Cys y Frejya, -Cap. 2-

Ana lo saludo, estaba impresionada por el chico, realmente era parecido a Cys y sus ojos, eran como los de... como los de...

-Campanilla ¿quien es él?-Preguntó Demon, dejando que Kevin creciera e intentara capturar a Scarlette en la pantalla, ignorandolos completamente-

-Se llama Dimitri.

-¿Dim? ¿Es hermano de bataman?

-Er...-Frejya miró a Dim, eso no lo sabía ella.-¿Porque no vas a ver la pelicula Demon?

-Quiero juegad con Bataman ¿quiedes tu también? -Le preguntó el pequeño al pelinegro.-¡AH! ¿Ya comites patel?-Sacó de su bolsa del pantalón un pedazo de pastel.-toma..-Lo tendió en la mano del mayor, embarrado, hecho trizas y aplastado, con restos de pelusa en él.-Te lo doy.-Sonrió.

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-ah!-Dio un pequeño gritito pero al elevarla, Magali rió encanta por la sensación, porque olvidó el peligro que podría haber sido caer.-Volé...-Rió de nuevo, moviendo sus pies para que volviera a ponerla en el piso, ella ni siquiera se dio cuenta de lo alterado que Claus podía estar.

Dimitri sonrió cuando vio de Demon ¡Era tan pequeño! Entrecerró un poco los ojos, sabía que él quería a su hermana ¿Cómo? Bueno, era sensible a esa clase de emociones después de todo pero su hermana...

-Somos parte de la misma familia.- Respondió sin decir mucho en realidad. Se agacho a la altura del demonio y lo miro a los ojos mientras tomaba el pastel que le daba. Dim sonrió, era bastante diferente del futuro, era mucho más maduro y por supuesto, más alto.- Gracias.- Dijo llevando un poco del pan desmoronado a su boca.- Sabe delicioso. Demon, ahora Bataman esta descansando, si quieres yo puedo jugar contigo, después de todo ¿Me parezco un poco a él, no lo crees?

-(-)-

Ignoro por un segundo las palabras de la niña y la puso de nuevo en el sueli. Suspiro para resistir las ganas de regañarla por ser tan descuidada pero ¡Joder! era sólo una niña que apenas aprendía y que lo estaba haciendo por su cuenta ¡No permitiría tal cosa.- Magali ¿Te gustaría ir a una escuela especializada en ballet?

Frejya sonrió, pero cuando Dim tomó el pastel y se lo metió la boca ella casi estiró su mano para detenerlo. Casi. Demon era un niño, aquel pastel podría haber estado en otro lugar... negó, ¿porque se preocupaba tanto?

-Si.-Dijo Demon con una sonrisa divertida.-¿Has peleado con watso?

-Es el Wason, Demon, callate, no estamos escuchando la pelicula por tu culpa.-Gritó Valentine y los demás se le unieron a coro con un "Es verdad" "quiero más pastel" "Kevin y los minios ya mataron a Scarlet"

-¡Silencio niños!-Elevó la voz Ana.-Cys y Will estan dormidos, no queremos despertarles.-Los niños asintieron, algunas niñas estaban con Anke, una pequeña morena de cabellos trenzados y una niña de casi 10 años con lentes, ella era humana, la pequeña morena que aparentaba unos 7 años no, era un transformista, podía cambiar su apariencia a la de un animal. Frejya sonreía, la familia de Cys era increible, tan flexible, tan amigable y buena, suspiro un poco y se alejó esperando no se dieran cuenta.

-Demon deja ya de ofrecerle más pastel a Dim.-Ana tomó la mano de Dim-¿Quieres pastel? ¿Quieres tambien Frej...?-Ana e giro para buscarla, pero Frejya ya no estaba, suspiró.-¿Ya comiste pastel, Lea?

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Magali levantó la mirada a él y asintió, ella quería ir a una escuela de ballet, no comprendió lo de "especializada" pero ella quería aprenderlo.-Pero no hay dinero.-Ana lo había dicho, se lo había explicado, el dinero era muy importante y ella sabía que el dinero era importante, se usaba para comprar cosas, era como un intercambio aunque a ella no le parecía nada divertido ese intercambio-Ana dijo que no.-Apretó sus manitas y parpadeo muy rápido mirando a otro lado, estaba un poco nerviosa.-...mmm ¿te gusta... como bailo?-Susurró, sin verlo.

El Jaeger tan sólo sonrió cuando Demon le decía todo eso y terminaban por apartarlo de él para que no comiera más de ese pastel totalmente desmoronado. Sabía que podía ser un poco riesgoso pero se encargaría de reforzar su estomago en otro momento, de todos modos, sus sistema era poderoso, no sólo porque era un híbrido increíble, también porque la dieta que comía junto a su madre le daba la suficiente fuerza para mantenerse en pie día con día.

Tomo la mano de Ana con la confianza que le tenía a esas edad, porque aunque en el futuro era mayor, la quería mucho al igual que a todos y cada uno de los miembros de ese increíble lugar.

-Por favor, Ana.- Dijo esperando que le guiara a la cocina que ya conocía pero que tenía que fingir que no. Propuso que lo hicieran en silenciuo porque no quería interrumpir a los niños que estaban encantados viendo aquella película junto a su tíos. Noto como Anke, miraba con cariño a las pequeñas. Sonrió para él, su tía tendría una encantadora familia, esperaba que ´pronto conociera a su imprimación, quería conocerla enamorada o bueno, confundida por esas emociones. Noto a Günter y sólo negó con la cabeza ¿Él tendría una pareja o dejaría de amarse? Era demasiado reservado para saberlo o incluso para descubrirlo, después de todo, pasa mucho tiempo fuera de casa. Sobre los otros pues... había mucho que esperar, en especial de los mayores.

