Cys y Frejya, -Cap. 2-

(el de Dev está entre sus pechos, verdad? e_eTenemos que pensar dónde lo tendrán los otros dos xD. *_* es que no se ;-; ¿cómo es la. Marca?)

-Deve ser fantástica.- Murmuro mientras intentaba limpiar sus ojos con sus hombros, estaba orgulloso de sus padres. Estaba feliz de pertenecer a una familia tan maravillosa, era simplemente fabuloso.-¿Yo podría ir?- Sabía que podía hacerlo,podía ir cuando él quisiera, era hijo de esa hermosa hada después de todo peor bueno, tenía que fingir que no lo era, no le gustaba pero era por el bien de ambos padres.

-(-)-

Lea supo que bajo todas esas lindas palabras había algo que no era nada lindo ¿tendría una mala experiencia? Sonrió sin verse forzada, mientras no perdiera a uno de sus hijos todo estaría bien porque si eso pasaba ella ya no lo soportaría más, no sabía porque había soportado, porque aún seguía viva si había perdido a su imprimación pero perder a uno de sus cinco le harían morir con él o ella.

-Fue fabuloso linda, te lo agradezco, te lo agradecemos.- Dicho eso miro aAna ¿irían a otro lugar?

(Si, Dev tiene entre los pechos pero la marca no es muy grande, es parecida a un lunar porque no es un tatuaje. Es una marca pequeña, ligeramente más obscura que el tono de piel pero si se nota, es como una llave para entrar a su mundo, brilla cuando estan cerca de la entrada a este -segun su imaginación loca XD- Pues no sé, donde te gustaria, Frejya lo tiene en el muslo izquierdo)


-Lo es-Dijo con cierta melancolía, aveces extrañaba su hogar, hacia mucho tiempo que no iba, desde que se había alejado de su pueblo por petición de los ancianos. Pero aun recordaba, el agua cristalina y dulce, los manantiales tibios y azules, los arboles verdes y llenos de vida y movimiento, las hojas que cantaban con el viento. Suspiró al levantar su mirada, Dimitri le observaba y ella sentía una emoción extraña en su interior.-mmm no...-dudó, se suponía que no debía decirselo a nadie.-bueno... t-tal vez con alguien de mi pueblo. No puedes ir solo sin alguien que sepa el camino, podrías perderte o salir herido.-Sus orejitas se bajaron ligeramente, pensar en ese chico herido la lastimaba curiosamente.

++++

Ana miró a la gitana con algo de desconfianza y luego se giró con Lea, irían a otro lugar, aunque era tarde ya, tal vez deberían regresar o ir a tomar algo.-Vayamos a tomar algo.-Sonrió, aunque claro, debían pagar por las cosas que había comprado.

(quiero que Dim lo tenga justo en el interior de los codos, bueno, del codo derecho y Carsten en a bajito del ojo derecho, en él debe ser más visible porque Adira presumirlo xD, pero lo oculta de quién debe ocultarlo.)

Dimitri no se sorprendió de esa primera respuesta, debían proteger su hogar porque era una regla, no debían decir a ningún extraño cómo llegar a ese mundo, solo sus seres queridos y más confiados podían saberlo pero, su madre la rompía en ese preciso instante, o no, bueno, no importaba, él no haría ningún daño a su mundo porque también era parte de él.-¿Sucede algo?- Cuestionó, pudo sentir esa preocupación en su madre <<Estaré bien mamá, no tienes que preocuparte por mí>> pensó mientras que se quedaba aún con las ganas de darle un fuerte abrazo.

-(-)-

-Me parece perfecto.- Respondio Lea que si que tenía ganas de beber e incluso comer algo. Sacó su cartera y de ella una tarjeta de crédito, se aseguró de decirle a la chica que no se preocupara por enviar las cosas, ella enviaría a alguno de sus chicos por las cosas. Así no tendría que dar la dirección del orfanato por seguridad. - ¿qué se te antoja beber, Ana?

-Solo... no... no vayas.-Bajo su mirada y sonrió apenas un poco.-Tienes que cuidarte.-Le dijo sin saber porque.-es... lo siento, me estoy entrometiendo.-Se sonrojo un poco.-Tu me haces sentir... es...-Apretó los labios y luego levantó su mirada de nuevo, Frejya era un hada, era pura magia llena de emociones y ella no mentía, no podía mentirse a sí misma.-¿Puedo darte un abrazo?-Sus ojos estaban deseandolo, era como un sentimiento más fuerte que ella, algo instintivo, un amor maternal.

++++

Habiendo pagado, Ana y Lea salieron de allí, la primera suspiró, no le gustaba saber su futuro. Además la gitana la había mirado mucho.


-mmm que te parece un café.-Le propuso.-Bueno es decir...-dioses ¿que tomaban los lycantropos adultos?-¿Bebes café? Podemos ir por un té o un jugo o ... mmm ¿leche?-Se sonrojo, no sabía que podía decir sin parecer una completa ignorante.

