El hombre que amo ---- F&V

Franko sonrió, le costaba mostrarse molesto con ella o algo parecido, la adoraba.- ¿te estoy castigando, verdad? No deberías darme ordenes, preciosa.- Le mostró una gran sonrisa y al estar completamente desnudo, con su enorme erección a la vista, peino su cabellera un tanto risada hacía atrás y dio esa vuelta para su chica, mostraba no sólo sus tatuajes también todas esas perforaciones y comenzó a moverse para ella, movimientos lentos, sensuales, acercándose a ella mientras se acariciaba un poco... no iba a aguantar mucho, ya necesitaba acariciarla.

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El berseker bajo la mirada y apretó entre sus manos el bastón y quiso buscar la mirada de la castaña pero no la pudo encontrar. Maldijo y salió de esa lugar, sólo no quería perder a Vico, de ninguna manera.

Vico entonces no se aparto de Julius, era extraño... Emmanuel nunca había hecho algo así, se sintió presionada, forzada a darle algo que no quería ni podía darle a Emmanuel.

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Claro, si que se preocupo por ella pero al escucho. Sujeto esa mano con la que le acarició la mejilla y asintió con al cabeza.- Confió en que si estas aquí es porque yo lo se y confió bastante en ti, hija.- Si, Cys supuso que por eso su hija estaba en ese tiempo, junto con los demonios que termino por echar.- Esa es mi niña, valiente.- Le dijo sin haberlo pensado, entrelazando sus dedos con los de ella.- Devaney, necesito que esta noche duermas bien, mañana tomaras un vuelo a Italia y te reunirás con Branko Orendain.- Dijo de una vez, después de todo, no le gustaban los rodeos.

Lamió sus labios con lasiva a la vez que sus ojos brillaban con una luz perversa. Estaba excitada y ansiosa de tenerlo entre sus brazos.-Franko...-Casí podía sentir sus manos sobre su cuerpo.-Quiero tenerte dentro de mi ya..-Se quejó sin dejar de verlo, su rostro, sus hombros, su pecho, su verga... los musculos flexionandose para ella.-Ah...-Mordió su boca y sus mejillas ardieron.-Estoy tan... caliente, mi amor.

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El anciano suspiró cansado y entonces se giró para ver a su nieta.-¿Estas bien querida?-Se acercó a ella y la abrazó un poco.-Los bersekers y vanirios son seres magicos. ¿Alguna vez alguien te ha dicho que son o que es lo que hacen?-Pues al parecer su nieta y también Cathleen habían convivido con ellos sin preguntar ni saber nada.-uno nunca debe quedarse con la duda, las dudas nos confunden y también nos hacen daño.

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Pensó en su padre, él era un ser maravilloso, le había enseñado y ayudado tanto que no podía menos que admirarlo. Asintió cerrando los ojos ante su contacto "Valiente" Rió un poco mientras sus mejillas se sonrojaban igual, su papá... a pesar de que apenas se había enterado, ya la cuidaba.-¿Branko?-Su expresión cambió.-¿Él te lo pidió?-Levantó su mentón ligeramente, el Branko de ese tiempo no era tan fuerte como el del futuro, sin embargo... ¿como sabía que ella estaba allí? Estaba segura de haber ocultado su esencia por completo, no tenía errores.- De acuerdo.-Aceptaba las ordenes de su padre, sin embargo había algo más allí.. sabía que la presencia de ellos alteraba las lineas de tiempo pero no sabía que tan rápido podían alterarlas. Se mordió las ganas de saber más, de encontrar una respuesta, en cambio sonrió y se inclinó hacia su papá, dandole un suave beso en la mejilla.-Sie müssen zu ruhen , Vater [Tu también debes descansa, padre]-Le pidió, debía recuperar fuerzas.

El moreno no podía resistirse más a su esposa ¡Si, su esposa! y entonces, después de escuchar esas palabras que lo pusieron aun más cachondo, se puso sobre ella y comenzó a moverse sensual, casi rozando sus pieles.- También lo deseo.- Se inclino y mordió su labio inferior.- Dímelo de nuevo, y se fue a su cuello acomodándose entre sus piernas.- Cuando hablas de esa forma... me pones como loco.- Gruño y busco en su piel la zona donde aquel extraña y hermosa marca aparecía para lamer... quería hacerlo suave pero... no, con su bruja era imposible no ser el lobo salvaje que era.

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Vico negó con la cabeza cuando el hombre le hizo esa pregunta pero Vico no quería escuchar de Bersekers y Vanirios, por ahora no quería pensar en Emmanuel y sus acciones, no quería... sólo quería borrar la sensación en sus labios.- Yo... yo quiero escuchar la historia... de mi abuela y tu historia.- Si, eso era más importante que saber sobre los otros seres, escucharía la explicación después de la historia.

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Cys asintió con la cabeza cuando hizo la pregunta. No iba a mentirle. Branko quería hablar con ella y tenía que hacerlo, porque pese a todo, no había otro ser a quien le confiaría la seguridad de sus hija, aun cuando él sabía donde estaba Dimitri pero no era su culpa, Branko no le haría ese daño a su hijo, Letizia se lo había asegurado.- Descansemos esta noche, mañana te acompañare al aeropuerto y me encontrare con... con tu madre.- Eso le emocionaba el corazón, seguro su hija escucharía el fuerte latir de su corazón.

Se acercó a su oído, levantando su rostro para que ella pudiera tomarlo mientras mojaba sus labios con su propia saliva.-Estoy tan excitada por ti, bebé.-Lamió su lóbulo y luego lo soltó, su tatuaje de ave del paraíso brillaba en su pecho de un color carmín, muestra de todo el deseo que sentía por él.-ahh~ d-dentro-Acarició su espalda y empezó a rozarse contra él, su cuerpo le picaba porque él la tomara, estaba preparada, húmeda en todas las partes donde debería estarlo.

