El hombre que amo ---- F&V

Si-Dijo con una sonrisa, entrelazando sus manos y caminando a su lado. Se limpió las lagrimas y sus ojos se inundaron de nuevo, sabía que estaría así algunos minutos más pero pasaría, siempre y cuando Franko estuviera a su lado pasaría.

-Ke...-Tragó, Kellen Orendain sería su cuñado ¿quien iba a decirlo? Ella siempre había entendido que Branko y Letizia solo tenían dos hijos, no tres.-Tu hermano lo sabe ¿No es así? ... ¿Lo dira?-Ella tendría que enfrentarse a Letizia y Clarisse ¿tendría?

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Le detuvo antes de que se moviera, incluso medio se levantó, pero al hacerlo rozo su intimidad, casi gimio. Casi.-¿T-Te lastime?-Bajo un tanto la mirada ¡debía levantarla! ¿Porque actuaba así?-Esto... es nuevo para mi, Noah. P-Pero me ha...-se sonrojo.- me ha gustado mucho, tenerte...dentro de mi...-Deslizó una mano con suavidad, desde su clavicula hasta su vientre bajo, siendo más ilustrativa en lo que se refería.- haces que pierda la razón.-Mordió su boca y desvió la mirada ¿que le estaba haciendo decir?-Sienton o ser consciente de... como me comporto.

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-¿Como le has dicho?-Demon frunció su ceño y gruñó, pero Dev negó. No importaba.

-Tienes razón, he sido torpe.-Asintió.

-No creo que sea buena idea que consuma sangre...-Valentine miró a Albert y suspiró.- si Cys ya ha consumido sangre de su pareja no será buena idea que consuma la de alguien más... ¿no es así?

-En teoría.-Dev escupió en la taza.-Si solo nos alimentaramos de la sangre de nuestras parejas, podríamos matarlas, para los vampiros así es.-Los seres llamados vanirios eran... diferentes.- la sangre de seres humanos, animales puede... calmarnos.

-A Frejya no le gustará.

-Regresa a la chica.-Devaney miró a Albert.-Mi papá no consume sangre humana...-aunque con tal de salvarlo ella podría matar incluso a los dos mellizos, más no lo haría en absoluto.-Retrasara su curación pero sera mejor que busquemos sangre anima.-Se acercó a la mujer, era bonita pero en el estado de su padre, una gota no bastaría, tal vez no podría controlarse. -Me disculpo si he sido agresiva, en ocasiones no tengo tacto, tengan paciencia de mi por favor.-Inclinó la cabeza y dejo la taza en la mesita, mirando a Adolph .-Lo dejo en sus manos.-Aunque se lo decía también a Valentine, él era médico despues de todo.-Yo también necesito curarme.-Miró a los chicos, aunque ella no se veía afectada de ninguna manera, se podía oler el aroma de su sangre derramada, de hecho la blusa empezaba a mancharse.

-Bien, vamos a darle esto.-Valentine sacó una percherita.-Estas pastillas ayudan a resanar tejido y fortalecer los glóbulos, reanima la sangre por así decirlo.-Además tienen sabor a Lichi.-Le guiñó el ojo, dandole la pastilla con el signo de "Corporaciones Wayne"-Le va a saber mucho mejor que esa preciosura.

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-Anthony...-Dona apareció, había salido de una habitación, dejando a su hermana pequeña en camilla.-¿Estas bien?-Lo miró, miró su expresión. Pensaba en Judith, siempre que pensaba en ella tenía esa expresión-¿Donde esta Ciara?

-Buscaré a Franko.-Empezó a caminar, tenía los colmillos de fuera, las pupilas muy dilatadas y también -aunque Dona no quería verlo- un problema debajo de sus pantalones. Dona negó, Ciara no debía estar sola ¿En que estaba pensando? Anthony estaba sufriendo horrible, ¿que había pasado? -¿Ciara?-Podíia sentirla.-Siri dejame verla.

-*La habitación solo puede ser accedida por el Sr. y la Sra. Stark*

-Siri, la señora Stark aun no sabe usar la tecnología de Tony.-Dona frunció el ceño y cruzo los brazos, una puerta se abrió al momento y entonces entro.-¿Ciara?-Preguntó.

-...¿Eh?- Cuestiono cuando ella no termino lo que pretendía decir. No detuvo el paso pero la miraba mientras caminaba, como si conociera el lugar pero bueno, sus instintos le permitían moverse como quisiera.

-Oh, Hablas de Kellen...- Sonrió al recordar a su hermano. Él lo amaba y sabía por lo que estaba pasando, esa maldita Marina le había hecho daño pero no le corrspondía intervenir porque su hermano aun no lo aceptaba, pasaría un rato para eso.- No te preocupes, mi hermano en este momento esta hecho trizas. No dira nada antes de que yo enfrente a mis padres, además, no me preocupa que lo diga, igual hablare con los dos. Después hablare con él y con Clarisse, tendran que entenderlo o ya no tendran hermano menor...- Sonrió al pensar aquello... era raro pensar de esa forma pero no le dolía, perder a suy familia por Violette no era doloroso, perderla a ella por culpa de su familia si que sería terrible. Prefería ser odiado antes que odiarlos a ellos.

-(-)-

Se sorprendió cuando le detuvo a medio camino, bueno, menos en realidad, no se había levantado de la camilla siquiera. La miro con los ojos enormes. Ah~ era hermosa y... trago, olía delicioso, su expresión, toda ella... Tenía que calmarse a él y su amiguito entre sus piernas.-... No lo hagas, mirame, ppor favor.- Le tomo del mentón para levantar su mirada. Negó con la cabeza.- No me hiciste daño... arde un poco pero, es la prueba de tu pasión Cath. Me gusta.- Dijo refiriendose a su espalda. Ahora, ya no sabía que tanta fuerza de voluntad tenía. A él también le gustaba estar dentro de ella... gruño, miro esa mano recorrer ese sensual cuerpo... desnuto, todo suyo. trado de nuevo y se inclino hasta su vientre para besarlo.- Eres injusta Cathleen... ¿Intentas provocarme?- Beso su vientre una vez más, la mordió suavemente.- Esta bien... esa eres tú y te lo dije, todas tu me gustas, en todas tus facetas. Sólo quería dejarte asimilar lo sucedido pero...- Lamió hasta llegar por debajo de sus senos.- me muero de ganas de hacerte perder la razón una vez más...

-(-)-

Albert recibió la pastilla que el demonio le entregaba. Calmo a su hermano que parecía que tenía ganas de hacer trizas al otro chico que acompañaba a la que parecía familiar de su líder. Se quedaron en silencio unos segundos y después los gemelos se miraron, miraron una vez la pastilla, vieron a cada uno de los extraños y de nuevo se miraron a los ojos para comenzar a reir. ¿Beber sangre? Ellosm estaban olvidando un importante detalle: Los Jaeger no eran vampiros.

-Lo sentimos, lo sentimos.- Dijo Adolph y se acerco a la chica con confianza, como si la conociera de la vida entera, era un Jaeger después de todo.- Te dire una cosa, cariño, tu padre podra tener sangre Ritter, pero es claro cual es la sangre que domina sobre él.

-Así es.- Dijo Albert mientras tomaba a su hermano de la mano y lo alejaba de la chica para que Valentine se hiciera cargo de ella.- No bebera la sangre de ella, más bien, ella...

-Es su alimento.- Dijeron los dos en unisono mientras sonreían. De eso se trataba, no había mejor cura para un lycan o bien, un híbrido tan poderoso como Cys que la carne humana.

Albert le daría la pastilla después de la comida. Adolph se acercaba a la chica para tomar de ella un trozo de su piel, un tanto desgarrador pero bueno, era necesario. Cys reacciono un poco al percibir el olor de la carne fresca, si, era su instinto a fin de cuenta.

-Idéntico a su padre...- Murmuro uno de los gemelos... eso había escuchado de Wilhelm, el hombre que en un principio les hizo abrir los ojos para seguir al verdadero líder y no al vejete que sólo quería destruirlo todo.

-(-)-

Justo cuando la puerta se abrió levanto la mirada ¿Era Tony? No, él se alejaba cada vez más. Hipo, lo había arruinado de nuevo. Se puso de pie cuando escucho a Dona llamarla y no dudo en correr para abrazarla. No lloro, sólo temblaba un poco, desesperada porque no entendía la situación, quería ayudar a Tony, entregarse a él, darle lo mismo que él le había dado y la rechazaba. Claro, como no lo iba a hacer si ella lo rechazo también, era lógico.

-L-Lo arruine de nuevo Dona... lo siento... yo no quería lastimarlos...- Refiriéndose a Eve y Tony, en especial él.

Violette sonrió con dulzura, mirando al frente y buscando un lugar, ¿tal ves si iban a la planta superior? Picó el botón de un elevador y miró a Franko buscando su aprobación para entrar. Suspiró y una dulce mueca apareció en sus facciones finas.-Debió, ser muy duro esperar tanto tiempo.-Levantó la mirada a él.- tarde mucho en darme cuenta, pero nunca te diste por vencido.-Acarició su rostro.-¿Tanto así me amas?-Se lleno de amor, en ese momento Violette se lleno de más amor por él, si es que eso era posible. Franko, seguramente también había sufrido despues de todo no se imaginaba pasar años o meses sin poder tocarlo o besarlo, él los había pasado, ella solo había estado así 3 días... pero Franko Orendain, la persona a la que debía odiar, había sufrido de amor por ella por muchos años, por muchos días.

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Mordió sus labios al verlo, al escucharlo gruñir, tembló y el observar como bajaba poco a poco a su vientre la estremeció. En el aire se olía tanta sensualidad que era difícil respirar sin agitarse, Cathleen suspiró al sentir su boca, su vientre tembló y se erizó al sentirlo, las puntas de sus senos no se quedaron atrás pues se endurecieron y levantaron con esa deliciosa lamida-Noah~...-Jadeó colocando su suave palma en la cabeza de él, abriendo sus piernas ligeramente para que él cupiera en ellas.-ah...-Cerró sus ojos, se sentía tan sensible..-e-estas quemandome...-susurró al aire.-t-todo, todo tu siempre, siempre... el ángel de fuego eres tu.-Jadeó.

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Había entrado a otra de las habitaciones, quitándose la sudadera y observando su mano ensangrentada, la enjuago y entonces lo olfateó, cerro sus ojos un instante y luego abrió su palma, sus uñas habían crecido un tanto y sus ojos tenían el iris más afilado, más lobuno, el aroma de la carne era tentador incluso para ella y su autocontrol.

No le habían hecho caso, la humana había sido lastimada, aunque el riesgo era mínimo, qudaría la cicatriz en esa chica pero estaría viva... y su padre también. Devaney ató su cabello en una larga cola alta, limpiándose los restos de sangre seca mientras escuchaba a Demon gritar un "Has desobedecido las ordenes de Devaney" y a un Valentine diciendo "Vale, vale, dejalo estar, ella solo dijo que no bebieramos su sangre, él solo comera... carne" Dev sonrió, ellos odiaban ver ese tipo de cosa, pero estarían allí porque era Cys y era su padre, además habían visto hacer cosas peores a ella misma que a nadie más.

La mujer revisó su cuello, la marca seguía allí, sangraba menos pero dolía igual, cambio las vendas de nuevo y luego salió, el aroma de la carne de la mujer se había desvanecido y ella volvía a la normalidad.

-Dev, le han quitado un pedazo de carne.. es asqueroso.-Demon entró a la habitación sin siquiera tocar, la morena se giró a verlo y suspiró, era inutil discutir con él.-Hey, Valentine debería ver eso... oye, Dev... ¡Devaney!-La tomó del brazo y frunció su ceño.-Él te tocó, iba a besarte...

-Eso es absurdo.-La morena se soltó y volvió al baño, la bañera seguía llena de agua ensangrentada que ella había dejado antes.-Mi padre necesita...

