L&R - Primer encuentro.

Gruñó al sentirla, sus ojos se volvieron naranja con el iris rojo por un instante, un naranja tan ardiente como las llamas del infierno.

-General.-Sebastian lo tomó del brazo, Leone no podía cometer una locura allí.-Estamos esperando indicaciones.-El lycantropo regresó a la normalidad de inmediato, sus ojos se volvieron azules, su sonrisa se torció. Esa magia no era de ella. A él no podía engañarlo.

-La miomasa vuelve tóxico el aire.-Tronó su cuello de un lado a otro.-La vida simplemente muere. El ser al que nos enfrenamos super el poder de cualquiera de aquí.-Miró a Rachel.-El olfato es indispensable para los lycantropos, la miomasa puede matarlos. A los vampiros...-Sonrió de lado.-No les va mejor.-Sus ojos viajaron a Buck.-Neceisto que revises el perimetro, lleva a tu cadete contigo, nesesitamos su magia blanca para crear barreras de energía que le den tiempo al pelotón B de ingresar a la capa de miomasa a la que iremos.

-Espera...-Buck miró a Leone un poco preocupado.-Las barreras de magia blanca funcionan de adentro hacia afuera, ¿como piensas que vamos a ingresar?

-Rapidez.-Completó Sebastian.-Entraremos en aquella capa de miomasa en menos de 10 segundos, si tardamos más moriremos.-Se encogió de hombros.-Es por eso que los elegimos.-Sebastían sonrió de lado-Atrapar a Elena fue una hazaña muy grande Rachel.-El demonio sonrió, Elena pese a todo había demostrado muchas de las capacidades de Rachel, todo había sido filmado, observado y digerido por Leone Orendain... despues de todo, esos hermanos eran terrorificos.-Tenemos la velocidad a nuestro favor, si logramos entrar todo lo demás será más fácil.

El Orendain tomó asiento mirandolos a todos, mirando a Rachel y sus bonitos ojos afilados, lo desafiaba y eso no le gustaba, pero lo tentaba demaciado.

-Estando dentro tomaran su lugar a cada esquina del castillo.-Una imagen holografica apareció.-Esta es la última toma que tenemos-Dijo mirando la imagen. Todo estaba muerto, el aire parecía denso y negro, era como una pelicula de terror o tal vez algo pos apocaliptico.-Preparar el terreno para los Detectores es nuestra prioridad, si no disminuimos los niveles de miomasa nuestro sujeto nos matara en un instante y no podremos controlarlo.

-¿Alguien tiene preguntas?-Sebastian sonrió. Leone había sido claro, como siempre lo hacia, le gustaba la información y la comunicación con su pelotón, era fundamental, hasta el momento nunca había fallado... a Excepción de caso Emma. Todos sabían del caso Emma.

Se acomodo junto a Buck para recibir la información del general. Se aseguro de no verlo en ningun instante, puso su atención en el holograma que le mostraban y ciertamente estaba muy atenta, la miomasa era un tema que llamaba su atención porque ella lo sabía, conocía toda la imformación que Leone le daba y quiza mucha más, aquel perro le había mostrado lo poderosa que era, como con tan sólo una pequeña gota se contaminaba la pureza de un ser blanco y este terminaba sumido en un completa locura.

Tuvo un pequeño recurdo de un entrenamiento con aquel curioso personaje:

"Ese era un decimo encuentro, el habia pactado entrenarla a cambio de información. El perro no era idiota, eso lo tenía muy claro pero aun así, algo en él la intrigaba. En ese entrenamiento él había utilizado una clase de liquido espeso y putrefacto. Le había hecho un daño terrible en la pierna derecha y tan solo había sido unas cuantas gotas.

