Noah y Cath

Ni una palabra más, aquella mordida fue más que suficiente para desatar más de la bestia que tomaba a tan hermosa criatura. Una embestida y estaba completamente dentro de ella. Si, sus palabras fueron lo que nunca imaginó que necesitaría para sentirse verdaderamente vivo. Comenzó a embestirle sin parar mientras la miraba con fuerza, deseo. La bestia, el Berseker dejo que todo su instinto fuera por sobre la joven pelirroja porque así era. Destruiría todo cuanto sea necesario para estar tan cerca de ella, que no le quedaría fe otra más que estar siempre,para él.

-Agh~-Gimió y dejo escapar un leve gruñido femenino, esa embestida la había clavado más contra las rocas y esos roces la estaban dejando en blanco. Respiraba agitada, sintiendo placer por todas las partes de su cuerpo, era increible, el miembro de él la abría y rozaba sus paredes, taladrando y mandando descargas de placer por toda su intimidad. Cathleen no podía más que aferrarse y frotar sus duros pezones contra el torax musculado del berseker, el ángel sentía la pasión carnal, el deseo de la piel y sentirlo con Noah Wayne y esa furisa viril y dominante la hacia desearlo más y más.

Y la fuerza de la bestia se fue contra la hermosa chica. Estocadas veloces y profundas, más y más profundas. Jadeos bestiales, gemidos profundos, graves y un inmenso deseo de tomarla. Le gustaba escucharla, gritar de placer, porque él estaba que se volvía loco. Ella lo apretaba, era estrecha y estaba mojada de fluidos que anhelaba saborear con su boca. Gruño con fuerza y se movió más rápido. La tomo apartándola de las rocas, sabia que le hacia cierto daño, a lo que cambio los roles. Le sonrío con esa sensual perversidad y le permitió un poco de lo que él controlaba ¡si! También le gustaba que Cathleen tomará las riendas o al menos que intentará hacerlo.

Seguía aferrada a él, con su boca soboreando su cuello, mordiendolo y chupando esa área en especial. Meció su pelvis, frotandose igual, le gustaba la sensación de su piel contra la suya, de sus manos grandes amasando sus pompas redondas y bien formadas, eran suaves y firmes igual que toda ella, por el ejercicio que una vida de pelea había dejado. Curvas peligrosas, nada exageradas, piel fresca, joven y aterciopelada al tacto, senos erectos, piernas largas.-Ahh~!-Se sentía tan caliente, necesitaba enfriarse, pero Noah la encendía más. ¿Era normal desear que la rompiera? ¿que tomara todo de ella?

Gruño, joder, era... era... más de lo que quizá pudo imaginarse alguna vez. Sonrió y sus movimientos comenzaron a ser más lentos, sensuales, claro, sabía como hacerlo. La atraía a su boca, la besa, entraba profundo y lo hacía constante, lento, suave, fuerte, intenso.- Ah~ Cath... - Sonrió y le mordió el labio, despues la mejilla, bajo a su hombro y la mordió de nuevo. Se estremecía, sus testiculos se contraían y su falo vibraba, estaba a punto... ella lo apretaba, ella se movía y sabía como hacerlo ¡Joder! no, iba a ser muy dificil detenerse.

-¡Ahhghhmm~!-Se sostuvo con fuerza y antes de que él soltará sus labios, Cathleen le besó. Un beso apasionado, un beso entregado, sin reservas, dioses, Noah besaba tan delicioso que ella se sentía flotar, sus brazos, su cuerpo... todo.-m-me gustas ahh~ demasiado Noah ah-ahh~!-Se movió, sentía que se caerían, ella seguía aferrada a él como Koala y él la sostenía tan fuerte que no era necesario una pared para recargarse. SU centro se contraía, la entrada y la salida del falo la volvían loca de placer.-Ah... -gimió despació y en un poderoso espasmo, Cathleen se contrajo y se corrió sin verguenza, gimiendo y haciendo eco en aquella especie de cueva, abriendo sus hermosas alas en su espalda, signo del inmenso placer que sentía.

