Noah y Cath

Se dejo pegar a él, sin bajar ni desviar la mirada, solo fijo en él, en su rostro, sintiendo su poderoso ser contra ella. Entreabrió los labios y paso ligeramente su lengua por su labio superior sin darse cuenta.-¿Me deseas Noah?-Susurró, quería saberlo.-No te controles...

Tenía frente a él a la mujer más tramposa y adorable, además de sensual. Gruño. No lo iba hacer. Se aferro a ella, acorralándole contra aquellas rocas. Tenía las pupilas dilatadas y ya no más. Le comió los labios en un intenso beso, uno que deseo darle durante todo el momento en que estuvieron encerrados en aquella habitación.

Y fue rápido, ella dio unos pasos hacia atrás hasta chocar con la pared de piedra, estampandose en un delicioso beso. Sus manos al principio no sabían que hacer, ¿ella lo había provocado? Si, ella había sido... Sonrió por dentro, dejando que sus manos tomaran su nuca, apretandola ligeramente, parandose casi de puntas porque no alcanzba a besarlo con facilidad, ella se estiraba, no era que fuera demasiado pequeña... él era demasiado alto.

Y para ayudarle, la empotro contra las rocas, rozando aun más sus cuerpos, saboreando sus labios, su lengua. Ese sabor excitante, dulce, explosivo ¡Intensó carmín! Gruño sobre su boca, mientras sus manos viajaban por su cuerpo, buscando ser.. ¡Joder, no! no podía ser delicado.

Se sujeto a él cuando la subió así, besandolo, no dejaba de hacerlo y era como... como vida, volver a tenerlo en medio de ella-Noah~-Jadeo mientras lo sentía, su ser lo pedía a gritos, Noah, NOah ¡Noah! Tomó su rostro entre sus manos y lo miró, analizandolo, con sus ojos de gata a la caza, mirando cada facción de él, llevando sus labios curiosos a su mentón, para morderlo allí, esa parte que llamaba su atención, su cuello, en medio de su cuello, esa área que para ella era tan sensual.

Un gruñido feroz y la ataco. Froto su dura erección contra la entrepierna de la pelirroja mientras ella mordía su mentón, su cuello. La sujeto con firmeza y arrebato, con fuerza, comenzando a desgarrar las telas que no les permitían ser uno.-ah Cathleen...- Trago pesado y con ambas manos sujeto sus glúteos, apretándolos, gruñendo como el salvaje Berseker que era. Un Leder poderoso y sobre todo, dominante. Con una de sus manos la tomo del mentón, para que ambos se miraran mientras la embestía, simulando las penetraciones que en cuestión de segundos existiría.
-Maldita sea, Cathleen. Había deseado tanto tenerte así para mi.- Le lamió los labios y le dio un beso profundo, intenso, húmedo.- Voy a follarte sin parar. Hacerte mía son control, porque esto... Esto es lo que soy.- Jadeaba, era una bestia perdida, en las manos de su preciosa Kone. Era un Man rendido, sólo ante ella. Ya no había ni habría nadie más para ese hombre desesperado por tomarla.

Contuvo el aire, arqueando su cuerpo ligeramente, enrollando sus largas piernas en la cintura de él.-M-Me gusta...-susurró mirandolo, sintiendolo, abriendo la boca para gemir con sensualidad.-que me digas C-Cath...-Negó.-No Cathleen...-Se meció sobre su pene, lo sentía más cuando le quitaba la ropa, quedando solo en ese sostén deportivo, mostrando su piel, el tatuaje en medio de sus senos con el dibujo de un reloj.-Noah~...-Sus manos acariciaban su espalda, curiosa, sintiendo el cuerpo de él.-me... gusta tu cuerpo...-Lo observó, palpando su torax, subiendo y bajando por su pecho duro.-es... t-tan diferete ah~!-Cerró sus ojos por las embestidas.-al mio...-Jadeó

