El hombre que amo ---- F&V

La ultima estrofa llego de la melodía y con ella los movimientos de sus dedos igual. Suspiro para girar y verla. Se puso de pie y sonrió. Sólo poder llenarse de su olor le daba la energía que según, Noah Wayne, no tenía en lo absoluto. Tomo una de sus manos y la acerco a él para abrazarla con fuerza ¡Joder! La necesitaba.

-Lamento haberte mentido Violette. Lo arruine, lo se pero ya no importa. Estas aquí, conmigo. Estas aquí porque te amo y se que me amas. Todo lo que dije es cierto. Tu me has hecho mejor de lo que era y lo entregaría todo a cambio de una vida entera...- Se aparto para tomarla de las mejillas.- Me has hecho entender que nada es eterno pero tu piel y mi piel pueden detenerlo todo.- Ciertamente no eran las mismas palabras que la melodía, pero significaban lo mismo, la amaba y sin ella él no podía ser nada.

-(-)-

Gruño sobre los labios de su pelirroja y la sujeto de tal manera que termino cargándola y pegándola más a su piel. La llevo contra la pared y acarició un poco de su piel sobre la tela que cubría su ropa.- No puedo Cath... Necesitas descansar...- Si, sabía que aun estaba exhausta por lo que había pasado con el vanirio en aquella celda, no quería que ella se sintiera aun más mal.

-(-)-

Levanto la mirada, era tan roja como la de su padre pero no por eso tan peligrosa. Gruño furioso y justo en ese instante apareció a su lado un apuesto chico que con sólo su tacto lo hizo distraerse. Kellen lo miro. Frunció aun más el ceño y golpeó con todas sus fuerzas a Ashran, lanzandolo contra la pared. Ashran podía ser un chico fuerte pero al igual que él resto, no sería más fuerte que un Dios, nunca.

Se quejo cuando choco contra una de las paredes que termino por destruirse. Soltó una risa y se puso de pie, saliendo de todo el material basura.- ¿Satisfecho? Ya he traído lo que tanto...-Abrió los ojos de golpe. Vio como todas las chicas que había encontrado para él desaparecían y percibió entonces un olor muy familiar. Era imposible que Kellen... No, Kellen había cometido un gran error.

-La tocaste...- Dijo furioso.- ¡La tocaste!- Grito y se lanzó contra el moreno... iban a divertirse por un rato.

-(-)-

Por mucho que intentara pensar en todo menos en el vanirio, no lo lograba. Lo necesitaba. Saboreaba aun en su boca el sabor de su sangre, era amargo pero tan elegante y fino, cómo aquel liquido que su padre le había permitido beber una vez. Era embriagante. Un delicioso Vino tinto. Trago saliva y su ser se estremeció.

-No queiro compartirte con nadie Anthony... ¡No quiero!

-Tienes razón-Le dijo interrumpiéndolo y colocando una mano en su pecho para verlo con claridad.

-Lo arruinaste, me mentiste para obtener algo que solo tu querías.-Sus ojos se aguaron de nuevo.-Te... te metiste en cada frase, en cada lugar y en cada espacio de mi piel, todo tan perfectamente calculado.-Sus labios temblaban cuando hablaba, tenía tantas cosas que decirle que no sabía por donde empezar, solo dejaría que fluyera, rió por dentro; "Fluir" era algo que no hacia antes de Franko.-Hiciste que me llenará de tus locuras, me hiciste a-adicta a tus besos y entonces... de pronto yo... yo solo supe que te amaba.-Hipó con fuerza, respirando todo el aire que podía.- Y deje de ser Violette Rhamel para ser Violette de Franko.-La albina no comprendía lo que ocurría, ella nunca lloraba, no de esa manera tan frágil y evidente, sus manos temblaban incluso cuando las llevó a sus propias mejillas para intentar calmarse.-Y ¿sa-sabes que es lo más raro?-Alcanzó a reir solo un poco, ahogándose y mirándolo como si él fuese la cosa más hermosa de toda su vida. Y lo era.- Q-Que siempre y cuando pueda escuchar tu risa, ver tus ojos, s-saber que me amas, no me importa. No me importa nada, no me importa no ser nadie s-si te tengo a ti...-Y lo lamentaba, lamentaba tanto no haberse dado cuenta.-Porque te amo, te amo, t-te amo tanto que duele...-Y lloró y se aferró a él con la fuerza que pudo encontrar, porque no importaba si habían desatado una guerra con ello, no importaba incluso si todos morían, porque ella estaría con él y nada más valía.

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Sus piernas se habían enredado naturalmente a la cintura de él, su cuerpo se había agitado, había algo en la manera en como la empotraba que le gustaba tanto.
"¿Qué?" pensó separando sus labios de los de Noah cuando lo escucho decir aquello. Parpadeó rápidamente, él tenía razón, aun estaba un poco lastimada y tal vez no era prudente hacer nada en ese momento. O por lo menos eso sería lo más correcto, lo más propio de Cathleen Nigthroad sería decir y hacer aquello que había pensado, "Pero tu quieres que siga tocándote ¿verdad? "-Si-Dijo a esa última conclusión, quería seguir tocandolo, se sentía tan bien, era como sanar y sentir que respiraba. -Yo... -Lo miró sin soltarlo, "Dilo, dilo, dilo" susurró su Cath interior.-yo te necesito a ti...-Mordió sus labios, estaba sonrojada pero no avergonzada.-Eres lo que quiero ahora.

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Damon y Valentine subieron a su lomo, heridos y poco conscientes de lo que pasaba. Ella había salido huyendo de allí, corriendo sin notar en ese momento que tenía una herida abierta. Cuando luchaba bloqueaba su umbral de dolor, era algo que había aprendido de Leone, tal vez debería llamarle, a él o a Umbrella, ella podría ayudar a controlar a Kellen, despues de todo era una semidiosa.

-Estas... e-estas esforzándote demasiado...

-*Guarda silencio y duerme*-Le habló ella creando un mapa en su mente, ¿donde estaban exactamente? Miró de reojo el musgo, también la carretera, llegarían a la ciudad pero no a cualquier ciudad, un pueblo pequeño protegido por su padre. Cerró los ojos un momento y recreó la ruta mas fácil para llegar allí, tendría que tener cuidado si no quería que la dañaran, en ese momento era una loba sin clan y la verían como un enemigo.

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-Tenemos una intrusa-Anthony se había girado, estaba molesto, cabreado pero aguantaría. Su vaniria se lo había exigido.

-Carrick.-El lider vanir se giró a verlo.-Muestrame.

-Esta en la sala del chico nuevo. Noah Wayne no esta... disponible.

-Claro.-Anthony sonrió, mientras él sufría su mejor amigo estaba "indispuesto"-Cabrón.-Gruñó el pelinegro y sus ojos grises observaron la pantalla olografica. -Siri ¿que pasa?

-*señor, existe una interferencia, no puedo entrar*-Afirmó la voz femenina del olograma.-*Esta haciendo interferencia, parece ser que no quiere que veamos ni accedamos a su habitación*

Franko se le quedo viendo con cierta sorpresa. No la iba a interrumpir. Sabia que ella tenía mucho más que decir y mucho a lo que enfrentarse. Él sabía, desde muy pequeño que estaba dispuesto a todo por ella. No sabia si la tendría, no sabia si ella se fijaría en él, pero el día que pasara, él ya había prometido dejar de ser un OC para ser Franko de Violette. Por eso se esforzó por ser él mismo toda su vida, se preparaba para ser el hombre indicado para esa hermosa albina a la cual comenzó a amar con tan sólo leer su nombre. Le sonrío y no evito derramar un par de lagrimas porque estaba feliz, ella se estaba entregando a él, olvidando algo que sabia que ella valoraba con todo su corazón, pero iba a recompensármelo, él iba a ser su todo y jamás iba a dejarla sola. Sonrío y se aferró de la misma forma. Le abrazo dandole el apoyo que necesitaba porque sabia que ella perdía más que él. Franko ya no temía a la reacción de sus padres porque sabia que incluso sus hermanos iban a estar en contra. Ella jamás imagino que haría algo así, pero ahí estaba él para ella.

-También te amo Violette... Te amo con todo mi ser. Lo lamento pero... De no haberlo hecho, de no haber inventado esto jamás te hubieras acercado a mi. No hay pretexto pero ahora no pienso perderte de nuevo, no te soltare. Eres mía, tu misma lo dijiste.- La pego más a él y su energía los portería creando en esa habitación un enorme campo de energía que bloqueaba cualquier intromisión. - Y se que sabes que yo no puedo ser de nadie más que no seas tu.

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La polla del Berseker se hincho al máximo. Esas palabras lo hincharon y lo hicieron sentir poderoso. La beso con fuerza, debido con pasión sus labios y mientras lo hacía, como de costumbre, comenzó a rasgar la ropa que cubría la piel de la Ángel.- Dilo de nuevo Cath... - Suplico mientras comenzaba a besar su cuello y la tenía aun contra la pared.- Cathleen, dímelo...- Si, era increíble escucharla decir que lo necesitaba.

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Una lucha sin sentido estalló entre el Jaeger y el Orendain. Kellen ni siquiera se esforzaba pero Ashran si, porque iba a joderlo por haber tocado lo que era suyo ¡Suyo! Nadie tocaba ni tocaría a su hermana. Juro que alejaría a cualquier imbecil que intentará cortejarla. Golpe tras golpe que nunca llegaron al rostro del Orendian porque la miomasa lo,protegían y le permitían pensar en esa hermosa chica y en el delitos sabor de su sangre. Quería más. La buscaría y... No termino su pensamiento cuando el puño de Ashran llego a su mejilla junto con aquella misteriosa voz que le ordenaba o,vitarla y concentrarse en su misión, exterminarlos al OC traidor.p, junto con la sucia Rhamel.

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Ciara estaba ah. En la sombra hecha un ovillo esforzándose por no ir tras su Vaniri ¿cómo podía ser eso posible? Apretó los labios y justo cuando ya se iba a poner de pie se encontró con los ojos de alguien a quien adoraba con su corazón y que valoraba como a nungun otra persona.

-¿Desde cuando eres tan egoísta, Ciara?

Dije l chico con seriedad, como si realmente no le importara, pero la verdad es que por una parte le hacia sentir tranquilo verla despierta pero por otro sabia que cuando su padre supiera lo que le había pasado a su muñequita a él le iría bastante mal.

-¡DJ!- Dijo ella toda mocosa y se acercó a él, pero fue el mismo Jaeger el que el impidió que le abrazara. Ella se quedo sorprendida por eso y sólo le vio negar con la cabeza.

-No deberías estar aquí. Tu lugar...mes a su lado.- Hasta él se sorprendió de sus palabras.

Franko...-Jadeó.-F-ranko.-Sus manos tomaron sus mejillas con fuerza, su nariz respiró su cuello, su barbilla y sus mejillas. Olía a vainilla, todo él, todo suyo. Su Franko.-...-Sus labios se abrieron como un pez fuera del agua, tomandolo como si lo necesitara, adentrando su lengua y buscando la suya desesperada de ese contacto, necesitaba respirarlo para seguir de pie.-...-Lo besó con un ansia loca, pegandose tanto como pudo, sosteniendolo de las mejillas para que no se soltara, para no dejarlo ir de nuevo.

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Llevó una mano a su cabello y enterró sus dedos allí, cerró sus ojos y se dejo hacer, la manera en como la tomaba, incluso como desgarraba su ropa empezaba a gustarle.-...-Su cabeza se había nublado, ¿que? ¿Que quería que le dijera? -A-Ahora...-Jadeo.-T-Te nece... ah~! Ladeo su cuello, si, se sentía tan bien.-T-Te necesito ahora ah...ah... a-aquí...-Se arqueó, sus pezones se erizaron y su vientre le cosquilleó, su piel le picaba por sentirlo desnudo, haciendola y deshaciendola.

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No duró mucho en llegar al lugar. Habían salido del radio de detección de Kellen o por lo menos era lo que quería pensar, lo mejor sería apagar su esencia.

-No puedes.-Valentine se levantó justo cuando ella lo dejo en una cama de helechos.-N-no puedes dejar de sangrar, él te ha marcado.-Devaney tragó y apretó su quijada.

-Nadie tiene que saberlo.-Se levantó y al momento se convirtió en su forma humana.-Solo deten la hemorragia.-El chico caminó a ella y empezó a curarla, Damon seguía inconsciente a su lado.-Tenemos que encontrar un refugio.

-Estarías segura con tus padres.-Dev miró hacia otro lado, no sabía si era lo más adecuado, pero debía encontrar a Dimitri y tal vez ellos podrían ayudarla.-Hemos cambiando las cosas desde el momento en que pisamos esta linea sin permiso de la Orden, que veas a Cys y Frejya no alterará nada más de lo que ya se ha alterado.-La morena suspiró y cerró los ojos, el tenía razón.

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-Tenemos que abrir ese lugar.-Dijo frunciendo el ceño, caminaba con Carrick de codo a codo, confiaba mucho en él, sobretodo por Dona. Ella era una mujer... Se detuvo.

-¿Que ocurre?-Carrick miró a su amigo, tenía los puños cerrados, las pupilas dilatadas y los colmillos de fuera.-Dime que ya has bebido de tu caraid.-Afinó su olfato y lo detuvo antes de que Anthony caminara hacia otro lado.-El no le hara nada.-Había olido a DJ y a la Caraid de su lider.-Son amigos, si la alejas de él, te odiará.

