Cys y Frejya, -Cap. 2-

Se hizo hacia atrás por la fuerza de su deseo, Frejya perdió todo el aire de sus pulmones y dejo que el aire de él la atrapara. Cys la había tomado por sorpresa y la estaba besando de una manera tan... sobrenatural. -...-Jadeó cuando él se alejó de ella, había respirado por impulso, aunque lo cierto era que había sentido su saliva, la punta de su lengua acariciarla allí donde ella era también caliente. Lamió sus labios porque aun le cosquilleaban, ella estaba sonrojada y también se sentía un poco acalorada ¿que era lo que le pasaba?-V-Vale...-Dijo a lo de "quedate aquí" Porque lo esperaría. Sus yemas acariciaron los labios de él mientras hablaba, quería recordar la manera en que él movía la boca al decir ese idioma tan bonito, quería recordar como mover los labios para decir cada frase.-
Beidh mé ag fanacht anseo [Te esperaré aquí]-Le dijo mientras tomaba una mano de él y la colocaba en los labios de ella, de la misma manera qeu ella había hecho.

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-Oh.-Ella tenía un pensamiento parecido.-Los niños de este orfanato son mi todo. -Negó-El amor no es mi objetivo...-rió.-pero siempre hay que estar preparados para él y recibirlos de la mejor manera.

Cerro los ojos. No detuvo su habla cuando ella toco sus labios y no aparto sus manos de los de ella pero tenía que irse, sólo le tomaría algunos minutos. Asintió y se alejo d eella sólo para entrar al baño que estaba en la habitación ¡Que suerte! No se quito la ropa, sólo entro, abrió la llave de agua fria y se metió bajo esta... No estaba seguro de que tamto funcionaría pero sabía que para bajar lo "caliente" se necesitaba algo helado, muy helado.

-(-)-

Lea asintió contenta por esas palabras aunque Lea no estaba preparada para recibirlo, no había pensado en eso seriamente, después de todo en verdad se centro sólo en sus hijos y superar haber perdido al hombre que la salvo de una vida repleta de dolor y abusos. Suspiro.- Aunque esperar no siempre es la respuesta Ana, Si algo te gusta ¡A por él! Así que, prometamonos que si encintramos a alguien que nos atraiga, intentaremos descubrir si ese alguien tiene algo especial para nosotras ¿Si?- Cuestiono divertida y junto a la mujer se adentro a la ciudad, dirigiendose al centro, donde encontrarían una gran tienda con un sin fin de juguetes para niños.

Frejya se había quedado sentada en la cama, tenía aun las mejillas rojas, rojas como su vestido y sus labios y su cuello, tenía marcas rojizas de besos aunque era claro qeu no se había dado cuenta.

-...-Mordió sus labios al recordarlo, como la besaba, como la tocaba y succionaba de su...-se llevó la mano a su cuello al recordarlo y se levantó para abrir las ventanas, el día era precioso, el cielo estaba despejado, el sol no era sofocante.-....-Si, la vida era de otro color, se extendía llena de vida, llena de esperanza. Porque Cys la tenía. Y ella también.

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Ana rió-Claro, es una promesa de chicas, Lea.- Se acercó a la acera bajo la cual tendrían algo de sombra, la verdad que era un lindo día.-¿Que te parece esa tienda de allí? Podría haber juguetes lindos, a los niños le gustan las cosas antiguas.

No tardo muchos minutos, pero ni con el agua fría esa erección disminuyo por completo, pero bueno, ya era menos después de todo. Salió de la tina completamente empapado ¿Ahora que vestiría? Era un completo idiota, se desvistió y exprimió cada prenda, habiendo tomado una toalla con la que cubrirse la parte baja de su cuerpo, tendría que ir al cuarto de lavado. Bufó y camino hacía la salida del baño, le pediría ayuda a Frejya.

-(-)-

-Los conoces mejor que yo, Así que entremos.- Dijo con una sonrisa mientras la acompañaba, después de todo Ana elegiría lo mejor para sus niños, y si, les daría lo mejor de lo mejor.- ¿Qué es lo que más les gusta?