-Eso tardara en sanar Chel- Dijo él mientras se acercaba a ella y con sus manos jugaba con aquel liquido como si de plastilina se tratara. No espero a que le preguntara, simplemente se puso tan cerca de ella que el olor de aquello en sus manos casi la noqueaba.- Esto, linda, se llama Miomasa. Es algo muy peligroso, algo con lo que pierdes el sentido de tú ser o bien, la vida en si. Los humaos no la resisten como tú o como yo pero aun así es terrible. Es digna de la magia oscura.- Ella quería preguntar, incluso reclamar algo al chico ¿era un brujo negro? Según su expdiente sólo era un licantropo pero parecía que él leía sus pensamientos.- Soy más de lo que parezco Chel, ahora levantate, es hora de mostrarte como evadir este juguetito mío. Sera muy divertido.- Le había guiñado un ojo detrpas de los cristales de su mascara y sin máscomenzó un combate que parecía no tener fin. Chel podía presumir que gracias a ese chico había aprendido a soportarla tanto como podía porque así como el olfato de un licantropo podía perderse podía despertar la locura y sed de un vampiro, en especial de uno com ella, un simple comvertido. No había sido nada fácil. Aun recordaba como en más de una oación casi perdía la razón, como su sed aumentaba de sobremanera y la volvía loca."

Salió de su recurdo jusgo cuando sintió la mirada del general sobre ella. Frunció el ceño cuando menciono lo de los vampiros pero sonrió, no iba a caer en su juegecillo, si sabía algo o no, no importaba, al menos no aun, estaba en la misión, lo que significaba que tan sólo sospechaba, no era tan grave. Miro a Sebastian que hablab a de velocidad y de más, ahora entendía porque ella y Buck. Tendrían que asegurarse de la vida del resto. Eso se lo tomaría muy enserio, no era un juego, debían proteger a uno de los suyos ¿Quién? Aun no sabía de quien se trataba exactamente pero no importaba, si había miomasa de por medio tenían que salvarle.

Chel se puso de pie y camino al rededor de la mesa, miraba detenidamente el holograma. Le sorprendió la terrorifica apariencia y trago un poco de saliva. Asintió para ella <<¿Escuchaste Myer? Tenemos que ayudarlos, no me dejes sola, maldito pervertido>> le pidió y se detuvo justo donde quedaría frente a el peliplata y le sonrió.- Seguire tus indicaciones al pie de la letra, capitan.- Dijo, inclusive, con cariño para el chico porque con él y Sebastian todo era muy distinto.- Antes... me gustaría ver al resto del equipo ¿sería un problema?- Cuestiono y giro para ver al general Orendain, porque quería asegurarse que en verdad a ellos no les pasaría nada más, sólo un poco de portección por parte de uno de sus ángeles. En verdad quería asegurar que todos regresaran con vida.

El lycan se había recargado a su asiento, mirando a Rachel sin perder ni uno solo de sus movimientos. La mirada de Leone intimidaba, aunque sabía que Chel no se dejaría amilanar por ella, más aun le plantaría reto, por lo menos eso había demostrado hasta ese momento.

-El equipo de detectores es incognito hasta que lleguen al área.-Leone se levantó, metiendo una mano en su bolsillo mientras que con la otra giraba el holograma. Tanta miomasa era fascinante, la sangre de Kellen era divina, podía controlar tanta magia negra como quisiera, en el caso de Leone era diferente, su sangre era negra, podía generarla pero en exhorbitantes cantidades terminaría perdiendose por completo. Las diferencias de un dios y un lycantropo era abismales, incluso para un lycantropo como él que tenía magia por sus venas y un entrenamiento de vida con dioses. Podía enfrentarse a ellos, pero no podía matarlos, no sin ayuda.-El resto de tu equipo lo tienes aquí preciosa.-Estiró las manos con sorna y luego caminó hacia la salida, pasando a un lado de ella.-Es una pena que no pidieras ayuda para ponerte la ropa.-Susurró solo para que Rachel lo escuchara, antes de salir de la habitación, cerrandose a sus espaldas. Debía inyectarse adrenalina antes de que saliera al campo, además estaba preocupado por Elena. Ella no se había comunicado en ambsoluto.

-Bien.-Dijo Buck acercandose al holograma y mirandolo con atención, la ruta más segura la detectarían estando allí, solo tendría 10 segundos, no más.-¿Nuestro pelotón B sabe que hará?

-Si-Sebastian miró a Rachel con una sonrisa.-¿Como te sientes Rachel? ¿Es la primera vez que te enfrentas a un Dios?

