Cys y Frejya, -Cap. 2-

Mordió su labio inferior lo más que pudo para no dejar escapar un gemido, podía sentir con una intensa claridad, como los colmillos del mitad lobo dejaban de succionar y se alejaban de su carne. El agarre de Frejya se aflojó, no se había dado cuenta de cuan fuerte se estaba sosteniendo de él. Respiró y abrió sus ojos lentamente, sintiendo el calor del chico y también sintiendo su propio corazón golpeando en su pecho.-...-Se sentía un poco debil, por lo que no se alejo de Cys, más bien dejo que su cuerpo se recargara un poquito en el de él.-¿Te sientes mejor?-Susurró mientras se fijaba en sus ojos.

Cys entonces la abrazo. Protegió el cuerpo del que bebió por segunda vez... el cuerpo al que protegería sin duda alguna. La abrazó con cierta fuerza y ante todo fue cariñoso y muy cálido, como hacía más de 6 años lo no era con nadie... nadie.-Vergebung- Pidió perdón por el abuso hacía ella. Fue injusto, le había acorralado en un lugar tan vulgar y nada... ¿Qué estaba pensando?.-

No entendió su idioma, era la tercera vez que le hablaba de esa manera.-Estoy bien-dijo porque sintió su preocupación, de alguna manera Frejya lo entendía y no sabía exactamente cual era el lazo que le ayudaba a descrifrarlo. Sus manos rodearon su espalda y ella sonrió, lo reconfortó, cerró sus ojos y se dejo abrazar para luego pensar que ya era suficiente, por más que le gustara estar así... porque... le gustaba ¿no? Se estemecio con eso, empujo su pecho un poco para verlo.-...-¿Le gustaba? ¿Cys le gustaba?-Y-Ya no... mmm... y-ya no q-quieres ma-más?-Estaba nerviosa, eso.. ella... ella no podía creerlo, tal vez solo estaba confundida, no podía gustarle más que cualquier otro ser al que ella le ayudaba.

Estaba disfrutando aquel abrazo. No quería soltarla. Apartarse de ella ya no era una opción para el híbrido. Quería tenerla más cerca ¿era posible? Iba averiguarlo pero no lo logro cuando ella le empujaba un poco y se apartaba para verle, sin soltarle, por supuesto. Cys tenía de nuevo esa oscura mirada aunque parecía diferente, más vivía, brillante, poderosa... La mirada de un hombre destinado a liderar una raza poderosa a disposición de la Diosa, de su querida hermana... Asintió con la cabeza a la pregunta de la ninfa y sin media palabra –por el momento– se inclinó y con su lengua limpio una gota de sangra, una que había llegado a su clavícula y continuó hasta su cuello, donde solo lamió para limpiar todo cuanto hizo y además cerrar la herida.

-Me da gus... Ah~...-Dio ligero gemidito por la sorpresa y el escalofrió, se llevó las manos a la boca porque no se había esperado eso, pero la lengua de él y la cercanía le había.... negó por dentro, no era correcto.-M-Me da gusto...-Terminó y bajo su mano al pecho de él para apartarle un poquito y verlo a los ojos, la otra la pego a su corazón, como si intentara calmar el terrible golpeteo que este tenía.

Aquel bonito gemido lo descoloco. Se le quedo viendo, un tanto agitado pero opto por dar un paso atrás y darle de cierta manera un espacio a la ninfa. Uno que no quería darle.la miro uno la segundos a los ojos y termino por acercarse. Le costaba no estar cerca. Le ayudo a cubrirse poniéndole su capucha, acomodando su cabello.- Debemos continuar y comprar comida para Markus...

Asintió a lo que él decía y se cubrió, estaba sonrojada, esperaba que él no lo notara, dioses "Detente" le rogó a su pecho, porque no podía dejar de latir con fuerza, temía que él lo escuchara y se quisiera alejar de ella, temía que él se conviertiriera en algo más que un ser al que querría sacara de la obscuridad "Me gustaría ser tu luz" pensó pero tan pronto como eso apareció en su cabeza, lo deshecho.-Si.-Empezó a caminar de vuelta a la luz de la ajetreada ciudad, miró a ambos lados antes de volver a dar un paso, no quería que la atropeyaran de nuevo.

La miro alejarse. La miraba fijamente. Lo sabia, lo podía escuchar fuerte, como si le tuviera a su lado. Salia de aquel callejón y decidió ir detrás de ella. Cuidándole de cualquier cosa a su alrededor.-Frejya....- La llamo y entonces la tomo de la mano... ¿Por qué? Solo... Quería protegerla de cualquier cosa.