Frejya estaba entretenida mirando la ventana. Suspiró, tenía en el bolsillo de su vestido rojo su cadena, había olvidado ponersela, era un recuerdo de sus padres, como un amuleto que la protegía y también que la impulsaba a creer que ellos estaban en algun lugar esperandola. La brisa entró suave meciendo las cortinas, el hada olfateó lo que había alrededor y sus orejitas en ese momento se movieron, se giró poco a poco al baño, sus labios se habían entreabierto, el aroma era... era muy parecido a la de la última vez.-Caramelo...-Susurró para sí, ¿Cys tenía caramelo dentro del baño?

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-Bueno, hay muchos gustos.-Rió.-Todos los niños tienen sus particularidades. Ian, el pequeño lycan adora poder ver el cielo en la noche, tiene cierta facinación con la luna, aun no puede controlar sus transformacions del todo, el ama a los superheroes de Marvel, sobretodo a Wolverine.

Cys carraspeó justo cuando abrió la puerta del baño. Había exprimido la ropa para quitar el exceso de agua, algo le decía que Günter enfurecería al verlo pero era lo de menos, lo importante era cose huir desde ropa interior hasta zapatos, porque sin pensarlo mucho, se había metido bajo el agua que no le ayudó del todo.- Frejya...- La llamo y salió, no sería la primera ni la última vez que ella le miraría en ese aspecto, pero Cys no mostraba pena ni nada por él estilo, después de todo ¿era piel no?

Mostraba su dorso o al menos el tórax, tenía músculos donde debía tenerlos, sin embargo no eran tan marcados o exagerados, cuidaba su cuerpo hasta cierto punto, pretendía mantenerse fuerte para "el día".

Su piel era bastante blanca, no hacía contacto con el sol muy seguido y no permitía que sus rayos le acariciaran ni por mañana ni por tarde, sólo la luna podía bañarlo y con ella su piel jamás tomaría un tono más oscuro.

-Necesito tu ayuda...- terminó por decirle mientras salía por completo y se acercaba a a ella, ahí estaba, expuesto a la luz del día, mostrando lo que en la oscuridad ella no había visto ¿por qué? Simple, se trataba de marcas que lo irritaban, que le hacían sentir una basura y la peor criatura en la tierra. No eran grandes y claramente apenas eran visibles, eran solo mordidas de aquellos seres que con su sangre se beneficiaban, en sus antebrazos, Lugwig no solo disfrutaba de su sangre, también de su carne y en el cuello, Humberto succionaba sin piedad alguna.- Lo mejor será llamar a Günter...- Y le mostró la ropa mojada, Cys no noto la hermosa reacción en el rostro de su ninfa, estaba distraído queriendo separar la ropa o algo parecido.

-(-)-

Lea sonrió al escuchar sobre Ian. Recordó a sus pequeños cuando apenas tenían 5 años. La primera en lograr controlarlo fue Anke, ella era y aún era bastante lista por lo que asistir a una escuela particular no fue nada difícil, le dolía el recuerdo, fue su primer gran error como madre. Después fue Claus quien prefirió estudiar con un maestro particular al igual que Günter que fue el siguiente y por último, en una fuerte competencia y por horas de diferencia, Raynard había ganado a Alaric, desde entonces ya existía esa sana rivalidad entre sus hijos.

-Es parte de su naturaleza. La luna es nuestra guía después de todo y lo mejor será apresurarnos con él pequeño porque cuando la luna es llena...- Suspiro, eran demasiado peligrosos, más cuando pequeños.- Bien, entonces un telescopio, lo amara.

Ella había visto cuerpo desnudos antes. Cuando curaba heridas o durante el poco tiempo que había vivido con su gente. También había visto a Cys desnudo del torso dos veces, cuando le conoció y cuando su camisa se había llenado de caramelo.

-Claro...

Sin embargo y a pesar de todo, ella se sentía diferente, se sentía embriagada de un sentimiento que desconocía, una curiosidad acelerada por conocerlo, porque era diferente, Cys era diferente a todos los demás cuerpos desnudos que había visto ¿como se sentiría la piel de sus musculos? ¿Tendría una temperatura más cálida? Y... si sus manos palparan su cuello ¿sería suave, duro o áspero?