-Violette, Mía Bella Violette- Respondió a de la misma manera con su nombre. Joder, extrañaba escucharlo, pronunciarlo mientras la tenía cerca. La piel se le erizo cuando ella le tomo de las mejillas y entonces, todo su cuerpo se embriagó de unos nervios terribles, tan parecidos a aquellos que sintió cuando la vio por primera vez. Recordó aquel primer roce de labios. Sus mejillas ardieron en un rosado precioso y sus pupilas se habían dilatado... Fueron solo segundos cuando se perdió en ella y respondió con la misma desesperación a ese beso. Se sentía lleno de vida ¡repleto de energía! Era lo que necesitaba, lo que ella le brindaba y compartía.

Cuando menos lo pensó, el piano dejo sonar una estruendosa y un tanto desagradable nota. Había sujetado a Violette y la apoyo contra el hermoso instrumento. No podía separase porque parecía que su beso no tenía fin y la verdad era que no quería que terminara.

<<Te amo. Violette te amo ¡joder! Con todo mi ser ¡TE AMO!>> le dijo sin dejar de sentir su lengua contra la de ella, saboreando el jengibre con ese ligero toque de limón. Se metió ente sus piernas y sus manos se enterraron en su cabello albino para pegarla más, él no la dejaría escapar y por supuesto, no iba a dejar que ningún jodido Berseker o Vanirio los interrumpiera.

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Y justo cuando se arqueó, no había más razón en ese enorme Berseker. Se dejo llevar un tanto por su instinto, pero no podía esperar más. Se prometió a él mismo que la mimaría, que le haría el amor con más "Calma" justo cuando terminara en ese momento, porque cuando termino de destrozarle la ropa, devoro nuevamente su boca  mientras desabrochaba su pantalón y dejaba en libertad su miembro para acercarlo a la entrada de la pelirroja.- Te juro...- Decía mientras la cabeza de su falo ya hacía en la entrada estrecha de Cath.- ... que voy a compensarte después de....joder...- Empujaba su verga contra el sexo de Cathleen. Estaba apretado. No termino de hablar, atrapó la boca de la chica y empujaba más y más para penetrarla por que no podía esperar más. Él también necesitaba estar ahí, en ella. Deslizó sus manos son su cintura hasta llegar a sus nalgas donde apretó y en un rápido movimiento, entro hasta la empuñadura en su cuerpo.

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Kellen termino envuelto en una gran bola de miomasa que intentaba liberarlo de la sangre de aquella Jaeger. Por supuesto, nunca imaginó que aquella mujercita solo causaría un efecto positivo en su sistemas. La miomasa comenzaba purificarse, a desaparecer pero no había sido suficiente como para exterminarla por completo. El desagradable y mal oliente liquido intentaba obligar al Lycan a eliminar cada hora de sangre pero era imposible porque eso era mucho más poderoso que la maldad que había en el interior del chico... Kellen cerró sus ojos mientras recordaba el rostro de esa chica pero pese a eso, no lograba reconocerla, sus recuerdos aún estaban bloqueados.

Ashran por otra parte, estaba herido, con más de 3 fracturas en su cuerpo después de que con un golpe el Orendain lo lanzará a más de 50 metros de él. Un muro, mas de diez árboles y por ultimo el suelo. Estaba ahí, riendo en medio del bosque porque ahí estaban sus dos hermanos y Dev se molestaría con él porque no había protegido a su hermano, a su Dimitri.

-Narkissa.- Fue lo único que se le ocurrió, en la única que pensó y que por simple mención, no pudo hacer mas que sonreír mientras la naturaleza se encargaba de sanar las heridas que el semidiós le había hecho.

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David no pudo evitar sonreír cuando Ciara le ataco. Ahí estaba la verdadera Ciara. Una poderosa Orendain, licántropa sin importar el que y una sensual y peligrosa Vandercraft, humana y con ese toque vampiricas, ahora una completa Vaniria. Gruño, le desagradaba que lo fuera pero la quería porque fue la única que, pese a su naturaleza, le quiso sin ningún problema, sin fijarse en su físico, más bien en su corazón. ¿Cómo terminó de ese modo? Bueno, en ese momento el chico le daba toda la razón al líder vanirio.

<<¿Cómo te atreves a reclamar lo que paso hace mas de 2500 años cuando tu, con solo 18 años intentaste estar con Noah?>>

Mencionar él nombre del chico al que una vez pensó amo la enfureció he hizo que David se pegara contra la pared. Era divertido, definitivamente sería gracioso verla con ese ceño fruncido.

-No es lo mismo David.

-¡Exacto¡- dijo y se libero del agarre de Ciara. Tuvo que distraerla y apenas le dio un suave golpe con una de sus esferas metálicas.- 2500 y 18 no son parecidos ¿o si?

Ciara abrió los ojos enormes y de nuevo se cristalizaron. Apretó los labios y se dejo caer de rodillas. El lobo se acercó a ella y toco su cabeza para despeinarla o bueno, para darle un poco de mimo.

-No lo sedas tan fácil a alguien más ¿o quieres verlo con otra?- Gruño porque estaba diciendo estupideces, ni el se entendía pero era por ella, porque odiaba verla llorar por ese estupido vanirio que la había convertido en otra. Negó con la cabeza y se apartó de ella.- Ve por él, deja que te enseñe porque sola...- Bufo una risa- Eres tonta Ciara, muy tonta.- Salió de la habitación y camino en dirección donde los otros Vanirios, intentaría ayudar para saber quien era ese intruso, todo por el bien ya no solo de Ciara, también de Donna y Carrick.

Ciara entonces se quedo ahí, pensando de nuevo en Tony, en lo mucho que se esforzaba por ella y la forma en la que le pagaba ¿por qué actuar como una niña pequeña? No estaba en casa, donde la consentían en todo lo que ella quería, era otro mundo y sabia que no regresaría de nuevo a ese lugar, porque no podría estar lejos de él.

Su boca no dejo de acariciarlo, los tres días que no había estado con él habían sido terribles, sin comer, sin dormir, pensando, sufriendo, sintiéndose tonta y también sintiéndose inútil.

-F-Fue horrible.-Se soltó solo un poco para respirar y volver a besarlo.-No tenerte...-le besó- a mi lado...-Su boca bajo beso a beso hasta su mentón, hasta su cuello y de nuevo subió a su boca.-No quiero volver a vivirlo.-Le dijo mirandolo con sus hinchados por el llanto, lanzaba algunos hipidos aun pero ya no derramaba lagrimas.-eres mi todo... todo, todo, todo, todo.-Sus piernas le rodearon, no importaba si estaban en un piano, podrían estar en medio de una guerra, pero si él estaba con ella... que más daba nada.

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-Ahg~!-Respiró y lanzó un leve gruñido, apretando sus dientes al sentir como la empalaba hasta el fondo, como todo su miembro entraba de un solo golpe a su estrecha cavidad. -Ahh~ N-Noah!-El aire se le había escapado y ahora luchaba por conseguirlo y seguir el ritmo de sus estocadas. Porque cada vez que entraba ella gemía y jadeaba, cada que entraba la elevaba, la volvía loca, sus manos jalaron su cabello por instinto mientras seguía retorciendose de placer, hacer el amor con Noah Wayne era su delirio y su perdición, la manera en como sus manos la tocaban, como sus bocas se buscaban.-Ahh...-Sus manos desesperadas buscaron su espalda, se aferraron ,se clavaron en su piel dura y caliente para buscar alivio, si él seguía así, ella se correría rapidamente.

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Damon se había levantado sobresaltado ¿que había pasado? ¿Donde estaba ese gran bastardo? ¿Donde estaba él?

-Si ya puedes caminar, será mejor que te bajes de mi espalda hermanito.-Valentine sonrió mirando de reojo al demonio, lo llevaba en su espalda porque Dev había regresado a su forma humana y, lo mejor para estar en aquellos lugares era ser "humano".

-Dev.-Damon bajo como pudo y luego miró a la morena. Tenía su gabardina manchada de sangre, rota y sucia, su cabello largo y semi ondulado resplandecía con un hermoso mechon de color blanco . Apretó los dientes, ella estaba pensando en ese hijo de la gran puta. Odiaba a Kellen desde el primer momento en que se dio cuenta que Devaney lo miraba más de la cuenta. Solo un imbecil no se daría cuenta de los sentimientos que ella albergaba por Kellen Orendain, y ese imbecil era él o por lo menos eso pensaba.

-Estoy bien.-La chica se giró y sonrió, como siempre no demostraba nada.-Lo mejor será buscar a mi padre.-Tragó, ella era una chica responsable, le diría lo que pasaba.-Tal vez no sea el mejor momento, no... no tiene que saber que soy su hija.-Sonrió.-Solo que busco a Dimitri.


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Tenía razón. Por más que lo odiara su caraid necesitaba seguridad y en ese momento esa seguridad no era él.

-Abre las compuertas Siri.-rugió el vanir y las compuertas se abrieron pero se cerraron al instante.-¿Que pasa?

-*No podemos acceder al pasillo, han hackeado mi sistema, no puedo abrir nada*

-Anthony, será mejor que busquemos otro flanco.-Suspiró.-No estas concentrado, ¿porque no hablas con ella? Intenta abrir una frecuencia.

-No puedo.-lo interrumpió.-no me deja entrar. No puedo hablarle.

No la interrumpió. Él había vivido lo mismo que ella, sin embargo, estuvo en un sueño donde sus abuelos estuvieron a su lado, donde cada mañana contaba una y otra vez su historia y derramaba lagrima tras lagrima porque sabía que sin ella no era nada y si no lo aceptaba una vez más, iba a perderse en ese abismo. Saboreo de sus besos, gozo de sus caricias y entonces no lo soporto más. Detuvo los movimientos de su novia, su, su novia y se apoyo en el piano y oculto su rostro en el pecho de Violette. Franko comenzó a hipar y se abrazó con fuerza a ella.

-No... no quiero que pase de nuevo. No quiero perderte de nuevo... no lo soportaría... No Violette... Por favor, no....- Y dejo que esas emociones por fin fluyeran. No era que quisiera hacerse el fuerte, era sólo que quería estar lo suficientemente cerca de ella para abrazarla y ya. Incluso él tenía sus debilidades.

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Golpeaba en su interior, no se detenía. Entraba y salía con fuerza, jadeaba y la sujetaba con más fuerza mientras la tenía aun contra la pared. Gruño ante las reacciones de su Kone, se arqueaba ante los espasmos no sólo de sus bolas, también de las paredes de su mujer. A cada segundo, cada estocada era más intensa. Noah no pretendía controlar lo mucho que deseaba a Cath. Habían pasado 3 días, lejos de ella de apenas miradas y algunas palabras.

Jadeo el nombre de su chica y sus embestidas eran más duras, incluso la golpeaba contra la pared porque que le arañara sólo lo hizo excitarse más, logrando el que sus bolas se contrajeran con más fuerza, haciéndolo llegar casi el orgasmo.

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Esa tarde Cys había regresado a Alemania. Necesitaba algunas cosas para continuar con su investigación. No había avisado a nadie, ni a los quintis ni a Frejya porque pretendía solo llegar a un departamento que tenía en la ciudad, tomar lo que necesitaba y regresar a Italia. La cosa fue que al adentrarse a la ciudad pudo percibir un esencia extraña, más bien, era parecida a la de ese chico, Dimitri, su hijo. Frunció el ceño, era imposible o... Frunció el ceño y por eso estaba en el bosque, buscando lo que para él era una amenaza porque no sólo era una híbrida, con ella llegaron dos demonios poderosos.

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DJ se apresuro hasta llegar donde los dos Vanirios. Miro primero a Carrick y después a Tony. Levanto el mentón y se acerco sin problemas.

-Yo ayudare a Carrick....-Dijo solamente y se puso frente a la puerta. Tendría que mover el metal solamente ¿Verdad? Porque ese Dios no iba a detener su poder, no perdería contra ese familiar de Ciara.

Ciara por su parte se había puesto de pie y estaba frente a la puerta de la habitación. Iría con Tony, debía disculparse y dejarlo entrar a su cabeza. Ella quería dejarlo, no había barreras o al menos ella no ponía ninguna. Inhalo y suspiro. Si, iría a pedirle perdón.

Cuando sintió que él se escondía en ella, su corazón se encogió.-Franko...-Sus brazos lo rodearon, lo apretaron con suavidad contra ella, podía sentir su dolor y ello la hacia sentirse miserable ¿se podía hacer eso? Vivir de amor, morir por la tristeza de alguien más.-Jamás.-Beso su cabeza, su coronilla, dejando que algunas lagrimas también escaparan.-No importa nada más...-Le levantó el rostro ligeramente, ella estaba llorando igual.-Que se enteré el mundo que no importa nada más que estar juntos.-Sonrió.-No importan las guerras q-que esto desate...-Rio con ternura, mojada de lagrimas también.-porque ni siquiera eso podrá... podrá separarme de ti..

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-Noah~-Profundo, erotico y largo, sus gemidos rezonaban en toda la habitación, sentía como la embestía, la pegaba a la pared y sus gemidos masculinos se fundían en su piel. Cathleen respiró, sacó su lengua para buscar la suya y enredarla, sus manos se aferraron, arañaron su espalda por la desesperación del placer, frotó sus piernas y se separó de su boca solo para gruñir como la femina que era, arqueando su cuello y entonces mirando hacia la puerta, sintiendo una presencia intrusa ¿quien era? Los ojos rojos de Cathleen en ese momento le observaron, ojos llenos de placer y disfrute.-M-Más~ Ah! Más~-Su boca susurró en la oreja de él, besando y aferrandose a su cabello, no quería parar, no frente a ella.