Rachel fulmino con la mirada al rubio. No le respondió, no iba a causar una batalla innecesaria en ese momento, no cuando Buck se estaba esfrozardo por seguir las ordenes de ese idiota presumido. Era a él a quien no quería hacerlo batallar, ya tendría su momento y le daría una lección a ese... trago saliva y no quizó ni pensarlo, no se lo diría, no ¡No debía pensarlo! Continuo mirando el holograma y se sorprendió al notar como aquella masa oscura parecía aumentar.

-Sebastían...- Interrumíó ignorando la pregunta que le había hecho sobre pelear con dioses, ciertamente no lo había hecho pero si había peleado con un hombre que se creía un poderoso Dios. Sólo pensar en Eduardo la irritaba y le hacía sentir ardor en su cuello donde siempre mordía el muy cabrón.- ¿Lo has visto?- Cuestiono- La miomasa ¿Esto mismo esta pasando ahora mismo?- Vaya, el ser alq ue enfrentarían... Sonrió un tanto excitada por la situación.- Estoy bien, de verdad que lo estoy.- Miro a ambos chicos y les sonrió con tanta confianza.

-(-)-

El castillo parecía adquirir tonos más oscuros a cada segundo mientras el Orendain permanecía en el interior de aquel antiguo edificio. Se lamentana, irradiaba un odio inmenso porque el recuerdo de esa mujer seguía en su cabeza. Las chicas a las que ya había matado no servían y aquella otra, esa que logro escapar lo había descontrolado aun más aumentando una sed de sangre y carne que jamas había vivido. Ahora sólo jugaba con los cadaveres torturando una y otra vez los cuerpos inertes que le recordaban a la hija de puta que tan sólo había jugado con él.

Gruño confurza retumbando las paredes de todo cuando lo rodeaba. Sonrió de lado mientras se mantenía sentado en su trono, sabía que tendría visitas, las recibiría como lo merecían, con la muerte extendiendo su mano.

Si, muchos agentes están observando sus cambios vía satélite . En lo particular pienso que para el Tiempo en que estemos alli, la miomasa será más grande de lo que es ahora.-Suspiró y miró a Bucl,parecía pensativo aunque él realmente siempre parecía estarlo. Escuchó lo que Rachel decía, parecía emocionada, no entendía el porqué muchos miembros de la Orden se emocionaba ante un enemigo potencialmente peligroso, tal vez era parte de un requisito para ser reclutado "Es necesario emocionarse ante adversarios que puedan terminar inevitablemente con la vida de usted o sus compañeros" El se había saltado esa parte del contrato seguramente.

-No te emociones de más.-Senastian suspiro, tenía suficiente con Leone para tener que pensar que Rachelno se ataría a las normas.- Diablos...- Se Adrián se rasco la cabeza- escuchaste al menos que he dicho "Dios"?! No pienses hacer nada fuera de lo planeado, Chel... Es una advertencia.-entrecerró los ojos mirándola con sospecha y luego suspiro.-Es suficiente. No soy su puta niñera..-y entonces comenzó a susurrar una serie de palabras que apenas y se escuchaban. Pelear con Kellen primo-demente no era lo que hubiese preferido hacer ese día.-aire por un poco de vicodin.

Buck lo miró salir y sonrío un poco.
-él siempre es así.-se encogió de hombros.-realmente se preocupa por ti y también por nuestro general, él suele ser un poco impulsivo en sus desiciones aveces, no ha ocurrido nada malo en el campo pero Sebastián siempre teme lo peor, no quiere preocuparse por nosotros tampoco. -sonrío de lado-eso lo desconcentra en batalla.

La morena se le quedo viendo al otro moreno cuando le dijo todas esas palabras. Si, se sorpendió un poco en un coemienzo pero apenas abandono la sala donde estaba. Espero unos segundos. Unos pocos más y comenzó a reir de forma encnatadora, no fue una risa explosiva y exagerada, más bien, fue algo delicado, muy femenino, en verdad encantador para una chica que a primera vista parecía una mujer ruda de pocos sentimientos o algo así, alguien se lo había dicho un par de veces.