-(-)-

-Yo digo que si.- Dijo de tajo, haciendo de las palabras de Ana una simple oración sin ningún valor, porque él pagaría todo cuanto fuera necesario para que esa niña lograra su sueño.- Yo te inscribiré a la mejor escuela de la ciudad Magali.- Dijo con esa expresión tan seria, con calma, como si lo que dijo fuera lo más importante para él y lo era en ese momento. No respondió a la pregunta de la pequeña, simplemente se quedo pensando ¿Donde estaría la mejor escuela de la ciudad? ¿Sería mejor conseguir un maestro (ewe) particular que les enseñara en casa? Si, buscaría al mejor y si lo tenía que traer de otro país, lo traería.

Estaba frente a la puerta, dudando en entrar, subía su mano a la perilla pero nada más, nada hasta que lo escuchó.

-Se que eres tu, Frejya.-El hada tragó lento y asintió, entrando con cuidado hasta cerrar tras de ella.

-Will-Susurró, no se atrevía a verlo, pero tampoco tenía porque bajar la mirada.-Lo lamento.

-¿Lamentar que? -El chico miró a la ventana, aun seguía acostado, ya no sentía dolor, por lo menos no físico.-¿Estar con él o que me hubiese lastimado por tocarte? -LA mujer sentía el dolor, podía sentir que Will se sentía traicionado y también herido, ella había sido la culpable.

-No estas siendo justo conmigo.-Se acercó.-yo...

-Tu no eres justa conmigo, sabías mis intenciones. Te quería.-Negó y luego rió un poco.-Es porque soy un humano ¿no es así?

-No Will....-Ella negó, intentó acercarse pero él no se lo permitió.-Se que Ana es mi madre.-Suspiró.-también se que tu eres un hada y se lo que son todos estos niños, no les temo, ni tampoco al hecho de que mi mamá sea una sacerdotiza... pero yo me siento tan impotente, no encajo aquí.-Sonrió-pensé que encajaría contigo, a pesar de que fueras alguien mágico y yo no.

-No estoy con Cys por lo que es.-Le respondió.-Ni tampoco no estoy contigo por lo que no eres.-Sus labios temblaron.-No quiero lastimarte, jamás lo hubiera pensado.-Tragó lento.-Ni siquiera s-sabía que podía gustarme alguien. No quería... s-solo... solo siento que yo encajo con él. Es mi camino.-Bajo la mirada, estaba al pie de su cama, no quería perder a Will, era tan especial como Ana.-Lo quiero.

-¿Y él te corresponde?-Los ojos de Frejya se abrieron, Will la miraba, Will no esperaba esas palabras, tal vez no debía haberle dicho nada.

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Magali se sorprendio ¿iría a una escuela?-¿Ire a una escuela de ballet?-Susurró y sus ojos se iluminaron, aunque no sabía si a él le gustaba su baile o no.-p-pero te gusto.-Tomó su manga y jaló suavemente de ella para que la mirara. Ella aun no comprendía de todo el esfuerzo que el ballet requería, pero se esforzaría en todo caso, no era una niña que llorara todo el tiempo.. bueno sí, si lo hacia aveces.

Dimitri llego haya donde la bocina junto con Ana y Lea. Esperaron que la mujer hiciera algunas cosas para lo que aprovecharon para conversar.

Lea miro a Dimitri de pies a cabeza y lo abrazo. Era la primera vez que se miraban en persona, tan sólo se habían comunicado mentalmente.

-Aun no me lo creo.

-Soy real tía.

-Tienes los ojos de tu madre, el por de tu padre pero... Eres idéntico a ella...

Dimitri sonrió pero no dijo nada, no podía decir mucho en realidad pues su mera presencia ya distorsionaba el futuro del que venia.

-¿Cómo están todos?

-emocionados cariño, Cys va avanzando poco a poco.

Dimitri pensó en su padre y luego en su madre, sabia a donde había ido, pero no se entrometería y su padre... Bueno, el seguiría dormido por 20 minutos más, hasta que la hoja cayera de su frente.

-(-)-

-Si- dijo con tanta simpleza pero con demasiada sinceridad. Cuando le tomo la manga de la ropa bajo la mirada y se agacho a su altura.- Lo haces muy bien, Magali.- no sabia nada de ballet, pero por esa niña lo aprenderia a la perfección.- me gusta.

-Soy feliz con él...

-En tan poco tiempo.-Will negó y se reincorporó, quejandose un poco.

-No te alteres.-La rubia se acercó, cuidando de él, porque era un ser vivo que se había encaprichado con algo que no sería suyo. No estaban encaminados, ella no podía quererlo de la misma manera en que quería al pelinegro.

-Frejya...-sonrió.-es dificil no enamorarse de ti.-Will intentó acercarse, intentó querer amarla, pero no podía con su mundo.-Vete...-bajo la mirada.

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Aquí esta el pastel.-Ana había llegado, interrumpiendo a los lycans.-Bueno, bueno. Entonces, son lycans ¿no es así? -Vaya, Ana aun no podía creerlo.-Espero que se sientan cómodos, somos muchos y la casa por ahora necesita mucho mantenimiento, pero como veran todos estamos muy felices e intentamos mantenernos unidos.-Se levantó por un vaso de leche y luego se los ofrecio.-¿Como esta Cys?-Preguntó con un poco de reservas.

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Sonrió abiertamente, no enseñando los dientes, más bien mostrando una sonrisa amplia llena de alegría y llena de entusiasmo, ¡A él le gustaba!

-¡Y voy a bailar!-Levantó sus manos y aplaudio y brincó, ella bailaría como las chicas de la televisión. Se lanzó el cabello para atrás y corrió a poner la musica de nuevo para tomar su mano y mirarlo.-Hay que ensayar.-Le dijo.-para ser muy buenos ¿verdad?

Dimitri y Lea miraron a Ana justo cuando regreso. Sonrieron y asintieron con la cabeza. No se avergonzaban de sus raíces y bueno, era liberador decir que eran lo que eran.

