Vlad y Hana: A las afueras de la hermosa Rusia *O*

El momento había llegado. Tenía que admitir que aunque todo paso en el mismo día, fue como si hubiera tardado años para preparar lo que en ese momento se llevaba a cabo. Él y Lulú habían elegido el anillo más hermoso, quizá el más caro, pero para el Yasikov eso era lo de menos. Sólo quería darle lo mejor a Hana, siempre se aseguraría de ello. Sin duda alguna. Vestía un hermoso traje de una tonalidad clara, con ayuda de Lulú salió de lo común, no más trajes oscuros, al menos en ese día tan especial.
Estaba en un gran restaurante, uno del que Sergey se encargo de reservar al igual que el hotel en que pasarían la noche. Lejos de la gran ciudad, cerca de un hermoso campo, algo que descubrió le gustaba a la joven japonesa. Si, pudo desviar un poco la conversación en la biblioteca y terminar por guiarla hasta ese hermoso y natural lugar, después de llamadas y llamadas bastante sencillas.
Era el momento, estaban solos. Ella y él, brindaban o lo habían hecho y Vladimir ya tomaba la mano de su adorada prometida. Si, la miraba a los ojos mientras le sonreía con un verdadero amor. Si, Vladimir estaba perdido en Hana, esa hermosa pelirroja y ahora sólo quería dejar el objeto que no sólo la señalaría como una mujer prometida, si no, como la prometida de un Yasikov. La protegería y cualquiera lo pensaría dos veces antes de siquiera intentar tocarla. Si, sería su esposa y ya deseaba que fuera así.
-Te amo, Hana. Sé que ya te lo he pedido pero deseo hacer las cosas correctamente.- Se puso de pie sin soltar su mano y fue hasta donde ella, de frente, terminado por arrodillarse. Si, algo que un Yasikov jamás hacía, porque eran una raza poderosa, pura y a la que debían temer, pero el mayor de los hijos había encontrado aquello que lo volvía más fuerte, pero a la vez, le hacía frágil.  Saco de su bolsillo una hermosa cajita, la cual abrió frente a ella y le mostro el tan brillante anillo. No, no importaban los brillos, no importaban los diamantes o cualquier cosa de valor, lo que importaba era su significado.- Quiero que seas mi esposa… ¿Quieres casarte conmigo?- Y una sonrisa encantadora y viril se vio en su rostro.




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La sorpresa aun no lo dejaba sentirse tranquilo. Estaba desnudo y junto a él, la única mujer con la que nunca imagino que podría intimar de esa manera. ¡No! No se arrepentía de lo que había pasado, simplemente… era difícil asimilar que había deseado a esa niña por tanto tiempo y nunca se dio cuenta. 10 años, eso los había separado y ahora... ¡Joder! La miraba ahí a su lado después de haber hecho el amor como un par de locos.
-Eu ainda acho que não . Eu sempre tive diante de mim. [Aun no me lo creo. Siempre te tuve delante de mí.]- Murmuro y cerró los ojos para inclinarse y besar la frente de la chica de cabello caramelo. Suspiro. El conflicto lo afligía pero no, no estaba dispuesto a dejarla a ir.

Se llevó las manos a su boca, sorprendida y con las mejillas levemente sonrojadas. No había esperado eso a decir verdad, ella sabía que se casaría con él pero no necesitaba un simbolo que lo comprobara. Sin embargo el saber que Vladimir estaba allí, hincado y con aquel precioso anillo en sus manos, la deshizo.

Hana nunca había soñado con nada y ahora su sueño era él.

Asintió con los ojos temblorines, bajando sus manos y acomodandose un mechón de cabello hacia atrás. Ella había pasado gran parte de su tiempo con Segery, había sido dificil pero Hana aseguraba que por lo menos sabía que Edo era una epoca de la historia y no una comida tradicional de Japón.

-Por dios Vladimir... acepto.-Rio ligeramente nerviosa con la mirada iluminada.-Quiero s-ser tu esposa, quiero que seas mi esposo también... y-yo... yo te amo!-Dijo en un ligero gritito que no había pensado, estaba nerviosa y no sabía que decir, se le había salido y ahora estaba avergonzada también. Feliz, avergonzada, enamorada...