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Rió un poco al escucharla.-Esta bien.-Le dijo acariciando su cabeza, la complacería para quitarle ese mal momento de su cabeza.

>> Ella era hermosa, recuerdo que nuestra primera cita utilizó un vestido azul cielo, sus ojos resaltaban tanto que no pude saludarla correctamente el primer día. Las estampillas eran mi punto fuerte, había trabajado casi todo mi vida en eso y Maria inició platicando de una estampilla de los años 40´s. Ella era toda ternura Vico.-Julius sonrió.-Si yo me quedaba callado ella hacia preguntas, intentaba animarme. No te podías resistir a ella, estabas tan cómodo con su sola presencia…-El anciano miró a Vico con suavidad.-Era analgésico estar con mi Maria-Suspiró, porque también había dudado mucho de ella en algún tiempo. No sabía cuánto se iba arrepentir despues de eso.<<

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No pudo evitar suavizar su mirada al escucharlo. Su padre en ese tiempo seguía teniendo la misma mirada cuando hablaba de Frejya. Era como si al decir su nombre todas las cosas malas se evaporaran, vivía en su utopía. “El efecto Frejya” pensó y no pudo evitar recordar que ella, en un tiempo atrás había deseado también causar un efecto parecido en alguien más “El efecto Dev” Rió por dentro.-De acuerdo.-Le dijo con una sonrisa, a veces envidiaba a sus papás.-No es necesario que acudas. Puedo ir sola, será menos peligroso.-Supuso.

Gruño excitado cuando ella le susurro al oído y le lamió el lóbulo, se le erizo la pie y se froto junto con ella. Si, se sentía delicioso, ella se mostraba tal y como era ¡Perfecta! Asintió con la cabeza, preso de su voz, de ese par de ojos azul, de esa exótica silueta.- No puedo...- Dijo muy honesto.- Castigarte como deseo nena.. Mírate ¡Por los dioses! Estas tan mojada, preparada para mi... si... para mi.- Y se froto con más fuerza sobre ella, mojando su falo con los fluidos de su esposa.- Dime Vio... ¿Cómo lo quieres?- Cuestiono, lo estaba prolongando, sólo quería ver sus reacciones.- ¿Suave, rudo, salvaje?- Trago y jadeo acelerando los movimientos de su pelvis, quería estar dentro, sentirla abrazando su pene... si... pero tenía que aguantar.

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Vico estuvo atenta a todo cuando Julius le explicaba, intentaba visualizarlo todo en su cabeza, imaginarlos sentados frente a frente conservando y de más. Si, una pareja muy agradable, enamorada, imaginaba a la mujer de la foto con su abuelo y eran muy lindos.-... entonces... ¿Fue muy divertido?

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Cys negó.- Quiero acompañarte, quiero disfrutar cada segundo que pueda, Devaney porque nada me asegura que volveré a verte después de tu encuentro con Branko Orendain.-Dijo sincero porque no sabía si Branko la regresaría o... bueno, no imaginaba las intenciones de ese licantropo.- ¿Tienes hambre? puedo preparar lo que quieras de comer, cariño...- Dijo dejándose llevar por esas emociones que sólo su pequeña Devaney le producían.

-Ahh~-Abrió sus piernas un poco más para sentirlo, era grande y estaba caliente, se sentía pesado contra su feminidad.-Oh Franko~…-Respiró cogiendo todo el aire que podía, empezó a rozarse, quería su s pezones en su boca, quería sentir su pene empalándola en el interior, como fuera, donde fuera…-Te quiero suave en mis senos…-Su mano traviesa se deslizó desde el pecho de él hasta su cintura.-Rudo en mi cuerpo…-Jadeó y se acercó a su cuello-Y salvaje aquí abajo…-Metió su meno entre ambos sexos y acarició el falo de su chico, haciendo que se frotará más con su vulva, estaba roja e hinchada allí por el deseo.

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-¿Qué si lo fue? –Rió.-Yo estaba tan nervioso por ella que cometí muchas tonterías, se me cayeron las estampillas del álbum de mi padre, tiré el mantecado que le había comprado en su vestido azul.-Negó con gracia.-Pero ella siempre rió de cada uno de mis errores. Creyó que era adorable.-Se encogió de hombros y luego vertió la masa de las galletas, pues las había estado preparando mientras le contaba la historia.-Ella para mi era mi mundo. Después de eso nos encontramos varias veces Vico, iba por ella a la escuela y ella me esperaba al salir del trabajo.

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La pelinegra rió con ternura y se encogió de hombros por ello, llevándose ambas manos a su estomago.-Me has descubierto.-Le miró, ella no sabía si su padre cocinaba en ese tiempo, en el futuro su papá les sorprendía siempre, sobre todo a su madre.-Vale.-Le dijo y colocó una de sus manos sobre la de él.- ¿Puedo ayudarte?

Casi aulló cuando ella no sólo lo sedujo con sus pedidos también con ese contacto sobre su falo y su propio sexo ¡Erótica! tomo con fuerza las manos de su amada para ponerlas sobre su cabeza aprisionándola. Le sonrió con cierta malicia seductora y con ayuda de su mano libre acomodo su falo duro y húmedo en la entrada de su chica. Se inclino hasta sus pechos y en un sólo movimiento la penetro hasta la empuñadura de su verga y atrapo entre sus labios su pezón derecho para gozarla tanto como podía.. ¡Si! era fantástico estar dentro de ella. No se movía, quería esperar un poco.