-Él esta con Valentine.-Demon la tomó del brazo y empezó a vendar de nuevo.-Dime algo Dev, ¿has pensado en lo que te dije? Has... ¿Has intentado verme como algo más que tu amigo, más que tu consejero de lucha?-Los ojos de la chica se abrieron, lo había pensado, siempre había hecho el intento.-Piensalo Dev, necesito una respuesta, danos una oportunidad.-Sonrió de lado y le levantó el mentón, aun era más alto que ella.-Quien sabe, tal vez descubras que te gustó más de lo que piensas.


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-No, no.-Negó.-No arruinaste nada... ven aquí.-Sonrió y la abrazó con ternura, Ciara a pesar de todo necesitaba mucho que aprender.-Lo siento yo, no tienes tu la culpa de nada, mi hermana se ha pasado contigo, eres nuestras lider ahora y Anthony dio una orden, nadie debía lastimarte y ella lo hizo, fuiste muy compasiva.-Le acarició el cabello y negó.-Ciara, solo mirate, eres nuestra lider ahora, tal vez es un peso muy grande pero no dejes que Anthony domine todo, ¿es lo que ha pasado? Tu eres una lider también... venga, seguro que tienes preguntas ¿No es así bonita? Que tal... si te ayudo un poco, estas sediente preciosa, debes cuidar que no todos lo noten.

Franko se encontró con sus ojos y entro con ella a ese elevador que esperaba los alejaría bastante del hombre que lo buscaba. No tenia las energías suficientes como para utilizar sus poderes y no para pelear, solo para ocultarse realmente. Estaba descansado físicamente pero su agotamiento era meramente mental.

-¿E?- se sorprendió, no espero que ella dijera esas palabras. Sonrió y tomo esa mano que lo acariciaba.- Soy bastante testarudo y cuando quiero algo, lo consigo a toda costa. Violette, yo te quería solo para mi desde que tenia cinco años. Ahora que te tengo no hay nada que me haga pensar que debo alejarme de ti... Aunque...- Suspiro y negó con la cabeza. Presionó los botones en el elevador y comenzaron a subir. Que comenzara la aventura.- Esto será diverti Violette. Nuestra vida juntos siempre será de sorpresas, ya lo veras.- y se acercó para besarla ¡Si! Lo necesitaba.

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Y no dudo en acomodarse entre las piernas de su Kone mientras la mimaba con besos y lamidas. Comenzó a descender. Beso a beso, lamida a lamida gozando de sus reacciones, dejando que la excitación lo pusiera tan duro como solo ella podía lograr ponerle. Bajo hasta llegar a su vientre bajo y la miro de reojo. Supuso que hablar estaba de más porque ella gozaba de sus caricias y quería seguir escuchándola.

-No, tu eres mi angel, mi preciada flor de fuego...- y no espero más bajo hasta el sexo de Cath, donde jugo un momento con su aliento y después comenzó a lamer lentamente.

-(-)-

Los gemelos ignoraron a los demonios que parecían perturbados por las acciones de Adolph. Albert sonrió y fue a por el cuerpo de la chica para acercarlo a su líder. Aunque antes debían eliminar aquel terrible veneno. Trabajaron, utilizaron un poco de su saliva y de la chica(?)para eliminar lo que mas se pudiera y después, bueno ya era hora de que el lycan despertara. Ambos lobos de alejaron, era lo mejor y se llevaron al otro demonio con ellos.

-Es macho.

-Y el líder.

-Los lobos somos muy peligrosos y recelosos con lo que nos pertenece. Incluso la comida.- y se fueron a la cocina, lejos del moreno que comenzaba a gruñir, enojado por su instinto, motivado por el olor a carne fresca... Cys iba a enojarse aun mas cuando reaccionara y estuviera de nuevo en sus cinco sentidos.

-(-)-

Ciara se dejo abrazar y abrazo con fuerza a la Vaniria. La escucho, era verdad, ahora era líder de todos esos seres que le habían rechazado por haber sido humana... Entonces todo le dio vueltas en la cabeza. La boca.le tembló y se aparto de Dona para que le viera a los ojos.

-él me engaño... Estoy molesta por eso pero... No quiero que se aparte de mi, quiero ayudarlo, no quiero que sufra porque yo sufro con él... También... Tambien... ¡Por... Mi hijo Dona...- Dijo ella soltando un llanto intenso. Podía tener solo 18 años pero siempre disfrutaba de los niños. No sabia que iba a ser madre, y saberlo le hubiera hecho muy feliz pero... Eso ya no importaba, su pequeño había muerto. Se abrazo el vientre y se apoyo en la Vaniria... Estaba muy confundida y sensible.

¿Aunque qué? -Preguntó y sonrió un poco, aun tenía los restos de lagrimas y sus ojos azules estaban algo rojos por la hinchazón.-Siempre y cuando estemos juntos...-Negó, no le importaban las sorpresas ni tampoco la aventura, eso era un extra que le daba Franko. Se había enamorado de su esencia desenfadada y pura, noble y sincera, además él la amaba más que otra cosa en ese mundo y eso significaba ya mucho para ella, más de lo que pensaba que sentiría por alguien.-..-Sus labios lo aceptaron gustosa, se enredo en su cuello y profundizó el contacto, adentrando su lengua para enredarla y bailar con ella, lamiendo, degustando ese sabor que tanto le agradaba de él.

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Ah... ah...-Respiraba agitada, cada vez y más caliente allí abajo.-N-Noah...-Abrió sus ojos de par en par y luego se arqueó, lanzando su cabeza hacia atrás y llevando un dedo a su boca mientras gemía y lo mordía, la respiración se le cortó, sus piernas se volvieron de mantequilla y aun así se apretaron a él.-¡Ahhh-ahh~ahh...!-Gimió, no pudo evitar no gemir si él empezaba a hacer eso.-Noah... Noah...-Era una tortura, una tortura deliciosa, lenta y placentera.

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Valentine frunció el ceño, estaba desafiando muchas cosas.

-Creo que esto es demasiado Adolph o... Albert.-No los identificaba aun-La carne humana solo va a despertar su hambre y querrá comer más, no es bueno, se enojará. Se ha abstenido de carne por mucho tiempo para volver a comerla... debemos quitársela ya.-Valentine no creía que fuera una buena idea, encontrarían la manera de que él recuperara fuerzas, tal vez debería traer a Frejya.-Lo siento pero no puedo permitirlo.-Le dijo frunciendo el ceño y entrando a la habitación de nuevo, tomando el pedazo de carne y quemandolo, había curado a la humana ya, pero tardaría mucho en sanar ¿que pensaban esos dos lunaticos? Quitar un pedazo de carne así como así no era cualquier cosa.-C-Cys...-Valentin dio un paso atrás.-Soy Valentine... no puedo permitir que comas carne humana. Es contra las reglas... es contra...

Devaney miraba a Demon, la manera en como él actuaba, la forma en como quería que ella se fijara en él. Nadie la había visto así, ni siquiera Kellen. Ella no recordaba ni un instante en que la mirada del Orendain hubiese sido como la de Demon en ese momento, como si en verdad le necesitara, a decir verdad el principe obscuro solo miraba así a otras mujeres, a pesar de que la pubertad hubiese hecho maravillas con ella, Dev nunca llamaba su atención. Y hubiera matado por que la observase como su amigo el demonio tan solo por unos segundos.

-Y-Yo...-La morena se giró a la puerta, algo no andaba bien.

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Dona se quedó callada, tan solo la abrazó mientras ella lloraba por su hijo. Ella no sabía de todo eso, pero lo cierto era que una madre sufría siempre por ello, ella más que nadie entendía a Ciara, también había perdido a sus hijos y sabía el dolor tan desgarrador que era eso.-Tranquila... se que todo esto esta mal ahora, se que duele y es confuso. Pero no estas sola.-Negó.-Nos tienes a todos nosotros, a DJ y también, sobretodo a Anthony... trata de comunicarte con él, no pretendo justificarlo, es un imbécil en ocasiones pero creo que él también sufre igual que tu. Tienes que imponerte, no dejes que él se salga con la suya.

-Nena, estoy 100% seguro que no te gustará nada lo que te pensaba decir. Prefiero decirtelo en otro momento.- Dijo disfrutando de ese beso, del contacto que añoro en sus sueños, de la infinita pasión que Violette tenía para él, sólo para él ¡Si! Saboreó, ella sabía deliciosa, como a limonada, una fresca, dulce y picara limonada.

-Hmmmm- Expreso cuando corto el beso para ver sus hermosos ojos. Detallar con la yema de sus dedos las facciones de su encantadora bruja.- Eres perfecta Violette. Mía perfecta. Toda mía...- La abrazó y se quedo así, hasta que el elevador se detuvo, habían llegado a algun piso de aquel misterioso lugar.- Oye ¿Vendras a vivir conmigo ahora que ya estamos juntos de nuevo? o... ¿Prefieres que yo me vaya contigo?- Cuestiono pues no iba a dejarla sola ¡Claro que no!.- Aunque no creo que nos dejen ir de aquí pronto.

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Lamida tras lamida sobre toda la extensión de su sexo. Sabía deliciosa ¡Joder! aun con su esencia en ella, era delicioso. Sujeto con suavidad las pierna de Cath para que no le sujetara con tanta fuerza y poder continuar con sus lamidas, succionando su punto más sensible y acariciaba con calma sus piernas, bueno, se esforzaba, porque aunque disfrutaba de comerla, quería tomarla por completo una vez más. Tenía que controlarse esta vez... ¡Joder! iba a intentar... no, sabía que no había muchas posibilidades.

-Granada...- Dijo de repente, apartándose un poco para ver el sexo de Cath, era hermoso, único... le gustaba. Le beso el interior de la pierna derecha.- ¿Continuo, Cath?

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-Chico, te lo decimos por tu bien.- Dijeron los gemelos sin pretender acercarse. Podían sentirlo, la forma en la que el híbrido dejaba notar su esencia, peligrosa y dominante, no quería que nadie le interrumpiera. Los chicos fruncieron el ceño.

-Parece que le conoces de años... ¿Quien eres?- Cuestiono Albert con cierto recelo, pero fue Adolph quien se interpuso entre su hermano y el tal Valentine.

-Te lo advertimos, nosotros no meteremos las manos al fuego por ti, ni por el otro, quizá por ella si, pero ustedes... No permitiremos que le hagan daño a él...- Afilaron la mirada y gruñeron mostrando sus colmillos hasta que retrocedieron enseguida al escuchar el gruñido de Cys que termino por despertar... al menos una parte de él.

Era salvaje y peligroso, un lobo sin control alguno, un lycantropo deseoso de el manjar más delicioso, la carne humana. Ciertamente, en el futuro comer humanos ya no era necesario, Cys no sólo tenía a Frejya, había logrado controlar todo su poder, convirtiéndose en el líder no sólo de una raza.

Fijo su dorado mirar en el hombre. No escuchaba con claridad. Él sólo percibió una cosa: ese hombre pretendía quitarle lo que era suyo y Cys simplemente se lanzó contra él sujetándole del cuello, apartándolo de su comida, sólo gruñendo como un animal pero no duro mucho, se quejo y se tambaleó cayendo mientras se quejaba por el dolor el veneno estaba actuando sobre su cuerpo.

-(-)-

Ciara escucho atenta pero termino bajando la mirada. ¿Imponserse? ¿Comunicarse con él? Seguro que él no la dejaría, después de todo, él no podía entrar a su cabeza y no sabía por qué. Le asustaba que las cosas fueran siempre de esa forma. Asintió y levanto la mirada a la vaniria. Le tomo de las mejillas y le sonrió, aun con los ojos repletos de lagrimas.

-Tu tampoco estas sola Dona...- Le susurro, porque lo que ella pensaba era incorrecto, lo que ella había perdido, aun podía recuperarse y lo recuperarían. Soltó su rostro y retrocedió. Se abrazó a ella misma.