Fue suficiente escucharla ¿Le gustaba?
En movimientos salvajes, aferrado al cuerpo de aquel ángel, termino por ceder a su kone. Ella se corría y lo ordeñaba con tanta fuerza que termino por correrse en una potente estocada mientras gruñía y la abrazaba para gozar de la maravillosa vista. Sus preciosas alas, ya no sentía dolor, ahora era sólo placer y eso era para él aun más placentero. Dejo que los espasmos lo hicieran estremecer y en un jadeo la amo, en un beso y en un murmuro al repetir las mismas palabras "Me gustas, Cathleen... "

Se había corrido como nunca, era de alguna manera más intenso que antes, como si se llenara de energía. En ese instante su cuerpo se curo de las heridas que la diosa le había generado y también de las rocas al penetrar su piel.-...-Suspiró dejandose hacer en el cuerpo del poderoso berseker, Sus alas se batieron majestuosamente y su boca se torció en una sonrisa jovial, una que Cath jamás había enseñado antes, su mejilla seguía recargada en el hombro del hombre y sus brazos descansaban laxos a los costados.

Tenia que aprovecharlo a lo máximo, porque pese a la gran actividad y confesiones, sabía que al saber que en casa las cosas no iban bien, ella iba a pasarlo muy mal, incluso él. Le tomo una de las manos y entrelazo sus dedos.- Estoy muy molesto en este momento con Julus... en realidad, lo he estado desde el día que te convertiste en su esposa.-

Parpadeo lentamente y sin entender. ¿Julius? Un momento ¿desde que se había convertido en su esposa?-No nos conocíamos ¿como podías estar enojado si no me conocías?-No entendía algunas cosas, necesitaba versarse más en los bersekers. Cerró los ojos ¡cielos! había tenido sexo con el socio de su esposo ¡era infiel!-Yo no amoa Julius, fue un convenio entre los dos.

Bufó una risa y suspiro relajando un tanto su cuerpo. Le tomo la mano al ángel y negó con la cabeza.- Lo se, pero aun así.- Si, era celoso y lo sería hasta con su mejor amigo o incluso su hermano... no iba a pensar en eso.- Cath, tenemos que regresar a casa. Julius necesita más medicamento y no tengo más de la sustancia W. Me preocupa que este tanto tiempo sin ella. Y se que también te necesita.

(No sé en que posición estan o-o XDD )

Cathleen le miró de reojo y se avergonzó un poco por la manera en que estaban, aun unidos, sin soltarse ni un instante.-No llegamos a un acuerdo especifico con el cliente griego, no entiendo... porque quiso enviarnos aquí.-Desvió un poco la mirada, no comprendía la forma en la que actuaba Julius.-No esta bien que estemos así... yo estoy casada.

(ni yo o-o xDDD pero ahí etsan bien felices, creo que ella esta sobre él, Si, porque él supo que se estaba lastimando, pero esta ella sobre él y ya xDD)

-Eso puede esperar un poco más. Ya me encargare yo de negociarlo y de que Julius trate con él con más formalidad. Sabemos que nuestro cliente quiere a Julius y no del todo a su esposa y su doctor de cabecera.- Dijo ya más calmo, comenzando a apartar a Cath porque tenían que apresurarse, sin embargo se detuvo y la sujeto para verle fijamente.- No Cath, no salgas con esas cosas porque ahora no pienso detenerme. No me importa que, tu eres mía y aunque seas esposa de Julius, exigiré su maldito divorcio porque me jode saber que eres de él frente a la puta ley humana.

Parpadeó algo sorprendida ¿puta ley humana? Catheen sonrió, para terminar por reir un poco, llevandose una mano ligeramente a la boca, eso que habia dicho, era lindo de alguna manera. Sus ojos cyan lo observaron detenidamente y con esa misma mano, acarició su mejilla, aun sobre él.-No lo diré de nuevo.-Terminó, porque su corazón empezaba a latir por ese hombre, más de lo que pensaba.

Asintió ya más tranquila porque ella no se negó a lo que prácticamente demandaba. Si, la quería sólo para él, exclusiva.- Bueno, entonces es momento de continuar. Nos esperan en casa y entre más pronto regresemos, más mía seras.- Y con una sonrisa varonil y salvaje y le guiño un ojo.

Sus alas se movieron de nuevo, Cathleen se giró un poco y con solo pensarlo, volvió a la normalidad.-Nunca había sido tan fácil.-Dijo empezando a levantarse, aprentando los labios para no suspirar por como se quedaba vacia de nuevo.

Apretó un poco los ojos y no, el no lo oculto, jadeo mientras ella se apartaba. Era triste, pero era necesario, ya después sabrían como trabajar con ello y su necesidad el uno por el otro.- Me alegra saber que.... ya no sientes dolor.