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Madeline estaba agotada, era una humana a fin de cuentas, Vasilly le había quitado su primera vez y eso era fantastico, justo como lo había soñado, era igual, solo que su miembro era más grande sin duda alguna.-mmmhh...-Abrió sus ojos y los volvió a cerrar, ese beso la había despertado. Sonrió.-Vasilly...

Su respuesta era la esperada, pero escucharla, verla reaccionar de esa formas lo hicieron sentirse más que especial. El corazón se le acelero. Era tan hermosa ¡Preciosa! Ella era tan natural, tan sincera. Tuvo que resistirse un poco. Control ante todo, por ella, porque no quería asustarla y porque era un caballero. Tomo la mano izquierda de Hana después de tomar el anillo y lo llevo hasta su dedo anular para ponerlo con delicadeza. Perfecto, quedaba justo para ella. Le sonrió y se puso de pie para atraerla a él en un suave jalón, sujetándole con su mano libre por la cintura.
-Te amo... Te amo, Hana.- Y se inclino y le dio un suave beso. Si, necesitaba hacerlo.

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-Sh, sh, sh.- Dijo mientras le acariciaba el cabello a Made.- Duerme, pequeña. Duerme.- Dijo sin poder evitar llamarle de esa forma, porque era su pequeña, era su linda Made y ahora, era su mujer.

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-Ah~- Expreso el albino que estaba sentado en el asiento trasero de un lujoso auto que era conducido por uno más de los fieles de los Yasikov. Tenía a su lado a su querida Lulú.- Nos ha salido muy bien ¿No crees?...- y la miro con esa sonrisa. Como quería a esa japonesa y la deseaba.

Sus ojos lagrimaron un poco por aquello, esa joya era tan bonita ¿cuantas piedritas tenía? El instinto curioso e investigador de Hana salió a la luz.-Yo también te amo Vladimir.-Dijo levantandose un poco de puntitas y besarle la boca como él lo hacia, tomandolo del rostro con las yemas de sus dedos largos y estilizados. Era un beso suave y lleno de amor, lleno de deseo por él, por quererlo el resto de su vida.



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Sonrió y cerró sus ojos de nuevo, acurrucandose más a él. Le gustaba estar entre sus brazos y más aun, sentir como su piel contrastaba tan bonito.

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Lulú rió divertida.-Lo sé, ella estará tan feliz, ¡el anillo es precioso!-Dijo mirandolo emocionada.-Y tu, ¿te has divertido con ella? elegir la ropa con Vladi-kun no era tan sencillo como pensé.

Y respondió a la calma y suavidad de su prometida. Su lengua saboreo no sólo sus labios, también el contacto con la lengua de ella, no necesitaba ser un beso fogoso. Los besos con Hana siempre eran calmos pero completamente placenteros. La miro a los ojos y después la abrazo.- Me haces muy feliz Hana. Se que no es mucho tiempo el que tenemos juntos, pero estoy seguro que sólo a tu lado podre ser feliz, porque eres mi destino y no pretendo dejar que nadie te aparte de mi.- Vladimir hablaba muy enserio, sin embargo, no imaginaba lo que pasaría después de esa noche.

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-¿Cómo te sientes?- Termino por cuestionar. No, ya no la iba a dejar dormir porque quería saber como se sentía, que pensaba de lo que había pasado entre los dos. ¿Sabía que ya no iba a escapar de sus manos? Ah~ tan encantadora mujercita, se había acostado con el hombre equivocado. O bueno, más bien, estaba en manos del hombre que ya no la dejaría en paz.

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Sonrió encantado de que su preciosa pelinegra se halla divertido de alguna manera con su mejor amigo, eso significaba que se la llevarían bien.- Pues bien, sabe demasiado a decir verdad. Edo... nunca olvidare esa palabras, te lo juro.- Y se acerco aun más a su linda Lulú.- Si Narkissa estuviera aquí, no hubiera sido tan dificil, ella lo sabe todo para vestir a su hermano... Aprendi un poco de ella, casi me mata cuando no visto correctamente a Vladimir.

Levantó la mirada y asintió con suavidad.-No quiero pensar que a-alguien lo haga.-Susurró abrazandole de la misma manera, correspondiendole. Se alejó de él con dulzura y bajo la mirada avergonzada de alguna manera.-Siempre volvería junto a ti Vla-Vladimir.-Porque ella pelearía con uñas y dientes para volver a su hogar. Se levantó de puntas de nuevo y apoyandose en él le besó, aumentando el ritmo solo ligeramente porque aun no se acostumbraba del todo. Sus manos se colocaron en su pecho y suspiró entre sus labios, alejandose para conseguir aire.-Sere tu esposa...-Se miró el anillo, sintiendo el calor de su prometido.

