Oleg y Svetlana: La primera vez que te vi

LA calma con la que camino el Yasikov era muy común en él. Oleg no temía, al menos no tenía temores hasta que había perdido a Svetlana. Había entendido en ese momento que su familia era su punto más débil y desde entonces, doblo la seguridad sobre cada uno de sus hijos, al menos hasta que se convirtieron mayores. Su hija estaba protegida y esperaba que Anubis hiciera muy bien su trabajo.

Llego hasta donde un gran edificio. Sonrió de medio lado. Un bar especial para seres tan "poco usuales" como él y otros miles. Lo miro detenidamente y sin esperar más entro con toda la autoridad que un Ruso podía tener... al menos uno como él. Camino con tal seguridad. No la miro o bueno, sabía donde estaba esa hermosa... no, su hermosa mujer, pero antes, tenía curiosidad de conocer aquel lugar. Noto que varios le miraban y con seriedad les obligo a que apartaran su desagradable mirada de él, así era el poderoso líder Yasikov.

Sonrió, porque sabía que Svetlana estaba tan cerca de él y ella deseaba que fuera a por ella y lo haría... iría mil y un veces por su mujer. En un par de movimientos, ya estaba detrás de ella ¿Cómo lo hizo? Bueno, él era un lobo a fin de cuentas. Mientras ella bebía se inclino y le susurro.- Соскучились меня , Лана ? [¿Me extrañaste, Lana?]

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Chel no dudo en ponerse de pie e ir tras su mejor amiga. No, ella no iba a dejar que un idiota inmaduro le hiciera llorar sin sufrir las consecuencias y no sólo las suya. Abrazó a Nark.- ¿Cómo se llama?... ¿Quién es ese chico, Nark?... Oh nena...-Le dio un beso en la cabeza. Odiaba a los hombres por eso, por ser tan imbéciles y nada delicados.

Se estremeció al sentirlo, alejo la copa ligeramente de sus labios y luego lo dejo en la mesa.-Не в ваших самых смелых мечтах , России [Ni en tus mejores sueños, Ruso]-Ladeo el cuello y miró como todos en ese lugar no decían nada, abrían paso a él, a Oleg, era poderoso aunque eso ya lo suponía, sin embargo no sabía hasta que punto, Rasputín la había alejado de él y sus influencias lo más que pudo.-Es peligroso. Puedes morir por acercarte a mi Oleg.-Ella se alejó sin más, griandose y mirandolo.-¿Te gusto tanto como para faltar a tu mujer y tu futuro bebé?

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Narkissa sonrió y negó.-Estoy bien...-Le dijo aunque no lo estaba del todo, sin embargo no era alguien que dejara que eso la abrumara, ¿que se creía Ashran? Dejar así como así a una Yasikov.-Ashran....-Se encogió de hombros.-él bebió de mi.-Se agitó, solo Niky lo sabía.-No se lo digas a Vladi.-Si el castaño lo sabía... ocurrirían problemas, incluso más que el saberlo su padre.

La sonrisa del Yasikov fue un tanto más intensa y confiada. Porque juro por mil dioses que esa noche, ella soñaría con él y sentiría una necesidad tan grande que desearía estar entre sus brazos, escuchando una y otra vez lo mucho que le ama y seguiría amándole. -Tomare el riesgo...- Le respondió con desiciones, porque ella no recordaba lo malo que era enfrentarse a un Yasikov... Incluso enfrentarse a ella era peor que hacerlo con el líder. Extendió su mano y tomo a su mujer lo del mentón.- ¿Mi mujer?- Bufo. Una risa. "Estas frente a mi, mi amor", se dijo a él mismo mientras la miraba intensamente.- No te interesa saber que es ella para mi, Lana.- Porque tenerla a ella de frente significaba mucho más ¿Cómo se lo iba a decir? No, ella tendría que acordarse. Y lo haría, por él, por sus hijos, por su pueblo. Por su sangre.

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-Basta Narkissa. A mi no me engañas. Siempre quieres verte fuerte y perfecta. Como si fueras de piedra y no lo eres nena. Eres tan frágil como cualquier chica, tan fuerte como otras... Tan bella y a la vez tan suave como tu madre...- Si, porque Chel, sin a ver conocido a Svetlana en persona, sabia de ella como si en verdad hubiera hablado con ella. Le abrazo.- Si él se da cuenta por otra persona o sólo le ira mal a ese chico y lo sabes.- Si, Chel no solía guardar secretos con ls Yasikov, al menos no con Oleg y Vladimir pero por ella, haría esta que el mundo explotara y creará de nuevo. Se apartó de ella para verle a los ojos.- ¿es un vampiro?- sorpresa, hasta ese instante lo capto.