Las palabras de su madre lo sorprendieron un poco ¿debía cuidarse? Ella no hablaba por hablar, esa sabía, inclusive era poderosa, ese Frejya aún no era consciente de las maravillas de sus poderes, solo por eso no dudó ni un poco en responder a su pregunta con acciones. Se acercó para abrazar a su madre, sintió estremecer cada parte de su ser y la abraO con. As fuerza.

-"Estaré bien, madre"- Susurro para él sin poder evitarlo, justo en el idioma que había aprendido de su madre,- "Todos estaremos bien"- dijo en un hermoso Alemán para no hacerla sospechad más, joder, tenía que irse con cuidaos.

-(-)-

Lea sonrió después de todo y las preguntas de Ana, era una mujer graciosa e inclusive encantadora, en verdad le agradaba, estaba disfrutando al máximo el poder salir con ella a tomar un café porque desde la muerte de su esposo ella y sus hijos se habían mantenido escondidos del mundo para protegerse del enemigo.- Puedo comer lo que sea linda, así que no tienes porque preocuparte, a diferencia de mis hijos, mi paladar es un tanto más amplio.

-(-)-

La conversación entre Cys y Anke se extendió a extremos que dejaron sin aliento a la chica. Anke no se apartó de azabache en ningún momento, era terrible el dolor que Cys vivía, era insoportable saber que el cargaba con tanto y que no pretendía compartirlo con nadie. No le parecía nada justo, le dolía la forma tan suicida en la que pensaba Cys, la poca importancia que le daba a su vida. El ignoraba la gran esperanza que era para todos aquellos del clan que habían crecido en su padre.

-No es Justo Cys. No es nada justo.

-Pero es mi culpa que todo esto sucediera. Si tan solo no hubiera...

Anke cubrió la boca de su primo haciéndolo callar.- Ahira la tienes a ella para darte cuenta lo equivocado que estás al pensar de esa manera. Dile a ella todo lo que me has dicho, sincérate y muéstrate, ella lo necesita Cys y tú la necesitas a ella ¿lo entiendes? No puedes, no debes...

-No quiero perderla, Anke. Yo en verdad... En verdad la quiero.

Frejya abrió sus labios al sentirlo, sus manos lo rodearon con fuerza. Dimitri, "mi pequeño Dimitri" pensó y se recriminó por ello pero... ese chico tenía una esencia tan tranquilizadora.-¿Que dijiste?-Susurró separandose un poco, parpeando, no había alcanzado a escuchar lo primero y lo segundo estaba en Aleman y ella... bueno no lo dominaba. Rió un poco.-Tienes polen en tu cabello...-le dijo divertida, quitandoselo de allí, sonriendo porque su corazón se iluminaba.

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-Oh... ¿los lycans tienen algo que les guste en particular? -Ella podría hacerlo claro,... bueno todo dependía de lo que comían claro estaba.-Entonces será café.-Rió.-Hace mucho tiempo que no pasaba un día de chicas, realmente no se cuando fue la últma veez que salí así con alguien que no fueran niños pequeños o chicas en busca de sus primeros sostenes.-Rió.

-¿eh?- Expreso cuando ella menciono lo del polen, dejando a un lado lo de lo que había dicho y empezo a reir por su descuido, se inclino para que ella le ayudara a quitarle el polen. Había disfrutado de ese abrazo, en veredad lo necesitaba.- Gracias... de verdad, muchas gracias, ese abrazo fue muy... diferente de muchos que he recibido ¿Es por tu magía?- Cuestiono curioso, como si él fuera sólo un licantropo y nada más.

-(-)-

-hmmmm mira Ana, mientras se carne, le sgustará, al menos a mis hijos, ellos disfrutan de la carne cruda o semi cruda, en especial la de caballo, por los otros no me preguntes porque puede ser desagradable en lo absoluto.- Si, pues lo mejor que podían comer era la carne humana, tenía mejores nutrientes para ellos y de más ppero por las enseñansas de su esposo, ellos no la necesitaban como el resto, desde pequeños los acostumbro a comer más animales que otra cosa. Sonrio.- Entonces debemos repetir estas salidas a menudo ¿Qué te parece? Tengamos nuestro día de chicas cada cierto tiempo.- Le propuso porque si, incluso ella.

Sonrió suavemente, tomando sus manos.-Tal vez...-Dijo pues ella sabía que por sí misma causaba un efecto tranquilizador en otros.-Aunque... creo que tu también tienes tu propia magia.-Le miró con suavidad, quería estar con Dimitri, le gustaba verlo sonreir.-V-Vas a quedarte aquí ¿P-Por mucho tiempo? -Estaba un tanto avergonzada por la pregunta, no era su deber responderle pero ella quería... quería pasar tiempo con él.

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Magali sonrió a su "lo has hecho muy bien" Miró sus pies porque estaba un poco avergonzada, sus mejillas rellenas estaban rojitas también.-¿Si?-Le había gustado a Claus. Caminó hasta acercarse a su lado y sentarse junto a él. Mag no sabía que decir, pero estaba contenta.-He dejado de rascarme.-Le dijo como un logro, luego de algunos minutos.

