Cys y Freya - 00001(?)

-Sera un placer, Frejya. Permiteme ayudarte ¿Si?- Dijo Anke tranquila. Frejya transmitía mucha paz y bueno, ella quería hacer algo con Cys y no iba a detenerla, ella sabía a que se arriesgaba.

- Klöße de carne. Esa es su comida favorita.- Dijo Lea mientras les alcanzaba con una sonrisa. Suspiro.- Cys no esta bien. Es uno de esos días Anke.- Dijo con calma, aunque con cierta tristeza.- Vamos, cocinemos las tres porque somos un total de 7 personas las que comeremos, aunque, mis hijos esperan algo más común. Yo preparare pure de papá y algunas salchicha. Frejya, Cys jamas se niega a el Klöße, le encantan.- Le guiño el ojo. Si, la cosa era ayudarla también.

Frejya asintió y caminó al lado de Anke.-¿Que es el Klo...Klo...?-Se detuvo, no podía pronunciarlo, ella no sabía Aleman, aunque era muy facil para ella aprender constumbres e idiomas humanos.-Son una familia muy unida eso... eso le ayudará mucho.-Afirmo convencida, porque ella no dejaría solo a Cys... porlo menos no aun.

-Klöße- Dijo Anke cerca de Freya, de forma lenta y suave para que ella lograra pronunciarlo tan fluido como ellas lo hablaban. Claro, ellas eran alemanas pero sabían que su idioma no era tan complicado como otros.

-Son como albóndigas, pero estas "volitas" pueden ser de patata, pan, semolina, harina, Topfen y sus favoritas, de carne. De preferencia Cruda cariño.- Dijo Lea con toda la calma del mundo, eran lycans a fin de cuentas.

Anke y Lea sonriendo por verla a ella.- ¿Lo notaste, Frejya? Cys es más que un lycan. Él es nuestro futuro.- Dijo Lea mientras miraba a su hija y a la rubia. Si, Cys era el líder, era la nueva era. La criatura que unió dos razas enemigas para crear una nueva, una alianza.

-Bueno, Mamá, Frejya sera mejor que cocinemos porque nuestros machos despertaran en cuestión de minutos y... no querrán hacerlos esperar.- Dijo con una sonrisa. amaba a sus hermanos, pero cuando tenían hambre, tenían hambre.

-Klöße-Frejya asintió con una sonrisa en sus labios rosas, ella intentaría hacer esa comida aunque la carne no iba con su naturaleza, sin embargo comprendía que cada ser vivo y criatura era diferente, ella no odiaría al Leon por comerce a un becerro, era la ley de la vida, así era y todo tenía una razón.-...-El hada se detuvo un instante, así que estaba en lo correcto, Cys era algo más que solo un lycan, era por ello que las heridas sanaba de diferente manera.-Lo entiendo.-aunque al parecer al pelinegro ese hecho no era algo que quisiera tocar.-¿Todos son tal altos?-Pregunto interesada por la familia de Lea, por la familia de Cys...-y-yo no soy...-mordió su labio inferior, ¿porque decía eso? A ella le gustaba su estatura.-¿T-Tienen pareja? Todos son muy atractivos, t-tu eres muy hermosa Anke

Lea se adelanto, dejando solas a las jóvenes conversar porque ella ya era una mujer mayor y porque las entendía. Ella fue joven, hermosa y muy, muy curiosa en todos los sentidos habidos y por haber.