Ella levantó más el mentón y le quito su mano de encima. Escucharlo le había hecho latir su corazón, "No me importa cretino" pensó, pero en su interior, en esa voz que trataba de ocultar, sentía que quería saberlo, que quería escuchar sus palabras.-¿Sabe ella que estas aquí?-Caminó a su alrededor, observándolo de pies a cabeza.-Sabe que estas aquí por una mujer que solo ha visto una sola vez.-Se acercó a su espalda y acarició sus hombros, oliendo su cuello. Era tan familia, ese aroma le gustaba mucho, le gus...

-...-Svetlana se alejó de él y caminó en dirección a una de las enormes ventanas.-Lo siento-Dijo cuando chocó con alguien, pues la musica seguía y los seres magicos convivían en aquel lugar sin detenerse por ellos.-....-Algo andaba mal, su cabeza empezaba a punzarle mucho, le dolía, necesitaba aire, respirar... ¿que pasaba?-No me siento bien...-Sus piernas flaquearon, quería llorar, destrozar, sus ojos brillaron, todo daba vueltas y luego lagrimas ¿una mujer lloraba? ¿quien era? Tenía el cabello naranja y unos hermoso ojos amielados, estaba asustada.-...- "Vladimir" ¿Quien era Vladimir? ¿Porque esa mujer que lloraba susurraba ese nombre que a Svetlana le provocaba tanto dolor.

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Asintió y luego sonrió.

-Algo malo le ha pasado a uno de sus hermanos, supongo que es por eso que se ha marchado pero..-Se llevó una mano a su cuello.-Nikolay lo miró morderme, no tenía mi permiso y... si papá o Vladimir lo saben...-miró a Rachel y luego sonrió.-Una guerra entre clanes no es una buena opción ahora, además, he tenido visiones, visiones de que algo malo...-"Se avecina" más no terminó de decirlo cuando lo sentía, se levantó, llevandose una mano a su boca. Había sentido el aullido de su hermano en todo su ser, había visto a Hana ser abofeteada y ahora..-Por dios...-Tembló.-mi hermano, Chel mi hermano...

-Eso es lo de menos ahora, Lana. Estoy aquí y ya.- Sólo para ella. Joder ¿por qué Svetlana tenía que ser así? Siempre cuestionando todo... Encantadora a fin de cuentas. Le gusto que se acercara, que apenas le tocara, pero su reacción lo preocupo.- ¿Lana?- Cuestionó cuando camino a ella pero se detuvo. Abrió los ojos de más y dirigió su mirada justo a su hogar. -Vladimir....- Susurro y en ese momento su celular sonó. Miro a Svetlana. Se acercó a ella y la tomo de la mano para sacarla de ese lugar. Ella necesitaba aire, no la mierda que se respiraba en ese lugar. Apenas salieron, le soltó la mano y respondió a la llamada.

-Vasilliy...- Fue lo único que dijo y escucho lo que había sucedido. Oleg frunció el ceño y se puso más serio que nunca.- Pásame a mi hijo... ¡he dicho que me pases a mi hijo!- Ordenó el Yasikov y espero a tener a Vladimir en la línea. Apenas escucho su voz el corazón se le hizo trizas porque su hijo lloro, de rompió en lagrimas... ¿Hacia cuanto que no lo escuchaba llorar? Trago.-Vlad, escúchame... Hijo, escúchame...- Le pedía, pero su hijo estaba destrozado y atemorizado ¿estaba pensando en el mismo destino que tuvo su madre? Seguro que si...temía perder para siempre a su preciosa novia... Suspiro y espero, lo escucharía hasta que se desahogara.

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Rachel la escucho. Bien, tendría que hablar con ese chico para evitar lo que tanto temía la hermosa Yasikov. Iba a sonreírle. Le sorprendía que Nikolay no hubiera hecho nada cuando es quien más protege a la menor. Iba a interrumpirla pero justo cuando menciono a su hermano, su móvil sonó. Era Nikolay. Respondió enseguida y el pelirrojo enseguida pidió que le contactaran con la morena quien había apagado su celular. Chel le dio el celular a Narkissa "Es Nikolay".