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Vico sonrió un poco cuando le comento esos errores. María seguro abría pensado que él era maravilloso y ¡Si! su abuelo era un hombre encantador.- Quiero...-Cerro la boca, ella quería conocerla, quería tenerla cerca y tocarla, abrazarla... pero era imposible.- ¿Cuando se dieron su primer beso? ¿Cómo fue?- Si, ella quería saberlo todo, su primer cita fue un éxito con divertidos resultados pero ¿Y su primer beso? ¿Ella lo había dado? estaba seguro que María había dado ese gran paso pero, todo podía pasar.

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Sonrió de lado y asintió con la cabeza.- Se cocinar muy poco Devaney, lo necesario para poder sobrevivir.- Después de todo, en un comienzo no comía nada de lo que Lea le preparaba, se negaba a crear lazos pero bueno, ahora no se resistía a sus deliciosos guisados- Pero me esforzare por preparar lo que más te guste.

-¡Ahhhgm~!-Gimió al sentir como se clavaba en ella, arqueó su cuerpo al ritmo de aquella embestida, se había calentado, toda su piel le había ardido-F-Fra...ahh....-Mordió su labio inferior y jadeo un "mmh~" lleno de placer. Respiró, su centro empezaba a palpitar con más fuerza, él estaba dentro, todo Franko estaba invadiendola.-Si..-una de sus piernas se enrolló en su cadera, solo una.-Así... ese es tu lugar, cariño.-Su respiración era agitada, esa noche sería larga.

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Julius pegó una carcajada.-Vico.-La miró.-Fue hermoso.-Le acarició la nariz-Yo quería darselo, estabamos en un cine. Ese día ella lloró por una pelicula y yo supe que era la mujer ideal para mi.-Se encogió de hombros.-Me acerqué para besarla pero terminé estornudando, ella rió toda la función despues de eso.-Rió al recordarlo, su Maria era una mujer increible-Y entonces cuando la fui a dejar a su casa, me besó.-Julius miró a la nada. Su mente y corazón aveces lo traicionaban e imaginaba que estaba allí, con él.

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-Esta bien..-Le dijo aprentando ligeramente la mano de su papá, le gustaba estar con él, siempre le había gustado, ahora su papá era casi de su edad pero... pero aun así no podía evitar mirarlo con respeto y sentir de él toda esa autoridad qeu tenía, era su padre despues de todo.-...no tenemos el don de mamá en la comida pero, daremos nuestro mayor esfuerzo.-Suavizó su mirar, con su familia era esa, una Devaney dulce y también entregada, pocos realmente podían llegar a verla en esa faceta más vulnerable.-KlöBe-Dijo en un perfecto Aleman.-Quiero comer eso.

Franko jadeaba, disfrtaba de la calidez del interior de su chica, de la forma en la que su cuerpo le aceptaba... la había extrañado, aunque fueron tres días, para él fue una jpdoda eternidad. Aparto su boca de sus pechos y la miro a los ojos. Le sonrió.- Estoy... estoy en casa, cariño.- Dijo divertido y se acerco a sus labios para besarla mientras se acomodaba. Se acomodo sobre sus rodillas y sujeto con cierta fuerza las caderas de su esposa, iba a disfrutarla porque apenas se acomodo, comenzó a coverse alzandose en sus rodillas para elevar la pelvis de su chica. Era deliciosa y en curva a un más. Le sonrió.- Tocate Violette...- Le pidió y después la embistió una, dos, tres y más veces aunque por el momento era lento... aumentaría hasta que ella no lo soportara más.

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Vico recreo aquella escena descrita por su abuelo. Estornudar justo cuando vas a ser besado... seguro que no era nada agradable pero imaginarlo le hizo reir de forma bastante sicnera porque si que fue gracioso.- Mi abuela era una gran mujer... quiero... quiero ser tan fuerte como ella lo fue.- Dijo con admiración.

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Asintió, ciertamente no tenái el don para prerarar grandes platillos como lo hacía Lea o incluso Frejya aunque... la comida que la hada preparaba no era del todo agradable para su paladar, después de todo, era un ser carnivoro.- Klöbe.- Repitió y sonrió ¿Ella tambipen disfrutaba de ese platillo?.- Preparemos Klöve entonces.- Dijo y junto a ella camino hasta la cocina, rodeando un sin fin de montañas de libros y hojas, buscarían los ingredientes, estaba seguro que lo tendría todo en la suit.

Violette se movía, cada embestída era un gemido.-Ahh~ m-mas~-Jadeó y sus manos delgadas empezaron a tocarse, subieron por su vientre y se colocaron en sus senos, masajeando, moviendolos en circulos y estirando su pezón.-¡Ah~ F-Frannko Ahhm-ahhm~!Ah...-Su lengua lamió su labio superior, mordió su boca, se llevo dos dedos a ella y empezó a chuparlos como si fuera el miembro de él mientras la otra mano seguía moviendose en su pezón.


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Y lo serás. -Respondió firme-Estaba seguro que su pequeña Vico lo sería, aunque tendría que ser paciente y esperar, le faltaba mucho por florecer.-Metamos las galletas al horno-Le dijo tomando la bandeja de las galletitas y abriendo el horno que ya había calentado previamente mientrs contaba la historia.-Luego de ese beso le pedí ser mi novia y aceptó.-Sonrió.-fui en hombre más feliz en ese momento.

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Le siguió curiosa, ¿que tanto tenía Cys allí? Dev quería detenerse a tomar algunos libros y ordenar las hojas que había apiladas. Parecían importantes ¿que historias contarían? ¿que podría aprender de allí?

-Oh..-DIjo chocando con la espalda de su papá pues no se había dado cuenta cuando habían llegado a donde tenían que llegar.-Perdón...-Le dijo y dio un paso atrás, ¿en verdad lo tenían todo allí? -Si falta algo... podemos hacer otra cosa, papá-Para ella era normal llamarle así, con tanta confianza.