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-Me duele solo un poco....-Sonrió y besó su pechó, acariciandolo, se sentía tan comoda, libre aunque un poco adolorida de la entrepierna.-... pero esta bien, significa que tu eres mio.-su sonrisa se ensanchó abiertamente, hermosa y llena de ilusión.

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-Espera...-Dijo colocandose a horcajadas sobre él, aun en el auto.-Hay algo con respecto a Narkissa-chan que me gustaría aclarar.-Para ese momento Lulú estaba hablando en japones.-¿Que relación había entre tu y ella?-Entrecerró los ojos.

-Seras mi esposa, seré tu esposo- Dijo enamorado de la hermosa pelirroja y residió a sus besos, a sus demostraciones de amor. Ya estaban un poco separados y la tomo de la mano acercando a sus labios para besar el dorso de la misma.- Quiero que estemos a solas, Hana.- Le beso la palma de la mano, después la muñeca y le miraba fijamente, con intensidad, detonando un deseo que sólo podía sentir por ella.

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-...Lo siento, no pude controlarme.- Dijo recibiendo esos mimos y dándole unos más, acariciándole la espalda. Sonrió.- Si... soy todo tuyo.- Y dijo eso con cierta sorpresa pero hablando con la verdad.

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El conductor entonces no hizo más que darles privacidad, haciendo que una ventana polarizada terminara por dividirles y listo. Sergey la miro sobre él y sonrió, aunque ya imaginaba a que venía la pregunta. La sujeto de la cintura y la miro a los ojos.- ¿Que harás si te digo que fuimos algo así como novios?

Sus ojos siguieron su boca detenidamente, conteniendo un suspiro mientras sus mejillas se calentaba y su corazón ya de por sí acelerado, terminaba por latir más rápido. Era algo que no podía describir, sentía su piel caliente y algo emerger de su vientre, como un escalofrio que desbordaba amor por él.-mmh...-Asintió fijando sus orbes amieladas a las cafés de él.-Y-Yo tam... también.-Terminó por decir.

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Madeline rió un poco, aun cansada-Esta bien, ya pasará-Dijo recargando su mejilla en su pecho.-Este lugar es muy bonito...-silencioso, pensó Madeline.

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Infló sus mejillas y entrecerró sus ojos.-¿Algo así? ¿A que te refieres con algo así?-Lulú estaba celosa, no era exagerada pero era muy dulce, además... ¿que haría si lo supieraP? no es como que viviera en el pasado pero...

Vladimir estaba perdido en la miel de su mirar. Quería besarla y no parar, quería hacerle el amor porque aunque ya sabía la respuesta, escucharle le conmovía, lo incitaba y lo volvía completamente loco. Si, estaba enamorado de Hana, su Hana. Le dio dos besos manos en su delicada y suave mano, para terminar por entrelazar sus dedos con los de ella.- Entonces, sera mejor que nos vayamos a nuestra habitación.- Anunció sólo para ella y le invito a avanzar.

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-¿Te gusta?- Pregunto aunque ya había escuchado que le parecía bonito, no era suficiente.- Pretendía venir a vivir aquí, solo.- Guardo silenció un par de segundos mientras la miraba, le interesaba su reacción.- Eso pensaba antes de que pasara esto...-Y con una de sus manos le tomo del mentón para que le viera a los ojos.- Y así como yo soy tuyo, tu eres mía y no pretendo dejarte en la casa de nuestro señor y mucho menos lejos de mi.-

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-... Debe ser más clara en tus respuestas, mi dulce y suculento bombón.- Dijo divertido. ¿Qué había tenido exactamente con Nark? Bueno, hubo muchas cosas, aunque ella era muy clara en sus limites, hubo besos y quizá un poco más, pero no más que el hubiera deseado en ese entonces porque si por él fuera... seguro Oleg ya le hubiera matado y Vlad y Nick lo hubieran rematado.- Oye...-Levanto las manos para apachurrar sus mejillas.- No me acosté con ella si eso es lo crees pero si, fuimos una pareja muy extraña y no duramos más de 6 meses. Venga, ella es pequeña... bueno, en ese entonces no lo pensé así pero...- Se quedo callado cuando la miro, sonrió, Lulú parecía molesta.