-Yo lo hago...-Le dijo tomando la ropa con rapidez y pegandola a su pecho, su corazón latía muy rápido, sus mejillas estaban muy rojas y sentía cosquillas en sus yemas, en sus labios, en donde él le había mordido.-A-Ahora vuelvo.-Tenía que salir de allí, era tan extraño, tan diferente que el jovén corazón del hada no podía descifrarlo del todo, porque el deseo era algo que ella jamás había experimentado y ahora que aparecía por primera vez ante ella, tomaba la forma de un hombre.

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-¿Que pasa?-Dijo Ana curiosa, entrando a la tienda.-¿Que sucede cuando hay luna llena? -Hasta el momento el niño no había mostrado absolutamente ninguna señal mientras la luna llena estaba en lo alto, ¿Sería peligroso? ¿Amenazaría a los otros niños? No sabía del todo y ...

-¿Les puedo ayudar en algo?-La voz de una chica se escuchó al fondo del lugar, era una mujer de cabellos negros rizados con un pañuelo en la cabeza.

-Estamos bien por el momento, gracias.-Sonrió Ana, volviendose a Lea para seguir platicando.

-Frejya!- La llamo y la tomo de la muñeca antes de que saliera de la habitación. Había percibido como su corazón se aceleraba como un loco y como su temperatura crecia ¿Ella estaría bien? Se pregunto, comenzaba a preocuparse por eso, nunca imagino que se debía a su aspecto, fue descuidado, quizá lo tomaría en cuenta la proxima, si es que había una proxima... querria que hubiera muchas proximas veces.- ¿Estas bien?...

-(-)-

Lea no respondió pues justo en ese momento la empleada les interrumpía un poco pero Ana ya se deshacía de ella ¡Bien por Ana! Espero un poco, hasta que se habían alejado de la humana.- Por lo general nos dejamos llevar por nuestro instinto más bajo. él es muy pequeño.- Refiriendose a el pequeño.- pero si no lo entrenamos, lo más probable es que al cumplir los 15 años comiencen los problemas.

Cuando él la tocó soltó la ropa que llevaba en los brazos, había brincado un poquito, asustada de esa curiosidad que nacia en ella y se incrementaba cuando él la tocaba. Curiosidad. Era el único nombre que se acercaba a lo que ella sentía, curiosidad por tocarlo, olerlo... besarlo.-N-Nada...-Sus pupilas estaban dilatadas sin saberlo.-Creo que... estoy enferma.-Le dijo mirandolo, no sabía como explicar lo que sentía. Era muy extraño. Se llevó una mano a la altura de su corazón y se apretó poquito.

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-oh...-Ana se llevó una mano a su mentón.-¿La adolescencia fue dura para ustedes?-Preguntó, bueno los chicos y chicas eran dificiles, ¿sería lo mismo para machos y hembras lycans? -Hay cosas que desconozco, la adolesencia para mi niño fue complicada...-Admitió.-Espero que puedas asesorarme antes de que ocurra todo eso, creo que es mi responsabilidad saber las caracteristicas de cada ser que habite en el orfanato.-Sonrió satisfecha.

La soltó justo cuando ella reacciono de esa manera, no lo espero ¿Le había hecho algun daño? rayos.- ¿Enferma?- Cuestiono ain más preocupado ¡joder! tenía que cudiar de ella.- ¿Te duele el pecho?- Pregunto acercandose, pero termino deteniendose, pensó que podría hacer daño de nuevo.

-¿Qué puedo hacer para ayudarte?-Pregunto mientras se agachaba para recojer su ropa, no se la daría de nuevo, él iría y dejaría que ella descansara pero... tragó un poco cuando un dulce olor comenzaba a estimular sus sentidos...- ¿Frejya?

-(-)-

Ella sonrió y negó con la cabeza.- Su padre supo como manejarlo todo, incluso a mi en mis inicios. De no ser por Wilhelm, todo hubiera sido un grandisimo desastre.- Confesó, su esposo había sido muy sabio y le había enseñado tanto a ella como sus hijos.- Sin embargo...-Suspiro.- Fue Cys quien lo sufrio

Negó, no sabía que era lo que le afectaba exactamente pero debía calmarse.-Es... solo, no me había sentido así antes...-No lo miraba directamente, sentía que si seguí viéndolo, sus dedos la traicionarían y tocarían el pecho desnudo del lycantropo.-Tengo un poco de calor.-Desvió la mirada, apretando su boca, estaba sonrojada hasta las orejas o lo más parecido a ello.-Los ancianos no... no me han explicado todo lo que experimenta una ninfa como yo-Se avergonzó por ello, era ignorante incluso de su propia naturaleza.