-Todos son maravillosos Ana.- Dijo Lea quien recibía su pastel pero no lo comía, no aun, Dimitri si lo devoraba, tenía algo de hambre por lo que opto por mantenerse callado en un comienzo.- Se puede percibir en el aire lo mucho que intentan mantenerse unidos y ya no tienen porque preocuparse, nada les faltará. Cys se ha tomado muy enserio el arreglar este lugar para ustedes y junto con él, todos nosotros ayudaremos.- Aseguro la mujer que ya había percibido a más de un lycan a los alrededores, todos partes de los Verräter [Traidores] Según el "poderoso" Ludwig. Sus hijos ya actuaban pero ¿Donde estaría Claus?

Dimitri trago una bocanada de pastel y bebió un poco de leche que le habían ofrecido. Suspiro satisfecho, tenía hambre y aunque él pastel no era el mejor alimento, le había caído de maravilla.

-Mi pa....- Empezó a toser, casi lo arruinaba de nuevo.- Cys estará bien... yo creo que iré a verlo. Dejare a este par de encantadoras damas conversando.- Dijo limpiándose el bigote de leche, saliendo de la cocina. Lea sonrió, ese niño era... ¿Cómo sería el futuro? Se pregunto ahora con más curiosidad.

-Ana ¿Cómo fue que se creo este lugar?

-(-)-

Justo cuando ella grito con tanta emoción, Claus sintió algo cálido, diferente a lo que sentía por su familia. Fue tan intenso que incluso sus hermanos lo habían sentido. Anke que jugaba aun con las niñas mientras miraban la película se detuvo unos segundos y giro a ver a Günter. Los dos tenían la misma expresión y se sonrieron, había sido agradable. Al y Ray lo hicieron por su lado, cada quien en su trabajo pero sonrieron, uno de los cinco estaba de lo más feliz.

Claus salió de su pequeño shock para verla justo cuando la música sonaba de nuevo. Sintió la mano de la pequeña y la miro a los ojos.- Si....- Respondió no porque escuchara la pregunta, lo hizo porque no quería que ella borrara esa sonrisa de su rostro ahora ¿Qué diablos tenía que hacer?

Ana miró a Dim, parpadeando un poco curiosa por su reacción .- estás bien? - se levantó ligeramente para asistirlo cuando el le decia todo aquello. Rió, Dim era encantador y también muy apuesto, se parecía a Cys en demasia y también a Frejya.- Claro, bueno fue por mi madre, esta casa era grande para ella y para mi, estabamos solas y ella comenzó a ayudar a algunos niños de la calle-suspiro, su madre habia muerto poco despues- cuando ella murió muchos niños venian a refugiarse, algunos abandono e incomprención de su familia y otros mas por el maltrato de la sociedad.- se escogió de hombros, eso la había impulsado.- después llegaron Lucia y las otras chicas, ellas son sacerdotizas.

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Frejya estaba pegada contra la puerta de Will, le habia ayudado a vendar una parte de su herida y luego había salido de alli, en silencio, sin decir mas pues ningua palabra serviría de nada, Will no estaba dispuesto a escucharla, ni tampoco a perdonarse a él. Suspiro, no sabia que pensar o decir, ella queria a cys, era algo que no entendia del todo, esos sentimientos, esas emociones... todo, complejo y también abrumador.

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Magali sonreía, levantaba un piecito y luego lo bajaba y luego lo levantaba de nuevo,daba una vuelta e inclinaba la cabeza, como saludando. Estaba concentrada, repetia los pasos, era un tanto torpe y también temblorina pero sin duda era encantadora, sobretodo su esfuerzo, porque ella siempre se esforzaba.

Dimitri avanzó, lo hizo con calma, miraba todo a su al rededor, todo era tan diferente, toda su familia cuidaba de ese lugar, recibían a un sin fin de niños que necesitaban de su ayuda y tenían un socio que había facilitado aún más todos los movimientos para que el lugar fuera de mejor calidad para la educación y desarrollo de los niños.

Subió las escaleras y justo cuando ya iba ir directo a la habitación de su papá miro a Frejya. Se detuvo y miro su expresión, su postura, sonrío de lado con cierta tristeza, ella era demasiado linda, amable y ahora un poco blanda... En el futuro era algo más dura, seguro había madurado junto con su padre.

No quería interrumpir esas emociones, ya había hecho demasiado al aparecer y arruinarles la sorpresa de que serían padres, aunque aún no lo sabían... Pero no podía ignorarla.

-Frejya...-La llamo con suavidad, no se acercaría, no hasta que ella le respondiera y le diera su permiso.

-(-)-

-Hacen un encantador equipo. Todos esos niños las adoran ¿Han intentado o investigado la manera de recibir ayuda de otros lados? ¿Ya habido personas interesadas en adoptarlos? ¿Cómo funciona su sistema?- Si, Lea quería saberlo todo porque sería parte de él, quería ser parte de él.

Mientras las mujeres hablaban, Günter entraba a la cocina pues se habían terminado las galletas y muchos de los niños querían más mientras miraban la película y Anke no podía ponerse de pi, no cuando las niñas estaban sobre ella, riendo y de más.

-¿Qué sucede cariño?

-Se han acabado las galletas.

-(-)-

Claus aun estaba agachado sujetando las manitas de Magali cuando ella lo necesitara, la observaba y él no podía ver lo mala que era, lo débil que aun era en sus movimientos pero bueno, mirarla sonreír, tan entregada a su baile le hacía sentir bien, Magali sería una espectacular bailarina con tales ganas.

Sonrió de lado y entonces miro por sobre su hombro ¿Quién bajaba con ellos? ¿Otra niña?