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-Sería fabuloso tenerlo.-Aunque claro, Ana era una mujer muy dada al orfanato, sus esfuerzos y energías estaban en su mayoría con los niños, era parte de su vida ya. Por lo demás no preguntó, la simple respuesta le había dado mucho que entender, al parecer a los lycantropos les gustaba la carne humana, carne como la de ellos.-Es un bonito día.-Dijo mirando el cielo.

Dimitri inclinó suavemente la cabeza cuando ella hizo esa pregunta. Su madre quería pasar tiempo con él y por supuesto que él quería estar con ella pero tenía que su padre confundiera las emociones de su madre y hubiera una innecesaria lucha entre padre hijo pero ¡qué va! Quería estar con los dos, después intentaría hablar con su papá.- No lo sé, quizá un tiempo más, dependerá de las órdenes de mi líder- Se refirió a su padre o inclusive a su tía que era la que sabía quién era realmente.- pero ¿me lo preguntas porque te incomoda mi presencia? Lo siento si es eso.- Se encogió de hombros y río para sus adentros. <<Lo siento mamá, solo será esta vez, lo prometo>> se dijo, porque quería jugar con su mamá.

-(-)-

El Jaeger tan solo asintió a las palabras de la niña, había suavizado un poco la expresión de su rostro aunque no se había dado cuenta en realidad, pero bueno, estaba poniendo más atención en ella que en lo que pasaba en él.- Lo note.- Dijo cuando ella dijo lo de su mejilla.- Y por eso, te daré un regalo.- Prometió mientras una de sus manos se levantaba y acariciaba la melena de la,pequeña cría. Estar con Magali lo relajaba de alguna extraña manera.

-¡Claus!- Se escucho a lo lejos.- ¡Cabron ¿dónde estás?- Gritaba Raynard, tenían que trabajar y su hermano estaba tonteando, no lo imaginaba coqueteando con una de las chicas o ¿si? Eso sería tan extraño pero quería verlo.

-(-)-

Lea sonrió y él te a de la comida había quedado completamente de lado, perfecto.- lo sé, es precioso, buenas noticias para nosotras.- Dijo con una sonrisa de jovencita, encantadora y honesta. Lea era todo eso aún cuando su miedo y dolor estaban escondidos min dentro de su ser, claro, a nadie se lo había dicho, sus sentimientos desde la muerte de su esposo, tuvo que ser fuerte para sus hijos pero bueno, no era cosa de traer en ese instante, lo estaba pasando de maravilla con Ana.- la ciudad ha cambiado bastante..- Comentó, pues la última vez que la visito fue hace años, aún cuando tenía todo lo necesario para viajar o visitarla, Lea prefirió aferrarse a su hogar.

-¡No!-Dijo inmediatamente, inclinandose un poco hacia él, preocupada porque le hubiese mal entendido-N-No es eso yo no he pensado eso.-Negó.-Me gusta que estes aquí... es calido.-Suavizó la mirada, tomando sus manos y las miró con cuidado, él la hacia sentir calida, era como estar junto a su familia aunque realmente nunca había estado con ella... por lo menos no había tenido la edad suficiente para ser consciente de que la tenía.-Dimitri, me gusta tu nombre.-Le sonrió

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Magali sonrió con ilusion.-¿Para mi?-Dijo contenta, encogiendose de hombros por el cariñito que Claus le hacia, cuando lo escuchó.-.,...-La pequeña dio un brinco inconsciente, estaba segura qeu reconocía la voz, olía amargo, no le gustaba, ¿que era cabron?

Lucía por su parte se había girado un poco con las niñas, pues habían escuchado los gritos.

-Ya pueden ir a ducharse chicas-Dijo levantado una ceja, mientras las peuqeñas salían corriendo y riendo, ignorando el grito. Sin embargo Magali no había salido.

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-¿Ya habías venido antes?-Le preguntó, Ana había vivido allí toda su vida y jamás había visto a Lea, bueno no es como si conociera a todos lo que vivían allí pero bueno, Lea era una mujer que no pasaría desapercibida a la vista.

El moreno sonrió cuando le dijo eso, era su madre después de todo y por obvias razones su presencia era cálida pero ella no podía ni debía saberlo así que sólo asintió.- Gracias, tambien me agrada estar contigo y también me gusta mi nombre. Mi padre decidió llamarme así porque así se llamaba mi abuelo. Un hombre al que le debemos mucho.- Si, porque a Dimitri Dinter le debían el que su padre aun estuviera con vida. Dim se quedo callado unos segundos, escucho pasos, su padre se acercaba.

