Cys y Frejya, -Cap. 2-

Las manos del híbrido se quedaron extendidas a los costados de la ninfa. Aquellas palabras fueron tan impactantes que llegaron hasta lo más profundo de su corazón. Tardo unos segundos en reaccionar. La abrazó, lo hizo con fuerza, aferrándose a ella, a SU Frejya.- No... No sabes lo que dices... No sabes a lo que te arriesga, Frejya... Soy lo peor ¿Por qué? ¿Por qué no me dejarías caer?... Si no lo haces ahora, estarás condenada el resto de tu vida... Porque no voy a dejarte ir... Y... No se de lo que soy capaz...- Si, incluso el temía de lo que podía hacerle a ella, pero aun así, quería tenerla a su lado.

Negó y tomó sus mejillas para verlo.-No eres lo peor Cys... ¿acaso no te das cuenta? ¿Porque te condenas de esa manera?-Sus ojos azules intentaba desesperadamente descifrarle, ver que era lo que le hacía tanto daño.-La condena no siempre es peligrosa...-Susurró.

-....-observaba la belleza de su azul mirar ¿Por qué? ¿Ella preguntaba el por qué? Era simple, su mera existencia condeno la de cuatro seres invaluables. Sus padres, que aunque no les conocido en persona sabía por su tía Lea que eran en verdad maravillosos. Dimitri, su viejo quien arriesgo su vida por él al igual que Wilhelm. Cys cerro sus ojos y expreso dolor, expreso miedo y una vulnerabilidad que ella despertaba ¿Por qué?- Mi existencia... sólo.... atrae muerte Frejya... si tu te acercas a mi...- Abrió sus ojos mostrándolo todo, no necesito decir más palabras. No quería mencionar a sus padres ni a nadie y no quería perderle a ella... No soportaría verla morir, sólo imaginarlo le hacía el corazón en mil pedazos e incluso le hacía sentir en el limbo.

Apretó los labios con fuerza, ¿él pensaba que su existencia atraía muerte? ¿Él quería morir?- ¿Crees que pueda morir? -Le preguntó aunque más bien pareció una afirmación, sin embargo ella no pensaba que moriría.-Nadie puede condenarse a la obscuridad Cys.-Le tocó una mejilla.-Incluso el ser más vil merece encontrar la luz. -Suavizó su mirada, sin dejar de acariciar su mejilla,intentando transmitirle la calma que ella sentía por él en ese momento.-Y tu... tu eres lo más bondadoso que he conocido jamás, te sacrificas por las personas que amas, incluso por una desconocida hada que intenta desesperadamente salvar a un niño demonio. -Si, Demon y Valentine eran seres de la noche, eran hijos de un demonio que se había enamorado de una humana y había querido redimir sus pecados obscuros del pasado. Sin embargo el mal no quería abandonarlo y las personas que odiaban lo extraño habían matado a la mujer tachándola de hechicera y bruja. A ese ser le habían quitado a su esposa y le habían quitado la vida a él luego de eso. Después, los niños habían quedado huérfanos y a un paso de convertirse en seres obscuros también, pero entonces Frejya los había encontrado y les había abierto su corazón a la esperanza y al anhelo de una vida mejor, una vida sin rencor ni temor, porque ella les brindaba amor. Porque les demostraba que existían seres que no juzgaban... como ella.

Sus garras de nuevo herían sus palmas. Apretaba su puños más y más.ella era tan sabia, pero era su deber, era un hada, una ninfa de luz que pretendía salvar todo lo que estaba en la oscuridad. Negó con la cabeza. Él nos creía en esa segunda oportunidad y no se la daría a nadie o al menos no a ese par hombres que arrinaron el todo en su vida. Cys sollozo y cerró los ojos con fuerza. Él no era bondadoso.-No lo entiendes....- Dijo con la voz quebrada, sollozo de nuevo y se apartó de ella.- ¡Mírame!- Dijo mostrándose vulnerable frente a ella.- Estoy repleto de odio, anhelo matar y después... Justo después de matarlos... Desaparecerlo todo, porque yo soy uno de ellos... Soy un monstruo... Soy la peor clase de ser que puede estar en este maldito mundo y... ¿Bondadoso?... No...- Dijo negando con la cabeza.- Jamás lo fue... Solo contigo...- Y se dejo caer de rodillas, mirando sus manos. Estas sangraban y se rió de él mismo porque él decía todo aquello, muy en el fondo deseaba ser todo lo contrario para poder quedarse junto a Frejya... Si... Eso era lo que más deseaba y aun no lo sabia.

