Cys y Frejya, -Cap. 2-

Continuo olfateando al niño. Podía verlo en su mente, el niño era muy parecido a Valentine... inhalo de nuevo, lo ubicaría, lo haría en cuestión de segundos, estaba muy seguro pero, justo cuando ella dio ese paso para atrás Cys volteó a verle con el ceño ligeramente fruncido.- ¿Sucede algo?- Cuestiono mientras se ponía de pie y con su mano tomaba la mano del chico para jalarlo sin hacerle daño. Lo llevaría con él, era necesario. Lo subió sobre sus hombros. Cys no odiaba a los niños... nunca lo hizo.- ¿Frejya?... - La llamaba, podía sentirla confundida. No le gustaba ese sentimiento. Camino hacía ella.

Valentine rió un poco.

-Señor espere!-Dijo pero entonces él ya le subía, miró a su hada y sonrió, su hada era la más hermosas de todas las hadas del mundo mundial.-¿Ella es tu hada también?-Preguntó a Cys, con el descaro que solo un niño podía tener.

-No pasa nada.-Sonrió mientras intentaba aclarar todo ese cumulo de emociones.-¿H-Has encontrado algo?-Preguntó, volviendo poco a poco a su animo habitual.-Se acercó a Cys, cargando al cachorrito que intentaba lamerla a ella también.

-Unos chicos querían jugar con mampara, la mampara que nos has regalado.-Frejya frunció el ceño.-Ellos se la llevaron, Damon les ha seguido y yo... tenía que encontrarte a ti-Susurró, un poco apenado por ello.

-Hey... no te preocupes.-Frejya estiró una mano para tomar la del crio y luego miró a Cys.-Lo encontraremos juntos.-Suavizó su mirada e intento brindarle un poco de paz a ese pequeño huerfano, no sería justo si la vida le quitaba también a su hermano menor.

-E

-Llamame Cys.- Le dijo. No le gustaba que le dijeran señor, no era para él, de ninguna manerna. Lo escucho pero no le respondió ¿Ella era de él? Por supuesto que era suya, sólo de él, Cys... bueno seguro no querría compartirla en un principio, quizá. Dedico su atención a ella y le miro con sospecha pero no insistió. Escucho y espero a que ella diera la señal. Apenas tomo la mano del niño comenzó a caminar. Irían por Demon y el regalo que Frejya les había dado.

-¿Cómo eran esos niños?- Si, quería saberlo. Temía que fueran todo menos otros niños.

-Eran altos.-Valentine parpadeó, apretaba la mano de Frejya pero terminó por soltarla cuando empezaron a caminar, para sostenerse de la cabeza del moreno. (si estaba encaramado a él verdad? )

-¿Recuerdas las personas con pintura azul a su alrededor?-El niño asintió.-¿Tenían pintura azul?-El pequeño negó, Frejya mordió su labio inferior, pensando realmente lo que había pasado, no eran magicos, así que no habría problema por eso.-Son humanos.-Le dijo a Cys, adelantandose sin querer a lo que él pensaba. Frejya pese a lo "torpe" que podía ser, era una ninfa de hada muy suspicaz y bastante astuta, no por nada había vivido sola por tanto tiempo.-¿Has decidido el nombre?-Dijo en un hilo de voz suave, para que ambos la escucharan pero no para alterarlos, ella sentía a Valentine tenso, quería reducir eso, era solo un crio.

-Ella no puede elegir Cys.-El niño sonrió apenas un poco, jugando con su hada madrina.-Mi hada madrina es muy mala.

-Vale, soy muy mala...-Rió un poco por ello.

(si)

Cys asintió a las palabras de la ninfa. Aun así no podía sentirse tranquilo. No confiaba en los humanos porque eran igual o incluso peor que los seres mágicos. Frunció el ceño pero no estaba enojado, fue más bien una reacción acostumbrada.

-Aun no. Velocirraptor no es una opción. Quizá Glück... - Aquella palabra alemana significaba suerte.- O Reiseziel- esta ultima era destino ¿Es que... por algo estaba en sus manos y a ella la había conocido. Continuo adelante, dejándose llevar por su olfato.- Esta cerca...