-Narkissa, escúchame. Todo va a estar bien ¿si? No te alteres...-Nikolay maldecía para sus adentros.- Dime donde estas, voy en camino.- Chel entonces tomaba una de las manos de la Morena. No sabia que estaba pasando exactamente pero, aquella reacción coordinada dijo muchas cosas.

Se giró, necesitaba salir, le dolía la cabeza y más aun al escucharlo-Vladimir...-Susurró con una voz maternal mientra sus ojos se volvían ligeramente plateados, para voltearse y mirar al pelinegro.-Oleg...-Su visión se volvió borrosa, un sentimiento que nunca antes había experimentado, apretó su corazón. Negó, intentó caminar y sus colmillos explotaron en su boca, en un momento a otro se transformó en esa hermosa loba parda, tenía las orejas bajas, estaba confundida, intentó correr pero chocó, cayó y luego se levantó de nuevo para empezar a correr hacia el bosque.

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-Niky...estoy con Chel, Noruega...-Asintió.-Vladimir... Hana.-Hipó.-Si la pierde lo perderemos a él.-Se giró hacia Chel y colgó.-N-Nikolay viene hacia acá.-Negó.-t-tengo que ir con papá...

Oleg giro para ver a su mujer. Se mantuvo Calmo.- Lana...-se sorprendió un poco cuando ella se convertía en ese hermoso lobo pardo. Su hijo se lamentaba, su mujer lo hacía también. Ella podía sentirlo, en verdad que podía sentirlo. Vladimir la necesitaba pero... no era el momento. Gruño molesto.
-Escúchame, Vladimir. La encontraremos...- Le prometió a su hijo. Pidió que le pasara de nuevo a Vasilliy y unas palabras hicieron que el moreno entrara en un shock momentaneo. Su ama estaba viva... Sonrió, había llegado el momento.LA llamada termino, Oleg fue detrás de aquella loba a gran velocidad porque en ese estado no podía dejarla.- ¡Lana!- Gritó él lanzándose sobre ella, sin lastimarla para ponerse delante, frente a frente, sin temerle, claro que no. Tomo su hocico con toda la delicadeza con la que siempre le tocaba.
-Tu no eres así, Lana. Recuerdalo...-Susurro acariciándola porque Svetlana era la ultima en alterarse y la primera el buscar las soluciones más rápidas. Su mujer era maravillosa. La mejor de todas.

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-No lo vamos a perder Narkissa... Te lo juro. No lo vamos a perder.- Dijo Nikolay con un nudo en a garganta. Pesar en ese hecho lo aterraba como nunca ¿Qué haría? ¿Podría soportarlo? ¿Perder ahora a su hermano mayor? ¿A su más grande confidente? ¡No! La llamada se había terminado y él ya tomaba el primer jet a Noruega. Llegaría en ese mismo día.

Chel miro a Narkissa. Bien, ahora entendía que algo había pasado con Hana y Vlad. Mala combinación de palabras. Muy malas. Chel negó a las palabras de la morena.- No Nark. Tenemos que esperar a Nikolay y regresar los tres a Rusia. Vladimir nos necesita. Oleg regresara apenas sepa la noticia.- Si, eso era lo mejor, porque sabía que Vladimir estaría mejor si su familia le rodeaba comos siempre sucedía cuando algo terrible intentaba perturbar la paz y unión de los Yasikov.

Los ojos de la lycan estaba dilatados, estaba asustada por ese cumulo de emociones, jamás se había sentido así. Retrocedió. *Ne me toques!* Chilló mientras enseñaba sus colmillos, se lanzó por instinto sobre su hombro y calvó sus poderosos dientes en él, pero entonces él ya la tocaba y ella se crispaba, levantó su cola a manera de amenaza y lo soltó, bajando sus orejitas, empezando a chillar despacio*No me conoces, ¿que quieres de mi? Tu no sabes como soy...* Le dijo y retrocedió para acostarse sobre sus patas deltanteras, con la cola entre ellas, asustada, aulló y luego, poco a poco se fu convirtiendo en esa hermosa mujer de cabellos rizados y largos, obscuros como la noche, desnuda y blanca como la nieve que cubría los campos que habían sido verdes. Quedó arrodillada, abrazandose a sí misma, estaba llorando y no le gustaba ese descontrol, le dolía la cabeza y sentía las voces y caricias de Rasputin en su cuerpo, temblaba por ello, le repugnaba, quería ser libre.

