Cys y Frejya, -Cap. 2-

-Magali no lleva a nadie a su habitación.-Leo tomó la otra mano de la niña y esta sonrió, sus ojitos lima se habían alegrado, al parecer su felicidad estaba completa en ese momento.

-es un lugar privado..-Susurró la cría, dando la explicación a Claus.

-Eso, es exactamente eso, no entre en su habitación hasta el tercer día.-Leo rio.-es una chica peligrosa.-Magali rio.

-Soy una niña...-Le volvio a decir bajito.-no chica.

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Los ojos de la ninfa casi brillaron, sonrió encantada, ella quería escuchar el piano, nunca había escuchado uno de verdad y tan de cerca. Sonrió al ver a Cys, él le había dicho que le gustaba, más no lo bueno que era.-¿M-Me dejarías escucharte?-Preguntó y luego asintió a Alaric, si, ella quería escucharlo tocar, dioses, incluso parecía una niña. Carraspeó.-Bueno, n-no vamos a forzarte, ¿cierto Alaric?-Miró al pelirrojo (?) y espero que él también entendiera su punto. Ella no forzaría a nadie a hacer algo que no querían.

Evalúa expresó un "oh" en silencio, ahora entendía, no todos tenían permiso de entrara a su habitación ¿no la compartía con otras niñas? Eso era extraño, pero habría de haber una explicación, quizá había habitaciones suficientes co,o para que cada niño tuviera una individual... Que impresionante, supuso él.

-¿peligrosa?- Cuestionó mirando a la pequeña que corregía ¿no era una chica? ¿A que se referiría con eso? Se lo preguntaría en otro momento.- ¿podré entrar a tu habitación Magali? Puedo esperar afuera si quieres, no tienes que forzarte.- Dijo con esa seriedad tan suya. Miro a Leo.- ¿Duermes cerca de tu hermana?

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Alaric arquea una ceja y sonrío con malicia, Al no estaba dispuesto a que el moreno respondiera un "No". Cys miro a Frejya, la verdad era que no tenía ganas, estaba preocupado, sólo quería estar cerca de ella, que se sintiera segura sólo con él... Si, quería ser muy egoísta en ese momento. No quería compartirla con su familia, sin embargo, Alaric ya lo tomaba de los hombros, lo apartaba de Frjya y lo acercaba al piano.-Claro que tocara para ti Frejya y lo hará con gusto ¿Verdad Cys?

Cys lo fulmino con la mirada ¡¿Por qué le apartaba de ella!? Casi gruño pero al verla de nuevo, noto que si, ella quería escucharlo... No se lo podía negar. Suspiro y ya tomaba asiento frente al piano.- Sólo será una pieza... ¿Está bien?- Cuestionó a la ninfa pero fue el lycan menor quien respondió.

-Sorpréndenos, Cys.

Cys giro los ojos pero la sonrisa de la ninfa lo animo a tocar una melodía sencilla y muy conocida, seguro Frejya ya la había escuchado antes. Alaric se acercó a la rubia y la invito a sentarse y el se sentó junto a ella. Cys inhalo y exhalo, levanto la tapa, probo que las notas estuvieran entonadas y comenzó a tocar

(https://youtu.be/_mVW8tgGY_w)

Für Elisa, la primer pieza que había aprendido con Dimitri. Era encantadora y dedicada a una chica especial, según su viejo. Cerro un momento los ojos y disfruto la melodía mientras sus dedos danzaban sobre cada una de las teclas. Cys disfrutaba el piano, le permitía vivir nuevamente, tener recuerdos agradables e incluso desagradables... En ese momento era algo agradable porque tocaba para Frejya, sólo para ella.

-Oh vamos Cys, puedes tocar algo mejor que eso ¿Qué dices Frejya?- La miro con una sonrisa maliciosa, Alaric quería divertirse, claro ¿por qué no aprovechar el que Cys estuviera actuando diferente?- Toca esa canción que aprendiste cuando viajamos a España.

-Estas tratando de decir que ¿La música de Beethoveen no es hermosa?-La seriedad de Cys en verdad lo parecía pero, no, sabia que Al jamás se burlaría de ello.

-Sólo digo que seguro disfrutará más la canción de Carmen que la de Elisa.

-Bien...- Miro a Frejya y le sonrió un poco, quería ayudarla, quería hacerla olvidar un poco más lo que había sucedido, al menos lo de su casa.- Entonces, tocare esta canción.-Cys comenzó a calentar un poco sus dedos a lo que Al aprovecho para inclinarse y susurrarle algo al oído a la Ninfa "Esto no se lo espera" le dijo, porque Al se divertiría un rato.

Era el momento de comenzar con esa tan interesante canción. Era divertida y no, su nombre no era Carmen, más bien, pertenecía a esa hermosa obra y su titulo era "Torrador"

(https://youtu.be/65sSvsI-y78)

Toco con calma, dejándose llevar un tanto por la melodía, recordando España, una ciudad hermosa, repleta de vida, de romance... Demasiado a decir verdad pero encantadora. Todo iba bien. Incluso en la cocina, ambas mujeres lo estaba disfrutando, esa canción era su preferida, al menos cuando tocaba algo alegre o parecido. La,cosa fue cuando el lycan menor se puso de pie y comenzó a cantar opera. Cys lo miro sin detener la música y las risotadas vinieron desde la cocina. Oh si, Alaric estaba bromeando nuevamente. A prisa, Lea y Anke fueron donde la habitación del piano, Lea adoraba a su niño y se acercó a él para bailar y Anke se acercó a Frejya para invitarla, ella no podía quedarse sentada así como así...