Frejya se había levantado, se sentía un poco aturdida por las emociones que fluian atraves de Cys, eso de poder sentirlas y detectarles era pesado para un hada de su edad. Las más ancianas podían incluso calmarlas, transmitían una paz inquebrantable y podían incluso distorcionarlas, pero ella aun era joven y pese a ser la "hija de la profesía" aun le faltaba mucho por aprender o por lo menos así pensaba ella. Fuese como fuese no podía perder a Cys en ese momento, no de esa manera, no él, sentía, sabía que si lo perdía justo ahora, no podría recuperarlo ¿el se alejaría de ella? Ella no quería alejarse de él. Tomó otro trapo humedo y se sentó en el suelo frente a él. Tomó sus manos con cuidado y empezó a curarlas, limpió dedo por dedo, sano las heridas usando solo un poco de magia, lo cual no estaba bien porque la encontrarían pero en ese momento solo pensaba en él, pensaba en que tenía muchas heridas y que ella quería sanarlas una a una, quería que pudiera darse cuenta del maravilloso hombre que era.- Es demasiado pronto para d-darme por vencida.-Le dijo y luego lo miró.-No voy a... a dejarte ir tan facilmente Cys.-Él no la conocía, no conocía lo terca y testaruda, lo egoista y decidida que podía llegar a ser.

Se le quedo viendo en silencio mientras ella limpiaba sus dedos y curaba sus heridas. Era simplemente increíble la dedicación y cariño con la que lo trataba ¿Era tan valioso? ¿De verdad valia tanto la pena hacer todo por él? Su corazón dio un vuelco de emoción pero a la vez temia, era tan inusual, no, era simplemente increíble. No la entendía ¿Que esperaba de él? ¿Cómo lograría hacerle feliz si se quedaba a su lado? Un terrible pánico lo ataco en silencio. Se libero de sus manos para tomarle las mejillas y se inclino sintiendo su aliento contra el suyo.- Te lo advierto, no se de lo que pueda ser capaz, Frejya...- y se inclino un poco más pero no hubo un contacto, se hizo a un ladito y apoyo su frente en el hombro de la ninfa y la abrazo. La aceptaba, la quería a su lado.

-Lo aceptaré.-Le susurró sin prisas, mirando y luego sintiendolo, su cuerpo más grande que el de ella, abrazandola como si quisiera huir de sus propios fantasmas y fundirse en ella. Los sentimientos giraban en espiral.-Todo lo que estes dispuesto a dejarme ver de ti Cys...-Sonrió y abrazó su espalda, algo aturdida y también sonrojada. Ella lo hacia porque era su deber pero también, aunque quisiera engañarse, sentía su corazón latir, sus mejillas sonrojarse, no quería que él sufriera. No mientras ella estuviera a su lado.


-¡Bataman!-Un niño pequeño, con la voz todabía tartamuda empezó a tocar la puerta.-Bataman...-Volvió a llamar Demon, dando brinquitos de un lado a otro, Lucía había capturado a Valentine para darle una ducha, pero Demon había sido lo suficientemente listo para escapar de ellos.-amos a juga...-El niño aun no podía mencionar la "r" pero se estaba esforzando.

Suspiro con ese abrazo. Le gustaba que ella le abrazara con tanta fuerza, que se aferrara a él como si de ello dependiera su vida. Joder, era un egoísta de lo peor... no importaba, de verdad, la quería para él. Duro unos segundos más de ese modo hasta que escucho al pequeño ¿Bataman? Se aparto de ella. Iría con él, aunque se sintiese un tanto cansado, no importaba. No fue agresivo, todo lo contrario, se aparto de ella y le miro a los ojos.-...- Se encogió de hombros.- Iré con el niño..-Dijo solamente y con suavidad se levanto para levantarla con él. Dudo en apartarse pero lo tuvo que hacer, se dirigió a la puerta y abrió la puerta para que él chico quizá se llevara una decepción o una gran sorpresa.
-Mi nombre es Cys, Demon, No Bataman. - Aclaro sin ser agresivo.