<<No se si me escuchas. No se si realmente desees dejarme entrar, ni tampoco se qué es lo que esta pasando exactamente pero lo siento, no se porque no puedes. Yo quiero que estés conmigo ¡te quiero a mi lado! y... y si no vienes yo... te juro que no... ¡No volverás a verme nunca Stark! Me mentiste ¡Tú me mentiste! pero aun así... yo se... se que no puedo vivir sin ti.... y no quiero hacerlo... No me abandones cuando más te necesito. Yo lamento haberte abandonado cuando me necesitas ¡Lo siento!>>

-Dona, sal de aquí... si él no viene... estaré bien, supongo...- Murmuro eso último porque era una total mentira. Estaba nerviosa por todo lo que le había dicho ¿Enserio? Bueno, tenía que buscar la manera de traerlo con ella.- Gracias... creo que... debo tomarme enserio mi lugar ¿Verdad?... después de todo... ya no soy la misma...- Cubrió su boca con su mano. Ya no era más Ciara OV... tenía que hacerse a la idea.

-¿Es una proposición?-Dijo levantando una ceja y luego sonriendo, el no tenia remedio. Aunque tenía que admitir que ella tampoco quería estar sin él ni un solo momento.-Tal vez sea mejor buscar algo entre los dos.-Le dijo.-Algo que sea tuyo y mio desde el principio...-salió del elevador, a un pasillo aparentemente abandonado.-Algo que tenga nuestra esencia junta, nuestro hogar.-Enrolló sus brazos al rededor de su cuello y así, frente a frente empezó a avanzar, sonriendole feliz. Sería un nuevo comienzo, lleno de baches, lleno de muros y trampas, pero ellos la saltarían, las derrumbarían con su fuerza.

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Gemía, Cathleen nunca había sido una mujer de muchos gritos o gemidos muy fuertes, sin embargo en ese momento estaba dejando salir sonidos un tanto más fuertes, sonidos con el nombre de"Noah" en ellos, el placer de hacer el amor con él era cada vez más intenso que el anterior ¿sería el efecto Noah? -Ah~.... ah~.... ah~-Se retorcía, negaba-Noah~ Noah~ ahh~ -Sus labios temblaron justo cuando él se detuvo a verla, sus senos subían y bajaban sudados por la actividad fisica,"Es el mejor ejercicio" pensó su yo interior, siendo callada inmediatamente. Cuando sus ojos cyan lo observaron tembló, él era tan sexy y también tan cruel.-No p-pares...-Respiró.-tu...-casi sollozo por el dolorsito que tenía entre las piernas, necesitaba correrse y él se detenía, alargando su placer.-me gustas cada vez más...-Negó, empezó a mecerse abandonada.-...me enloqueces Noah.-Gimió.

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Había salido con el brazo vendado, ni tiempo le había dado de ponerse la sudadera ni ocultar sus heridas, entró a la habitación esquivando a Adolph y Albert con agilidad y luego empujo a Valentine con cuidado, inclinandose a la altura de Cys en el piso más sin pegarse a él.

-Déjenme sola.-No miró a nadie en ese momento, solo miró al pelinegro.-Llevate a la humana lejos de aquí y encierrenme con él.

-Dev, si él come carne en este tiempo....

-Lo sé.-Sabía lo mucho que se habían esforzados sus padres, en el futuro Cys tenía un control exorbitante pero en el tiempo en que estaba ahora no estaba tan segura de que tan fuerte era su padre.-Pero el podrá.-Miró a Cys, siguió sus movimientos, estaba tan debil...-No podría ser mi padre si no supera esto, ¿verdad?-Le enfrentó. Devaney estaba dispuesta a todo por su familia, por su padre y su madre que habían luchado tanto por traer paz a sus corazones, por llenarla de amor aunque ella tuviera maldad en sus venas.-Se que huele bien...-dijo por el aroma de la carne-pero si comes ahora no será suficiente, querrás más.

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Anthony se detuvo al escucharla ¿Ella estaba hablando con él? Apretó sus puños, podía oirla, ¿porque no podía comunicarse con ella? "Ciara" intentó hablar con ella pero era dificil, como si existiera una barrera que le impidiera hacer contacto con su caraid.-Joder...-Él estaba dandole tiempo, él quería darle tiempo ¿no se lo había pedido? ¿Porque era tan dificil entonces?

"Algun día encontraras a tu caraid Tony y espero que no te arrepientas de todos tus errores Mi caraid, el vanirio destinado para mi... lo haré pagar con sangre cada una de sus infidelidades en el pasado antes de mi"

Sonrió por dentro, los recuerdos de Judith lo estaban guiando en ese momento, ¿que estaba haciendo? Él no podía esperar a su caraid, no podía esperar que se acostumbrara o que se volviera una experta y aclarara sus pensamientos, porque él, Anthony Stark era un maldito pervertido hijo de mierda que no tenía paciencia, que no podría esperar a que su caraid se aclarara porque él la necesitaba más que a cualquier otra cosa en ese mundo maldito en el que los había escupido su diosa.

-Se acabo el tiempo Ciara.-Dijo caminando de vuelta a la habitación.-No saldremos de aquí... yo borraré todas tus dudas mi amor.-Sonrió de lado y sus ojos se afilaron, Ciara era su caraid y justo en ese momento le enseñaría a su novata cachorra, como era el amor vanirio, el amor vanirio de verdad.

El moreno sonrió mientras caminaban abrazados, mirandose el uno al otro, feliz de la propuesta que ella le hacía ¡Era mejor que lo que había pensado! Ah~ Ella era increible ¡Fascinante!. La abrazaba de la cintura, sonreía como un idiota enamorado. La cargo y dio un par de vueltas completamente feliz de poder gozarla de esa manera, como si anda hubietra pasado, como si esos tres días jamas hubieran existido.

-¡Me gusta la idea! Apenas nos dejen salir buscaremos un lugar hermoso, compraremos muebles ¡Conpraremos una cama! tendremos una mascota y quizá se llame Petra, me gusta ese nombre ¿A ti no? ¡Ya quiero que busquemos nuestra casa!

Si, estaba emocionadicimo.- Oye Vio, si te dijera que te casaras conmigo ¿Aceptarías?-Realmente no lo pensó del todo pero... si, la quería para él ¡Para siempre!

-(-)-

-Y tú a mi Cath. Tú a mi.- Y no dijo más. Regreso a su actividad, atrapando entre sus labios el clítoris de la pelirroja, Lamiendo, incluso succionando con fuerza, lamiendo su crema, sujetando sus piernas para abrirlas más para él. Gruño e intensifico sus movimientos, bajando para que su lengua jugara con su entrada dilatada... Delicosa, porque si, estab apreparada para él... su verga rogaba por su interior, por su tan calido y excitante hogar pero no, era turno de sus gusto, saborearla toda de esa forma.

-(-)-

Los gemelos intentaron detenerla. Cys era peligroso o al menos eso habían escuchado porque nunca le habían visto mal. Alguna vez Wilhelm se los conto y aunque les advirtió que nunca debían darle u ofrecerle carne, no conocian otra manera para eliminar el veneno más qu ela carne humana y la saliva de otro lycan. Estaban... bueno, no sabían que hacer porque los demonios y esa chica demandante ya daba ordenes y no sabían porque debían obedecerla. En el futuro ellos seguían siendo fieles seguidores de Cys y ¿Por qué no? Quizá alguno de los dos había intentado acercarse a la hija del líder pero no hubo éxtio.

-Ella esta loca.- Dijo Adolph añretando los puños.

Por otro lado, Cys seguía en el piso, retorciendose, queriendo levantarse para detenerlos ¡Se llevaban su comida! Gruño, quería ir a por todos ¡No quería a nadie cerca de él! Sólo quería carne, quería muerte ¡Deseaba dolor! Si, escuchar el sufrimiento de su tan lamentable presa pero esa niña. La miro fijamente... Miraba un tanto borroso y abrió los ojos de golpe. Gruño quejándose, apretando su cabeza.

-Fre...Frejya....- Murmuro de repente. Si, ella se parecía a su ninfa.

-(-)-

Ciara sintió toda su piel erizarse. Él venía de regreso. No le habái respondido o quizá esa extraña barrera no dejab a que sus mensajes llegaran. Sintio cierta desesperación. Ella quería escucharlo, quería sentirlo cerca aunque estuvieran lejos el uno del otro. Se enojo ¡¿Por qué no podían?!

-¡Por favor!- Grito mientras cerraba con fuerza sus ojos y apretaba su cabeza. Quería destruir esa barrera ¿Quién se atrevía a prohibírselo? ¿Quién se interponía entre ellos?- ¡Déjalo entrar! ¡Déjalo! ¡Yo lo quiero! ¡Amo a ese hombre!- Gritaba, queriendo que, el que bloqueaba su mente, escuchara y entendiera que ella buscaría la manera de derrotarlo si era necesario.

-¿Q-Que?-Sus ojos se abrieron de par en par. ¿Casarse? ¿Estaba escuchando bien? Todo era tan repentino, todo era tan...

-Oh... parece que estoy interrumpiendo un momento importante.

-Por...-Violette pegó un brinquito, no había visto al hombre que los miraba con una sonrisa por lo que su voz la había asustado solo un poco.

-Perdón, perdón. No quería asustarla señorita, pero es que he escuchado voces y me ha dado curiosidad de saber quien ha hecho tanto escandalo.

-Y-Yo...-Violette miró a Franko y luego de ese anciano otra vez.

-Esta bien, solo finjan que no me han visto.-Julius sonrió de par en par.-Aunque tengo curiosidad ¿que es lo que le diras a tu novio?


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-Ahh~... ahhmm~ ah... N-Noah..!!-Se arqueó, sus manos, ambas se aferraron a la cabeza de él y como si lo estuviera montando, empezaron a mecerse, se sentía tan bien.-Noah~!ahh... ahhh si!-Se arqueó, cerró los ojos y entonces su cuerpo no pudo más, su clitoris hinchado vibró y sus labios empapados y estimulados, terminaron por dejar fluir entre ellos la deliciosa crema de Cathleen en un fuerte orgasmo. Toda ella se sacudió, gritando el nombre del berseker que estaba en medio de sus piernas, cualquiera que la hubiese oido podría haberse corrido también, había sido erótico y estimulante, casí afrodisiaco.


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Devaney sonrió, acercandose poco a poco en cuclillas a él.-Si.-Le dijo con una calida sonrisa, ese tipo de sonrisas pensó Valentine y Demon al mismo tiempo mientras se alejaba de allí, solo eran para su familia. Recordaban muchas veces a Dev sonriendo así con Dimitri, cuando él había nacido y cuando ella cuidaba e intentaba protegerlo.

-¿Habías visto una cosa más hermosa que esa Val?-Susurró Demon mirando la puerta cerrada, ahora ya estaban afuera de la habitación.-Esa sonrisa... tiene que ser mia hermano.

Dev por su parte asintió con suavidad.-Es mi madre.-Le dijo.-Y esto...-Le enseñó una cadena, una cadena que el hada siempre usaba.-Es de ella, me lo dio cuando cumplí 16 años.-Se acercó más a su padre.-En el futuro tu y ella son muy felices.-Rió un poco.-A veces pelean pero siempre arreglan las cosas y yo nunca he visto a una mujer más enamorada de un hombre como mi madre de ti.-Terminó acercandose a él, totalmente, ayudando a sostenerse.-Y de ese amor nací yo, naci yo... papá.

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-¿A quien amas, mo dolag?-Anthony salió de la obscuridad de la habitación, avanzando poco a poco a ella, Dona ya no estaba, ni siquiera estaba su rastro.-Repitelo...-susurró.-eso que dijiste en mi cabeza.-Señaló su cien y lamió sus labios.

Por supuesto que era de esperar esa reacción, después de todo, no siempre te hacían esa pregunta después de una reconciliación y una gran pérdida. Pedirle matrimonio. Franko lo pensó unos segundos y sonrió aún más ¿cómo rayos se le había ocurrido? Había sido tan espontáneo pero bueno, ya lo había dicho y si era su deseo ¿también sería el de ella? Quisiera o no, la seguiría amando porque para ella no era el momento, para él cuando antes mejor, sería gracioso nacer y estar casado con ella... Si, definitivamente lo sería.