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Había pensado ir a donde su visión con Franko, pero eso la sobrepasaba, los planes habían cambiado y no se esperaba aquello. Asintió. Y Cogió su celular, intentaría una ultima vez marcarle a él.-¿Ashran?-Sonrió.-Mi familia e-esta pasando por...-tragó.- no sé donde estas y yo... t-te extraño. Justo aquí. Ahora Ash, contestame.-Susurró y luego miró el mensaje, ¿lo enviaría? ¿No lo enviaría? Cerró los ojos, no podía caer tan bajo ¿o sí? Una Yasikov nunca rogaba... no a ese grado.

-Lana...- Tenso la quijada. No retrocedió ningún paso. Sabía por lo que pasaba su mujer porque él lo había pasado y ahora... ahora su hijo mayor lo estaba pasando. La miro en todo momento y acarició su pelaje, al menos lo poco que ella dejo que lo hiciera. Guardo silenció, sangraba, la escuchaba y espero a verla como la hermosa humana que era. Se quito la gabardina y se inclino para ponerla sobre los hombros de Svetlana.- Conozco de ti...-Dijo mientras la tomaba de las mejillas para que le mirara.- Todo cuanto te imaginas... - Y no dijo más porque la abrazó, cuidando de cubrir su cuerpo.- Él estará bien, porque es tan inteligente como su madre.- Sabía que decir eso no era lo mejor en ese momento, pero si había experimentado todas esas emociones, esperaba que eso le hiciera tranquilizarle

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Chel y Nik preparaban todo para irse directo a Rusia. Tomarían el próximo vuelo, no habí tiempo que perder, sin embargo, el mediano de los Yasiko haría de las suyas. Entrego los boletos a la morena.- Váyanse y cuida de ella Chel, yo buscare a mi padre, regresare apenas me de las ordenes necesarias.
-Nikolay, Vladimir te necesita ahora, no puedes dejarlo sólo.
-Iré apenas mi padre me diga..
-Nik... Vladimir te necesita.
Esas palabra le dolieron en el alma. Joder, quería ir con su padre. Algo le decía que tenía que ir con él pero... Vladimir también lo necesitaba.

Ashran por su parte estaba recostado ¿En que? Bueno, no había nada a su alrededor, sólo su teléfono, porque estaba al pendiente de su precioso Narciso. La magia le divertía, sabía utilizarla a su favor pero en ese momento... Tomo su teléfono y le marco. Espero a que le respondiera.
-....-Era agradable escuchar su voz.- Estaremos bien... todo estará bien Nark... te lo prometo...- Y ya no hablo más ¿De que estarían bien? Bueno... él no necesitaba dar más explicaciones.

Asintió, ni siquiera sabía a lo que estaba asintiendo pero muy dentro de ella eso le hizo entrar en razón. Mantuvo la mirada hacia abajo, percibiendo el aroma de Oleg, su calor.-Te lastime.-Le dijo alejándose de él cubriéndose con la gabardina.-No debiste acercarte a mi en ese estado.-Mordió su boca sin saber que más decir.

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-¡Ashran!-Narkissa abrió los ojos de par en par.-¿Estaremos bien?-Aguanto las ganas de llorar y de como a él parecia divertirle todo ¡no era normal! ¡y ella estaba enamorada de él!-No me contestaste, ¿sabes lo preocupada que estaba? Eres... eres ... -Colgó, ahora estaba enojada.

-...- Bufo una risilla y negó con la cabeza. No dejo que se apartarse mucho de él.- No es nada, Lana. Estaré bien. Me han hecho peores cosas.- Y hablaba muy enserio porque había sido ella misma quien le había hecho el peor de los daños alguna vez. Si ella recordara. Sonrió al pensarlo.- No voy a dejarte sola jamas y mucho menos en ese estado ¿Entiendes? Tu no esta sola.

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-...- Sonrió, apago su teléfono. Adoraba a esa chica y lo mejor era que sólo le pertenecía a él.

Chel fue por Narkissa mientras Nik compraba su boleto. La miro ¿Estaba molesta?.- ¿Narkissa? ¿Sucede algo?...-Pregunto mientras le tomaba de la mano. Noto el teléfono ¿Había hablado con ese chico que le gustaba?

-No sabes lo que dices Oleg.-Le dijo de nuevo y suspiró, apretó los labios y negó por dentro ¿que estaba haciendo? Aun no se sentía del todo bien, sentía un dolor en el pecho pero por lo menos ya no era asfixiante, la dejaba caminar y respirar. Se secó las lagrimas que aun tenía en sus lagrimales y luego lo miró.-Svetlana. Mi nombre es Svetlana.-Sonrió un poco y luego intentó volver a su semblante serio y desafiante, aunque era dificil, había visto un lado muy vulnerable de ella.

