CIARA: Lejos de todo lo que más deseo.

-Ciara, podrías ayudarme, necesito agua caliente y trapos limpios-Dona caminaba de un lado a otro, consiguiendo cosas, Julius tenía temperatura.

-No, no hagan... mucho escándalo, e-estoy bien.-Julius rió.

-Silencio, has hablado mucho hoy anciano.-Anthony lo acostó en la cama y frunció el ceño al ver el frasco de pastillitas casi lleno.-Que parte de tomatelas diario, no entendiste Julius? el cuchco fue muy claro contigo, ¿has estado engañando a vico?

-No lo regañes, esta muy debil.-Dona se acercó a él,mirando como el vanirio miraba hacia la puerta, esperando que su caraid regresara.

Ciara asintió con la cabeza y se apresuro, salió de la habitación para ir en busca de los utensilios necesarios. Un bowl, preparaba el agua mientras buscaba algunos trapos limpios. No tardo más de 10 minutos pues tuvo que esperar a que el agua se calentara lo suficiente. Regreso con cuidado, intentando ser rápida. Sujetaba el bowl con ambas manos y las toallas las tenía sobre su hombro. Se acerco a Dona y le entrego las cosas.
-¿Hay algo más en lo que pueda ayudar?- Cuestiono y luego miro a Tony, se encogió de hombros.- Lo siento, no he llamado a Vico. Esta noticia podría perjudicarla mucho y... no quiero que ella se preocupe de más... Yo cuidare de Julius hasta que ella regrese y le explicare.- No, no los estaba corriendo ni nada por el estilo, sólo que ella estaría con él en todo momento.

Anthony no pudo evitar sonreir. Necesitaba a Ciara como ella no tenía idea, al parecer su pequeña e inexperta caraid no sabía el efecto que tenía en él, lo mucho que le costaba no lanzarse sobre ella y beber de su perfecto y acolchonado seno o de su largo y delicado cuello.


-Gracias Ciara.-Dona miró al vanir y luego a la chica.-Debes descnsar- La necesitaba era tan latente, que asfixiaba.-Fue duro para ti.

-¿Ya comiste?-Preguntó aquel hombre, mirandola sin ningun reparo, como la deseaba, a esa hermosa boquita llamandolo. Pero más que eso, deseaba a Ciara entre sus brazos, riendo, preguntando... no soportaba la idea de haberle hecho daño.

Ella sentía la mirada del vanirio sobre ella. Dioses, su cuerpo se sentía extraño, sintió que los labios se le secaban ¿Era por él? ¡Por supuesto que era por él! Tanto tiempo separados ¡Fueron sólo días! para ella una eternidad, pero aun así, lo que él había hecho. Intento ignorarlo, pero su sola presencia, su olor, embriagante, amargo, delicioso. Sacudió un poco la cabeza. Suspiro porque su pecho, su cuello, su cuerpo entero rogaban por ese hombre, suplicaba la cercanía de esa boca, de esas manos, de todo él.
-¿Eh?- Expreso poniendo atención a la vanir, se sonrojo en extremo.- E-Estoy bien, me he asu-asustado pero... - No termino la frase cuando Tony le hacía esa pregunta. Con lentitud, giro para verlo. Sintió que todo su ser se perdía por él. La garganta se le secaba más y más ¿Comer? Ya nada era igual. La comida que Vico preparaba para ellos, incluso la que ella misma había preparado ya no era suficiente. Era incluso desagradable. Negó con la cabeza.
-Yo... preparare algo para todos....- Dijo a toda prisa y de la misma manera salió de aquella habitación. Era demasiado, intenso ¡Intenso!

El vanir apretó sus puños. No le había gustado en absoluto que ella saliera así, como si estuviera huyendo de él a toda costa ¿acaso le daba asco? ¿es que era posible que su caraid no lo quisiera? Pensarlo le hacia hervir su sangre, le lastimaba de muchas maneras que no creía posible

-Anthony..

-¿Eh?-Miró a Dona, no se daba cuenta de que el iris de sus ojos cambiaba, sus pupilas se dilataban y sus colmillos se asomaban entre sus labios.-Lo siento Dona.-Se llevó la mano al entrecejo y luego miró a Julius, al parecer dormía, Dona le había puesto un analgesico.-¿COmo esta?