No espero que alguien les interrumpiera pero no por eso se asusto. Al contrario, apenas lo vio supo de quién se trataba. Vivo había hablado de él con mucho cariño, era su abuelo, Julius Greenwod (?).

Franko río y no soltó las manos de su novia. Se inclinó ligeramente hacia el hombre mostrando respeto y admiración, porque aunque no tenía el placer de conocerle en persona, lo conocía por voz de una chica que lo amaba, y que dependía bastante de ese hombre.

-Vio... ¿Te quieres casar conmigo? Sólo nosotros. Comenzando de nuevo. Para siempre juntos.- Se inclinó y le beso el dorso de su mano.- Porque no importa que, tú eres y serás la única mujer que quiero a mi lado.- Y le beso de nuevo el dorso.-Carpe Diem...- Susurro, porque era su filosofía de vida, porque la amaba y con ella viviría el día a día como si fuera el ultimo.

-(-)-

Noah la sujetó con fuerza dela cintura justo cuando ella estalló. No iba a permitir que nada de lo que le iba a darse derramara o al menos, no desperdiciaría nada pero... Su voz, casa sollozo de placer, cada gemido y cada vez que pronunciaba su nombre era como una caricia en toda su hinchada y dura verga. Fue como sentir su boca atraparla por completo, lamiéndola y succionándola hasta que con un intenso estremecer se corría en ella de nuevo. No se apartó ni la soltó, continuó lamiendo para limpiar lo que a sus costados se escapó, para limpiar y porque no se cansaría jamás de saborearla de esa forma.

-Magnífico, Cath. Tan deliciosa. Me encantas, toda tú, cada rasgo ti, cada centímetro de tu piel, cada expresión... Todo. Joder, Eres mía Cath. Mi Kone...- Yle beso el mismo interior derecho.

-(-)-

Cys miro todo con atención, confundido aún por el instinto que casi lo obligaba a destruirlo todo pero, los ojos de esa chica, su rostro... Todo le recordaba a Frejya, la mujer que le había robado todo pero que a la vez le entregó más de lo que había perdido. No tenía claras sus ideas y aunque la escucho no entendió que Frejya y él formarían una gran familia y serían felices ¡joder! Felices.

Ella le ayudaba, ella lo sujetaba pero abrió sus ojos de golpe y la apartó, no podía permitir que ese veneno la alcanzará. Cys se balanceó pero logró equilibrarse sacando de su escondite a Sören esa arma de características oscuras, sin duda pertenecía a su padre, era elegante, era poderosa, peligrosa y salvaje. Apuntó a su hombre y el arma se detonó. Definitivamente eso lo ayudaría porque esa arma jamás mataría a su dueño o bueno, le ayudaría a eliminar el veneno de su enemigo natural.

Del otro lado, los gemelos estaban en una esquina, conversaban en secreto lo que harían, tendría. Qué avisar a Alaric y por supuesto a Lea. Humberto había atacado lo que significaban muchas cosas, una de ellas, la más importante era que el rumor era cierto, los clanes se habían único contra el híbrido. Miraban de reojo a los demonios,meloso acompañaban a la chica por lo que eran ¿Aliados? Los dos asintieron. Se giraron para hacerles un par de preguntas pero justo en ese momento el arma se detonó. Se alarmaron y con el ceño fruncido fueron. A donde su líder ¿es que esa chica había mentido y lo atacó? ¡Joder!

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Abrió sus ojos de golpe. Eso había sido rápido. Trago y ya iba a dar un paso hacia atrás pero recordó las palabras de Dona, no podía dejar que él siempre siempre tomará las desiciones. Si, tenía que ser valiente, enfrentarlo porque lo amaba y él debía entender que ahora ella era como él y era sólo de él.

-Yo...-Trago al verlo a los ojos, al ver cómo su lengua humedecía sus labios. Reaccionó, se perdía en él. - Yo dije que lo sentía.. Que yo... Que yo no puedo vivir sin ti... Y que... ¡Que si no venias no volverías a verme nunca!- Sollozo y llevo ambas manos s u pecho, sujetando con fuerza la tela de la delgada bata que cubría su cuerpo.- Y tú... Tú eres el hombre al que amo con todo mi ser...-Lo miro a los ojos- Te amo, Anthony... Te amo...- Le dijo y entonces comenzó a quitarse la bata quedando completamente desnuda delante de él. Se sonrojó intensamente pero no bajó la mirada. Levantó sus manos para tomar sus mejillas.- Quiero recordarlo Tony... La sensación de ti sobre mi piel, bebiendo lo que sólo es tuyo....- ¡Dios! ¿Cómo era que le había dicho eso? Bueno, era cierto, no recordaba eso, como era que él le mordía y bebía porque las veces anteriores él las había ocultado.

Julius abrió los ojos curioso, ese chico... tenía algo que no había notado en muchos. Caminó hacia atrás lentamente mientras la hermosa mujer albina miraba a Franko con los ojos abiertos de par en par y los labios formando una bonita apertura causada por la impresión.

-Casarnos...-Sus dedos temblaron, ella... ¿que quería ella?-Si.-Sonrió.-Si quiero.-Le dijo apretando su agarre ¿sería una locura? No lo sabía, pero al haber elegido a Franko había cometido la locura más grande de toda su vida ¿cuando se iba a imaginar que ella elegiría a alguien sobre sus padres? No tenía idea pero lo hacia y no estaba arrepentida por ello.-Quiero ser tu esposa.-Le tomó de la nuca, juntando sus frentes mientras decía aquello.

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Le miraba o más bien solo miraba sus hombros, sus espalda y su "sexy culo" Cathleen parpadeo intentando borrar esos pensamientos, ese pensamiento en particular. Noah era sexy y pasional en toda la extensión de la palabra y nada le gustaba más que eso, ese salvajismo, que la invitara a traspasar esas fronteras que ella misma se había autoimpuesto.-ah...-Suspiró por ese beso en su muslo, se sentía tan vulnerable pues ya no había nada de su cuerpo que el no conociera, que no hubiera hecho suyo.-La pared...-Dijo despues de unos segundos en silencio, lo que Noah le decía la abrumaba, eran emociones sin fin, no sabía como describirlas.-esta rota...-Miró hacia arriba de su cabeza, la cama había golpeado tantas veces el muro que este se había descarapelado y tenía una ranura larga, incluso había pedazos de concreto enmarañados en el hermoso cabello pelirrojo del ángel. Carraspeó.-Yo no se como llamarte...-tragó, mirando hacia otro lado.-he olvidado el significado de Kone y... tampoco se como tengo que llamarte a ti.-Le dijo entonces mirandolo, volvía de nuevo la "Cathleen controladora" la que todo mantenía en orden, aunque ahora lo que quería mantener en orden eran los titulos que se dirían cada uno, porque asi se llamaban no? Eran etiquetas, Kone, Caraid, imprimación, lazo... solo era una etiqueta a algo ¿no?

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Demon y Valentine hicieron lo mismo al escuchar el arma ¿que había pasado? no dudaron en entrar al igual que los mellizos, Demon empuñaba una espada y Valentine tenía entre sus dedos navajas, como tipo shurikens.

-Que esta...-Sin embargo antes de que Demon pudiera avanzar un poco, Dev lo detuvo.

Ella había olvidado la ponzoña que tenía Cys en el hombro, en ese momento no estaba pensando en ello. Hubiera sido terrible que ella lo tocara, le hubiese dolido o en el peor de los casos la hubiera descontrolado y perder el control no estaba dentro de sus planes Porque ella nunca perdía el control. Jamás debía perder el control.

-Que listo.-Dijo con una media sonrisa, Sören mataba vampiros, por lo tanto erradicaría la ponzoña vampirica de su piel, incluso de su sangre si la pólvora había perforado la dermis y entrado al torrente sanguíneo.

-¿Estas bien?-Preguntó Demon claramente preocupado, Dev asintió, pero no se giró a verlos.

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-Te has condenado a mi Ciara.-Le susurró cuando ella tomó sus manos.-No voy a contenerme, estas son las consecuencias de tus actos, mo dolag [muñeca]-Sus manos la tomaron de sus gluteos, apretando sus sexys y bien formados globos contra él. Ciara era hermosa, siendo una "humana"desprendía un aura de inocencia que volvería locos a los más puros, era seductora como una ninfa sin darse cuenta, todo su cuerpo era dulce y delicado. Pero ahora todo era diferente, los genes vanirios habían hecho mella en ella, donde era dulce ahora era efervescente, donde era suave y delicado , era fuego y locura, era un volcan dormido, como una pequeña gatita que no sabía como usar sus garras pero que cuando lo aprendiera, lo haría trizas.-Eres tan sexy ahora Ciara...-Beso su hombro, bajo a su cuello, empotrandola contra él mientras sostenía sus nalgas y mientras empezaba a besar y mordisquear su cuello, inclinandola hacia adelante sin poder restirlo, camiando hasta un sofa cercano, no podría esperar ¿ser paciente y tranquilo? ¿No tener relaciones sexuales? A la mierda la conciencia con voz de Judith, a la puta mierda las indicaciones del gilipollas de Noah, joder!

Franko sonrió cuando ella dijo eso ¡ella dijo que si! ¡Si! Con ambas manos tomó sus mejillas y la beso. Deboro su boca con emoción y devoción ¡Por Zeus! Ella le dijo que si. Corto el beso y la miro con los ojos brillantes, en un verde tan intenso. Ella lo había hecho, con esa respuesta aceptaba unirse a él de por vida, lo que despertó en ese chico su verdadero poder ¿lo notarían? Por supuesto, porque Franko era más que un simple híbrido, había sido elegido por sus abuelos, de quienes obtuvo un don especial. Ahora que por fin había encontrado a su imprimación, era momento de actuar y descubrir lo que realmente era su poder, los dones con los que sus abuelos le habían bendecido.

-¡Has dicho que si!- Dijo cargándola, dando un par de vueltas.- ¡Julius, ella me ha dicho que si!- Gritó aún más emocionado. La tomo de las mejillas al bajarla y la beso de nuevo. Estaba de lo más contento. Se lleno de vida ¡Más vida!.- Te amo Violette, te amo, te amo, te amo... ¡TE AMO!- Río enamorado y giro para ver al hombre.- Se lo importante que es usted aquí, para todos los que habitan esa base, por favor, quizá sea extraño pero...- Miro a Violette.- Quiero que sea usted quien nos case.- ¿se había vuelto loco? Si, por esa albina que amaba con locura, a la que deseaba más que a nada, por la que espero por casi 20 años y por la que estaría dispuesto a esperar una eternidad por tenerla a su lado.- No quiero esperar y... Si ella acepta, por supuesto, hoy mismo, dentro de unos minutos, ya será mi esposa...- Que hermosos se escuchaba. <<Mi esposa>> Repetía una y otra vez en su cabeza mirándola a los ojos. Acariciaba sus manos.- Iremos con Kat y ella tatuara nuestros anillos..- Comenzó a acariciar su dedo corazón.- si tú quieres...- Franko estaba tan emocionado que primero decía los hechos antes de proponerlos, pero estaba emocionado, ella había dicho que si.

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-¿hm?- expresó cuando ella mencionó la pared ¿a qué venía eso? Levantó la mirada y ahora lo entendía ¿cómo diablos... Ya, bufo una risa y sólo negro) para comenzar a subir a la camilla para recostarse una vez más con ella, juntos, después de tan deliciosa actividad, solo quería gozar de su compañía - ¿cómo llamarme?- Sonrío agitado, sudado y aún excitado pero satisfecho. Bufo una risa y le beso la cabeza.- Kone significa pareja de vida, Cath. Tú estabas destinada sólo para mí. No hay nada ni nadie a quien pueda desear querer más que a ti. Yo soy tu Man. Al menos en nuestra raza así es.- Aclaró pues los vanirios, lobos, vampiros y de más tenían otras formas de llamarlo- Y no es cualquier cosa...- Dijo de repente.- No a cualquier mujer puedo llamar mi Kone, ni yo puedo ser el Man de cualquiera. Es difícil de explicar, incluso de entender pero tú eres mía Cath, mi flor de fuego, mi ángel y...- Suspiro contento.- Puedes llamarme como quieras.

