-Sus ojos violetas destilaban deseo, lo quería besando su piel, acariciandola y asicalandola con suavidad.

Le miro justo cuando le tomo del mentón. Ya le había quitado la ropa interior y sonrió por lo que ella le pedía. Lo haría. se Levanto, era más alto y la pegó a él.- Te mimare cuando entremos a la tina.- Y le dio un beso en los labios para después llevarla a la tina y ayudarle.

Dejo que él la ayudara y luego lo miró ¿donde se pondría? y más aun ¿que planeaba? -Bien... dijo mientras se dejaba mimar con el liquido, era tibio y olía muy bien, había espuma, todo estaba tranquilo, nada pasaría, perfecto, porqu quería relajarse, se había estresado y eso no era bueno para la bebé.