El crio rió al escucharlo.-¡Velociraptor esta bien feo!-Frejya rió por eso y luego arrugo su nariz.-¿Glu? ¿que es eso? Mejor...-El niño no pudo terminar su frase.-¡La mampara!-Señaló, mirando una pelota de colores que estaba tirada. Frejya apretó al cachorrito, no le gustaba para nada como sonaba eso. Lejos había quedado ya el ruido del mercado, ahora había calles semi vacias, no le gustaba para nada. Frejya sintió un escalofrió, allí dentro había algo más que humanos.

-Cys...-Se detuvo, ella no podía entrar allí, no con el niño, ese lugar estaba maldito.-Valentine, que te parece si... esperamos a Cys.

-Mi hermano, la mampara...-Frejya bajo al perrito que ya no se escaparía, el can dio un paso atrás mientras se escondía dentro de la capa de la ninfa.

-

No necesito escuchar más. No llevaría a ninguno a ese lugar. No los pondría en peligro. Bajo al crío de sus hombros y lo dejo junto a Frejya. Miro al Can, sonrió de lado, lo entrenaría y quizá, antes de morir sería un gran compañero.

-Escucha Valentine, quedate a proteger a Frejya. Yo regresare con su hermano.- Le prometió mientras lo despeinaba un poco. La miro a ella.- Aléjense de aquí.- Dio media vuelta para avanzar al interior de aquellas calles peligrosas y malditas. Regresaría y les explicaría el significado de aquellas palabras.

A cada paso podía sentir un olor putrefacto, la fuerza de seres repletos de maldad y odio. Tenían hambre. Querían sangre inocente y la habían conseguid. Gruño y dio paso veloz, no iba hacerle daño de Demon... no cuando él estaba ahí para evitarlo.

-La protegeré...-Dijo abrazando a su hada madrina, mirando como Cys avanzaba.

-Ten cuidado...-Susurró.-Por favor.-Le alcanzó a decir mientras tomaba la mano del niño y caminaba hacia un lugar más seguro.
-¿Eres su hada madrina?-Preguntó el niño mientras miraba a Frejya de reojo.-Él es muy valiente.
-Lo es.-Dijo Frejya, intentando no voltear y refugiandose en un pequeño callejón.-no hagas ruido.-Susurró, colocando un poco de magia a su alrededor, para que nadie se diera cuenta de que él estaba allí.-Toma.-Lo cubrió con su capa.
-¿Vas a ir con él?
-No... amenos que sea necesario.-Frunció un poco el ceño, ella protegería al niño, aunque fuera lo último que hiciera. Sin embargo, le preocupaba Cys, se sentía un tanto... desesperada.

++

El niño estaba atado de manos y pies en una especie de estrella.

-Alguien se acerca.-Se giró uno de los chicos, 15 años aproximadamente, tenía dibujado en la frente, una cruz invertida, un gesto maligno, un marcado. Un obscuro destinado al inframundo.

-¿Carne fresca? Hay otro niño y una mujer.-Sonrió un hombre, quien estaba empezando a quitarle la ropa al menor. Primero sería violado y despues devorado.-Huele a frutilla... es aroma de mujer.

Los pasos del hibrido eran veloces hasta cierto punto. Tomo de su espalda baja a Sören. Una hermosa arma color blanco. Una pistola que perteneció a su padre, según su tía Lea. Era un arma poderosa ¿Y cómo no? Había pertenecido a un hombre verdaderamente poderoso. Por otro lado tenia el arma que pertenecía a su madre: Christa. Cys aun no sabia que tan poderosa era, siempre que la utilizaba no tenia municiones. Investigo y continuava investigando ¿Cómo era que su madre la usaba? Bueno, hasta ese día lo descubriría.

Cargo su arma y los encontró. Logro mirar al niño en aquella cruz y supo le que harían con él. Frunció el ceño y sus ojos brillaron intensamente. Apunto y con solo una bala aquel hombre perdia su mano y luego su brazo. Eran valas poderosas y muy dañinas.

-Aparta de chico.- ordeno y avanzo de la oscuridad mostrando sus colmillos... Cys deseaba su muerte... Como el ser salvaje que era.

