CIARA: Lejos de todo lo que más deseo.

Continuó untando esa especie de pasta, era cuidadoso, sabía que ruta tomar, como tocar, jamás le haría daño porque Anthony se había encargado de conocer su cuerpo, el hermoso cuerpo de su caraid.-Lo hacia por su bien, Maria.-Le dijo afilando la mirada, no le gustaba que le hiciera cuestionarse lo que para él había sido bueno en ese momento.-Ella es una luz en medio de esta obscuridad, sea la sacerdotiza de quien sea, primero es mi caraid, yo la cuido, yo velo por ella...

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-Los humanos son fragiles Emmanuel.-Dona se levantó, mirando al berseker con cautela.-¿Es tu kone?-Preguntó acariciando el cabello chocolate de la chica.-Es muy joven... ha sufrido tanto.

-Tranquolizate, Anthony.- dijo de nuevo mientras se acercaba y llevaba en sus manos una enorme hoja, lo suficientemente grande como para cubrir parte de su vientre.- A veces nos equivocamos, Tony.- Dijo porque incluso ella se había equivocado con su hija, con la cual no tenía contacto por años, después de aquel secuestro. Ciara le dio esperanza, lo que significaba que un podía encontrar a su Rachel.
-Mi hija estaría sobre ti ahora mismo, Stark. Rachel estaría furiosa.- Sonrío mientras miraba a Ciara. Se miraba tan tranquila, aunque bueno, las manos de su hombre la curaban y... Algo más.- Me pregunto ¿Quién será al padre de esta criatura?- Si, ella deseaba conocer al hombre que procrearía a su nieta junto a su hija.- Ya es suficiente Tony. Por ahora es mejor dejarle tranquila.

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-...- maldijo por lo bajo. Él sabia lo frágiles que los humanos eran y ella... Ella era... Miro a la Vaniria.- ¿por qué me cuestionas eso? Todos lo saben. Ella es MI Kone, no hay duda de eso.- Dijo ofendido ¿cómo no iba a hacerlo su olía a Piña? Vico era la mujer que deseo por años o bueno, eso era lo que él creía porque el realidad, olía en esa cría a la mujer que en verdad deseaba.

Sus ojos grises se prendieron en Maria unos instantes. La madre de Ciara ¿Rachel? Era una mujer hermosa, la había visto, tenía tantos rasgos de su pequeña Caraid, eran muy parecidas, podrían ser tal vez dos gotas de agua pero Ciara era pura bondad, era calida y sus facciones eran más suaves, las de su madre en cambio eran más fieras, más obscuras.-Yo me preguntó lo mismo Maria.-Le dijo porque era verdad, algo no dejaba ver más allá de la imagen de Rachel, ¿quien bloqueaba sus recuerdos? ¿Quien era el padre de Ciara? -No voy a dejarla, me quedaré aquí con ella.-Susurró, acomodando a su caraid con cuidado, pegandola a él y cubriendola, cuidando de que no se lastimara más.

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Dona miró a Emmanuel y sonrió.-Yo nunca dude de eso berseker.-Sonrió de lado y luego caminó a él, limpiando un escombro de su hombro.-Tu en cambio... eres el que más duda de ello.

-...-Inclino un poco la cabeza ¿Él no lo sabía? eso era imposible. Él debía saberlo mejor que nadie. Bueno, al parecer su pequeña nieta era todo un misterio. Sonrió encantada al verlo ser tan protector con Ciara.- Esta bien Anthony. Pero vendré a verles de vez en cuando. Sólo quiero que ella este bien y que tú puedas controlarte. Se que han pasado muchos días y tanto tu como ella tienen una sed... pero por ahora, lo mejor es que esperes un poco más, hasta que ella pueda ser consciente, al menos de este intercambio.- Le sonrió al vanirio.- Espero que nuestra cazadora pueda controlar la fuerza que le brindaras.- Y sin más tomo algunas de sus cosas para dejarles solos. Lo necesitaban.

Ciara se removió un poco al estar con él, con su Vanirio. Suspiro y se aferro a sus brazos.- Anthony... Anthony...

