Cys y Frejya, -Cap. 2-

-¡Cys!-Lo cogió antes de que cayera, lo tomó entre sus brazos.-...-Lo ayudó a levantarse, hasta llevarlo a la cama.-Necesito verlo. Por favor.-Pidió y empezó a subir el resto de la manga destrozada, podía ver la marca de colmillos, la sangre negra que empezaba a brotar. Mordió su boca, quitando sus dedos rápidamente de allí, eso le había quemado ligeramente, era normal, la obscuridad que ese ser le había colocado a Cys le causaba daño y sin embargo, la misma Luz de Frejya podía ser la única que podría quitar aquel veneno negro. Se levantó y empezó a abrir cajones, sacó algunas vendas que dejo en la mesa y luego entró al pequeño baño, donde traía un recipiente de agua y otro más para escurrir la suciedad. Regresó al lado de él y se acomodó el cabello hacia atrás, dejando a la vista su hermoso cuello y su clavícula desnuda, donde descansaba una cadera con un curioso dije que brilla por la luz que se colaba en la ventana.

-Tengo que tocar tu brazo.-Le dijo mientras volvía a tomar su brazo, miró seriamente a Cys, porque intuía lo que le diría.-Entiendo que no quieras que me lastime, pero he pasado mucho tiempo protegiéndome, así que... -se detuvo, ella no era tan fuerte físicamente como él, no era fuerte en absoluto como él pero había sobrevido y... él se había lastimado por ella, ella era quien debería haberse llenado de ese veneno. Su voz bajo un poco.-aunque sea algo torpe, se lo que estoy haciendo Cys, por favor no me subestimes.

Cys se dejo ayudar. Fue hasta donde la cama y tomo asiento. Dejo que ella viera un poco pero noto que le hacía daño. Alejo el brazo.- Estaré bien,... sólo necesito descansar un poco...- Bueno, al menos ella se apartaba. Se recostó en la cama y apretó con fuerza su brazo, justo donde le habían mordido. Cerro los ojos. La ultima vez que alguien le había mordido... Tenso la quijada y sintió cuando ella ya regresaba y se sentaba. Cuando dirigió sus ojos a ella sintió que todo su cuerpo palpito. Desvió la mirada enseguida.
-No tienes que....-No termino la frase. Bueno, ella tenía razón, no tenía que subestimarla.- Sólo cúbrete...- Si, esa sería su única condición. Era extraño, no tenía hambre pero... Frejya...- ¡Ahg!- Si, comenzaba sentir un ardor más intenso.

No me pasará nada.-Dijo pues no entendió el cubrerte, lo cierto era que le había dado su capa a Valentine para protegerse y ahora ella solo usaba un vestido. Sus dedos inspeccionaron el brazo sin apartar su vista de allí, tomaron un paño y lo humedeció, empezando a sacar el veneno, apretando ligeramente y moviendo su mano en circulos alrededor de la piel infectada. El veneno la lastimaba, ella mordía sus labios.

-¿Puedo pasar?-Frejya se alarmó, sabía que él no quería que le miraran, no por nada había ocultado su brazo. Frejya secó sus manos que temblaban ligeramente.

-Ya voy.-Abrió un poco-Es muy amable de tu parte Ana. No, no necesito ayuda, gracias.-Le dijo y entonces regreso cerrando la puerta, con un carrito donde había té y sandwiches de queso, algun que otro pedazo de carne seca y medicinas.-¿Tienes hambre?-Preguntó de vuelta a su lado, limpiandose la frente con su antebrazo, aguantar como quemaba el veneno era cansado, más aun tenerlo en el cuerpo, debía continuar.-Toma..-Dijo inclinandose hacia él para darle un vaso de agua y unas pastillas.-Disminuirán el ardor.

Cys se puso después de que habían entregado las cosas. Hasta que de nuevo estuvieron solos. Se aparto de ella cuando le ofreció el agua y las pastillas. Le dio la espalda a la ninfa mientras miraba su brazo. Ya no podía moverlo. Era desagradable. Gruño y entonces mordió su propio brazo tan fuerte que casi arrancaba su propia carne. Aparto su boca y aquel veneno oscuro caía de su boca. Se aseguro de no tragar nada. Empezó a toser, dejo caer su brazo y ek veneno simplemente se derramaba ¿Era tanto?

