Anubis y Alaric -Te atrapé-

-P-Puedo... levantarme sola-Estaba a cuatro, sus manos en el suelo al igual que sus rodillas. El cabello moreno le cubría la cara y sus armas tiradas a sus costados estaban totalmente apagadas. ¿Como lo había hecho? Su cuerpo entero no reaccionaba, apenas y podía sostenerse, ni siquiera podía moverse bien, cerró sus ojos unos instantes ¿donde dolía? ¿Donde dolía? Era como si hubiese paralizado cada una de sus articulaciones. Sonrió, era fascinante, Raynard Jaeger era fascinante, no solo la había humillado como rival, si no que la había dejado inmóvil de verdad. Por eso volvería a enfrentarse con él, no importaba como ni donde, un Ruso jamás era ignorado. Jamás. Anubis escupió sangre de su boca, respiró y poco a poco se levantó.-Dije que yo puedo sola-Una de las armas se encendió y cayó de nuevo, con una rodilla apoyada en el suelo.-Volveré a hacerlo.-Le dijo a Claus y a quien fuera que lo escuchara.-Las veces necesarias... escapar o m-morir, lo que llegue primero.

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Frejya se levantó, estaba preocupada.-No puedo queda-darme aquí Günter.-Ella había prometido que cuidaría a los mellizos, que les calmaría.-Iré a ver a Anke.-Se levantó, no podía quedarse de manos cruzadas.

Claus ignoró a Anubis, bueno, al menos en su mayoría. Bufó fastidiado, prefería irse de ahí, buscar a Magali y...verla danzar, ya la había inscrito a una academia a la que sin duda él la llevaba y la observaba crecer porque noto en ella una increíble habilidad y amor por el baile, pero no, tenía que estar ahí, por seguridad del orfanato y su familia.

El lycan saco de su bolsillo un par de esposas con las que sujeto de nuevo las muñeca de la hechicera.- Intentalo.- Le sugirió, pues aquellas esposas ya estaban listas, por esa razón había tomado aquella muestra porque esos artefactos absorberían todo, cada gota de sangre o cualquier fluido que su cuerpo desprendiera, el objetivo era bloquear su esencia de alguna manera para que ellos no se descontrolaran y para que sus aliados no la encontraran.

La cargo como si fuera una bolsa de patatas y comenzó a avanzar.- No te pregunte.- Dijo y ya, guardo silenció porque no le interesaba escuchar en ese momento a esa rusa, aun había mucho que investigar.

-(-)-

Günter suspiro y no le quedo más que ir detrás de ella porque seguro que se perturbaría al ver la pelea de sus hermanos. Ya era casi una costumbre que ellos dos, mayor y menor se pelearan. Por eso no le preocupaba, tenían sus limites o eso creía.

-Espera Frejya, no puedes ir sola.

-(-)-

Ray y Al comenzaron una lucha o bueno, Alaric solo intentaba protegerse de los golpes del mayor, sabía que se lo merecía pero aun así, no tenía tiempo para ello, tenía que ir por Anubis.

-¡Raynard Jaeher, deja en paz a Alaric!-Grito Anke intentando ponerse de pie, le dolía uno de sus tobillos, se lo había torcido en el impacto pero bueno, eso no la detendría, había experimentado peores dolores antes.-¡RAYNARD!- Dios, era tan...

Vaya, al parecer era el más inteligente de todos. Empezaba a conocerlos. Anke la compasiva, Rynard el agresivo, Claus el inteligente y Alaric el idiota, aunque faltaba un lycantropo ¿como sería? ¿Sería más poderoso que los demás? Anubis apretó la boca, era tan humillante ser cargada así pero en ese momento estaba débil por la técnica que había usado el lycantropo llamado Raynard. Anubis no dijo más, lo que había dicho era más que suficiente, no importaba nada de lo que esos Alemanas hubiesen hecho o no, la determinación de ella era inquebrantable y seguiría luchando por salir sin importar como, ¿tendría que arrancarse las muñecas por ello? Bueno se perdían unas por otras.

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-Anke esta herida.-Le dijo sin detenerse, avanzando hasta donde ellos. Tal vez era imprudente pero sería cuidadosa, no podía quedarse allí, además eran hermanos, los hermanos no debían pelearse.-Anke...-SUsurró dando un paso hacia atrás al ver como Rynard y Alaric peleaban, no podía atravesar ni tampoco usar magia no era permitido.-Chicos...-Frejya estiró una mano pero se detuvo.-Su hermana esta herida, esa es la prioridad, no ninguna otra... -¿Ninguno tenía la capacidad de autocontrolarse? sabía que habían tenido muchas perdidas, pero no debían alterarse, eso no haría que Lea regresara más pronto.

Günter entro junto con Frejya y enseguida fue hasta donde Anke y la ayudo a ponerse de pie. Miro el tobillo de su hermana, estaba algo hinchado, si definitivamente tendría que descansar un poco para que ella caminara con normalidad. Escucho hablar a Frejya, ella estaba gastando voz, él único que podía detenerlos venía en camino con "premió"

-Deberías decirle a Frejya que pierde su tiempo. Ellos siempre pelean, desde lo más estúpido hasta por lo más importante.- Si, en ese momento se refería a su hermanita.

Anke sonrió por eso pero negó con la cabeza. Extendió una mano para tomar la de Frejya.- No te acerques, Claus los separará.- Le aseguro. Le sonrió y Günter la invito a que salieran de la celda, con Claus dentro sería una masacre.