Un gruñido feroz escapó desde lo más profundo de la garganta de lycan. Aquellas manos tocando ese sensual cuerpo, la forma en el a que el interior de Violette lo apretaban, sus expresiones... Todo lo encendían ¿cuándo fue que comenzó a dar profundas y duras embestidas?

Violette despertó en él una característica que ni Pandora había logrado abrir, la mirada del can había destellado un suave color azulino, sus garras habían crecido, encajándose en la piel de su mujer, inclusive su falo había crecido, ensanchándose un tanto más en el interior de su esposa. Sus colmillos crecieron y sus movimientos eran más rápidos ¡Más!. No apartó su mirada de esa poca que lamía con ganas ese par de dedos ¿qué si quería que ella lamiera su falo? ¡Por supuesto! Pero aún no. Dio una última embestida. Franko entonces salió de ella y no espero escuchar palabras de su chica, simplemente, aún con su falo duró y perdido en la lujuria que la albina despertaba en él, la giro para ponerla en cuatro. Levantó bien sus caderas y mientras una de sus manos la estimulaba, penetrandola con dos de sus dedos y acariciando su clitoris, comenzó a morder sus preciosos glúteos, encaminándose hasta su ano, porque quería lubricarla y prepararla, lo que menos deseaba era lastimarla.

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Vico sonrió por eso, le gustaba que Julius creyera en ella, que en verdad dijera esas palabras con total sinceridad porque la motivaba, le hacía desear crecer y seguir con su trabajo y con su sueño: Ser tan buena como su hermano a la hora de programar y ahora, ser tan fuerte no sólo como un chico ¡más bien como su abuela! La castaña ayudo abriendo el horno para que su abuelo pusiera las galletas. - Crees...- Dijo y espero un poco ¿podría ser posible?- ¿yo podría encontrar a alguien como mi abuela?- ¿ella podría tener una historia de amor? Sonrió un poco recordando cómo fue su primer beso, un total accidente y ¡con una chica!

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Se detuvo en la entrada de la cocina, estaba ordenada, quizá hasta nueva porque nunca se preparaba nada ahí, él solo se centraba en su investigación, en su papeleo y no en mantenerse alimentado, si, sin duda estaría todo como nuevo y surtido porque había una vieja mujer que ganaba su sueldo surtiendo la cocina de lycan, Cys, sin saberlo, disfrutaba de ayudar a esa mujer, seguro Devaney la conocería porque en un futuro, seguro que Cys la había llevado con él para seguir ayudándole, lo era, tenía el don de un poderoso líder.

Se detuvo y entonces sintió el golpe en su espalda. Seguro en seguida ¿estaría ella bien? Sonrió un poco cuando escucho que le llamaba papá pero, entonces recordó a Dimitri.
-Esta bien, no pasa nada y no te preocupes, Alicia insiste en mantener repleta la despensa. ¿Quieres que te diga un secreto?-Cuestionó y se inclinó para susurrar a su oído.- Nunca antes he usado esta cocina.- Sonrío un poco de lado y se apartó para ahora sí, entrar a ese lugar completamente desconocido, no sabría dónde encontrar las cosas pero bueno, era momento de descubrirlo.- hija...- La piel se le erizaba ¡iba a ser papá! ¿Cómo era posible que, a esa edad lo entendiera tan rápido y lo aceptara? Simple, porque aún con 22 años, descubrir que su vida la haría junto a Frejya, le hacía desear que todo pasará aún más rápido.-Dimitri... ¿Tengo una mala relación con él?- Cuestionó porque él jamás se presentó como su hijo, sólo como un miembro más de los Jaeger.

-Ahh~ mmhhnn~ Nmma~ ahhh!-Sus manos se apoyaron contra el pasto de aquel lugar, hacia frio y la brisa solo incrementaba su placer, porque iba a penetrarla de la manera más primitiva de todas. Violette sonrió de lado, por primera vez se sentía prohibida y extravagante, se sentía llena de lujuría, llena de seducción.-Ah... Franko~ -Cerró sus ojos, abrió un poco más sus piernas, se estaba haciendo agua allí abajo.-Ammh~¿Te gusta?-Preguntó con sensualidad, arrastrando la voz en cada gemidito que daba, sus dedos se sentían tan bien dentro de ella, tanto que escurría y quemaba, como miel.

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-Gracias dulzura.-Le dijo el anciano, dejando las galletitas con cuidado y cerrando el horno-Mmmmm.-Se lo pensó un poco mientras se acercaba de nuevo en la mesa.-Estoy seguro que lo encontraras... pero me prondré inevitablemente celoso.-Le dijo frunciendo el ceño en forma de broma.-¿Quien tendría el valor de enfrentarme por tu mano, mi pequeña Vico?-La abrazó con fuerza, porque Vico tenía que ser feliz... él no podía irse aun sin verla feliz. Sin verla bien.

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Rio un poco, el secreto de su papá de alguna manera ya lo presentía.-Esperemos que Alicia no se de cuenta de que la has usado-Le susurró también continuó acercándose hasta escucharlo. Le enterneció de alguna manera que su papá preguntara eso, pero su papá no era el del futuro y debía recordarlo. Negó.-No...-Se recargó a la alacena y suavizó su expresión-Pero Dimitri siempre ha sido tan timido a veces.-Sus ojos le picaron por un instante, su hermano estaba perdido, sabía lo fuerte que era, pero era demaciado bondadoso, él se sacrificaba por los demás y estaba segura que se estaba sacrificando ya.-Él tiene mucho de mamá.-Negó y luego se detuvo, ¿habría pasado algo entre su padre y Dim?-¿Porque preguntas eso? ¿Pasó algo entre ustedes?