Cys entonces se extraño pero lo único que pudo hacer fue mostrar una sonrisa, era la primera vez que hacia algo como eso... ¿Podía hacerlo de verdad? Nunca se lo imagino.

Si, al lado.-Leo sonrió al ver a Magali sonreir tan alegre.-Entonces, ¿dejaras que te pongan la crema?-Magali negó y entonces soltó sus manos para abrir su cuarto. Era diferente a los demás, no tenía espejos y su cama era grande, incluso tenía un pequeño baño propio-Magali no siempre quería bajar, hubo un tiempo en que no le gustaba salir del cuarto.-Leo acaricio la cabeza de la niña y esta entro al cuarto, sentandose en la cama y jugando con sus pies de arriba a bajo.

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Un piano, eso era un piano. Sus dedos le picaron en ese momento, quería tocarlo y también sentarse al lado de Cys.-Oh...-Abrió sus ojos al escuchar la melodía, los dedos del moreno se movían por las teclas como si siempre hubiesen pertenecido allí, subiendo y bajando, paseandose de un lado a otro para aplastar lo adecuado y llenar la habitación de magia y color. Un color que al principio era gris y luego era azul marino y morado y azul cielo... era de tantos colores y Frejya lo podía percibir todo. Miró la pasión, la ligera risa de sus labios, como sus hombros se relajaban y como sus ojos negros se perdían en algun lugar ¡Oh! era algo hermoso, escuchar como Alaric bromeaba, como cantaba una opera sin sentido y como llegaban las chicas y bailaban y la invitaban a bailar también.

Era un torbellino de emociones, de sensaciones que no pudo evitar reir y cerrar los ojos para disfrutar del momento, tomó la mano de Anke y se giró a la vez que ella lo hacía también. Ella adoraba bailar,quería bailar para Cys, quería en ese momento tantas cosas que le asustaba...

Cuando la pequeña le soltó la mano, después de que Leo le hubiera respondido la pregunta y ver la respuesta de Magali sobre la pomada provoco el que el lycan se quedara fuera de la habitación. Podría verlo, estaba a nada de cruzar el marco de aquella puerta pero no veía caso de entrar, no cuando no iba hacer nada.

Observo detenidamente la habitación de la niña. No espejos, una enorme cama y, además, un baño exclusivo ¿Leo tendría uno en su habitación? Se perdió un poco en el pensamiento, había mucho que revisar el día de mañana.

-(-)-

Los dedos del híbrido continuaban moviéndose, dejando que una preciosa melodía continuara mientras que una horrible voz la acompañaba. Miraba de reojo a todos. Anke y Lea se habían unido, incluso Frejya bailaba con todos ellos. Suspiro con una sonrisa y cerro sus ojos, disfrutaría la canción hasta que terminara.

Anke entonces, junto a su familia y la ninfa se divertía. Tomaba las manos de Frejya, le hacía girar e incluso ella giraba.- ¿Toca bien, verdad?- Cuestiono la Lycan a la hermosa hada.- Aprendió esta canción hace dos años, viajo exclusivamente a España a aprenderla.- Le contaba la mediana de los quintillizos sin dejar de bailar, intentando imitar algún paso español que vio en algún programa de T.V.- En ese viaje, según Al, conocieron a una chica que se intereso en Cys, su nombre era Carmen. Alaric dijo que en verdad era guapisima y, no se si has escuchado, pero dicen que los alemanes tenemos una cierta debilidad por las personas de origen español o bien, latino.- Anke rió y negó.- Pues Cys nos ha mostrado que es una completa mentira.- Continuaba hablando la joven mientras Alaric cantaba y Lea reía abrazándose así misma, le dolía el estomago, su hijo cantaba HORRIBLE.- Cys jamas noto a esa mentada Carmen... Cys es raro ¿Sabes? Es muy apuesto y jamas había traído una chica a casa, claro, hasta que te trajo a ti.-

Y justo en ese momento la melodía llegaba a su fin al igual que la mala interpretación del menor de los cinco.

-¿Vas a ponerle la crema? -Le preguntó el niño a Claus.-El hada madrina dijo que era necesario.

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No comprendía todo lo que Anke quería decir, ¿Los alemanes preferían a las latinas? ¿Que significaba latino? Sonrió, ¿Carmen? ¿Era una canción para la mujer que había querido a Cys? -E-Entiendo.-Sonrió apretando los labios, sin saber como tomar lo que ella le decía ¿porque se lo decía? Su corazón se apretó de una manera muy extraña, se sentía debil de un momento a otro por las palabras de la hermosa lycan. Odiaba a Carmen.

-...-Se giró a Cys un tanto agitada por las vueltas y los pasos, sonrió y aplaudió sin ser conciente de si los demás lo hacían o no.

-Lo se, Leo.- Respondió al niño mientras daba un paso al interior.- ¿Donde está la pomada?- Cuestiono quedándose frente a los niños de pie, mirando fijamente a la niña, quería que ella se lo dijera.

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Lea y el resto comenzó a aplaudir junto con la ninfa mientras Cys se acercaba a todos -En especial a Frejya-.

-La cena ya esta lista, pueden pasar al comedor.

Alaric animado salió primero que todos puesto que justo en ese momento la puerta principal se abría y dos chicos idénticos entraban, se trataba de Raynard y Günter. Cys ya iba a decir algo pero Lea lo interrumpía y tomaba de la mano a Frejya.