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-No se alteren.-Devaney continuó avanzando, moviendose como una sombra en medio de la noche, esquivando arbusto, piedrecillas o arboles que se interponían a su paso. La luna que estaba en lo alto del cielo obscuro, alcanzaba a iluminar parte de sus siluetas, tres seres que avanzaban con rápides en medio del bosque, tenían que, de no ser así tendrían problemas en recuperarse y la prioridad, por lo menos de la hibrida era recuperar energías y volver en su busqueda de Dimitri. Porque Dimitri era su prioridad y no Kellen, no su mordida, no su odio, no la opreción en el pecho que le hacia respirar lento, como la primera vez que le había visto con aquella chica. La primera vez que supo que ellos no eran compatibles, que jamás lo serían.

-Todo es demasiado silencioso Dev-Valentine miró al fondo del claro por el que pasaban, no escuchaba nada y eso no le agradaba.

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El lider vanirio miró a DJ de reojo. Negó, no volvería con Ciara aunque se le rompieran las venas. Su caraid había deseado estar sola y él tenía que dejarlo.

-Bien-Dijo con voz dura.-Has tu magia niño.

-Anthony.-Carrick frunció el ceño, no era la manera correcta de ser.

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Eve, la hermosa Eve con el cabello rubio y los ojos de leona caminó como diva al cuarto de entrenamiento. Había regresado luego de la converción de Ciara y hacia casi 3 días que no la miraba "Maldita mosca muerta" pensó sin dejar de avanzar, ahora era vaniria, ahora era pareja de Anthony,.. si se la volvía a topar, le haría la vida añicos, porque era tan simple que aterraba ¿que había visto Tony en ella?

Se le quedo viendo cuando ella le levanto la mirada. Sonrió un poco porque esas palabras, el sentimiento con el que lo decía eran completamente sinceros, tanto como ella lo era. Con suavidad, toco las mejillas de la albina y sonrió enamorado, loco por esa chica que desde que tenía memoria le había hecho sentir vivo.

-No eres un sueño... ya no lo eres...-le dijo y se levanto para alcanzar sus labios y así darle un beso repleto de amor pero no por eso apasionado, era suave, lento pero muy, muy agradable. <<Nada Violete, no dejaremos que nada ni nadie intente separarnos porque juro que me volveré un loco si lo intentan de nuevo>> Le dijo en su mente mientras continuaba con el beso que saboreaba.

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Noah ignoro todo cuanto lo rodeaba porque ahora sólo se encontraba centrado en su adorada, sensual y perfecta Kone. Todo era nada y ella era todo. Sus estocadas cada vez más perdían el toque dulce, convirtiéndose sólo en una pasión intensa y completamente salvaje, a lo berseker. Satisfacería a su chica y de la misma manera a él mismo. Besaba su piel mientras sentía como sus paredes lo apretaban aferrándose a su verga. Gruño sobre su piel y en un intenso impulso la mordió dándole lo que quería, entrando y saliendo con más fuerza hasta lo más profunda. Su falo hinchado gozaba de lo que esa pelirroja, su flor de fuego.

Fuera de la habitación ella miraba con furia la escena, encontrando en un momento la mirada de esa maldita mujer que se había robado al hombre que por ley era suyo ¡Suyo! Odio su expresión y con irritación golpeó el piso y se alejó, no soportaría el que ella hiciera con su leder lo que quisiera.

El berseker beso, saboreo y dejo marcas por todo el cuello de la ángel.- Cath~...-La llamo y no aguantaba más. Sus palabras, decirle todo aquello ¿De verdad había escuchado bien? ¡Si, joder, lo había hecho! Su sexo y placer lo hicieron estallar. Tres estocadas más y se había corrido con intensidad en el interior de su amada Kone.

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Los había encontrado. Cys gruño molesto por aquellos intrusos que se movían con familiaridad en su bosque. No iba a permitir que arruinaran lo que había logrado, una paz que sabía sería sólo momentanía, mientras no estaba en casa quería evitar que los quintis y, por supuesto. Frejya estuvieran en peligro. Se movió siguiéndoles con la mirada, desvaneciendo su esencia, tomando en sus manos ese par de armas que tanto lo protegían.

Espero unos segundos. Esa chica, parecía que podía percibirlo de alguna forma. Era la líder del resto. Afilo la mirada y sus ojos destellaron en un precioso dorado. Inhalo, sus pupilas se dilataron, sangre ¿Por qué no la había detectado antes? Era extraño, era como una combinación de...

No espero más, salió de la anda a toda velocidad. Apareció detrás de uno de los demonios y enseguida, detrás del otro. A ambos los golpeó con el mango de su pistola y al final apunto a la chica con ambas armas. Tenía los dedos en los gatillos, listos para disparar pero no, Cys jamas tiraba a quema ropa ¿Quién era? ¿Por qué estaba ahí? Primero responderían eso y de sus respuestas dependía si seguía viviendo o no.

-¿Qué es lo que buscan en mi bosque?- Cuestiono territorial, aun sin percatarse que, justo delante de él estaba su tan encantadora primer hija: Devaney Jaeger McCloud.

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DJ se encogió de hombros. Lo que hiciera o dejara de hacer Tony no era de su incumbencia aunque le molestaba el hecho de que dejara a Ciara así ¿Enserió haría caso de una niña mimada? Suspiro u se acerco a la puerta. Extendió su mano y esta con apenas 5 cm de distancia al metal provoco una enorme abulladura. David frunció el ceño y comenzó a utilizar ambas manos. Los que estaban dentro estaban utilizando alguna clase de barrera. Gruño, no iba a dejarlos, los sacaría porque si. Cero sus ojos y sonrió.

-Ich fand Orendain [Te encontré, Orendain].- Murmuro y después de un segundo pudo escuchar la voz del chico quejándose, claro, seguro que en ese momento estaba odiando con todas sus fuerzas haberse perforado el pene y los pezones.

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Ciara salió y se apoyo un poco en la pared. Aun no se había visto, no conocía el cambio que la transformación había hecho en su persona pero no era de gran importancía. Comenzó a avanzar entre los pasillos del enorme lugar que compartían todos cuantos eran parte de los Vanirios de tu caraid y de el Berseker.

Continuo avanzando para girar justo en una esquina <<¡Tony!>> Pensaba, pues no pretendía detenerse o esperaba que nadie lo hiciera.

Violette rió aun entre lagrimas, sus mejillas estaban sonrojadas y sus pupilas bailaban, temblando por mirar a Franko así con ella.

-No...-Rió un poco y dejo que la besara, separándose suavemente de sus labios.-No es un sueño mi amor...-Su voz tembló pero no importaba, estaba con él. Lo besó otra vez ahogando una risa de felicidad en su boca.-Nadie, n-nadie nos separara.-Lo abrazó con fuerza respirando su aroma, cogiendo sus mejillas entre sus manos y acariciando su nariz con la suya.-Eres mio y nadie va a alejarte de mi lado, te amo, te amo...-susurró sin darse cuenta que fuera había alguien intentando entrar. -¿Franko?-Se preocupó cuando escuchó su gemido, frunció el ceño y giró en dirección a la puerta. Sus ojos violetas resplandecieron ligeramente, Pandora había resplandecido fugazmente en el cuerpo de la albina.-¿Que es lo que quieren?-Susurró mirando a Franko.-¿te hicieron daño?-Preguntó empezando a detectar esencias, ahora que lo pensaba ella se había infiltrado a aquel lugar sin ningun permiso.-¿En donde estamos?

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-¡Ahhg~!-Lanzó su cuello hacia atrás, aferrando una de sus manos en el cabello de él y otra en su espalda, tirando con fuerza en esa última embestida. Sus paredes se contrajeron y exprimieron cada centímetro cubico de la leche en la que la bañaba. Sus piernas le temblaron, aflojandose a la vez que respiraba agitada. Su pecho subía de arriba hacia abajo con algunas gotas de sudor cayendo de sus senos, cuello y vientre... había sentido toda la furia de su deseo y lo más probable era que sus ingles le ardieran cuando comenzara a caminar. Poco a poco se aflojo entre sus brazos, sin dejar de aferrarse a su cabeza y espalda, le había rasguñado y le había dejado marcas también.-Noah~...-Jadeo sin poder aun, normalizar su respiración.

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Abrió sus ojos mirándolo fijamente, sus ojos azules y grandes observando todo lo que pasaba en ese momento. Ladeó su cabeza ligeramente deslumbrada, fascinada por ver a Cys Jaeger Ritter de esa manera, ¿En verdad era él? Sopló su mechón blanco hacia atrás para dejar ver su rostro sin ningún cabello estorbando, la chica no podía creerlo. Su papá estaba frente a ella.

-Que ray...

-Shhh-Silenció Valentine a su hermano mientras intentaban levantarse. Eran padre e hija en un tiempo distinto, aun recordaba a ese Cys, era más impulsivo y más salvaje, más obscuro... Devaney estaba en peligro si él no la reconocía aunque a ella parecía no importarle.

-...-La hibrida soltó su arma y levantó sus manos vendadas suavemente sin dejar de observarlo; movía su cabeza siguiendo los movimientos de Cys, sus ojos se fijaban donde los de él, lo imitaba ¡quería abrazarlo! De pronto quería verse envuelta y segura entre sus brazos, quería que la acurrucara y le contara historias de su vida mientras ella se quedaba dormida, sin dolor, sin el corazón roto... sin Kellen Orendain.-No somos enemigos.-Habló suave, por un momento casi entre cortada, porque sabía que eso no iba a pasar y que en ese momento tenía que tener nervios de acero para cumplir con su misión. El amor no correspondido del dios no la quebraría pues su prioridad era Dimitri.- Solo queremos pasar la noche aquí.- Sus ojos azules se volvieron a Christa, estaba un poco inclinada a la izquierda y Sören otro tanto a la derecha, su padre en el futuro podía manejarlas como si fuesen otra extensión de su cuerpo pero al parecer en ese tiempo aun no... lo hacía. Sonrió por ello, nunca nadie podría manejarlas como él.

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-Tu...-Eve había chocado practicamente con la morena, sin embargo no la reconocía del todo.-¿Quien eres?-Le amenazó con una navaja pegada a su cuello, ladeo su cabeza y afiló sus ojos, ella no permitiría jamás que alguien entrar al Ragnarock sin castigo, pese a todo era muy fiel y leal a los suyos.-Quien...-Se detuvo, abrió sus ojos de par en par y soltó la navaja sin dejar de observarla.-Niña...-Gruñó al mencionarla, ella... no podía ser la misma mujer, la misma niña boba que había seducido a su Tony, porque era totalmente diferente.

Franko sonrió encantado por el trato de Vio, porque pese a la tristeza que tenía era más grande la felicidad de encontrarse con su chica. Quería devorarla, olerla y olvidar esos tres días infernales, continuar como si nada hubiera pasado, darle fin a esa situación y gozar de su relación nuevamente, porque ya no era más un D´Magdalena, era sólo Franko. Disfruto de ese beso de esquimal. Su intensión era responderle a sus palabras con el mismo amor, pero justo cuando tomo las manos de ella que tenía sobre su mejilla se quejo y se inclino. Maldijo apretando los ojos y gimió de dolor. Hasta que todo se calmo. Estaba agitado, abrazado a ella. Adolorido.- Ni... ni yo lo se, sólo se que... nos necesitan.

Afuera, David se detuvo cuando la mirada de esa chica giro hacía ellos. Miro entonces a Tony y lo dejo en sus manos pues él seguía intentando abrir esas puertas y que ya era un hecho porque el Orendain sabía que de no permitirle hacerlo, su cuerpo lo sufriría.

-(-)-

Noah estaba demasiado agotado como para decir una palabra. Se quedo pegada a ella mientras intentaba obtener las energías suficientes para moverse y recostarla sobre la camilla. Cuando lo hizo, salió de ella y la tendió ahí para observarla detenidamente. Se inclino y la beso en los labios. Iba a cumplir su promesa, iba a mimarla porque fue injusto al sólo hacerle el amor de esa manera, tan salvaje. Sus enormes manos le acariciaron el rostro hasta que la sujeto de las mejillas para mantenerla cerca de él.

-Aun no, Cath... esto aun no termina...-Advirtió, sintiendo la espalda arder, le gustaba porque era la prueba de la pasión de Cath. Le lamió los labios y le beso de nuevo mientras una de sus manos comenzaba deslizarse sobre su cuerpo.- Dime Cath...-Dijo sobre sus labios.- ¿Qué es lo que quieres?- Si, tenía que admitir que le gustaba escucharla pedir.

-(-)-

Cys miraba fijamente a esa chica. Algo en su interior se altero, como cuando había visto por primera vez a Dimitri ¿Por qué? Frunció aun más el ceño y mostró sus colmillos como el salvaje perro que podía ser, tan peligroso como lo que era, un fuerte e indomable Jaeger. Avanzó mientras guardaba a Sören y dejaba a Christa apuntando a la chica. Ignoro a los demonios porque su atención estaba en ella, sólo en ella.

Se inclino para tomar el arma de la chica y entonces guardo a Christa para apuntarle con su propia arma. Podía tocarla con el cañón.

-No te muevas- Ordeno Cys, su sangre, no había duda ¡Joder! ella era... ¡¿Cómo era eso posible?! Intento mantener la calma que no tenía. Comparado con su yo del futuro, este Cys era un niñato. Noto en su mirada algo extraño. Sintió como algo en su corazón se destrozaba y un deseo inmenso de abrazar a esa chica comenzaba a dominarle. No lo haría, se negaba a esa clase de demostración, al menos no con Frejya. Sacudió la cabeza. Guardo el arma de la chica y le tomo de la muñeca y comenzó a avanzar.- Voy a matarlo.- Murmuro mientras la llevaba con él, tenía que cuidarla... sólo sabía que tenía que hacerlo. Se detuvo y miro a los chicos.- ...- Le parecían familiares. Tenía que interrogarles pero antes de eso, tenía que sanar la herida de esa niña... su... ¿Su niña? Con un movimiento de la cabeza le sindico que le siguieran. Los llevaría a un lugar seguro.