¿Hablar? Para que si con acciones podía decirle todo cuando le gustaba y deisfrutaba el estar junto a ella compartiendo y devorando su sensual cuerpo. Inhalo todo cuanto podía de su cuerpo y con su unica mano libre abrió tanto como pudo sus hermosas nalgas para dejar a la vista ese pequeño y fruncido ano. Se relamió los labios. Comenzó a mover sus dedos en el interior de Violette con más fuerza, buscando o más bien golpeando ese punto más sensible. Gruño y metió su boca entre esos dos encantadores cachetes. Lamía con animo su más estrecho entrar mientras su verga palpitaba deseosa de su calor, sus bolas se contraían.

La prgunta ahora era ¿Le gutaba a ella? Bueno, esperaba escucharlo en ese instante.

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Vico sonrió por esas palabras ¿Él iba a cuidar su corazón también? Oculto su rostro en el pecho del hombre por unos .- Yo conocí a la prometida de Andrew.- Comenzó a contarle, su hermano jamas le había contado de ella y ella, esa chica parecía bastante enamorada de él.- Parece que ellos se querían mucho en verdad. Me hubiera gustado mucho escuchar su historia.

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No supo ocultar la sorpresa ¿Ella tambipen conocía a Alicia? No preguntaría anda, no sería bueno para el futuro que ya estaban alterando, sólo sonrió un poco y asintió con la cabeza. EScucho la respuesta a su pregunta mientras buscaba los ingredientes y de más utensilios para preparar el Klöbe. Sonrió un poco ¿Así que era sólo eso? pero... Bueno, tenía que analizar la situación y pensarlo, quizá no quería revelar información ni mostrarle algo de su futuro pero... susupiro.

-Ahora que lo dices, es verdad, es como Frejya.- Sonrió sin darse cuenta realmente de ello, era su hijo, de los dos ¡Dos hijos!.- Tuvimos un pequeño enfrentamiento o bueno, él defendió a alguien de mi.

-Nnmh~ ahh! ¡AAhhg~!-Se meció.- F-Franko~ ah! Aaah! ah Fra..Fran..ko!-Sus dedos se enterraron en el suave pasto, sus senos le picaron, se iba a correr, la estaba estimulando tan bien que no sabía cuando tiempo más resistiría.-Ahh~ Por ahh ~-Se meció hacia adelante y hacia atrás, al ritmo de esos dedos, su ano empezaba a dilatarse poco a poco, se abría y se cerraba, era la primera vez que él la tocaba allí.

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-Seguramente era muy bonita.-Julius acarició la cabeza de su pequeña Vico.-Las historia de amor siempre son bonitas a su modo.-Se encogió de hombros.-¿Te cuento un secreto? Antes de mi María existió alguien más que me gustaba, su nombre era Esthela y en ese entonces yo la quise mucho, pero ella no se fijo en mi... era más grande que yo por algunos años, vendía helados con su padre y madre, fue un amor no correspondido.

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-Ya veo.-Devaney se acercó para lavar sus manos, le ayudaría a preparar la comida, el agua estaba fria, sus dedos parecían más blancos en el agua, había sacado la piel clara de Cys.-Dim siempre ha sido un chico de paz... te admira mucho.-"Así como yo también papá"-¿Que hago yo?-Se colocó a su lado, para ayudarlo.

Se detuvo, podía sentir como su interior se contraía, su chica lo disfrutava infinitamente y eso lo complacía en demasia. No quería que ella se corriera, no ahsta que él estuviera dentro y lo sintiera por completo por lo que saco sus dedos de su interior y se inclino para besar su espalda.- Aun no Violette, aun no preciosa.- Susurro sobre su piel mientras llevaba ese par de dedos bien húmedos hasta su entrada trasera.- ¿Lo disfrutas?- Cuestiono mientras que sus dedos indice y medio comenzaba a acariciar su ano, no sería tan brusco. BEsaba su espalda, subía y bajaba.. primero un dedo, después otro, un tercero después de unos minutos y al final... el completamente.. lo deseaba.

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-¿Cómo fue con ella?- Cuestiono ¿Qué le había gustado? ¿Cómo se había enamorado? ¿Qué sintió él cuando descubrió que era un sentimiento no correspondido? ¿Cómo lo supero? ¿Temía amar de nuevo? Esas y otras preguntas comenzaban a llegar a su cabeza.- ¿Cuantos años tenías?

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-Ya veo...-Dijo encontrando por fin todo lo necesario, su hija le había ayudado bastante ¿Las cocinas podían ser tan obvias? Seguro ella y su madre compartían mucho tiempo, no imaginaba que era al reves, que ella y él pasaban la mayor parte del tiempo juntos, entrenando, preparabdola para tomar el puesto que le correspondía.- Creo que... no lo se ¿Cómo compartimos las actividades?.- Si, aun no era tan bueno trabajando en equipo.

-N-No...-Negó mientras escuchaba lo de no correrse aún, era tan dificil con Franko moviendo sus dedos allí... deseando sentir su duro miembro empalandola y llevándola hasta las nubes.-Ahhh me gusta...-Se meció un poco.-... que me toques allí.. ahh~ es...tan prohibido...-Empezaba a dilatarse, a relajarse con los besos en su espalda.-No dejes de to..ahh~ tocarme..

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-Tenía 15 años si.. espera...-hizo cuentas, no recordaba del todo, había sido tanto tiempo atrás- tenía 17 años cuando conocí a Esthela, trabajaba frente a donde mi padre, era una chica muy linda de risos dorados y ojos color granate.-Rió.-No era tan bonita como tu abuela por supuesto.

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-Bueno.-Tomo los trozos de carne.-Yo me encargó de la preparación de la carne y tu haces el pure de...-Se detuvo, ella podía comer tanto vegetales como carne, no le dañaba en absoluto al igual que Dimitri. Sin embargo no sabía si su padre de ese tiempo podía consumirlo.