-Estable por el momento.-La hermosa vaniria se levantó y caminó hasta donde su lider, tomandole de la mejilla.-Te conozco desde hace milenios Tony, a ti y a tu hermana Judith, despues de conocerlos los cuide como mis hijos, se que no estas bien y también se que necesitas de ella. ¿Porque no dejas que ella se sienta poderosa? A ustedes los vanirios, ¿no les gusta que sus mujeres se sientan poderosas?-Sonrió, Anthony había desviado la mirada.

-Nos encanta, pero ella aun es...

-Ella será una vaniria, no puedes ni debes seguir negandolo. No es sano, ni para ti ni para ella.

Apenas llego a la cocina, se apoyo donde la bonita barra que separaba parte de la cocina. Apoyo ambas manos y suspiro cerrando sus ojos. Quería calmarse, necesitaba hacerlo pero todo la confundía, en especial cuando se trataba del Vanirio y todo lo que le rodeaba ¿Es qué así eran los vanirios? Si, se lo habían explicado.

Dona se lo había dicho muy claramente. Tres intercambios, una insaciable necesidad de tocarse, de beber el uno del otro, de estar siempre juntos, en contacto constante. Derramo un par de lagrimas.

-Dioses... si... si...si...-Susurraba para ella. "Te necesito tanto..." se dijo a ella misma pero ¿Cómo lo hacia? Ella quería convertirse en una vaniria, quería demostrarle que ella podía... si, que ella podía ser tan poderosa como Eve, como Donna o cualquier Vaniria ¿Era digna de ser la Caráid de lider Vanirio?

-V-Voy a demostrarlo...- dijo cubriendo su boca aun hablando en susurros, hablando con ella misma pero ¿Cómo? Se alejo de él, estaba molesta porque él no era justo y porque ella era tan débil. Sólo llevaban un intercambio y ya había pasado mucho tiempo de ellos ¿Eso afectaría el proceso?

-!Ahg!....- Gimió. Estaba asustada pero... si estarlo significaba estar lejos de él, tenía que ser valiente. Recordó a su madre y a su padre. Disfrutaba espiarlos cuando entrenaban en el patio trasero de casa o bueno, al menos ella pensaba que entrenaban muy duro. Su madre jamas bajo la guardia y su padre estaba orgullosos y satisfecho con ello.

-S-Soy una ***** Vandercraft... yo... yo v-voy a lograrlo- Hizo puños en sus manos e intento apartarse de la barra pero le costaba mantenerse en pie. Sacudió la cabeza ¿Por qué tan de repente? Jadeo y trago... tenía la garganta seca. Intento caminar aun sosteniéndose y buscar algo que beber. Algo agrio pero a la vez dulce, elegante y sobre todo, delicioso. Si, no era algo que contara a todos, en realidad, sólo se lo había dicho a Vico una de esas noches que aquella castaña había llegado con un par de botellas de alcohol a su habitación. Una "pijamada a la Vico". Si, así le habían llamado o al menos ella, su buena amiga. Ciara no disfrutaba del Alcohol, al menos no de la cerveza ni el tequila pero... ella disfrutaba del vino tinto, un gusto que adquirió gracias a su padre y aquellos pequeños traguitos que le dejaba beber cuando más pequeña. Busco una copa y antes de poder ir por la botella algo la hizo estremecer. "¿Anthony?"

Quitó con suavidad las manos de Dona al escucharla, sabía que tenía razón, pero no quería quitarle la vida a Ciara, pensarla muerta le dolía, no sería algo podría soportar.

-Ella no morirá, lo sabes...-Sonrió y luego Dona caminó haci Julius.-He llamado a mi caraid, el vendra en cualquier momento. Cuidaremos de Julius, ve con la tuya.-Sonrió. Anthony levantó una ceja, ¿desde cuando él se volvía tan sensible?

-Judith sabría que hacer... ¿No es así Dona?

-Lo haría, estoy segura que ella haría lo mismo que yo.