Y se inclino a su oído, pegando un tanto más su cuerpo en esos movimientos salvajes, en esas caricias curiosas. En ese deseó intenso y poco común.- Cath...-Le susurro, atrapando entre sus labios el lóbulo de su oreja mientras que una de sus manos viajaba hasta su pecho y lo masajeaba. Medio desnuda, para él. Sonrió por sus palabras ¿Sólo eso le gustaba de él? YA era una ganancia. Cerro los ojos y por un momento dejo que ella continuara con ese toque. Le gustaba que curioseara en su cuerpo.- L-Lo se... el tuyo es tan...- Suspiro gozando de los roces que ahora daba, firmes pero más tranquilos, dándole a ella ese espacio para que le tocara como quisiera.- Me encanta.

Extendía y cerraba sus dedos, palpando la piel del mayor y despues, por un impulso,el ángel le quitó la camisa sin dejar de observarlo, suspirando y acercando su boca para prenderse de una de sus tetillas y succionarla, jalando con sus dientes y pasandose a la otra, porque eso era algo que a ella le daba tanto placer. Sus piernas y muslos se apretaron más hasta sentir su enorme paquete golpeando su intimidad. Le encantaba que él fuera más grande y poderoso que ella, que la deshiciera pero también.. que cuando la mirara, descubriera la enorme necesidad de ese hermoso hombre por cuidarla y mimarla.-Enseñame...-Le dijo levantando la mirada.-a desearte tanto como tu lo haces conmigo...

Y su erección vibro cuando ella comenzó a lamer sus tetillas. Gruño y por poco iba ya a por ella, enterrarse hasta lo más profundo de su ser pero no lo hizo porque ella quería aprender de él algo que... ella debía sentir. Sonrió y se aparto de ella. Sólo un poco y la miro con ese deseo, con una gran sonrisa la cual detonaba cierta perversidad.- Tómame Cath. ¿Quieres aprender? Déjate llevar.

El ángel ladeo su rostro, entendiendolo, sintiendo hervir algo dentro de su viente. Sus manos se estiraron hasta tomar su nuca, mirandolo por un instante antes de jalarlo con fuerza y besar su boca, metiendo su lengua sin ningun reparo, succionando la de él, envolviendola, como si fuera su miembro quien estuviera siendo estimulado. ¿Dejarse llevar? Ella lo haría, se dejaría llevar pero despues ¿que? ¿despues que ocurría? "No lo pienses tanto" Sus manos bajaron al botón de su pantalón.-Quitatelo Noah...-Le ordeno sin darse cuenta, demandante, con la voz cargada de deseo y sensualidad.

Y la sonrisa de Noah sólo detono algo así como un "Perfecto" Porque ella estaba actuando, ella se dejo llevar y le devoro los labios, tanto como él gustaba hacerlo, pero ahora la dejo hacer y deshacer. Era difícil mantener sus manos quietas. Gruño sobre su boca, tan carnosa, tan adictiva.- No...- y le lamió.- Tu quitármelos.- Respondió, porque no, ella iba hacerlo todo, tal cual él la primera vez que la tuvo entre sus brazos. LA entrepierna le dolía pero sabía que lo disfrutaría.

Sus ojos se agudizaron, como si depronto esa orden no le hubiese gustado más no por ello dijo algo. Cathleen Nigthroad deslizó una pierna lejos de la cintura de él y luego otra, quedando solo muy pegada a la pared de piedra mojada, sus ojos celestes observaron al berseker con un deseo primitivo que ni ella sabía que existía en su ser.

Pero lo hacia.

Cathleen había vivido siendo reprimida, siendo un símbolo erótico pero jamás tratado como uno, era una mercenaria que usaba su cuerpo como un arma contra sus enemigos, no como un medio de disfrute, ni de amor ni de placer. Gabriel, Sebastian, Anthony, Baltazar... todos ellos habían intentado seducirla pero nadie, a excepción de Noah había logrado despertar en ella ese instinto sexual.

