Cys y Frejya, -Cap. 2-

-¡ah!-Dio un respingo y sintió los brazos de Cys, sus mejillas se calentaron, su cuerpo latió con fuerza, algunas niñas gritaron emocionadas y se taparon los ojos mientras otros niños, incluidos Demon avanzaban a él "enfurecidos".

-Ella jamás... es mi campanita.-La legión de 4 niños de entre 4 y 7 años corrieron a él, fingiendo golpearlo, utilizando sus poderes "imaginarios"-Estas dedotado!-Demon se empujo contra Cys con toda la fuerza de un niño de 4 años.

-Batman!-Valentine corrió con Magali de la mano y se avalanzaron hacia Cys y Frejya y Demon, todos los niños haciendo bolita.

-¡niños!-Gritó Lucía y otra de las mujeres que acudieron riendo.-La merienda esta lista, tienen que comer.

-¡nooo!-Gritaron.-¡Un ratito más!- Pidieron.

-Niños... es hora de su merienda, des Cys y Frejya vendran a jugar con ustedes.-Llamó Ana por ultima vez, ella era la mujer que los había atendido, a quienes todos les hacian caso

Esa reacción por parte de ella incluso lo afecto a él, pudo sentir como su propio corazón se disparo y como algo dentro de él quería llevársela de ahí sólo para él pero no... salió de esos pensamientos cuando los niños se fueron sobre de él, fingían golpearlo y lo único que hizo fue dejarse caer, mostrando que le bien ganaba sobre él mal, típico final de cuentos de hadas, hasta que escucho que los llamaban para comer. Suspiro y se quedo ahí en el piso, esperando a que todos fueran y se sintió extrañamente satisfecho... esos niños ya no desprendían la tensión y miedo que sentían cuando le vieron pro primera vez.

Los niños poco a poco se separaron de él, todos hasta que Frejya se levantó con cuidado, aun tenía las mejillas rojas pero ya encomiaba a Demon a seguir a los demas niños.

-Pero quiedo jugad...

-Jugaremos otro día, te lo prometo.-Susurró Frejya besando su coronilla. No se había dado cuenta de que Magali se había quedaod alli parada, a un lado de Cys.

Se acercó a él y se inclinó un poco con sus rodillas.

-mmm... t-tu.. tu querías a campanita porque estabas enamorado de ella ¿verdad?-Susurró la niña cerca.-E-Eres como un principe bueno, disfrazado de malo.-Le dijo la pequeña muy nerviosa, intentado descifrar a Cys. Ella estaba feliz, Cys y Frejya le habían hecho feliz.

Cys estaba descansando un poco de toda la mini masa de niños que estuvieron sobre de él. Supuso que todos habían obedecido a Frejya y las demás mujeres pero ahí estaba Magali. Cys la miro y le sonrió un poco. Iba a decirle que tenía que ir con los demás, sin embargo la niña le sorprendió con sus palabras. Se quedo un tanto en shock ¿enamorado? ¿Un príncipe bueno? Vaya, eso fue increíble. Cys se levanto, quedando sentado en el piso frente a ella, extendiéndole una mano para que ella se acercara a él.-... . Cys abrió la boca de nuevo pero no supo que decirle... No sabia como afrontar las palabras de la niña.- Ve con ellos Magali...- Fue lo único que dijo y se acercó a besarle la coronilla, porque no sabia que más decirle a la hermosa niña.

Frejya había caminado con los niños al comedor, sin embargo se había dado cuenta de que Magali no estaba con ella.

-Demon, puedes seguir, ire por Mag.-Sonrió y regresó, encontrandose con la escena del tierno beso. La rubia sonrió por ello, sintió en su estomago cosquillas.

-Hada madrina..-Susurró la menor mientras corría con ella y la abrazaba de la cintura, enterrando su cabecita en su vientre, pues le llegaba allí.-el principe Cys me dijo que fuera ustedes...-Sonrió.