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Caminó unos instantes, intentaba encontrarla, lo olía, sabía que sufría, algo no andaba bien y Anthony no sabía a ciencia cierta que pasaba, no había bebido de ella en bastante tiempo, le estaba jodiendo eso, su lazo no era fuerte aun.-¿Ciara?-Frunció el ceño y entró a la cocina.-¿Que estas haciendo?-Frunció el ceño.

Y se giro de golpe para verlo ahí, en la misma habitación que ella a solas, después de tanto tiempo. Por poco soltaba la preciosa copa que aun tenía en sus manos. La sujeto un poco más fuerte. Se encogió de hombros.
-M-Me has sorprendido...- Rió nerviosa.- Yo... iba a servirme un poco de... de agua... Julius... ¿Esta mejor?- Pregunto mientras dejaba la copa en la barra y se esforzaba por mirar de frente a Tony. No iba a huir, no lo haría de nuevo o al menos lo iba a intentar con todas sus fuerzas.

Se abrazó a ella misma y froto su propio brazo.- Hmmm ¿C-Cómo has estado?... Te ves.. muy bien...- Estaba nerviosa.

Sus ojos se afilaron. Ciara tenía las pupilas dilatadas, esa humana sentía un hambre tremenda por él y aun así se hacia la valiente y aguantaba todo eso, ¿porque no estaba llorando? Una humana cualquiera lloraría porque él pudiera rozarla, por lo menos tocarla. Pero Ciara... Eso le jodía, ¿Cuales eran los orignes de su caraid=? ¿porque no podía ver su pasado?

-Julius esta estable.-Dió un paso más hacia ella, sin dejar de verle.-¿Solo agua? El agua no esta allí pequeña. Estoy sediento de ti Ciara, como no tienes una puta idea.-Frunció su ceño.

Trago saliva. Se mordió el interior de sus mejillas. Lo sabía. Sabía que su cuerpo transmitía más de lo que deseaba decirle a ese hombre al que tanto deseaba tener cerca. Cerro sus ojos e intento suspirar aliviada. Era imposible.- Me alegra saberlo... yo.... yo no supe que hacer y...- había desviado por un segundo la mirada, pero escucharlo llamarle de esa forma, la hizo estremecer..- Yo... lo se.- Respondió respecto al agua y sin darse cuenta, no lo miraba de nuevo.-...- Sentía que le faltaba el aire, pero él estaba un paso más cerca. "Más... por favor, más" pensó, quería que él se acercara más a ella.- T-Tu.... t-te equ-quivocas.- y le dio la espada. Anthony Stark, hombre poderoso, irresistible, intimidante.- L-Lo se... Se como te sientes... n-no seas... no seas tan injusto...

-Estoy cuidandote pequeña...-Susurró contra su nuca pues ya se había acercado a ella, tan cerca que podía sentir su delicado cuerpo pegadoa su pecho, de espaldas.-No dejas que entre, estas cansada... ¿porque huyes tanto de mi? ¿Porque lo haces? ...

Y justo cuando su aliento rozo la piel de su nuca, soltó aire que había contenido sin darse cuenta. Sus pensamientos se llenaban de él, de lo mucho que necesitaba esa cercanía. Trago y apenas le hizo esas preguntas se giro de golpe. Puso su mano sobre la boca del Vanirio y acerco sus labios y beso sus dedos, impidiendo un beso que deseaba recibir y dar a ese hombre. Negó con la cabeza cerrando sus ojos.- N-No lo hago... n-no..... no se como hacerlo... enséñame... explícame... quiero entender y....- Aparto su mano de los labios del Vanirio y se aparto de él, dando dos pasos hacía atrás.- Ser.... digna de ser llamada tu Cáraid...- Y aun pese a su bonita expresión, tierna y de alguna manera frágil, mantuvo la frente en alto para él. Su líder, su amado, su maestro, su todo.