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-¿Ocurrió algo malo?-Se acercó a un juego de atrapasueños de colores, eran muy bonitos y tenían algunos cristales que les gustaría en sus ventanas.-Cys parece un chico muy serio.-Aunque desde el momento en que llegaron, vio algo diferente en sus ojos cuando miraba a Frejya, era como si ella le ayudara de alguna manera.

-...- Inclino un poco la cabeza ¡Era idiota! No se percataba que incluso ella se afectaba tanto como él cuando la vio en ropa interior, la tenperatura se elevaba, sus isntintos se encendían y tenía que esforzarse para mantenerse calmo, muy calmo.- Lo siento, ire a llevar esto al cuarto de lavado, por favor descansa y regresare cuando este seca ¿Vale?- Cuestiono antes de salier pues ya caminaba hasta la puerta para darle su espacio a la ninfa.

-(-)-

Lea sonrió y asintió con la cabeza.- Su historia es bastante larga pero tambipen crecio sin sus padres. Mi esposo lo encontro cuando cumplió los 15 años y había cometido un terrible acto que aun no se perdona. Fue duro entrenarlo en estos ultimos años, pero se logro bastante, la más impresionante es como Frejya hizo más que nosotros en tan sólo unos días.- Sonrió encantada por ella.- entiendo porque quiere ayudar a esos niños Ana ¿Tú lo entiendes?

Asintió al escucharlo, no habia levantado la mirada cuando ya se sentaba, necesitaba calmarse, la excitacion era complicada, sería asi cada vez que estuviera cerca de Cys? no sabia que las ninfas reaciionaran asi con sus lazos, los ancianos que eran sus maestros la instruian pero habia algunas cosas que ella aprenderia conforme pasaba el tiempo,seria como una revelación, algo que haria de forna natural en el tiempo justo.

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-Pienso que se ve de alguna manera en ellos, estoy equivocada?- Ana continuó mirando los objetls de aquella tienda.-Las hada son seres de buena fortuna, eso era lo que mi madre solia decirme, "Si te topas con un hada de luz, seras dichosa el resto de tus dias"-sonrió por el recuerdo.- Cuando veo a Cys al lado de Frejya, es como si sus ojos se iluminaran, como si su universo cambiara de rumbo. Lo mismo pasa con ella, lo sigue como a un sol.

Y salió en completo silencio. Llevaba en sus manos su ropa aún mojada y cubría aún su cuerpo con la toalla. Pensaba en ella y en lo que sucedía entre ellos. Era complicado ¿cómo podía llamarlo? ¿Qué significaba todo eso exactamente? ¿Ella sería su imprimación? ¿Así de simple? No, era imposible ¿y si ella... Bueno, ambos se habían dicho el uno al otro que se gustaban pero ¿qué más? Las cosas no podía ser solo así... No sabía porque pero algo le decía que tenían que pasar por muchas cosas más para ser realmente el uno del otro. Hizo sus manos puños y detuvo el paso cuando un par de ojos preciosos le miraban y una sonrisa encantadora le daba hasta cierto punto una calma.

-Estas pensando demasiado y no deberías andar con esa pinta.- Anke sonrió y le quitó la ropa de las manos, iba a ayudarlo, podía notarlo en su expresión, su hermano estaba preocupado ¿sería por Frejya? Seguro que si.

-(-)-

Lea sonrió cuando escucho esas palabras. Cys no se miraba como tal, él se percibía como la pura oscuridad, solo esperaba que Frejya lo hiciera ver lo que realmente era para todos, era la Luz que los salvaría de la tiranía del sadico líder que guiaba a la familia que Belia pertenecerle a su sobrino.- les costará un poco o quizá mucho, pero sé que estarán juntos el resto de sus vidas y me dará gusto ser testigo de su historia.

Se había quedado sentada por unos instantes, sin embargo no podía aguantar más. Entró al baño buscando calmarse, tal vez el agua fria también... grave error. -Oh...-Se llevó una mano a su boca mientras olía, olía a Cys por todas partes del baño, la regadera, el espejo, la poca agua que caía de la llave. Respiró y salió de allí con algo de torpeza, sonrojada y caminando hasta abrir las ventanas de golpe, el aire fresco le haría bien ¿verdad?