Aquel ser gritó, no se esperaba que Cys llegará tan rápido, mucho menos que tuviera un arma como esa ¿como era posible que le dañara? El niño seguía en un estado vegetativo, aquel ser se levantó con un costado sangrante.-No te metas en nuestros asuntos.-Habló con una voz doble, rasposa y grave.-¿Es que quieres comerlo?-Sonrió de lado y luego su brazo volvió a crecer, emitió un grito desgarrador que hizo que terminara en el suelo, pero se levantó como si no tuviera huesos, un ser repugnante.-¿Lo quieres? puedes tenerlo... su hada madrina esta aquí.

++

El niño que parecía de 15 años, sonrió, no era un niño definitivamente. Su objetivo era Frejya y el hermano de Damon, ese niño era poderoso una poderosa fuente de vida, sin embargo el hada era un obstáculo y también una recompensa. Los seres de luz como ella siempre llamaban la atención, se daban a conocer porque cambiaban el destino de sus presas. Si, ellos consumían el alma obscura de los seres condenados a la perdición, haciéndose más poderosos.

-Frejya...-Valentine susurró, se apretó más a la ninfa quien tenía la mirada fija al frente.-Lo siento...

-Shh...-Ella se irguió, cubriendo al niño quien aun tenía a velocirraptor entre sus brazos.-lo sé.

-Huele a frutilla y nata...-Rió aquel ser.-que repugnante.

Cys no se perturbo en ningún momento. Continuo avanzando. Cargó la pistola na vez más y no apunto, simplemente avanzaba mirando al pequeño aun en ese estado vegetativo.-...-. El híbrido sonrió de lado continuando, enfrentando al ser repugnante porque sólo le apunto justo cuando estuvo frente a él llevando la punta de su pistola bajo su mentón, causando un daño porque aquella pistola no era una pistola simple, esta consumía la sangre de su poseedor, formando de la misma sus balas y su fuerza. Cys era poderoso y aun más que había bebido por segunda vez la sangre de la mujer destinada a estar para siempre a su lado.- No la metas en esto.- Dijo con voz gruesa, en una orden mientras desfundaba a Christa y apuntaba al hombre que aparentaba una menor edad, aunque no estuviese en él.- Tú decides, se largan o ambos mueren.- Cys daba opción, ellos no eran Jaegers ni mucho menos Ritters. Cys no tenía razones para matarlos o bueno, estaban creando motivos para tomar decisiones sobre sus vidas.

Gruño con fuerza y su dedo comenzaba a presionar el gatillo. Christa estaba lista, cargada... anhelaba ser utilizada de la manera correcta.

-Es demaciado tarde...-Rio aquel hombre mientras de su boca emergía un gas negro, que hizo que a su alrededor, explotaran pequeñas minas cargadas de miomasa, unas cuantas empezaban a manchar al crió que estaba en la mesa aun atado.

-¡Frejya!-Valentine gritó de miedo al escuchar aquellas explosiones, el suelo vibró y el niño cayó, soltando al perrito y dejando caer la capucha que lo cubría. -¡Sueltame!

-¡Valentine!-La feerica estiró su mano para intentar agarrarlo, alguien se lo llevaba pero ella no podía mirar quien era, al parecer usaban magia negra.-Sus manos evocaron una especie de luz blanca, estiró sus palmas y Valentine cayó a sus brazos.-¿Estas bien?

El niño lloró un poco mientras ella lo cargaba y se ponía la capucha de nuevo, miró al hombre que estaba enfrente y levantó el mentón. Su respiración estaba agitada, ella no debía usar magia poderosa, no debía o si no, la encontrarían.

-Eso fue un error -El chico corrió hacia ella, mientras otros brazos largos salían a su costado intentando tomarla, Valetin cerró sus ojos y Frejya estiró una mano al frente, usaría magia, no tenía otra opción.