Sonrió coqueto, no oculto su felicidad, ella se mecía gustosa de aquellas caricias, sus dedos sentían la calidez de su interior. Trago y se inclino para rozar su falo con la entrepierna de la albina mientras, jadeo y sus dedos entraban y salían... si~ era fantastico.- ¿Parar?...- Jadeo de nuevo, no cariño... no lo are.- Gruño y por fin el tercer dedo ya estaba dentro del ano de su amada.- Sólo...sólo un poco más Vio.- Le susurro y su mano libre fue hasta los pechos de su amada para comenzar a masajearlos.

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-Creo que esthela fue muy tonta.- Dijo con toda la rinceridad que se le podía caracterizar.- Pero me alegro, encontraste a mi abuela y fue tu mejor historia ¿Verdad?- Sólo quería que él se lo confirmara.- Yo tengo 21 años... y no lo parece pero... cuando tenga una, te la contare y te pedire consejos.. m¿Sera divertido?

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-... ¿De verduras?- Cuestiono mientras se acercaba para tomarlas.- Yo no las como ¿Tú si?- Cuestiono mientras se acercaba al lavabo para lavar las verduras y de más.- Por mucho que lo intente me es desagradable su sabor...- Era un lobo pura sangre después de todo y un vampiro de la misma casta.- ¿Tu hermano y tú pueden disfrutarlas?- Si, sabía que Frejya no comía carne y él no comía más que una fruta, una muy rara, exótica.

Abrió la boca para jadear pero no salió nada de allí, tan solo respiró y cerró sus ojos, sentía algo caliente y resbaloso caer de sus muslos, ella estaba demaciado lubricada allí abajo.-F-Franko... hmm~ mmnn~ ah!-Respiró, sosteniendose de una mano mientras que con la otra, acompañaba a la mano de él que masajeaba su seno.-ohh~! Por ... ah~ t-te deseo tanto...-Gimió, lanzando su cabeza ligeramente hacia atrás en esa posición.


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Rió.-Por supuesto peque princesa, gracias a Esthela conocí a Maria.-Se acercó al horno, revisando que las Magdalenas estuvieran listas-Y la tendras.-Se acercó de nuevo, tomando ambas mejillas con cariño.- Me la contaras de fu a fa y será divertido.-La miró fijamente- pero también, en ocasiones será doloroso Vico, no lo olvides. Debemos ser fuertes.-Rió un poco y luego la abrazo con fuerza. No moriría... no podía morir mientras Vico no pudiera ser feliz, aun no era tiempo.
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Asintió y luego se encogió de hombros.-Dimitri es quien más las consume...-Ella por el contrario aunque podía disfrutarlas "solo algunas excentricidades como el puré de papa" prefería el consumo de carne... Se llevó una mano a la garganta "Carne humana, carne huma inocente... de preferencia"- Mi cuerpo puede tolerarlas, se supone que soy parte hada... después de todo.-Aunque realmente no lo pareciera, aunque no fuera tan puras como ellas.

-Y...- Sintió un delicioso estremecer en todo su cuerpo.- Y yo a ti... - Fueron apenas unos segundos más, hizo de sus manos acariciando esos encantadores senos y después sacó sus dedos de esa entrada tan oculta y "prohibida". Era el momento. Apartó sus manos de su pecho y comenzó a a ayudarse, tomó su falo para dirigirse a esa entrada. Quería morderle los labios por en esa posición era un poco difícil, ya lo haría en su momento. La punta de su falo rozaba la entrada.- Lo... Lo aré despacio...- Le susurru porque quería protegerla y porque quería que lo disfrutara tanto como él lo haría.

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Vico sonrió justo cuando el hombre la tomo de las mejillas, él la alegraba, la motivaba a desear más de lo que debía, a olvidar todo el dolor que le causaba recordar personas innecesarias porque él y los demás le daban lo que jamás recibió de su familia.-Sí... Lo seremos.- Respondió y levanto sus manos para tomar la de su abuelo.- Huele muy bien, abuelo... Las magdalenas....-comentó, ya quería verlas y probarlas, en cualquier momento llegaría la hora de la cena, tendría que reunirlos a todos ¡sería genial!

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Se le quedo viendo justo en el momento que ella tocaba su cuello, noto en sus ojos ese brillo peligroso, carne, ella disfrutaba la carne tanto como él pero... No había manjar más delicioso que la sangre y carne de un ser humano, un puro y Maduro ser humano. Le sonrió y tomó una de sus manos, no dijo nada, simplemente asintió.- Parece que has heredado más de mí que de tu madre, que en apariencia es lo contrario.- Le sonrió de lado y soltó su mano, prepararía lo que ella quisiera y si quería un puré haría lo posible por hacerlo agradable para el paladar de su hermosa Devaney.- ¿A dónde se han ido Valentine y Demon?

Jadeo al sentirlo en su ano, como se estiraba y se volvía a contraer por cada cm que entraba en él.-F-Franko...-Tembló presa de una oleada caliente de placer-¿L-Lo deseabas... verdad?-Gimió, se arqueó un poco más levantando su trasero.-Soñaste con esto.-Giró su rostro un poco contra su hombro, mirandolo detrás de este.-Conmigo. Así.-Sus dedos se aferraron al pasto, la noche los cubría, deseosa de su placer.-F-Franko~!ah~-Gimoteó, le costaba hablar, le gustaba sentir.


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-Sip.-La soltó con suavidad y tomó los guantes para el horno.-Dame ese platon de allí querida, no podemos dejar que se queden allí por más tiempo.-Se colocó los guantes no sin antes apagar el horno.-Perfecto, huele...-Sonrió y acerco un poco la charola a Vico, cuidando que no se quemara.-Sht, no toques.. estan calientes.-Dejo las Magdalenas en el plato y suspiró.-El olor del amor.-Le dijo mirando a Vico.-Cuando te guste alguien querida, hazle magdalenas... nunca fallan.-Le guiñó el ojo.