-Cariño, ven conmigo, te presentare a mis otros dos hijos, aun no les conoces ¿Verdad? Son encantadores.

Cys frunció el ceño y ya iba a negarse a que le alejaran de él pero Anke lo sujeto a él e hizo que le mirará a los ojos.- Ella te gusta ¿Verdad?-Cys abrió los ojos de más y Anke sonrió abrazando a Cys.- Por fin la encontraste ¿Es fantástico, verdad?

Esas palabras le confundieron mucho pero no cuestiono a Anke, le preguntaría a Lea... ella seguro que lo haría entender eso y otras mil cosas que aun no captaba, ahora se apresuro y fue donde Frejya y el resto, no perdonaría a Günter si se atrevía a ofenderla y que sorpresa cuando llegue.

-¡Pero que... ¿Qué clase de criatura es esa, madre? No me digas que la recogiste de la ca...

-Cómo sigas hablando Günter...-Cys gruño y se puso detrás de la ninfa, protegiéndola. Lea sonrió por esa acción y entonces ahora entendía otras cositas.

-Frejya, ellos son mis otros dos hijos, Raynar, el mayor de los cinco y Günter, el cuarto. Ambos chicos saludaron con educación.

Magali miró con los ojos un cajoncito de su closet.
-Mag, el hada madrina dijo que era necesario.

-Se mira fea-Susurró la niña mientras bajaba la cabesita, la pomada era de un color mostaza chillón, pero Frejya no había podido conseguir una planta menos llamativa, Mag la necesitaba urgentemente.

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Sus orbes azules lo miraron, estaba emocionada porque él había tocado piano, porque había podido escuchar...-C-Cy...-Estaba a punto de estirar su mano hacia él pero entonces Lea ya tomaba la suya."Oh" pensó Frejya un tanto decepcionada.-Hola s-soy...-Abrió un tanto los ojos, ¿que clase de criatura?-Oh...-Dijo dandose cuenta al fin de en que "fachas" estaba. Tenía solo su vestido blanco, algo sucio por andar de un lado a otro, estaba manchado por gotitas de malteada de caramelo y algo de tierra y cenizas negras, ese chico Gunter tenía razón.

Además si se ponía a verlos detenidamente todos eran muy atractivos y también muy elegantes, vestían con ropa humana muy vistosa y no usaban los vestidos de tela que Frejya hacía u hojas; algunos de su tierra aun usaban vestidos hechos de hojas.

-Mucho gusto, mi nombre es Frejya...-Les saludó para mirar de reojo a Cys, su corazón latió muy fuerte ¿podrían escucharlo los chicos también o solo Cys? Estaba nerviosa, todos la miraban y Gunter la examinaba, daba un poco de miedo pero Frejya sabía que ella también era hermosa, todos los seres con vida lo eran. Hermosos y valiosos, llenos de luz. Suavizó sus ojos azules, en ellos no había ni un ápice de sentirse humillada ni mucho menos sentir que no era igual a ellos.-Soy un hada y siento no vestir apropiadamente.-Mordió su boca.-e-espero que nos llevemos bien.

-Magali.- Se agachó a la altura de la pequeña y continuaba mirándola.- Yo no te he pedido esa respuesta.- Claus era algo duro cuando se lo proponía, era bastante disciplinado y estricto,muchas veces lo llamaban "el militar" o "sargento" era el que ponía orden en casa después de Lea. Tomo las manitas de la niña y suspiro.-Con ayuda de esa pomada desapareceremos esa marca, pequeña.

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Günter miraba detenidamente a la hada mientras hablaba. Podía percibir los nervios en su hablar, su voz temblaba, su corazón golpeaba con fuerza su caja toráxica y todo era mucho más intenso cuando a ya se. Acercaba o bien se mantenía cerca. Miro a su primo y sonrío, incluso el corazón de su primo esta coordinado con el de ella. Günter abrió la boca, iba a decirlo todo pero no lo dejaron. Lea lo fulmino con la mirada y Raynard lo interrupio. Supo toda la intención del presumido Günter.

-Es un verdadero placer, Frejya. No hagas caso de los comentarios de este idiota.- Y empujó suavemente a su hermano menor, aunque Günter termino en el piso,quien le reclamo por su ropa.- A veces cree que es un experto y apenas si es un novato.- Y Ray no sabia que era idéntico a su hermano, aunque su tema era el Basketbol y no más.

-Bueno, basta de conversaciones en la entrada, es hora de ir a la mesa para comenzar a Cenar, Claus no tardará en llegar.- Lea los invito a todos a pasar y una vez más impidió él que Cys y Frejya se quedaran juntos o hubiera un contacto pues Raynar era quien jalaba a su primo para llevárselo. Cys gruño con cierta molestia, quería acercarse a ella ¿por qué no lo dejaban?

-Günter, cariño ¿estas bien?- Dijo Lea mientras tomaba la mano de Frejya y no, no la dejaba ir detrás de su querido sobrino ¿qué planeaba esta mujer?

-Lo estoy, ahora vete a la cocina antes de que Cys venga a arrancarnos la cabeza... Yo me encargare de esta preciosura.- Dijo Günter mientras tomaba la mano de la ninfa.- Permíteme vestirte de una manera más correcta ¿si? Además, seguro que le gustará a él lo que se me ha ocurrido- Sonrío con cierta malicia y le guiñó el ojo a la hada. Cys actuó extraño, jamás lo había amenazado de esa manera y mucho menos por una "amiga".