(Estaba pensando que porque Frejya no sabe Aleman si vive en Alemania o-o es decir asdasd Cys y Lea estan en Alemania no? y Ana también o_O XD jajaja lol)

Sus ojos azules estaban fijos en la nada, aun perdida en sus pensamientos hasta que lo escuchó.-Dimitri.-Susurró levantando la vista a él. Había algo en ese chico, ¿que era? No podía descifrarlo, jamás lo había sentido.. era un deseo más grande, era un instinto que nacía de lo más hondo de ella ¿porque? -¿C-Comiste algo? Subí a ver a Will... él...-tragó un poco dolída pero sonrió.-esta mejorando.

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Ana sonrió.

-No todos estamos preparados para aceptar a los mágicos con nosotros-Tomó un trozo de pastel que había llevado para ella.- Aun no conocemos lo que hacen todas las criaturas, estos niños ni siquiera saben si pueden controlar sus poderes, es como.. una pequeña escuela de niños superdotados, la sociedad les tiene miedo, incluso sus padres.-Ana negó, aun no había nadie en adopción, pero necesitaban encontrar un lugar cálido para todos.-Frejya nos ayuda poco a poco pero ella... bueno ella también tiene sus asuntos.-Miró a la nada, Frejya tenía muchos secretos.-como todos, supongo.

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Magali estaba concentrada, intentaba hacer un arabesque, estirando una pierna hacia atrás y manteniendo el equilibrio con la otra mientras se apoyaba en las manos de Claus cuando escuchó la puerta.

-Perdón...-Susurró Lucía mirandolos un tanto sorprendida.-mmm no quería interrumpirlos.-Algunas niñas , dos para ser exactas estaban detrás de la sacerdotiza, mirando entre risas el pesimo arabesque de Magali.-Pero también queremos ensayar.-Lucía sonrió, llevaba un leotardo negro y un chongo alto, era la hora de ballet, habían ido a buscar Magali pero no la encontraban, sospechaba que ya estaba en el salón que usaban para bailar, pero no había imaginado jamás encontrarla con aquel sexy lycan.

(hhahahaha buen punto xDD)

Cuando menciono su nombre se acerco un par de pasos más hacía ella, no podía mantenerse tan lejos de ella, era su madre después de todo, quería abrazarla, quería contarle lo mal que lo había pasado cuando descubrió el desagradable objetivo de la chica que alguna vez dijo que lo amaba con todo su falso corazón.

-Comí lo suficiente...- Abrió la boca pero ella ya respondía la pregunta que no había hecho.- Ya veo...- Sonrió y se acerco para tomar una de sus manos- ¿También esta enojado, verdad? No...- Suspiro.- Lo entenderá, es difícil al principio pero lo entenderá cuando lo note. Yo iré a ver a Cys. No tardara en despertar y lo mejor es que este alguien que le explique lo que ha pasado...

-(-)-

Lea asintió con la cabeza, entendía lo que le decía, aun había mucho que entender de cada niño, ciertamente, cada criatura tenía su razón, sus habilidades.... tenía ideas para ellos pero, tendría que tener el concejo del mejor.

-Si.- Respondió y vio a su hijo desaparecer de la cocina enseguida, no interrumpió ni comentó más que lo de las galletas.- Comenzaremos con todo este lugar, remodelaremos y encontraremos a los mejores elementos para hacer de estos niños lo mejor, tendrán una educación y entandaran su naturaleza, los ayudaremos.

-(-)-

Claus se puso de pie enseguida. Miro a la mujer de pies a cabeza, no había dobles intensiones en su mirada, era tan seria como de costumbre y después miro a las niñas que ¿Reían? ¿De qué? ¿Magali? Frunció un poco el ceño, no se noto en realidad.- No nos interrumpen, no hay nada por lo que disculparse.- Dijo con su voz gruesa, mirando desde arriba a las chicas, él era tan alto como el resto de los hermanos, podría practicar el baloncesto pero no le gustaba, al menos practicarlo, ver a sus hermanos era otra cosa.- Las dejare practicar...- Miro a Magali y se agacho de nuevo, estaba toda su atención en ella.- Iré a buscar la mejor escuela par ti, en otro caso, el mejor maestro para todas....- Le sonrió un poco y se puso de pie, era hora de irse, supuso.

Frejya bajo la mirada y sonrió un poco, Will desprendía mucho resentimiento hacia ella y también hacia Cys.-Lo se.-Contestó separandose un poco de la puerta y caminando a Dimitri, estaba un poco sensible de alguna manera, pero estaba bien, solo debía ser paciente y saber tomarlo con sabiduría, ella seguiría viendo a Will como un amigo, como parte de esa enorme familia que tenía en el orfanato.- Yo también quiero ir...-Pidió mirando al pelinegro, aun le desconcertaba el peculiar parecido a Cys.-¿Eres un lycan no es así? Lo siento-se tocó el pecho con delicadeza para enfatizarlo, porque había otras esencias más que no podía reconocerlas.

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-Gracias-Ana tomó la mano de Lea.-Nosotras haremos nuestro trabajo también.-La pelicula poco a poco finalizaba, los niños empezaban a reir al ver las últimas escenas de la pelicula. Levantó la mirada al techo, Frejya no estaba, seguramente estaría cn Cys...-Me disculpo por todo lo que ocurrió hace un momento.-Dijo Ana retomando su compostura.-Will tiene sentimientos muy fuertes hacia Frejya.-Sonrió.-Tu sobrino ha cambiado muchas cosas por aquí.-Y al decirlo no se refiría a cosas malas, por lo menos no para todos.

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Lucía rió un poco y negó.

-Oh no.-Dejo entrar a las niñas quienes avanzaban a tomar sus posiciones en la barra.-Puedes quedarte, Magali parece más desenvuelta cuando estas a su alrededor.-Para ese entonces Magali ya le había vuelto a tomar la mano a Claus.

-Pero... ibamos a practicar juntos.-Le dijo la niña muy a su estilo, despacio y con un poco de pena, como si no supiera qeu debía decir, ¿estaría obligando a Claus?