-(-)-

Ciara se asusto por la repentina acción de Eve. Se alarmo y se pego a la pared mientras sentía sobre su cuello la afilada hoja que apenas le había hecho un ligero rasguño.

-E-Espera Eve... s-soy yo.. a-aléjate.- Intento apartarla y justo cuando la navaja cayo la empujo.- Ciara... mi nombre es Ciara.- Dijo intentando verse un tanto más segura pero... era Ciara después de todo, aun tenía mucho que aprender. Se llevo una mano a su cuello, justo donde la navaja toco su piel y frunció el ceño.

-Siri

-*Compuerta abierta*-Dijo la voz de la mujer quien abría las compuertas cerradas y bajaba todo el sistema de aquella habitación. El vanir acompañado de Carrick caminaron hacia la habitación con calma, Anthony sobretodo molesto ¿Molesto con el pelinegro o consigo mismo por no estar con su caraid? Bien, ella lo quería lejos, eso sería lo que tendría.

-Hey.-Dijo entrando a la habitación.-En que demonios estabas pensan...-Se detuvo frunciendo el ceño, mirando a Franko y luego mirando aquella chica rodeando las caderas del pelinegro con sus piernas largas, sentada en el piano y mirandolo tan friamente que por un instante Tony pensó que él mismo era el enemigo.-Así que trajiste compañía.

-¿Quienes son?-Violette observó al vanir lider, luego a Carrick y por último a DJ. Su mirada se tensó en este último pues sentía que había sido él quien le había hecho daño a Franko.

-La pregunta, primor, es quien eres tu.-Miró a Franko-Y que hace ella aquí. ¿Como entraste niña?-Anthony apretó sus puños, la albina de ojos azules recargó su cabeza dulcemente en el hombro de ese chico y se encogió de hombros.

-La puerta estaba abierta. ¿Quienes son ustedes?-Les habló un poco más seria aun.-Tu..-Miró a DJ de nuevo.-No vuelvas a hacerlo... le haces daño.-Besó el pecho de su novio pues pese a su tono tranquilo y helado, había una advertencia para ellos, no dejaría que lastimaran a Franko. Morirían antes de tocarle un solo cabello.

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-Por Athena...-Susurró cerrando sus ojos y colocando sus manos en las de él, sintiendo como recorría su cuerpo caliente. Su tacto la hacia arder por dentro, seguía algo agitada pues él no la había tocado tan ansiosmente o... ¿si? Recordó Grecia, él también se había desatado con ella, había sido casi igual con la excepción que ella no había respondido tan libremente como en ese momento, ¡Si hasta le había rasguñado! Cath abrió sus ojos y le miró, estaba sonrojada, con los labios hinchados y rojos por los besos, la piel perlada de finas gotas de sudor y el cabello arremolinado en su cabeza.-N-No sé...-Mordió sus labios, su tacto estaba podiendo con ella, se correría por lo sensible que estaba "Eres como la heroína Noah" Pensó.-ah~-Un pequeño gemidito la hizo arquearse un poco, entreabriendo sus piernas por instinto, como si algo le faltara allí dentro.-Q-Quiero -"Quiero todo" terminó la frase en su mente.-... no lo sé... no puedo ser especifica.-Sus manos seguían las de Noah, lo miraba por encima de ella, alto, fuerte, viril y sexy como el infierno. ¿Ese hombre en verdad la deseaba como le decía? Era casi barbara la manera en como la había tomado y pese a eso... todo se había sentido tan bien, tan, tan bien.

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Devaney miraba las preciosas pistolas antes de que él las guardara, era impresionante como esas arma pese a todo aun le causaban tanta intimidación. Eran armas perfectas, desde su diseño hasta su fuerza y manera de usarlas, sabía que con el poder de su padre en el futuro podrían incluso hasta herir a un Dios, sobretodo si estos tenían sangre de lobo -en el caso de Christa- y sangre de vampiro -en el caso de Sören- Cualquiera de las dos serían mortales para ella en caso de que su padre no hubiese bajado las armas.

-Gracias-Le contestó cuando le apuntó con el cañon de la otra arma normal. Bajo su mirada un instante pues sabía que él le había descubierto, había leido más allá de ella... su padre siempre podía, incluso más que su madre. Porque entre Devaney Jaeger y Cys existía algo especial, una naturaleza que les unía casi en su totalidad, un deseo que nacía de ella como algo natural y que solo su padre sabía como domar, como calmarlo e incluso como aceptarlo. Sonrió ligeramente y un brillo especia iluminó sus ojos cuando la tomó de su muñeca y comenzó a avanzar. Casi rió, casi lloró mientras reía por lo que su padre decía; porque no, no iba a matarlo, no iba a matar a nadie por algo que solo ella tenía que controlar y manejar.

-¡Joder!-Gruñó Demon y empezó a avanzar.-Batman...-Susurró intentando ser silencioso, recibiendo un codazo de Valentine quien los seguía a otra prisa.

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Eve la observó de pies a cabeza, no había duda que era una vaniria. Una vaniria hermosa.

-Vaya, vaya..-Cambió su postura a la misma postura pedante que antes.-Te miras un poco mejor.-Le ladeo la cabeza.-Pero al parecer te han hecho mal, eres lentay torpe...-Se encogió de hombros.-Es tan lógico, entre tu y yo aun existe mucha diferencias, niña.

DJ miro con detenimiento la escena. Frunció un tanto el ceño. Una actividad humana, animal, lo que fuera, inútil, sin sentido y que sólo te hacía muy débil, vulnerable para cualquiera que quisiera matarte. Bufó una risa y no aparto la mirada de la albina porque pese a su amenaza, él seguiría haciendo lo que se le pegara la gana. Así era David.

Franko sonrió y los miro a todos de reojo pues les daba la espalda. Ahí estaba el famoso Anrhony Stark. Lo reconocía porque Vico le había hablado de él y de su Caraid, una tal Ciara de la cual ya le había , sin embargo quien lo acompañaba era DJ y otro Vanir al que no recordaba... ¿Vico hablo de él? No estaba seguro. No se aparto de Violette. Al contrario, le abrazó con más fuerza.

-Esta bien Vio, él me lo advirtió antes de que llegaras, lo mejor es que cooperemos ¿Si?.- Dijo mientras la miraba y le daba un beso en la frente.- No tienes que molestarte Anthony Stark. Ella mi... ¿Caraid?- Sonrió.- ¿Así llaman ustedes a sus parejas, no? Su nombre es Violette y no es peligrosa... mientras no le provoques, por supuesto.- Rió y se abrazo más a ella.- Tendremos que separarnos, mi amor... sólo hasta que nos dejen solos de nuevo.- Le guiño el ojo y esperaría a que ella le liberara. Sus piernas le tenían bien sujeto. -Noah ha hablado un poco conmigo. No me dio muchos detalles pero dijo que tenía que encontrarme y...

-Es porque te necesitamos.- Emmanuel apareció de la nada junto con Vico, pues habían llegado del super. Vico no se quedo para escucharlos, simplemente continuo para seguir su destino a la cocina. Emmanuel se abrió paso entre los presentes para quedar junto al líder Vanirio.- Míralo bien Tony, ese chico tiene algo que le une a tu caraid.

Franko se miro y un tanto confundido. Esas palabras por alguna razón le preocuparon. Ese hombre, el famoso Stark no parecía estar nada bien. Alguien le había mordido, era un hecho pero... Tomo la mano de Violette y se mantuvo firme, con una sonrisa.- Estoy dispuesto a escuchar lo que tengan que decirme. Me ayudaron cuando más lo necesite...-Miro de nuevo a su albina.- Nos ayudaron y nosotros estamos dispuestos a ayudarles o ¿Me equivoco, Violette?

Si, tenía que preguntar antes pues jamas decidiría por ella, no era esa clase de hombre.

-(-)-

Noah sonrió. No paro sus caricias. Sus manos iban desde sus hombros hasta su cintura, acariciando suavemente pero a la vez con fuerza. Trataba de limitarse porque estaba muy seguro de que ella sabía lo que quería. Sus acciones eran muy honestas. La forma en la que su cuerpo reaccionaba, sus piernas se abrían para él, sus gemidos anunciaban un infernal deseo por más y más de lo que le daba y ¡Joder! que hermoso azul pintaba su mirada, era intenso.

Se inclino hasta llegar a su pecho. Beso suavemente, abriéndose paso entre sus senos.- Lo sabes, Cath... porque yo quiero lo mismo que tú.- Aseguro él que se acomodaba entre las piernas de su amada, porque la había jajado hasta lo orilla de la camilla, dejando que su polla apenas rozara su sexo.- Quiero lamer aquí...-Lamió uno de sus pezones.- y aquí.- Lamió el otro.- Aquí también.- y con suavidad movió su verga para rozarla con su sexo.- La cosa es que....-Se movió.- no se por... donde esperar- Y beso sus dos pechos.

-(-)-

La risita de su hija le erizo la piel por completo. Sacudió la cabeza y se detuvo justa en los inicios del bosque. Gruño molesto, estaba ahí ¿Por qué seguían buscándole? Era irritante. No era el mejor momento. Se alarmo sólo por una cosa: Frejya. Soltó la muñeca de su hija y la miro a los ojos. Saco de su bolsillo una llave y se la entrego en las manos.

-Vete. Busca este apartamento y espera ahí.- Le ordeno mientras le daba la dirección y después se acercaba a los otros. Había escuchado al menor ¿Le había dicho Batman? ¡¿Batman?! ¿Era posible que ellos fueran... Gruño y a ambos los tomo del cuello de la camisa.- si algo más le hace daño a ella...-Les mostró los colmillos, era una clara amenaza. Él se encargaría de matarlos a uno por uno. Los soltó y se aparto. Se giro para verlos y sonrió un poco para la joven. Se parecía él y por supuesto a su madre pero, a diferencia de Dimitri, ella sin duda era mucho más parecida a él. Eso le hizo sentir muy feliz.

-Ahora ¡Largo!- Grito. Le lanzó a la chica su pistola y Sören ya hacía de las suyas. Perforando la cabeza de tres vampiros que pretendían atacarles.

-(-)-

Esas palabras le hicieron enojar aun más ¿Por qué? No estaba segura, pero verla... ella, apretó sus puños y levanto su mentón. Era verdad, ella era hermosa, más de lo que podía ser antes pero aun no se había dado cuenta de ello.- Si, es verdad, son demasiadas, por ejemplo, Yo lo tengo a él y tu no...- La sonrisa de Ciara era tan altiva, mostrando que era poderosa pero no duro mucho porque ¿De donde había salido aquella respuesta tan desagradable? Anthony no era un premio ni nada parecido ¿Cómo habían salido... como se le habían ocurrido? La morena sacudió la cabeza y pretendió seguir adelante, no podía perder tiempo con esa Vaniria que al parecer quería molestarla.

-Claro-Dijo mirando a los demás un tanto más relajada, desenredando sus piernas de sus caderas y sonriendole al fin.-No quería entrar sin permiso.-Dijo Violette bajandose del piano y tomando la mano del pelinegro. Ella no era una chica violenta, era razonable y elegante como su madre, recta como su padre.-Gracias por cuidarlo.-Suavizó sus facciones e ignoró la mirada de Anthony, ¿como había burlado a Siri? Eso no le gustaba, le molestaba mejor dicho.

Se giró a ver ligeramente al chucho. ¿Su caraid? Frunció el ceño observando al pelinegro con cuidad, tal vez un aroma... ligero, muy ligero en realidad, algo que había olido en Ciara cuando era una humana.

-Tu nombre completo, recuerdamelo.-Le pidió a Franko, tal vez él era una pista para poder entrar en contacto con Ciara.

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-N-Noah~....-Jadeó por debajo, sus pliegues se abrían humedos, quería...-N-No, no lo sé...-Jadeó de nuevo y le miró agitada, sus hombros anchos, sus ojos sus hermosos ojos llenos de pecado y su mentón, joder quería mordisquearlo ¡¿Quería?! -Ah... ah.. -Empezó a moverese ligeramente, acariciando su duro miembro con su crema, cada roze era como un beso, sus labios se abrían, querían tragarlo, sentirlo hasta el fondo.-Ah~ si... yo... yo te quiero dentro de mi.-Sus manos tomaron su rostro y lo miró, jadeante con su boca hinchada por los besos entreabierta, con el deseo quemandole la piel sin dejar de meserse en su verga como si lo estuviera invitando, tentando.

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Valentine asintió con los ojos bien abiertos, el Cys del pasado y el del futuro, ambos eran igual de terroríficos, solo que a su estilo. Por otra parte Demon solo fruncía el ceño, odiaba saber que no había podido defenderla, pero lo que más le molestaba era saber que otro ser la había mordido y no solo eso... la había herido. Devaney podía ser fuerte, era la generala del sector 21 en Alemania y el norte de Europa, protegía incluso a Rusia y sus alrededores... sin embargo estaba herida, en cuerpo y en el corazón ¿Su nombre?

Kellen Orendain.

Kellen estupido hijo de mierda Orendain.

-No se distraigan.-Devaney avanzaba, estaba alerta.-¡Detras de ti Valentine!-La hibrida agachó su cabeza y luego tiró un codazo derecho con fuerza, perforando el craneo de un vampiro que quería atacarla, dio un giro de 90° y pateo arriba y luego abajo a otro ser obscuro más, rompiendole la cabeza de un solo tajo. Porque pese a estar al pendiente de sus amigos, también debía estar al pendiente de ella. Eso era lo que significaba ser un lider, no descuidarse a sí mismo-Ocultanos Demon.-El demonio creo una pantalla que los camuflaría hasta llegar al departamento del Jaeger. Ese no había sido un buen dia para Demon, su suegro creía que era un inepto.