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Lo olvidaría! ¡Lo haría! lo tenía decidido... entonces ¿porque quería llamarlo de nuevo? Él no le había devuelto la llamada. Apagó su celular y lo metió en su bolsillo-Rachel, asegurate que tu imprimación no sea un estúpido.-Le dijo firme, girandose para tomar sus cosas, se irían lo más pronto posible.

-....-Se sintió aliviado cuando se lo dijo. Ella era su Svetlana ¡Su Svetlana! La tomo de los antebrazos e hizo que le mirara, quería toda su atención.- Se lo que digo Svetlana...- Iba a decir algo más peo termino desviando la mirada.-...-Entonces se dio cuenta de algo, sus hijos estaban en ese lugar o al menos en la misma ciudad.-... Están aquí- Murmuro, tenía que regresar a casa. Su hijo lo necesitaba ¡Joder! No podía dejar sola a Svetlana...- Ven conmigo Svetlana...

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Abrió los ojos enormes y parpadeo rápidamente cuando ella le dijo eso. Sonrió, ahora lo entendía pero no era momento para sonreír. Tomo sus maletas y se acerco a Nark para darle un beso en la mejilla.- Se arrepentirá, te lo aseguro preciosa... Ese tal Ashran lamentara no responderte el teléfono.

Levantó la vista a él y nego.-Oleg, tienes una pareja.-Le contestó y dio un paso atrás.-No se que... fue lo que pasó hace un momento.-Se acomodó el cabello, seguía un poco inquieta.-Pero ya estoy mejor... además.-Tragó.-tu tienes familia, no se que es lo que buscas de mi pero sea lo que sea... debes detenerte.-Sus deditos de los pies se enroscaron, toleraba el frio pero en su forma humana le calaba, ¡dioses! estaba helado.-Tengo que ir a mi apartamento.

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Asintió. Debían ir con Vladimir, ya tendría tiempo para pensar en Ashran despues, ahora Vladimir y Hana eran su prioridad. -Niki aun no llega, ¿lo veremos en Rusia? -Preguntó mientras comenzaba a caminar.

-Ella no me importa Svetlana.- Respondió en una total sinceridad. Si, así de simple, lo único que le importaba era su familia, su esposa ¡Su esposa! Todo pasaba a segundo plano, todo, desde el momento en que la miro. Frunció el ceño y suspiro. Tenía que irse con cuidado ¡Maldita sea! La quería de regreso a casa.- No voy a detenerme Svetlana y no creas que puedes escaparte de mi... Te encontrare donde sea que pretendas esconderte porque....-Dio un paso hacía ella, la tomo del mentón y se acerco a sus labios.- Eres mía.- Y sin más le dio un beso. Profundo, repleto de deseo y una necesidad de que le recordara. Corto el beso, la miro y esperaba un golpe....

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-No, se ira en el mismo vueloión que nosotros. Vamos, subamos al avión y esperemos, estaremos allá en un par de horas...-Sonrió. Tenía un largo tiempo sin visitar Rusia, le dolía tener que ir por un motivo tan triste. - Nark... ¿Hablaste con él?-,Si, quería saberlo

Se sorprendió, abrió los ojos de par en par y luego... él dejaba de besarla. Ella mordió sus labios y negó por dentro, ¿porque no le golpeaba? ¿porque no le hacía algo más?-A-Adios Oleg.-En cambio tartamudeo, se sonrojo.-Y-Yo... tu hijo.-Tragó.-Es fuerte... y-yo o se que esta pasando pero. Seguro que es muy fuerte.-Sonrió un poco y luego se giró, corrió un poco y entonces se convirtió en lobo de nuevo, para llegar a su departamento. Se detuvo a unos pasos y miró al lycan. "Te amo Oleg" un recuerdo fugaz la azotó cuando miró a aquella silueta. ¿que estaba pasando?

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Miró a Rachel de reojo y asintió.-Si.-Ashran era complicado, era infantil, la lastimaba con su indiferencia o celos y aun así ella no podía olvidarlo ni quería hacerlo.-Esta bien.-Sonrió.-supongo que eso es lo importante.

Oleg la miro partir. Bien, fue un interesante primer encuentro. Todo en un mismo día. Suspiro. Era preciosa, de cualquier forma. Llevo los nudillos de sus dedos a sus labios y sonrió. Podía sentir su calidez.- Recuerdame pronto, mi amor... Te necesitamos...- Suspiro y dio media vuelta, era hora de ir a por su hijo pero antes, tenía que encargarse de Danya.