-Espera, que estas...-Se detuvo, dio un paso atrás y miró como se mordía, como entonces la sangre emanaba. Tomó una toalla y dejo que coloco el recipiente vacio en el suelo, para que la sangre no se esparciera, tomó el paño húmedo.-Eso fue muy impulsivo.-Le dijo, sin darse cuenta que se había sentado al lado de él, muy cerca para poder limpiarlo. ¡Cys era un impulsivo! aunque tenía que admitir que pese a todo, así sería más fácil de eliminar aquel veneno.

- Es mejor... q-que nada.- Dijo un poco agotado. Ciertamente era muy impulsivo pero tenía que deshacerse de todo ese veneno, no quería hacerle daño a ella ni sentir más dolor porque tenía que estar en buenas condiciones para protegerla... si, porque ya comenzaba a pensar que tenia que estas para ella antes que para matar a sus abuelos

Le giró el rostro a ella y le miró fijamente.-No hagas cosas impulsivas, podrías lastimarte de verdad ¿entiendes?-Los ojos azules de ella esperaba que le entendiera. Tomó su mano y estiró la otra para tomar una pomada que empezó a aplicar en la zona infectada de Cys. Sus dedos untaron aquella pasta con suavidad y calma, él había tirado mucha sangre, vendó la zona y luego suspiró. No se había quemado ya con el veneno, pero él había sufrido y eso no le gustaba.-...-En todo ese tiempo ella no había sonreído. Sus manos aun temblaban ligeramente, Frejya sabía porque... ella había estado preocupada, todo ese tiempo, era una sensación nueva porque no la había sentido con tal intensidad.-Ahora solo tienes que descansar.

-.....-Se le quedo viendo en silencio mientras terminaba de vendarle. Cerro los ojos y le tomo las manos.- ¿Estas bien?.. Estas temblando....-Le dijo intentando fijar sus ojos en los de ella pero se le miraba cansado. Se estaba esforzando de más.- Tus tobillos...- Cerro sus ojos... Su sangre... joder, olía tan bien. Trago...- Quiero revisarlos.

Negó y luego, en un impulso, le abrazó. Cerró sus ojos y sintió que él estaba vivo, su corazón, todo él seguía vivo, no le había pasado nada malo.-No importa...-Sus tobillos eran lo de menos, podía caminar, solo estaba algo rasguñada.-Estaba preocupada por ti..-Susurró y se quedó así, un momento más, un poco más. Abrió sus ojos y luego lo miró. Se veía agotado, se veía... miró el carrito de comida ¿él tendría hambre? Se sonrojo, estaba siendo impulsiva también, eso se pegaba? Cys la estaba alterando de formas que no sabía podía.-

-Frejya...- Iba a insistir para revisar sus tobillos pero ella lo abrazaba. Trago ¿Por qué se le aceleraba tanto el corazón? ¿Por qué sentía ansiedad en sus manos? Intento responder al abrazo o al menos sólo con su brazo sano. Le acarició el cabello.- Estoy bien... - Suspiro y se miraron.- Lamento haberte preocupado pero no podía permitir que ni tu ni esos niños fueran dañados. No perdonaría si te hicieran daño y lo hicieron...- Se aparto de ella y se inclino para acariciar su tobillo.- No logre mi objetivo del todo.

Tembló un poco. Sus pies solo usaban unas sandalias delgadas amarradas en cintas, ella negó.-¡Lo lograste!...-Apretó los labios, había hablado deprisa, su corazón latía muy rápido, llevó una mano a su pecho, quería salir otra vez, su corazón quería salir y refugiarse en los brazos de ese lobo. Ese lobo bueno y puro.. hermoso.-Creo que lo lograste.-Susurró despacio, miró sus manos y se sonrojo, ¿porque actuaba así? ¿Porque se sentía de esa manera con él? Toda su mente decía Cys... no... no era bueno.-e-estoy viva gracias a ti, Valentine y Demon... ellos esta bien.

-....-La miro. Ella era demasiado amable. Era hermosa, perfecta, no podía encontrar otra palabra porque para él era lo que necesitaba, lo que buscaba sin saberlo, lo que deseaba sin percibirlo. Se puso de pie y la miro, fue impulsivo, la cargo y la llevo a la cama.- Tu me ayudaste, yo sanare tus heridas.- Dijo mientras la llevaba y la sentaba a las orillas del colchón. Se arrodillo frente a ella y se le quedo viendo fijamente. Sintió que los labios se le resecaban. Quería... acercarse más a ella.