Caminó a donde él le dirigía, el hotel estaba vacio, por lo cual no se sentía tan avergonzada. Suspiró, estbaa nerviosa de nuevo, igual de desesperada, con su corazón latiendo al mil por hora, clamando por Vladimir. Mordió su labio inferior y entró al asensor con las mejillas rojas, sentía algo caliente, un deseo por besarle la boca.-V-Vladimir...-Levantó la mirada, su prometido era tan atractivo y lo mejor, estaba loco por ella, la quería, la deseaba... la anhelaba.

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-No quiero estar lejos de ti.-Apretó los labios.-aunque tu pasaras muchos días lejos ¿no es así? -Sonrió, no le importaba ese hecho, pero se preocupaba, no quería pensar que algo malo le pasara a él.

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Le quitó las manos de encima y sin dejar de fruncir el ceño.-Claro, no lo pensaste... bien.-Dijo intentandose bajar de allí.-seguro ella es mejor con la ropa que yo.-Sergey había dicho lo mucho que Narkissa le había enseñado, ¡pero aggh! estaba celosa y aunque su forma era torpe demostrando celos, lo hacia, era así... Sergey era demasiado coqueto.

Iba cerca de ella. Si, quizá su habitación era la más lejana del lugar, si, le gustaban los lujos, no iba a mentir del todo, pero bueno, sólo quería lo mejor para ella en especial. llegaban al elevador y ya presionaba el botón, irían al Penthouse. Entraron y entonces ella lo llamo. La miro a los ojos y algo dentro de él hizo clic. Abrió sus ojos de más y entonces soló su mano y la tomo de las mejillas.- Hana....- Apenas susurro y le tomo los labios. No, no podía más. Era intenso y aunque tenía una fuerte habilidad, con ella era imposible, no quería, pero debía hacerlo ¡Deseaba hacerlo! y lo hizo, la beso y la hizo retroceder hasta pegarla a una de las paredes del elevador que comenzaba a subir.

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-....-Era verdad, siempre estaba de viaje con Oleg y no iba a llevarla con él y ponerla en peligro. Cerro los ojos y suspiro.- Yo intentare regresar pronto... tengo una razón para hacerlo, bueno, ahora esa razón es mucho más evidente.- Y abrió los ojos para verla y se inclino, dándole un beso.

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Sergey sonrió amplia mente. Era divertido, era tan linda y celosa lo era aun más. No, no la dejo que se apartara de él y por el contrario, la pego contra el sillón donde iban sentados y se puso sobre ella.- Hmmmm quizá si sea mejor que tu, que yo y muchos otros cuando se trata de ropa, pero ella, escucha bien, ella jamas será mejor para mi, como tú, que eres mi perfecta ¿Entendido?.- Y se inclino para darle un beso en los labios.- Sólo tu me haces sentir completo.

Jadeó y caminó rapido hacia atrás, hasta pegarse a la pared del elevador y elevar sus manos a su rostro, parandose de punta pues los tacones no era muy altos. Su vestido negro se pegaba a su piel pero no era tan llamativo como el que había usado en la fiesta, era un poco más conservador.-V-Vladimir~...-Suspiró recibiendolo, dejandose llevar por sus propios deseos, porlo menos un poco.

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Su mano se dirigió a su nuca para profundizar aquel contacto, adentrando su lengua, con la poca experiencia pero con gran ansiedad. Vasilly al fin se había fijado en ella.-Soy tu mujer, ya no soy una niña...-Beso su mentón y luego se volvió a su boca.

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-Nop-Giró su rostro, con el puchero encima, no dejo que la besara en sus labios, sin embargo dejo expuesto su cuello.-No soy una lycan. ¿vas a convertirme en una verdad? -Era algo que ella quería, lo habían hablado antes pero al parecer no era un tema que a Sergey le gustaase, por lo menos eso pensaba Lulú.

Y la escucho, pero no intento responder. Le beso el cuello, el mentón, dejo que sus manos buscaran algún lugar en el que encontraría su piel, pegándose aun más a su cuerpo, lamiendo y dejando un par de marcas. Joder, tenía que calmarse pero...- Hana...-El elevador continuaba.