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Eve abrió los ojos de par en par y la tomó del brazo con fuerza.

-No me agradas-Le dijo- y como lider aun tienes muchas pruebas que pasar Ciara, en ete mundo no existe espacio para los debiles y tu estas en el eslabon más bajo de la cadena alimenticia, aun siendo una vaniria.-Le soltó la mano con brusquedad.-¿Te crees lo suficiente para estar con Anthony Stark? Dejame aclararte algo, él es lider de un grupo de vanirios que pueden matarte con tan solo apretar su mano en tu cuello. ¿Porque querría alguien como él estar con una chiquilla como tu? Ni siquiera le dejas entrar y leer, aun no estan cellados... mientras eso no suceda significa que no se han aceptado.. que tu no lo mereces.-Casi gruñía, Eve alta y rubia como el sol parecía resplandecer en llamas de fuego.



-

Franko le sonrió a su chica cuando estaba a su lado de la mano. Era tan hermoso, quedaba como idiota sólo randola, era imposible no perderse en esos ojos, en esa boca y en el enorme deseo que tenía por besarla, lamerla y hacerle el amor por esos tres alrgos días que no la vio y la extraño como un maldito loco. Cuando el Vanirio le halo lo miro reaccionando un poco.

-¿Eh? oh... yo...-Miro a Violette y le sonrió.- Sólo soy Franko.- Porque también lo dejaba así como lo había hecho su adorada novia.- Es lo de menos. Pueden confiar en mi y en ella, porque somos sólo dos chicos... poderosos.

DJ frunció el sueño cuando Franko dijo aquello y dio un paso adelante.- ¿Qué mierda dices?- Afilo su mirada pero no ataco al moreno ¿Rechazaba su apellido? ¿Dejaba a un lado a su padre y madre? ¡Joder! ¿Estaba bromeando? Era la Diosa y el jodido perro de la misma ¿Cómo era posible que los negara en ese momento?... pero aún así... era buena idea porque Ciara aun no debía ser descubierta.

-... DJ, no tienes porque molestarte, yo tome una decisión. Ahora sólo soy de ella, no hay nada más.

-(-)-

Jadeo mientras su boca aun acariciaba la piel suave de sus pechos. Ella se movía y lo provocaba. Gruño, estaba completamente duro, sentía la crema de su Kone envolviendo su enorme falo y ya no había más que esperar. La escucho y no hizo más que complacerla porque aunque pretendía ser más cariñoso, más táctil, más dedicado a otras zonas de su cuerpo, no pudo más que complacerla en su pedido pues no hablo, no anunció simplemente la penetro hasta lo más profundo de su ser mientras la tenía cerca.

Ella lo apretaba ¡joder! si, su sexo lo aceptaba. Y no espero, comenzó a moverse con fuerza, mirándola a los ojos, esperándola, quería escucharla mientras que el sonido de sus sexos uniéndose les acompañaba.

-(-)-

En ese momento Cys no miro atrás. No tenía tiempo, porque irían detrás de él, estaba muy seguro de eso, libero a los chicos de aquellos seres adentrándose al bosque, porque no podía permitir que la tomaran a ella, prefería ser él a quien se llevaran. No haría sufrir más a su ninfa.

Tras de él una gran jauría de lobos y vampiros corrían. Estaba dispuestos a tomar de él. Continuo avanzado, dispara estrategicamente, porque aun le costaba manejar esas pistolas, tomaban demasiada sangre y tenía bastante sin alimentarse de Frejya. Avanzaba, los perdía y justo cuando pensó que lo había logrado, lo peor estaba frente a él. Choco con el enorme y frágil cuerpo de un viejo lobo.

-Hallo, liebe Enkel. [Hola, querido nieto]

Cys nunca espero ver ahí a Humberto Ritter.

-(-)-

-Suéltame...-le pidió cuando la sujeto del brazo, quería escapar de Eve, no le gustaba tener cerca a esa vaniria, sabía que no le quería, que seguro la odiaba porque Tony le había elegido por sobre ella o ¡Dios! no sabía por qué la odiaba tanto.

Escucho sus palabras. Era verdad, ellos no la querían a ella, era una humana después de todo a la que convertirían en una vaniria ¿Podrían confiar en ella? abrió sus ojos de golpe y sintió mucha rabia y cuando le soltó se acerco a al rubia y la empujo con tanta fuerza que la vio atravesar un muro.

-¡Pues lo merezco más que tú!- Le grito.- Podre parecer débil pero... pero... ¡yo soy una Orendain Vandercraft! Tú no sabes con quien te estas metiendo grandisima... tú... ¡Estúpida!

Le miraba agitada, los colmillos de la morena se habían afilado. Eve la estaba provocando y ella... ella aun no podía controlar esas emociones que ahora las vivía más a flor de piel.

Violette se sonrojo un poco, Franko la miraba siempre... y cuando lo hacia parecía que el mundo aparte no existía más que ella. Sonrió por dentro al darse cuenta que ese hombre la amaba de una manera ilimitada y que sin ella hubiese muerte, la amaba a pesar de todo lo que había pasado y por sobre su familia a la que adoraba con tanto empeño. Sonrió al escucharlo y negó divertida.

- No tenemos intenciones de lastimar a nadie, siempre y cuando no se interpongan ni intenten separarnos.-Miró a Anthony sobretodo, adelantandose a sus pensamientos, el vanirio levantó una ceja.

-Bien.-Dijo siendo indulgente, lo dejaría pasar por ahora.-No es el mejor lugar para hablar, el lider Berseker confió en este crio y nosotros como vanirios lo haremos también. Carraspeó.-Al confiar en ti, Franko...-Lo miró directamente, pues había ciertas cosas que debía aclarar con él, cosas que Emmanuel había hablado.-... confiaremos en tu lazo.-Refiriendose a Violette.-Vamos a...-Anthony frunció el ceño, sus pupilas se dilataron, se sentía intranquilo, algo había pasado. No pudo decir nada más, ni siquiera volteó a mirar a nadie simplemente desapareció, siguiendo el rastro de Ciara, sintiendo el rastro de la sangre de Eve.

++

Lo tenía sujeto del rostro y era tan erótico, ella lo veía, veía los gestos que hacia cada vez que entraba y salía de ella. Cathleen gimió descarada al sentirlo tan adentro y después cada embestía la sumía en un ardor que quemaba cada centimetro de su interior, su cuerpo se mecía al ritmo de los movimientos de él como si estuviera bailando un vals erótico y primitivo.-Ah~~-Largó y profundo mientras su mano subía por su espalda y se aferraba allí, sujetandolo mientras seguía gimiendo y apretando sus pliegues, su polla era pesada y poderosa, la abría y arremetía como si quisiera romperla y dejarle muy en claro quien era el que pertenecía allí.-Ahh~~ S-Si...~ ah.... Noah~ ah....-Mordió su boca, su cuerpo aplastado por el suyo se amoldaba, lo abrazaba, apretó sus piernas en sus caderas e intentó jalarlo para morder su boca, para ahogar sus gemidos.

++

Atravesaron el bosque lo más rápido que pudieron, llegando a los departamentos en medio de la ciudadque su padre le decía. Estaban en territorio neutro de nuevo, ahora con más gente. Dev intentó ser fuerte, caminó con normalidad aun mientras debajo del cuello alto de la gabardina su herida sangraba. ¡Maldición! habían llegado en un mal momento en la historia, ella no había considerado el tiempo lo cual había sido un error fatidico.

-¿Que sucede?-Dijo Valentine subiendo con ella las pequeñas escaleras del edificio penthouse y luego pasando la recepción, entrando de inmediato al elevador. La hibrida perdía mucha sangre y eso no era muy bueno, había usado poder para salvar a Demon del dios Orendain y había sido muy peligroso, cualquier otro ser hubiera muerto en el intento pero ella no lo había hecho.

-No quiso matarme.-Le respondió antes de que el demonio mayor pudiera hacerse siquiera esa pregunta.-Pero pudo haberlo hecho.-Miró a Demon de reojo recargado a una pared del elevador justo cuando este se abrio. Continuaron avanzando hasta entrar a obscuras aquella enorme suit. El primero que entró fue Dameon, casi tropezandose con algo.

-Mierda-Gruñó esquivandolo, podía ver en la obscuridad pero no se había imaginado aquello-¿Que ha estado haciendo en su baticueva?-Espero a que Valentine y Dev pasaran y luego cerró, la suit tenía un sistema de alarma de última tecnología ¿Que hacia que era tan importante?-Vaya, Vaya.- Se giró mirándolo todo, estaba obscuro que apenas se podía distinguir algo de lo otro.

-Dev!-Valentine levantó la voz, alertando al menor de lo que ocurría. La pelinegra se había dejado caer ligeramente, apenas recargandose en una mesa, estaba agotada y mentalmente conmosionada.-Que ha pasa... mierda ¿que le ha pasado a tu brazo? ¿Cuando te lo has hecho? ¿Ha sido ese...?

-No.-Contestó firme y sin que su voz temblara, lo cual ya era más que sorprendente.-Lo ha hecho uno de los vampiros a los que mate.-Sus ojos en ese momento azules recordaron exactamente como había sido, al darle aquel codazo no solo lo había matado, el vampiro había logrado morder antes de morir, rompiendo algunos ligamentos y haciendola sangrar.-Vampiros Ritter.

+++

Anthony llegó justo cuando resbaló de aquella pared. Eve estaba sangrando en un brazo y aquel golpe le había dejado diversos raspones, afortunadamente el cuerpo de esa mujer estaba reforzado con partes de titanio. Eve era dura como el hierro.

-Esa bru...

-Shhh-El vanir afiló su mirada, sus pupilas estaban negras completamente y tenía la quijada tensa. Salió de los escombros y el polvo que se había levantado con ella en brazos.-No digas nada que me haga matarte Eveline.-Le habló por primera vez con su nombre de pila, la rubia sintió como el fuego le quemaba la sangre, nunca se había sentido tan humillada.-Ciara.-El hombre se giró a verla aun con ese color en sus ojos, con la expresión dura y los dientes de fuera, estaba cargado de deseo en ese momento pero también cargado de furia y unas severas ganas de amonestar. Había alcanzado a escuchar parte de la pelea pero no se había concentrado del todo, Ciara podría haber matado a aquella vanir si él no bloqueaba su ataque.-¿Que hacen aquí?-Preguntó.

Franko sonrió enorme cuando Anthony le dijo aquello. Le gustaba que tomaran en cuenta a ambos porque así eran las cosas, los dos eran uno y si debía tomar una desición, ella sería parte de ello o al menos, de ser necesario porque pese a tanto amor, no pretendía depender del todo de ella ni que ella dependiera del todo de él, prefería un perfecto equilibrio. Quiso agradecerle al Vanirio pero él termino desapareciendo tan repentinamente. Miro a todos, DJ, Carrick, Emmanuel y por último a su nena.

-Bueno, supongo que le agradeceré después.- Rió y regreso al vista al Berseker.- ¿Me darás una explicación, Emm o tendremos que esperar a Noah?

-Lo mejor es esperarlo.

-Entiendo. Ahora... ¿Qué debemos hacer?

Cuestiono Franko pues quería salir, quería estar a solas con ella, lejos de todo, hablar, recuperar esos tres días dejando en claro lo que significaba realmente el que ambos aceptaran estar juntos porque no sería nada fácil, Kellen tan sólo se había dejado llevar por su problema ¿Qué sucedería cuando estuviera en sus cinco sentidos?

Emmanuel sonrió y con una señal les permitió salir, aunque con una advertencia, no podían salir del Ragnarok, tendrían que buscar alguna zona que les pareciera cómoda pero siempre dentro del lugar. Franko sonrió y miro a su novia.

-¿Quieres conocer este lugar conmigo?

-(-)-

Y aunque disfrutaba de sus besos, de aquellas mordidas, su lengua y sus jadeos contra los de él se aparto de su boca. Golpeaba con fuerza su interior, su enorme verga entraba y salía, amoldando el cuerpo de esa mujer, haciéndolo perfecto para ambos. La miro, gozo de sus curvas, del color carmín en su cabello, de su mirada perdida en el éxtasis de su deseo y satisfacción, esa perfecta "o" en sus labios cuando su falo entraba hasta la empuñadura y ese pequeño respingo cuando la abandonaba.

Sujeto sus piernas recorriendo con sus manos hasta sus tobillos. La abrió para él. Seguía entrando y saliendo mientras disfrutaba de sus pechos moviéndose de arriba abajo, de un lado a otro con sus estocadas. Comenzó a dejarse llevar aun más y aquellos movimientos provocaron que la camilla se agitara y golpeara contra la pared.

-(-)-

La batalla entre el Ritter y el híbrido no fue muy justa en realidad. Cys tardo mucho en reaccionar ¿Cuantas veces miraba a ese hombre? Seguro no era ni la tercera vez que se lo encontraba desde que nació.

Cys quiso escapar pero cuando se dio cuenta sus manos y piernas eran sujetadas por vampiros, por los que supuestamente eran su familia. Todos parientes de su madre. Mostró sus colmillos e intento liberarse con toda su fuerza. Gruñía, intentaba liberar esa esencia a la que los vampiros temerían por inercia pero Humberto no era idiota no tardo en inyectar a su tan adorado nieto una poción que la misma familia había creado, perfecta para retener a aquellos lobos que pierden los estribos.

Cys entonces no tardo en caer bajo los efectos de aquel menjurje. Sus músculos se paralizaron, perdía un tanto la consciencia o al menos eso era lo que creía el viejo que ahora lo sujetaba con cierta delicadeza.