-En ese caso, yo estaría de más en esa habitación.- Sonrió y se mantuvo en su lugar, mirandola, pensando en muchas cosas que quería hacer y decir, sabái que estaba mla sólo pensarlo pero... ah~ tenía que regresar a su tiempo, antes de que aquel hombre con el que se encontro le buscara de nuevo... debia evitar problemas.
-Estará algo aturdido y confundido, es normal y... ¿Eh? Oh, si, soy... si, eso es lo que soy.- Dijo mientras retrocedía.- Yo tengo que.... hacer algunas cosas pendientes... es hora de regresar a casa, supongo.

-(-)-

-Seremos un inmenso equipo.- Dijo aceptando aquel agarre con un suave apretón. Lea suspiro y logro escuchar como sus dos hijos le proponían a todos los niños salir a jugar. Suspiro y miro a Ana con calma, ese chico era un libro abierto, al menos con sus acciones en esa tarde lo había dicho todo y no le sorprendía, Frejya era hermosa, cualquiera se enamoraría no sólo de su belleza, también de su ternura, su amabilidad y nobleza.- En realidad, ustedes han cambiado mucho en él, Ana... Frejya lo comenzó todo y se lo agradezco.

-(-)-

Miro a Lucía pero apenas sintió que la pequeña le tomaba de nuevo la mano. Miro a Magali.-...- Bueno ¿Qué podía decir? Se sintió muy extraño y por primera vez algo acorralado.- Me quedare a observarte, Magali ¿Esta bien?- Cuestiono pues practicar no era una opción, arruinaría todo o ¿No? ¿Cómo podría ayudarles?

Frejya negó.-No estarías de más.-Le dijo porque por alguna razón, la presencia de ese chico la calmaba ¿porque? Se sentía más tranquila tan solo hablar con él.-E-Espera...-Intentó detenerlo y luego se detuvo, él quería regresar a casa, era tan obvio, él no parecía necesitar ayuda como todos los seres a los que Frejya les brindaba su luz, sin embargo ella quería estar con él... era extraño.-Tienes razón.-Sonrió-Y-Yo le diré a Cys que... Dimitri estuvo aquí.

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Ana escuchó a Lea, al parecer Frejya había cambiado a Cys. Sonrió.-Frejya es un ser mágico.-Se encogió de hombros.-Nunca había conocido a alguien de su naturaleza. Las hadas se dejan ver muy poco...-Frejya era un misterio, habían pasado muchas cosas, Frejya le había contado otras tantas pero no sería ella quien hablara. Esperaba que la rubia tuviera la confianza de compartir su talón de Aquiles con alguien que pudiera protegerla, con alguien como Cys.


+++

Magali sonrió de oreja a oreja, que Clause se quedara era lo mejor para ella, estaba muy feliz.

-¡Si!-Dijo feliz cuando él le contestó aquello y siguió a las otras niñas a la barra. Lucía había puesto la pista otra vez y miraba de reojo al chico, era muy atractivo y al parecer le gustaban los niños.

-Muy bien niñas, es momento de calentar.

Se detuvo cuando ella le pidió que esperara. La miro con una suave sonrisa y sólo asintió con la cabeza. Agradeció con una suave inclinación y se apresuró a apartarse de ella, dejaría solos a sus padres, tenían que hablar, supuso, además, su padre estaría mejor con ella que con él, después de todo no era nada en ese momento, lo sería dentro de algunos años o al menos que le descubriera antes de que tuviera que regresar al futuro.

-Se que lograras más de lo que imaginas mamá... lo se.- Murmuro y salió del lugar, no se despediría de nadie, no quería que nadie le siguiera porque... tenía que encontrar a alguien... a "él", supuso.

-(-)-

Cys aun estaba en la habitación, tenía al menos un minuto con los ojos abiertos. No se movía de la cama, simplemente miraba el techo de la habitación, recordando lo que había hecho con el pobre de Will. Le había hecho daño ¡Joder! Lo había hecho de nuevo ¿Y qué si lo hubiera.... Maldijo por lo bajo y cerro los ojos, no era nada bueno... lo hizo frente a ella ¡A ella!

-(-)-

Lea sonrió y asintió con la cabeza. Sabía a lo que se refería Ana con sus palabras, ciertamente las hadas no eran comunes, siempre se protegían pues aunque poseyeran un gran poder, una simple oración podía hacerlas morir o al menos eso había escuchado.- Eso le hace maravillosa y única... estoy ansiosa por conocerla a más detalle.

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Claus se aparto sólo para dejar la pista para todas ellas y no ser un estorbo, las observaba, aunque su atención estaba en la pequeña Magali, sintió la mirada de Lucia sobre él por lo que le miro sin expresar mucho, fueron unos segundos y regreso su mirada a Magali, Quería verla y aprender de ella... si, sólo de esa pequeña y encantadora pequeña.

El hada miró al chico partir con una suave despedida de dedos. Despues se giró a la habitación donde Cys dormía ¿seguiría dormido? Cerró sus ojos, su corazón estba acelerado que era dificil concentrarse en lo que había a su alrededor. Sus pasos suaves avanzaron hasta la habitación, tomando la perrilla entre sus manos suavemente y empujando con la misma delicada fuerza. Sus ojos azules se fijaron en el cuerpo que dormitaba hasta que se dio cuenta que ya no dormía. Exhaló un suave suspiro.-¿Puedo pasar?-Preguntó mientras un mechón rubio se resbalaba de su oreja para quedar colgado en medio de su rostro.

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-Estoy segura que lo harás. Confio en ustedes y me siento más tranquila al saber que Cys esta a su lado.-Tomó la mano de Lea.-Ella no me ha dicho nada Lea pero yo sé...-se llevó una mano a su pecho.-... que sola corre un gran peligro.