Se giró a mirarlo.-¿Si?-Contestó para luego sentir su mano, entreabrió los labios y mordió su boca cuando miró al frente. Sonrió.-A Markus le gustan las manzanas.-Empezó a hablar, caminando de su mano y mirandolo de vez en vez.-..-Sus ojos curioseaban de aquí para allá.-¿Habías venido antes?-Cuestionó.

Cys no tonteaba tanto. Miraba fijamente, oculto en la capucha de su larga gabardina, una con la que pretendía ocultar su cuerpo, con la que no quería llamarla atención pero, su altura era suficiente para llamar la atención de muchos. Así que a su caballo le gustaban las manzanas, no era de sorprenderse, seguro a Mu le gustaba la alfalfa pero bueno, le compraría algo... O eso creía.- Conozco la ciudad como conozco el bosque.- Aclaro, porque aunque no visitaba la cuidas, necesitaba conocerla y tener a su disposición puntos claves en los cuales tener un escondite, un lugar de descanso o donde perderse simplemente.

Entonces... ¿vienes seguido? -Sus ojos celestes se abrian o cerraban dependiendo de lo que miraba. Rió un poco al ver un espectaculo andante, payasos y enanitos haciendo maromas, los niños jugaban, había algunos perros, uno de ellos se acercó a los pies de Frejya y empezó a ladrar, quería jugar por lo que ella no dudo en soltarse de la mano de él y empezar a acaricir al cachorro.-Que mono...-Rió, sintió los lenguetasos del can en su mejilla y rió de nuevo. Por eso le gustaba tanto el mundo de los humanos, había tantas cosas.-¿Tienes mascotas Cys?-Se levantó con el perrillo en brazos que empezo a moverse, intentando acercarse al lycan.

Negó con la cabeza nuevamente.- No es agradable caminar entre humanos....- Nunca lo fue. Él único humano que le había amado con honestidad había muerto en sus manos... Nunca hubo otro que no quisiera hacerle daño. Lo recordaba, en aquel monasterio, en aquel "santísimo" lugar, intentaron matarlo más de una vez y todas esas veces fue su viejo quien lo defendió como una leona a su cachorro. Se le quedo viendo cuando ella le soltó e iba a por aquel can. Se quedó inmóvil, observándola, intentando no ver al cachorro. Sabia que el perro sentiría desagrado por él, claro, el era uno a fin de cuentas.- No...- Dijo mientras la miraba acercarse y retrocedió un paso, en verdad no quería que el cachorro se alejara de ella, y por su resistencia, no noto que incluso el can quería acercarse a él.

Detuvo sus pasos y entonces soltó al perrito.-Ve a jugar con tus amigos.-Le pidió.-¿No te gustan?-Sus ojos se fijaron en él, se acercó, colocando sus manos detras de su espalda e intentando mirar por debajo de su capucha, que ocultaba su rostro.-o tal vez... ¿te den miedo?-Sonrió.-Si es eso puedes decirmelo.

Bufó una risa cuando ella dijo aquellas palabras ¿Temerles? Ella estaba equivocada, muy equivocada.- Ellos me temen Frejya- Aseguro aun oculto en esa oscuridad que el mismo se provocaba.- Temen de un... ser -<<Mosntruo>>- Como yo. Saben que soy peligroso y no are un bien a nadie...

Lo escuchó reír, sonrió y luego se acercó más a él, tomando una mejilla con su mano, mirandolo aunque él permaneciera oculto.-El no parecía temerte...-Suavizó su mirada y luego, como si el mundo quisiera darle la razón a Frejya, el perrito había regresado a olfatear los pies de Cys, los olía y luego daba un salto atrás para volver al frente y sacar su lengua, mirandolos.-A ellos parece que les agradas

Había bajado un poco la mirada hacía ella mientras sentía la caricia en su mejilla. Cerro sus ojos un momento y disfruto de ella, de la suavidad de su mano y de todo cuanto ella podía transmitirle hasta que lo sintió, abrió los ojos una vez más y lo miro. El can parecía ser un cachorro que, de ser entrenado, sería bastante inteligente además, su raza era increíble y toda una admiración.- Él debe... ser un poco...-La miro a ella.- Torpe....- Y justo cuando dijo eso le sonrió a ella ¿Estaba bromeando? ¡¿Lo estaba haciendo?! Cys dejo ver algo que nadie tenía permiso de ver. Frejya le permitía sentirse querido y él no lo percibía... el torpe era otro. Se inclino hacía el cachorro y extendió su mano ¿en verdad se acercaría?