Tragó lento, su labios anhelaron aquella boca que solo besaba... nunca se había sentido tan seducido en su vida. La sangre se le había disparado a todo el cuerpo, su corazón y vaya que tenía uno, estaba acelerado, sentía su piel quemarle, arderle, aun más en esa parte que justo en ese momento, apretaba su pretina, intentando liberarse de aquel boxer y de aquel pantalón. Ciara... Ciara era su caraid, no había duda de eso. Esa pequeña hada sería tan infeliz sin el sol pero no le importaba. Poco le importaba eso ya en un instante... ella le pedía ser su caraid, le pedía ser digna, ¡Por Nerthus! ella era digna de ser su caraid desde el mismo momento en que supo que lo era.-¿Estas segura de eso mo dolag...?-Sus ojos se habían vuelto más obscuros, su cuerpo se acercaba cada vez más al de ella.-¿Estas dispuesta a ser todo lo que una vanir conlleva?

La respiración de la "humana" se agitaba cada vez más. Si, más cerca, más aire le faltaba. Su mirada... Su corazón. Llevo sus manos hasta su pecho y lo apretó un poco. Apretó un poco los labios y asintió con la cabeza.- ¡Yo y-ya te lo dije!- dijo un poco exaltada e intento dar otro paso atrás pero no había más espacio.- N-No dudes de mi....

Su mano la había tomado de la nuca, levantando su rostro hacia arriba, para verla mientras que la otra libre, tomaba su cintura y la acariciaba.-Te gustan los niños Ciara, para un vanir es muy dificil concebir.-Sus ojos la deseaban tanto, miraban su cuello, su senos, su vientre... todo..-Adoras la luz del sola.-Apretó los labios.-Un vanirio no se puede exponer a la luz del sol.-Dejo su cintura y acaricio por en medio de sus pechos.-Buscas libertad... solo encontraras cadenas conmigo. Negó.-Estes lista o no Ciara... me he hartado de esperar. -Y entonces la besó, con fuerza, sin reparos. Esa mujer se había condenado sola.

¡Dioses! ¡Dioses! Cerro sus ojos un segundo mientras asimilaba la calidez de su mano sobre su nuca y su cintura. Tenía su boca ligeramente abierta.-...- Sus labios temblaron y sintió algo extraño en su vientre. Fue como si el estomago se contrajera pero no podía ponerle tanta atención como la atención que su cuerpo exigía hacía él. Abrió sus ojos para mirarlo a él y su deseo. Trago.- Yo...- Se mordió suavemente el labio. ¿Eso significaba ser la mujer de ese hombre? ¿No tener lo que más deseaba?... No, ella tendría lo que más deseaba, anhelaba, quería. No dudo en rodearle el cuello con sus brazos cuando él le beso, respondiendo a su beso, quizá no con la misma intensidad, pero si lo estaba intentando. Ella tendría a su lado lo que más deseaba.

Su lengua se adentró en la boca de ella, tomandola con deseo, sintiendo su deliciosa humedad, sus labios con sabor a maní, un sutil y para nada empalagoso maní. Las manos grandes del Vanir la tomaron por la cintura y la subieron a la mesita, no quería que se cansara, o quería romperla, porque podría avalanzarse, estaba descontrolado, Ciara, Ciara, Ciara. Era tan delicada, era un hada, su ninfa y él no quería lastimarla, pero estar tanto tiempo sin ella le había vuelto loco, necesitaba de su caraid ya que la había encontrado.

Era la ley de la vida, él le pertenecía a su caraid y ella le pertenecía a él.-¿Sufriste pequeña?-La mimo, metiendose entre sus piernas, acariciando su cintura, su espalda baja, sus piernas y muslos.-¿Te hice falta?....-Susurró, bajando a su cuello, oliendolo, besandolo.

Jadeaba en la boca de su hombre, se aferraba a su cuello. Sentir sus labios, su lengua, su amargo sabor. Si, ahora lo entendía, el por qué de ese interesante sabor en sus besos, en sus caricias y en su cercanía. Vino, él era tan deliciosamente amargo y a veces dulces y aveces ambos. En ese momento era amargo e intenso. Lo rodeaba con sus piernas apenas la tuvo sobre la mesilla y no se soltó de él.- Ah~- Suspiro cuando soltó sus besos.- Anthony... Anthony....- Decía disfrutandolo, sintiendo tanta paz y placer al mismo tiempo, porque lo necesitaba, todo de él.-...-Sollozo y asintió.- S-si... Anthony... t-te extrañe... y-yo... Anthony... -Y si, ella había sufrido tanto por él, porque extrañaba su mirada, sus caricias, su voz, todo.