Lea se les quedo viendo mientras se adentraban y subían las escaleras ¿qué planeaba su niño? Algo bueno. Entendía él que todos actuarán de esa forma, porque ellos aun no encontraban su destino, se habían dado cuenta que Cys por fin lo había encontrado.

Magali levantó la mirada y asintió haciendo un ligero pucherito en su boca.-De acuerdo..-Le susurró y bajo de la cama para abrir el cajón y tomar un pequeño frasco de vidrio con una pomamda amarilla mostaza.

-Vaya, le has convencido.-Dijo Leo caminando curioso a ver lo que Claus hacia. Leo no tenía miedo si Claus le hacia algo malo a su hermanita, porque él estaba con ella y porsupuesto, la defendería con su propia vida. Así que no se preocupaba.-¿Como lo has hecho? ¿Eres militar?

-¿Que es un militar?-Magali le entrego la pomada y miró a Leo y luego a Claus.

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Apretó los labios de nuevo y...

-N-No es necesario yo, me siento comoda así.-Dijo mirando de reojo a donde se habían llevado a Cys. Carraspeó, no había podido estar con el desde que entraron a aquella casa, ¿tendría tiempo de estar con él? De decirle que ella debía volver al dia siguiente.-¿A donde vamos?-Sus ojos azules seguían la espalda del chico, era alto, guapo, vestía bien, hablaba de manera elegante y parecía ser el más directo de todos o por lo menos quien nunca se quedaba callado con lo que pensaba. Su esencia era del color de la lima, nombre, pura, pero muy vanidosa.

Claus sonrió cuando ella se puso de pie para buscar la pomada. Espero junto a Leo y negó a su pregunta.- Sólo se lo he pedido, Leo.- Respondió mientras Mag le entregaba.- Un militar es una persona muy importante Magali.- Dijo mientras le pedía que se sentará mineras el se arrodillaba frente a ella.- Es quien dirige a las tropas del ejercito- Abrió la pomada y el olor de esta lo golpeó. Era un tanto desagradable pero bueno, no era para tanto. Lo untaría en la mejilla de la pequeña con suavidad.

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-¡¿Cómoda?! ¿Me estas jodiendo, verdad? ¡Dios! Eres una mujer hermosa ¿Cómo es posible que con esas fachas te sientas bien?- Negó con la cabeza y la tomo del brazo con delicadeza.- Te llevare a la habitación de Cys. Se que le encantara verte cuando termine de vestirte y dime ¿Te desagrada la idea de vestir su ropa?- Cuestiono mientras abría la puerta de la habitación del híbrido y la invitaba.- Te aseguro que no te quitara de encima los ojos o bueno, ahora no podrá disimular el que te mira.- Levanto su cejas con complicidad, Günter y todos los demás iban a pasarlo bastante bien.

Por otro lado, en el comedor, Anke, Raynar, Alaric y Cys ya estaban sentados a la mesa. Anke y Ray conversaban o más bien, Anke le explicaba al mayor de sus hermanos quien era esa chica tan especial. Alaric sólo observaba a Cys y sus deseos de ir a por la ninfa ¿Sería ella? Esperaba que si.

-Oye, cálmate, es Günter ¿Qué podría salir mal?

Cys sólo le miro con el ceño fruncido y justo en ese momento Lea entraba y servia los platos y se sentaba junto a su sobrino, sólo por ese momento, apenas llegara Frejya se iría a su lugar.

-Estara bien, ellos saben que ella es especial Cys y que es... bueno, sólo tu puedes cuidarla.- Tomo la mano de su sobrino y le sonrió.- Claus fue a buscarte ¿Por qué no regreso con ustedes?

Cys suspiro e intento relajarse un poco pero aun estaba al tanto de la rubia, su linda Hada.- No regresara esta noche ni en otras cuantas más. Se hará cargo de un orfanato el cual decidí financiar. Le pedí que revisara que necesitaba y que hiciera las remodelaciones.

Nadie espero escuchar aquello por lo que se le quedaron viendo sorprendidos.

-¿Porque?-Dijo la niña ¿porque dirigía las tropas del ejercito un militar, ¿que era un ejercito en primer lugar? La niña olfateo la pomada, arrugó el ceño e intentó por un momento huir, era asqueroso ¡no lo quería! Tragó y luego miró a Leo.-No quiero.-Miró a Claus, con sus ojos grandotes y lima.-Huele feo...-Apretó sus manitas pero no se movió más, solo cerró los ojos para no ver que se lo ponían.

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-¿S-Su ropa?-Preguntó un tanto confundida-No entiendo-se sonrojo.-no... no me molestaría pero tal vez a él no le agradé.-Su mirada azulina se posó en Günter, ¿que la haría usar? No comprendía del todo el mundo de la moda contemporaneo, ella siempre usaba vestidos de tela hecha por ella. Eran vestidos en armonía con la naturaleza, muchas veces se camuflajeaban para poder vivir sin que alguien quisieran lastimarla. Depredadores había por todos lados y en todas formas.

Claus entonces supo que algo no estaba bien ¿Por qué ella no entendía esas cosas? ¿Leo las entendía? ¿Iban a la escuela? Eso se lo preguntaría a Ana.- Lo se, pero ayudara a quitar esa marca y ¿Es lo que quieres, verdad?- Le dijo mientras ya le untaba la hedionda pomada. Entrego el bote al niño. y continuo untando en la mejilla.- ¿Hace cuanto que usas esta medicina, Magali?