Al y Raynr peleaban, estaban a nada de convertirse en poderosos lycans. Entre puños, rasguños y gruñidos continuaron hasta que Claus apareció con Anubis sobre su hombro. Afilo la mirada y entro a la celda sin como si nada mientras que Raynard sujeto a Alaric que quería ir a por la hechicera. Estaba sangrando con partes de su cuerpo mayugadas y con su ojo derecho hinchado.

Claus bajo a Anubis sin ningún cuidado pegándola contra una pared de la cual tomo una cadena.- Nos obligas a llegar a estos extremos, bruja.

-¡Claus, no!- Grito Anke al ver lo que había tomado de la pared. Günter la sujeto con fuerza y con esa acción le pidió que guardará silenció. Al También se alarmo al verlo, eso no, Al no quería que Anubis estuviera sujetada como... Era tan humillante y doloroso.

Ambos mayores gruñeron, en especial Raynard quien era el líder en ese momento o bueno, siempre lo fue de los cinco.

Claus puso al rededor del cuello de la rusa un collar repleto de picos que al cerrar el broche penetraron su piel, conectándose con los nervios y músculos más importantes de dicho lugar. La soltó y se aparto, ya no sería su problema, ahora lo que importaba era Anke pero antes los miro y frunció el ceño.- Raynard nuestra responsabilidad es afuera, ahora suéltalo y vamonos.- Le recordó y fue a con Anke y Günter.- Fue tu culpa, no debes entrometerte, Anke. Tu compasión muchas veces es tu perdición y tú...- Miro a Günter quien trago.- Tu responsabilidad es mantenerla lejos de esa bruja, ahora llevatela de aquí...- Miro a Frejya y no le dijo nada. Simplemente avanzó y espero a que Raynard le alcanzará después de que dejara a Alaric molido contra la pared.

Günter suspiro, después de todo salió regañado por no detener a su hermana. Anke se aparto de su hermano menor y a saltitos fue hasta donde Al y se sentó a su lado para abrazarlo.- Esta bien Al, no pasa nada hermano. Raynard sólo esta estresado y asustado. Extraña a mamá tanto como nosotros lo hacemos. Yo estaré bien, sólo fue una torcedura.

Günter miro a Frejya, su expresión era difícil de desifrar pero bueno, así eran los lycans después de todo, sus reglas se regían por lo que un líder ordenaba y por sobre todo, la fuerza.- Así es siempre. Ellos...- Guardo silenció y miro a la encadenada. No debía hablar de más.

Apretó sus dientes y clavó las uñas de sus dedos en sus palmas, apretando sus puños con fuerza para no gritar por el dolor de aquel collar. La pelinegra no dijo nada, de alguna manera sonrió para si misma, los extremos eran siempre para aquellos que superaban algo, los extremos eran para algo fuera de la norma.-Esto no me detendra por mucho tiempo.-Susurró para si, tenía los brazos aun entumidos, su sangre del rostro estaba seca pues sus heridas comenzaban a cicatrizar, la sangre de sus muñecas también aunque iba mas lento.

Frejya observó todo con cierta angustia. -¿no es mejor negociar una liberación?-Preguntó ella a Günter y Anke, considerando la posibilidad de dejarla libre, Anubis solo quería ser libre ¿no? -Ella ya entregó la información, ella no es alguien malvado... ¿Porque no la dejamos ir?

Günter bufó una risa y miro de reojo a la prisionera. Arqueó una ceja y la miro de pies a cabeza. Que lamentable pero. Inhalaba, olía bastante a... entrecerró los ojos y la miro y sonrió, si, definitivamente la había visto antes. Lo hablaría con Claus después.

-No esta en nuestras manos. Frejya.- Dijo anque mientras curaba curaba las heridas de su hermano utilizando un poco de su saliva. Al estaba callado, sólo asimilando su error, entendiendo que en ese momento no podían cometerlos, no cuando su madre y Cys estaban lejos. Joder, que fastidio, buscaba a Anubis... esa mujer era culpable ¡Su olor era también culpable!

-Hasta que Cys este aquí, él tomará una decisión. Además, por sus acciones es sospechosa del destino de nuestra madre e incluso de Dimitri, quizá no nos esta diciendo la verdad y ahora mismo torturan a los nuestros. Es rusa después de todo

-Basta Günter, no preocupes de más a Frejya. Anubis estará bien, no pretendemos hacerle ningún daño, lo que ha hecho Claus es sólo "humillarla" y bloquear un tanto sus movimientos para que no intente hacerse daño. Al menos para nosotros tener un collar de perro es lo peor.

El hada frunció el ceño ligeramente aunque no podía hacer mucho....-Creo que humillarla y bloquear sus movimientos es daño suficiente, Anke.-Ella no podía evitar sentirse mal ante ese tipo de trato, ni siquiera aunque esta persona hiciera algo indebido.-Siento...-se llevó una mano al pecho.-en mi corazón se que ella no es culpable si lo fuera, ¿porque venir sabiendo que estariamos en alerta? y... ¿ella sola?.-Negó, no, no podía creer que esa mujer que tenía los ojos sin vida podía secuestrar Lea o Dim. Lo sentía en el fondo de ella misma.- por lo menos... quitenle ese collar.-Era doloroso, había visto como se clavaba las uñas por ello.