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Y la guío en ese beso profundo y pasional. Saboreó de su acción, de su atrevimiento, de su espontaneidad..- Si, mi mujer.-Le dijo y respondió de nuevo al beso, girándose para quedar sobre ella sin cortar más el beso.

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-....- Sonrió y se inclino para continuar y besarle el cuello. Lamerlo, mimarla.- Ya habíamos hablado de eso ¿no?.- Y le dio otro beso y otro, quería sus labios

-Ahh~-Su pierna se enredó en la de él, sus manos temblaron y su cuello se inclinó para que él siguiera con lo que hacia, gimiendo pasito, su espalda tenía un pequeño ovalo que dejaba ver su piel, un escote sexy pero a la vez muy formal, su piel se erizaba, se encendía.-Vlad~...-Mordió sus labios, estaba que todo le daba vueltas.

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Abrió sus piernas para que él cupiera dentro de ellas, flexionandolas y dejandose llevar por ese beso hasta que ella misma lo aparto.-...-Rió un poco.- A-Aun soy una humana... perdón por no seguir el ritmo aun.

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-Si pero quiero escucharlo otra vez.-Le tomó el rostro y lo alejo para verlo.-Narkissa era una loba, tus otras mujeres siempre han tenido algo de lobos y yo soy solo una humana...

Y justo cuando la pierna de Hana se enredo en la suya, la cargo para empotrarla en la pared, dándole más acceso a sus manos. Quería destruir ese vestido, pero no, no haría algo como eso en un elevador, al menos no aun, aunque él hotel era todo para ellos, las cámaras funcionaban y no iba a dejar que vieran la piel de su prometida. Gruño y acarició sus piernas, pegándose más a ella mientras disfrutaba de la piel de su cuello y de sus labios.

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Y Vasilliy iba a por todo, estaba entre sus piernas y la que´ria, la deseaba más, era intenso el sentimiento, pero termino por llevarse la sorpresa cuando ella le aparto. Parpadeó un par de veces y suspiro.- Lo siento, me cuesta resistirme.

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-...-Suspiro y la miro fijamente a los ojos.- Fuiste tu la que me preguntaste y te fui sincero, Lulú.-Dijo antes que nada, porque si, ella lo había preguntado.- Si, eres mía, mi mujer y seras una loba como yo y follaremos como locos y aremos una bonita familia, porque yo sólo me veo junto a ti y nadie más. Ahora besame si no quieres que me vuelva más loco de lo que ya estoy.-

Se le iba el aire y luego regresaba y luego se iba de nuevo ¡estaba que ardía! Sus pezones se habían endurecido pero ella seguía con esos gemidos lentos, despacios, no era muy ruidosa y la sensación era muy placentera,.-A-Aqui..-Negó.-a-aqui no...-Le pidió mientras sus manos tomaban el rostro de él. Era tan hermoso y sexy y... se sonrojo, ella no se había visto a sí misma tampoco, ella tenía los labios inchados por los besos, el cabello algo desordenado y chupetes en el cuello, una preciosura encantadora.

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Sonrió.-esta bien, no estas acostumbrado a humanas... s-supongo, pero te acostumbraras ¿verdad?-Ella estaba curiosa, se sentía bien con Vasilly, como si siempre hubiesen tenido una relación y de alguna manera era así.

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f-follar!¡? los colores se le subieron a la cara, ¡cielos! él era tan sincero.-B-Bien... y-yo... uno.. chiquito.-Le dijo mirandolo.-t-te daré un beso chiquito, cierra lo ojos.

Y había continuado con caricias y besos, hasta que ella le detuvo y le pedía que no hicieran más en aquel lugar. Jadeaba, estaba duro y entonces apoyo su frente el en hombro de su amada- Lo siento... no puedo resistirme... te deseo tanto, mi amor.- Dijo cariñoso, intentando calmarse para llagar aun vestidos a la habitación.

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Arqueó una ceja por aquel comentario. No le había gustado en lo absoluto pero tenía cierto de razón.- Quiero hacerlo y lo are.- Dijo para inclinarse y darle un beso en la mejilla.- Porque yo quiero que te acostumbres a mi, el único lobo que puede quererte y tocarte.- Y le sonrió, Si, ellos simepre tuvieron una muy buena comunicación.