-Tienes los mismos ojos de tú madre. Débiles, patéticos e impuros ¡Basura!- Y abofeteó moreno lanzandolo contra el suelo.- ¡Tan patético y irracional como la estúpida de tu madre! Todo sería tan simple niñito, sólo debiste haber desaparecido al igual que tus padres pero mírate, ya eres todo un hombre... la comida perfecta para ese pobre viejo...- Rió con malicia mientras se acercaba a él y se inclinaba para levantarlo.- No eres más que mi...

Y no termino la frase, ese chico nunca terminaba de sorprenderlo. Por poco su puño tocaba su cara, de no ser por ese vampiro que sujeto su mano. Se burlo.

-Eres tan terco como tu asqueroso padre. Basta de recuerdos, ya es suficiente.- Humberto no dudo en hacerlo, se lanzó sobre el hombro de su nieto y mordió con fuerza. Desgarro su piel y absorbió toda la sangre que fluía de la herida. Era necesario, porque por mucho que odiara a ese chico era su fuente de vida. Era la sangre perfecta que sustituía la que perdió con sus propias manos.

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En un principio aquello tardo en procesarse en su cabeza ¡¿Ella había provocado ese desastre?! Se llevo las manos a su boca bastante asustada por sus acciones ¡¿Cómo diablos lo había hecho?!

-¡Eve!-Dijo preocupada y estuvo apunto de ir a buscarla pero se detuvo. Se quedo quieta y espero, sabía que él estaba ahí y sólo unos segundos más y salía del polvo. Se acerco preocupada, su mirada era muy honesta. Ella no se consideraba un ser agresivo, pero ignoraba lo que sus apellidos le heredaban, una poderosa actitud, repleta de desafió, contradicciones, autoridad entre otras.- ¡Eve, lo lamento! por... yo...- Se detuvo, si, no le sorprendía que ella no le quisiera cerca. Miro a Tony. Su mirada era... la intimidaba pero esta vez no bajo la mirada y mucho menos cerro los ojos, lo enfrento, porque verlo entrar de esa manera con esa chica le molesto tanto... ¡Mucho! No quería que él tocara a las demás.-...- Abrió la boca pero no supo que decir ¿Pelear? ¿Nos encontramos? No había necesidad de dar explicaciones cuando ahí, detrás y delante de ella había una pared hecha trizas.

Violette apretó su mano, aun no comprendía muchas cosas, todo eso era nuevo para ella ¿Vanirios, Bersekers? Se giró a verlo

-Claro.-Le sonrió suavizando sus facciones porque estar con él era lo único que quería ahora y siempre.- Parece que conoces a todos un poco, ¿Estas seguro que no conoces este lugar?-Levantó una ceja mientras caminaba a su lado, sentirlo de nuevo era vida y era maravilloso, su cuerpo comenzaba a trabajar correctamente pues ya no sentía que le faltaba la respiración ni tampoco sentía débil.

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Se movía a su ritmo, su cuello se arqueó y cerró los ojos con fuerza al sentirlo, gemía desde lo más profundo, gemidos largos y llenos de placer con su nombre tatuado en ellos.-Noah~a--ahh~ ah... Noaah~-Una de sus manos se aferró a la cabecera de la camilla y la otra a la espalda de él para poder sostenerse, para sentirlo. Sus paredes lo apretaban y él no dejaba de bombear dentro de ella, su polla pesaba y se hinchaba en su interior como si quisiera expandirla, entrar hasta lo más hondo y llenarla de él.-P-Por Athena ~- No aguantaba más, levantó su pelvis y se empezó a frotar con fuerza mientras él empujaba, corriéndose en un orgasmo sucesivo.-Ahh~ Noah.. ahhh~-Espasmos de placer recorrieron su cuerpo como dinamita, uno tras otro y otro, haciéndola gritar su nombre con fuerza, por primera vez de una manera tan deshinibida y primitiva. Caótica.

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-Joder-Valentine miró las ventanas, estaban cerradas afortunadamente, lo reforzar el camuflaje, no podía exponer a Devaney de ningun modo, si los vampiros detectaban un aroma parecido al de Cys la buscarían y podrían causar problemas.

-No te lamentes Dev.-Damon la ayudó a sentarse mientras le quitaba algunos cabellos de su hermoso rostro. La chica tenía la mandíbula tensa, sus nudillos estaban blancos por la preción de los puños que estaba haciendo-Hey, hey...-El demonio menor se hincó a su altura y le acarició la mejilla.-Él estará bien, el podrá solo... recuerda quien es.-Sonrió.-Es Batman.-La pelinegra lo miró y bufó una risa que se convirtió en una risa genuina.

-Tienes razón.-Se levantó con cuidado, ella tenía que confiar en su padre, quería ir a ayudarlo, pero no podía exponerse, no de esa manera. Ahora tenía que curar sus heridas, aunque algunas tardarían más en sanar que otras.

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-Anthony..-Dona había llegado al lado de Denisse quien se acercaba a su hermana.-Pero... -miró a Ciara y parpadeo, luego miró la pared y se llevó una mano a la boca.-Por... lo siento, lo siento tanto Ciara.-Le dijo acercandose a ella y luego girando al lider.-Estoy segura que existe una explicación para esto, ella no quería... Eve no que...

-Llevala a un lugar seguro. Hablaré con ella cuando despierte.-Se la dio a Denisse quien inclinaba la cabeza y empezaba a caminar con su hermana en brazos.-Pensé que había quedado lo que pasaría si alguien ofendía a mi caraid.-Sus ojos seguían obscuros, seguia tenso y también estaba hambriento.

-Mi hermana es muy impulsiva... es aun una niña. Disculpen su imprudencia, lideres.-Porque también incluía a Ciara en eso.

DJ miro a Carrick. Fueron apenas unos segundos y avanzó, sabia donde estaba Dona y también el resto. Esa Eve molestaba a su Ciara. Sonrío de lado, después se divertiría con ella, después de todo estaba a su plena disposición. Avanzo, iría quizá a su trabajo o a cualquier lugar donde podría distraerse o bien comer un sin fin de dulces.

Franco sonrío y pego a Violette un poco más a él. Él negó con la cabeza y comenzó a inhalar, estaba olfateando, buscaba a alguien, quería que Vio la conociera.

-La verdad es que no los conozco a todos en persona. Hasta hace un momento conocí a todos, pero todo fue gracias a una chica que cuidado de mi durante los tres días, se llama Vico ¿la viste? Es esa chica de cabello castaño que llego con Emmanuel. Ella hablaba conmigo mientras estaba durmiendo. Hablo bastante de todos, incluso de su hermano pero de ella... De ella no hablo nada, cuando la vi, pensé que era un chico y que era su hermano... Es difícil de explicar...

Franco río y soltó la mano de Violette para abrazarla y seguir caminando así con ella. La sentía diferente, era increíble, era... Bueno, difícil de explicar pero la chica que abrazaba jo era la misma Violette, la que estaba entre sus brazos era una chica que mostraba un gran poder, autoridad y aunque había tristeza, parecía bastante feliz.

-¿Qué fue lo que paso, Vio? Puedo sentirlo.- Franko detuvo sus pasos y se pasó a la escalada de su novia para abrazarla con fuerza y enterrar su nariz en su blanca melena.- ¿Se trata de tus padres, verdad?

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El Berseker casi aulló del placer que le daba esa chica, su chica ¡joder! No paro sus estocadas aun cuando ella explotaba en ese increíble orgasmo, lo que hizo fue alargarlo, hacerla gozar de aquella inmensa y majestuosa explosión. Continuo moviéndose, entraba y salía, más rápido, sus bolas chocaban con su precioso culo y una de sus manos fue a donde sus sexos se unían para comenzar a estimular su tan excitado y sensible clitoris. Quería escucharloa gritar más, era excitante, era maravilloso. Sentía que en cualquier momento él estallaría y la llenaría con su leche. Si, quería hacerlo de nuevo.

Noah gimió con fuerza. Le quedaba tan poco. Tallaba en círculos aun su clitoris, su verga pesada y ancha aun la abría y la abría. Gruño y se inclinó, poso su mano libre justo a un lado de rostro de Cathleen y acercó su boca a la de ella. Dejo que sus alientos chocarán, aun escuchaba los gritos de su Ángel, su flor de fuego.

-"Me encantas... Joder, me encantas, mi Flor de fuego. Más, grita más..."- Jadeo, hablando en un hermoso Nórdico antiguo. Sus bolas se contrajeron con tanta fuerza que ya no pudo más.- "Te quiero...."- Logro decir antes de decorar su boca en un beso intenso. Tembló por completo, se estremecio cuando termino por estallar en un increíble orgasmo...

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La forma en la que desgarro su hombro fue espartana. Ces nunca se rindió, aun con esa droga fluyendo por su sangre, intento quitar a Humberto, apartarlo de su cuerpo, golpearlo incluso matarlo pero, las cosas no salieron a su gusto, había perdido de nuevo ante ese sucio y ruin vampiro.

Logro escuchar el suspiro de satisfacción de ese hombre. Se sentía mariano, había perdido demasiada. Sentía la garganta seca y después como con un enorme desprecio lo desechaba como si se tratara de basura.

No logro observar como era que ese viejo saboreaba lo que aún quedaba en su boca, sólo logró escuchar su risa y la promesa que pronto se volvería. A ver, después de que Ludwig le visitará dentro de algunos días. No, no iba a permitirlo. Ces se esforzó, dio todo de si para alcanzar a Sören, iba a matarlo, no lo iba a dejar ir pero apenas toco la pistola no pudo más, la,poca sangre que quedaba por poco era absorbida.

-"Mal...di...ción..."- Apenas murmuro en un perfecto alemán y ya estaba sólo en medio del bosque, desangrándose aun por la herida, no era nada bueno, absolutamente nada bueno. Existían miles de criaturas en ese bosque, su sangre llamo la atención de todas o al menos de algunas que ya comenzaban a rondarlo. Se rió, seguro era su fin. Era gracioso porque no logro su objetivo, ellos seguían vivos... No pudo vengar a sus padre y después... ¡No! No quería morir ¡joder! No quería morir. Sus hijos... Su familia... ¡FREJYA! Cuando intento levantarse, no podía quedarse ahí, esa niña lo estaba esperando, tenía que ir a ayudarle... ¡Tenía que ayudarla a sanar esa enorme herida! Tenía que encontrarse co Frejya, entregarle a Dimitri y después... Quedarse con ella para siempre.

Se quejó con fuerza, intentaba si quiera mirar de frente al ser inmenso que ya jadeaba frente a él. Era un enorme ogro. Ces mostró sus colmillos, no iba a rendirse ¡No! Escucho el gran grito del Ogro y el enorme barrote con el que lo golpearía ¿podría ser ese su fin?

No lo fue. Un par de aullidos detuvieron a la bestia. Cys no lo entendía ¿lobos? ¿Por qué? No se percató que a su al rededor había cinco lobos mostrando sus colmillos al ogro y otros dos no tardaron en atacarlo por la espalda. Otros tres se unieron y mientras cinco se batían contra el mostró los otros dos se acercaban al JR para ayudarlo a ponerse de pie. Ya no eran perros, eran dos chicos idénticos ¿gemelos? ¡Joder! Ya no podía más.

-No se preocupe Líder, nos encargaremos de usted. Esta noche no lo perderemos

¿Líder? ¿Por qué lo llamaban así?

-Tendremos que avisar a Alaric de esto, también a Raynard.

Cys enseguida dijo que no. Tomo del cuello de la camisa al chico que estaba a su izquierda. No quería que supieran que estaba ahí, pero sabia que seria imposible, seguro que podía percibir su esencia pero Cys se las arregló para que pensaran que era un lobo más en ese bosque.

-Mi...- Se quejó.

-No líder, no tiene que esforzarse.

-Mi aparta...mentó.

Y ya no pudo más. La droga que Humberto había administrado gano sobre su cuerpo, Cys había quedado inconsciente.

Los gemelos suspiraron. Estaban nerviosos, era la primera vez que ayudaban a su líder y aunque era increíble, verlo en ese aspecto era terrible.

-Vamos Adolph, llevémoslo a donde él desea estar y curemos sus heridas.- Dijo Albert que estaba a la izquierda de Cys, el chico al que había sujetado de la camisa. Adolph asintió y miro al resto que ya había matado al ogro.

-Agneta, encárgate de llevar eso a la amada. Por hoy será todo. Regresaremos cuando Cys esté mejor.

La loba asintió y dirigió al resto de lobos, su parte ya estaba hecha. Ahora los gemelos tenían que ingeniárselas para no llamar tanto la atención en la ciudad, ya que Cys estaba manchado en sangre y ellos... Bueno, sería extraño vieran como lo vieran.

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Cuando todos llegaron se puso nerviosa ¡Dona! Fue una alegría verla pero... ¿Por qué ella actuaba de esa manera? No le gusto, era extraño, más cuando se acercó a ella para darle explicaciones. Ciara sabia como era Eve, sabia que era... Bueno, la cosa es que Dona no tenía porque disculparse.

Tomo luna de las manos de la vaniria y le sonrió negando con la cabeza. No tenía que disculparse, ella no. Pero en su caso...

-Yo lo lamento... No... No se que que fue lo que paso, simplemente...- Suspiro y la miro a los ojos.- Lamento haberle hecho daño...Tony...- Levanto la mirada para encontrarse con la de él.- Yo... Seré yo quien hable con Eve. Le he hecho daño y no era mi intención.- Soltó la mano de la mujer y le sonrió al verla.- ¿podrías dejarnos a solas? Necesito hablar con Anthony. Por favor.