Anke sonrió por el comentario de la rubia. Ella le enseñaría a preparar el Klöße para su tío.- Mi padre era muy alto, en verdad alto, es por eso que Al y Raynard son altos, aunque Claus y Günter son más bajitos, aunque siguen siendo más altos que nosotros.- Eres linda Frjya y tu estatura es perfecta. Eso es la verdad.- Y estando en la cocina comenzaba a buscar los ingredientes.
-Gracias.- Dijo lijeramente sonrojada.- Sólo Raynard y Alaric tienen pareja. La novia de Ray se llama Kotomi (-w- es que los ame y quiero que se mantengan *O*) y el novio de Al se llama Ryosuke (-w- lo mesmo xDD). De hecho sus parejas son hermanos. ES curioso ¿No lo crees? Claus.... no lo se, nunca ha mencionado nada de eso. Günter es demasiado vanidoso para amar a otra persona que no sea él.- Rió por eso y miro a Frejya con calma.- Yo por ahora no estoy interesada en tener pareja y Cys...-Negó con la cabeza.- No le gusta estar cerca de las personas. Dudo que intente siquiera amar a alguien que no sea de su familia. ¿Qué me dices tú, Frejya? Seguro que un chico apuesto cuida de ti.

Negó.-No... -dijo sonrosandose un poco.-No me gusta ni nadie gusta de mi, solo tengo a Markus y a Muu, son mis amigos, Markus es un caballo y Muu una ternera, son muy monos.-Admitió, pues ambos le hacian la vida feliz, era facil el vivir para Frejya sensillo, sin tanto material, ella comía y cultivaba sus propios alimentos.

-...Oh Frejya, eres una pequeña mentirosilla.- Aseguro porque ella se equivocaba. Sólo necesitaban verle unos segundos para saber que era hermosa y desear pasar tiempo con ella. Enamorarse a primera vista de una dulce hada, seguro que era posible.- Seguro que más de uno se interesa en ti. Eres hermosa.- Aseguro dejando las piezas de carne a disposición de Frejya.- Alguna vez has hecho albóndigas? - Cuestiono mientras se le quedaba viendo.

-(-)-

Cys estaba recostado en la cama. Miraba su tejado. Estaba furioso. Pretendía motivarse ¿Cómo? Pensando en como iba a exterminarlos a sus abuelos, Ludwig y Humberto. Jaeger y Ritter. Ambos morirían y su reinado terminaría, no moriría ningún inocente más y las criaturas de la noche podrían vivir en equilibrio o eso creía.

La feerica miró a Anke ¿mentirosilla? No comprendió a que se refería con ello.-Un hada madura es aun más hermosa.-Frejya sonrió, porque no iba a negar que era hermosa, un hada pese a lo pura e inocente que era, tenía algo de vanidad.-A-Aun soy una ninfa de hada.-Sonrió y acomodando un mechón de su largo cabello rubio, asintió.-S-Se hacerlas, pero...-no de carne, ella las hacia de vegetales y pan, no le gustaba matar a los seres vivos para su consumo, sin embargo comprendía que otros lo hicieran.-pero nunca es tarde p-para aprender otras recetas-Dijo recogiendose las mangas y buscando un lavabo para limpiar sus delgados dedos.

-Seas lo que seas, Frejya, eres hermosa. No quiero ni imaginar lo hermosa que seras cuando "madures".- Suspiro encantadora mientras la miraba con calma. No haría más que observar y decirle como hacerlo de ser necesario.- ¿Pero?...-Pregunto curiosa y arqueó una ceja.-Muy bien. Detrás de ti.- Le dijo señalando el lavabo, hasta que sintió que alguien le abrazaba por detrás y apoyaba su mentón en el hombro de la hermosa lycan. Anke sonrió.- Buenos días, Claus.
El chico tan sólo expreso un "hmmm" algo adormilado y se apartaba de ella para ir donde una silla y recibir de su madre su muy acostumbrada taza de Café cargado. Si, lo disfrutaba, por muy extraño que fuera.

-(-)-

No lo supo, pero termino por quedarse dormido. profundamente dormido. Dejando que no sólo la calma curara sus heridas. Había algo más que producía en él un extraño efecto. Tardaría en descubrirlo.