-De verdad que lo entiendo Buck.- Dijo dandole toda su atención a él. Era la nueva, pensaban que podría hacer algo mal pero no lo haría, los protegería e intentaría no hacer locuras. Prefirió no prometerse nada.- Bueno, debe despreocuparse, en verdad no are nada...- No termino la frase cuando miro de nuevo el holograma y se quedo un tanto más sorepndida.- La miomasa... ¡Buck!- Exclamo al ver como aquel liquido oscuro parecía desaparecer. Miro tan fijamente aquella imagen que sintió una fuerte punzada en su cabeza.

*Sto aspettando polso ¿Avete il coraggio di aspettare un Dio?* [Les estoy esperando muñeca ¿Se atreven a hacer esperar a un Dios?]

La Vandercraft sacudió la cabeza y frunció el ceño molesta <<Hijo de puta>> y se apoyo en la pared más cercana ¿Cómo rayos se había metido en su cabeza? ¿Quíén era ese... Dios?

-(-)-

La risa burlona del Orendain brillo en aquella oscuridad que tanto le fascinaba. Se puso de pie después de haber hecho contacto con aquella hermosa joven. Pensó que quedaba muy poco tiempo por lo que ya preparaba una granta bienvenida. Disfrutaría y se alimentaría de esa chica y de quien sea que le acompañara.

Buck se levantó rapidamente, acercandse a Rachel para sotenerla, evitar cualquier caida.

-Esta empezando-Sebastian toco su oreja, como si tuviera un comunicador dentro de ella.-20 minutos en contacto con el obscuro.-Dijo saliendo de la habitación, le había hablado al peloton B, tenía que buscar inmediatamente a Leone, Kellen empezaba a jugar con sus presas. Porque él los miraba como una "Tipico de los Orendain" pensó el pelinegro mientras entraba a la puerta del centro de comando de Leone.-Él empezo a...

-Lo sé.-Leone sonrió, había pasado mucho tiempo desde la última vez que había peleado enserio con Kellen, estaba excitado por ello. Quería usar toda su fuerza de nuevo, quería destruir igual que él, quería liberar toda esa sangre negra que estaba conteniendo.

-No deberías estar tan feliz, cretino. Te puede absorber... ha entrado en contacto con Rachel.-Leone le miró de reojo ¿Rachel? Frunció el ceño ¿porque Kellen había entrado en contacto con la morena? -¿Donde mierda esta la teniente?-Gruñó Sebastian, empezando a monitorear, teclear y precionar botones y palancas holgraficas, un solo general no podría contener a Kellen, ¿Que hacia Devaney cuando más la necesitaban?

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El jet en donde iba se sacudio, estaban entrando a Alemania y el poder la miomasa era inmeso. Sabía que cualquier humano no se daría cuenta, pero la miomasa los dañaria, más estres, dolores fisicos, cambios de humor, ira, lujuría... era peligroso.

-Teniente, le pedimos por favor que se siente, existe una gran probabilidad de turbulencias, podría salir...-Elena rio,eso estaba siendo muy divertido.

-Esta bien, el tesoro más importante esta un insconciente.-Miró de reojo a la habitación donde estaba Clarisse, luchando por contener su deseo de carne.-Los dioses estan jugando sucio.-Se giró, caminando de vuelta a donde Cisse, si Cisse moría todo se perdería. Ella debía ver a Kellen, era la unica esperanza... para ambos.

Chel sujeto a Buck con fuerza y sonrió con aun más emoción.-Estoy bien.- Dijo enseguida e intento recuperar la postura con sus ojos destellando un suave carmín. Si, ese dios cabrón la había provocado y la Vandercraft estaba que quería enfrentarlo. No iba a perdonarle que entrara de esa manera a su cabeza.

-Buck, en serio, estoy bien. Al parecer nos espera con muchas ansias.- Sonrió aun más ampliamente.- El hijo de puta esta que muere por jugar.- Peino con ambas manos su larga melena oscura y camino con firmeza hacía la mesa donde el holograma y se apoyo mirando fijamente la torre donde supuestamente estaba ese chico.- Preparate, nene.- Dicho eso se aparto de ahí para salir de aquella sala, quería caminar un poco y tranquilizar su mente. Tendría que buscar la manera de no ser tan obvia y aprovechar al máximo los dones que le habían brindado los ángeles que le habían elegido.