-(-)-

Claus frunció el ceño cuando escucho a su hermano, se acercaba con calma o eso era lo que podía percibir. Se agacho a la altura de Magali una vez más.- Ve con ella a darte un baño ¿Esta bien? más tarde te dare tu regalo.- Le propuso porque no quería estar con Raynard y ella en una misma habitación, conocía a su hermano perfectamente, era aun más cabrón que él. Miro a Lucia mientras se reincoporaba. Iba a decirle que se fuera pero demasiado tarde.

-¡Conque aquí estas!.- Dijo en un duro aleman mientras se acercaba a su hermano menor.- Ni creas que...- No hablo más cuando vio a Lucia y a Magali y el lugar en elq ue estaban.-... ¿Qué rayos estabas haciendo?

-(-)-

-Muchos, pero muchos años atrás.- Confesó, pues tenía ya tiempo sin salir de los alrededores de su casa en el bosque, lo hacía por seguridad, por mantenerse a salvo a ella y a sus hijos, quisiera o no, temía de la fuerza de Ludwig, sólo quería evitar algun enfrnetamiento contra ese mosntruo.- No suelo dar muchos pases y si se trata de compras, mis hijos prefieren venir antes de qu eyo salga, creo que me sobreprotegen desde que su padre fallecio.- Dijo con una sonrisa pues aunque era un tema doloroso, no quería mirarse triste.

-(-)-

cys había conversado un poco más con Anke, sus ideas estaban quizá un poco más claras, lo unio que sabía era que lo aclararía todo con Frejya, tan sólo mantniendose a su lado o quiza haciendo un par de preguntas o... no estab amuy seguro. Su ropa ya se había secao, se había dado un ultimo abrazó con Anke y salió en busca de la ninfa porque si, no estaba en aquella habitación.

Su padre? El corazón de ella se aceleró un poco, Dimitri ¿Donde había escuchado ese nombre antes? "Dimitri, Dimi..." Sus ojos se abrieron de par en par, Dimitri era el nombre de... Se giró por instinto, sus corazón latió con fuerza y sus orejitas se movieron un poco, escuchando los pasos del ser que se acercaba, era inevitable no reconocerlo ni tampoco no prestarle atención, Cys la cambiaba, la emocionaba, la hacia floreser de una manera que desconocía hasta ese momento. Mordió sus labios y se giró de nuevo a Dimitri, no quería ser demaciado obvia aunque lo cierto era que si era demasiado obvia. Carraspeó.-E-Eso me da gusto-Dijo sonrojada de pronto.

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Magali miró a Lucía, luego a Claus y por ultimo al otro chico. Retrocedió, escondiendose detrás de la chica quien miraba con un poco de curiosidad al otro chico, era igual que Claus, bueno... Claus era más sexy no tenía duda de eso.

-Estabamos practicando Ballet, las niñas van a tener un pequeño recital, eso...-tragó-les hace sentir bien.-Sonrió-Magali y Claus estaban hablando de ello.-¿No es así Magali?-La pequeña no miraba a Raynard, más bien miraba al suelo.

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-Ya veo.-Continuó caminando mientras seguía escuchando a Lea. ella había pasado por muchas cosas.-´Como se llamaba? -Preguntó por el padre de los quintillizos, seguramente se quisieron muchisimo, se amaron , que bonito '¿no? tener un amor así de bonito.

Cys y Frejya

Su padre se acercaba ¿tendría problemas? Quizá si, recordó al pobre de Will y solo río para sus adentros, no pelearía con su padre, daría su brazo a torcer porque por mucho que fuera su padre, no era el hombre razonable, controlado y poderoso que era en el futuro, aún tenía mucho que crecer, además, aún tenía muchas que vivir con su madre, no quería arruinar sus próximas experiencias. Él también había apartado la vista de su madre para dirigirla al camino de donde aparecería su padre.

-Si.- Respondió al comentario de Frejya y regreso sus ojos a los de ella, sonriéndole.- me alegra ver que le quieres tanto.- Levanto sus dos manos para tomarla de la mejilla y se inclinó para acercar sus labios a la frente de su madre.- "No lo dejes solo, por favor, él no te dejará sola jamás."- le susurró en ese mágico idioma que sólo ella y los suyos entendería. Beso la frente de la rubia y justo cuando apartó sus labios de su piel levanto la mirada para encontrase con el ceño fruncido de su padre. Le sonrió y se inclinó a modo de respeto para soltar a su madre y no dejarla hablar porque jamás apartó la mirada de su padre. Se puso de pie y comenzó a retroceder, Cys parecía molesto pero no había reaccionado como lo había hecho con Will o como lo haría con cualquier otro. Inclinó de nuevo la cabeza y en un abrir y cerrar de ojos desapareció, se alejó de ellos y no permitió que su presencia fuera percibida por ninguno de los dos.

Cys entonces solo observo. Sí que tenía el ceño fruncido y vaya que en un instante deseo lanzarse contra el chiquillo ese que se había atrevido a tocar a Frejya pero solo mirarle a los ojos le hizo dudar. Eran tan azules como los de ella y la expresión de su rostro, esa sonrisa... Todo en ese chico no hizo más que hacerle sentir como Frejya lo hacía, lo confundió hasta cierto punto.