-Dimitri...-Dijo recordando de pronto al pelinegro. Tal vez debia ir a buscarlo... aunque Cys le había dicho que se quedará pero, regresaría pronto, no tardaría nada. Frejya salió de la habitación con algo de prisa de alguna manera que desconocía, ella quería estar con el chico, algo le atraía, algo maternal.

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-Siento que se avecinan cosas buenas, Lea.-Ana sonrió optimista, eligiendo un par de juguetes de madera-¿quieres elegir algo más o prefieres ir a otra tienda?

-

Anke camino junto al moreno después de quitarle la ropa. No necesito preguntarle que había pasado, no era como que lo supiera pero sospechaba, después de todo era una hembra y ese macho estaba vuelto loco por marcar lo que era suyo, tenían que tener mucho cuidado con él.

-¿te gustaría hablar conmigo, Cys?-Cuestionó ella al llegar al cuarto de lavado, preparaba una de las lavadoras.

-¿a qué te refieres?

-Pareces confundido, es raro verte así, pero debo confesar que me agrada.

Cys frunció un poco el ceño, pero la chica enseguida negó con la cabeza.- No pienses mal, es solo que pudo verte expresando algo más que seriedad, me gusta que compartas esto con nosotros, aunque se un poco.

Cys no supo qué decir en ese momento. Se estaba dando cuenta de muchas cosas y aún le costaba ser consiente de todo ello.

-(-)-

-Es u. Hecho, linda.- Dijo mientras miraba un par de juguetes, todos parecían muy divertido, le compraría de todo un poco, para ellos y para ellas, porque eran niños y merecía. Ser tan felices y divertirse demasiado.- No se, dímelo tú, los conoces mejor que yo.

-(-)-

Dimitri por su parte se había alejado muy poco del orfanato, estaba en los alrededores, observaba las plantas, se acercaba a los animales y pensaba ¿qué hacer en ese tiempo? Sabía que tenía que tener cuidado pero además de todo ello, algo le decía que tenía que encontrarse con un ser importante, alguien que le ayudaría a entender cuál era su verdadero objetivo.

-Son bonitas.-Dijo mientras sonreía y se llevaba las manos tras su espalda.-'¿Verdad?-Le miró con cierta curiosidad, sus orejitas se movían escuchando cada cosa que pasaba al rededor, sus alas debajo de su vestido no le molestaban, a decir verdad eran traslucidas, solo se veían un poco a la luz directa del sol.-Yo mmm....-apretó los labios un poco-Me preguntaba donde estabas...-dijo con un poco de verguenza, no le conocía del todo pero de alguna manera sentía un deseo de estar con él y conocerlo más.-C-Cys esta mejor.-Dijo asintiendo con su cabeza, como si él le hubiese preguntado algo, no sabía qeu decir exactamente. Frejya había actuado por instinto, buscando a su pequeño Dim.

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-Creo que es suficiente, debemos encargar algunos columpios y una resbaladilla y... bueno supongo que tendriamos que hablar con especialistas en construcción...-Entrecerró los ojos, tal vez ocupaban también una caja de arena y una sala de juegos dentro de la casa para quienes el sol les dañaba.

Observo a Anke preparar las máquinas y de más, ella sonreía lo que le causaba. Más confusión ¿por aué lo disfrutaba tanto?

-Cys ¿está todo bien con Frejya? Le has dejado sola en la habitación.

Se tensó cuando lo menciono y tan solo suspiro desviando su atención a cualquier cosa.

-Es difícil de explicar, no sé que es lo que está pasando realmente, hay tantas preguntas que no entiendo, ella... Ella provoca cosas que no sabía, mueve todo, lo cambia todo... Es...

Anke estaba tan emocionada que se esforzó para mantenerse en calma y ponerle toda la atención que se merecía, era la,primera vez que Cys compartía algo con ella.