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-...-Arqueó una ceja y sonrió. Era tan fácil de predecir. Narkissa era aun muy joven y si su... chico era como decía, seguro eran de la misma edad, pasarían tiempos difíciles pero esperaba que pudieran superarlos. Miro a su al rededor, No miraba a Nikolay. Sospecho. Lo mataría si se atrevía a escaparse.

Narkissa asintió, habían dejado ya el equipaje y ahora entraban justo dentro del avión, ya er tiempo,necesitaba ver a su hermano, quería apoyarlo, probecillo. Perder a Hana sería perderse a sí mismo, ¿Así había pasado con su padre? De alguna manera Narkissa supo que si no hubiese sido gracias a ellos, su papá se hubiese vuelto loco.-Ya ha tardado.

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-¿Que estas haciendo? No, no hagas eso es ilegal.

-Oh, cierra el pico.-Hatchin frunció el ceño y continuó caminando, siguiendole el paso a su amiga quien avanzaba rapidamente con esos enormes tacones blancos. Pfff.

-No me gusta Rusia, ni siquiera conozco Marruecos.

-¿Donde esta marruecos? ¿No era una comida? -Michico flexionó una pierna y ladeo la cabeza, su piel canela llamaba la atención, era como una super modelo, como un pastel de chocolate en medio de una vitrina de insípidos cupcakes de vainilla y miel.

-Te estan mirando.-Michiko giró su rostro ligeramente, como una diva y bajos su gafas obscuras, observando al tiro de idiotas que la miraba, ¡ja!

-Hey!-Hananh se encogió

-Michiko.. shh...

-Si, te hablo a ti, joder.-La morena avanzó.-¿Me estas mirando?

-No, no, para nada. Yo er...

-Porque podía jurar que me estabas mirando.-Michiko levantó una ceja.-¿Tienes dinero?

-¿Eh?

-Que si tienes dinero.-Hananh o más bien, Hatchin, se tenso, miró a todos lados y se oculto, ¡que verguenza! Michiko no conocía el termino "sentido común"

-Err sii...

-¿Que te parece si me lo das?

-Eh?-El hombre abrió los ojos.-Estas loca.

-Lo estoy.-Metió una mano en el bolsillo del pantalon del hombre, sacó los dolares que llevaba y le entregó la cartera.-Bonita foto.-Le susurró sin pena ni gloria, con un acento encantador, latino. ¡Joder! pero si eran más de 100 dll.-Eh! Hatchin! ¿Hatchin?

-¡Ladrona!

-¿Que?-La mirada asesina de ella le hizo callar...-Policía ¡Policía! ¡Ayuda!-Michiko se acercó al hombre, abrió un poco su top, tomó su mano y la colocó en su seno.-Dios ¡no me toques!-Empezó a llorar.-Algunas personas se habían detenido, miraban al hombre y la mujer. -Por favor...toma... es e-es lo único que tengo.- Aquel hombre, la victima se había quedado de piedra ¡Esa bruja ladrona!

-No te preocupes Nark. Nokolay llegara, te prometo que llegara.- Dijo muy segura, porque de no hacerlo iba a molestarse mucho con él. Invito a la morena a sentarse, Narkissa junto a la ventana, ella justo en medio del chico y la hermana. Quedaba poco tiempo.- ¿Qué fue lo que te dijo Nark? Te ha hecho enojar bastante- Si, estaba de curiosa.

Nikolay miraba su bolteto y lo guardo en su bolsillo. Había comprado uno sin destino, lo usaría cuando quisiera. Tenía que ir con su padre, tenía que hablar con él y... Joder, sentía en su pecho una presión... Algo... Tenía que encontrarse con alguien en ese lugar

Oleg por su parte caminaba, había hecho un par de llamadas, Danya no regresaría a Rusia, la llevarían a cualquier otro lugar. Quería proteger a su hija y aunque la albina quiso hablar, Oleg no quería escucharla porque quería recordar la voz de su mujer. Muy bien, era momento de regresar a casa aunque, Su hijo necesitaba encontrarse con él.

Narkissa miró por la ventanilla.-Es un mezquino.-Dijo apretando sus manos y su delicada boina.-pero no dejaré que beba de mi nunca más.-Su acento era encantador y el desairido tono con el que lo decía, hacia entrever que Narkissa Yasikov en verdad se había enojado y que hablaba enserio. Tragó y negó.-Pero por ahora no hay nada más importante que mi hermano. Si él... si le pasa algo a mi cuñada él se perderá por completo.-Dijo aguantando las lagrimas.