-No abogues por mi.-Anubis levantó su mirada a Frejya y luego observó a Alaric, Anke y Günter. Vaya, vaya, Günter no tenía trabas en la lengua. Cuadró los hombros, poco a poco volvía a tomar movilidad, pese a que le dolía cualquier movimiento como ese.-Ojo por ojo.-Miró a Alaric, el deseo de él por comer su carne y beber su sangre había hecho que se descontrolara y así lastimara a su hermana, era lógico lo que ellos habían hecho, "Tu lo haces, tu lo pagas" aunque claro, seguían siendo muy blandos a su gusto, podrían haberla matado, si eso hubiese pasado en la cas Yasikov, si Nikolay o Vladimir hubiesen herido a Narkissa a causa de la provocación de un intruso, no lo hubiesen pensado dos veces.

-No lo entiendes.-Frejya se giró a ella indignada.-Con la vida no se juega, jamás.

Anke se encogió de hombros al escuchar a la ninfa. Ella tampoco podía hacer nada, esas eran sus reglas, asi era su raza. Estaban siendo demasiado piadosos con ella en realidad pero Frejya no lo entendería, su raza o su mundo no era tan salvaje como el de ellos: EL mas fuerte sobrevive.

Todos giraron a ver a Anubis comenzó a hablar. Günter chasqueó la lengua. La rusa estaba siendo muy mal agradecida ¿Cómo era posible que ella fuera quien siempre acompañaba a la que alguna vez fue su jefa? Gruño ante aquella amenaza y deseo golpearla con todas sus fuerzas ¿Amenazaba a su hermano menor? ¿En verdad se atrevía a hacerlo?

-B-Basta Gün.- Alaric sonrió y miro a Anubis, ya estaba mejor, al menos ya mas consciente de su entorno y la situación.-Es por eso Frejya, ella realmente no copera.- Intento levantarse, sy abdomen estaba mallugado y mojado por el sudor y un poco de sangre, pero no había perdido demasiado como para no recuperarse en cuestión de minutos.- Sus acciones le hacen aun mas sospechosa.- Se inclino para cargar a su hermana como a una princesa, sorprendiéndola.- Y por supuesto, encantadora...- Al no solía perder con facilidad su honor, su esencia. Pudo haber peleado con su hermano pero era su merecido por herir a Anke y ya, perdió el control por culpa de esa bruja pero no volvería a pasar, claro que no.

-Anda Gün, llévala a casa y que descanse. Llevate contigo a Frejya y...- Miro a la ninfa.- Que no venga mas aquí. Anubis no merece su interés y bondad después de despreciar de tal manera a nuestra... De tal manera.- Si, seguro que Cys no perdonaría tal grosería.

Günter asintió con la cabeza y tomo a su hermana en brazos. Miro por ultima vez a Anubid y movió sus labios para que esta lo escuchara, sólo ella "Ojo por ojo Yasikov. Tu lo has dicho" tomo a Frejya de la muñeca con delicadeza y se la llevo con él. Su hermano había dado la orden

Al espero a que estuvieran completamente solos y la miro con el ceño un poco fruncido.- Eres bastante desagradable.

Frejya se giró a Alaric, ¿ya no querían que ella estuviera más allí? Apretó sus labios y asintió a lo que Alaric decía, mirando a Anubis con pesar por ella, no podía entenderla.

-Esta bien Günter.-Se soltó con cuidado, sonriendole-tu estas cargando a Anke.-Empezó a caminar a su lado, no le gustaba ver la situación de todos en ese momento, pero no debía acelerarse. Tal vez debía platicar con Rayard o Claus, ellos eran los más grandes después de todo.

Anubis solo los miró salir, se había ganado otro enemigo más, era parte del oficio, supuso. -Gracias.-Levantó su mirada al escucharlo, al parecer ya no era tan encantadora. No le molestaba en absoluto, aunque el aroma a lima volvía, por un momento había sido libre de aquel hedor y justo en ese momento... volvía de nuevo.

Günter le sonrió a la ninfa caminaron en dirección a la gran casa. Él sonrió, no dándole importancia a lo que había sucedido. Le contaría un poco a Frejya sobre Anubis, al menos lo que cualquiera sabría con solo saber el apellido que la protegia.

-Los Yasikov son una raza muy poderosa de lobos. Su aun líder hizo un cambio drástico en la familia pero con ello logro obtener un gran poder y miles de aliados. Ella esta haciendo su trabajo ¿Sabes? Pero hay limites, me pregunto qué tanto aguantará.

-Günter.- le brazo y se apoyo en su hombro.- Se que no te gusta lo que hacemos Frejya, pero asi funcionamos, no podemos dejarla ir cuando aun no sabemos porque ha venido. Los Yasikov no son cualquier cosa. Si nos busca es por tres cosas: La primera: Porque buscan a Cys, posiblemente sean aliados de nuestros abuelos -Refiriéndose a Lugwig y su abuela ya fallecida.-dos, porque tenemos algo que necesitan o tres, porque ellos tienen a nuestra madre.

-O porque ella es muy curiosa y vino sin permiso.

-Hablas de más hermano.

-¿Qué? Todo es posible, además, habla mucho entre líneas.- decía muy sincero, entendiendo lo mucho que esa chica se senta mal por ser atrapada por cinco críos como ellos. Sonrió, eso era satisfactorio.

-Ahora no podemos confiar en nadie Frejya, no hasta que Cys regrese de ese viaje con nuevas noticias.

-(-)-

-EntonceS Günter te lo ha confirmado- dijo Raynatd mientras se apoyaba en un enorme árbol en las profundidades del bosque.

-Si, esta chica es importante para ellos. Cuida a la Princesa después de todo.

Los mayores hablaban sobre lo que habían descubierto. No era mucho, la información seguía siendo básica.

-Una hechicera... Pero ¿Por qué Alaric no ha podido controlarse? A nosotros no nos ha afectado. Después de todo algo nos une.