-(-)-

Dimitri no espero que su madre le encontrará por lo que giró a verle cuando le llamo, miraba las ojalá de un hermoso y gran abeto, un árbol quizá no tan común pero hermoso (la verdad no sé cómo es el árbol pero fue del único que me acorde xDS).- Lo es, además su historia es maravillosa.- Comento con una sonrisa mientras se acercaba a ella.- bueno, estoy aquí, no muy lejos de...- "Mi hogar" pensó.- De los niños, es mi deber protegerlos, eso fue lo que dijo Claus.- Invento un poco, después de todo, era él quien tenía más tiempo en ese lugar junto con Raynard. Sonrió aún más cuando menciono a su padre.- Hacen una pareja muy bonita.- Comentó encantado de verlos juntos.- ¿Cys aun Está en cama?

-(-)-

-Esta bien, tenemos a los expertos necesarios. Todos de nuestra familia por supuesto. Quizá parezca extraño pero por ahora no nos es posible confiar en en alguien más, debemos protegernos del resto.- Comentó pero sonrío, ellas comprarían todo cuanto fuera necesario para esos niños.- Bueno, sigamos porque se nos hará tarde.

Habían terminado el ensayo. Lucía estaba estirando junto con las niña, que platicaban algo del cascanueces, que platicaban cosas del vestido y del soldado y de quien sería la bailarina.

Magalia por su parte ya había terminado o eso le había dicho Lucía. Estaba mirandose en un espejo, tenía las piernas como mariposa, ella no era como las demás niñas, tenía la marca y estaba rellenita en su panza. Se rascó la mejilla y busco con la mirada a Claus, le gustaba estar con Claus.

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(XD lol)

-Oh...-Se sonrojo por lo que le había dicho, ciertamente eran una pareja ¿verdad? bueno, era confuso, ella no conocía mucho de las reglas de los seres de ese mundo, ella más bien lo llamaba "lazos"-Gracias.-Dijo acercandose a su lado.-Él... f-fue p-por unas cosas...-Dijo de pronto recordando lo que había pasado en la habitación, su cuerpo le cosquilleó, sus labios se volvieron más rojizos, sus pupilas se dilataron.- ¿Te sabes la historia?-Dijo intentando retomar la conversación.-Ah... bueno yo, si no estas ocupado, tal vez quieras ¿estar solo?

++++


Asintió.

-Nos llevaremos esto.-Se acercó a la encargada del lugar, quien cobraba por la compra y empezaba a curioseara la extraña.

-Han pasado muchas cosas curiosas ultimamente ¿no le parece? -Ana sonrió, sin dejar de ver a la mujer que parecía una gitana.-Este lugar siempre ha sido muy tranquilo pese a tener a tantos mágicos rondando por aquí. ¿Usted es nueva?-Le preguntó la mujer a Lea.

-¿eh? ¡no!- Exclamó acercándose a su madre, se miraba tan mona, aún en el futuro seguía reaccionando igual cuando recordaba a su padre o solo cuando hablaba de él. Eso le hacía feliz.- Es mejor estar acompañado que solo- Le invito a que se sentara a su lago, justo frente al abeto del cual escuchaba la historia. Asintió con la cabeza.- Es bastante larga su historia, más de 200 años en este mismo lugar, me ha contado que ha sido testigo de mil historias, unas de amor, otras de traicion y con cada una de ellas se a llevado a su corazón lo más gentil de cada ser yal igual lo más desagradable, por cierto, me ha dicho que le ha. Llamado Simón por muchos años ¿lindo, verdad?

-(-)-

Claus observó con detenimiento la práctica de las chicas recargado en una pared, aunque en algún momento envió un mensaje, les daría una sorpresa, la mañana siguiente tendrían para ellas al mejor instructor, un "amigo" o algo parecido. Había levantado la mirada y se encontró con los pequeños ojos de Magali. Frunció el ceño al notar que se rascaba la herida, eso no le gustaba pero bueno, esperaba que ella lo entendiera porque apenas apartó su mano su aviso la expresión en su rostro.

-Lo han hecho muy bien...- Comentó aunque su tono y expresión no parecían decir aquello.

-(-)-

Lea sonreía con amabilidad hacia la mujer que parecía gitana, ciertamente a su alrededor podía percibir la esencia de varias criaturas que ojos de los humanos no eran más que uno más de los suyos.

-Mucho gusto, mi no,bebe es Lea.- Y le tendió la mano a forma de saludo, con educación.- Sí, es la,primera vez que vengo a este lugar, es encantador.