-El principe Cys...-Levantó la mirada hacia el pelinegro y sonrió, ladeo por un instante su bonita boca rosa y luego suavizó su expresión.-¿Vienes con nosotras principe Cys?-

Cys se quedo un tanto pensativo aun con las palabras de la niña. Amor... bueno... sólo una mascara. Una niña vio más allá de las barreras que creaba día con día. Era perturbador hasta cierto punto pero, pese a eso, era mucho más agradable, era... ella vio más allá de un monstruo. Lo mismo que Frejya. Giro cuando escucho la voz de la ninfa, podía verse en su propio rostro que parecía muy feliz. Bufó una risa y se puso de pie para avanzar hacía ella.- ¿Príncipe?...- Y en un impulso tomo con su mano el mentón de la rubia y la miro.- Soy el villano, no lo olvides....- Y aparto su mano de ella. No era el príncipe, no hasta que su esa hada madrina fuera llamada princesa.

-Esta bien.-Dijo mientras lo miraba y tomaba su mano, antes de que la apartara.-Siempre me han gustado los villanos.-Le dijo con seriedad pero a la vez, con algo que a las hadas les salía muy natural, con una ligera provocación.

-Cys es un villano...-Magali sonrió.-pero bueno ¿verdad?-La niña seguía con el juego, Frejya por su parte le sostuvo la mirada un poco más y luego la desvió a la menor, caminando de nuevo con ella, tomando su mano y mordiendo su labio inferior ¿que había hecho? ¡Que había insinuado! Entro al comedor con el corazón acelerado y las mejillas un poco rojas.

-¿Estas bien?-Preguntó Ana.

-Necesitamos leche ¿quien quiere ir por ella?

-Y-Yo...-Dijo la ninfa mientras avanzaba hacia Lucía y tomaba unas monedas, lanzandose el cabello hacia atrás.-Ya regreso.-Sonrió a la pequeña y a Valentine que se había acercado. Comenzó a caminar a la salida, Cys era diferente a los demás, no sabía como describirlo... bueno, si que lo sabía. Sabía que quería protegerlo pero también sabía que le gustaba que la tocara, que se acercara a ella, que le dejara acariciarlo, que la mirara como si ella fuese lo más preciado, como si ella tuviese algo que las demás no y joder, se sentía tan bien sentirlo. Porque ella jamás se había comportado así con otro ser, no con alguien tan atractivo, tan poderoso, tan tierno y calido, tan lleno de miedos y tan vulnerable, era un contraste que le hacia irresistibe ¡Cys era irresistible! Frejya miraba distraida a la nada, pensar en él le hacia perderse.

Cys se quedo de pie. Algo dentro de él despertó... bueno, en realidad fueron otras muchas cosas que le hicieron dar la espada un poco a todos. Joder ¡Que expresión! Trago. La piel se le había erizado por sus palabras, por su boca moviéndose al decir aquello. Sacudió cuando la busco con la mirada ella ya no estaba.

-¿A donde a ido?- Cuestiono a una de las mujeres que al parecer se sonrojaba pero aun así le decía que iba a por leche sola ¡¿Sola?! Suspiro y salió del lugar o bueno, se detuvo y miro a los críos.

-Acompañare a Frejya... ya regresamos...- Si, tenía la necesidad de decírselo a ellos que seguro se preocuparían por.... ¿Por él? sacudió la cabez ay fue a por la ninfa... ¿Irse sin decirle nada?... no sabía porque en su interior sentía algo incomodo, no quería dejarla sola.

Continuó caminando, necesitaba ese tiempo para aclararse, para reconocer cuales habían sido sus intenciones. Negó. Ella sabía cuales habían sido sus intenciones. Cys le gustaba, demaciado. Más que cualquier otro ser y no lo negaría, no era propio de una ninfa, ¿cuando creyo que iba a llegar el día en que le iba a gustar alguien así? Nunca, ni siquiera lo había pensado. Frejya era hermosa, no llevaba la capa que la cubría por lo que cualquiera podía ver su belleza, ¿Cys la habría notado? ¿Porque pensaba tanto en eso?-... Oh...-Se detuvo y miró la tienda cerrada, suspiró y ladeo la cabeza, ¿donde quedaría otra tienda? Cruzó la calle y algunas personas que la reconocían la saludaba.

-Frejya.

-Will.-La ninfa lo miró, recordó que Ana le había comentado que él había ido a buscarla, al parecer ya regresaba.