Frejya había ya lavado sus manos y ahora observaba con cierta curiosidad la escena que daban aquellos dos hermanos. Eran tan cariñosos entre ellos... y su madre Lea era encantadora. El hada se volteó a la carne y la tomó, empezando a amasarla ¿Como habrían sido sus padres? ¿Hubiese sido bonito tener su afecto mientras crecía? No sabía, a ella siempre la habían criado monjes y sabios de su pueblo, era la niña de la profesía, quien traería la era de paz, no había vivido con sus padres ni tampoco con su hermano, si sabía de ellos solo era porque aquellos ancianos se lo habían contado para que en su corazón no naciera ni la pena ni la duda.

Sus manos se detuvieron ¿que hubiera preferido ella? Negó, no pensaría en eso, era una mujer de corazón noble, de intensiones buenas, de nada servía mancharse de insertidumbre.

-¿Sucede algo, linda? -Cuestiono Lea, porque Anke había ido donde su hermano para hacerle algunas preguntas. Nada del otro mundo, pero en todo momento el idioma a conversar era el alemán. Para eso Lea ya estaba con Frejya.- ¿Todo bien? ¿No necesitas descansar?-

-(-)-

El lycan bicolor estaba sudando. Una vez más ese sueño. Eran pequeñas escenas, todas perturbaban su mente. Primero el llanto de un bebé, y una voz intentandole calmar, después la suplicas, esa misma voz "cuide de nuestro pequeño Cys" Se removía en la cama. Jadeaba. la escena cambiaba y era un niño, lloraba porque estaba sólo y porque todos le rechazaban. Hipo en sueños, aun removiéndose en el colchón. La misma pesadilla lo torturaba.

Sus orejitas se movieron en dirección al pelinegro, ¿algo pasaba? -No.-VOlvió su mirar a la masa de carne-Es solo que...-rió un poco.-no estoy acostumbrada a manejar carne.-Se encogió de hombros,-¿Que más lleva? -No debía pensar mucho, Cy necesitaba comida caliente... bueno, comida cruda hecha en casa (?)

-....-Incluso Lea miro hacía la habitación de Cys. Tenía un mal sueño de nuevo. Miro a Frejya, aun no era el momento, porque esos sueños siempre mostraban algo al pelinegro, pero tenía un alto precio.- Bueno, Cys disfruta sólo la carne. Las frutas y las verduras no entran en su dieta. No es agradable para sus pupilas gustativas, no es difícil alimentarlo en realidad, pero puedes darle tu toque ¿Qué te parece?

Justo en ese instante el pelirrojo enorme entraba a la cocina y se rascaba la cabeza.- Mal sueño de nuevo, mamá.

-Lo se, Alaric. Buenos días, mi amor.

Anke, Claus y Al se miraron. Sabían que tenían que estar preparados para cuando el Azabache despertara.

Sonrió contenta por ello y se dispuso a continuar, pues teníalos ingredientes a la mano. Miró a amabos lados y movió un dedo, haciendo crecer algunas especies que utilizaría, Cys era un lycan pero también era otro ser y hasta no estar 100 por 100 segura, no agregaría nada raro. Amasó bien, condimento ligeramente y empezó a remojar algunas verduras, todo limpio y fresco, zanahorias, apio, lechuga, betabel entre otras que pudo condimentar y sazonar, realmente era muy rápida en ello. sus orejas se movieron de nuevo, se sentía desesperada por Cys.

Al se sentó con sus hermanos mientras miraba con curiosidad a la ninfa ¿Estaba preparando bolas de carne? No se miraban mal, sin embargo, no se imaginaba que no, no eran para él.

-Necesitas ayuda, Frejya?- Cuestiono Anke mientras se ponía de pie y se acercaba para curiosear, ella parecía bastante entretenida preparando la comida para Cys.- Él estará bien. Suele tener sueños malos, pesadillas y no le gusta que lo despertemos, porque dice que siempre descubre algo más cuando los tiene.- Si, ellos obedecían a su lider, porque Cys lo sera y lo sería hasta finales de sus tiempos.