- Con ella cerca, Al no funciona. Veamos que sucede hasta que llegue Cys.

Raynard giro los ojos. Aun estaba molesto por lo que le había hecho a Anke, aunque culpaba a la chica, no a su hermano. Lo había golpeado por haberse descuidado. Aceptaba que sin duda era el que tenía más fuerza de voluntad e incluso tenía más control sobre su instinto pero, jamas seria más fuerte que él, nadie lo seria, solo él mismo.

-Bien, pongámoslo a rojo prueba- porque su nombre clave era un color, aunque solo entre ellos lo utilizaban.

-(-)-

El chico bufo cuando ella dijo aquello. Anubis... Ella cerro sus ojos. Inhalo y exhalo. Olía delicioso cuando ella estaba cerca pero era lo de menos ¿O no? Chasqueo la lengua y se acercó a ella.- Lamento que mis hermanos hicieran todo esto ¿Te duele?- cuestiono mientras tocaba el collar. Recordó cuando él lo utilizó, su padre lo hizo para que supieran lo que se sentía, no los castigo, simplemente les explicaba de que manera funcionaba aquella y todas las celdas. Sintió la piel erizar. Que desagradable sensación.- ¿Estas satisfecha con lo que sucedió?

Frejya asintió. Tenían razón en eso, era muy sospechoso que alguien llegara a la mansión Jaeger por una usb y pretendiera huir, ¿que era lo que quería? Pensar que pretendía hacerle daño a Cys hizo que sus puños se apretaran ligeramente. Pero no tenía pruebas para pensar de esa manera, por más que lo intentaba el hada no podría lastimar a alguien así.

-¿Como te sientes? -Preguntó mirando a Anke con una suave sonrisa.-Prepararé algo para la inflamación.-Sonrió.

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Movió su rostro para que él no la tocara, en el acto sintió un terrible ardor recorrer por toda su piel, apretó sus dientes con fuerza, casi podía oir como rechinaban.-¿Que parte?-Levantó la mirada, seria y con todas las intenciones de salir de allí con tan solo un error.-¿Cuando perdiste tu autocontrol, cuando te golpearon o cuando logré saltear tu "inteligente seguridad"?-Recorrió sus pies para pegarlos a su estomago, alejandolos de él.-No te importa.-Le dijo.-Saber si duele o no.

-Estoy bien, mis hermanos exageran, puedo caminar pero me dejo consentir.- Dijo abrazando a su hermano menor. Los amaba a todos. Siempre miraban por su seguridad pero a veces era demasiado. Ya no era la niña que alguna vez fue frágil, ahora era una mujer poderosa, no viviría de nuevo experiencias desagradables porque ya no confiaba en nadie tan fácilmente, al menos en los chicos.- Gracias Frejya, se los recompensare, se los juro.- Dijo contenta mientras Günter se detenía frente a la gran puerta.


-Vale, vale pero tendrá que ser algo bastante bueno Frejya y yo no nos conformaremos con cualquier cosa.- Bromeó.- ¿Puedes ayudarme, Frejya?- Si, necesitaba que abriera la puerta.

-(-)-

No dijo nada. La escucho y no se aparto aunque no la toco. Quiso advertirle el daño que podría hacerle ese collar pero bueno, ella... Ella era muy extraña. Se alejo para sentarse junto a ella apoyándose en la pared, aun estaba algo adolorido pero bueno.- Parece que has hecho interesantes memorias...- Bufó una risa que no lo era del todo honesta.- Me importa, por eso lo pregunto... No seas tan orgullosa...

Abrió la puerta con cuidado dejando pasar a Anke y Günter. Rió un poco y suspiró, se acomodó toda la melena dorada hacia atrás y con un con permiso, salió de la habitación para avanzar a la cocina y preparar algo que ayudaría a Anke. Aunque también aprovecharía para hacerle algo a Anubis, ella no era lycan y conociéndola tampoco se dejaría curar por uno de ellos, tal vez si aceptaría su ayuda.

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-¿Porque.. te importaría?-Levantó la mirada y pese al dolor, intentó alejarse más de él.-¿No crees que soy yo quien secuestró a tu madre?-Sus ojos se afilaron.-Porque te importaría si duele, cuando lo piensas. Yo te mataría si sospechara un poco de ti.-Espetó firme.

Mientras Frejya iba a la cocina, Günter se encamino a la gran sala donde dejo a Anke sobre un cómodo sofá, se apresuro a buscar un pequeño banquito donde pudiera apoyar su tobillo herido. Ella sonreía porque sus hermanos siempre se preocupaban de más, a veces quería ser un poco más independiente pero sólo mencionarlo era un regaño muy duro de Raynard, prefería evitarlo y continuar con su vida, después de todo era agradable y no le faltaba nada ¿O si? prefirió dejar esos pensamientos a un lado.

-¿Es extraño, verdad?

¿Qué cosa, Gün?

Pregunto Anke mientras invitaba a su hermano a sentarse a su lado, pero este se negó y se quedo sentado en el piso, masajeando suavemente el tobillo de su hermana.

-La reacción de Alaric. Él jamás actúa tan primitivamente. De los cinco es el que tiene más control de impulsos.

-Pero no por eso es el más inteligente, Günter. Puede tener sus altos y bajos, es normal, es un lobo a fin de cunetas.

-No Anke, algo aquí no esta bien ¿Por qué reacciono así con la sangre de esa mujer y no con las de otras a las que nos hemos encontrado en nuestros recorridos?

-Exageras, de verdad. Quizá ya estaba a su limite, lo tenemos Günter, a veces es simplemente imposible no actuar, somos lobos después de todo. Haber hecho este acuerdo con papá y mamá no nos hace exentos de perder los estribos.