-(-)-

Cys terminó en el piso. El impacto había sido muy duro pero lo soportaría, esa pistola no lo mataría jamás ni Christa, pero no por eso era inmune al dolor del impacto de la bala. En cuestión de segundos esa zona de su cuerpo comenzaba a sanar, aunque seguía siendo lento porque necesitaba sangre y no la que sea, la de su niña. Extrañaba a Frejya, la necesitaba pero aún no podía verla, no podía encontrarse con ella hasta que encontrara a Khato.

Los gemelos se quedaron un tanto lados al ver la escena, pero terminaron riendo. Aullaron en honor a su líder y después se acercaron a él para ayudarle o al menos hasta donde se les permitió.

-Será mejor que anunciemos a los cinco de esto.- Dijeron los dos al mismo tiempo y miraron a los demonios y la chica.- Ustedes deberían irse de aquí. No podemos confiar en que...

-B-Basta... E-Ella no.. Se... ¡Agk!- Se quejó, Cys no tenía que perder tiempo, pese a sus heridas y su poca consciencia, que escuchar a esa chica ¿por qué estaba ahí? ¿Por qué ella y su hermano habían viajado en el tiempo?

-(-)-

Abrió los ojos de golpe cuando dijo aquellas palabras ¿consecuencias? Se alarmó cuando la sujetó pero apoyo sus manos sobre los hombros del Vanirios.- ¡A-Anthony!- jadeo. Trago, se estremeció, su piel ardía con sus besos y caricias. Estaba nerviosa pero por mucho que lo estuviera actuó a su manera. Levantó su cuello, dejándolo para él, gimió para su hombre. Deslizó sus manos sobre la piel del Vanirio y justo cuando llegaron al sofá, motivada por las mil sensaciones que esas manos y besos le brindaban ella beso con cierta timidez la clavícula y así hizo un camino hasta donde pudo, llegando a su cuello.

-¡Franko!-Apenas y había podido recuperarse de aquel beso ¡Por olimpo! Incluso la había dejado mareada, sentía todo flotar.-E-Espe...-Pero él ya la giraba y, sintió como una oleada de energía, sus ojos azules se abrieron de par en par y luego rió.-Tranquilo campeón.-Le susurró mientras se pegaba de nuevo a él.-Julius.-Le dijo mirando al anciano que solo reía, tenía las mejillas rojas y pese a ser algo mayor, se notaba que en sus tiempos había sido muy apuesto.-¿Nos casaras?-Preguntó, Franko la llenaba de energía, sus ojos verdes, su risa traviesa, su sonrisa enamorada. Amaba todo de él.-Antes de que él secuestre a algun juez que este desprevenido.-Porque nadie detendría a su novio, era tan impulsivo y tan fuera de serie.

-Pero yo... bueno ¡vaya! -Rió Julius.-¡Viva el amor! Los casaré, aunque... ¿no prefieren que sus fami...-Violette estiró una mano sin despegarse de Franko y calló al hombre.

-No hace falta nadie más que nosotros dos.-Le dijo con una sonrisa. Julius la observó, esa mujer y aquel chico hacian un complemente que aun no terminaba de descifrar. Él era como pura energía y ella como un catalizador, como un elemento que mantenía calmo aquel remolino.

-Los casaré. Por el poder que se le puede conceder a alguien, además sacar la constancia de Juez no es tan dificil, ¡Pero que digo! El novio no puede ver a la novia hasta que ella este vestida.-Violette rió, ¿donde y como se casarían?

-A Kat le agradará tatuarnos los anillos.-Le sonrió.

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Cathleen parpadeó, estaba agotada, no quería moverse así que solo giró la cabeza para observarlo. Él estaba tan agitado como ella, tenía gotitas de sudor pero eso le hacia verse atractivo, sexy.-Man..-Asintió, llevándose una mano a su pecho, su corazón latía muy fuerte.-Me gusta Noah.-Bajo la mirada más no por ocultarse de él, más bien para pensar, para... Levantó la vista de nuevo, había sentido un incremento de energía, sintió un escalofrío, era extraño, el poder de un dios de nuevo... podía sentirlo.-Los bersekers tienen costumbres que desconozco. Enseñamelas.-Ella quería saber, debía estar informada más no quería que sonara como una demanda "Tienes que decir por favor"-P-Por... Por favor.-Se sonrojo, era difícil de pronto empezar a mostrarse tal cual.

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-No.-Pidió mientras miraba sus manos, no creía que era lo correcto, pero no podrían llamar a su madre para darle de beber a Cys, además debían esperar a que se recuperaran.-Creo que justo ahora, ustedes son a quien menos confianza tendría.-La morena no frunció su ceño en ningun momento, lo decía como si fuese lo más normal del mundo.-Mi papá necesita descansar, guarden silencio.-Susurró.

-No podemos avisarles, es peligroso salir de aquí.-Demon miraba a aquellos chicos, ¿No confiar en Dev? Estaban de coña.-Podrían intervenir nuestras llamadas, lo mejor es esperar.

-Pero si esperamos tal vez puedan atacar, es mejor alertar a los demás. Tienen que saber lo que esta pasando y también...

-Por favor.-Dev se giró ligeramente, Cys ya estaba de nuevo en la cama (?) y ella estaba sentada a un lado de él.-No podemos alterar esta linea más de la que ya esta alterada.-Sus ojos viajaron a los mellizos.-Es su decisión...-Se giró a Cys de nuevo.-Pero la última palabra la da su lider y su lider necesita descansar ahora. Salgan de la habitación.-Afiló su mirada, empezaba hartarse, todos hacían demasiado escándalo. -No te sobre esfuerces.-Sonrió a su papá.

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Su verga palpitó al sentir sus besos, joder, ella lo hacia tan bien. La recostó en el sofá y extendió sus manos por sobre su cabeza, quería verla completa, sus monticulos erectos estaban más redondos que antes, masajeó uno, pesándolo en su mano, era pura vida.-Estas matándome vaniria.-Se inclinó y sin más atrapó un seno en su boca, mamandolo mientras una de sus rodillas se apoyaba en medio de las piernas de ella. Ciara sabía a maní, sus colmillos crecieron más, raspando la aterciopelada piel de aquella teta, succionó un pezón y lo mordió con suavidad, quería succionar todo de ella, beber su sangre desde allí, como un crió. Que pervertido era.

-Sólo nosotros- Repitió él sin soltar las manos de Vio. Quería llorar ¡De la emoción! Pero se calmo. Si, porque era su momento, Julius había aceptado.- Él tiene razón. Debemos prepararnos. Casémonos aquí, sólo cierra tus ojos Violette e imaginalo, el vestido que deseas, la decoración del lugar ¡Todo! Yo te lo daré.- Porque Franko se sentía poderoso ¡Usaría su magia para ella! Aun con sus dedos entrelazados, unió su frente con la de ella.- Danos unos segundos Julius, estaremos listos.-Sólo para nosotros Violette- Repitió de nuevo porque era uno de sus muchos momentos, el comienzo de todos ellos.

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Ella se estaba esforzando y eso le hizo sentir bastante bien, era... diferente. Cerro los ojos y se quedo en silenció por unos segundos, hasta que pudo percibir un poder un tanto... ¿Qué? No importaba, al menos no en ese momento.- Te iré enseñando conforme pase el tiempo, Ahora sólo tomemos un descanso, hay mucho que hacer en especial con con ese chico Franko y su novia. Y no olvidemos a los demás. Ahora que Ciara se ha convertido en la líder y, por obvias razones, tú también, debemos estar al tanto de todo.- Y la mimo, ah~ No quería apartarse de ella.- Pero antes, sólo quedémonos así un poco más. Tu necesitas recuperar todas las energías que el cabrón de Tony te robo.

-(-)-

Los gemelos carraspearon y sin decir más, Albert fue el primero en salir de aquel lugar, dejando por unos segundos a Adolph con la chica y los vampiros, además de su líder.

-Bien, nosotros nos encargaremos de protegerles. Esta propiedad de Cys siempre ha estado rodeada por mi equipo, nos encargamos de protegerlo pero....- Hizo puño sus manos, jamas esperaron ver a Humberto esa noche ni mucho menos que lo atrapara, pues Cys se había ido de viaje y jamas anunció su regreso.-Su regreso a sido una sorpresa. Dices que eres su hija... creo que no nos queda más que confiar en ti en ellos... - Dio media vuelta.- Tienes su esencia y al de ella después de todo.-Y sin más desapareció de la habitación para avisar a su equipo, no debían atacar a la chica ni a los demonios.

Apenas los lobos se fueron, Cys extendió la mano para tomar la de... su hija. Pudo sentir como un shock eléctrico recorrió desde su mano hasta la punta de sus pies.

-¿Q-qué e slo que... h-haces aquí?... ¿P-Por qué has venido?- Si, necesitaba saberlo porque si sólo había venido porque si, ya era hora de regresar, no quería perderle como el otro... Dimitri, su pequeño Dim.

-(-)-

-¿Tony?- Cuestiono cuando sujeto sus manos sobre su cabeza. Ella quería seguir tocando, necesitaba hacerlo pero cerro sus ojos con fuerza cuando comenzó a tocar sus senos.- ¡Aah-h~! E-Espera... yo... ¡Hmm-ah~!- Apreto sus dientes y justo cuando comenzó a mamar su seno y morderla y grito con un tanto de fuerza, sintiendo como él la saboreaba y como sus propios colmillos crecían excitándola aun más por el contacto. Intento apretar sus piernas pero el sólo contacto con su piel la hizo arder, buscando la fuerza suficiente para liberarse pero, él la hacía flaquear con todo.

La peliblanca rió y asintió a sus palabras, cerro sus ojos e imagino todo, imagino un lugar donde habían estado mucho tiempo atrás, cerca de aquel bosque donde se habían dado su primer beso accidental, donde aquellas ninfas de luz habían dicho lo que ella tardó mucho tiempo en descubrir "Él te quiere y tu lo quieres a él" había sido tan torpe en ese entonces. -Que se entere el mundo que no importa nada más.-Le dijo con una sonrisa, tomando sus manos y juntando sus frentes, incluso ella se había imaginado con una ropa diferente.

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"Por obvias razones" No comprendía... se detuvo a pensar, ella era su pareja entonces... ¿Ella era lider de los berseker?-Es una gran responsabilidad.-Dijo de pronto y luego se levantó rapido, la cabeza le dio vueltas por aquel movimiento brusco pero regresó a la normalidad.-Estoy casada con Julius...-Mordió sus labios-Es...-Había olvidado a Julius por completo, de hecho nada sabía de su relación, nadie... Devora sí, pero ella no le importaba. Además ¿estaban en una relación? Tragó lento, empezaba a pensar demasiado.- No estoy adolorida solo por Anthony.-Dijo mirándolo, porque las ingles le ardían, su sexo aun estaba muy sensible y tenía marquitas rojas casi por todo el cuerpo, por su cuello sobretodo.

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-Creidos-Susurró Demon saliendo de la habitación, Valentine había entornado sus ojos, los lycans tenían razon, ellos sabían más de ese tiempo que Dev incluso.

-Vamos a ayudar, a mantener a salvo este lugar. Nuestra generala también esta lastimada.-Valentine sonrió, no solo estaba lastimada fisicamente, también estaba herida por dentro y saber eso no solo le molestó a él, también enfureció a Demon.

Dev sonrió a su papá, remojo algunas compresas y luego empezó a limpiar el sudor y las marcas de tierra del rostro del pelinegro.

-Vine a buscar a mi hermano.-Susurró, ella no sabía que Dimitri ya hubiese conocido a Cys y Frejya, aunque claro lo intuía porque Dimitri era un sentimental de primera, ella no estaba segura de que así lo hubiese hecho.-Tengo que regresarlo conmigo.