-¿Estás bien?- Cuestionó antes de acercarse porque al estar a solas con ella sentía que todo en su ser temblaba, era como se lo había dicho a Anke, Frejya lo alteraba hasta los nervios, lo desequilibraba y le cambiaba absolutamente todo cuanto pensaba hacer.- ¿Frejya?- Y dio un paso y otro hasta estar tan cerca de ella que podía percibir con más fuerza ese dulce olor a rosa que emanaba de ella.

-(-)-

-No tienes que darle explicaciones a él Lucía. Déjenos solos, por favor.- Pidió Claus mientras miraba a Raynard que sonreía con malicia, entonces el segundo en nacer frunció el ceño ¿qué pretendía el Cabrón de Raynard. Este sonrió y se acercó, no a él, más bien a la chica y a la niña que no lo miraba a los ojos.

-Así que Ballet, vaya sorpresa ¿por qué no me muestras niña?- Dijo parándose frente a Lucia, sonriéndole coqueto, en realidad solo burlándose de la situación.- Tú también podrías mostrarme.- Dijo extendiendo su mano para tomar la mejilla de Lucía. Raynard no era idiota, ciertamente no tenía interés en nada más que fuera el baloncesto o su familia pero gozaba de, efecto que tenía sobre los demás, en especial las chicas porque de ellas podía obtener lo que quisiera, eran solo eso, para él, un objeto del cual tener un increíble beneficio era termino de sonreír cuando sintió que su hermano le tomaba la muñeca y con más fuerza de la normal.

-Basta Raynard.

Bufo una risa y alejo su mano de la chica, apartándose inclusive de ella para tomar asiento y mirar a su hermano.- Bien, supongo que tendré que esperar al recital o lo que sea, como sea, Tenemos que trabajar Claus, aún hay mucho que arreglar en este lugar, aprovechemos la luz y déjate de estupideces.- Se puso de pie y pasó por un lado.-"Ya tendrás tiempo para juguetear con la chica".- Le susurró guiñándole un ojo y alejándose mientras recibía un gruñido por parte del otro, si, era fácil molestar a Claus, al menos para él lo era.

-Las veré en otro momento.- Dijo sin mirarlas de nuevo, simplemente se fue detrás de su hermano, Raynard se estaba pasando de la raya que ya le había pintado muchos años atrás.

-(-)-

-Wilhelm, Wilhelm Jaeger.- Dijo con un brillo especial en su mirar. Lea seguía amando a ese hombre, aún cuando ya no estuviera con ella, seguía deseando que por las mañanas la despertara con un beso, que durante el desayuno bromeara con sus cinco hijos, inclusive extrañaba cuando se molestaba y alzaba la voz porque en seguida se disculpaba con todos, en especial con ella, sus reconciliaciones y no sólo en la cama, también esas en las que los cinco salían beneficiados, paseos, divertidos viajes, cenas de ensueño...- Lo extraño tanto.- Murmuro con un toque de tristeza porque por mucho que se hiciera la fuerte, sus hijos sabían que hablar de él le haría llorar y preferían no verla llorar.- Fue un padre maravilloso y un esposo espectacular.

Los ojos azules de la ninfa rubia se abrieron de par en par. Su cuerpo se detuvo por un segundo, su corazón latió con gozo y también con algo de miedo. ¿Quien era Dimitri? ¿Como es que él sabía su idioma? Respiró un tanto agitada, no, no quería que aquel chico se fuese así de rápido pero...

-E-Espera...-Alcanzó a susurrar apenas cuando la esencia de Cys la cubrió por completo. Era abrumador, incluso para ella un tanto terrorifico, el lycan bicolor le hacia sentir cosas que jamás pensó que existirían. Era como una tormenta, porque todo lo mojaba y todo lo tocaba, porque antes era Dimitri y luego era todo Cys. Lo miró. Apretó los labios y sus ojos azules se suavizaron, ni siquiera se daba cuenta de lo cerca que estaban, parecía que el tiempo se congelaba y no existían otra razón más de estar allí.-mmm si...-Dijo bajando la mirada y luego levantandola a él otra vez, su corazón latió muy rápido, recordando lo que había pasado en la habitación, los besos, las manos y las caricias en su cuerpo, el aroma de él y como la pegaba contra su piel.-Estaba... yo.... estaba, Dim-Dimitri.... preguntó como estabas.-Se sentía un poco nerviosa.

++++

Magali había retrocedido por cada cosa que Raynard le decía, Lucía por su parte solo lo miraba, intentando "proteger" a laniña pero sin dejar de verlo, Raynard era...era como Claus, igual de guapo, sexy, con esos ojos de principe pero la voz era diferente, más obscura.

-Esta bien--dijo luego de salir del encanto.