Asintió, ella no solía tener pesadillas o por lo menos no al punto de abrumar auras ajenas como Cys hacia con la de ella. Era tan extraño, sentía que el aire se le iba y regresaba en grandes bocanadas.-Yo... esta bien, pero siempre es bueno estar con alguien cuando se tienen malos sueños.-Se detuvo y dejo las bolas de carne para mirar fijamente hacia el cuarto del pelinegro.-No es normal...

-Pensamos lo mismo.- Dijo entonces el pelirrojo aun sentado, mirando a la ninfa. Parecía muy preocupada por su tío. Era extraño, él quería respuestas ¿Qué pretendía? ¿Salvarlo? ¿De qué? ¿De quién? ¿Por cuanto tiempo?
-¿Normal?... Para él lo son.
Murmuro Alaric, recibiendo un golpe de Raynard, su hermano mayor.
-Alaric, guarda silencio.
Y entonces el pelirrojo se encogió de hombros. También estaba preocupado por su mejor amigo y quizá, la presencia de esa hada le causaba cierto recelo.
-Todos, tranquilicense. Alaric no seas grosero con nuestra invitada. Gracias a ella Cys esta aquí y esta mejor. Ahora, vayan a la mesa, la comida esta casi lista y no quiero más palabrerías .- Y Lea dirigió a sus 5 hijos hasta la mesa pues ya era hora de desayunar. Le sonrió a Frejya, la invitaría a comer apenas terminara de preparar el desayuno para Cys.

-(-)-

EStaba agitado. Él corría sin parar. Iba detrás de ellos. Sus padres, escapaban. Deseaba ayudarlos ¡Joder! quería ver sus rostros, quería estar cerca de ellos... si, necesitaba conocerlos pero en ese veloz andar, ella había sido herida.
-Mamá...-Murmuro el lycan mientras se removía en la cama. Su padre sufría terriblemente pero no se detenía.

"Christa, mi Christa. Estaras bien. Saldremos de esta, te lo juro". Decía una y otra vez ese hombre de cabello oscuro. Su padre. Apretó los labios. Iba a salvarlos, si, iba a hacerlo para estar de nuevo con ellos pero, todo termino cuando estaba frente a ese gran templo. Si, donde había crecido junto a Dimitri. Miro a todos lados y al ver sus manos se perturbo. Estaban repletas de sangre.

"Asesino" "Asesino" "Mosntruo" "Bestia" "Demonio" "Engendro del demonio" "¡CYS!"

Y un terrible grito salió de su garganta. Era desgarrador, porque entre sus manos estaba aquel hombre que lo amo como a un hijo. Dimitri Dinter. El único ser humano que lo entendía.

Frejya pegó un saltito y miró a Alaric y los demás con los ojos abiertos, ¡Cys! Sentía que algo malo pasaba pero intentaba mantener la calma.

-Lea...-Susurró, las bolitas de carne ya estaban listas, el desayuno de Cys estaba terminado, el punto era que él estaba teniendo un mal sueño y eso era.. terrible.

-¡Damn!-Expresó el pelirrojo que apenas escucho a Cys gritar se puso de pie para ir a por él. Lea se puso en papel de madre, claro y detuvo al resto. Todos serian demasiado para Cys. Confiaba en su hijo y la amistad que ambos lycan habían forjado.
Miro a la hada y asintió con la cabeza. No se lo iba a negar. Frejya... Ella era especial.

Levantó su vestido ligeramente para no enredarse mientras corría siguiendo a Alaric, aunque a decir verdad era demasiado rápido. La feerica se detuvo justo en la puerta, sintió su corazón latir con fuerza, algo no andaba bien.-...-Entreabrió los labios y entró, sin miedo, preocupada por Cys, más que cualquier cosa. Ella era luz o esperanza para los "humanos" su sola presencia era tranquilizante para muchos seres magicos y mortales.