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-Oh Frejya, deja de pensar en eso, se un poco más atrevida ¡Aventurera! ¿Quieres qué él piense sólo en ti? Entonces sigue mis consejos nena y él estará a tus pies cuando menos lo pienses.- Dijo muy seguro mientras cerraba la puerta detrás de él y enseguida se dirigía al ropero del híbrido y lo abría ¡Perfecto! Un sin fin de camisas de vestir ¿Por qué Cys tenía tantas? ¿Siempre vestía de esa forma? No estaba seguro, siempre llevaba esa enorme gabardina oscura.- Elije una, la que quieras Frejya, aunque esta...- Señalo una oscura, aunque todas lo eran.- Creo que es su favorita...-Se aparto.- No tardes demasiado, no se que tan paciente sea en realidad.- Günter ya tenía algo en mente, algo que aprendió de esa hermosa chica de cabellera oscura y de apellido Ruso, la mujer que le había dado trabajo últimamente o bueno, niña en realidad.

Magali se tensó y apretó sin darse cuenta, la manga del mayor.

-No sé.-Dijo ella.

-Desde que el hada madrina la miró.-Le contestó Leo.-Hace casi un año, el hada madrina dijo que sería difícil pero que le ayudaría mucho. Fue despues de que entrara a la escuela de ballet.

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¿Atrevida y aventurera? No la conocían... no era tiempo de ser atrevida y aventurera, no cuando no estaba segura de si Cys la quería a su lado, era confuso, en ocasiones sentía que él tal vez... que él tal vez...-¿s-solo la camisa?-Abrió los ojos de par en par, ella... ella no podía usar solo la camisa de él ¿oh si? todos la mirarían! Tragó lento y tomó con suavidad la prenda. Sus dedos le hicieron cosquillas, sintió su aroma, su calor... -Cys...-Susurró quedito y cerró los ojos, se avergonzó y negó, ella... ¿en que estaba pensando? -Y-Yo... mmmm...-se hizo a un lado y se quitó el vestido, sin importar si Günter estaba allí o no, ella no tenía pena de que otros la miraran, tenía verguenza de no gustarle a Cys, eso era lo que le preocupaba. El vestido caló al suelo y empezó a colocarse la camisa. Usaba un sostén blanco de encajes y unas pantaletas del mismo tono, afortunadamente usaba ropa interior, no siempre lo hacia, no veía necesidad, usaba vendas.

Sintió el apretón de la pequeña y suspiro. Era tan linda. Le causaba ternura, era extraño.- ¿Escuela de ballet? - Pregunto algo sorprendido.- Eso es muy interesante ¿Tu estudias algo, Leo?- Si, él niño estaba dándole bastante información, aunque fuese sólo de Magali.- Listo, he terminado ¿Te duele?- Cuestiono a la niña mientras apartaba sus dedos de su mejilla herida.

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Sonrió y seguía observándola. Era tan cursi esa chica pero parecía que sus corazones no mentían. Seguían latiendo en una coordinación perfecta, era simplemente algo muy desagradable para él que trataba de convencerse de que no existía el amor pero sus padres, los padres de su primo y ahora ellos dos le demostraban lo contrario, que asco, de verdad que le daba asco, pero bueno.- ¿Tanto te gusta?- Cuestiono sin ningún problema, en verdad que era todo un caso este chico.- No es que este mal que te guste pero ¿Por qué? Digo, es tan serio y aburrido, tan...- Suspiro.- Es desagradable ver su tristeza ¿Sabes? Se cierra a todo, no quiere hacer nada, no quiere que hagan nada por él ¿Qué tiene de especial?- Cuestiono. Sonreía para sus adentros. Escuchaba a su madre. Giro los ojos, ya lo estaba regañando y sólo él podía escuchar lo que le decía. El chico se acerco a ella poniéndose frente a ella.- No, no, esto no va así, Déjamelo a mi, Levanta tus brazos.- Espero a que ella obedeciera. Silbo.- Bonita ropa interior.- Dijo divertido y continuo con sus movimientos, cuidando no tocar cosas que no debía, no quería pleitos con su primito.

(Imagina que esto fue lo que hizo Günter para ella: http://estaticos.fimagenes.com/imagenesred/8818978.jpg )

-Fui buena-Susurró despacio porque se había dejado aplicar la pomada.-

-Si Mag, lo fuiste.-Leo le acaricio la cabecita y Magali sonrió.-Es la primera vez que se deja tan tranquilamente ¿Eh? ah... si, Mag entró a una escuela de ballet pero es algo cara y algunas niñas la molestaba..-Frunció el ceño.-Estudio la mejor manera de cuidar a Magali, ella es mi hermana señor y no puedo abandonarla, tengo que crecer y cuidar bien de ella, para llevarla a las clases de ballet que ella quiera.-Leo sonrió a su pequeña niña y Magali le devolvió la sonrisa con calidez. Mag era su familia y él cuidaría a su familia.