Se sorprendió un poco pero no dijo nada más. Dejo que él la cargara y luego lo miró, sus ojos eran obscuros pero también en ocasiones eran ámbar, cuando se enojaba mucho. Sus pestañas, sus pomulos, su mentón, la manera en que la miraba, su boca... esos colmillos que penetraban su piel y la apretaban contra él.-Cys... es la segunda vez que te veo y yo... siento como si te conociera desde hace mucho tiempo.-Susurró sin dejar de verlo, ¿porque sentía eso por él? Se suponía que ella debía ser quien le ayudará a encontrar el camino a él y no... y hacer que ella sintiera que él era su camino.

-Frejya...- Dijo y en un movimiento se levanto lo suficiente para acercarse a su rostro, ver de cerca sus preciosos ojos, poder percibir aun más su olor, ver cada facción de su rostro, escuchar con mejor claridad su corazón y poder sentir su piel con la yema de sus dedos. No sabía que hacer, quería... probar algo más que su sangre- Dime.... ¿Por qué.... yo siento lo mismo? ¿Por qué quiero protegerte?... ¿Por qué ahora quiero...- "Seguir viviendo sólo para ti..." Le acarició la piel de la mejilla porque él no iba a vivir mas tiempo. Sus días estaban contados.... si, ya no iba a estar más tiempo sólo...

Frejya tragó lento al escucharlo, su corazón latía muy rápido.-No lo sé.-Susurró sin dejar de observarlo, entreabriendo sus labios y cerrando sus ojos al sentir aquella caricia.-Cys...-susurró...

-¿Frejya?-La feerica abrió sus ojos de golpe.-¿Esta Cys allí? ¿Ya desperto? ¿Me das permiso de jugar con él?-Preguntó Valentine mientras la voz de Lucía se escuchaba al fondo con un "Valentine, vuelve aca!" La ninfa carraspeó y desvió la mirada.-Deberías dormir...

Y el moreno ya se había inclinado más a ella.- Frejya...- Susurro de la misma forma que ella, relamiéndose los labios, casi rozándolos con los de ella pero les interrumpían. Giro a la puerta y se aparto de ella. Peino su cabello hacía atrás con una de sus manos ¿Qué estaba haciendo? - Estoy bien...-Regreso a ella, arrodillandose para tomar uno de sus tobillos. Continuaría con lo que pretendía.- Saldre a jugar contigo en un momento, Valentine.- Le dijo al crió mientras miraba el tobillo de la ninfa.-Si crees que es desagradable, puedes cerrar los ojos Frejya, sera sólo unos segundos.- Iba alamer, sanarían sus tobillos muy rápidos.

El pastor Alemán ladró y los pasitos de Valentine se escucharon alejarse.-Damon, ¡vas a conocerlo!

-¡Sii!-La voz de un niño más pequeño se escuchó.-Idon Man!

-No, es Batman, le queda más Batman- "Woof, woof"-oiste a Velocirraptor le agrada más...


Frejya sonrió por las palabras de los niños y luego se llevó una mano a su cuello.-No es...¿eh?-Preguntó y liego lo miró inclinarse.-Su corazón latió muy rápido, abrió la boca ligeramente y sus mejillas subieron de tono ¡¿Que estaba haciendo?!

Cys escuchaba a los niños, entendía lo que aquel animal tanto ladraba pero no podía creerlo. No era un héroe, era sólo un híbrido, un ser desagradable para el mundo ¿qué esperar? Odiaban a los va puros, timan a los lycans ¿qué sería de un híbrido? Lo peor ¿no? Cys tenía pensamientos muy negativos sobre él, pero no tenía de otra. Siempre había sido rechazado y no estaba acostumbrado a ese tipo de halagos y aceptación. Saco eso de su cabeza y continuo con lo suyo. Aun con el tobillo de la rubia en manos, se inclinó lo suficiente para utilizar su lengua y comenzó a lamer. Lo hizo lentamente. Joder... Eso no estaba bien. Una de sus manos se deslizó por su pantorrilla y le sujeto con cierta fuerza mientras continuaba lamiendo. Cada rasguño, dedicándole toda su atención. Sabia deliciosa... Quería más.... Lamió y lamió... Y sólo era el primero.