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Abrió los ojos de más, dejando que la hermosa Vaniria caminara a su lado o pasara quitandole aquel escombro. Bajo la mirada y apretó los puños.- ¿Ella estará bien? Su brazo, su pierna...

Estoy aquí preciosa.-Susurró besando su coronilla, no quería alejarse de ella.-No te asustes, no dejaré que te ocurra nada.-"Ni a ti ni a nuestro hijo", pero algo en él le decía que tendría que elegir... una humana no aguantaria tanto tiempo y menos aun un bebé, la transformación era demoledora... sería terrible para ambos y eso era insoportable, pensarlo era insportable.


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Dona tan solo sonrió y negó.-Estara bien, solo debemos esperar a que despierte, le he aplicado algo en su brazo, esta lastimado, una fractura. Iré por una férula, cuando despierte realizaremos los procedimientos. Tu intenta comunicarte con Noah, tu kone necesita la compañia del ángel.-Los ojos de la vanirio lo observaron, que Vico necesitara a otra persona significaba muchas cosas... una de ellas era que él no era tan esencial en ella, lo cual no era una buena señal.

Una sonrisa encantadora apareció en los labios de la linda Vandercraft. Se aferro a él e incluso mostro más que felicidad.- Ya... ya no es un sueño.- Dijo un poco infantil, con un suave quejido, pero no importaba, estaba con él.- Y-Yo lo siento... n-no se que fue lo que sucedio.- Dijo abriendo lentamente los ojos para verle.

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Emmanuel asintió con la cabeza a las palabras de la Vaniria. Hablaría a su mejor amigo, a su leder, a su hijo o algo así pero... no necesito verla a los ojos para saber lo que pensaba. No dijo nada, simplemente se aparto de ella y de Vico. Iría a contactar con Noah.

Besó su coronilla de nuevo y sus manos empezaron a acariciar con ternura su piel, a mimarla.-No Ciara, no fue tu culpa.-La miró y negó.-No importa ahora, lo importante es que estas bien y que no volveré a dejarte sola preciosa.

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Dona se cruzó de brazos y suspiró saliendo de la habitación, caminando hasta el pequeño consultorio que había en esa enorme casa.-Julius... esto será un desastre cuando nos hagas falta.-Pensó aquella mujer, mirando con tristeza la habitación del anciano que dormía más tranquilo, recuperando fuerzas.

-....-Ella asintió con la cabeza y sonrió feliz de esta en los brazos de ese hombre.- ¿Cómo te sientes? Yo... ¿T-Te duele algo? yo... bueno es que...- Se mordió el labio inferior avergonzada.

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Emmanuel regreso después de unos minutos, estaba furioso. La llamada termino por perderse y no pudo mandarle el mensaje, supuso que lo mejor era hablar más tarde. Regreso donde Vico y la miro ahí recostada. Dormía y se miraba mal. Su cuello manchado, hinchado por las heridas. Su brazo fracturado, un poco sucia por la tierra y de más.
-Vico.... -Apreto los labios, la dejaría sola un momento, vería a Julius ¿Por que no iba a ver a su nieta.

Separó los labios de ella con uno de sus dedos.-Cuando lo muerdes, pienso en muchas otras cosas que tu boca podría morder y sería mucho más placentero.-Susurró para luego alejar su mano y negar.-Lo único que me duele es saber que estabas sufriendo.-Suspiró, odiaba pensar en que algo malo podría pasarle, en que algo malo podría ocurrirle a su bebé.

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Dona regresaba con el material para ayudar a Vico mientras que su esposo llegaba con Denisse.

-Estan aquí.-Dona abrazó a su hermano quien respondió de la misma manera y caminó a donde Vico.

-¿En que podemos ayudar?

-Necesito que remojen algunas cosas, que preparen té, que calmen la situación, Noah no esta, todo es un caos y Anthony...

-Demian nos ha contado lo que ha pasado con su caraid, estamos aquí para apoyarlo... menos Eve por supuesto.-Dona sonrió y luego besó a Demian en los labios.

-Gracias por tu ayuda.