El híbrido frunció el ceño y lo único que hizo fue, en cuestión de segundos en la que su gabardina había terminado sobre el cuerpo del chico atado protegiendole de cualquier cosa mientras que él... bueno, él no importaba en realidad. No dejo escapar al hombre Las balas de Sören terminaron por atravesar su corazón haciendo de su cuerpo nada más que ceniza. Se sintió desesperado. Tenso la quijada, tomo al crió atado y lo llevo a su lomo. Sus ojos brillarron dorados e intensos. Escucho su voz, la de ambos en realidad. Sus colmillos brotaron y sus garras crecieron. Corrió a toda velocidad y ¡Joder! él no sabía que podía moverse tan velozmente pies llego justo cuando aquel ser se lanzó sobre Frejya. Se lanzó sobre de él para evitar que la tocara a ella...Lo tomo del mentón he hizo que le mirara a los ojos.
-Sie ist mein.- Gruño. Cys había dejado al niño envuelto en su gabardina cerca de Frejya mientras él se las arreglaría con el otro ser maligno.

Había cerrado los ojos por un instante, estaba asustada y eso no podía negarlo. Jamás había usado magia del calibre que tendría que usar en ese momento, sin embargo, no se espero que él saliera de esa manera ¿en que momento había llegado allí?

-Cys!-La feerica abrió los ojos de par en par, lo miró sucio, con heridas en algunas partes de su cuerpo, ¿donde estaba su gabardina?-Oh no...-Frejya sintió que sus piernas le temblaban y no se dio cuenta hasta que bajo la mirada y encontró las manos de aquel ser, atrapando sus tobillos, Cys se había quedado con el cuerpo, un cuerpo que se retorcía y abría la quijada, enseñando unos poderosos y asquerosos colmillos negros de los cuales salían veneno, ya no quedaba nada de ese chico de quince años al que habían usado como recipiente. Las manos la tumbaron al suelo junto con el niño que estaba asustado en sus brazos.-Ve por Damon...-El pastor Aleman (?) empezó a ladrar y a moder aquellos brazos que seguían con vida porque el demonio aun intentaba luchar mientras Cys lo detenía.

-¡ARGH!- Grito cuando aquellos colmillos penetraron la piel de uno de sus brazos. Furioso golpeó con fuerza la cara de ese ser, fue tan fulminante que la sangre había machado parte de su cara, brazo y lo que estuviera cerca de ellos. Maldijo, no podía mover su brazo. Lo miro, tenía una mancha oscura sobre los orificios de la mordida. No importaba. Derraba sangre en alguna de sus heridas. Comenzó a sentirse un poco mareado, alto aturdido por aquello pero los ladridos del can y la voz de la ninfa lo mantenían consciente.

Se giro y observo como aquellas manos pretendía llevarse a su ninfa. Gruño y fue a por las manos, poniendo sobre ellas los dos cañones de sus preciadas pistolas. Christa brillaba intensa y junto a Sören, era sin duda invencible. Eran sus padres siempre protegiendole.

-No... te harán daño.- Le prometió a ella y dicho eso, apretó los gatillos detonando las armas, cumpliendo con sus palabras. La sangre que alimentaba las armas era la suya junto con la de la dulce ninfa y las armas aceptaban la nueva sangre que las alimentaba.

Cubrió con sus manos los ojos del pequeño y cerró los propios, aquellas manos habían detenido su ataque, no sin antes dejar algunos rasguños en las piernas de ella. El pastor Aleman continuaba ladrando a las manos que poco a poco se deshacían, incluyendo aquel ser que Cys había golpeado con fue.

La feerica se arrastró ligeramente hacia atrás y entonces miró el cuerpecito del niño, miró a Cys quien estaba lastimado y sintió un nudo en su garganta.

-¿Demon?-La ninfa se levantó como pudo y negó, ella iría, debía asegurarse que demon estuviera sano y salvo, dioses, apenas tenía 5 años. Sus pies avanzarón al pequeño y entonces lo tomó entre sus brazos. Sus piernas temblaron pero afortunadamente, el niño estaba bien. El pastor Aleman volvió a ladrar, estaba a Cys, estaba preocupado y Frejya... Frejya también.

-Cys...-Dijo acercandose preocupada, tomaba de la mano al niño y al otro lo cargaba con cuidado.-Tenemos que curar tus heridas.-Apretó los labios, ella no había podido hacer nada.