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-No voy a parar.-Le avisó soltando un seno para pasar por el otro y repetir el proceso, succionó y mordisqueó, había soltado ya sus manos para poder masajear el otro monticulo solitario. La escuchaba gemir, su pantalón le apretó con fuerza, le dolía la entrepierna y podía olerla por todas partes.-¿Te gusta muñeca?-Soltó su seno y empezó a lamer en medio de ellos, lamiendo hasta el vientre y más abajo, más abajo hasta morder su monté de venus.-Dilo.-Susurró con fiereza, con deseo y con ansias. Mordió un poco y entonces bajo hasta colocar su boca en medio de sus piernas, la miró un momento, su sexo brilloso y húmedo y luego su boca se aplasto directamente allí, allí donde toda su crema fluía, succionando y sosteniendo sus piernas, abriendola más.

(Este es el vestido que pensó Violette XD bueno ropa o lo que sea )

Sonrió cuando ella le dijo todo. Pudo percibirlo, miro lo que deseaba y sonrió, recordaba aquel día, para él había sido maravilloso pero a la vez tuvo un toque doloroso. Un beso que a él le supo a gloría y a la vez algo de culpa, ella aun no estaba lista para él, pero bueno ¡Qué importaba! Ya estaban juntos.

-Que así sea.- Le susurro y se inclino para darle un dulce beso. Fueron necesarios algunos segundos. Termino el beso y al abrir los ojos ya no estaban en aquella habitación, estaban en aquel hermoso bosque, sólo ellos dos y Julius, quien haría el honor de convertirlos en marido y mujer. Dios un paso atrás para verla. Sentía que las piernas se le doblegaban ¡Su novia se miraba hermosa!- ¿Estamos listos?- Le pregunto mientras entrelazaba sus dedos con los de ella. Incluso el cambió de ropa, algo inusual, pero a su estilo.



(hahahah supongo yo que lo que usa Vio es un vestido xDD)

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Suspiro y la miro, Ahí estaba de nuevo esa Cath, con la que siempre tendría problemas porque por mucho que ella lo notara, ella quería seguir siendo correcta y de más. ¿Qué le podía hacer? Así la quería después de todo. Sería muy paciente con ella.- Yo hablare con Julius, después de todo lo entenderá.- <<Creo que mejor que tu, lindura>> Pensó para él.- Bueno, es distinto de lo que te ha hecho él, ahora sólo duerme ¿Si? Hay mucho que hacer.-

-(-)-

Cys se quejo por dos razones: la primera fue porque la herida ardía, el proceso estaba siendo lento y doloroso, pero prefería eso a tener que seguir sintiendo el veneno de ese hijo de puta y la segunda tener que darle una mala noticia a su hija...¡Su hija! No, no lo haría, no aun. Jadeo...

-No... debiste venir... no aún...- Y se recostó sintiéndose patético por tener que mostrarse de esa forma con ella ¿Cual sería su nombre ¿Lo había dicho, alguien lo había dicho? No lo recordaba, joder.- No... no puedes quedarte aquí... no con... ellos buscándome...- Tuvo una idea, era en realidad la única persona a quien podía pedirle que le protegiera.

-(-)-

Sus manos se enterraron en los cabellos del Vanir que aun saboreaba sus pechos. No, no quería que parará. Ciara actuó un tanto diferente a otras ocasiones. Ciertamente aun tenía un toque tímido que poco a poco se borro.- Ah~ ¡Ahh-h~! Sì ah~ mi piace... ¡Tony , mi piace!- [Si, me gusta ¡Tony, me gusta!] Le respondió en un bonito Italiano, por supuesto ella tenía sangre de esas tierras. Gimió con más fuerzas cunaod él ya hacía en su sexo, se levanto sujetando con fuerza los cabellos del azabache, hasta que él la abría más, acostandola de nuevo.- Se arqueó suavemente y se dejo llevar mientras movía sus caderas exigiendo algo que antes no hubiera hecho, sólo quería que no parara porque se sentía de maravilla ¡Dios! ¿Por qué ante sno lo había disfrutado tanto como en ese momento? Si, era porque ahora ella lo estaba aceptando con más tranquilidad, su cuerpo lo aceptaba sin ningun problema.

Violette lo miró y sonrió, sus tatuajes, no podía negar que amaba cada uno de ellos.-Te miras muy atractivo, Franko de Violette.-Sonrió de lado y entonces acomodó su moñito, ella llevaba un velo corto, como corona, parecía divertida y poco convencional a decir verdad.

-Bueno....-Julius observó todo.-¿pero como has hecho todo esto?-Susurró impresioando, era la primera vez que veía magia de ese nivel, su Maria hubiese estado tan emocionada como ninguna otra.-Es... yo...-carraspeó.-Los dos novios pasen al frente.-Dijo pues inciarian, ¡cielos" no sabía como iniciar una boda, debía pensar, había asistido a mucha bocas cuando vivía con su Maria, incluso estaba su boda, podría tomar como referencia aquella vez.- Estamos aquí presentes, para unir a este....-¿que eran ?-Hombre y esta mujer, en sagrado matrimonio.-Sonrió, empezando la ceremonia.

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-¿A que te refieres con distinto?-Cathleen parpadeó pero entonces él ya la acostaba (?) no comprendía del todo quehabía pasado ni que lugar tendría ella de ahora en adelante.-No estoy tan cansada.-Susurró, pero estando allí, entre los brazos de Noah, sintiendo su calor, su esencia y la seguridad que le daba, todo cambiaba... era... era diferente.-D-Dame tiempo...-habló bajo.-Yo lo asimilaré... s-solo necesito paciencia.-Cerró los ojos y los volvió a abrir.-lo haré por ti.-Tragó avergonzada por sus palabras, no siempre se abría con Noah, más bien nunca lo haci.-Solo esperame... un poco más.

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-Devaney negó-No.-Le miró tomó su mano, apretandola ligeramente.-Tengo que cuidarlo.-Bajo la mirada, avergonzada por no haber ido antes, ahora no sentía su esencia.-Es mi familia...-Frunció su ceño-Y tu también, dejarte solo no es una opción.-Miró su estado, eso no sería fácil.-Bebé de mi.-Le miró directamente a los ojos, ella no tenía ninguna duda en lo que haría.-Si ellos vienen y te encuentran así, no podremos defenderte.-Le aseguró, además ella no podía usar todos sus poderes, no era lo correcto.-Tienes que recuperarte, tu y yo sabemos que esta es la opción más lógica, padre. -Él debía beber de ella, punto y final.

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¿Que era eso? ¿Italiano¡? ¿De donde mierda había aprendido ella a hablar Italiano?
-Joder....-No pudo más, se alejó lamiendo parte de los fluidos que había resbalado por la comisura de sus labios. Se levantó solo para quitarse la ropa, primero la camisa, rompiéndola de golpe y bajandose los pantalones, quedando solo en boxers. El color ni siquiera podía ocultar su deseo por la pelinegra, tenía un duro y enorme bulto golpeando el elastico. Sus ojos dilatados la observaron, estaba tan mojada y lista para él.-¿te gusta?-Sonrió de lado y la cargó, se sentó y la puso sobre él, sobre su dura y pesada erección, apretandola de las nalgas contra ella.-Te gustara esto tambien preciosa.-Su boca se acercó a su seno y empezó a mamarlo de nuevo, sin embargo estaba siendo más agresivo, lo hacia con ansia, la empujaba contra su pene con fuerza aun sin penetrar, tanto que podía sentir como ella lo empapaba en la tela.-J-Joder...-Succionó su deliciosa teta y enrrollo su lengua, Anthony se estaba perdiendo.

-No más que tú, Violette de Franko.- Le respondió encantado, estaba con unas ganas de besarla una vez más pero ya no era "correcto" tendría que esperar a que la ceremonía para besarle, y ya no sería su novia, sería su primer beso como esposos. Que emoción. Las manos le temblaron un poco, pero no por eso tomo la de la albina con inseguridad, todo lo contrario, después de que ella acomodará su moño, fueron hacía Julius de la mano. Franko rió, después le explicaría por que podía hacer todo aquello, tendría que hablar un poco de su madre y su padre, sólo un poco, nada especial, porque ahora lo único especial era su amada Violette.

Julius comenzaba. No podía para de mirar a Violette por momentos. Bufó una risa cuando dudo en mencionar que era, <<sólo dos seres que se amaban con locura>> Pensó el azabache apretando el agarre, sonreía, sus ojos brillaban por la emoción, por la felicidad de vivir ese momento ¿Cuando imagino que se casaría con ella? ¡Siempre! Aun desde pequeño, sin conocer su rostro lo imaginaba, él jugaba con una bonita niña e iba de la mano con él, después, creció y a medida que crecía sus fantasías eran un tanto más intensos, cuando la vio por primera vez... supo que si, ella sin duda sería de él, tuviera que hacer lo que tuviera que hacer, iba a enamorarla, iba hacerla suya, su mujer y sus sueños se estaban cumpliendo. Miraba a Julius esperando que continuara.

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Frunció un poco el ceño.- Cath, yo te hice el amor, Tony sólo buscaba la manera de escapar de esa cárcel...- No pensó en ningún momento mal de su hermano, pudo haber creído que Tony hizo más con ella pero confiaba ciegamente en él, así como el le confió a su Caraid, pese a la agresividad, confiaba en que él no mataría a su Kone.

Se recosto con ella, la acurruco entre sus brazos de nuevo para darle su calor y todo lo que podía brindarle. Suspiro cuando ella dijo que lo haría por él... ¿Cómo no iba a enamorarse de esa pelirroja si lo único que hacía era atraparlo más y más con sus acciones?

-Cath, te entiendo. No pretendo presionarte, no es mi estilo. Estoy dispuesto a esperarte el tiempo que sea necesario, quiero que en verdad te des cuenta de todo lo que hay entre nosotros y lo que habrá. Te espere más de 2000 años, creo que puedo esperar otros mil si lo necesitas.- Le beso la cabeza y la abrazó.- "Tú eres la única, Cath. Mi única". Noah hablo en un nórdico antiguo, algo que en la actualidad casi era nulo, porque por sus experiencias pasadas, supo que Cath era y sería la única mujer que despertaba en su interior algo que aun no conocía de él.

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Cerro sus ojos. Ella... ¿ella pensaba como él? Eso de alguna manera lo hizo sentir feliz pero a la vez le preocupo, le hizo pensar en él, en como se´ria en el futuro ¡Tendría un futuro! y lo tendría con ella, con su Frejya ¡Dios! Su amada Frejya tendría a sus hijos ¡Tendría una familia! y no uno ¡Dos! Dos hijos maravilloso y hermosos. Se quejo de nuevo, toda la zona estaba reencarnando, necesitaba más sangre, carne... maldijo para sus adentros.

-Tu... tú nombre.... r-recuérdamelo...- No lo olvidaría de nuevo ¡Jamas! Trago saliva y negó con la cabeza. Levanto su mano y tomo con delicadeza el brazo de Dev, ese en el que alguien había mordido a su niña... ella... ¿A quién tenía que matar por atreverse a tocar a su pequeña? Ciertamente morderla y beber era la mejor opción pero... era imposible, aun siendo el padre. Intento sentarse porque quería verla mejor al rostro.- En... En el refri...gerador... ahí... lo que necesito...- se desvaneció un poco y gruño. Necesitaba a Frejya, la deseaba en ese instante, más que nunca. No sólo por su sangre, su sola presencia le calmaba y aunque Dev lograba cierto efecto, no había como su futura esposa.

Cys tenía el el refrigerador algunas bolsas con sangre de animal, en su mayoría de caballo, pues era de los animales de los que más bebían ¿Por qué? No estaba seguro, pero era un secreto que Frejya no debía saber. Sólo de animal si no era la de ella para aunque sea disminuir un poco la ansiedad y a la bestia.