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Ana notó la ilusión en sus ojos, ese brillo esperanzador. Era el brillo del amor, el que hacia que todas las cosas fueran posibles, el que hacia que se creyeran en las posibilidades... aunque Lea ya lo había perdido. Suspiró, a pesar de que tal vez Lea era más grande que ella , no podía evitar sentirse como una mujer de más edad, de más experiencia de alguna manera.-Estoy segura que lo fue, tus hijos son maravillosos, todos. Sonrió extendiendole una mano con ternura y apretadola ligeramente.

<<Quiero que seas mía, Frejya>> había pensadio mientras la miraba reaccionar de aquella forma tan inocente, tan espontanea en realidad. No mostro mucho, pesnó que estaba siendo demasiado egoista porque aquel chico anque le molesto hasta cierto punto también le agrado verle con ella y eso le estaba confundiendio un poco ¿Por qué? ¿De donde había salido? ¿Qué diablo eran todas esas preguntas?

-¿Dimitri?... ¿Por mi?- Cuestiono y pensó en el chico, no había estado tan cerca de é ¿O sí? Lo estaba confundiendo porque ese nombre era tan especial para él. Sacudió con la cabeza.-Lamento haber tardado tanto tiempo....

-(-)-

Fue entonces ambos hermanos decidiern conversar un poco de algo más serio, era sobre la estructura del lugar, no era tan mala, podía resistir pero aun así arían pocas remodelaciones, Raynar le explicaba a CLaus como todos trabajaban, cada quien se encargaba de una área y que no podía estar distraido, tenían que actuar a lo que si, apenas escucho todo eso Claus actuo y se encamino fuera de aquel pequeño estudio o habitación. Tendría qye hacer algunas llamadas, buscar un regalo para Magali y asimilar que bailaría con ese grupo de niñas.

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Lea le dio su mano a la mujer y sonrió asintiendo por sus palabras, agradecía que pensara eso de sus pequeños y que confiara a ellos aquel lugar que sin duda era muy importante para ella. Era su hogar después de todo.- ¿Tu nunca tuviste un amor tan especial, Ana?- Cuestiono curiosa no queriendo que la conversación se centrara sóo en ella.

-Si.-Se acercó un poco más a él sin notarlo, ¿les miraban por la ventana? Ni siquiera podía sentirlo, solo era Cys en ese momento.-m-me dijo que, bueno, le dije que estabas bien. Fue un accidente...-susurró, pues Dimitri se había involucrado en la pelea con Will que aun estaba en la cama.-T-Tu ropa mmm ya, te vez mejor.-Le dijo con una sonrisa y también un fuerte sonrojo, Cys era muy atractivo y olía muy bien, pero no debía pensar en eso, no era apropiado, ¿verdad? Se acomodó su cabello detrás, mirando de reojo por donde Dim se había marchado, lo cierto era que estaba un poco preocupada por él.

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Ana sonrio con suavidad.-Una vez, cuando tenía 20 años un grupo militar pasaba por este pueblo. Nunca he salido de aquí así que era algo nuevo para mi y mis amigas. Conocía a un militar mientras trabajaba en una cafetería cercana. Él me pretendía...-sonrió.- fui muy feliz durante ese tiempo, pero pronto lo llamaron a la guerra y nunca más lo volví a ver.-Sonrió con ternura, había estado perdidamente enamorada de ese hombre.-Poco despues llegó a mi vida mi pequeño Will, él y mis niños han sido mis grandes amores hasta ahora.

Cys levanto una de sus manos para tomar la mejilla de Frejya y asi inclinarse lo suficiente como acercarse y poder mirar fijamente sus ojos, no quería que se apartaran de él aunque de alguna manera también miraba ese camino por el cual desapareció aquel el chico.- ¿Quieres... qué e slo que quiweres hacer, Frejya?- Cuestiono ¿Querría ir a buscar al chico? ¿Regresar dentro del orfanato o qué? Sólo sabía que quería estar a solas con ella y así encontrar el momento preciso para dejar las cosas claras con la ninfa.

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Una historia de militares. Lea las amaba, había leído un par de libros pero era la primera vez que escuchaba algo real ¡Algo real! se conmovió hasta cierto puto y su final fue tan doloroso, seguro Ana había sufrido tanto como ella.- ¿Nunca intentaste reacer tu vída, Ana? Eras muy joven. ¿Cual era su nombre?- Cuestiono esperando que no fuera incomodo para la mujer.- Entiendo eso, me pasa con mis niños, creo que te has dado cuenta.- Rió divertida.

Aguantó un suspiró cuando él la tocó. Un solo roce bastaba para hacerla sentir así... tan diferente. No pudo evitar levantar su mirada a él y entreabrir sus labios, era como respirar, lo más cercano a eso.-Yo..-Sintió algo en su estomago ¿que era? Era una sensación calida y también diferente, ¿cosquillas? ¿Escalofrios?- No quiero hacer nada...-Sonrió un poco, su corazón latía muy rápido, sus sentimientos se expandían como una supernova.-estoy bien así...-Susurró despacio, tomando la otra mano de Cys y sin ser consciente, entrelazando sus dedos con los de él.- estoy feliz de estar contigo..-Nunca había sentido nada igual, prefería estar con él que hacer cualquier otra cosa, más que recortar flores, más que pensar en su familia, ni siquiera pensaba en ella-no necesito hacer nada más...-se sonrojo.