-Estaba buscandote, los niños...

-Lo sé.-Sonrió y se acomodó el cabello de nuevo hacia atrás, el viento se lo movía.-mmm estan bien, Demon y Valentine ya estan en casa, pareces agitado.

-Lo estoy...-Will la miró, joder, que hermosa era.-¿A donde vas? ¿Puedo acompañarte? No es bueno que estes sola, con lo que ha pasado.

-No te preocupes.-Sacó de su bolsa uno de sus pañuelos y empezó a limipiarle el sudor que tenía en la frente, Will le caía muy bien.-Puedo ir sola.

-Dejame insistir Frejya.-El rubio le tomó de la mano, esa mano que le había limpiado con el pañuelo.

Cys continuaba avanzando para alcanzarla. Pudo correr y alcanzarla en un segundo pero, sus pensamientos no lo dejan realizar esa tarea del todo. Las palabras de Magali y Frejya le estaban dando vueltas en la cabeza. ¿Enamorado? ¿Gustarle? Eso no podía ser posible o no podía asimilarlo. Le estaba costando pero ¿Era mejor aclararlo con ella, no? Iba a apresurarse pero termino por detenerse y esconderse en un callejón.

Los observo detenidamente y desvió la mirada al final. Ella se miraba feliz. Era un idiota ¿Cómo puedo... Bufó y negó con la cabeza. Apretó los puños y se quedo ahí... ¿Por qué creyó... Negó con la cabeza, era demasiado.

-Fue tu error Dinter, fue tu error.- Se dijo a él mismo mientras se apoyaba en la pared. No iba a irse así como así, tenía que despedirse de ella y los niños...

-Will, por favor.-La feerica mordió su labio inferior, siempre lo hacia cuando estaba nerviosa.

-Frejya... te extrañe.

-Los niños tam....

-¡No! no como yo, sabes lo que siento. Desde la última vez, no pienso rendirme, se que al...

-Will.-Sonrió y soltó su mano.-No va a suceder ese algun día.-ella sonrió por lo bajo, intentando ser amable, pero no sabía como no ser directa.-No puedo sentir lo mismo por ti y... tampoco puedo decir que me gustaría.-Apretó los labios, había pena en su mirar por un momento.-Tu eres hermoso, eres valiente y también un gran hombre... eres como el principe azul de una doncella que no soy yo.

-A todas les gustan los principes.-Will rió y negó.

-A mi me gustan los villanos.-Sonrió de lado, hermosa y también divertida por esa broma particular. Tal vez Cys no estaba preparado para sus sentimientos, tal vez tendría que ser valiente y esperar a que él pudiera aceptarla...

Había cerrado sus ojos, atrapado en sus propios pensamientos. No escucho palabras, no podía sentirla a ella porque lo único que estaba en su cabeza eran las palabras de ese par de viejos sin vergüenza, asesinos, traidores... La pero escoria del mundo, incluso peor que él mismo.

Llevo una de sus manos a su pecho y apretó con fuerza. Maldijo un par de veces, porque le dolía... No le gustaba ese dolor, no quería recordar a sus abuelos y no quería recordar como ella y ese chico se tomaban de la mano. Se dejó caer de a poco hasta quedar sentado y apoyado en la pared. Gimió de dolor ¿qué estaba pasando? ¿Por qué? Trago pesado y se removió provocando que una chica gritara mientras pasaba por el callejón.

-Por...- No dijo nada y entro para ayudar al Jaeger.- Por Dios... ¿Que es lo que te pasa?- Cuestionó una hermosa joven, una chica de linda figura, de ojos cual vino tinto y un par de colmillos anhelando del elixir "prohibido".- Déjame ayuda...- No termino la frase cuando Cys intento empujarla. Ella sujeto su mano y ambos encontraron en la mirada. Cys fruncía el ceño, porque esa chica era un Ritter y ella... Ella quedo cautivada en aquella expresión, en la belleza del chico al que pretendía ayudar. -Dinter....- Susurro ella sin soltar su mano.

Cys mostró sus colmillos y quiso alejarse de ella. No la quería cerca, no cuando Frejya estaba a unos cuantos pasos.- Suéltame... ¡Loslassen!- Gritó en un precioso alemán, estremeciendo a la joven que se aferraba a la mano del chico al que jamás imagino que podría conocer.