Ciara podía sentirlo, esa furia, esa necesidad, su sed por ella. Se le seco la boca, era increíble. Tenía que disculparse con él y... Bueno, tenían algunas cosas que aclarar, porque por muy molesta que estuviera no podía estar lejos de él, al menos no en ese tiempo, no cuando lo necesitaba más que nunca para entender lo que era ahora.

Tragó con fuerza al escucharlo y sobretodo al sentirlo, la manera en los brazos de él la tomaban la hacian sentir tan pequeña y tan vulnerable pero a la misma vez tan protegida. Sonrió por eso y cerró los ojos al recordar lo que había sucedido, dolía aun y era terrible, perder era algo que no estaba en su vocabulario y en ese momento había perdido a su madre y también, la idea que ella tenía de Belia.

-Se han enterado.-Sonrió un poco, esta vez mirando a la nada y subiendo sus manos hasta colocarlas encima de las de él.-Es... bueno, era obvio lo que tenía que pasar. Pero eso no importa ya...-Se giró lentamente para quedar frente a él, sus ojos azules le observaron con cuidado, cada facción y cada gesto para grabarlo para siempre en su memoria.-Porque encajar en tus brazos es lo único que necesito, es lo único que quiero.

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Que moviera sus dedos de esaa manera la erizó y la hizo correrse una vez más. Fue un orgasmo profundo, uno que nacía de su vientre y recorría cada fibra de su cuerpo, lanzando espasmos por todo su utero. Cathleen gritó. No supo ni sabía si alguien más la escuchaba, ella jamás había gritado de esa manera, un grito femenino y cargado de una energía sexual impresionante, era como un eco con el nombre de "Noah" en él, cualquiera que la estuviera escuchando -si alguien la estaba escuchando claro- podría sentir la magnitud de su orgasmo.

-Ahh~...-Respiró luego de aquel beso, luego de que la llenara por completo con su esencia, tanto que sentía que estaba más caliente de la cuenta.-Ah... ah...-Sus piernas se aflojaron y su cuerpo agotado se había desmadejado ensima de la camilla, apenas y podía respirar, sentía que algunas gotas de sudor resbalaban por entre sus cuerpos, le dolían las puntas duras de sus senos y también las ingles, estaba demaciado sensible como para moverse.

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Demon hacia guardia mientras Valentine reforzaba la seguridad y el camuflaje, también intentaba reconstruir lo que habia sucedido, como si tuviese una bitacora en la cual si se llegara a necesitar, pudieran consultarla con más calma.

Devaney suspiró sin darse cuenta, un suspiro de dolor, la herida aun sangraba y ahora estaba en el baño, específicamente en la bañera intentando curar aquello que sabía sería imposible de curar. Se había puesto un pantalón de franela que suponía era de su padre pues su ropa estaba sucia y podría infectar sus daños más de la cuenta.

-Espero que no le moleste.-Dijo tomando un algodón y empapandolo en alcohol. Había abierto la llave de agua y allí enjuagaba toda la sangre que salía, tenía la piel desgarrada en su hombro y aun se podían ver las insiciones de Kellen, no solo le había herido, también la había marcado y eso la llenaba de rabia. Aventó un paño humedo con fuerza a la bañera y el agua salpicó a todos lados, suspiró, no había más que hacer, ella ya estaba marcada. Marcada por un hombre que no la quería, al que ella le había sido indeferente toda su vida. La morena se recargó a la pared de la bañera y dejo que uno de sus pies descansara en el agua mientras que el otro le servía de apoyo en el suelo, cerró los ojos y recordó la manera en como la había mordido.

"Eres preciosa"

¿O le había dicho hermosa? Ya no importaba, había llegado con la intención de regresar con su hermano, necesitaba verlo y saber que estaba bien, los rastreadores no lo localizaban y eso era malo, sin embargo no se había puesto a pensar jamás que se encontraría con Kellen Orendain.

-Dev.-La voz la sacó de sus pensamientos, abrió sus ojos de golpe y enderezo su espalda dirigiendose a la puerta.

-¿Que ocurre?-Colocó algunas vendas con rapidez y se levantó acomodando los pantalones de nuevo y secando los restos de agua que tenía.-¿Que pasa Valentine?-Dijo al abrir la puerta y mirarlo, el demonio estaba serio.-¿Donde esta Damon?-Sus ojos viajaron de un lado a otro y sus sentidos se agudizaron, algo no andaba bien.

-Tu herida...

-Dime lo que tenías que decir Valentine.-Eso no le estaba gustando, tomó un sueter que había encontrado por allí y salió fuera, olía a sangre, heridas... lobos.-Mi papá...

-Espera.-La detuvo-No puedes salir así, estas lastimada y aun hueles a sangre Dev, Demon fue a inspeccionar, también le preocupa que Cys este solo.

-Jamás debí dejarlo-Avanzó a la puerta del departamento, iría a buscarlo sin importar nada, mataría a quien hiciera daño a su familia.

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-Claro-Dona inclinó su cabeza, ese era el protocolo ante una falta, Ciara era una recien convertida y tal vez por eso no lo sabía, pero en ese momento que Tony dejara con vida a su hermana significaba mucho pues Eve había desobedecido una orden directa del vanirio y habría un castigo para ello.


El vanir solo observaba con cuidado la situación, analizaba lo que ocurría. Él estaba hambriento y también furioso, estaba frustrado por no pode acceder a ella ni saber que, de todo lo que había visto en su sangre, era lo que más le había dañado. Había tenido muchas mujeres eso era verdad pero no pudo con ninguna terminar nada en concreto, ninguna lo satisfacia, no hasta ella. Sus ojos se fijaron de nuevo en su hermosa caraid, la observó con cuidado y entonces avanzó, moviendo el mentón de la chica ligeramente para poder ver la herida que Eve le había causado.

Se detuvo y la escucho. Imagino lo que había pasado pero en realidad no podía darlo por hecho ¿Le habrían hecho daño? ¿Su amdre le habría gritado? ¿Su padre la rechazo? Ella no le decía anda de eso y él necesitaba saberlo, no era justo que ella lo hubiera pasado sola o al mnos, no era jsuto que ahora, aun quisiera sufrirlo sola. Le sonrió cuando se giro y se miraban a los ojos.

-Y nadie más podra encajar aquí Violette... es verdad.- Y le abrazó. Le beso la caeza.- ¿Sabes? A mi me impota. Quiero saberlo, necesito saberlo, porque quiero recordarlo contigo. No quiero verte llorar ni mucho menos verte decaída al recordar lo que ha pasado. Dejame acompañarte en tu dolor que ahora también es mío ¿Si? Además, pronto tendre que ir a hablar con mis padres y... seguro pasara algo terrible....- Suspiro pero sonrió, no le importaba lo que sucediera, si soporto lo de Kellen, soportaría la amenaza de su madre e incluso su padre.- ¿Sabes cuanto te amo, Violette?...- Se aparto de ella para que le viera a los ojos.- ¡Hasta el infinito y más allá!- Intento imiar a un juguete que en su tiempo ya no existía pero en el que se encontraban aun era muy popular.

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Noah sonrió mientras se quedaba recostado sobre ella, aunque evitando que todo su peso estuviera sobre su fino y delgado cuerpo. No hablo, necesitaba recuperarse, se sentía muy cansado pero bueno, se esforzo sólo para ahcer una cosa, acomodarse a él y ella en esa camilla, tenerla entre sus brazos mientras la miraba. ¡Por Odin! había sido maravilloso. La honestidad de Cath fue la mejor parte , esperaba que as+i, ella se entregara a él aun fuera de la cama porque necesitaba de toda su entrega para que su unión concluyera. Tenían que aceptarse completamente el uno al otro.

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Los gemelos Jaeger avanzaron atravez del bosque, sabían que el apartamento estaba en un lugar centrico, uno bastante obvio por lo que rodearían para encontar el camino már corto. Adolph se había convertido de nuevo en un enorme lobo y llevaba sobre su lomo a su líder y asu hermano que iba limpiando la terrible herida, lo cubririan y disimularían algo abstante común en su ciudad: un hombre hebrio hasta desmayarse.

Pasarón unos minutos, estaban listos para entrar a la ciudad. De nuevo los gemelos eran humanos y avanzaban sin intentar fingir de más, no eran tan idiotas, tambipen pretendían ocultar sus aariencias porque las criaturas de la noche, todas, absolutamente todas eran hermosas y por ende los humanos caían a sus pies con facilidad.

Llegaron aun enorme edifició. AyA se miraron y sonrieron. Entraron al lugar y con facilidad evitaron a la recepcionista e incluso al policia de gaurdia llegando al elevador.

-¿Sabes su clave, Adolph?

-No...

Albert suspiro y negó con la cabeza. Si, su hermano a veces era demasiado idiota pero lo quería a fin de cuentas.

-Subamos hasta el ultimo piso, seguro vive ahí, además su esencia... puedo percibirla pero...- Adolph gruño.- Así es, hay alguien ahí ¿Estas listo?

El otro asintió. Ya subían piso por piso preparando sus colmillos y garras en caso de ser necesario, Eran tres ¿De quienes se trataban? No estaban seguros pero ibana defender a su lider de ser necesario. Llegaron a la ultima planta, las puertas del elevador se abrieron y...

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En todo momento lo miro a los ojos, hasta que Dona desapareció y el se acerco a ella para tomarla del mentón y mirar la suave y pequeña herida que Eve había hecho. Ciara tomo la mano del Vanir y la bajo lentamente.

-Estoy bien, no es nada. Fue mi culpa. Yo... no pude controlarme...- Se encogió de hombros, desvió la mirada a la mano de su hombre y suspiro. Lo sentía, él na necesitaba y ella fue injusta al salir así de la habitación, dejarlo sólo con esa sed después de que ella se sació.- ¿Podemos ir a nuestra habitación y platicar.? Yo... quiero disculparme...- Le acariciaba la mano con ambas manos.- Y... dejarte beber... ¿Por favor?- Si, esa era Ciara, una chica simple que aceptaba con facilidad su culpa y que casi por costumbre se culpaba de todo.

Sonrió y no pudo evitar reir por lo que hacia Franko, eso era lo que tanto le gustaba de él. Esa alegría, esa manera de ser tan desenfadada, tan positiva, tan...

Violette agachó la mirada aun riendo, cubrió su boca y entonces empezó a llorar, llorar mientras tapaba sus hipidos porque no quería gritar justo en ese momento ¡Estaba con Franko! ¡Con el hombre que amaba más que a cualquier otra cosa! ¿porque lloraba entonces? ¿Porque no podía incluso siquiera respirar?- Ah...-Intentó respirar todo lo que pudo, pero era casi imposible, ella había perdido a su familia o por lo menos la mitad de ella, aun no estaba segura, solo recordaba las palabras de su madre, el odio en su mirada, los gritos y la amenaza.- T-Te amo...-Hipó de nuevo, ahogandose en sus lagrimas que caían una tras otra como si fuese una carrera para probar cual de todas era la más dolorosa.-AA-Asi... a... q-que no me importa nada, n-no me importa nada mas Franko.-Se aferró, se refugió en su pecho, justo en ese momento ella quería hacerse pequeña y esconderse allí para siempre.

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Estaba realmente agotada, sentía sus ingles arderle, sus piernas estaban flacidas y sin ningun movimiento, sus senos le picaban y sentía aun empapada toda su intimidad, los fluidos de él y ella estaban convinados allí.-.mmm~....-Siseó con los labios apretados, ese abrazo la había estremecido, le había incluso dolido un poco, realmente ella no sabía que tan sensible podía ser cuando hacian el amor dos veces seguidas a una intensidad como la de él. Una intensidad berseker ¿así era? ¿Era eso lo más fuerte o existiría otro nivel? ¿Porque demonios pensaba eso? ¿Porque tenía tantas ganas de seguir descubriendolo con él? Intento no mirarlo, era vergonzoso mirar esa cara tan sexy y masculina con ese tipo de pensamientos en su cabeza, como si él la fuera a leer... un momento ¿el podría leerla?

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Sus ojos cambiaron del azul al dorado en cuestion de segundos sin alterarse, Devaney tenía un perfecto control de sus emociones y también de su fuerza, algo que no le había costado un día sino años de entrenamiento. Aquello lo sabían los dos demonios quienes se había colocado a cada lado de los mellizos sin quitarles un ojo de encima, no emitían ningun aura amenazadora porque jamás atacarían... a menos claro que Devaney Jaeger les diera una orden directa.

-¿Quienes son?-Preguntó ella sin desenfundar sus armas, no lo veía necesario... no por el momento.-Bajenlo.-Ordenó a Demon y Valentine quienese se acercaron para cargar a Cys sin embargo el mayor se detuvo.

-Esta muy mal herido, Allgemein-Valentine miró a Cys con cuidado, había perdido sangre, sus niveles de globulos rojos y blancos estaba bajando.-Es mejor que pasen, la probabilidad es de un 40% y bajando por cada segundo que pasemos hablando aquí.-La Jaeger asintió y se guardó el arma que había tocado con su pulgar apenas Valentine hubo mencionado el "Esta muy mal herido" Se hizo a un lado dejandoles entrar, no pelearían... por el bien de su padre.

-Asegura el sector.-Susurró ella a Damon, quien volvió a desaparecer al momento.

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-Silencio.-Dijo depronto, empujandola y haciendo que una puerta que pocos sabían que estaba allí se abriera, metiendola a una habitación vacia. Por supuesto, quien mejor que él para conocer el lugar que él mismo había creado.-...-El vanir acercó un dedo a los sexys colmillitos de ella y lo presionó, pinchandolo para que algunas gotas de su sangre se derramaran en la boca de su mujer para así, sanar sus heridas.-No te hubiese detenido si querías matarla.-Confesó sin dejar de observarla, embelesado por esa mujer, esa princesa de porcelana con aroma a maní.