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Lucía caminaba frente a ellas, les daba las indicaciones lo mejor que podía. Magali era quien más atención ponía. Las demás niñas se esforzaba pero no al grado de la pequeña de rostro marcado. Sus ojos lima se fijaban en Claus de vez en vez para ver si aun seguía allí, cuando se daba cuenta que la miraba sonreia feliz, era como si pudiera decirle "¿Vez que lo hago bien? ¿Te gusta? Me esfuerzo porque se que te gusta"

-¿No quieres practicar con nosotras? -Preguntó Lucía un tanto avergonzada pero saber que alguien como Claus estaba allí, la alteraba, la sonrojaba más bien.

Suspiro junto en el momento en que escucho que ella pedía permiso para pasar. Aparto su brazo de su rostro y se levanto hasta sentarse sobre la cama para ver donde la puerta y verla ahí, asomandose. Frejya le hizo sentirse extrañamente bien, lo calmaba hasta cierto punto... Asintió con la cabeza.- ¿Estas bien?... yo... lo lamento.

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Lea miro a Ana, sujeto con cierta fuerza su mano y asintió con la cabeza.- Ya no estará sola y ustedes tampoco. Nos aseguraremos de protegerles, porque el compromiso de Cys y Frejya también sera el nuestro. Ahora, dejemos que todos se diviertan y dame un muy explicito recorrido por el lugar ¿Si?- Le pidió, no quería preocuparla y quería conocer perfectamente el lugar donde seguramente tendría muy bonitas experiencias.

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Claus notaba como Magali en verdad deseaba danzar como el aire en los hermosos campos, libre, suave... Bien, tendría que buscar lo mejor para ella, se lo repetía una y otra vez mientras la observaba hasta que Lucia lo llamo por lo que le miro fijamente. Negó con la cabeza.

-Seguro lo arruinare, estoy mejor aquí que junto a ustedes.- Aseguro con su seriedad, no quería estorbarles o hacer torpe lo mucho que se esforzaban por realizar de la mejor manera.

Cuando él le dio el permiso ella entro, cerrando con cuidado y pensando mientras lo hacia, en la mejor manera de explicarle todo, de decirle que no era su culpa.

-No es tu culpa-Dijo al mismo tiempo en que él decía "lo lamento". Se sonrojo por esa casualidad y remojo sus labios, estaban secos por todas las emociones que habían vivido allí. Las emociones era tan poderosas para un hada que en ocasiones generaban efectos fisiologicos, cuando percibía el miedo de alguien por ejemplo, su piel se erizaba, cuando sentía el amor puro ella podía llegar incluso a sonrojarse y sentirlo también. -Te... ¿Duele algo?-Le miró preocupada, verlo acostado de esa manera no le gustaba, se acercó hasta sentarse en una silla de madera que estaba al lado de la cama, inclinandose para tomar su mano y con su otra libre, rozar con la yema de sus dedos, su mejilla.

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Ana sonrió.-Por supuesto querida.-Le dijo levantandose y palmeando su mano. Lea parecía muy joven, a los cuantos años habría tenido a sus niños? Sonrió.-Bueno, bueno como vez esta es la cocina y allí al lado esta la sala donde los niños ven la televisión.-La casa era bastante amplia pero necesitaba unas cuantas reparaciones en algunos lugares así como ampliar otras cosas.

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Lucía parpadeó un poco extrañada por su respuesta, pero aceptó. Cualquier otra personas hubiera aceptado tal vez más por compromiso que por otra cosa.

-Muy bien Mag-Dijo la mayor encomiando a la pequeña, era la más chica de todas las niñas y también la más rellenita.

-¿A-Asi?-Susurró levantando su pierna lo más que podía, dolía incluso.

-Espera no... no tan alto.-Lucia se inclinó a su lado y la ayudo a levantarle la piernita.-Así, suave.... no queremos que te lastimes como la última vez ¿no es así?-La menor asintió con una sonrisa y continuó su practica.

¿Qué no era su culpa? Frejya era demasiado buena con él, por supuesto que era su culpa, si tan sólo se hubiera controlado, si no fuera tan impulsivo y... <<Celosos>> pensó justo cuando la sintió a su lado mientras ella acariciaba su mejilla y tomaba una de sus manos. Jadeo un poco, su piel se erizo, sintió un estremecer justo cuando ella preguntó si algo le dolía. Toda su piel se había erizado. Entonces supo que ese sería el "efecto Frejya" no era la primera vez que lo sentía, siempre que ella lo tocaba en momentos como ese, en el que sus sentimientos o emociones parecían estar siempre en su contra haciendo verse como un ser desagradable, ella lo borraba todo y le mostraba que era todo lo contrario. Cerró sus ojos y su mano libre la llevó hasta la de ella, esa con la que tocaba su mejilla. Negó con la cabeza.- Frejya...- Susurro y su corazón latió con fuerza una vez más.- no quiero... No quiero compartirte con él, ni con nadie...- En ese momento hablaba un Cys sincero, uno que nunca imaginó que se atrevería a ser tan egoísta, porque Cys hacia lo que hacía por todos, para cuidarlos, para asegurarse de que nada les haría daño porque él moriría, él no existiría, no necesitaría nada, no hasta que llegó ella, entonces descubrió que era el ser más egoísta del mundo. Abrió sus ojos y la miro fijamente llevando esa mano libre hasta donde el brazo de Frejya, justo donde Will le había hecho daño. Se inclinó hacia ella, dejándose llevar por su más sincero instinto y lamió esa zona para después besarla, ella había sido lastimada, no él. Pego su frente al brazo de la rubia y suspiro.- Eres mía Frejya.

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Lea asintió y miro, la cocina con más detenimiento y justo en ese momento Raynard y Alaric entraban con algo de herramienta. Sus hijos eran encantadores y estaban listos para comenzar a ver qué era lo más importante a arreglar y de más.- Muy bien.- Dijo Lea e invitó a Ana a salir para continuar porque no quería estorbar a sus pequeños.- Le pediré a Günter que se encargue de ese cuarto exclusivamente- Refiriéndose a la sala.