Cath se alejó de él aun con el sostén blanco, con pantalones de franela y el cabello suelto pegado a su espalda, caminó a su alrededor, hasta quedar frente a su espalda, abrazandola, subiendo sus manos por su torax y besando sus omoplatos, chupando toda la columna vertebral llena de musculos y carne. Era tan diferente, era duro donde tenía que serlo y eso a ella le encantaba, sus desdos se deslizaron hasta tocar la orilla del pantalón, se giró de nuevo hasta quedar de frente a él, besó su clavicula y su pecho, su torax, si estomago, así poco a poco hasta quedar de rodillas, bajando el ciper, bajando los pantalones de mezclilla pesados por lo mojados que estaban. Sonrió un poco y sus ojitos observaron el miembro del hombre golpeando sus boxer, se lamió los labios debido a la ansiedad y el calor que sentía, jamás había pensando que haría eso frente a alguien pero... allí estaba, empezando a morder como él lo había hecho con su intimidad, solo que ella lo hacia en el enorme miembro de Noah, aun sobre la tela.

no expreso mucho. La dejo alejarse. le permitió explorar cuanto quisiera, aunque él también disfruto de la belleza del ángel. Le gustaba, cada centímetro de su cuerpo. La siguió con la mirada, hasta que la vio por sobre sus hombros. Cerro los ojos mientras ella le tocaba. Si, ella tenía que memorizarlo como él ya había memorizado cada rincón del cuerpo de su Kone. Suspiro y se esforzó por mantener sus manos abajo. Ella debía continuar ¿Quería aprender? Sólo tenía que dejarse llevar.- ¿Te gusta Cath?.- Cuestiono mientras se giraba y se ponía una vez más frente a ella.- Porque a mi.. ah~ me encanta lo que haces.- Y se esforzó por no doblegar sus piernas cuando ella comenzó a morderle por sobre la tela. Gruño y la miro fijamente. Si, ella debía continuar y volvería loco a ese Berseker.

Cerró los ojos y continuó mordiendo aquel poderoso miembro sintiendo como la tela del boxer se humedecía y vibraba ¿si le gustaba? no podía describirlo, sentia algo caliente hervir en su interior, quemaba en sus dedos, sus manos, su centro y sus senos. Sus manos bajaron poco a poco el boxer, hasta liberar esa enorme erección frente a ella, ahora entendía un poco el porque le había dolido tanto.-Eres muy grande...-susurró tocandolo, subiendo y bajando su mano alrededor del enorme falo.-te gusto mucho Noah Wayne... -besó la punto y la saboreo.

Trago pesado y se inclino hacía al frente cuando ella le toco directamente. Sonrió ¿Grande? No hablaría de eso, al menos no en ese momento, ella iba a.. Gruño y poso una de sus manos sobre la cabellera roja. Suspiro de nuevo.- Me encanta...-Aseguro. Tragó saliva. Quería lamerla también.

Cathleen no supo si sonreir o sonrojarse, Noah estaba exitado, lo sentía su verga estaba dura entre sus manos, con una tenue gota perlada en su punta ¿a que sabría? Sus labios se aventuraron a probarla, succionado el prepucio y abriendo su boca, era dificil, no estaba acostumbrada a eso.-...-Su lengua envolvió el falo del chico y la probó un poco más, metiendola más adentro para leugo sacarla y lamerse los labios, su sabor era... era diferente, era único, no era como un caramelo ni mucho menos pero no era desagradable...

Abrió los ojos enormes y tomo con cierta fuerza su cabello, impulsándola a que lamiera más ¡Dioses! Ella estaba... y... No, Noah no podía pensar del todo bien, Cathleen, su preciosa Cath lo estaba complaciendo y no... no se quejaba, lo disfrutaba. Iba a correrse, si ella seguía iba a estallar en su boca y sólo imaginarlo lo hacía estremecer aun más. La miro fijamente, mientras ella se lamía los labios. Noah estaba... bueno, su mirada lo decía todo. Intensa, deseos, quería comerla y no se quedo quieto. La tomo entre sus brazos, la alzo hasta sus hombros, dejando el sexo de la pelirroja cerca de su rostro. Inhalo.. a~ Ella olía delicioso. Y la mordió, mientras le cuidaba de no caer, porque aquella posición era un tanto extraña pero él no iba a aguantar más.