La mujer sonrió cuando él le dio la espalda, era un gran avance y esperaba que él se abriera poco a poco a ella.

El niño por su parte lo miraba, levanto sus manos y separó sus dedos intentando hacer una mueca de villano.

-¡Bataman!-Ignoró sus palabras y empezó a saltar de un pie al otro, con su calzoncito de dinosaurio y su toalla verde como capa. Tenía las manos llenas de espuma, espuma que lanzó a Cys pero que solo tocaron parte de sus zapatos.

Frejya asomó su cabeza por detras de Cys y entonces Demon gritó.

-¡campanita!-Gritó señalando y luego miró a Cys.-¡Tu secuestaste a campanita!-

Cys se quedo un poco confundido. No, en realidad no, se trataba de un niño ¿Qué esperaba? No mucho, aunque no se trataba de un niño "normal". Se trataba más bien de un niño creado por la misma oscuridad... vaya, muchas veces Dimitri le dijo que las caras más inocentes podían ser los seres más peligrosos y ahí, frente a él tenía la prueba. No sabía que decir hasta que Frejya se asomo y le dio una idea... buena o mala, vino la idea. La expresión de Cys cambió, sonrió con una muy fingida malicia y dio un paso enfrente.

-Y no permitiré que tú me la quites de las manos...- Rió como un villano ¿Ahora era el villano? Bueno, era el niño quien vestía como súper héroe y bueno, hacía lo que tanto deseaba el crió, jugar.

-¡waa!-El niño dio un brinco de miedo pero rió con eso, con la emoción de la sorpresa. Rió otra vez y sacudio las manos.-¡Pshim, pshim!-Escupió un poco de saliva y se lanzó a los pies del lycan, atacando.-Huye campanita, huye!-Le gritó.-¡Pshim Pshim! yo acabade con bataman!

Frejya por su parte miró a Cys, ¿estaba jugando? Sintió mariposas en su estómago, sintió algo que se derretía por él. Reaccionó al momento y...

-¡Mi heroe!-Se llevó las manos a la boca e intentó pasar a un lado de Cys, "huyendo"

-¡Agh!- Fingió dolor e intento esquivar los ataques del pequeño súper Héroe.- ¡No, ella no escapará!- Dijo mientras intentaba ir a por Frejya pero el niño se iba contra sus pies a lo que se dejo caer pero para eso ya sujetaba al niño.- Has caído en mis manos ¡Ataque especial de cosquillas!- Dijo pues no se le ocurrió nada más y comenzó hacerle cosquillas al niño, en un ataque poderoso según él. Cys sonrió, porque la sonrisa del niño era tan... no sabía como eso le hacía sentir calma.

¡No!-Rio el pequeño, intentando hacerse el duro pero despues soltando la carcajada. Demon estaba feliz, no había tenido el contacto directo con un hombre adulto, así que el que Cys hiciera eso le hacia muy feliz.-¡Campanita ayudame! ¡Socoddo! ¡Socoddo campanita!

-¡Oh no!-Dijo Frejya intentando parecer asustada, pero a decir verdad era muy mala actuando, así que ese "grito de preocupación" parecía más bien robotico y torpe, aun así ella rió y se inclinó hacia Cys.-Te ayudaré...-El niño seguia riendo, divertido, Frejya lo miraba, Frejya se llenaba de luz, la pureza de los niños le brindaba energía y poder a ella, tal vez era un cuento muy viejo, pero la pureza y la honestidad de los sentimientos, eran magia pura para las hadas.