-Gracias Cys...-El pequeño de 8 años hipó.-Salvaste a mi hermanito...-Le dijo mientras corría a él y abrazaba una de sus piernas, a Frejya se le hizo un nudo en la garganta al ver aquella escena. Estaba enojada por no poder hacer nada pero aliviada de que Cys estuviera allí, con ella. Sano y salvo... al menos eso creía.

Cy se había quedado inmovil unos segundos. Sacudió la cabeza. Se sentía entumecido. Sacudió la cabeza con más fuerza. Guardo sus armas y con sus garras rasgo la mordida. Era repugnante y doloroso. No quería sentirlo ni que su sangre se manchara. Cys había discriminado todo ruido hasta que ella lo llamo. Levanto la mirada, sudaba un poco y tenía las pupilas contraídas. Respiraba agitado, un poco en realidad. No respondió a las palabras de la ninfa, sólo vio al crió correr a él y abrazarse a su pierna.

Con una de sus manos despeino al chico. Sonrió de lado.-...-Abrió la boca pero no supo que decir en realidad. Era extraño. Nadie le agradecía de esa manera... Nadie.

Se trago el nudo que se le había formado en su garganta. Damon seguía dormido entre sus brazos, pero aun así Frejya sintió la terrible necesidad de estar cerca de él, quería tocarlo, curarlo, era extraño, la estaba asfixiando.

-Cys...-Susurró y entonces, pese a que el pequeño seguía aferrado a su pierna estiró una mano para acariciar su mejilla, quería abrazarlo, sentir que estaba vivo, ¿porque le preocupaba a ese extremo? era ta fuerte que tenía ganas de romper cosas, romper porque aquellos seres le habían hecho daños. Bajo su mano al instante y mordió sus labios, no era el momento, debían llevar a esos niños a un lugar seguros.-Vamos al refugio Valentine.-El pequeño asintió y no soltó la pierna del morocho, más aun, tomó su mano, él era un super heroe, más poderoso que batman y que Iron Man.

-También tienes super poderes? -Preguntó en su inocencia, quitandose las lagrimas.

La miro fijamente cuando le acarició la mejilla y cerro los ojos para apoyarse en esa mano. La necesitaba como jamas imagino que necesitaba una caricia tan cálida.- Estaré bien...- Le dijo para tranquilizarla, aunque su voz no decía eso. Suspiro y avanzó con el crío en su pierna.

-¿Donde es ese... refugio?- Cuestiono porque pensaba que lo mejor era darles un lugar en el que no les faltaría absolutamente nada, además, podría estarlos monitoreando de vez en cuando para que ellos estuvieran bien y Frejya estuviera tranquila.

Dio dos pasos y aparto sus ojos de ella para ver al niño.-... ¿Poderes?....-Sonrió un poco.- Tan sólo soy un híbrido.- Dijo sin ser presumido, intentando no darse a admirar demasiado porque para él, no había nada que admirar.

¿hibrido?-El niño arrugó su ceño y saltó, le había dado hiipo, siempre pasaba cuando estaba nervioso.-¿Que es un hibrido?-Preguntó sin dejar de caminar.

-Ya lo veraz.-Dijo Frejya quien cargaba a Damon y era seguida por velociraptor.

-Yo quiero ser un hibrido.-Dijo el niño firme, mirando al frente.-para poder salvar a mi hada madrina y mi hermanito. Cuando sea mayor voy a ser un hibrido, ¿verdad hada madrina? -El hada sonrió con suavidad y asintió, ese niño debía crecer sano y fuerte, ella sabía que sería un ser poderoso, lo sentía.

Cys en ese instante iba un tanto descubierto. Una camisa de manga larga negra lo cubría aunque esta estaba ya maltratada por el combate y la explosión, pero era lo de menos. ¿Ya lo vería? No entendió el comentario de la ninfa pero supuso que debía explicarle al niño ¿no?

-Un híbrido es la combinación de dos razas o más....- Se quedo pensativo ¿Cómo se lo explicaba con palabras fáciles?- Yo soy un mitad lobo, mitad vampiro, es por eso que soy un híbrido, mis padres eran de razas completamente diferentes.- Dijo quedándose pensativo. Jamas se lo había explicado a alguien... bueno ¿Hacía cuanto que no interactuaba con un niño? Se quejó, el brazo le ardía terrible.