Abrió sus ojos un poco más y lo miró, parpadeo y luego, siguiéndole el juego entrecerró los ojos.-Yo lo llamaría más bien, encantador.-Le susurro despacio para luego ver como él se inclinaba y el perro se acercaba, primero lento, mirando a Frejya y luego a él, paso por paso, hasta que su colita se movía de un lado a otro, sin descanso para empezar a lamer sus dedos, intentando morderlos a modo de juego claro. La feerica rió.-Es feroz, creo que el que d-debería tener cuidado eres tu Cys.

-...-La miro de reojo mientras dejaba que el can lamiera e intentara morder sus dedos. ¿Qué estaba pasando en ese momento? ¿Qué era eso que... le hacía querer continuar hablando con ella? Era extraño, muy extraño pero lo quería, necesitaba sentirla así de cercana a él.-...- Se giro para verle fijamente aun bajo su capucha y una sonrisa un tanto más visible se lo advirtió a ella. El peligroso era él y ella... ella debía cuidarse de sus garras porque sin entender ni comprender, ella ya era suya.

Cys se levanto pero no son antes tomar al cachorro en sus manos y levantarlo a la altura de su mirada.- Quizá Lea disfrutara su compañía.- Comentó porque él no podría hacerse cargo de el cachorro.. ¿Estaría bien llevarlo a casa? ¿Eso haría feliz a Frejya?... esperaba escuchar lo que pensaba.

Mordió sus labios al verlo, ¿que era esa sonrisa guasona? una sonrisa que lejos de causarle miedo, le daba... le daba escalofrios y la hacia sentir que sus pierna le fallarían.-¿Lo adoptaras?-Preguntó un tanto entusiasmada.-parece que no tiene dueño.-Miró a su alrededor y luego al cachorrito a quien empezó a acariciar debajo de las orejas.-¿Te gusta no es así?-Sonrió.-¿Como lo llamaras? -El perro sacó su lengua e intentó lamer la cara del lycan, intentaba también apoyar sus patitas en algo firme, estaba volando!

-Si nadie le busca, seguro que Lea lo querrá. Podría hacerle compañía cuando nosotros no estamos con ella.- Joder, que sonrisa más hermosa, que reacci N más tierna, encantadora... Cys quería morderla de nuevo pero no, no como lo había hecho anteriormente, esta vez quería algo más, quizá dejar una o mil marcas sobre su cuerpo... La miro cuando le hizo esa segunda pregunta ¿que si le gustaba? Si... Ella le gustaba y era tan idiota que no sabia que su mirar decía eso y más.- no lo se.- Cerro uno de sus ojos y se sonrió cuando el cachorro le daba aquella lamida. Sabia que él estaba agradecido porque no estaría más tiempo en la calle, tendría comida y un techo donde dormir.- vale, vendrás con migo amigo...- ¡¿ Había dicho amigo?! ¡¿Amigo?! Cys estaba actuando extraño, no era él o al menos no era el mismo chico distante y negativo... Era ella y tan solo era la segunda vez que se miraban. En verdad, deseaba complacerla.- Ayúdame...- ¡Cys pedía ayuda! Seguro Lea estaría tan emocionada que gritaría por escucharlo decir aquella única palabra.- ¿Qué nombre iría bien para este Alemán?- Si, el can continuaba moviendo la cola, parecía en verdad muy emocionado porque en verdad entendía lo que Cys le decía. Ambos eran perros a fin de cuentas.

Frejya miró a Cys, la manera en que él hablaba con el can, la manera en que había aceptado. Había en él mucho más de lo que otros podían ver y eso le hizo sentir afortunada y también vanidosa, como si su Frejya interior estuviera gritando de alegría, derretida como mantequilla por ese ser mitad vampiro mitad lycantropo.-¿eh?-Se sobresaltó un poco, tal vez debería dejar de mirarlo como una boba.-¿Y-Yo?-Se señaló y sonrió encantada por la idea, aunque no fuera especialmente buena para los nombres.

-No es muy buena con los nombres.-Frejya se giró,había estado a punto de decir "Velociraptor" cuando una pequeña cabecita morocha se asomó de entre en medio de toda la multitud.-Estan llamando mucho la atención.