Alarci llego donde la puerta de la habitación de Cys, sin embargo, espero a ala ninfa. Fue extraño, muy extraño pero algo le impidió avanzar, hasta que ella llego junto a él. La miro y después miro de nuevo la puerta.
-No es nada agradable, ninfa. Las pesadillas de Cys no son más que su pasado y realidad.- Y no necesito decir más para tomar la perilla de la puerta y girarla. Era momento de encontrarse con la bestia. O al menos él le llamaba así.

Alaric no espero verlo de esa forma. Cys estaba de pie. Semi desnudo. Su mirada era intensamente roja, cual carmín. Sus colmillos eran enormes. No, ese no era el lobo. <<Ritter>> pensó, porque el olor de Cys había cambiado un poco. Un vampiro, tenebroso y sediento vampiro. Cys mostró los colmillos al Lycan y a lo que el pelirrojo se puso frente a la ninfa.
-Sera mejor que vayas donde Ray y Claus. Esto no sera nada lindo.- Y Alaric respondió por instinto. Vampiros y lycans, razas que tendían al combate, que no eran compatibles o bueno, eso se creía hasta que él, Cys había nacido.

Frejya abrió los ojos, su nariz se movió ligeramente y entonces lo sintió, un escalofrió y un tintineo en su dedo. Había aparecido un anillo, el anilo de Morgana, una diosa condenada al exilió en los mares. Algunos decía que era la entrada al reino de las hadas pero solo la ninfa decía la verdad, el anillo de morgana no era más que una protección para aquellos quienes estuvieran en peligro. Si Cys lo iba a estar por esa conversión, lo utilizaría.

-Esta asustado... asustado de sí mismo ¿no es así?-Dijo Frejya quien no había retrocedido ni un solo cm.

-....-Alaric asintió a las palabras de la ninfa. Era verdad. Cys no se quería, él mismo no se soportaba y con sus acciones se lo había dicho todo el tiempo. El rechazo hacía su propia raza, su puesto y sus deseos de desaparecer justo cuando él cumpliera su promesa. Si, Alaric lo sabía todo.- Más que asustado, no se qui...- Y no termino la frase cuando se lanzó por la chica, Cys se había lanzado a por él. No quería que Alaric hablara más. Ella no tenía porque saber de él.
Alaric miro a la Hada y se giro a tiempo para sujetar a Cys y detenerlo.
-¡Basta, Cys! Todo esta bien, ellos no están aquí.- Decía, porqu eCys quería atacarlo y hacerlo callar.

Frejya se encogió de hombros y dio unos pasos atrás por pura inercia.-No le lastimes!-Pidió con su angelical voz mientras salia a la luz", dejandose ver claramente por el pelinegro. Levantó una mano hacia él, intentando tocarle, calmarlo de alguna manera, estaba siendo temeraria pero no veía otra opción, era eso o huir y Frejya nunca huía.

Cys la miro fijamente cuando ella hablo. Era cálido, era precioso pero aun así, su interior temía de la luz que ella podía brindarle. Ese niño híbrido estaba acostumbrado a la oscuridad, a caminar entre las sombras. Aquella suave y pequeña mano era amenazante para él. Le mostró los colmillos a la ninfa pero no hizo más.
-Es...es mejor que te alejes. No... no le are daño, es un hecho, sólo necesita unos minutos. Regresara a la normalidad cuando traigan lo que necesita.- Y si, un poco de sangre sería suficiente para el chico, cualquiera menos al de un humano, no la aceptaba y prefería morir de sed antes de siquiera beber una gota más.
-El... El desayuno, Frejya, lo que ha .. GK.- Puso más fuerza contra su primo y lo lanzó contra la cama.- Lo que has preparado, pronto.- Dijo y se lanzó sobre el pelinegro. Tenía que detenerlo antes de que intentara sali y cazar a lo bestia.