Estaban cerca del refugio, una casa un poco a alejada, algunos niños se asomaron en cuanto Frejya se acercó, dio un respiró y una especie de magia blanca se deshizo en aquel lugar, era una casa hogar que Frejya cuidaba, las mujeres que lo atendían eran sacerdotizas que vigilaban el lugar. Una de ellas salió y miró a los chicos, miró a Cys y no dijo nada.

-Oh cielos. Querida, niños, pasen pasen.-Dijo la mujer invitandolos a pasar, mirando a ambos lados y cargando a Damon.-Pensamos que no los encontrariamos, Will fue a buscar ayuda, Damon y Valentine.-Frunció el ceño.-estan en problemas.

-Ana.-DijO Frejya mientras tomaba una de sus manos.-Podrías darnos una habitación.-Pidió, mirando de reojo a Cys

-Oh si, claro, claro. Valentine, ven, lleva a tu nuevo amiguito para darle comida.-El pastor Aleman ladró.-Entren.-La mujer sonrió a Cys algo avergonzada, era un hombre muy atractivo y ella pese a todo aun tenía unos virginales 50 años.-Lucía, podrías llevar a Damon y Valentine a su habitación, iré para allá en unos momentos.

-Niños!-Lucía abrazó a Valentine con fuerza, había extrañado a ese pequeño, levantó la vista a Cys y al igual que Ana, se sonrojo. Frejya la miró fijamente, estaba seria... mucho a decir verdad.-Gracias por traerlos de regreso.-Lucía miró a Cys y luego a Frejya.-Vamos Valentine, cuidaremos a tu hermanito.

-Cys...-Valentine miró al hibrido.-Yo voy a ser como tu, ¿verdad que lo seré? -Le miró ilusionado, ¿Cys se atrevería a romper la ilusión de un niño? -Porque voy a proteger lo que quiero como tu, no t-tendre miedo.

Cys miro detenidamente todo lo que rodeaba aquella casa hogar. Si, había notado aquella magia, era pura por ende, de su linda Frejya ¡¿Su linda Frejya!?
El híbrido se quedo inmóvil, respetando el espacio de aquellas sacerdotisas.
Trago pesado. Habían demasiadas personitas en ese lugar ¿Estaban solos con esas sacerdotisas? ¿No había alguien que les protegiera aparte de la magia de Frejya?

Cys miro a la mujer con la que Frejya hablaba. Inclino la cabeza a modo de saludo, si, Cys no era tan irrespetuoso, tuvo un buen maestro. Avanzó con lentitud y miro a ¿Lucía?... Se quedo un poco serio y de nuevo inclino la cabeza aunque duraron un par de segundos más mirándose. Era extraño, no quería asustarla y por fin aparto la mirada. Suspiro un poco y escucho que el pequeño le llamaba. Aquellas palabras le hicieron sentir extraño ¿Ser cómo él?... No, él no podía tener el mismo destino... no podría pero... Camino con pasos firmes, se agacho a la altura del chico e iba extender su mano para acariciarle la cabeza pero logro ver la palma de su mano, tenía marcas negras. La hizo puño, era el veneno, la oculto detrás de él y con su otra mano despeino al chico. Asintió con la cabeza.
-Lo seras, aun más fuerte que yo, Valentine. Vielen Dank für die Pflege Ihrer Fee. [Gracias por cuidar de tu hada madrina.]- Y sin más se puso de pie y dejo que la sacerdotisa se lo llevara. Sabía que quizá no le había entendido, pero no importaba, disfrutaba hablar Alemán, mucho en realidad.

El niño rió y asintió.-Cuidaré al perrito.-Miró a Frejya y sonrió de nuevo, tomandole la mano a Lucía.-¡Es un super heroe! Como Iron Man, aunque me gusta más Hulk.-Lucía reía y asentía a lo que el moreno le decía.-Mi hada también es de él...