-Noah!-Se sorprendió un poco porque ella quería segui...-¡Ahhnmm~!!-Gimió con fuerza mientras su cuerpo se arqueaba ligeramente y se pegaba contra las rocas. Sus muslos habían quedado en los hombros del poderoso berseker y su sexo frente a su boca de pecado.-¡N-Noahhh~!-Se le había escapado el aire, sentía que se correría, eso, esa manera de tomarla le había disparado las hormonas, la libido, sus instintos... todo!-Ahh... ahhh~ N-Noah, Noah~!

Y quería que lo hiciera, porque pese a las telas y de más, su lengua le lamía, buscando entre todo aquel botón erecto y sensible para atraparlo, jalarlo, apretarlo, torturarla, gruñir, porque su humedad era pura vida, para él, para su verga dura y deseosa de esa mujer.

-Oh~!-Se inclinó un poco contra la cabeza de él, aferrada a ella, apretando sus muslos, era delicioso y estaba tan sensible.-Q-Que... a-ahh~ b-basta... Noah... v-voy a...-¡ya! era una tortura, lo quería directamente, estaba tan mojada que necesitaba de su lengua para limpiarla, para estallar, lo quería ya, lo quería en su sexo.

Y con eso fue suficiente. Movimientos rápidos, una ultima lamida, una mordida y desgarro sus telas. Su verga palpitaba de la desesperación por ir donde su hogar, por donde seria bien recibido, a lo que la bajo, empotrandola contra las rocas con el debido cuidado, acercando su erección a su entrada.- Cath...-La llamo en un jadeo y le sonrió, dejando que la cabeza de su falo comenzara a invadir su sexo.

Ella siseó mientras cerraba sus ojos, sintiendo las sensaciones que él le daba. Sentía tantas cosas, desesperación, placer, ansias, deseo, gozo...-N-Noah~-Gimió largamente su nombre y enredo sus piernas en las caderas del beseker, notando como se abría para él.

-Cath...-Dijo el un gruñir mientras entraba, La pegaba aun más a las rocas. Gruño de nuevo, porque ella era tan estrecha. Ah~ si, tan suya, sólo suya. Se acerco a su boca.- Joder... Cath... Eres... Estrecha- Jadeo y le dio un beso mientras continuaba su invasión. Su falo era enorme, estaba excitado. La deseaba tanto, había anhelado tanto aquel contacto con ella.

Las puntas de algunas de las rocas se clavaron en la suave carne de su espalda, haciendola morder sus labios por el ligero ardor. Sin embargo el placer que Noah le estaba haciendo sentir al entrar lentamente en ella la hacia olvida cualquier otra cosa.-N--Noah~ -Contuvo el aliento, apretando sus piernas contra su cadera con más fuerza.-H-Hazlo~-Su boca se pegó contra su hombro, susurrando en esa área, lo abrazó, aferrándose a su espalda como una naufraga, porque él le transmitía tanto; no solo pasión, no solo un deseo irrefrenable, había algo más, un sentimiento que la asustaba tanto porque jamás lo había sentido por alguien y jamás alguien se lo había querido transmitir. Cathleen cerró sus ojos, en ese momento ella se estaba abriendo no solo en su intimidad para él, en toda ella, hipó.-D-Destruye... destruye todo lo que me separa de ti...-Mordió su hombro con algo de fuerza porque esas palabras decían dos cosas, la primera "Me estoy volviendo loca por que estes dentro de mi" y la segunda "Se que tu eres el único que podrá tenerme para él"