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Claus asintió y se mantuvo en su lugar observando. Esa era una de las características del Lycan, si quería decir que no, era no, no era un hombre de rodeos, iba directo al grano. En su observar, se fijaba con obviedad en Magali, tanto fue así que justo cuando la vio estirar noto que se estaba asiendo daño, no necesito más de tres segundos cuando ya estaba junto a ella, en cuclillas no permitiendo a Lucia hacer el cambio, lo había hecho él, bajando un poco su extremidad para que no se hiciera daño. Suspiro y negó con la cabeza. No supo qué decir exactamente, no estuvo esa vez que ella se lastimo pero no iba a dejar que se hiciera daño en ese momento ni en ningún otro. La soltó y se apartó, miro a Lucia y se disculpó por la interrupción pero ¡joder! Esa niña se sobreesforzaba.

Sus labios se entreabrieron al escucharlo, sus mejillas se coloraron de un bonito carmin que resaltaba esas facciones dulces y hermosas de la ninfa. No supo que decir, recordó lo que había pasado la noche anterior, las palabras que se habían dicho, el beso que él le había dado, solo pensarlo hacia que sus labios cosquillearan de nuevo y que el aire volviera a faltarle.-Cys...-Apenas y salió el susurró, fue más como un gemidito por falta de aire.-Te entiendo...-Le respondió mirandolo, encogiendose un poco de hombros porque ella también sentía la necesidad de monopolizarlo, de obtener cada una de sus miradas, de esas risas que la dejaban perdida en el tiempo cuando las escuchaba.-yo.. t-también quiero que lo seas.-Bajo la vista, dioses ¿porque de pronto se sentía así?



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Ana rió y miró a los chicos.-Bueno bueno, es lo mejor de ser lycan. Si yo fuese un lycan podría hacerlo solita, así que muchas gracias.-Les dijo a los chicos porque harían trabajos y eso... bueno, era demasiado.-No quiero quitarles el tiempo es decir, no quiero que sus novias reclamen después...

-Puedo ayuda yo también.-Dijo Leo quien se acercaba a ellos, la pelicula de los Minions ya había terminado.-Y Valentin también quiere ayudar.

-¡Yo también ayudo!-Gritó Demon corriendo a los brazos de Ana para saltar. Las niñas que jugaban con Anke se habían girado a ver a los chicos, curiosas. Solo querían divertirse.

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Se le quedo mirando al verlo reaccionar de esa manera. Magali seguía agarrada de la barra y e intentaba ver a sus compañeras, aunque ya no estiraba la pierna tal alto.

-Maestra ¿así?

-Eh.. si...-Dijo Lucía y luego de unos segundos más miró a Claus.-Tal vez puedas ayudar a Mag a subir y bajar su pie. Hace un año tuvo un pequeño desgarre de tendón, se lo lesionó aunque pudo recuperarse muy bien.

-Ya no duele-Le dijo Mag a Claus con una sonrisa, como si quisiera evitar que él se preocupara.

Levanto la mirada cuando ella le llamo y dijo que le entendía ¿A qué se refería exactamente? Ella demasiado linda. Tomo una de las mejillas de la rubia con su mano y fijo su mirada en la de ella.- Mírame Frejya.- Le pidió porque si ella era de él, él no sería de otra que no fuera ella.- ¿Qué tengo que hacer para que lo sea?... Dímelo...- Le pidió sin soltarla ni dejar de mirarla porque por fin estaban solos de nuevo y nadie iba a interrumpirlos... nadie.

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Lea sonrió cundo los vio a todos. Los niños tenían muchas energías y era encantador que quisieran ayudar. Enseguida miro a Raynard, conocía muy bien a su hijo y con sólo esa mirada se lo dijo todo, si un niño lloraba por su culpa le iría muy mal. El moreno sólo asintió y continuo con lo suyo junto con su hermano menor.

-No se preocupe Ana, no hay nadie que reclame.- Dijo Al guiñando un ojo a forma de juego y Raynard, él sólo se dedicaba a lo suyo. Alaric se acerco a los niños porque sabía que su hermano era un tanto más especial.

-Bien, entonces nos ayudaran con algo sencillo, por ahora tenemos que sacar todo de cada uno de los cajones y ordenarlos en aquellas cajas.- Señalo algunas que estaban cerca de la entrada a la cocina.- ¿Esta bien?

Anke por su parte decidió salir de la sala, llevaría a las niñas al pateo para jugar y Günter había escuchado lo que su madre iba a pedirle así que decidió quedarse ahí para comenzar a observar y hacer una lista de lo que necesitaría, haría de esa sala una habitación repleta de diversión y aprendizaje.

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Claus pensó en lo que Lucía le ofrecía, sería lo mejor, no quería que Magali se hiciera daño por lo que se se quedaría junto a Magali para ayudarla a hacer los estiramientos correspondientes a lo que la mujer les enseñaba. No hablo, no tenía nada que decir, su presencia era más que suficiente.

Entreabrió sus labios rosas al sentirlo, su respiración estaba agitada.-No se si... quieras serlo.-Le miró sin saber realmente que pasaba entre ellos, esos sentimientos tan fuertes que la hacian sentirse calida y también celosa.-No quiero que te lastimen, no me gusta saber que te has hecho daño por mi causa.-Pues para Frejya era ella misma la causante del pleito con Will. Will la quería pero ella no había podido responder a esos sentimientos y eso había provocado todo lo demás.-Pero aun así...-Su mano tomó la mano de Cys y la colocó en su pecho.-mi corazón ya ha elegido un dueño-Regresó la mano al pecho de Cys, como señal de que su corazón le pertenecía a él y no a nadie más.- Roghnaigh mé duit , CYS Jaeger Ritter.-Se detuvo hablando en su idioma natal con suavidad.-Yo te he elegido a ti, Cys Jaeger Ritter.-Le tradujo ella misma aquello que había dicho.