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Se cruzó de brazos y sonrió cuando le dijo que lo de la apariencia.-Me gusta mi herencia.-Le dijo volviendo a su labor con la carne.-Estoy orgullosa de ser quien soy.- Se lavó las manos y se colocó los guantes de cocina transparentes para empezar a revolver la carne y darle forma.-mmm ellos tienen su espacio personal.-Estaba concentrada en su labor más no dejaba de platicar, hablar de Demon y Valentine era fácil.-Su poder demoniaco es muy poderoso, ellos pueden hacerse un pequeño espacio entre el tiempo, como si vivieran en un tunel de gusano.-Se encogió de hombros.-Ellos lo llaman "espacio personal" yo lo llamo "Palacio mental" También puedo hacerlo.-Le confesó.- nadie puede acceder a él a menos que nosotros queramos.

Franko no podía evitar mostrar el placer en la expresión de su rostro mientras que entraba centímetro a centímetro al interior de su esposa ¿qué si lo había soñado? Sonrió, ella no imaginaba ni un poco cuantas veces había soñado con ella y de cuantas formas se entregaron el uno al otro. Siempre la deseo, seguía deseándola pero ella aún no sabia de sus sueños ¿o sí? Bueno, ella era impresionante. Llevaba la mitad cuando no lo resistió, aún sujeto de sus caderas en un solo movimiento terminó por penetrarla por completo, hasta golpear sus bolas contra la piel de su mujer. Jadeo, manteniéndose quiero, esperando a que ella e incluso él se adoptarán a lo que hacían por primera vez.

-No... Te aseguro, Violette, que no imaginas cuantas veces...- Y con suavidad se inclinó hasta llevar una de sus manos a la entrepierna de su albina, no para acariciarla, más bien, solo para embarrar sus dedos de su deliciosa crema, era tan intenso el olor que quería saborearlo.- hicimos el amor cuando era más... J-Joven....- Si, todo había comenzado cuando apenas había tenido 15 años.

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Ciertamente intentó tomar una aún cuando se miraba el humo por lo caliente pero terminó por obedecer mientras sonreía un poco.- ¿tú le preparaste a mi abuela o ella te las preparo a ti?- Cuestionó pues por algo le decía aquello, tendría que aprender a preoararlas, de alguna manera eso la emociono y demasiado.

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Asintió orgulloso de esas palabras, era extraño pero en verdad se sentía fantástico saber que ella estaba orgullosa de ser quien era... Tenía que aprender a pesar de esa forma ¿no? Porque pese a tener ese par de abuelos, a quienes pertenecía su herencia era a sus padres y no a ese par de viejos hijo de puta.

-¿lo has aprendido de ellos?- Cuestionó mientras comenzaba a pelar las papas que había tomado de refrigerador, le impresionó verlo tan bien ordenado y de más.

Botó hacia adelante cuando él empujo, su cuerpo tembló ante la delicia de sentirlo dentro. ¡Joder! un brillo inusual iluminó sus orbes azules, Violette de pronto no solo olía a Limón, también olía a Jengibre.-D-Dimelo...-Jadeó y mordió su boca, sonriendo de lado, gimiendo un poco, estaba acostumbrandose a él dentro de esa manera, pero sentir sus dedos embarrandose en su crema la descolocó.-Ah~ q-quiero saberlo... q-quiero que sea... c-como ah~ en tus sueños.-Siseó, sus pechos se mecieron con fuerza.-Q-Quiero s-sentirlo t-tambiéN.-Porque ella quería sbaer sus sueños, quería sentirse como él se sentía en esos sueños eroticos con ella, ¡por el olimpo! solo de pensarlo lahacia mojarse más.

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-Ella las preparaba, sabía que cuando me sentía abrumado por la empresa, tomar té y magdalenas con ella siempre me relajaba. Eran su porción de amor sin palabras.-Rió.-María usaba todos los sentidos para enamorarme, por eso las Magdalenas significan amor Vico.

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Sonrió un poco.

-En realidad ellos lo aprendimos de mi madre.-Le miró de reojo, esperando ver su reacción aunque luego se recriminó por ello, no debía dar información ¡pero era tan dificil! ¡Ella quería contarle todo! Se sonrojo ante ese pensamiento tan infantil.-Lo siento... es que...-apretó los labios.-estoy tan feliz de verte yo...-cerró sus ojos un momento.-quiero que sepas todo, no debería decirte, cielos.-Negó.-Ni siquiera tendría porque estar aquí.- "Ni siquiera debí dejar que Dimitri..." Por dios, sus ojos se humedecían al pensar en él.

Franko negó con su cabeza cuando ella le había pedido aquello ¿decírselo? No era necesario, al menos no ese preciso momento. Acerco a su boca los dedos que había mojado con la humedad de su chica y comenzó a lamerlos. Le dio una estocada, sabía delicioso, era como recordar ese delicioso té de limón con un toque de gengibre, su preferido.