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Se sonrojo, sus orejitas se movieron y ¿como lo sabía? No nego ni afirmó nada, no hasta ue él decía aquello, ¿tristeza? si, lo había percibido y era eso lo primero que lo había atraido a él. Porque ella sentía el llamado, quien la necesitara le pediría la manera de ser ayudados. Valentine y Demon le habían dicho un día "Se nuestra madre" y ella lo había sido... lo más cercano a una. Otro hombre, un ebrio le había dicho que se parecía a su hija muerta y Frejya fue la hija de aquel hombre hasta que su tristeza desapareció. Pero Cys... Cys aun no le decía nada y peor aun, ella... ella ya sabía lo que quería ser para él "Tu luz, quiero ser tu luz Cys"-Es el ser más bueno que he conocido en toda mi vida.-Susurró y luego levantó sus manos, se sonrojo un poco y asintió, su ropa interior no era de suma importancia, solo era para protegerse y cubrirse.-¿A-Asi?-Miró su ropa, era un vestido, un vestido con la camisa de Cys. Tenía los hombros descubiertos, su cabello lacio le caía sedoso por la espalda y bueno, ya no se veía del todo sucia, se veía a decir verdad... muy linda.

-Muy buena, pequeña- Dijo mientras le daba un cariño al acariciarle la cabeza. Acción que Lea hizo cuando él era pequeña y había actuado de la manera correcta en cualquier situación. Eso lo hizo sentir muy especial todas las veces que lo hizo.- Ya veo... ¿No te gustaría ir a la escuela, Leo?- Si, la intensión era esa y Magali, el ballet... Se encargaría de eso.

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Günter camino a su alrededor, mirandola detenidamente. Era una chica hermosa y un hada. Era un ser especial, con una misión, ayudar a los seres oscuros, aunque no lo creyeran, le gustaban esa clase de historias a Günter, aunque era su más grande secreto. Se puso detrás de ella y se inclino un poco.- No lo abandones Frejya... Nos ha costado bastante mantenerlo en casa. Pese ha que han pasado más de de 5 años, sigue siendo un completo desconocido para todos. Desde ayer, ha actuado extraño. Nos saludo por la mañana e incluso toco esa canción y se divirtió con todos ustedes y... él sonríe más... Mi padre estaría muy feliz por eso y te lo agradecería...-Dijo el lycan con una sinceridad inmensa, extrañando a su padre. La soltó y dio un par de pasos atrás.- Ahora si te vez más que hermosa y ¿Cómo no? Te he vestido yo...-La miro y con un ademan de la mano, ya la invitaba a ir a el comedor, era ya la hora de comer.

Leo abrió los ojos un tanto emocionado y luego negó.-No me es permitido..-Dijo pues no tenían dinero-Yo cuando trabaje lo haré señor.-Sonrió sinceramente.-además no puedo dejar sola a Mag, solo tiene seis años.

-Ya soy mayor.-Dijo Magali y miró a Claus porque esperaba que él la comprendiera.-Puedo cuidarme sola-Se acercó a su oido y le susurró aquello. La pomada amarilla le quitaba la picazón pero sin duda se miraba muy llamativa en su carita.

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Entreabrió sus labios.-E-Estoy segura que n-no he sido yo...-Mordió sus labios, se hacía ilusiones demasiado rápido. Frejya escuchó a Günter, su alma pura y vanidosa se sinceraba, ese chico era noble al igual que los demás chicos, tenían a una gran madre y estaba segura que habían tenido a un valioso padre.-Temo que no pueda marcharme Günter, aunque me lo pidan... será difícil.-Susurró y se acomodó el cabello detrás mientras lo tomaba del brazo y caminaba. Estaba un poco nerviosa porque usaba la camisa de Cys, estaba enseñando los hombros y pese a que antes ya lo había hecho, en esa ocasión era diferente... la tela era más suave y olía a él, era como sentirlo sobre su piel desnuda; ese pensamiento la hizo estremecer.

-Se que es así, pequeña.- Dijo aunque aquel susurro le hizo sentir un extraño escalofrió. Tenía un sentido sensible, quizá no él mejor, pero esa sensible a fin de cuenta.- Pero ¿Si tuvieras la oportunidad ahora, en este momento ¿Te gustaría estudiar, Leo?- Si, necesitaba saber que tan dispuesto estaba el niño a aceptar una propuesta por parte de él y por supuesto, de Cys. Sonrió y se puso de pie.- Vamos Magali, es hora de ir a la cama. YA es un poco tarde.- Y de nuevo le acarició la cabeza. Le daba pequeños mimos.

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Sonrió un poco.- ¿Sabes? Tienes un cutis precioso, tu rostro es muy lindo y la verdad, no es más lindo que él mio, pero es aceptable.- Bromeó el chico presumido y avanzó con ella para dirigirse a la cocina. Miro de reojo su cuello y frunció suavemente el ceño. La marca de una mordida y no la de un lobo ¿Vampiros?... ¿Cys?... Sonrió de forma Gatuna.- Ya veo porque lo dices.

En el comedor aun esperaban y todos cuestionaban a Cys sobre la acción que había decidido tomar tan de repente. Nadie lo esperaba y la que más emocionada estaba era Lea, quería ir a conocerlo, ver a todos esos pequeños ¡Si!

-Por ahora no iremos hasta que todo este listo, inauguraremos ese lugar como es debido. Apenas Claus termine las remodelaciones podrán ir y..

-Creo que Claus necesitará ayuda, mañana ire a ayudarle.- Dijo Raynard sin intenciones de aceptar una respuesta negativa.

-De hecho, pensaba pedírtelo, se que ambos hacen un perfecto equipo.

-En ese caso, yo también ire a ayu...