-Es lo menos qeu puedo hacer

Levanto la mirada cuando él le separo los labios. Se sonrojo con sus palabras y bajo la mirada al mismo tiempo. Claro ¿Qué podría morder y que fuera más placentero? Estuvo apunto de morderse el labio otra vez pero no, se aguanto. Negó con la cabeza y le sonrió.- Y-Yo estoy bien... l-lo disfrute.. d-de verdad y... bueno, no he... no he estado bien últimamente... m-me hacías falta...- Le confesó porque ella creía que era por eso, porque estaba lejos de él.

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Emmanuel entonces dejo atrás a los Vanirios y entro donde el viejo. ¿Qué le había pasado? Se le quedo viendo unos segundos y después se acerco para tocarle la frente.- Julius... no has tomado tus medicinas...-Dijo y no porque lo sintiera, vio el paquete que Noah le había dado casi nuevo.

Anthony sonrió.-Siempre me has hecho falta pequeña, desde hace más de 500 años he estado esperando por ti.-Le dijo levantandole el mentón y girandola un poco a él.-No voy a dejarte sola otra vez Ciara, encontraremos la manera de hacer nuestro lazo más fuerte.-Le dijo ariciando su mejilla con suavidad y ternura, aprendiendo a mimar así a su pequeña y novata novia.

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Dona caminó a donde Vico y con ayuda de los vanirios logro acomodar a Vico, limpiarla y empezar a curarla, enyesando la parte lastimada y limpiando otras heridas que ella aun tenía.

-Hay un aroma que no es de ella.-Dijo Demian, mirando a una Dona concentrada en su paciente.

-Lo sé.-Contestó la vanir mirando detenidamente a la humana, había algo más allí un tenue aroma que solo Dona y sus hermanos, bueno su esposo también, podían distinguir.-Es parecido al del Judith...

-¿Crees que el berseker? ¿Crees que este viva aun?

-No lo sé Demian... pero si es así, tenemos que encontrarla o no solo tendremos a un vanirio inutil...-Denisse quien estaba en una esquina rió por el comentario de Dona, sabía se refería a Tony.-tendremos también a un berseker confundido.

Ella dejo que le girar el rostro de tal manera. Sonrió un poco con los mimos de su hombre. Era tan encantador. Negó.- No quiero que te alejes de mi. Lo siento, yo no... sabía. Jamas voy a dejarte sólo.- Y se removió un poco para girarse y abrazarlo.

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Se quedo observando a viejo mientras pensaba en Vico. ¿Qué estaba pasando en realidad? Intentaba recordar al chico que había atacado a la castaña. Una cabellera oscura, la mirada de un demonio. Apretó los labios.- Julius... Te necesitamos, no puedes irte aun....- Y miro de reojo hacía la salida ¿Que hablaban los Vanirios? No le gustaba.

-Es mejor que descanses Ciara.-Le dijo correspondiendo al abrazo, sintiendola piel contra piel, ella estaba comoda, estaba más tranquila ¿como estaría su bebé? ¿sería buena idea decirlo? No, no era la mejor opción en ese momento.-Duerme, cuando despiertes seguiré aquí.

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Dona cerró la habitación, había sido la última en salir, ahora Vico dormía profundamente y Julius... debía ir a revisarlo, esperaba que estuviera bien.

-¿Donde esta el..?-Denisse sonrió abiertamente al ver a Emmanuel.-¿Sabes algo de tu lider? Las cosas...-se racó la nunca- no andan muy bien por aquí y... ¿la flor de fuego?

Ciara negó con la cabeza cuando él le dijo que debía dormir. No quería hacerlo más de lo que últimamente lo hizo. Se acomodo entre sus piernas, tomo una de las manos de Anthony y jugo con sus dedos.- Yo... últimamente he escuchado la voz de un chico. Algunas de las noches salí a entrenar...- Se encogió de hombros.- No quiero que te enojes... pero, necesitaba que Emmanuel me ayudara. Esa voz no deja de pedirme ayuda. Quiero ne este junto a alguien. Que no deje sola a su hermana, e intentado encontrarme con él un par de noches pero no logro contactarme con ese espíritu. Parece muy preocupado... quiero ayudarlo.

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Emmanuel miro a Denisse cuando se separo de Julius pues no iba a molestarlo ni a perturbarlo más.- Intente comunicarme con él hace unos minutos, pero no lo he logrado, algo ha interferido. Por lo que hemos hablado antes, ambos están muy bien, cumpliendo con sus deberes.- Respondió al vanirio, aunque ¿Por que no llamaba a la Kone de su leder por su nombre? Frunció el ceño un poco.