-Suban, por aquí.-Pidió Ana mientras empezaban a subir por unas escaleras de caracol, la casa era amplia, una casa de dos pisos con aires barrocos, de un tiempo antiguo y obscuro.-Estabamos muy preocupados por ellos. Damon y Valentine querían jugar, no nos dimos cuenta cuando salieron de la barrera de seguridad, cuando menos pensamos Valentine regresó asustado.-Caminaron por un pasillo largo, la mujer llevaba un manojo de llaves.-Escuchó a Will hablar conmigo, fue un error, le dije que tal vez tu podrías ayudarnos, al parecer Valentine lo escucho y...-Ana suspiró, deteniendose en una puerta.-Gracias por todo lo que hicieron, Valentine es un niño con un poderoso don y ustedes lo salvaron.

-Era lo menos que podía hacer...-Frejya miró a Ana, transmitiéndole algo de paz.

-Ellos te adoran, todos los niños... no se que haríamos sin ti Frejya.

-Shhh...-El hada tomó el mentón de la mujer y le sonrió con suavidad, ella lo hacia porque quería hacerlo.-Tienes que descansar.-La mujer rió.

-Que dirá el joven de mi...-Se llevó una mano a la mejilla.-Ni siquiera me he maquillado. Les traeré algo de comida y también algunas medicinas.

-Te lo agradecería.-Comentó la ninfa cuando Ana abrió la puerta y los dejo pasar.

-Volveré enseguida y...-Antes de bajar, Ana tomó su mano y se inclinó un poco hacia ella.-No estés sola cariño, tengo miedo que te hagan algo a ti... tu siempre fuiste su objetivo.

-Lo sé.-Frejya no quería que Cys lo escuchara, intento disimularlo lo más que pudo, cerró la puerta luego de que la mujer se fuera y entonces se giró a él.-Lo siento mucho.-Sus labios temblaron, se sentía tan culpable de haber metido a Cys en esa situación.-No debí traerte aquí, e-estas todo lastimado...-Se acercó a él y tomó su mano, esa que tenía en un puño.- Fue muy irresponsable de mi parte...

Cys camino en silencio detrás de las mujeres. Mantenía su mano oculta de la vista de cualquiera de los niños o las mujeres que estuvieran en ese enorme lugar. Tenía que protegerlos... Lo sentía en su interior, mantener a salvo todo cuanto Frejya deseaba proteger. Si, iba a ayudarla porque quería hacerlo, por ella... Por ella.

Fue hasta que la mujer lo mencionó que las miro a ambas. Cys negó con la cabeza. Esa mujer no tenía que esperar que él la aceptase, era al contrario ¿qué diría ella de él? Era un monstruo a fin de cuentas...

<<¡Es un súper héroe!>>

Recordó las palabra de crío que agradecía que salvará a su hermano. Era cálido, el sentimiento que esas palabras le brindaban. Extrañamente agradable. Jamás olvidaría eso, no quería hacer. Entro a la habitación, aunque se quedó cerca de la entrada. ,as miro despedirme y Frejya estaba muy equivocada si creía que no escuchaba ¿no recordaba que él tenía los oídos tan sensibles como un perro? Espero a que la mujer saliera y antes de cerrar la puerta se inclinó y le susurro "No la dejare sola, ni a ustedes". Si, los protegería a todos. Era instinto, él había nacido para ser un líder, un poderoso y respetado líder.

Cerro la puerta de la habitación y cuando se giró, ella ya se disculpaba con él. Se le quedo viendo y negó con la cabeza- No tienes que disculparte. Estaré bien.- Aseguró con la seriedad que le caracterizaba. Negó de nuevo con la cabeza y ella tomaba su mano, la verdad es que estaba perdiendo la movilidad, sabia que era por el veneno pero no le preocupaba, el veneno desaparecería, solo ocupaba abrir su brazo y dejar que la miomasa saliera por su cuenta, era un tanto inmune gracias a la continuación de sangre en su cuerpo.- Serias una irresponsable si no estuviera aquí. No lo digas de nuevo, a mi me calma estar aquí.- Si, porque ella estaba segura. Cerro los ojos.- Ya no puedo más.- Si, se había esforzado pero le estaba costando respirar correctamente. Se dejo caer frente a ella se rodillas y ya iba hacia un lado.