El lycan se le quedo viendo a su hermana, él sabía que había algo extraño, podía escucharlo, la forma en la que el corazón de su hermano latía era totalmente diferente a antes de que Anubis llegará, incluso su respiración y sus pasos, todo ruido que él producía era diferente, parecía que se esforzaba por no perturbar a esa mujer... sospechoso.

Ambos voltearon al escuchar los pasos de Frejya acercarse, olía a comida ¿Había preparado algo?

-(-)-

Rió un poco por esa pregunta.- No me sorprende que una rusa cómo tu sea tan salvaje y peligrosa.- Se quejo y suspiro lento, mantenía los ojos cerrados.- Me importa porque... no lo se, sólo me importa que no sufras y no somos iguales Anubis. Se que no has sido tú, tus acciones hablan por ti, estas aquí por tu cuenta ¿Verdad? Los Yasikov no son idiotas ¿Atacar con un sólo elemento? ¿A la familia más poderosa de Alemania? Tu no le has hecho nada a mi madre, no percibo su olor en ti y bueno, Claus tampoco lo ha dicho.- Por que el sentido de su hermano era el olfato. Abrió sus ojos y busco los de ella, quería verla, era como... necesario para sentirse mejor.- Tuviste la oportunidad de matarme y no lo hiciste...

La chica había hecho un poco de sopa de carne, esperaba que ellos si pudieran comerla, no les haría daño, esperaba. También subía con un carrito en donde tenía aparte de la comida un remedio para Anke, era la misma pomada que había usado para Cys la primera vez que ellos se habían conocido. Suavizó su mirada. Recordar a Cys siempre era calido y agradable, siempre era hermoso y la ponía ansiosa por verlo "por besarlo" pensó.

-Estoy de vuelta.-Sonrió entrando con su ya común calma. Frejya no era apresurada, ella consideraba que el tiempo era relativo, jamás se debían apresurar las cosas, la naturaleza era sabia.-Traje un poco de comida. Ha sido un día largo.

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Anubis apretó los labios. Si. Podía haberlo matado ¿Porque no lo había hecho?-La familia Yasikov para ti.-Escupió esas palabras, con ese acento Ruso tan característico, su familia no era ni por asomo idiota. Aunque su comportamiento no había sido el adecuado, en ese momento prefirió morir. Giró su mirada para otro lado, el olor a Lima era más fuerte, la había agitado otra vez, ese tal Alaric la estaba volviendo loca, su cercanía, el aroma tan potente.. necesitaba salir, salir antes de que algo malo pasara, su cuerpo se volvía extraño frente a él, ¿que poder tendría? ¿Sugestión?

Ambos sonrieron a la rubia cuando regresaba con ellos. Günter e puso de pie para ayudar a la hada y para ver que había preparado. Arqueó la ceja cuando noto el corazón de la ninfa, latía mucho más rápido que antes. Sonrió con cierta malicia y se puso delante de ella.

-¿Estas pensando en Cys?- Cuestiono y rió para él mientras le quitaba el carrito para acercarlo donde Anke. No sabía que haría Frejya, pero si sabía lo que pensaba, al menos lo creía.

-Gün, no la molestes ¿Qué has preparado, Frejya? Huele delicioso. Anda Amarillo, ve a por los demás que ya es hora de cenar(?)

-Bien, bien.- susurro y de nuevo dejo solas a las chicas, después de todo era mejor que ellas hablaran de esas cosas, él no tenía tiempo para cosas cursis como el amor porque jamas amaría a alguien como se amaba a él mismo.

-(-)-

-....-Giro los ojos al escucharla ¿Sólo sabía o podía decir esas palabras? Cerro sus ojos de nuevo y se removió. Tenía que transformarse, era mejor estar en su forma natural, sanaría más rápido y estaría más atento a las acciones de la chica pero ¿Y si intentaba algo? En su forma animal era más susceptible aunque... Gruño un poco.- ¿Quieres respeto para tu familia? Yo la quiero para la mía, Anubis. Nos ofendiste al intentar robar mis cosas, al intentar escapar, insultaste incluso a Claus cuando intento ayudarte... ¿Tú familia merece el respeto que tu no nos das?....- Soltó una risa, era tan extraño tener que hablar de esa forma.- Nuestro líder no es lo que crees. Cys jamas intentaría dañarlos a ustedes, al menos que intenten entrar a nuestra casa para robar y... tu lo hiciste. Él te juzgara.- Bajo la mirada ¿Cuando volvería? No estaba seguro. Estaba un tanto asustado ¿Y qué si no regresaba con su madre? Tragó saliva.... sólo quería saber que ella estaba bien y que la recuperarían.- ¿Qué? ¿Ya no me dirás nada, Yasikov?

¿Eh?-Dijo levantando la mirada, con las mejillas al rojo carmín, desviando la vista.-Siempre pienso en él.-Se los admitió con pena porque ellos podían leerla... negó, no importaba.-Eh... la comida la d-deje en el comedor. Es decir solo traje para ti y para Günter yo... si quieres yo voy a servirles.-Porque también tenía que llevarle a Anubis y Alaric.

+++


Cys... ¿Cys Jaeger? Anubis no sabía que existía un Cys Jaeger a menos que los rumores fueran ciertos ¿era un hibrido?