-(-)-

-Ella en verdad te gusta, verdad?- terminó por cuestionar a su primo, la reacción del moreno la impresionó, fue como ver por primera vez como el libro oscuro que lo representaba se abriera por completo dejando ver todo cuanto pretendía hacer, Cys en ese instante se volvía transparente.

Cys sin darse cuarenta se había sonrojado suavemente, apenas visible, su corazón se aceleraba de solo pensar en ella, en esa chica a la que salvo hace algunos días y que por una extraña razón no podía dejar pensar ni alejarse de ella.

-Sólo sé que no quiero irme y dejarla sola, no a ella. Necesito estar a su lado y dentro de mí hay un sentimiento que desea que ella tenga esta misma necesidad de tenerme a su lado. Me asusta Anke, temo hacerle daño, temo desear tanto tenerla a mi lado. Ella no merece a un monstruo como yo...

-¡Tonterías!- Exclamó mientras se acercaba y lo tomaba de las mejillas.- ¿quién ha dicho que eres un monstruo? ¡Dioses! ¿Haz notado cómo te ve? ¿Te das cuenta de cómo la vez? Ustedes se pertenecen Cys ¡es tan palpable!

Cys tragó ¿ella en verdad le pertenecía? Cerró los ojos, aún estaba desnudo frente a su prima y recordar la forma de su cuerpo, ese par de labios tan sabrosos, su hermosa mirada, la sonrisa que... Expresó algo parecido al dolor, su rostro en verdad expresaba miedo.

-¿Y si la pierdo como...- Cys tenso la quijada y Anke sintió la piel estremecer porqueél no solo pensaba en su viejo también pensaba en Wilhelm, su padre.

-Cys....- Anke termino abrazándolo, dándole el apoyo que podía darle, otorgándole un perdón que en realidad no era necesario porque sabían que nunca fue su culpa el que su padre partiera antes de lo esperado.

(Pensé en la de colores en el viento ;O; ugkyahlsdad )

Frejya parpadeó sin ocultar su sorpresa. ¿Él podía oir el susurró de las plantas? ¿Tenía el don?

-¿P-Puedo ver tus manos?-Preguntó acercandose a él, sus ojos azules lo observaban, los ojos de él era igual de claros, sintió algo latir con fuerza, tanta fuerza que terminó por caer de cuclillas suavemente a su lado, era un hada despues de todo, un ser de la naturaleza y ¿sería posible que Dimitri también lo fuera?

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-Lea...-Sonrió mientras dejaba la caja y tomaba la mano de ella-Es un nombre muy bonito...-Sus ojos verde agua le sonrieron.-esta llena de magia, Lea... ha llegado al lugar indicado.-Acarició la palma de la loba y sonrió abiertamente, mirando a Ana y luego a la lycan.-¿Puedo?-Preguntó, queriendo adivinar la linea del destino de aquella mujer, porque desde que la había visto entrar... había notado algo diferente en ella.

-Bueno... mmmm ¿Lo deseas Lea?-Preguntó Ana a Lea, desconfiaba mucho de esas cosas.

-Claro.- Dijo si. Dudarlo y le ofreció ambas manos. Le gustaba estar cerca de ella ¿qué le diría esta vez al verlo? No se daba cuenta que no estaba siendo cuidadoso, pero no quería hacerlo, quería decírselo, "tú eres mi mamá" y abrazarla porque le hacía falta el cariño de su madre pero tenía que ser fuerte y no arruinarlo.- ¿puedo saber porque quieres ver mis manos?

-(-)-

Lea inclinó suavemente su cabeza, interesada en las palabras de esa gitana, jamás había conocida a una y ¡claro que quería saber qué diría de su futuro! Sería divertido¿si creía? Bueno, ella era una loba, ¿por qué no creer en una gitana- Está bien, parece muy interesante. Adelante.

Frejya miró las manos de Dimitri, al tocarlas se estremeció, levantó la vista hacia él y contuvo el impulso de abrazarlo.-mmm es...-Bajo la mirada a las yemas del moreno y las acarició con suavidad.-Pensé por un momento que... pertenecías al pueblo de donde yo vengo.-¿Él no podría ser su amado hermano, o sí? Frejya no lo recordaba.- nosotros tenemos una marca que nos distingue, regularmente aparece en nuestra muñeca, no es una regla pero... solo quería saber.-Pues muy pocos seres parecían fundirse con la vida como Dimitri lo hacia.