-V-Valentine...-La feerica acarició la cabeza del niño y luego se giró a Cys.-Te presento a un...-mordió su boca.-a mi amigo Cys.-Tragó lento por eso, ¿era su amigo?-Cys, él es Valentine y... ¿donde esta tu hermano?-Preguntó, frunciendo un poco su ceño. Valentine y su hermano Demon eran huérfanos, habían sido por poco consumidos por la obscuridad hasta que Frejya había aparecido, de alguna manera devolviéndolos a la luz. El niño por su parte miró a Cys, los ojos del crio, violetas como su madre, anunciaban la sangre de un magico.

Asintió con la cabeza cuando ella reacciono de aquella forma. Esperaba escuchar que nombre le recomendaría. Pensó en Markus y Mu. Eran nombres nada malos para mascotas, supuso que podría elegir una bueno para el can que ya hacía cómodo en los brazos del híbrido. Cys afilo la mirada y noto aquella cabeza pequeña ¿Les estaban mirando? Gruño por lo bajo y estuvo apunto de tomar la mano de la ninfa cuando ella ya miraba aquel ser mágico.

Cys no se acerco pese a que el niño parecía ser conocido de la chica. No pretendía hacer más lazos. Asintió suavemente la cabeza y si, noto la curiosidad del crió hacía él ¿Quien no tendría curiosidad de un enorme hombre encapuchado? Seguro daba miedo a muchos.

Valentine no aguanto mucho la mirada de Cys, la desvio porque le había intimidado un poco.

-Valentine ¿porque estas solo aquí?-Frejya se giró a ver a Cys, su mirada expresaba que no le gustaba que esos niños estuvieran solos.-¿Donde esta Damon?

-Unos niños se lo llevaron.-Dijo mientras miraba de nuevo a Cys y bajaba la mirada otra vez.-Estaba buscándolo y te miré.-Valentine miró de reojo al cachorro.-¿Vas a dejar que ella le ponga nombre?

-Valentine...-Frejya suspiró y se inclinó a la altura del niño.

-Ella quería llamarle cuervo a Markus.

-Los cuervos son bonitos-La feerica se sonrojo, defendiendo su punto, era verdad que ella no le había puesto Markus a Markus pero...

-Y algodón de azucar a Muu.-La feerica se levantó y miró de nuevo a Cys, él no tenía porque saber eso.-¿estabas pensando en velociraptor?-preguntó el niño, que conocía a su hada madrina, despues de todo él le había enseñado todo lo que se tenía que saber de dinosaurios.

-Tenemos que encontrar a su hermano.-Estaba sonrojada, claro, también avergonzada, pero ella jamás, jamás! dejaría sufrir a un inocente.-Velociraptor es un nombre bonito...-Susurró mirando hacia otro lado, el velociraptor era muy rápido y ella, a su favor, tenía el argumento que ese cachorro se había ganado el corazón de Cys, tan rápido como ese dinosaurio muerto.

Cys escuchaba con detenimiento. Vale, eso de los nombres no se lo espero. Ella era muy mala eligiendo nombre ¡Mala! pero no le diría nada porque no quería hacerla sentir mal. Cerro los ojos unos segundos. Lo iba hacer y aunque se ordenaba no hacerlo, en su interior, algo muy, muy,MUY en el fondo le decía qué tenía que protegerlos. Gruño y entonces le entrego el perro a la ninfa.

-Cuídalo, por favor.

Le pidió a ella y enseguida se inclino hacía el niño, quedando a su altura.- No te are daño.- Dijo aunque oculto en la capucha, inclinándose aun más en el crió para olfatear. Le ayudaría a encontrar a su hermano

Abrió un tanto los ojos, más al escuchar lo que él decía. Tomó a velociraptor -por lo menos para ella en su mente- y suavizó la mirada al pequeño niño de 8 años quien no despegaba su vista de Cys.

-Estaras bien-Le susurró y sintió como el crio se relajaba un poco. La feerica por su parte miraba a Cys, sintió en su cuerpo algo fluir, algo liquido y tibio, un sentimiento hacia ese hombre cuya naturaleza era de un lider, de alguien lleno de poder y fuerza y luz... ¿realmente Cys la necesitaba a ella? o era ella quien necesitaba de Cys. Ese sentimiento la hizo dar un paso atrás, estaba cayendo, no había otra opción, Frejya sentía que si seguía así, daría paso a algo más intimo que cualquier cosa, algo que solos las hadas más maduras tenían permitido: Amor.