-Lo haras bien...-casi gruñó pero se mantuvo calmo.-No me gusta que estes tanto tiempo con él, tu aroma se confunde... no me agrada.-SFrunció el ceño.-Será muy dificil para mi pequeña, a pesar de que no sea algo que tu controles, los vanirios somos... vicerales en extremo.

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-Espero que vuelvan, la flor de fuego necesita estar con tu kone.-Le dijo Denisse, aparentando muchas cosas, mirando al beseker, era más que obvio que Denisse quería a Cathleen para él, pues no sabía que era la kone del lider.

Y con cuidado se removió hasta quedar frente a frente con él sentada de lado en realidad, porque sentarse a horcajadas implicaba un estimulo en su sexo y en ese momento, la pomada, podía sentirla y era vergonzoso hasta cierto punto.-...-Lo miro unos segundos y le dio un beso de piquito, para terminar apoyada en él.- Te quiero. Anthony, yo te quiero sólo a ti... aunque este con Emmanuel o DJ venga a visitarme, sólo deseo y pienso en ti.

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Arqueó una ceja y el Berseker sonrió. Se acerco a Denisse y puso una de sus manos sobre el hombro del Vanirio y negó con la cabeza.- Pensé que eran más honestos, Chupa sangre. Mi Kone me necesita a mi. No más.- Y se aparto de él. Iría a intentar comunicarse de nuevo con su Leder.

La tomó del mentón y la jaló con suavidad.-Eso no es suficiente pequeña... es dificil para un vanirio muerto de sed por su caraid.-Beso su frente-Es algo que entederas poco a poco y que yo...-apretó la quijada-tendre que aprender a tolerar.-La besó en la boca con algo de fuerza pero al final negó, pegando sus frentes.-Descansa porfavor Ciara... justo ahora quiero hacerte muchas cosas pero no puedo, no mientras estes tan delicada... descansa mi amor.
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Denisse rió bajo y se encogió de hombros.-Berseker, esa niña necesita más de Cathleen o Julius que de ti.-Dijo con cierto tono de burla.-pero allá tu, has lo que quieras oh... dile al ángel que la extraño.

Gimió suavemente después de ese beso tan fuerte. Anthony. No quería dormir, pero tenía que obedecerlo, por el bien de los dos y para que, al despertar, lo pasaran de maravilla. Asintió.- Pero... duerme conmigo ¿Si?... yo... quiero que estés conmigo.

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El Berseker frunció el ceño hacía el Vanirio. Hijo de puta, pero sonrió un poco, porque si las cosas era así, los dos estaban en las mismas ¿no? Bufó una risa.- Vaya Denisse, no hay peor ciego que el que no quiere ver.- Y con eso se aparto de él, porque ese dicho, también era parte de él, por mucho que quisiera convencerse, Vico no era más que una chica a la que deseaba pero... no, no era como otras, era especial, encantadora y la quería para él.

-Te he dicho que no me iré de aquí princesa.-Dijo mientras la acomodaba y la abrazaba, como cucharita, sosteniendola y acariciando su vientre en ligeros circulos, tapandola con la sabana porque hacia un poco de frio y no dejaría a su caraid expuesta. Suspiró, más bien la olió... deliciosa, esperaba poder contenerse, no debía morderla, no aun, no mientras supiera que su bebé estaba en peligro. Sonrió ¿un bebé? Mierda! ¿sería padre? Una sonrisa se dibujo en su rostro.

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Dona que había escuchado algo de la conversación de los chicos, rió.-Denise?

-Creo que debemos avisar a Davi...

-No lo pienses... David, lo sabra pero dejaremos que Ciara descanse hoy con Anthony, no queremos problemas. Julius también esta estable.

Sonrió y asintió con la cabeza, feliz porque ya estaba acostada con él ¿Cuando durmió así con él? No lo recordaba pero disfrutaría ese momento porque ya no se separarían más, no, no, no.- ¿Tony?- Pregunto nerviosa por la forma en la que él le olía. Le gustaba pero... luego ella, su cuerpo y... él. Apretó los labios mordiendo suavemente su labio.- Yo... quiero ayudar de nuevo a los pequeños Bersekers y Vanirios. Extraño a Luna y Neal... ¿Sabes cómo están?