"Él es de diversas razas, su padre es mitad lobo, mitad vampiro y su madre es un hada"

Recordó las palabras de Narkissa y sintió que todo encajaba, sus ojos se fijaron en Alaric de nuevo ¿Cys la juzgaría? -...-Se mantuvo en silencio, incluso Alaric por un momento.. se giró a verlo ¿Alaric en silencio? Tragó al mismo tiempo que él, como si estuvieran sincronizados, lo cual no le pareció en absoluto.-No tengo nda que decirte.-Se alejó más y luego junto sus piernas a su abdomen, le dolía todo el cuerpo, el collar la lastimaba pero no importaba, tenía que pensar en que otra manera intentar escapar.

Los hermanos se mirado el uno al otro al escuchar a la ninfa. Sonrieron y después la miraron de nuevo. Ahí estaba su líder, no había duda de ello pero bueno, ella no lo sabría hasta que Cys lo entendiera, porque ellos y el resto de los lobos estaban esperando a que su líder tomara su lugar y comenzaran la guerra contra los suyos, porque debían exterminar a, no solo uno, dos tiranos.

-Me alegra escucharlo.- había dicho Günter mientras desaparecía para encontrarse con sus hermanos.

Anke por otro lado,no dejaba de sonreír. Negó con la cabeza al escuchar su comentario.-esta bien, tardarán en llegar de todos modos, Albert y Adolph han venido.- Le explico.- Mejor ven y siéntate a mi lado y cuéntame ¿Que ha pasado entre Cys y tú? Ha cambiado tanto en tan poco tiempo. Perdona que sea tan curiosa pero ¡Hacen una maravillosa pareja!- Le sonrió encantada, esperando escuchar su historia, porque le gustaban las de amor y le gustaba soñar en que algún dia tendría una... Solo soñarlo.

-(-)-

Raynard y Claus vigilaban pero a la vez conversaban, intentaban encajar las piezas, Anubis no era sospechosa, ni de la desaparición de su madre ni la de Dimitri, la cuestión era ¿Que hacia ahí?

-¿Crees que sea un de las amiguitas de Alaric?- Cuestiono Raynard.

-No, ella no lo conoce y es muy notable su desprecio hacia él, además, jamas traería a suma de sus chicas aquí, es su regla primordial.

Raynard chasqueo la lengua y dirigió su atención al camino, se acercaban los gemelos. Tenían noticias. Claus recibía a su hermano menor, al parecer ya era hora de cenar.

-(-)-

Alaric se levanto enseguida y sujeto a Anubis. No quería que se hiciera daño, no de nuevo.

-¿Qué carajo haces?- Entrecerró los ojos, le dolía el abdomen, Raynard se había pasado esta vez.- Tienes que calmarte ¿Por qué eres tan mezquina? No le hemos hecho nada tu familia, hacemos todo lo posible por mantenernos alejados de ellos y el resto ¿Por qué ahora ustedes vienen y pretenden robar información? Es injusto que no des tu justificación Yasikov, además ¿Tienes hambre? Ya es hora de la cena.-Si, Alaric no quería dejarla sin alimentos.

Frejya parpadeó ante el entusiasmo de Anke, sonrió por dentro porque le gustaba verla así, feliz y entusiasmada y no preocupada, aguantando su dolor por mantener a sus hermanos tranquilos.-N-No sé...-Susurró algo sonrojada por sus palabras ¿que había pasado entre ellos? No lo sabia, había sido parte de algo natural, como si ella estuviese destinada para él.-Fue dificil al principió.-Le dijo sentandose a su lado y dejando que su cabello se acomodará tras su espalda. Los mechones dorados del hada brillaban, eran largos y sedosos, semiondulados. Cys había dicho que le gustaba su cabello (?)- Gracias.-Respondió a lo de "maravillosa pareja"-Él es perfecto.-Dijo sin poder evitarlo, dandose cuanta de que lo había dicho en voz alta.-Perdón...-se sonrojó aun más, ¡que pena!

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Sintió un escalofrió recorrer su piel. Era electrico y erizaba sus poros, como cuando el agua era fría antes de meterte a bañar o cuando escuchaba el sonido de un bebé riendo. -No sabes...-Le dijo.-Dejame ir.-Apretó los labios.-Y te daré toda la información que quieras.-Sus ojos se afilaron.-Responderé tus preguntas... y aceptaré si deseas tomar represalias.-Le miró fijamente.-Pero tendrás que sacarme de aquí, Alaric.

Los cinco lycan se reunieron. Adolph y Robert se dirigieron a los mayores pero no por eso despreciaban a Günter. Las noticias eran simples. Su responsabilidad era estar al pendiente de Cys, Ellos y su escuadrón eran los más jóvenes en el clan, pero no por eso los más débiles, Wilhelm los había elegido exclusivamente para proteger a sus hijos y por supuesto, a Cys.

-¿Que han dicho?- expreso Raynard algo molesto.

-Entonces... ¿Cuándo se tomo esa decisión?- Dijo Claus con esa seriedad tan suya.

-Eso no lo sabemos con exactitud. Lo único a lo que llegamos es que la Diosa y su perro lo han planeado todo desde muchísimo antes de lo que pudiéramos imaginar y... Quizá él tenga que ver en la desaparición de Lea y el otro chico.

Ray gruñó molesto, Günter lo tomo de la mano para que no actuara por el instinto y Claus se quedo pensativo. Quizá las palabras de los gemelos tenían mucha razón pero ¿Qué había de la rusa? ¿Por qué estaba en su casa?

-¿Qué esta sucediendo con los Yasikov? ¿También se unirán?

Los gemelos se miraron el uno al otro. Si sabían lo que sucedía ¿Ellos en serio no lo habían escuchado?