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Agitada y excitada. tenía aun las piernas abiertas cuando él se aparto para comenzar a desvestirse. Se le quedo viendo en todo momento. Saboreó su cuerpo, ¡Dioses! quería todo, tocarlo, lamerlo ¡Hacerlo suyo! Los ojos de la vaniria destellaron, pintándose un poco carmín.- Anthony....- Lo llamo abriendo más sus piernas para él ¡Dios! Ya lo quería con ella ¡Se estaba tardando! Asintió con la cabeza cuando le dijo esa pregunta. Extendió sus manos y se sujeto de su cuello cuando la cargo y la puso sobre su erección, abrió su boca dejando escapar un sensual suspiro, se sentía increíble. Ciara estaba experimentando tantas cosas, se sentía diferente, tan sensual, hermosa, única- A-Anthony... Si... Anthony ¡Ah!... Ahh-ah~- Se mecía sobre él, se estremecía y justo cuando tomo su seno enterró una de sus manos en su cabello y la otra la encajo en su espalda. Se arqueó sobre él y sus caderas se movían junto con los empujones de ese poderoso Vanir. Ciara ya se había perdido, porque añoraba morderlo de nuevo y embriagarse de su sabor.

Se tomaba de las manos, más bien Violette lo tomaba de los dedos, entrelazando su agarre y mirandolo fijamente ¿se iba a casar? Si, tal vez no era el mejor momento, tal vez no era la forma en la que siempre lo había soñado, porque realmente ella jamás había soñado con casarse.

-Han venido aquí, ante el cielo y las estrellas, ante el mundo entero para confirmar su amor. Ustedes nacieron desnudos en cuerpo, solos y llenos de incertidumbre, ahora volveran a nacer, como un nuevo ser.-Julius carraspeó, pensó en Maria, pensó en la primera vez que la había visto.-Nacerán como dos siendo uno, desnudos en alma frente al otro. Por esto...-Julius casi quería llorar ¿donde estaba Vico en ese momento? se lo perdería, bueno, ya casaría a Cath y a ella en el futuro.-les pregunto su intención, ¿Franko?-Lo miró, era tiempo de los votos ¿era así? ¿Sería así? No importaba, ellos parecían amarse tanto, como en su tiempo amo a su Maria, como aun la seguía amando.

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Le escuchó, aunque no entendió el nordico, tan solo parpadeo.-¿Que significa eso que me has dicho?-Acarició sus labios por pura curiosidad, aquella era una lengua muy extraña y el movimiento de sus labios había sido tan rápido.-Los bersekers son muy extraños.-Admitió sin dejar de observarlo, como si fuera un enigma. "Estas tocando sus labios Cathi, ¿quieres que te bese otra vez?" pensó por dentro aquella Cath atrevida.-Si.-Contestó a la nada, dandose cuenta de que se preguntaba y respondía sola. Tragó y alejo sus dedos de sus labios, intentando entretenerse en otra cosa. Se acostó, pero aun no podía... corresponder a sus abrazos y mimos.

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-No te muevas tanto...-Le dijo con el ceño ligeramente fruncido, acomodó unos cojines para que se acomodara y no le doliera acotarse por completo.-Así estaras me...-Levantó su mirada y sonrió.-No me dio tiempo de decírtelo.-No se lo había podido decir, las cosas habían sucedido demasiado rápido.-Devaney-rio un poco y cuando tomó su brazo sus ojos se obscurecieron ligeramente.-Devaney Jaeger McCloud.-Dev observó con calma a su papá, no se alteraría pese a estar preocupada por él.-La mejor opción es mi sangre, yo quiero dártela...-Insistió, tardaría menos en sanar si bebía de ella, era cierto que el beber sangre directamente podía generar cierto tipo de placer pero ella podría dársela de otra manera.-

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La sentía húmeda y caliente, su miembro palpitó y entonces empezó a empujar, simulando una penetración, tomandola de las nalgas con fuerza para que ella no dejara de frotarse.-Cariño...-Susurró contra su pecho, succionandolo, metiendo una mano en la entrepierna de ella, en su intimidad. Sus pupilas se dilataron en ese momento, estaba tan dilatada que casí podía sentirla comiéndoselo entero.-N-No... voy a soportar más...-Bajó su boxer en un movimiento y luego la sentó sobre él. Gruñó, era el maldito y puto Vahalla.

Miraba con atención al hombre que les hacía el honor de unirlos en matrimonio. Que emoción, miraba de reojo a su prometida, futura esposa y le sonreía, estaban igual de nerviosos. Cuando Julius le llamo se sorprendió un poco ¿Votos de amor? ¡Es verdad! se puso de frente con Violette y le sonrió. Inhalo y exhalo ¿Qué le diría?

-Yo, Franko, prometo amarte, honrarte, hacerte sonreír, bromear, viajar, pasear, apreciarte y de más por siempre. Prometo permanecer junto a ti en lo bueno y en lo malo, en lo divertido y lo aburrido. Prometo ser un fiel esposo, amigo y amante. Prometo ser comprensivo en la enfermedad, en la tristeza y miedos. Te entrego mi alma, te entrego mi vida y todo lo que me pertenece. Prometo protegerte de cualquier cosa y jamas dejar que nada ni nadie nos separe. Por favor acepta....- Miro a todas partes ¿Qué podía darle? ¿Qué podría ser el objeto que simbolizara por el momento su amor?.- Espera un poco- Soló las manos de Violette para buscar en sus bolsillos y se sorprendió al sentir algo metálico. Los saco y vio en su palma un par de anillos, tardo unos segundos en entenderlo y los recordó, esos anillos habían pertenecido a sus abuelos, a Franko y Clarisse Orendain. Los anillos de la familia ¡Ellos aprobaban su unión! Franko quiso llorar pero se tranquilizo y la miro a los ojos con felicidad.- Lo siento. Continuemos. Aceta este anillo -tomo de nuevo la mano de Violette.- como símbolo de nuestro amor y todo cuanto tuvimos que pasar para llegar a este momento.- Y con calma puso el anillo en el dedo corazón de la albina, encajo perfecto.- Te amo, Violette.- Dicho eso le entrego a ella el otro anillo, ambos representaban a los líderes de esa oderosa familia.

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-... Dije que res la única Cath, mi única.- Le dijo sin ningún problema. Cath era interesante, incluso podía admitir que era mucho más extraña que los Berseker pero le dio la razón, en ese momento ya no era la cath entregada, no, era la que todos conocían y era mejor sólo abrazarla y continuar mimándola, acostumbrarla para que cuando él no lo haga, ella se sienta extraña y lo busque. Se le quedo viendo a los ojos cuando comenzó a acariciar sus labios. Noah lo disfrutaba y entendía el mensaje escondido en su contacto. Si lo quería, ella debía tomarlo.

-¿Si qué, Cath?- Cuestiono intersado en los pensamientos de Su Kone, quería saberlo.

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-....- Suspiro, su hija era insistente... quiso reir pero no pudo, porque él era identido, cuando quería hacer algo, lo hacía si o si, simple, ella era un a Jaeger McCLoud después de todo con un toque de Dinter. Cerro sus ojos y asintió.- Esta bien....- Fue lo unico que dijo, como de costumbre sólo dandole la razón a sus chicas. Ahora serían "sus chicas".- la aceptare... Devaney...- Que hermoso nombre... ¿Quipen lo habría elejido? Coemenzaba a ahcerse muchas preguntas que prefería no hacerle, al menos no aun.. ¿Quienes son ellos?- Trago y se quejo, necesitaba relajarse un poco.- Yo... los conozco... lo se.....

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LA vaniria sujeto el rostro del hombre mientras ya estaba sentada sobre él, disfrutando no sólo esos roces, también esos golpes que la hacían ir y regresar del cielo. Se acerco a sus labios y lo beso, tenía necesidad de hacerlo, de saborear su boca, de que el la devorara. Jadeó cuando corto el beso y se movía aun sobre él- T-Tony... p-por favor...- Lo agarro con ambas manos del cabello para jalarlo suavemente y dejara expuesto su cuello para ella. Se inclino y lo beso, lamió, inhalo... Vino, delicioso, elegante y de primera clase, si, su esencia era como el Vino que probo por primera vez.- N-No lo hagas... n-no lo soportes...- Le suplico perdida en su hombre, en el amor que sentía por él, entregándose ya no como la Ciara humana, ahora como la verdadera pareja de vida de ese hombre, como su Caraid, como vaniria.

Violette abrió los ojos sorprendida por sus acciones, por sus palabras. Sintió como su piel se erizaba, como toda ella despertaba en amor por él, más aun del que ya tenía. Él sería su compañero de vida, su amigo, su confidente, su guerrero, sería su todo y ella quería ser el todo de él también.

-Yo Violette-sonrió, tenía los ojos llenos de esperanzas.-prometo amarte, cuidarte, protegerte y honrarte. Prometo ser tu sol en los días de lluvia, prometo ser tu luz en las noches más obscuras.-Levantó la mirada, pensar en Franko solo lo hacia amarlo más de lo que ya lo amaba.-Permanecer en lo divertido y aburrido, en la dicha y en la pena, en mis caprichos y los tuyos. Te esperé por muchos años y tu me esperaste por muchos más, por tu paciencia y tu amor, por haberle dado un sentido a mi vida, por no haberte rendido nunca...-sus labios temblaron-... te entrego mi alma, te entrego mi vida, mi corazón y cada uno de mis días.-Rió un poco, tomando el anillo y colocandoselo en su dedo.-Acepta este anillo como símbolo de mi amor y todo lo que tuvimos que pasar hasta ahora. Te amo Franko.

Julius quería llorar, ellos en verdad se amaban. Tragó.-Por el poder que me han consedido esta ocasión.-Franko de Violette, ¿aceptas a esta hermosa mujer como tu esposa? -Esperó la respuesta de él y luego sonrió.-Y tu, Violette de Franko, ¿aceptas a este caballero como tu esposo?

-Acepto.-Suavizó su mirada.

-Bien, lo que se ha unido hoy, que nunca se separé jamás.- Pueden besar a la... novia.-Julius resopló al verlos, se giró un poco, dandoles privacidad.

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Asintió para luego escucharlo, él la había oido. ¿Que haría? ¿Que le diría? - nada...-mintió por unos segundos, cerró sus ojos intentando dormir pero, pero no podía dormir, no cuando quería decirle que le había gustado mucho, que ella empezaba a sentirse muy, muy atraida por él, que quería besarlo, que no le gustaba como le miraba devora, que depronto solo quería ser ella quien llamara su atención, que solo se preocupara por ella, que aunque estar con Cathleen Nigthroad fuese lo más peligroso que hacia en su vida, no dejara de hacerlo, que no la dejara nunca aunque ella quisiera alejarlo. Abrió sus ojos de nuevo y entonces se levantó un poco, colocando cada brazo al lado de la cabeza de él, girandose un poco.-....-¿Que iba a hacer? Sus labios se entreabrieron, sus ojos azules le miraban entre la indecisión, el miedo y el deseo, un amor que ella no identificaba, que nacía y poco a poco se hacia más grande. De un momento a otro, la pelirroja cerró los ojos y entonces le besó, su boca empezó a llevar la delantera, empezó a un ritmo lento, abriendo, probando, sintiendo y luego adentrando su lengua, acariciando, bailando, lento... lento y sin separarse.

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Se levantó en ese momento, se acercó a un escritorio y tomó un recipiente.-Vuelvo en un minuto.-Salió de la habitación, pasando delante de los ojos de Demon y Valentine, entró a la cocina y lavo el pequeño vaso, tomó un cuchillo y entonces se cortó. Apretó la mano y empezó a bombear abriendo y cerrando, abrió y cerro hasta que creyó era suficiente.

-Que haces?-Demon la tomó de la muñeca antes de que continuara.-Es que no te das cuenta que tu ya has perdido mucha sangre también? No solo la que bebio ese...

-Callate.-La morena soltó su muñeca y coloco un pañuelo en ella, tomando el vaso con su sangre tibia aun.-Eso solo me incumbe a mi.-Se alejó y volvió tan rapido como pudo.. Se inclinó a su padre y le dio el vaso. Cuando un vampiro bebia directamente de la persona se producía una especie de placer. Le dio el vaso.-Se que es muy raro beber de esta manera.-Apretó la muñeca que había cortado contra si.-Pero mi madre no esta aquí así que...-Se encogió de hombros, retomando lo que Cys le había dicho antes de salir.-Los conoces.-Afirmó.-Te quieren y respetan mucho, tu los salvaste despus de todo.