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Emmanuel fue en busca de un computador. Tenía que encontrar a Noah, tenía que avisar, porque por el bien de todos, tenían que estar unidos. Separarse en ese momento era la peor de las ideas, ya no había tiempo de distracciones.

-Ellos estaran bien-le dijo sin dejar de acariciar su vientre.-Hay algunas berseker que los estan cuidado ahora mismo, además Siri tiene un sistema muy avanzado para protegerlos, otras sacerdotisas también los cuidan.-Besó de nuevo su cabecita.-Ellos esta bien, no te preocupes más.

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Dona entonces se dirigió a Maria, quería hablar con ella, trata asuntos que solo dos mujeres mayores -pues Dona lo era a pesar de ser tan joven- podían tratar.-¿COmo has estado Maria? Tu nieta es una mujer muy valiente y muy fuerte, tiene sin embargo al vanirio más complicado de todo el midgard.

Ella sintió con la cabeza creyendo en sus palabras. Confiaba en las Bersekers, eran poderosas, eran hermosas y muy salvajes a la vez. Ella quería ser tan fuerte como ellas, pero quería ser tan sensual y encantadora como una Vaniria. Lo iba a lograr.- Esta bien....-Se acurruco en él, pegando lo más que podía su cuerpo a el de él.-.... ¿Tengo que dormir?- Pregunto con cierta diversión.

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María se había ido a la cocina para prepararse un té.Estaba preocupada por todo. Por su nieta, por Tony, por Vico, Julius. Todo tan de repente, tan dificil para ellos y... recordo a su hija. Su Chel, su dulce mujercita. Bebía un Té de tila y entonces Dona llegaba con ella.- Hola Dona. Preocupada por todos. Mi marido, mi nieta, mis amigos. Todo comienza a complicarse ¿Verdad?... ¿Gustas algo de beber?- Sonrió por su comentario.- Ella es idéntica a su madre y quiero suponer que a su padre, pero aunque tiene a ese complicado Vanirio, sera feliz junto a él.

La recibió en sus brazos ¿como no hacerlo? Era su caraid, la protegería incluso de él mismo... por lo menos lo más que pudiera, era dificil no seder a sus instintos, pero ella y su bebé estaban delicados, tendría que se paciente. Rió un poco.-Si, tienes que dormir ¿quieres que te canté preciosa?-Ironizó.

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-Lo será, sabra como domarlo, todas las vanirias sabemos, es algo instintivo Maria, no te preocupes.-Sonrió y se sentó a su lado.-No hemos... tenido tiempo de convivir..

Ella sonrió encantadora. Dulce, enamorada de ese hombre, gran y musculoso hombre. Asintió con la cabeza.- Si quiero que cantes para mi.- Y se inclino para darle un beso donde su clavícula y después un beso más en el cuello. Era tan alto. Tan hermoso y todo de ella.

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María sonrió encantada. Si, sabía que su nieta podría con aquel macho alfa, porque era una Vandercraft y su ex-marido había sido un hombre de gran poder y conocimiento, además ¿Quién sería el padre de esa niña? Algo que debían descubrir.- Confió en mi nieta.- Aseguro y asintió teniendo a Dona a su lado.- Vienen tiempos difíciles, pero si todo sale a nuestro favor, disfrutaremos de todos.

Anthony enarcó una ceja.-¿A sí?-Tensó su quijada y la separó antes de que siguiera besando-Que hagas eso en este momento es muy peligroso pequeña-Le sonrió, acariciando sus acolchonados labios rojisos.-No estoy seguro de poder controlarme y tu estas delicada aun.

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Dona sonrió. Se sentía identificada con Maria por una razón, ella no sabía de sus hijos, ¿sabía maria donde estaba Raechel? Si Dona supiera donde estaba su pequeño bebé muy seguramente iría a sus brazos.-Los tiempos de guerra son a lo que más temo Maria... temo por mi esposo, por mis hijos y por mi familia... pero sé que lo lograremos, se que lo haremos bien.