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-....hmmmm ¿Sómo uno? Yo quiero más... te deseo, quiero hacerte "cositas" Lulú y tu sabes de que clase.- Estaba de jugueton, pero bueno, iba a posiblemente respetar su decisión.

Le tomó el rostro y le dio un besito y otro y otro. El elevador se abrió.-Yo también...-Susurró en su oido, era vergonzoso, pero lo sentía y su deseo y amor por ese hombre podían más que todo.-N-No quiero que nadie miré...-Aun era vergonzosa en ese sentido.

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-No dejaría que me tocanse alguien más.-Aunque ya lo había intentado, porlo menos humanos, cuando salía a las compras, cuando acompañaba a Narkissa o a Anubis. Entrelazó sus manos y besó su dorso.-Te amo.-Le dijo y le tapó la boca.-No necesito que me digas los mismo, porque yo siempre te he amado... no pude evitarlo.

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t-tal vez...-Lulú le miró de reojo.-tal vez un o dos cositas n-no estarían.. m-mal...

Asintió con la cabeza y se aparto un poco de ella para acomodar su vestido, acariciarle la mejilla y mirarle enamorado.- Yo tampoco quiero que nadie te vea, ni que nos vea. Eres sólo mía y yo solo tuyo.- Y le tomo la mano para salir del elevador e ingresar enseguida a la habitación.

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Se sorprendió un poco por aquella confesión tan repentina. Bueno, tenía que admitir que le hizo sentir mil y un emociones, pero que le cubriera la boca lo sorprendió aun más. Parpadeó y le miro con cariño. Negó con la cabeza y después asintií y le beso la palma de la mano.

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-¿tal vez?- Cuestionocon cierta lujuria en su hablar y mirar.- ¿Qué clase de cosas, preciosa?- Cuestiono, la quería escuchar. Que morbo, lo calentaba.

Caminó con cuidado, aunque las piernas le temblaban y más por todo lo que habái pasado en la mañana. Entrelazó sus dedos con los de él, porque a su lado no tenía miedo, no sentía que pudiese pasara nada malo.-Te amo.-Dijo una vez estuvieron dentro.-Te amo tanto Vladimir...-sus manos lo tocaron y bajaron su mentón.-e-estoy tan feliz de e-estar contigo...

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¿QUe significa eso?-Preguntó apartandose para verlo detenidamente, porque no le había dejado contestarle, tal vez tenía un poco de miedo de que él no pudiera decirle "te amo" aunque lo entendía, él apenas se había dado cuenta de que le gustaba... ¿no?

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Q-Que cosas..--Susurró mirando a otro lugar y luego a él.-Tal vez q-que m-me beses.-jadeó y una de sus piernas pasó por su cintura.-en mi sexo...-bajo sus manos, agitada por la forma en la que él la precionaba de alguna manera para seguir hablando.-q-quiero besar a Sergey-kun...-Hablaba claro de... su miembro. ¿pero que le pasaba? ¿desde cuando se había vuelto tan pervertida?

Le gustaba que Hana le dijera eso, porque lo hacía sentir feliz, fuerte, poderoso. Si, ella era su todo. La sujeto de la cintura, y se inclino a los labios de su amada.- También te amo. Te amo.- Y la beso de nuevo, disfrutando las caricias de sus manos, de sus labios, de la cercanía de sus cuerpos. Ya no importaba, ahora estaban a solas completamente y nada ni nadie iba a interrumpirlos.

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Sonrió y le miro a los ojos sinceramente.- Você pode não acreditar em mim, mas eu te amo com todo meu coração, porque eu vos amei a partir do momento em que eu a segurei em meus braços. [Quizá no me creas, pero te amare con todo mi corazón, porque te he amado desde el momento en que te tuve en mis brazos.]- Y se inclino para darle un beso.- No me di cuenta nunca porque pretendía ser sólo alguien que cuidado de ti y sin darme cuenta me asegure de tenerte sólo para mi.

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-Hmm~ ¿A sí?... yo encantado de besarte, preciosa.- Dijo mientra las miraba, esperaba oír más, aunque ya lo saboreaba, quería hacerlo y con sólo imaginarlo y se le ponía dura.- Entonces, sera mejor que cambiemos de posición preciosa. Y se levanto, él iría abajo.