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Negó, realmente no era incomodo ni nada parecido, más bien era bonito recordar, había sido lindo tenerlo a su lado.-Se llamaba James, James Willson.-Sonrió-Creo que fue mi primer y único amor, quiero pensar que simplemente se olvidó de mi y esta vivo en algun lugar de este mundo.-Rió un poco.-es mejor que pensar que esta muerto.-Se encogió de hombros.-Creo que lo más importante son los niños, al igual que tu... el amor tal vez solo ocurre una vez en la vida.

El moreno no dudó en corresponder al agarre de su mano. Fue firma y cálido, transmitió sus sentimientos a través de ese contacto, al menos parte de ellos y la miro con suavidad. Se estremeció, él también se sentía bien con ella, todo su ser respiraba profundamente y encontraba La Paz que se prohibía descubrir porque no se la merecía.

Apartó lentamente la mano de la mejilla de la ninfa y con una leve pero un tanto más visible sonrisa comenzó a caminar.- Ven conmigo, quiero mostrarte algo.- Dijo alejándose del orfanato a paso calmo, la llevaría a un lugar "secreto" uno donde solo él y su viejo estuvieron muchos años atrás, donde por primera vez Dimitri le explicó un poco de lo en realidad era el mundo y él porque más de uno le despreciaba donde el monasterio.

-(-)-

Lea sonrió encantada de percibir como Ana mencionaba con tanto cariño el nombre de ese hombre. Vaya que si lo amaba. Asintió y río.- ¿Y si en verdad estuviera vivo, Ana?... Sería maravilloso un encuentro.- Dijo imaginando toda una novela romántica pero luego se calmo, podría ser doloroso para su nueva amiga.-...- Se quedó pensativa ¿y si pensaba de la misma forma? No podría, solo imaginar que él la había olvidado le rompía mil veces el corazón.- Tal vez sea así...- Aquello la dejo pensativa, recordando lo que alguna vez vivió cuando joven. Recordaba las historias de todas las chicas, como sus parejas las amaban y luego las cambiaban, como encontraban un nuevo amor cada mes... Era un tema bastante complicado.- o tal vez no, el mundo es un lugar pequeño Ana, todo puede suceder.

Se sorprendió un poco por la respuesta del moreno pero no hizo mas que asentir y sonreirle tomando con firmeza la mano de él. Que le enseñaría?, estaba curiosa por saberlo, tal vez sería algun lugar favorito de el o una.sorpresa! Mordio sus labios avanzando con rapidez para poder alcanzarlo, Cys era rapido y ella aun no se acostumbraba a su ritmo.-Es cerca de la ciudad?- preguntó sin.poder aguantar esa chispa de curiosidad, ella conocía el lugar y Cys le había dicho que casi no salía por allí, que.preferia estar solo.

Ana sonrió, tal vez Lea tenía razón y en algun lugar estaba esperando el amor por ella.. pero ella ya se habia dado por vencida desde hacia mucho tiempo atras.- Miró al mesero que se acercaba, queria un capiccino espumoso, algo para calmar su creciente ansiedad.

La verdad era que no se había dado cuenta que iba demasiado rápido pero quería estar con ella, estar a solas lo más pronto posible. No paro hasta que la escucho hablar, pudo notar apenas una suave agitación. Se giro para quedar delante a ella. Se le miraba apuesto, sus ojos brillaban un poco diferente, podía notarseles un destello un tanto dorado, algo que sólo a un verdadero Jaeger podía apsarle, cosa que le caracterizaba a esa poderoza raza y le distinguía del resto.

-Lo siento ¿Voy demasiado rápido?- Cuestiono y dio un paso para estar mucho más cerca de ella.- ¿Quieres... quieres ir sobre mí?- dijo esperando una respuesta pues si era así se transformaría en el enorme can.- No, en realidad esta al lado contrario de la ciudad, muy lejos de ella. Cuando era niño...- Guardo silencio unos segundos y sonrió apenas de lado, pensaba en su viejo.- Cuando era niño, tenía muchos problemas con los que vivian a nuestro al rededor, vivía en una gran iglesia. Podría llevarte ahí la próxima vez pero ahora quiero llevarte a un lugar aun más especial. Uno donde mi viejo me hizo entender que...- bufo un poco y negó con la cabeza.- el me hizo creer que en verdad podría ser una buena persona.

-(-)-

Miro también al mecero y pensó un poco en lo que compraría, listo, un Latte con leche irlandesa, era delicioso y calentito. Se le quedo viendo a la mujer y noto en su mirada una tristeza. No cuestionaría más.- Buenas tardes joven.- Le sonrió con encanto pero no por eso coqueteando.