-(-)-

Anke sonrió, no se burlo en ningún momento de Frejya, más bien, se emocionaba al escuchar lo poco que le decía porque con sus expresiones decía mucho más, ademas, podía percibirlo, las palabras de Frajya le daban un sabor de boca bastante dulce. Ella estaba enamorada de su primo, del chico que jamas imagino encontraria una razón para vivir.

-No tienes que disculparte, linda. Puedo imaginar lo mucho que le quieres, en realidad, lo mucho que se quieren. Cys es un poco torpe, pero con el paso de todas estas semanas el ha cambiado bastante. Tú lograste lo que nosotros no logramos en mas de 7 años, Frejya...

-(-)-

Pudo sentir todo aquello, tan extraño, tuvo que cerrar sus ojos por unos segundos porque su mirada se distorsionaba a causa de su aroma, la cercanía, el estremecer de su piel... Todo. La escucho y mostro una sonrisa en sus labios. Levanto la mirada para encontrarse con la de ella.

-¿Te das cuenta de lo que me podes, Anubis? ¿Tú lo harías? ¿Me liberarías y traicionarías a los tuyos por mi?....- negó con la cabeza y se aparto. No podía más, su aroma era embriagador. Lo confundía ¿Por que ella lo hacia sentir de esa manera? Comenzaba a preguntarse.- Mejor háblame de ti... ¿Si? Sólo háblame de ti.

Sus palabras la sorprendieron, 7 años eran mucho tiempo, demaciado a decir verdad.-Siempre ha sido así.-Le dijo.-Siempre ha sido así, solo que era dificil demostrarlo para él. -Sonrió para sí.-pero Cys siempre ha sido especial..-rió un poco.-aunque no voy a negar que él también es torpe aveces.-Rió un poco por ello, porque los dos eran torpes, a su manera claro estaba. Apretó los labios, pensar en él lejos era terrible, pensar en Dimitri lejos también, y Lea... aun no entendía, quería entender.-¿Quienes son?-Susurró levantandose sin previo aviso.-Quedate aquí.-El aroma era diferente, un aroma.. un aroma a Cys. Frejya no lo pensó más, abrió la puerta con cuidado y pese a que intentaba estar tranquila, empezó a caminar rápido hasta llegar a las escaleras y empezar a bajar con cuidado, ¿quienes eran? Tal vez era una metida... tal vez no debía estar allí.

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-La información es poder.-Le dijo mientras se jalaba de nuevo, sin importar que el collar le sacara sangre y que la absorbiera, su cuerpo estaba lleno de sangre y gastaría hasta la última gota.-Puedo dartela o perderla para siempre.-Movió su lengua dentro de su boca y la sacó, enseñandole la pastilla mortal que tenía.-Si tu líder regresa no tendrá información.-Susurró-Y tu no me dejarías morir.-Sus ojos veían, ¿Él estaba siendo afectado por ella? Tal vez era compasivo al igual que Anke después de todo.-Dejame escapar... y sabrás todo lo que quieras de mi.

Anke asintió. Frejya lo entendía a su manera, pero bueno, no iba a alarmarla con mil historias que vivieron con Cys antes de que ella llegara. Seria demasiado para alguien tan encantadora como Frejya.

-Lo se, eso mismo decía mi padre de Cys y...

Se quedo callada cuando la rubia de puso de pie, se confundió un tanto. Intento detenerla pero aun tenia el tobillo un poco hinchado.

-Espera, Frejya...- No pudo detenerla , la ninfa ya había ido hasta la entrada de la casa, ni siquiera pudo explicarle de quienes se trataban.

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Los gemelos explicaron a detalle lo que había sucedido en las tierras rusas. Era un peligroso hecho, mucho se conocía del poder del líder Yasikov pero no de los hijos.

Raynard frunció el ceño y soltó la mano de su hermano menor, ahora entendía porque la rusa estaba en su casa, los culpaban de algo que en absoluto les correspondía.

-Raynard- Dijeron Claus y Gün al mismo tiempo mientras que los gemelos guardaban silencio.

-¿Ahora lo entienden, verdad? esa hija de puta cree que nosotros tenemos algo que ver con esa perdida.

-Te estas precipitando, Ray. Robert y Adolph aun tienen muchos detalles que darnos, miralos bien.

Los gemelos se encogieron de hombros, era cierto, los Ritter estaban en sus tierras y tenían que protegerse de cualquier ataque. Ray gruño y a regaña dientes camino junto a todos en dirección a la casa, cenarían y terminarían de intercambiar información.

Caminaron por lo menos unos minutos hasta que llegaron a la gran casa escondida en medio del bosque, donde la miraron, ahí en la entrada estaba la ninfa acercándose a todos ¿Estaría todo bien?

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Rojo frunció el ceño ante aquella afirmación. Ciertamente no la dejaría morir ¿De que manera la detendría? Abrió la boca pero la cerro y sonrió.- Pides demasiado Anubis. No puedo darte lo que me pides, al menos mo ahora.- no se aparto de ella, al contrario, se acercó más, rozando la punta de su nariz con la de ella.- ahora responde mi pregunta ¿Quieres cenar?- Cuestiono dejando a un lado su intento de trato. Ella era una mentirosa, no le diría nada aunque le diera su libertad.

Había salido de la casa, ¿quienes eran? No lo sabía, pero podía sentir el aroma a Cys alrededor y más que su aroma, porque su olfato no era tan delicado como un lycan, podía sentir su esencia y algo más... algo más suave, algo que la recordaba a ella, era muy extraño y la hacia sentirse nerviosa y ansiosa.