-No Anke, sólo Raynard, tu te quedaras aquí, junto con Lea y los demás.- Así de simple, sus palabras fueron claras y no estaba para reproches ni desacuerdos. Cys tomo un tenedor y movió un poco de lo que había en su plato. No noto que Lea le miraba con orgullo. Se parecía tanto a su padre ¿Se preguntaría eso? ¿Él pensaría en eso? Esperaba que si, de verdad que si.

Cys de repente se puso de pie, por fin se acercaban. Trago, los pies le escocían para ir por ella pero no lo hizo, no porque cuando la vio entrar donde el comedor sintió como todo su cuerpo palpito y sus pies estuvieron apunto de fallarle ¡¿Esa era su ropa?!

Todos la miraron y sin parar, las chicas la admiraban y le decían una y otra vez que se miraba hermosa. Cys no reaccionada, había olvidado incluso respirar.

Leo asintió con algo de pena.

-Claro señor, ¿a quien no le gustaría estudiar?-Sonrió un poco, cuando era pequeño había estudiado pero luego sus padres lo habían obligado a trabajar y entonces él no había estado ese día, cuando su madre quemó la hermosa cara de su hermanita. Era dificil par aun niño de su edad.

-No tengo sueño.-Le dijo ella mirandolo.-Leo tampoco.-Leo rió

-No decidas por mi Mag.-La niña enseñó sus dientes de leche y rió por eso, quería mucho a su hermano.

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Frejya sintió las miradas en ella, parpadeó y sus ojos buscaron a Cys hasta que lo encontró, su corazón latió aceleradamente y sus mejillas se pusieron un poco rojas. Tragó.-N-No se detengan por mi.-Les dijo porque no quería que dejaran de comer solo porque ella había llegado, además no es como si ella fuese la cosa más importantes de todas y... ¿Porque Cys no dejaba de vele? ¿Porque sentía que su piel le hormigueaba? O porque no podía dejar de verlo y querer tenerlo cerca, sentir como sus labios rozaban su cuello, como su lengua lamía su piel herida o como su boca se curveaba de esa manera tan ladina cuando ella cometía alguna equivocación. Cys, Cys... Cys le gustaba demaciado.

-Espero que no te moleste... Günter insistió.-Le dijo una vez su hubo acercado a él, bajo la mirada y entreabrió los labios, de pronto no sabía que decir o hacer, prefirió voltear a la mesa y mirar los platillos, ella no comía carne.

-Muy bien, eso era lo que quería escuchar.- Aseguro el chico mientras cargaba a la pequeña y la ponía de pie en la cama. La miraba fijamente a los ojos y sonrió un poco.- Una bailarina profesional tiene que dormir lo suficiente para tener energías y bailar con...-Señalo con uno de sus dedos donde el corazón de Magali.- Todo su corazón... ¿Tú quieres serlo, verdad? ¿Tú que dices, Leo?

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Cys la miraba. Tragaba y ya había recordado respirar, despacio. Sus pupilas se habían dilatado y los cuatro quintillizos podían percibir mucho de lo que el cuerpo de su primo anunciaba. Era... una gran esperanza.

El híbrido dio un paso adelante acercándose más a ella. Negó con la cabeza, olvido que todos estaban ahí. Extendió su mano para tomarla de la mejilla y hacer que ella le mirara a los ojos. Se miraba tan hermosa ¡Hermosa!

Lea hizo una señal a su hija y Anke se apresuro, iría por el platillo especial para la ninfa, una ensalada de verdura y algo de fruta fresca. Sabía que le gustaría, tenia buena mano para la comida, aunque fuer sólo una ensalada, la puso junto ale híbrido mientras seguían en su mundo. Los tres chicos reían entre ellos, iban a burlarse del azabache por un largo tiempo. Ella aclaro su garganta para llamar su atención.- La comida esta servida, ya podemos comenzar a comer.

Leo sonrió aunque no entendió lo que él quería decirle.

-Yo quiero serlo.-Dijo ella con su mirada lima llena de determinación, hizo sus bracitos puños y los pegó a su cuerpo, como si estuviera haciendo "fuerza". Magali intentó decirlo en voz alta pero apenas y se escucho normal, su tono de voz aun era bajo.

-¡Así se dice Mag!-Leo asintió emocionado y le dedico su mejor sonrisa a la niña.-Ahora a dormir, el señor Claus te ha dado también una orden, una bailarina es determinada en las ordenes.-La pequeña asintió y dejo a su conejo en la cama.

-Mi piyama.-Le dijo a su hermano y empezó a saltar un poco en la cama, dando a entender con ello que se diera prisa.
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-Cys...-Susurró la rubia cuando tomó su mejilla y su cuerpo se sumía en un escalofrio. Se había encerrado en su burbuja personal con él, burbuja que explotó al escuchar a Lea.-S-Si...-Dijo girandose y alejándose de él para tomar la silla y sentarse. Abrió los ojos de más cuando miró la ensalada.-¿Es para mi?-Era la primera vez que alguien le hacia eso para ella. La primera vez que comía con muchas personas. Cys tenía una familia hermosa... en ese momento Frejya se preguntó si la suya hubiese sido así. Si su madre también le hubiese preparado ensalada o si su padre la hubiera inculcado en valores, incluso si su hermano la miraría con amor y le ayudaría a vestirse adecuadamente. Tal vez... hubiese sido maravilloso-Gracias...-Sintió un nudo en su garganta que se aclaró al levantar la vista.-Por ser tan amables conmigo.