Franko seguía en esa pose un tanto ridícula pero divertida. Ella reía pero noto en su mirar que nada de esa risa era verdad. Veía el dolor del sacrificio. Él por su familia. Era increíblemente injusto que por culpa de sus padres ellos tuvieran que sufrir las consecuencias. Se acercó a ella y le abrazo, la rodeo con sus brazos, la dejaría llorar todo lo que quisiera porque era justo e incluso necesario. Amaba su fuerza pero odiaba que para todo intentaba hacerse la fuerza.

La abrazo con fuerza. Cerro sus ojos. Él lo haría, hablaría con sus padres pronto y después buscaria a Belia, supuso que era lo mejor, porque seguía siendo injusto. No era momento de molestarse, era momento de consolarle y demostrarle que la amaba como nunca, que ella era su destino.

Espero unos segundos para tomarla de las mejillas, levantar su rostro y verla a sus hermosos ojos. Sonreírle y darle un beso en los labios.

-haces que me cielo vuelva a tener ese azul, pintas de colores mi mañana sólo tú~- le canto ese corto verso y la beso de nuevo.Tú y tú y solamente tú~- Y la beso de nuevo, aunque continuo besando las lagrimas en sus mejillas, en sus ojos.

-Te amo, aunque intentes creer esas palabras ¿Sabes? Estoy tentado a hacer muchas cosas Violette, quiero amarte más y más pero... Ah~ -La abrazo, quería verla sonreír, aun en ese dolor, no le gustaba verla llorando.- soy muy contradictorio... Pero te amo, de eso no hay duda. Yo voy a cuidar de ti, porque no necesitamos a nadie más...

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Noah noto algunas de sus expresiones mientras se miraban. Rio porque ella parecía bastante interesada pero a la vez avergonzada ¿Que estaría pensando? Le acarició la mejilla y sobrio un poco. Estaba despeinado, algo sudado y muy sensible aunque las ganas de hacerle una vez más el amor ahí estaban, iba a darle un respiro a la pelirroja.

-¿Qué pasa?... ¿Te hice daño?- Se preocupo cuando eso llego a su mente. Quería todo menos eso. Joder, se preocupo.

-(-)-

Los gemelos gruñeron aferrándose a su líder hasta que la vieron, esa chica los dejo impresionados, no sólo por su belleza, también por su gran parecido a el líder y su pareja. Sin saber porque hicieron caso a las ordenes de la niña y dejaron que los otros dos chicos se llevaran a su líder.

-Mi nombre es Adolph.

-El mío es Albert. Somos fieles de él y no pretendemos hacerle daño, todo lo contrario. Tenemos que...

No termino la frase cuando uno de los demonios hablaba, era cierto, Cys estaba muy mal herido. Necesitaba sangre y carne. Los gemelos se vieron y asintieron con la cabeza. Albert desapareció mientras que Adolph se adentraba al apartamento con la chica y el otro chico.

-Ha ido a buscar comida. ¿Quienes son ustedes?.. Tú ¿Qué eres tu de él?...- le intrigaba el parentesco.

-(-)-

Abrió los ojos de golpe cuando la hizo callar y la empujo. Pensó que chocaria contra la pared pero sorpresa! Una habitación secreta ¿Una habitación secreta?- Tony...- Trago, estaba molesto, iba a regañarla y ¿Después? Se puso nerviosa.- Yo... Anthony...- No termino la frase cuando uno de sus dedos estaba tocando sus colmillos. Abrió los ojos de golpe y sintió la presión. Los nervios aumentaron y una gota de sangre cayo en su paladar. Dios... Era deliciosa, sabia tan.. Era algo sumamente elefante y único... Cerro sus ojos y comenzó a lamerlo, tomo con ambas manos las muñecas del vanir pretendiendo no dejarlo ir.. No podía parar.. Quería más y eso... Eso le asustaba sólo un poco... No quería hacerle daño a él, ni a Eve. Ella quería que le detuviera... Él podía entender ¿Verdad?

Levantó el rostro para que pudiera seguir con aquellos mimos, hipó de nuevo y negó, porque no necesitaban a nadie más y él tenía tanta razón por ello.-No... N-No necesito a nadie más que tu...-Sus lagrimas aun caían silenciosas, caían metiendose un poco en su boca cuando ella hablaba, aunque nada de eso importaba si estaba con Franko, -Te amo, te amo... te amo Franko-Era doloroso, el rechazo de su madre le había partido el corazón y más aun al darse cuenta que la Belia del futuro también la odiaría, ella ya no era más una Rhamel porque había decidido ser de Franko por el resto de sus días. Sus manos tomaron su nuca y aun entre hipidos se acercó a sus labios para besarlo y envolver su lengua contra la suya, empezó lento y poco a poco se dejo llevar tomandolo del rostro para que no se alejara. Porque solo él la calmaba, aunque su corazón por su familia estuviera roto, estaba completo y vivo porque Franko estaba allí.-Voy a luchar contigo si es necesario... p-porque no dejaré que nadie me vuelva a separar de ti.

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Olía delicioso, olía hombre y también olía ... ¿que? ¿Que decía? Cathleen dejo de mirar su pecho, se había perdido un poco en su aroma y su figura que la pregunta la volvió a la realidad ¿daño? Negó mordiendo el interior de su mejilla y sonrojandose, mientras él pensaba en si le había hecho daño, ella pensaba en lo guapo que era. Demonios. Debía huir de allí ¿no? debía calmarse pero empezaba a descubrir cosas que no había sentido antes; la atracción y el deseo por alguien, el querer saber sus formas, saber sus sentimientos, saber sus virtudes y todos sus defectos.-No, no lo has hecho.-Le contestó volteando a verlo, había sido muy descarada ese día, le había arañado, le había mordido ¿Que más le había hecho? "Le has pedido por más" pensó, ¿Le habría dejado marcas también? ¿Cuantas le habría dejado? ¿En donde le había dejado marcas? De pronto quería verlas y dejarle otras tantas ma...-¡No..!-Dijo frunciendo el ceño sin darse cuenta que lo había dicho en voz alta, ¿que tipo de pensamientos estaba teniendo? Debía calmarse y contar hasta diez, ¡esa no era ella! o tal vez esa si era ella, esa era Cathleen Nigthroad, la Cathleen que nunca había podido salir a la luz.

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Devaney cerró los ojos y al volverlos a abrir eran azules, ellos no era un peligro además ella ya los conocía ¿no? La verdad era que en ese momento no tenía cabeza para eso, no cuando su papá estaba tan lastimado.

-Ojos, complexión osea, cabello, piel, esencia, presencia...-Dijo enumerando y también quitando las sabanas de una de las camas y empezando a quitar la gabardina del pelinegro.-Creo que incluso tu puedes deducirlo.-Le miró de reojo, era una pregunta absurda a su parecer pero teniendo en cuenta que no todos tenían su coeficiente intelectual ni su capacidad de deducción, tendría que ayudarlo.-Soy su hija, aunque en este momento lo mejor será centrarnos en él, no en como es posible que yo lo sea.-Dijo adelantandose a sus pensamientos, no quería preguntas ni más palabrerias cuando Cys había sido mordido por su abuelo hijo de puta.- Esta perdiendo mucha sangre, ¿Alberth tardará demasiado?-Preguntó girandose a ver a Adolph pues hasta el momento no lo había visto de frente.

-Esta todo listo, Allgemein.-Entró Damon sin tocar ni avisar.-Nadie nos encontrará aquí, pero no debemos confiarnos.-El demonio miró a Adolph y arrugó el ceño, él lo recordaba. Sonrió tal vez ahora podía darles la paliza que tanto merecían, en el futuro eran más fuertes.

-Ni siquiera lo pienses Demon-Dev le miró de reojo y luego se inclinó a Cys, limpiando su rostro y peinandolo hacia atrás. Observó con cuidado sus facciones, a pesar de su sufrir su papá era muy atractivo, igual que Dimitri, tenían mucho parecido aunque Dim era más suave, más calmo y relajado. Apretó sus puños, desde que había llegado no podía percibir su aroma ni tampoco su esencia, tragó por ello, lo único que podía percibir era el aroma de Kellen en su piel, el recuerdo de su boca apretando su carne, lleno de rabia y deseo por otra mujer.

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-¿Que sucede princesa?-Le susurró interesado sin dejar de observarla, podía sentir su deseo oh vaya que podía, pero no estaba satisfecho, no hasta que pudiera entrar en su mente, saber de ella. Beber su sangre no desifraba cada uno de los secretos de Ciara tal vez Franko podría...-Es suficiente.-Dijo quitándose de su agarre, con los ojos negros clavados en ella, aun no eran grises del todo.-Estas confundida ¿No es cierto? Voy a respetar tu decisión. Soy un vanirio de palabra, descansa...-Se dio la vuelta y aplasto su mano en un lector digital, otra puerta se abrió al momento y el hombre caminó hacia ella.-... porque cuando el plazo se venza, tu y yo no saldremos de la habitación.-Se refería al tiempo que le daría aunque no estaba seguro de cuando sería aquello, sonrió de lado cruzando el umbral y dejandola sola de nuevo, buscaría a Franko y le pediría toda la información que necesitaba "¿Porque no se la pides a DJ o a la misma Ciara?" Se detuvo a un paso de los hospitales... la voz de su hermana sonaba en su cabeza, era tan estupido e irreal, usar la hermosa voz de su Judith como voz de su conciencia.-Tu no estas muerta Judh... no lo estas.-Golpeó una pared con su puño y negó, no era bueno para su salud.

Respondió a los labios de su albina. Ni siquiera pensó en alejarse, al contrario, la abrazó para saborearla, era tan dulce como una limonada pero también era un tanto amargo porque ella estaba triste y, aunque él le hacía feliz, lo demás también era importante, sabía lo bien que se llevaba con su madre... pero Franko fue egoísta, él quería a Vio para él, sólo para él, costase lo que costase.

Suspiro cuando el beso se corto pero el continuó inclinándose a su cuello para darle un par de besos cariñoso. Sonrió y asintió con la cabeza y le tomo la mano, entrelazando sus dedos.

-Vamos, sera mejor que nos apresuremos si no, no nos dejaran solos, busquemos un buen lugar para nosotros ¿Vale?- Dijo con una sonrisa. Podía sentirlo, cada criatura que estaba en ese lugar, todos seres poderosos y quizá algo predecibles como ese hombre que estaba muy, muy enojado. Rió.- Aunque después tendremos que relacionarnos con todos y saber con más exactitud que es lo que pasa.

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Noah frunció el ceño un tanto confundido por las reacciones de la pelirroja pero termino sonriendo. Se abrazó a ella y se quejo para sus adentros, la espalda le ardía, Cath era como una poderosa gata, fina pero salvaje... le gustaba bastante.- ¿Qué es lo que pasa? ¿A qué te refieres con ese no?- Pregunto mientras que con una de sus manos le acariciaba una mejilla.- Te ves hermosa... como sea en realidad. Me gustas y mucho.- Suspiro y se aparto un poco de ella, quizá necesitaba un rato sola, ese "no" le había perturbado de alguna manera pero lo comprendía después de todo ella lo estaba descubriendo y quería ir a su paso.

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Adolph frunció el ceño, supo que esa chica se estaba burlando de él. Fue injusta pero era lo de menos, además era hija de su líder, con más razón era imposible que... Interrumpió esos pensamientos y gruño acercándose a ella para alejar sus manos de la gabardina del híbrido.

-Para ser su hija eres bastante torpe...- dijo aun con el ceño fruncido. Miro la herida en el hombro de Cys y gruño molesto, ahí estaba el veneno de los Ritter. Tenía dos funciones, una, convertirte en uno de ellos y la otra matarte lentamente consumiendo poco a poco cada una de tus células.-... No toques, no aun, es muy peligroso ¿Qué no lo sabes? ¡Tsk! No lo toques...- Le advirtió y se puso de pie, iría a buscar algunas toallas, agua y una taza.- ¡Por cierto!...- Dijo deteniéndose junto a Demon, no le gustaba la forma en la que ese hombre le miraba, le molestaba, siendo parte de los Jaeger, no tenía mucha paciencia.- Albert llegara pronto, traerá cualquier victima que este bien nutrida.- Pese a su deseo de estar junto a Cys, sus costumbres no podían borrarse de un día para otro. Regreso enseguida y le dio la taza a la chica.- Toma, si eres su hija, tu saliva sera de ayuda porque tu sangre... no creo que sea correcto....- Mojo el trapo en agua tibia y lo exprimió para limpiar la herida. Cys se retorció, era doloroso, no tenía la sangre suficiente para autocurarse.- Tsk... que hijo de puta más cobarde...- Apretó los puños.- Pronto vendrá Ludwig.- Advirtió pues ambos ancianos disfrutaban hacer sufrir al chico.

-¡Regrese!- Dijo Adolph que traía sobre él a una joven inconsciente, perfecta para hacer que el híbrido se recuperará.

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Ciara abrió sus ojos enormes ¡No! Ella no quería quedarse sola en esa extraña habitación... ¿Pretendía dejarla encerrada? Era cierto que ella había pedido tiempo o ya ni lo recordaba ¡No importaba! Ella quería estar con él, quería disculparse y permitirle beber, explicarle...no sabía que, pero decirle todo lo que él quisiera.

-¡Tony espera! ¡Anthony Stark!- Le grito pero él desapareció dejándola ahí, completamente sola. Su cuerpo comenzó a temblar y cerro los ojos. Lo miraba a él, había sufrido mucho, había sacrificado bastante y... no quería estar sin él.