E-Esta sucio Cys...-Se llevó una mano a su boca, para no suspirar ni hacer ningun sonido raro, pero toda ella se estremecía, sus tobillos eran los más afectados, había rasguños largos, unos llegaban a las rodillas, pero no era tan graves. ¿Los lobos o vampiros curaban así? Había oido algo como ello pero jamás lo había visto directamente, ¿En que estaba pensando? Sentir sus manos fuertes sujetando tan delicadamente sus piernas le estaba dando un vuelco a toda ella. su corazón, su estomago, su piel revoloteaba.

No le respondió. Continuo lamiendo con lentitud. Saboreando lo que le brindaba, percibiendo la suavidad de la piel que su mano acariciaba. Intentaba no hacer más de lo que debía pero... no podía detenerse. Termino con aquella pierna. Acarició con una de sus manos el tobillo sin heridas y le miro. Sus ojos ya no eran oscuros. Tomo con la misma delicadeza su otro tobillo y realizo lo mismo, dejando más a la vista un instinto más lobuno.

Ella tenía los ojos prendidos en él, su respiración se había agitado un poco, no quitaba la mano de su boca, su otra mano libre la había puesto a un lado del colchón, aferrandose a la sabana.-....-Su vestido cubría un poquito arriba de la rodilla, Frejya sentía algo extraño en su estómago, en sus piernas y...-...-La mirada de él la estremeció, era como si lo disfrutara, como si no quisiera dejar de lamerla. Dioses, estaba roja y sentía su cara arder.

Termino de lamer su tobillo pero... no pudo detenerse de el todo. Soltó su tobillo pero no por eso se alejo de ella, todo lo contrario, se hecho sobre ella recostándola en la cama. La miraba, respiraba agitado. Su mano temblorosa acarició su mejilla, continuo hasta tocar su cuello, su clavícula... Gruño y detuvo ahí su mano. Hizo un puño justo al costado sobre la cama. Tenía que detenerse, debía controlarse pero sus instintos ordenaba o bueno, quería controlarle como la mayoría del tiempo.

Dio un saltito, quedando acostada, respirando agitada. Frejya nunca había sentido eso por ninguno de los seres a quienes ayudaba y al ver a Cys sobre ella de esa manera, le hizo plantearse seriamente el hecho de que él no sería como los demás. Cys Dinter tenía algo que ella no podía describir realmente, tal vez la manera en como la protegía, como si ella no tuviera que preocuparse más. Fuera como fuera Frejya sentía muchas cosas hacia él, quería acercarse más, le gustaba que la mirara, que se preocupara por ella, le gustaba como se reflejaba en sus ojos, su aroma, su boca...-Gracias...-Sonrió.

<<Cys, hazte a un lado>> Se decía una y otra vez pero no podía obedecerse. No quería hacerlo. Gruño y con ambas manos tomo las mejillas de la ninfa.- Em...pu...jame.- Le dijo con cierto pesar mientras se inclinaba.- Frejya... Empu...jame.-Le pedía, <<Alejame de ti... Frejya... te are daño... no lo permitas... ¡Frejya!>> Le pedía para sus adentros pero no. La verdad era que él no se quería detener. Era un mentiroso total, no quería que ella le empujase, deseaba que lo aceptara, que pese a su naturaleza ella pudiera ver lo que Dimitri Dinter le enseño y lo que sus padres le habían heredado.

Pudo mirar la tristeza y soledad de su ser. Los ojos masculinos de Cys ocultaban un gran tormento y una terrible obscuridad. ¿Que le habrían hecho para sentirse así? ¿Porque decía cosas tan crueles de sí mismo? Él había hablado de un viaje, ¿a que se había referido con ello? ¿Que quería? Tantas preguntas que Frejya estaba dispuesta a resolver le costara lo que le costara. Quería ayudarlo sin importar nada y sin importar que ella se perdiera en él, que se desarrollara eso que tanto temía.

-Jamás...-Susurró y sus manos tomaron su rostro, acercandolo a ella para abrazarlo.-no te dejaré caer.-Le dijo por dos razones, la primera era literal, si ella lo empujaba el caería al suelo y la segunda, la razón por la que ella estaba allí, no dejaría caer a Cys en la obscuridad eterna, no dejaría que el cayera en el error de creer, que estaba solo y que la vida era tan terrible como quería creer.