Se levantó totalmente y se encogió de un hombro para luego llevar una mano a su intimidad, seguía mojada por los fluidos propios y del berseker que era su... ¿amante? ¿Novio? ¿Pareja? ¿Enamorado? ¿Como podría llamarlo?-Supongo que es el contacto fisico..-Se sonrojo, dioses, necesitaba tener sexo con Noah para que no le doliera.. odiaba a Atena.

Apenas ella estuvo de pie, la miro de pies a cabeza. Le gustaba verle con aquellas marcas y con esa mordida tan suya. Era un berseker y aun no pasaba lo más intenso o algo así. Se puso de pie y trono su cuello al moverlo de un lado a otro. Se sentía con vida ¡Joder! era fantástico. Se acerco a ella y le tomo la mano.- Vamos, te limpiare.- Y se inclino para darle un beso en los labios.- Tocare a mi Kone cuanto sea necesario para que ya no sienta dolor.- Y le guiño un ojo para guiarla al agua antes de salir de aquel lugar, quería que estuviera comoda.

Se le quedó mirando sin saber que decir realmente. ¿Como responder a esas palabras? sus mordidas le adornaban la piel, por lo menos el área de sus senos y cuellos, tendría ematomas, Noah era demasiado... impulsivo.-No es necesario que me toques muchas veces.-Le contestó sin ninguna intención de ofenderle o prohibirle, solo era ese su pensamiento, aunque ya se abría más a él, les faltaba un largo camino que recorrer.-¿Como lo sabes?-Dijo mientras caminaba al agua.-¿como sabes que soy tu Kone?

-...¿No quieres que te toque?- Cuestiono con cierta curiosidad. Si, esas palabras le molestaban pero tenía que ir con calma, no significaba que ella estaba para él en cualquier momento, al menos no aun. Tenía que calmarse pero ¡Cómo hacerlo si estaba emocionad porque ya tenía a su Kone con él?- Porque lo se Cath. Lo siento, tu olor me incita, tu presencia me vuelve loco y me esfuerzo por mantenerme cuerdo... muy cuerdo. No lo entenderás Cath, no hasta que vivas la misma tortura que viví teniéndote cerca y no poder tocarte

-No lo harías...-Dijo firme, deteniendose antes de que la metiera en el agua (?) exponerme a esa tortura... c-cuando necesite tocarte, no te alejaras ¿oh si?-No entendía muchas cosas, lo que estaba claro era que ella lo iba a desear más, esa sensación de abandono, de que no le dirigiera la palabra correctamente, la había sentido, solo un día y había sido... extraño.-Dijiste que nunca me dejarías sola.

-....-Negó con la cabeza y se metió primero al agua para atraerla hacía él, abrazándola, acercando su boca a la de ella.- Jamas. Te lo dije, no te dejare sola y no pretendo perder la oportunidad de poder hacerte mía, sólo mía.- Y le dio un beso mientras que una de sus manos le acariciaba, encaminandole hasta su sexo para limpiarle.

-Oh..-Jadeo de pronto porque él la tomaba y la pegaba a él, sujetandola de su estrecha y bien formada cintura. Era curioso, la forma en qeu sus cuerpos contrastaban y a la vez quedaban tan bien juntos-.N-Noah!..-Se encogió de hombros, el agua esta fria, tal vez no helada pero su piel estaba muy caliente, apoyó sus manos en sus hombros y abrió lentamente las piernas para que él pudiera tocarla, se sintió indefensa y a la vez tan amada, era extraño, sin embargo a su cuerpo parecía gustarle mucho, sus pezones por ejemplo estaban en punta, duros como el granito por el cambio de temperatura y las atenciones.-Son.. muy activos.-Carraspeó.-ustedes ¿solo piensan en sexo?

Y si, dejo que sus dedos fueran al sexo de su Kone para limpiarle de aquellos fluidos tan suyos y tan de ella, sin embargo jugueteó, porque la acarició estimulando su clítoris, su centro de placer. Se acerco disfrutando de sus reacciones. Sonrió y le mordió ligeramente el mentón a la pelirroja.- Sólo pienso que te deseo y quiero hacerte mía. ¿Sexo? No, Cath. Me gusta hacerte el amor. Es nuestra forma más directa de demostrar nuestra fidelidad, nuestra confianza, nuestro amor; mostrarnos invisibles ante la persona a la que le pertenecemos.- Y su dedo media ya hurgaba la vagina de el ángel.