Miro de reojo a la hada que... le hizo reír por esa malisima actuación. Cys se estaba divirtiendo, de verdad, se estaba dejando llevar en ese instante, olvidando mucho de todo. Fijo sus ojos en ella y con una gran sonrisa aparto sus manos del niño y, se fue contra ella.- Esta linda campanita sera toda mía ¡Bujjajajaja!- y comenzó hacerle cosquillas a Frejya.

Abrió sus ojos, intento levantarse y correr pero terminó entre el lycan.-¡No Cys!-Dijo mientras se encogía de hombros y reía.-Basta...-Rió de nuevo, lanzando su cabeza ligeramente hacia atrás.

-¡No es Cys, es Bataman!-Dijo el niño quien intentaba separarle de su hada-Campanita, cobade, ¡cobade!-Rio el niño quien se montaba sobre Cys para intentar quitarselo a Frejya.

Cys continuaba haciendo cosquillas a Frejya, disfrutaba de su ataque de risa, de su intento de alejarse de él, de ella en todo su ser, hasta que sintió sobre su espalda al niño.- ¡Oh no!- Expreso y aparto sus manos de ella, para sujetarlo a él y darle un paseo sobre su espalda aunque siendo cuidadoso ante todo, no quería hacer daño al niño.- Yo me quedare con campanita ¡Sera completamente mía!

-No, ¡Campanita no!-El niño rio, su risa llenaba las paredes, algunos otros niños habían azomado sus cabezas desde los dormitorios y habían incluso subido las escaleras para ver lo que pasaba. No eran demaciados, había casi 12 niños de entre 4 y 12 años de edad, estaban allí, avandonados, humanos y magicos, todos con un factor en común, refugiarse del daño que ocasionaba el mundo de afuera.

-Es el hada madrina.-Susurró una pequeña niña que tenía quemada media mejilla, con su cabello chocolate cubriendo su cabecita, era una humana de 6 años que había sido quemado por acusar a su madre de magia negra. -...-Otro de los niños mayores, el mayor de allí, tomó la mano de aquella hermosa criaturita y la animó a acercarse.

-Magali.-Le dijo Frejya mientras sonreía.-Hermosa, ¿porque no vienes a jugar?-La niña nego, dio un paso atrás avergonzada, quería subirse también a los hombros de Cys pero.. tenía miedo de ser rechazada.

Che giro cuando sintió varias miradas sobre él, además, la presencia tanto de humanos co mágicos se intensificó. Escuchaba sus corazones. La piel se le erizo y entonces se detuvo y giro,para verlos a todos ¿de donde habían salido tantos niños? Escucho el nombre de la pequeña y la miro detenidamente. Su mejilla... Hizo puño sus manos ¿quién le había hecho daño a esa linda niñita? Cuya bajo al niño de sus hombros y camino con calma hasta donde los niños, arrodillándose frente a Magali. Los miro a todos, pero extendió su mano a la pequeña.

-Princesa Magali, únete a mi y conquistemos el mundo entero.- Dijo con voz de villano, mirando de reojo a los demás chicos, esperaba que la niña tomará su mano y jugará con él.- Seré tu fiel sirviente y venceremos juntos a todos estos héroes o será que ¿alguien más quiere unirse al reinado de nuestra princesa Magali?- Cuestionó mirando a los niños, invitándolos a todos tanto a ser héroes como villanos, unirse a Él, Bataman o al crío que aun no tenía un nombre de Súper Héroe.

La niña rio apena, escondiendose entre las piernas del niño mayor que la cuidaba, sus ojos observaban a Cys y entonces empezó a dar saltitos en su lugar, corriendo a los brazos del moreno.-Soy una princesa-Le dijo con una sonrisa en sus mejillas rellenitas, Magali era muy introvertida, por lo que no se escuchaba mucho.

-¡Oh no!-Dijo Demon, quien levanto su capa y se hizo el interesante.-Yo salvadé a campanita y degesade a Maga al camino del bien!-Le dijo mientras corría y otros niños y niñas se unían. Todos diferentes, había uno con un parche, había perdido el ojo, otro más no tenía cabello y alguno que otro se recuperaba de alguna anemia o sarampio. Frejya tomaba de la mano a otros que corrían tras sus faldas, algunas de las mujeres que los cuidaba salían divertidas, riendo y mirando como los niños tenían un poco de diverción.