Claus asintió y supuso que ya no había más que hacer. Despeino un poco a la niña e incluso al niño.- Entonces nos veremos el día de mañana. Descansen.- Y comenzó a caminar en dirección a la salida, aun esperaba a Cys con su ropa.

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Y después de que esa burbuja desapareciera, tomo asiento junto a ella. Los miraba... no, la miraba sólo a ella y fruncía el ceño a los demás que también la miraban, estaba siendo territorial sin darse cuenta. Lea rió por eso, Cys se estaba dejando llevar, era un niño aun.

-No Cariño, gracias a ti. No te imaginas cuanto es lo que te debemos porque nos has ayudado inmensamente.- Y Lea se refería a ese chico que nunca había compartido tanto como lo hacía en esos momentos con todos.- Ahora comenzemos a comer si no la comida se enfriara y en tu caso Frejya... no se que pueda pasar exactamente.- Todos rieron y agradecieron a Lea por la comida para comenzar a comer.

Parpadeo sin entender del todo pero luego miró de reojo a Cys. Miró de reojo tambié a los quintillisos, a Anke que reía, a Raynar que miraba de una manera extra a Günter y a Alaric que se reía de Cys. Lea sonreía, sus ojos brillaban y toda ella era alegría y paz y armonía. Cys se abría a su familia, se abría y era.... ¿por ella? Rió al escuchar a Lea decir eso. Picó su ensalada y empezó a comer.

-Esta deliciosa.-Dijo porque en verdad lo estaba, no había probado bocado y eso era la gloria, las hojas verdes, el tomate, el queso derretido y el pan con pimienta y especies, algo de vinagre y aceite de olivo y... delicioso. Frejya estaba feliz, como una niña, sus mejillas estaban rojas, porque le gustaba, se sentía en casa.

Cada uno comía a su estilo. No hubo mucho silencio en la mesa, tenían una tradición y esa tradición la había impuesto el mismo Wilhelm, a él le gustaba que la familia fuera unida y existiera una inmensa comunicación porque un equipo unido siempre tendría victoria, un lobo bastante extraño pero encantador y sexy.

-Bien ¿Quién comenzará esta noche?- Cuestionó Lea mientras los miraba a todos.- ¿Cómo ha sido este día para cada uno de ustedes?- Así era, se trataba de contar cómo era que habían vivido el día completo, que buenas y malas experiencias había vivido y de más. Tenía esperanzas, esperaba que esa noche Cys compartiera algo, pues era la primera vez que se sentaba en la mesa después de la muerte de Wilhelm.

Ante miro a Frejya.- Me alegra que te haya gustado, Frejya. Yo comenzare mamá. Fue un día bastante tranquilo. Estuve todo el día en casa, aunque lo mejor paso hace apenas unos minutos, mientras Cys tocaba el piano y Alaric cantaba... Hermano, lo siento pero no cantas nada bien...- Todo rieron por eso y Al tan solo se encogió de hombros, él sabía que era una mierda cantando.- Frejya, me alegra mucho conocerte, espero podamos ser muy buenas amigas.- Le guiñó el ojo y Anke se echo un bocado a la boca. Había terminado de contar su anécdota. Las conversaciones de los demás eran un tanto más amplias. Raynard hablaba de algunos partidos de baloncesto y sus victorias. Günter sobre una sesión de fotos y la maravilla que había creado con Frejya. Cosas simples que para ellos era maravillas. Ahora era turno de Cys o de Frejya pero... Por mucho que intentarán llamar la atención de Cys no lograban nada, él sólo miraba a Frejya... Quería estar a solas con ella, era más fácil que estar en grupo.

Era absorbente.

La forma en como le miraba Cys y la manera en como podía sentir su presencia a su lado, como su aroma se colaba en su nariz y como su piel tocaba su camisa, como se calentaba con su calor. La camisa de Cys y su aroma y su presencia la envolvían sin dejarla respirar del todo bien.

Escuchaba las historias de los demás, no es como si no fuera interesantes porque lo eran. Jamás había comido con tantas personas a excepción del orfanato, pero no de la manera en que lo hacia en ese momento. No podía pensar muy bien, solo sabía que su corazón latía muy rápido y que estaba descubriendo muchas cosas de Cys. Si, de él. Había descubierto de él en tan poco tiempo.

Lo primero era la manera en que sus ojos se volvian amarillos cuando se enojaba, la forma en que apretaba la mandibula o como sus pupilas se dilataban ante algo placentero. También como intentaba ocultar su espiritu de bondad para no salir lastimado y como pensaba erroneamente que lastimaría a los demás. Era el ser más hermoso que ella hubiese conocido.

-¿Ah? Eh... mmmm....-Miró de reojo a Cys y tragó, no sabía por donde empezar.-Y-Yo bueno no.. .mmm encontramos un perrito.-Sonrió al fin, no sabía que decir realmente porque habían pasado muchas cosas.- y...-Se giró a ver a Cys, suavizando su mirada.-ayudamos a muchos niños hoy.-Rió, soltandose poco a poco.-Demon tiene 4 años, q-quiere ser astronauta y jugo con Cys a lo superheroes.-Frejya empezó a contar, como Valentine y los demás niños llegaron, les contaba con gestos y caras y ademanes, casi levantandose de su silla cuando le dijo que Cys la había agarrado como prisionera y como los demás le habían saltado.-Y al final... l-le tiré un poco de malteada de caramelo. Claus también jugo con Magali ella... es una niña hermosa.