++++

-Veo risas... muchas sonrisas.-Le dijo con cuidado, acariciando sus palmas.-Pero también veo llanto y veo miedo de perder algo que has amado.-La gitana cerró sus ojos.-Pero hay 4... no, 5 vidas que te mantuvieron fuerte.-Abrió los ojos de golpe, cerró la palma de Lea y sonrió un poco tensa.-Son tus hijos ¿verdad? Tus hijos te han mantenido en pie, es... es todo.-Porque había visto otras cosas, otras cosas más desagradables, más peligrosas.

Quizá no se estremeció como lo había hecho ella pero se sintió maravilloso con el contacto de su madre, claro que era larte de ese pueblo, incluso sus ojos habían brillado y había sonreído "Si mami, soy parte de él, soy parte de ti" pensó deseando abrazarla tanto como ella lo deseaba.

-¿De dónde vienes, Frejya?- Cuestionó aunque lo sabía, quería escuchar de esa Frejya joven la historia que su madre en el futuro ya le había contado. Fue extraño sintió algo inmenso en su corazón, fue tanto que giró su rostro donde la mansión y sonrió, su padre, él... No pudo evitar contener un par de lagrimas.

(¿ya habíamos dicho que ellos tendrían la marca, me refiero los tres hijos? XD)

-(-)-

Sonrió cuando dijo lo primero, eso le gustaba, sin embargo que le allá cerrado la mano de tal forma la desubicara un poco, pero sonrío decidiendo no darle mucha importancia.- Cuatro son mis hijos, el quinto bueno, podría ser mi sobrino pero si, ellos me dan la fuerza para seguir adelante. Pero dime ¿en serio solo has visto eso?- Sí, seguro vio más, algo malo, quizá mañana caería y se haría un raspón o le harían daño a uno de sus niños y eso la iba a preocupar, no imaginaba el gran dolor que viviría, o más bien, reviviría su pasado para encontrar su nuevo futuro.

-(-)-

(ya decía yo que me faltaba escribir algo xD)

Cys tardó un poco en responder al abrazo de su prima, se aferró con miedo a ella. Era extraño el sentimiento, sus manos temblaban, el miedo estaba ahí, siempre iba con él de la mano y se aferró tanto a él que jamás permitió que sus primos, su tía o alguien más lo apartara de él, había sigo egoísta, seguía siendo egoísta porque por alguna razón, aún no quería soltarla mano de ese horrible sentimiento.

-Esta bien, es normal que sientes miedo Cys, tantos años pretendiendo ser distante. Será difícil, solo en el principio. Deja que ella te llene ¿si? Deja que Frejya te haga brillar, basta de la oscuridad Cys.- Sintió como jalaba su ropa y después abrió los ojos más que sorprendida, su hombro se sentía húmedo. Cys quería dejarlo ir, quería liberarse de algo... Sonrió conmovida, su primo había encontrado su verdadera razón de seguir adelante.

(Creo qeu sí pero no sabíamos donde iba a estar el tatuaje de Dimitri y creo que tampoco el de Carsten LOL)

-Mi pueblo no es de este mundo.-Le comentó sin soltar su mano, más bien volteando para que su palma quedara hacia arriba.-Nuestro mundo esta detrás de los sidhé...-un polvo amarilloso formo una enorme roca, como si fuese un holograma hecho de polvitos de hada.-son rocas sagradas.-Frejya los formaba con sus dedos libres, los movía ligeramente, mirando de vez en vez a Dimitri.-Detrás de ellos y solo al alcance de seres mágicos como nosotros, esta mi tierra.

+++

-No puedo decírtelo.-Sonrió-ese destino tiene que cumplirse y tu no debes saberlo..-Cerró los ojos y dejó su palma con suavidad.-Serás feliz, eso es seguro.-Le sonrió y luego miró a Ana.-¿Quieres que lea tu palma?

-No-Dijo Ana con una sonrisa.-Prefiero que todo en mi vida sea una sorpresa inesperada.-Se encogió de hombros, pero rió al final con suavidad.-Gracias por todo.