-Haré pastelillos.-Dijo una de las mujeres, animada por todo lo que ocurría, mientras tanto Lucía salía del lugar con Valentine de la mano, recien bañadito.

-¡Batman!-El pastor aleman ladro y corrió.-Ven aquí veloci...-se detuvo, no lo llamaría así, pero aun no sabía como nombrarlo.-¡Yo también soy del equipo de Cys!-Gritó el niño, empezando a jugar, figiendo lanzar poderes y rescatar a una Frejya que intentaba sacar todo lo que podía de sus dones de actuación.

Para entonces la niña ya estaba sobre sus hombros. Era la princesa después de todo. Observaba como los niños y las niñas corrían, como un parte de su cuerpo representaba su historia, un dolor que los acompañaría toda la vida que tenían por delante.

<<Voy a protegerlos>> pensó mientras jugaba. <<Tengo que protegerlos>> porque algo dentro de él se lo pedía, porque era su sangre y bondad la que lo hacía pensar en ello. Eran inocentes y no pretendía dejar que los Jaeger o Ritter o cualquier otro ser los lastimara más.

Sonrió mientras se movía entre los chicos, esquivaba poderes imaginarios protegiendo la princesa, siguiendo con la mirada a la ninfa a la que tenía que atrapar. Sonrió, dejando ver en su mirar un brillo diferente. Se estaba divirtiendo, en verdad que lo hacía. Todo gracias a ella. Busco con la mirada a Valentine y con un además le invito a seguirle, atraparían a campanita.

Valentine se encogió de hombros y le siguió, junto sus manos como si prepararan un plan malevolo y sonrió a Cys.-Campanita sera nuestra, ¡Buajajajaja!-Le susurró el niño mientras Magali reía y se aferraba a Cys. Era la primera alegría de esa niña en todo el año.

Demon por su parte protegia a campanita de otros malevolos niños que intentaban capturarla.

-¡Ella es mi hada madina! ¡Jamás la tocadan!-Frejya rió y fingió un desmayo.-¡Oh no!

-Necesito el beso del valiente principe.-Dijo la ninfa mirando a Demon, ella generalmente besaba y mimaba a todos los niños.

-¡Yo se lo doy!-Dijo el niño de 12 años y luego otro de 10 y uno de 7.

Cys se detuvo un momento mientras ella se hacía la desmayada. Muy mala actriz, definitivamente pero eso era lo de menos. Miro como los niños querían ir a por ella. él no podía ir por ella, era un villano y como tal un beso no era lo que quería darle. Tenía que atraparla.

-Valentine, protege a la princesa, yo iré por campanita.- Les guiño el ojo y comenzó a escabullirse entre el grupo de niños. Tomaría a Frejya y los haría correr a todos.

Valentine lo saludo como soldado diciendo un "Si señor" Mientras Magali reia y miraba con curiosidad y emoción.
Mientras tanto Frejya había recibido besitos por las mejillas y la frente y también los había devuelto, se levantó con cuidado y fingió tener una varita magia.

-Yo también salvaré a la princesa Magali.-Los niños se rieron, había sonado tan poco emocionada que no había logrado ser convincente.-¿Eh?-Se sonrojo.

-No edes buena siendo suped hedoe campanita ¿veda?-EL niño rio y entonces ella colocó sus manos en jarras, distraida, intentando verse enojada.

-No es bueno burlarse de las hadas madrinas, se ponen de muy mal humor y...-Los niños gritaron de emoción y aventura, llenos de la adrenalina y el encanto que solo los juegos les podían brindar.

Y cuando menos lo esperaron todos al rededor de la ninfa, Cys apareció de la nada, como la sombras, como el ser oscuro que era en realidad y la tomo entre sus brazos. Los miro a todos.- Ahora ella sera mía...-Dijo con malicia y con una de sus manos se ayudo a girar el rostro de Frejya para que le viera a los ojos y se inclino, simulo que iba a besarla... pero más de un niño ya iba sobre de él.