Ella se giró, había sentido como todo su cuerpo palpitaba y después lo había escuchado, ni siquiera se había dado cuenta cuando había empezado a correr hacia el callejón.

-Déjalo...-Susurró mientras sus ojos se abrían mirando a la mujer y mirándolo a él, de esa manera tan vulnerable. ¿Que le había hecho? ¿Que era lo que esa vampireza de ojos vino pretendía hacer realmente? "Déjale en paz" Pensó "No lo mires" "Cys es mio"-¡No lo toques!-La feerica avanzó, empujando a la vampira ligeramente para tomar a Cys entre sus brazos, con el ceño fruncido y los mechones largos amoldando su hermoso rostro etereo.-...-Miró al chico y apretó los labios, no se miraba bien ¿que tenía? ¿que había pasado?-¿Que le has hecho?-Exigió una respuesta.

Cys se sorprendió cuando ella llego y empujo a la Ritter. Estaba pegado a él, sintiendo la forma en la que la ninfa se aferraba a él pero no dijo nada exactamente, no estaba seguro de que decir en realidad.

La Ritter entonces retrocedió un par de pasos después del empujón que le daba. Frunció el ceño suavemente y levanto el mentón ¿Cómo se atrevía esa inferior hada empujarla?- Lo que haga o no con mi familia no es tu asunto.- Respondió ella pues no importaba qué, Cys era parte de los Ritter.

-Yo no soy, ni seré parte de tú sucia familia.- Dijo enseguida el híbrido fulminando con la mirada a la vampireza. No le gustaba eso, que tuvieran que encontrarla en ese momento. Se levanto sin separarse de la ninfa, pero no espero que aquella chica de ojos vino se acercara a él haciendo a un lado a Frejya.

-Escucha bien Cys Jaeger RITTER...-Sonrió tomándole de las mejillas.- Tú...-No termino la frase cuando él mismo la lanzó contra la pared tomándola del cuello. Se quejó un tanto. No espero que un hombre se atreviera hacerle ese daño. Cys no veía diferencia en ningún Ritter.

-Vuelve a tocarla y no tendrás esta suerte.- La amenazó con sus ojos dorados, soltando a la que sin saber, era hermana de su hermosa madre. Se acerco a fRejya y la cargo como a una princesa, dejando ver algo de lo cual no se dio cuenta: Una preocupación intensa y un claro sentimiento de posesión... la Ritter se les quedo viendo... él sería suyo, sonrió. Hablaría con su padre para conseguir lo que ambos deseaban.

Se tambaleó, dando un paso atrás, esa mujer era fuerte y Frejya era más delicada, por lo que cayó al suelo sin ningun esfuerzo.-...-Mordió su labio inferior, ella jamás diría una grosería, aunque tuviera ganas de decirlas. Sin embargo al verla acercarse, una nueva oleada de calor cubrió su cuerpo más cuando él la empujo de esa manera.-¡Cys!-Gritó mientras lo miraba, llevandose una mano a la boca.-Estoy bien.-Le dijo en cuanto la cargó.-¿Te ha hecho daño?-Preguntó mirandola de reojo, colocando una mano en su mejilla.-¿Estas bien?-Susurró, volviendo su atención completamente a la de Cys.

Camino, alejándose de esa callejón, yendo justo donde ella y aquel chico se habían encontrado o donde se tomaron la mano y se detuvo para verla mientras ella le acariciaba la mejilla. Negó con la cabeza.- No lo hizo y no lo hará, estoy...- La miro a los ojos. No estaba bien, porque ella estaba con ese chico y no entendía porque estaba tan furioso.. ¡Muy furioso!- Gracias.... Lamento haberte interrumpido, no lo sabía... regresare a... te esperare aquí mientras él te acompaña, no era mi intensión interrumpirlos...