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Hatchin dio dos paso hacia atrás, pasito a pasito hasta que choco con alguien.-Eh!-Se tensó y se giro para verlo, era alto, pelirrojo y tenía cara de matón o por lo menos esa fue la primera impreción que tuvo.-P-Perdón..-Dijo en un ingles algo mal practicado, Michiko era quien sabía más idiomas, aunque siempre prefiriera usar el portugues y el español.

-Hatchin!-Gritó Michiko con una sonrisa en el rostro, con sus lentes y sus pasos de diva. Había conseguido los 100 dll más una disculpa del hombre y del oficial, más dos bonos para comida gratis. Hoy estaban de suerte, tendría que robar por lo menos a 4 personas más para poder pagar sus boletos de avión.-Oye Hat...-La morena frunció el ceño, aun debajo de sus lentes, sus ojos chocolate fulminaron al hijo de puta que tomaba de la mano a su Hannah.

Se le quedo viendo mientras ella hablaba de esa forma. Rachel pensó un tanto en aquel hombre del que se había enamorado... sonrió enternecida porque por mucho que se enojo con él, termino perdonándole. Recordar eso la enfurecía en realidad, se sentía estúpida, había dejado mucho por él y ¡Joder! Negó con la cabeza, la historia no iba a repetirse, nunca, además, a Nark no le pasaba lo mismo que a ella ni le pasaría. Ella era más inteligente y astuta. Rió encantada y tomo la mano de su querida rusa y apoyo su cabeza en el respaldo del cómodo sillón.

-Tengo muchas de conocer a tu chico, Narkissa... ha logrado sacarte de tus casillas...

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Nikolay pretendía salir de aquel aeropuerto, necesitaba, en verdad encontrase con su padre y regresar a casa con él. Iba a dar paso veloz pero termino tropezando con una niña pequeña y encantadora. Se le quedo viendo y le sonrió, Nikolay no era tan serio como su padre y Vlad, era un tanto más cono Nark, era sociable y amigable, bastante extrovertido cuando se lo proponía.

-No te preocupes ¿Estas bien?- Le pregunto mientras se agachaba a su altura. Había mirado a su alrededor y no noto que algún adulto acompañara a la cría.- ¿Estás bien? Ni nombre es Nikolay- Se presento, notando que al parecer a ella le costaba un tanto entender el ingles. La miro detenidamente. Ella no era americana y por alguna extraña razón recordó a Serygey y Vlasilliy.- ¿De donde eres pequeña?- Cuestiono, descubriendo que había tenido razón, esa niña hablaba mejor el portugués. Nikolay le dijo que no se asustara, que iba a ayudarla a encontrar a su familia. Le extendió la mano con una suave sonrisa, la de un caballero, le había explicado a la niña que era policía y su deber era proteger a los ciudadanos y así se gano un tanto la confianza de la niña que ya le daba la mano.

Asintió, él había logrado sacarla de su estado de "tengo el control" sin embargo ahora había cosas más importantes que pensar en lo mucho que deseaba abrazarlo y sentir que pese a todo, él la protegia-Ha tardado demaciado.-Las bocinas hablaron, estarían a punto de partir dentro de poco.

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-¿Donde esta tu placa?-Dijo Hannah mirandolo fijamente, cualquier cosa era mejor que estar con Michiko haciendo un alboroto.-Soy...

-Oye tu!- La rubia se giró justo para ver como Michiko avanzaba y empujaba al pelinaranja.-No la toques...-Lo tomó del cuello y pese a que el policía pelirrojo era más alto que su morena y sexy amiga, ella no se aminalaba-¡Pervertido!

-¡Michiko! La gente mira...-Susurró la niña, mientras miraba de un lado a otro.-Él es un policia-La morena miró a Hatchin y luego lo miró a él, soltandolo.

-Te has salvado-le señaló con un dedo, apuntando su frente e inclinandose un poco a él, tras los lentes tenía el ceño fruncido y los ojos fijos en él.-Vamonos Hatchin-Dijo tomandola de la mano y empezando a caminar, con sus tacones haciendo "puc-puc" en el suelo del aeropuerto-¿Dijiste que era policia?-Se acomodó los lentes y sonrió, usaba una coleta alta y lacia, un abrigo grande color beige y unos pantalones de pitillo color café obscuro, con una blusa verde que apenas y se miraba, porque estaba envuelta en telas "Eres una diva pobre Michiko" le había dicho Hatchin. La morena sonrió y metió su mano dentro de su bolso, ¡tenía un boleto gratis!

