Leone y Rachel

Punto a favor del chico. Mierda, tenía razón, nunca había ido hacer tal espectáculo para él pero ¡Joder! Tenía que vestirse y poder enfrentarlo, en ese momento se sintió un poco mal por la mala jugada que le hizo a Leone. Ella había pensado que quizá él se daría cuenta y jugaría un poco con ella pero... Frunció el ceño, ya iba a dar pasos para irse de ese cuarto, a ella tampoco le importaba eso bueno, quizá si, porque aunque muchos si la buscaban y la deseaban, el único al que ella deseaba era bastante idiota como para no darse cuenta.

-¡Leone!- Exclamó cuando la tomo de los brazos y le apretó. Bueno, ya se había "Descontrolado" un poco. Frunció aún más el ceño e intento zafarse de su agarre.- ¡Si! ¡Eres un imbecil!- Se removió para intentar soltarse de él.- ¿Por qué carajos crees que estoy haciendo esto? A veces me sorprende que...- Gritó frustrada y lo empujo tanto como pudo para escaparse de su poderoso agarre. Había notado como reacciono al verla pero aún así... Era triste que él siguiera sin hacer nada.- Eres un mentiroso, además de imbecil, claro ¡Me conoces mejor que nadie!- Se frustró y no supo que más decirle.- ¿sabes? Yo sólo quiero que uno me adore pero es tan IDIOTA que no se dio cuenta, ni aunque me desvestí delante de él...- Negó con la cabeza y comenzó a dar grandes pasos para salir en busca de su ropa. Ya era suficiente, se lo dijo y lo que deseaba no se iba a cumplir porque pese a esa enorme erección, él respeto lo que los unía. <<Por eso me gustas grandísimo cabrón>>. Se inclinó para tomar su ropa y sonrío sin que esta llegara a su mirada, no había ido a casa de Leone para pelearse con él y no lo iba a hacer. No le gustaba pelear con él, podrían hablar apenas cubriera su cuerpo.


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Branko sonrío, porque pese a sus 40 y tantos años él era bastante apuesto, un hombre maduro que cuidaba bastante bien de él. Asintió y respondió a los mimos de su mujer, porque también la amaba con todo su corazón y bueno, todo lo que enfrentaron demostraba que si, la amaba como un idiota.- ¿a dónde iremos de viaje?- Cuestionó curioso, seguro que ella lo sorprendería. Le dio un suave golpe en la cabeza y después le beso la misma zona y negó con la cabeza.- De verdad que muchas cosas no cambian.- Dijo por lo de los dulces y la abrazo con fuerza.- Tienes que descansar, duerme y cuando estemos en casa, hablamos un poco y hacemos otras cosas ¿si?- Sonrío con cierta malicia... Ella lo entendería.

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Alex había terminado de subir las cosas y entonces subió de nuevo al auto en silencio. No interrumpió a las chicas, tan solo encendió el auto e hizo el cambio para ir de reversa y después, regresar el cambio para ir adelante, había bajado el volumen de la música y bueno, avanzaba mientras pensaba ¿ Qué le daría a Clarisse? Faltaba muy poco para cumplir su primer año de relación. Quería sorprenderla y pasar el día con ella pero ¿Qué sería lo mejor para esa princesita?

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Sonrío con las acción des de su chica y suspiro un poco, seguro que iba a dolerle por un par de días pero bueno, era lo de menos. La miro fijamente, ella se estaba mordiendo el de pulgar, eso ya era para ponerse serio, solo lo hacia cuando estaba nerviosa o cuando quería que la abrazaras. Aunque prefería el segundo, sabia que era por su preocupación, por la forma en la que hablo.-...- Kellen se quejó y no por dolor, regresar al hospital era ir a ver a su abuela y si su abuela se lo decía a su madre y luego a su padre harían todo un caos y no quería dar explicaciones de como tuvo ese pequeño accidente. No quería siquiera pensar en como se pondría Clarisse.- Honestamente, no quiero que mi abuela vea lo que es tuyo...- Y bufo una risa.- No es tan grave pero, si eso te hará sentir más tranquila... Vamos.