-Buenas tardes my ladies. Mi nombre es Derek y sere quien les atienda durante su estancia ¿Estan listas para ordenar o desean ver el menú?- Cuestiono mientras les mostraba un pequeño librito que tenía todo cuanto esa bonita cafetería les brindaba.

-Que encantador y es un placer Derek. Mi nombre es Lea y mi buena amiga se llama Ana. Para mi un Latte con leche irlandesa y ¿Ana? ¿Quieres ver el menú?- Cuestiono esperando que Ana dejara de lado aquello que parecía producirle ansiedad.

Se detuvo y por poco chocaba con él, pero había alcanzado a frenar quedando algunos pasitos hacia atrás, pasos que él hacía más cortos. Frejya ladeo la cabeza ligeramente, los ojos del pelinegro tenían ese brillo dorado de nuevo, a ella ese color le hacia latir su corazón. No podia evitar sentirse avergonzada con Cys, para ella todos los seres vivos eran hermosos pues existían por un proposito, aun la más pequeña mosca o cucaracha que para el resto fuera desagradable, para ella era valiosa y bella por el simple hecho de formar parte de un proposito en la vida. Y aun sabiendo todo eso no podía dejar de pensar que Cys era la persona más bella, el ser más noble y fuerte de todos.

-Pero tu eres una buena persona.-Le dijo negando, tomando las manos de él entre las suyas.-Eres el ser más bueno que he conocido, siempre cuidas a las personas que amas, te preocupas porque nada les falte... -Seguramente el hombre que cuidaba a Cys lo sabía, había visto la misma luz que ella había visto en él. Cys era hermoso, por dentro y por fuera.- eres increible.-Él hacia mucho por su familia, ella lo admiraba por eso.

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-Capuccino-Sonrió al jovén, tendría casi la misma edad que Cys o Will? -Y un pastel de durazno y fresa, por favor.-Rió un poco.-¿Si lo venden por aquí?-Cuestinó al instante, no era una mujer de menus, generalmente siempre pedía lo mismo en los restaurantes, "Pollo y pasta" -Me gusta el durazno, ¿tienes una fruta preferida Lea?

-... Lo soy contigo, con los cinco y mi tía.- Respondió olvidando lo que estaba haciendo por el orfanato pero en realidad, si lo pensaba un poco, lo hacía por Frejya porque quería verla feliz, era complicado, era tan tanto egoista o quizá demasiado. Aun tenía mucho que aclarar ¡Mucho! pero no iba a perder tiempo en una discución con él mismo, queria poner toda du atención en ella, es cucharla y que ella le escuchara. Cerro un segundo los ojos percibiendo el calor que ella transmitía en el agarre de sus manos y no hizo más que inclinarse y besar los dorsos de cada mano terminando por convertirse en el enorme lobo, postrandose delante de ella para invitarle a subir a su lomo. *Creo que tu eres aun más increible que yo, Frejya. No, en realidad estoy seguro de que lo eres*

-(-)-

Chico enseguida comenzó a anotar los pedidos de las mujeres. Sonreía de vez en vez por los comentarios de Lea y estuvo atento a las palabras de Ana.- Por supuesto, pastel de durazno y fresa.- Termino a anotar y dirigió su atención a Lea para esperar el pedido de algun postre.

-Yo quiero una crepa de chocolate con fresa.

-Muy bien, repito el pedido, un capuccino, un pastel de durazno y fresa, un Latte con crema irlandesa y una crepa de chocolate con crema ¿Es correcto?

Lea asintió y Derek con una sonrisa les pidió que esperaran un poco su pedido estaría listo en algunos minutos. Cuando se quedaron solas, Lea miro con una sonrisa a Ana.

-No en realidad, disfruto mucho de todas aunque, debo admitir que mi sabro preferido es el chicle.- Dijo con una sonrisita encantadora.

Entreabrió sus labios al escucharlo, podía escucharlo, realmente ella podía escuchar a Cys en su mente.

-Solo soy una ninfa.-Negó.- Tu eres tan mágico y hermoso...-Acarició su hocico con ternura, el color blanco y negro en el pelaje del lycan era extraño y muy bello, le gustaba que fuese de esa manera, era una dualidad.- Gracias.-se inclinó un poco y con su ayuda logró subir a su poderoso lomo.-E-Eres grande...-rió un poquito.-¿Esta bien que vaya aquí? Tal vez... ¿te lastimo?-Preguntó, si el viaje era largo tal vez no sería comodo para él ¿o si?

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-¿Chicle?-Sonrió divertida, era curioso.-No sabía que tendrían gustas tan....-se sonrojo-¿humanos? -Rió un poco por ello-Los lycans parecen ser seres un tanto más... poco normales. Que te guste ese sabor es interesante y me parece fabuloso.-Aunque no sabía si todos los lycantropos tenían ese gusto, sabía de clanes de lycantropos y vampiros, los vampiros eran conocidos por ser reservados y algunos un tanto crueles, afortudamente no se les tenía permitido atacar el lugar donde vivían.