Sus manos subieron a sus hombro y empezó a acariciar, con algo de timides, empezando a quitar su saco, tocando su nuca sin dejar de besarlo, pegandose más a él.-...-Se sentia tan amada, su cuerpo se calentaba, deseaba sentir sus besos, en sus senos, en su vientre, en su monticulo dulce de miel y sal, lleno de ella y lleno de él.

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-Fue dificil, llegué a pensar que en verdad no te gustaba-Le contestó pues así había sido, de hecho en ocasiones ella había deseado no sentirse así pero no podía, le gustaba mucho, lo quería cada vez más hasta que un día se dio cuenta que lo amaba, bueno... era confuso, ahora estaba claro, le gustaba demasiado. No había duda de ello.-gracias por cuidar de mi Vasilly.

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Lulú dejo que él se pusiera abajo y al principio no entendió, ¿porque abajo? -¿Porque abajo Segey?-Estaba sobre él, con sus manos en su pecho hasta que pudo darse cuenta... tragó lento y empezó a bajarse el vestido, dejando que él la acariciara.-¿Que quieres que m-me quite primero Sergey...?-Susurró, ella lo haría por él, le daría el espectaculo que él quisiera.

Dejo que el saco se deslizara por sus brazos hasta caer al piso, entonces él busco a sus espaldas el ziper del vestido porque también quería desvestirle, quería acariciarla pero ¡Joder! ese vestido tan hermoso sólo le estorbaba.- Hana... Voy...- La beso con más fuerza y entonces comenzó a escuchar como la tela se desgarraba.

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Negó con la cabeza.- No me lo agradezcas, lo hice porque desde el momento en que te vi, siempre quise tenerte a mi lado.- Si, y era verdad, porque desde joven, el se comprometió a cuidar a la pequeña y lo hizo hasta entonces.

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-¿Conoces el 69, Lulú?- Cuestiono perverso, deseoso de morderla hasta donde no.- Se relamió los labios y la miro de pies a cabeza mientras levantaba sus manos.- Quiero tus pechos Lulú, me encantan.- Y gruño, joder, le palpitaba la verga por sentirla.

Siguió con el besó, dejando que le quitara el vestido.-Ah..-Dio un paso atrás por la fuerza y la pasión de esas caricias y luego jadeo, dejando que el vestido cayera y quedara de nuevo con su ropa intima, un coloc beige muy hermoso, con tacones negros... si, una delicia en lencería. Se cubrió un poco su senos, a pesar de todo estaba un poco avergonzada.

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Estoy muy feliz...-Rió y lo abrazó, porque era verdad ¡lo estaba!-Seras muy feliz a mi lado, te lo prometo...-La chica de cabellos caramelo le miró con ternura. Vasilly era perfecto para ella....-Oh... ¿q-que hora es?

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Se quitó poco a poco la ropa que usaba, la blusa larga para dejar ver su sostén, un sencillo soste negro.-Conozco el 69.-Le dijo para al final, soltar su sosten, dejando que sus pezones rosas se erizaran. No era senos enormes, pero eran encantadores, al igual que su cuerpo entero. TOmó una mano de él y la acerco a su vientre, subiendo más y más hasta ayudarlo a amasar el pezón.-A-Ah...

Y entonces la miro de pies a cabeza sin parar. La disfruto y ¡Joder! que sensual, lo que vestía lo hizo tragar pesado y entonces se acerco y la cargo, para llevarla enseguida a la habitación ¡No, no podía perder tiempo!- Hana... te vez...- Le encantaba y sus pupilas lo delataron. Gruño y la puso sobre la cama para después ponerse sobre ella.- Me vuelves loco...-Y le sonrió para inclinarse y besarle de nuevo, porque ella estaba tan sensual, tan tentadora y era sólo para él.

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Sonrió y le abrazó, respondiendole. Asintió.- Lo se, se que sólo contigo podre ser feliz, Madeline.- Y se giro para tenerla a ella sobre de él.

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Y Sergey seguía relameindose los labios- ¿Si?... eso me pone más cachondo.- Dijo divertido porque el bulto bajo su pantalón lo delataba.-...-Silbo.- Preciosos y son míos.- Aclaro y dejo que ella le guiara hasta su pecho y no dudo en apretarlo,masajearlo con aquella mano.- Dime Lulú ¿Qué debería hacer con esta mano?- Dijo mostrandole la mano que tenía libre.