Rachel se enfureció por eso ¡¿Cómo era posible que ese idiota las abandonará así como así?! Ya iba a ponerse de pie, pero no se lo permitieron, estaban subiendo a los últimos pasajeros, ya no había tiempo de salir. No, definitivamente no iba a perdonarle eso a ese Yasikov.

-(-)-

Nikolay se sorprendió por lo que había sucedido. Todo demasiado rápido pero no por eso mostró miedo, más bien, se quedo serió, esperando alguna acción de esa linda joven. Si, sólo linda joven, mal educada y un tanto igualada. Desagradable en todos los sentidos. Espero unos segundos y camino hasta la sensual morena. Oh si, entonces pudo verla caminar con ese estilo. Le tomo de un brazo doblandole de tal manera que la aprisionaba, algo así como una llave de brazo suave, sin hacerle ningún daño. No pretendía lastimarla.

-Tomaste algo que me pertenece...-Dijo mientras se lo sacaba del bolsillo de aquel saco que, no era de ella. La empujo apartándola de él y luego miro a la niña.- ¿Así que este es tu juego Hana? ¿Es realmente tu nombre pequeña?- Negó con la cabeza y dio media vuelta. No tenía tiempo para tratar con extrañas y ladronas.

-Hijo de...

-Michiko no quería hacerlo.-Hatchin frunció el ceño, ya se había hastado, no quería que los hecharan.

-Pero Hat...

-Policia espera.-La niña lo tomó del brazo y lo miró con firmeza, Hatchin era fuerte en espiritu, más madura que la morena.-Ella te pedira disculpas.

-¡¿Ehh?! ¿Porque tendría que pedirle disculpas? Él me torció el brazo.

-Él esta triste Michiko.-Susurró la niña a la oreja de la mujer.-Pidele disculpas por lo que has hecho.-La morena levantó la mirada y entonces se relajo un poco, al final se quito sus lentes, ladeando su cabeza, analizandolo sin intención de ofenderlo.

-Hey... te voy a ofrecer mis disculpas.-Le dijo de pronto.-No me arrepiento de haber intentado robar tu boleto.-Se encogió de hombros.-Pero no fue el dia adecuado.-Tomó de la mano a Hannah.-Su nombre es Hatchin y ella es una niña debilucha y moralista.

-Oye...-Hatchin entrecerró los ojos.

-Pero no es una ladrona. Que te quede claro. Vamonos Hat.

-Lo siento, no queriamos robarte.

-No en este dia, yo si tenía la intención de robarselo...-COntestó Michiko sincera, haciendo enojar a Hannah, pero la morena sabía que Hannah se sentía mejor y que ademas, aliviaba su tensión.

Nikolay no pretendía escucharlas ni nada pero no espero que la pequeña fuera y le tomara del brazo. Se detuvo y se giro para verla.-....-Sonrió con calma y se agacho para estar a su altura, dándole importancia a ella.- No tiene que hacerlo si no quiere, prefiero...-No termino la frase cuando la niña susurro aquellas palabras a la morena. Frunció un poco el ceño ¿Cómo era posible? Quiso reír pero mantuvo la seriedad. Se puso de pie correctamente y justo cuando esa morena se quito aquellas gafas, abrió un poco de más los ojos. Sintió un extraña opresión en su pecho, la piel se le erizo hasta cierto punto, pero sacudió un poco la cabeza.

Era muy extraña esa morena pero... prefirió ver a la cría y sonreirle. Se acerco y tomo la mano de la pequeña- Espera...-Dijo y nuevamente se agacho a la altura de la pequeña. Saco el boleto de su bolsillo.- ¿Es Rusia a donde quieren ir?- le pregunto y le entrego el boleto. Saco una chequera donde escribió una cantidad de dinero y algunas indicaciones. Un cheque especial, diseñado por su propio padre. Miro a la morena y se lo entrego.- Vayan, el avión esta apunto de despegar y Michiko.- La llamo y pronunciar su nombre le dejo un sabor muy agradable... como a esos jodidos dulces americanos a los que les tomo un amor intenso: Skittles.- No la metas en problemas- Dijo mientras soltaba el cheque con el que sólo podría comprar el boleto y algo de comida, era lo único que podía hacer por ellas.