No entendió, sus ojos le miraron confundidos, ¿a que se refería? -No sé de que...-Sus labios se entreabrieron y sus mejillas se sonrojaron, Frejya sintió un burbujeo en su vientre.-¿Te refieres a Will?-Negó.-cuida a los niños del orfanato. Carraspeó y bajo la mirada, para luego volverla a él-No interrumpías nada, es solo un amigo...-Mordió sus labios.-No quiero que él me acompañe.-Dijo de pronto, sonrojandose por eso y mirandolo a los ojos.-Yo... yo soy la que debe disculparse, empuje a esa chica cuando pensé que te había hecho daño. N-No sabía que era... que se conocieran.

Negó con la cabeza mientras la bajaba lentamente para que Frejya quedara de pie frente a él.- No te disculpes por una...- Tenso la quijada, no, no iba a ofenderla por respeto a Frejya.- No la conozco ni pretendo conocerla.- Dijo con un odio tremendo, porque era una Ritter, una asesina, un monstruo. No quería darle más explicaciones, ella no las necesitaba ¿o si?.- Will...- Dijo con recelo mientras la miraba. Desvío la mirada y en ese momento con una de sus manos tomo la de ella.- Debí preguntarte... Quizá sólo querías un tiempo para ti...- Apretó el agarre en sus manos porque no quería dejarla sola, quería protegerla y por alguna razón, monopolizar su tiempo, su todo...

(Monopoliza mi tiempo Cys!!)

Miró hacia abajo para luego levantar la vista.-No te dije que saldría, creo que también tengo algo de responsabilidad.-Sonrió y luego apretó ligeramente su agarre.-Los niños quieren leche.-Le dijo invitándolo a caminar, mirando de reojo al callejón donde había estado la mujer. Will tampoco estaba, seguramente había regresado al orfanato.-A ellos en verdad les agradas.

(Ooow xDDD)

Camino junto a ella aun tomados de la mano. Cys no miro de reojo, pero sabia que esa mujer estaba cerca... No iba a dejar que estuviera tan cerca de ellos.-... Era sólo un juego...-pensó entonces en Magali, esa niña... Cerro un segundo los ojos.- Quiero protegerlos....

-No es tu responsabilidad.-Le dijo caminando a una de las tiendas. Hacia un poco de calor y eso era bueno para la ninfa, sin embargo, sabía que no era del todo bueno para Cys.-Ven.-Le dijo jalandolo ligeramente hasta una zona con sombra, había un camino de arboles que estaban pode dentro de una enorme cuadra.-¿Estas mejor así?-Le preguntó.

-No dije que lo fuera, dije que quiero hacerlo.- Le respondió a su comentario. Cys no iba del todo cubierto, su gabardina esta... No recordaba donde la había dejado y su ropa estaba un tanto maltratada. El sol era terrible cuando quería hacerlo y en ese momento... Bueno, ella se dio cuenta y ya lo llevaba a un camino un tanto más "oscuro".-...- Asintió con la cabeza. No dejaba de mirarla... Ya, no quería imaginarla mas con Will.

-¿Q-Que sucede?-Le dijo mientras lo observaba, él la estaba mirando fijamente de nuevo, sus ojos viajaron de un lado a otro sin poder evitarlo, le estremecía saber que él estaba tan cerca, que tenían sus dedos entrelazados. Tragó lento.-¿Tengo... t-tengo algo malo?-Con su mano libre acarició uno de sus mechones rubios, empezó a alizarlo pero este irremediablemente volvía a rizarse.

Negó con la cabeza y aparto sus ojos de ella para mirar el camino que les esperaba. Ella no tenía nada mal. Era hermosa, era lo que muchos deseaban y lo que... No podría ser suyo... ¡¿Que?! ¿Por qué... Cerro sus ojos y negó de nuevo con la cabeza. No debía pensar en esas cosas.- Eres hermosa Frejya. No puedes tener nada malo...

Entreabrió los labios al escucharlo ¿hermosa? ¿En verdad era hermosa para él? -N-No soy perfecta.-Le contestó.-t-todos tenemos algo malo y bueno yo... mmm...-Bajo la mirada.-creo que tu... tu también eres hermoso.-Sonrió y luego de mirarlo por unos instantes, se dio cuenta de lo que estaba haciendo.-mm l-la leche!- empezó a caminar, sin soltarle, no quería, al parecer sus dedos se encontraban bien allí, entre los de él.