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"Por favor", su hermosa caraid le estaba suplicando ¿podía resistirse a eso? De ninguna manera. Anthony la frotaba directamente contra su miembro duro, estaba mojado por ella y también por él.-Arriba, muñeca.-La levantó de las caderas y tomó su polla, frotandola mientras la empalaba poco a poco.-Así... así cariño.-Lamió sus labios, casi podía aullar de alegría "He regresado a mi hogar" sonrió lasivo, su pene duro y grueso abría su humeda y caliente intimidad.-¿Lo quieres muñeca? ¿Eh?-Empujó una vez, dos veces.-Dimelo nena, dime lo que quieres...-Sobo sus nalgas y empujo otra vez. Ciara era su mujer, era lo más hermoso que tendría nunca y nadie, ni siquiera una estupida barrera mental se la quitaría.-¡si!-Gruñó y entonces la clavo toda, empujando su polla hasta que sus testiculos golpearon su trasero.

No aparto en ningun momento sus ojos de los de ella mientras le de´cía todas esas palabras ¿Cómo no amarla cuando lo valoraba de tal manera? Sonrió y aun contenía las algrimas de emoción. Tragó y acarició los nodillos de su chica, ¡Su esposa! mientras la escuchaba y la escuchaba y se enamoraba más y más. Ella termino, también la amaba con locura.

Giro a ver a Julius. Listo, ya estaban por terminar y sólo quedaba responder la pregunta ¡Era tan obvia la respuesta!

-Acepto.

Respondió al igual que Violette y el corazón le estallo de nuevo. Sentía que su pecho se abriría en cuanquier momento. Se acerco a ella, podía besarla ¡Si! BEsaría a... a su esposa.

-Te amo, Violette de Franko- Y se inclino para besar sus labios, para con el, seyar con más fuerza sus botos. Por fin, ya eran Marido y mujer...

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-Bien- Dijo él, cumpliendo su promesa de no presionarla. Cerro sus ojos para también darse un respiro. Tenía muchas cosas que sesolver pero prefería sólo dedicarse a Cath cuando estuviera con ella. Lo demás podía esperar porque se trataba de su Kone. Suspiro, pensó que ella si se quedaría diormida, despupes s eodo su "sesión" fue un tanto más intensa que la anteriores. Sus ojos se abrieron cuando ella comenzó a moverse. Se sorpendió al verla tan cerca de su rostro, acorralandolo contra la camilla.

-¿Cathleen?- Cuestiono pero sonrió ¿Eso era lo que ella quería? Cerro sus ojos y la espero, se lo prometio, la esperaria cuanto fuera necesario. Fueron apenas unos segundos cuando ella ya lo besaba, respondió y le permitió continuar o al menos se esforzaría por no tumbarse sobre ella.

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Cys no tenía obsión, se quedaría ahí mientras ella hacía lo que tuviera que hacer para proporcionarle la sangre que necesitaba. Cerro los ojos. Tenía que aclararse aun más las ideas. Nunca imagino que Frejya y él... bueno, apenas pensaba que inicicarían algo o quería hacerlo formal de alguna manera y de la nada aparecían dos de sus hijos que viajaban del futuro. Sonrió... Cys había encontrado su luz, esa que alguna vez Dimitri, su viejo le juro que encointraría, aunque no estuviera él a su lado.

Dejo de pensar en esas cosas cuando su hija regresaba, podía percibir el olor de la sangre pero su sangre no lo descontrolaba, era su hija después de todo, era como con Alaric o los demás, su sangre aunque era funcional jamás los desataría como lo haría la de los humanos.

La miro entrar, ya con más atención... suspiro. Intento sentarse mientras la escuchaba.- ¿Los... salve?

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Ayudo al vanirio, se poyo de sobre los hombros de Anthony para que él hiciera lo que tuviera que hacer. Se mordió el labio ingerior mientras sentía su verga contra su sexo, la punta ntraba y ella se estremecía, jadeo, su cabella caía sobre su espalda como una hermosa cascada. Asintió con la cabeza a la pregunta.- Tony... Tony, si... Te quiero... te quiero a ti...-y sentirlo entrar por completo fue... Grito sensual y excitada mientras se abrazaba a él intentando asimilar su enorme y duro falo en su interior. ¡Dioses! Ella amaba a ese hombre y no sólo por sus besos y caricias, no sólo por la forma tan intensa en la que le hacía el amor, lo amaba porque pese a todo él siempre la adoro como a una diosa y ella quería aprender a adorarlo como su más preciado y amado Dios.

Dio un paso hacia él, tomando sus mejillas con sus manos y besandolo con el mismo amor que él. ¿Estaba casada? ¿Eso era verdad? No había nada ni nadie que pudiera separarlos, ellos estarían juntos por siempre, para siempre.-Te amo...-Susurró despegandose ligeramente, rozando sus bocas.-Quien se atreva a separarme de ti, sufrirá la peor de las muertes.-Le afirmó volviéndolo a besar.

Julius por su parte solo sonreía satisfecho, había casado a dos seres que ni siquiera conocía ¿existía algo más perfecto que eso? Aquel amor era grande y la presencia del chico... era muy raro, la manera en que imponía poder no concordaba con su actitud.

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Su beso siguió lento hasta que poco a poco y sin darse cuenta pasó una pierna a un costado de él, quedando encima, apoyada en sus brazos mientras se inclinaba y empezaba a profundizarlo más no por ello era acelerado. Probó y acarició todo cuando pudo, Noah sabía a algo como el chocolate, algo como la nuez y la avellana.-...-Separó sus labios poco a poco sin abrir sus ojos, besando el labio inferior de él como si fuera una despedida de sus bocas. El corazón del ángel latía con fuerza pero extrañamente no le incomodaba con antes lo hacía.-Cuando pediste mi ayuda..-le dijo recordado su llamada por telefono.- mi mente se nublo por completo.-Negó.- estaba tan desesperada que no pensé en otra cosa más que matar a quien te lastimara.-Abrió sus ojos de golpe, estaba tan confundida por eso, era una sensación abrumadora.- Pareciese como si me derritiera cada vez que pienso en ti.-Se llevó sus manos al corazón, Cathleen le miraba sin pestañear, como siempre decía las cosas tal cual las sentía porque no sabía de que otra manera explicarla.-No comprendo muchas cosas de esto... esta pudiendo conmigo y...-no supo que más decir, quería que él pudiera entrar en su cuerpo y entender su sentir. Él siempre parecía tan seguro de lo que sentía ¿Lo habría sentido antes? Parecía experto en la materia.

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Devaney rio un poco, una risa suave sin ser muy escandalosa.-Si, cuando eran niños.-Le acercó el vaso y le ayudó a incorporarse poco a poco mientras volvía a acomodar los cojines, suspiró un poco para terminar sentandose a un lado de él en una silla. Dev era blanca por naturaleza, sus ojos eran obscuros al igual que su cabello por lo cual resaltaba mucho, no era una belleza llena de luz como la de su madre, tampoco era despampante como la de sus tias Lea, Letizia o Anke. La belleza de Dev era más bien hipnotica, como si quisiera verla todo el tiempo y hacerle un retrato solo para tener evidencia de que ella no era producto de la imaginación. En ese momento claro estaba tenía sucia algunas partes de su cuerpo, su brazo por ejemplo, lleno de sangre seca y algo de sangre fresca que salía de su hombro, allí donde había mordido a Kellen.-¿Como te sientes? -Preguntó y se mantuvo callada otro poco, él no le había hecho preguntas por su hermano o algo parecido ¿a que se debía? tenía la sensación de que Dim a había estado allí.-¿Que esta pasando? -Le pidió saber.-Se que no debo interferir en estos momentos, pero necesito encontrar a...-Sintió un nudo en la garganta y unas repentinas ganas de llorar, ¿Sentía el dolor de Dimitri? Él parecía estar haciendo un esfuerzo terrible para que nadie lo descubriera, aun no percibía su esencia... nada.

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No detuvo sus movimientos, empezó a empujar mientras sus manos apretaban los deliciosos gluteos de su caraid, insitandola a subir y bajar por su verga. Lo sentía tan caliente allí dentro, sentía como su interior lo recibía y lo estrujaba, lo consumía por completo.-Ah si...-Sonrió besando su cuello, succionandolo y dejandole marcas mientras sus colmillos le hormigueaba por penetrarla.-Estas.. tan estrecha nena.-Besó su mentón, lamió su cuello y sus ojos se dilataron.-Esto es el amor vanirio...-gruñó viril.-hambriento, feroz.-Sentía sus pezones contra su piel, era delicioso, quería mamarlos de nuevo, aunque en ese momento tenía otra prioridad, beber de ella. Sus pupilas se dilataron, la pegó con fuerza y entonces abrió su boca para moderla en el cuello, bebiendo sediento.

Asintió prometiendo lo mismo, le haría la vida imposible a la persona que se atreviera a atacarlos de nuevo. Aun siendo su familia, no iba permitir que ninguno los separará, se enfrentarían a él y no dudaría en utilizar todo su poder.

Saboreó los labios de su esposa y después corto el beso lentamente para verla a los ojos. Le sonrió ampliamente y la abrazó con fuerza.- Eres mi esposa Violette ¡Mi esposa!- Sonrió y de nuevo se aparto para verla unos segundos y ver al hombre que les caso.- Gracias Julius...- Se acerco a él para ofrecerle la mano.- Lo siento, fue demasiado repentino pero....- Sonrió y miro a su chica.

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Saboreo sus labios y disfruto la curiosidad de su Kone. Esa forma tan intensa de besar pero no por eso desesperada. Ella simplemente estaba descubriendo que sus labios adoraban los suyos y que gozaría besarlos de mil y un formas. No se resistió cuando ella se apartaba, logro morderle un poco el labio inferior porque no quería dejarla ir pero tenía que mantener la calma. Abrió sus ojos para encontrarse con los de ella y escucharla. La entendía, él sentiría lo mismo si ella estuviera en peligro, sólo imaginar que alguien querría hacerle daño lo perturbaba y lo hacia perder el completo control.

-Lo se, porque más de una vez me he sentido de esa forma cuando se trata de ti Cath... Sabía que podía confiar en ti, siempre sera mi primer opción.

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Se sentó con ayuda de su hija y enseguida bebió lo que ella había preparado para él, un baso a medio llenar de su sangre, de la sangre de su hija. Era tan intenso pensar en ello. Dos hijos ¡Dos hijos!. Tragó la ultima gota que aquel vaso pudo brindarle y cerro un momento los ojos. Fue increíble cómo su herida se cerro en segundos. se quejo un poco pues todo se reestructuraba a su cuerpo a gran velocidad, abrió sus ojos después de cerrarlos y se miraban hermosos y dorados. Gruño.- Un... poco mareado...- Le respondió pero no le importo pues ya quería ponerse de pie.- Es tu... turno Devaney.- Le aclaro aunque se tambaleó y cayo de centón en la cama. Maldijo, aun estaba mareado por la perdida tan grande que tuvo. Espero unos segundos. Ya, recordo a esos niños, ¿Damon y Valentine? y después.

-...- Abrió la boca pero no sabía cómo decírselo.- No lo encuentro... aun no.- Sabía él a quién se refería

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Ciara jamás había dejado que su voz saliera como en esa ocasión, sin pena, ignorando que posiblemente más de uno los escuchaba ¡Dioses! No importaba. Gritaba repleta de placer, lo llamaba una y ora vez mientras subía y bajaba sobre su verga, sintiendo como golpeaba su interior, lo más profundo de su ser. Se abrazó a él cuando comenzó a lamer y besar su cuello. Lo escucho, entendía el amor que ahora viviría junto a él, tan intenso, repleto de retos y mucho, muchos momentos especiales.- S-Si... Antohiny ¡Si!- Le respondió y justo cuando sus colmillos penetraron su cuello grito viviendo el más intensos de los orgasmos apretando con fuerza, en su interior, el miembro de su hombre.