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Los niños comenzaron a hacer lo que Alaric les indicaba. Les gustaba ayudar pues estaban conscientes de que ese era su hogar y no querían perderlo, era el único lugar donde nadie los juzgaba por lo que eran ni tampoco por lo que no eran.

-Bueno, gracias por todo chicos.-Les dijo Ana quien guió a Lea a otras habitaciones.-Por aquí esta la sala de limpieza.-Dijo entrando y haciendo a un lado los cestos de ropa que obstruían el paso.-Hacemos todo lo que podemos pero...-rió.-como vera, nuestros niños ensucian más de lo que lavamos.

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Magali miró a Claus y sonrió.

-¿Vas a ser mi maestro hoy?-Le dijo quedito mientras flexionaba ambas piernas, estaban calentando.

-Teníamos pensado tener un pequeña presentación al final del mes.-Sonrió Lucía.-Las niñas se han estado preparando desde hace dos meses.

-Va a ser el cascanueces.-Dijo una de las niñas más grandes.-Pero como no hay muchos niños interesados en ballet tal vez no podamos hacerlo.

-¡Si vamos a poder hacerlo!-Dijo Magali un tanto alterada, ella no quería que la presentación no se hiciera.

-Entonces se tu el soldadito Magali-Dijo otra niña.-Nadie quiere ser el soldadito.-Todas las niñas -3 en realidad- empezaron a hablar al mismo tiempo, nadie quería hacer un papel de niño.

Cys se le quedo viendo en silencio todo el rato, hasta que ella hizo aquellas acciones. Sintió que se le había ido un poco el aire pero estaba feliz, más que por las acciones fue el significado que ella le dio aquello, l había elegido a él, le entrego su corazón aun con todos sus demonios, porque nunca... o al menos Frejya ya conocía bastante de él y aun así... aun así... su corazón le pertenecía a él. Era tan increíble saberlo pero también le daba cierto temor, no quería dañara, no quería que nadie la dañara y tomo una desición. No soltó la mano de la ninfa ni mucho menos la aparto de su pecho, justo donde estaba su corazón, porque incluso el suyo la había elegido a ella y no lo había pensado de esa manera hasta que lo escucho de Frejya.

Se inclino tanto como pudo respondiendole con acciones, rompiendo el espacio que los separaba y satisfaciendo la necesidad que tenía de darle un beso y así aceptar y darle su todo a Frejya.

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-¡Oh cielos!- Dijo Lea con cierta broma al ver el cuarto de lavado y los grandes canastos repletos de ropa y telas sucias.- Estos pequeños necesitaran algo de disciplina.- Sonrió, les daría la educación necesaria, hablaría con un buen amigo, seguro que si.- Bueno tendremos que agrandar un poco más esta habitación y ¿Te parece bien que se contrate gente de confianza para ayudar con las tareas del hogar? No tienes que preocuparte, quien trabaje aquí sera alguien de nuestra entera confianza, no cualquiera puede ayudar a todos estos niños. Entre nosotros, tenemos a grandiosos educadores, expertos y de más, lycans que están más que preparados.

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-... Sólo sere tu apoyo, Magali- Sincero, no podía ser llamado maestro cuando no sabía absolutamente nada del baile. Miro a Lucia cuando comenzaba a explicarle sobre como las niñas se preparaban para una presentación pero faltaba un personaje importante.

Arqueó una ceja, Claus era bastante observador, aun cuando su sentido era el olfato, gustaba de desarrollar al máximo todo cuanto tenía. Cerro los ojos y negó con la cabeza, sus voces comenzaban a molestarle.

-Basta.-Dijo con su grave voz.- Conseguiremos a alguien para que sea el soldado...- No quería ofrecerse, no era su estilo, no podría ayudarlas del todo pero... Maldijo por lo bajo. ¿Lo iba a hacer? Miro a Magali... esos ojitos le hicieron tomar la decisión definitiva.

-Quizá... podría ayudarles.- Ese no era el Claus verdadero ¿O si? Bueno, no estaba acostumbrado a hacer cualquier cosa para hacer feliz a una niñita.

Los ojos de ella se abrieron de par en par y antes de poder reaccionar por completo, empezó a dejarse llevar. Se inclinó otro tanto para poder alcanzarlo más, él era alto incluso sentado en la cama y ella necesitaba apoyarse, tal vez estirarse. No era muy diestra al momento de besar, pero él parecía hacerlo muy bien, era tibio, hermoso y siempre tenía el mismo efecto: hacerla sentir que flotaba y que entraba en otro tiempo y en otro espacio.-...-Se despegó haciendo un sonidito, ese sonidito que hacían los labios cuando se tenían que alejar, como si lamentaran el haberlo hecho. Llevó sus yemas a su propia boca, mirándolo con pena y sorpresa.

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-Claro, entre más ayuda tengamos es mejor.-Se detuvo-Aunque... me gustaría saber, si no es mucha molestia, que tipo de seres vendran. Me gusta confiar en mi instinto claro.-Sonrió, despues de todo eso había hecho que Cys llegara a ese lugar.

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Magali miró a Claus, ¿el quería? ¿Él podía?

-¡Si!-Gritó con alegría la pequeña niña, era poco común ver a Magali así.-¿Si puede?

-¿Puede puede, puede, puede?-Gritaron las otras niñas a Lucía, acercandose a ella.

-Claro que... bueno claro que sí.-Rió Lucía mirando a Claus sorprendida.-Si él quiere.

-¿Si quieres?-Dijo Magali quien se había acercado a él, tomando sus mejillas para que la mirara. Lucía miraba interesada, Magali se desenvolvía mucho con Claus. Los labios de la niña temblaron de felicidad.-¡Si!-Rió y brincó un poquito que, aunque estaba emocionada, su gritos no eran chillones, más bien tiernos, de esas risas carismaticas que te hacian reir.

-Por dios.-Lucía rió contagiada por Magali. Esa pequeña estaba muy feliz, incluso las demás niñas se detuvieron a verla.