-(-)-

Kellen aun estaba sentado en su enorme trono mientras que con sólo la miraba ordenaba el todo para recibir a sus invitados. Era uno grande y no cualquiera, los integrantes eran poderosos seres o al menos cuatro de ellos, los demás serían sólo sus juguetitos pero él esperaba a uno, la cabezilla del pelotón.

-prezioso sorgono, gli ospiti li attendono. [Arriba preciosas, los invitados les esperan]- Susurro mientras los cuerpos de todas aquellas chicas comenzaban a levantarse, todas movidas por el poder de la miomasa, cascarones repletos de aquel espeso y hediondo liquido, obedientes ante las ordenes de su creador.

Leone sacó su celular (Era un Iphone 20S XD ok no jjaja ), no podía localizar el chip que le había puesto al ángel, al parecer estaba en un área protegida, pero ya tendría tiempo de eso. Apagó el movil y miró a Sebastian, él lo observaba, había pasado tiempo desde que el moreno lo miraba así.

-No moriré.-Sonrió de lado.-¿Estas preocupado?

-Bastardo, si tu mueres el puesto de general lo tendré yo y yo odio ser general, ni siquiera pienses en morir imbecil-El moreno frunció el ceño.-Tampoco pienses en perder. Joder. Kellen y tu estan dementes.-Se recargó en una silla y luego miró a Leone desaparecer. Suspiró, había una puerta que aun no se había abierto, el laboratorio, seguramente Leone se había inyectado más de esa formula para controlar su sangre negra, casi podía ver el iris de su general naranja, sería una pelea dura.

-Solo observa eso.-Sebastian miró al frente otra vez, toda la vegetación había muerto, no había más que escombros y obscuridad, era terrible.

"Modo de aterrizaje, fase 1"

-A toda la tripulación de la nave.-Hablo Sebastian por el altavoz.-Por favor, diriganse a la sala de armamento, abrochense los cinturones, empezamos a desen.. ¡Joder!-La nave se movió con fuerza mientras las alarmas se activaban. Sebastian corrió a los centros de control, algo estaba pasando. ¡mierda! ¿Desde cuando Kellen podía entrar a su sistema!?

(xDDDD te pasas, creo que todos aquí tienen iphones, ipads, ipad xDDD todo marca Mac)

La Vandercraft avanzó por los pasillos de la enorme nave. No busco una puesta, no busco donde descanzar, simplemente avanzo de un lado a otro, de ira y de regreso. No pnesaba mucho, sólo quería recordar algo responder a la pregunta ¿Por qué la voz de aquel chico o lo que fuera le parecía tan familiar? No pretendía esforzarse mucho en ese asunto, tenía que concentrarse.

-Esto no es un juego... ¿Por qué termine aquí?- Se pregunto mientras miraba su reflejo donde un enorme cristal que permitía ver un tanto de todo cuando rodeaba la zona donde el Dios. Estaba olvidando su enfoque ¿A qué había ido a la orden? Por información la cual no estaba muy segura si existiría y por ese anillo que tanto deseaba ese brujo presumido.- Lo mejor es que...- No termino la frase cuando escucho a Sebastian. Tendría que apresurarse o si no..- ¡Ahgk!- Se quejo por aquel movimiento con el que termino golpeandose contra uno de los muros.- ¡¿Qué mier...!?.- No pudo expresarse cuando termino estampandose contra la pared contraría del pasillo. Algo iba bastante mal.

-(-)-

Kellen no se levanto en ningun momento de su trono. Tan sólo sonreía y gozaba del dolor y soledad que irradeaba el lugar el cual poseía con su oscura esencia. apenas había levantado su mano, estaban tardando demasiado y no le gustaba, odiaba que lo hicieran esperar por lo que con su poderoza habilidad comenzó a descontrolar los sistemas de aquella interesante pero inservible nave... ¿Perderían todos la vida? Bueno, estaba dispuesto sólo a enfrentar a los que representarían un verdadero reto.