No paro, sus movimientos comenzaron lentos pero profundos, miraba su preciosa espalda y se excitaba aún más con sus increíbles curvas.- No Vio... Esto no es un sueño.- Gruñó y golpeó con fuerza el interior de su mujer, lo apretaba, ella en verdad lo estimulaba ¡joder! No paro, ni mucho menos cuando deseo ver su rostro mientras la tomaba, porque en un par de segundos se detuvo y sin salir de ella la giro para estar frente a frente. La embistió de nuevo y se inclinó lo suficiente para unir sus frentes ¡Dioses! Ella era tan exótica, sensual... Franko se rendía ante su bruja. Jadeaba con fuerza mientras continuaba embistiendo y no apartaba sus ojos de los de ella.- Tan real.- Le mostró sus poderosos colmillos. Sus ojos ya no eran tan verdes como antes, era extraño porque en ellos podía verse un toque carmín al igual que puro y brillos o azul celestial.- Tan mía...- su cuerpo se tensó, sus bolas se contraían, era imposible no sentirlo cuando ella prácticamente parecía querer exprimirlo. Su cuerpo sudaba, todo cuanto podía palpitaba en su ser. Se relamió los labios y una vez más humedeció los dedos de una de sus manos y no la acerco a su boca, esta vez.- Lame... Violette... Lame.- Franko estaba un poco nervioso ante su acción, joder, incluso se había sonrojado pero lo deseaba, necesitaba sentir sus labios y su lengua... Las quería solo para él.

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Todos los sentidos para enamorarlo y hacerle feliz. Sonrió y se quedó pensando en que ella hubiera disfruta fólico recibir algo como ello, aunque en ese instante, su abuelo las había preparado para ella... Para todos en realidad.- Mi abuela en verdad era fabulosa... Fuiste en verdad afortunado ¡los dos fueron afortunados! Su historia es maravillosa...- Incluso la lleno un sentimiento, era tan intenso que quería llorar pero esta vez de felicidad.

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La miro de reojo cuando comenzó hablar y ver sus ojos cristalizarse le desagrado en demasía. Dejo lo que hacía para acercarse a su hija, fue bastante impulsivo, hizo lo que su corazón le indicio. La abrazo posesivo, protector como el padre quesería en un no muy lejano futuro.

-Si debías o no, ya no importas, estás aquí. Ahora aprovechémoslo y recuperemos entre los dos a tu hermano, no puedes regresar sin él a casa ¿entendido?-Le indicó mientras seguía abrazándola mirando a la nada, pensando que quizá la presencia de su madre le daría más calma pero no, Frejya no podía saber de ellos, no aún porque eso era obligarla a elegir un Futuro que quizá ella no deseaba.

-¡Ahh~ ahm! nmh... ah...-Se movía de adelante hacia atrás, él estaba tan adentro, su estreches le dolía un poco, era grande pero aun así tocaba todos los puntos.-F-Fra.. ahhm~ nmm... ahh.. ¡AH!-Él la giró, sus ojos se clavaron en él, con los labios abiertos eroticamente.-A-Asi bebé~-Jadeó mientras sus manos tomaba lo mano que él le ofrecía y la acercaba a su boca, lamiendo y succionando mientras jadeaba y se mecía por las estocadas, con sus piernas largas y suaves abiertas para él, con sus senos botando, era delicioso. Mordió la punta, quería morder más partes de Franko, lo deseaba demasiado.

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-Si, si.-Julius rió.-Ella era una mujer maravillosa y estoy segura que estaría muy orgullosa de ti Vico.-Le acarició la cabeza.-Eres una joven muy valiente y también muy noble. Y ahora...-Le dio del plato de galletas.-¿Quieres probar una? Pero ten cuidado-Le advirtió- estan calientes aun.-Tendrían que avisar a Anthony, Ciara, Cathleen y Noah, aunque...-espera.. ¿a donde se han metido Bicho y Beatrice?


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Sus dedos se aferraron a los hombros de Cys, abrazandolo desde la espalda, respiraba calmando a cada segundo las ganas de llorar. Habían pasado tantas cosas en tan poco tiempo, había tantos cambios que asimilar.-Tienes razón.-Dijo separandose de él poco a poco.-No estoy aquí para lamentarme.-Sus ojos negros estaban determinados en lo que haría, nada ni nadie evitaría que encontrara a Dimitri.-Continuemos, me siento mejor.-Le sonrió con sinceridad.

Eso fue su acabose, la forma en la que la mía sus dedos, esa forma de succionar y por último, esa mordida. Casi aulló, fue tan intenso que aún en el interior de su chica su falo se ensanchó un poco más, Franko se dejó llevar por esa parte animal que no paro de penetrar, no dejo de moverse en ningún instante, jadeo apartando sus dedos de su boca, gimio mientras tomaba los labios de su amada y la beso mientras con su más salvaje deseo buscaba el orgasmo de su chica porque cuando menos lo espero su falo había salido de su apretado ano y en un solo movimiento había penetrado su mojado y lubricado coño.

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Vico se le quedo viendo y solo asintió sobre las primeras palabras, si, ella en verdad la hubiera querido como lo hacía Julius. Tenía una familia maravillosa pero aun así, era imposible no pensar en la familia que la engendro ¿por qué ellos no la amaban tanto como lo hacían Juñius, Cath y los demás?

"ellos ni siquiera me vieron nacer" se dijo pero sonrío a Su abuelo.- Esperare a que se enfríen un poco, en verdad quiero disfrutarlas abuelo, porque lo aré en honor a mi abuela.- Dijo segura de eso y después miro a todos lados ¿a donde habrían ido ese par de cachorros? Simple, corrían de un lugar a otro jugueteando, aunque Beatrice ya buscaba a su ama, se preocupaba por ella y Bicho estaba tranquilo porque Julius estaba con la suya.

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Cys se le quedo viendo unos segundos en silencio cuando le dijo que se sentía mejor. Sonrió un poco de lado y acariciando una de sus mejillas se inclinó y beso la frente de su pequeña.

-"Tienes los ojos de tu abuela."- Susurro en un suave pero fuerte alemán sorprendiéndose al instante ¿qué le había dicho? Retrocedió un par de pasos y un pequeño flashback vino a él, de cuando apenas era un pequeño bebe y una hermosa mujer se acercaba a él para alimentarle, se trataba de su madre. Eso lo hizo perder el equilibrio ¿por qué había recordado tal cosa?