Continuó besando, acariciando, todo de ella, le gustaba todo de ella.-Ciara...-Sus manos arrugaron la tela de su vestido, se adentraron a sus muslos, tocando su piel tibia.-¿Que hiciste conmigo?-La sujeto de las mejillas para verle con intensidad, su cabello negro, sus ojos grandes, su boca sonrojada.-Eres hermosa y eres mia, ¿escuchaste? Eres digna para mi, lo serás para los demás.

Ciara lanzó su cabeza hacía atrás. AL forma en la que acariciaba sus muslos la hicieron estremecer.- Ah~... Tony... hmmm ¡Ah-hh!.- Lo miro fijamente, él era tan intensó, tan dedicado y tan posesivo que no pensó, se dejo llevar. Se acerco y le mordió el labio inferior al vanirio y lo beso, suave, intentando ser un poco intensa pero, bueno, aprendendería.- S-si... T-Te quiero... te quiero Anthony.

Gruñó al sentir como intentaba besarlo, de esa manera tan intensa, como a él le gustaba.-Amame...-Susurro tomando su nuca de nuevo y besandola, con fuerza.-Vuelvete loca por mi Ciara, porque yo no puedo vivir sin ti.-Y su boca desendió poco a poco, besando su cuello, atrapando un seno por sobre la tela, empezando a mamarlo. La quería, era su todo, era su vida entera.

-¡Ah~! Ah-hh!... S-Si... Tony... y-yo te amo... ¡Te amo!.- Y gimoteó aun más respondiendo a sus labios, apretando más el agarre de sus piernas, utilizando sus brazos para a traerlo más sobre ella. ¿Volverse loca? ¿Cómo? ¿Y si lo hacía mal? Lanzó la cabeza hacía atrás, curvando su espada. Jadeo ¿Desde cuando aquello era tan... agradable? Si pero... -E-Espera.. T-Tony...Ah!- Y utilizo sus manos para apartarlo un poco.- Y-Yo...-Dijo jadeante y entonces comenzó a levantarse el vestido, descubriendo sus senos, porque ella quería que él lo hiciera directo y no hizo más que ofrecérselos sonrojada y con cierta timidez.

Sus colmillos estallaron en su boca. Sus ojos siguieron sus pasos-, Ciara...-Apartó sus manos y entonces terminó el por tirar del vestido, amasar entre su poderosa mano uno de sus senos y empezar a succionarlo.-¿Quien te ha enseñado esto?-Gruñó mientras lamía el otro pezón, succionando y abrazándolo con su boca, acariciando la espalda de su caraid.-No dejes... -jadeó y subió su cuello, su clavicula.-... de hacerlo.-Apretó sus gluteos y la pegó su erección. Joder!

Ciara gimió con fuerza cuando la toco, cuando la lamió e hizo cuando deseaba hacer con su pequeño . Se sonrojo aun más y negó con la cabeza. Nadie se lo había enseñado o bueno, él le había dado indicios. Su amado Vanirio. Llevo una de sus manos a su boca porque no podía parar de gemir, mucho menos cuando aquella erección rozaba su sexo húmedo.- ¡AAGghhh!... Dioses... Anthony,,, Oh, Anthony...- Y curvo aun más su espalda, estremeciendose porlas caricias de su hombre. No, ya no lo quería lejos de ella.

Empujó su dureza contra ella, rozandola, sin dejar de disfrutar el sabor de su piel. Anthony no podía resistir, la sed lo envolvía, lo deseaba como nunca, beber de ella y perderse en el extasis. Un vanirio como él, luego de ser privado de su hermosa caraid, necesitaba litros de aquel vital liquido, pero hacerlo significaría matar a su cachorra.-Si... joder Ciara...-Susurró mientras tomaba su rostro y lo pegaba a él, tomandola con la otra mano de las nalgas para empotrarla más contra su pene.-Estas llorando por mi mo dolag..