-R-Raynard.-Susurró, mirando a Claus y a Günter, ¿Donde estaba Cys? ¿Donde? Casí podía haberlo sentido.-¿Pasa algo malo?-preguntó fijando sus orbes azules a aquellos mellizos. Era obvio que Frejya no era de su naturaleza, era diferente, su esencia era diferente a la de los lycans en su totalidad, era pura energía blanca, pura magia sanadora.


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-¿Que clase de respuesta es esa? -Movió su cuello otra vez, jalando el collar que estaba pegado a la pared. Sus manos estaban atadas de nuevo pero no importaba, intentó separarlas, el filo se volvió a clavar en ella.-¿La información que tengo no te satisface? -Respondió pues él había dicho "Pides demaciado" tal vez él quería... algo más que información. Sus ojos se afilaron.-¿Que es lo que quieres? ¿Mi cuerpo? -Toda ella cambio, Anubis estaba dispuesta a dejarse utilizar, no era importante. Despues de todo solo era un cuerpo, algo que había perdido valor hacia mucho tiempo. Había descubierto que lo más importante estaba dentro de ella, en su mente, en su espiritu, nadie la violaría allí jamás, nadie podría tomar su corazón ni su alma.-No te gusta... -miró su rostro, sus expresiones que cambiaban.-Entiendo, ¿deseas a alguien? -Cerró los ojos y su color de cabello cambiaron, ahora era castaña, con ojos amielados, con una esencia inocente y visiblemente más limpia, aunque todo era una ilusión-¿Te gusta más así? Tal vez quieras una pelirroja...

Los gemelos se detuvieron al verla ¡Ella era la famosa Frejya! Le habían visto de lejos y ¡Por los putos dioses! Era guapa y muy mona, se sonrieron el uno al otro, su líder no era nada tonto, definitivamente pero no dijeron nada, simplemente hicieron una ligera reverencia para saludarla.

Ray apresuro el paso para quedarse frente a ella justo cuando le llamo. Con ella se comportaba un tanto diferente, no entraba en sus bromas o su antipatía, era la chica que, con sólo unos días logro maravillas no sólo en su primo, también en su familia, le debía algo de alguna manera y no le gustaba estar en deuda.- Estamos bien, no sucede nada malo. Ellos son parte de nuestra familia, Adolph y Albert. No necesitas hablar con ellos, así que sólo ignóralos.

La invito a andar pues noto en su mirada que percibía el olor de su primo, además, su piel era muy sincera, lo extrañaba, Frejya era un libro abierto. La tomo de los hombros para encaminarla, no quería darle la oportunidad de conversar con los gemelos.

Claus suspiro y negó con la cabeza.

-Günter, apresúrate y ve por Anke, necesitará ayuda, ustedes dos síganlos, ahora mismo les servirán la cena.

-¿Y tú, Claus?

-Iré a ver a Alaric, supongo que tendrá hambre.

-(-)-

No sabía cómo sentirse al respecto. Ella le ofendió ante ese ofrecimiento pero, esa actitud ante algo como eso sólo le indicaba una cosa. Su cuerpo sintió algo que sólo había sentido una vez, cuando tenía siete años. Gruño y la pego con fuerza contra la pared.

-Que broma más estúpida, Anubis ¿Qué clase de hombre...- Gruño y se aparto de ella. Le dio la espalda mirando al techo de aquella cárcel, apretando los puños ¿Quienes le habían hecho daño? ¿Por qué no la habían protegido? Suspiro y se mareo, tambaleándose un poco.- ¿Lo disfrutas, Anubis? ¿Es tu forma de infiltrarte?- Cuestiono y se giro para mirarla con una sonrisa. No iba a darle el gusto a la chica, no aun... no sabía que hacer en realidad, ella no descolocaba con esa actitud. Había e incluso conocía a personas que eran igual o peor pero ninguna le había hecho tanto "ruido" como ella.

-huelen a él-Le dijo solo a Raynard, mordiendo sus labios.-¿Donde esta?-Negó y empujó un poco a Alaric.-Soy Frejya...-Estaba desobedeciendo pero no podían protegerla todo el tiempo.-¿Ble mae Cys? [Donde esta Cys?]-Habló en su lengua natal sin darse cuenta, algo que hacia cuando se sentía ansiosa.-A yw'n iawn? [Él esta bien?]-

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Ella se encogió de hombros.

-Te lo he dicho antes.-Le miró, estaba agotada pero no lo suficiente como para conformarse con su encierro.-El placer es algo irrelevante. --Se acomodo de tal manera que quedo de rodillas, el collar le lastimaba más de la cuenta, se tambaleo, la sangre que perdía era demasiada, no se quedaba quieta, aunque claro el collar lo absorbía.-Voy a irme de aquí.-Le dijo levantandose poco a poco, jalando el collar, estirando las cuerdas de nuevo.-sea por las buenas.-bajo la mirada su cabello negro regreso y sus ojos volvieron a tomar el mismo color avellana.-o por las malas. -Sus ojos se volvieron a él, de nuevo, no quería usar magia, no quería pelear ni gastar sus reservas, pero no podía quedarse allí. Simplemente no podía ser una rehén mientras Narkissa y los demás la necesitaban. Sería dificil, Raynard ni Claus la dejarían ir y ese tal Günter tampoco. La chica Anke era la más apta pero era fiel y parecía firme... y luego esa tal Frejya... ella podría pero dudaba que supiera como hacerlo y además nunca la dejarían sola, por otro lado... Alaric... -No eres el único que ha perdido algo importante.-Sus ojos se suavizaron por un instante.-Dejame ir.-Sería la última vez que lo pediría.-Por favor.