-Lo soy Rachel.-Le dijo cuando ella se soltó.-Pero si hablamos de personas imbeciles. La más imbecil eres tu gatita.-Le dijo empujandola contra una pared, subiendo sus manos por sus piernas, dejando que su enorme cuerpo la aplastara sin lastimarla pero no por eso, para que fuera liberada facilmente. Que se agachara en ropa inteerior había terminado con su poca cordura, Rachel Vandercraft era la mujre más insensata de todas ¿Porque quería que él la..... No, ella no buscaba eso de él, lo conocía, sabía que él nunca podría dar amor no del amor que ella quería ¡Joder! ¿Porque Rachel no era rubia o pelirroja? Su piel se estremeció de solo tocarla, su verga se endureció. Una de sus manos subiólas manos de ella por sobre su cabeza aun de espaldas, su rodilla se metio entre sus piernas para abrirla y así poder ver la redondez de sus gluteos. Una de sus manos se acercó a sus nalgas y las sopesó, las apretó y sumió, amasandolas como en sus sueños más perversos.-Soy una bestia gatita, ¿porque me provocas? Soy hombre Rachel, me cuesta mucho mantener el control, lo sabes... ¿Quieres que te folle Rachel? -Le dijo en su nuca.-¿Eso es lo que quieres de mi? -rió un poco-Nada mal...-Apretó sus gluteos de nuevo.-Son muy bonitos.-Oh no, le había dado una oportunidad para vestirse, dos para ser exactos, pero ella se había metido a la cueva del león y ya no podría salir, no sin ser lastimada.

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Letizia rió un poco y negó.-No te diré Branko, has dicho que no importaba.-Le dio un ultimo beso de piquito y asintió.-Haremos todo lo que quieras.-Le aseguró, porque tenía tiempo de no pasar tiempo para ellos, claro, aunque siempre se aseguraban de tener viva la pasión y seguir amandose el uno al otro, no había tenido un "breake" del trabajo.-Estoy agotada.-Suspiró.-No volveré a sobreexederme.

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Cissie estaba más tranquila, saber que su madre estaba fuera de peligro la relajaba. Miraba entretenida por la ventana mientras Alex manejaba, empezó a enredar uno de sus mechones rubios en su dedo con una coquetería natural en ella. Suspiró, en ese momento mirando su reflejo se dio ccuenta de lo poco arreglada que estaba, rió al mirar de reojo a Alex, lo amaba, porque a pesar de que no tenía la mejor ropa en ese momento, Alex seguía adorandola.

Adriana por su parte los miraba, estaba segura que de no ser por ella, Alex y Cisse se hubiesen detenido a hacer... otras cositas más.

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Devaney enarcó una ceja y lo miró para cruzarse de brazos. Ladeo una sensual sonrisa.-Porque es mio, tengo que cuidarlo Kellen.-Dijo mientras una de sus manos bajaba ligeramente para rosar su bragueta.-No sabemos que tan grave es, una quemadura es una quemadura.-Se encogió de hombros y entonces se alejó. Dev podía llegar a provocar, pero cuando era serio ella sabía autocontrolarse, aunque claro, con Kellen era dificil pues siempre encontraba una manera de provocarla y bajar cada una de sus defensas.

Giro los ojos cuando él la llamo imbécil. Era muy creído.- No lo voy a negar Leone. Fui bastante tonto creer que tú.. ¡Oye!- No termino de hablar cuando él le empujo contra la pared y se pegó a ella. Se estremeció al sentirlo. Era tan enorme y sus manso estaban sobre sus piernas.- ¡Leone!- Dijo mientras la piel se le erizaba y sus pezones se endurecían. Apretó los labios e intento apartar sus manos.- Déjate de...- No termino la frase cuando ya tomaba sus manos y la aprisionaba completamente contra esa pared y de espaldas a él. Se sobresalto un poco cuando metió su pierna entra las de ella y comenzaba a tocarle. Le miro de reojo y bufó una risa.- ¿No me digas? Que gran descubrimiento has.. - Reprimió un suave gemido por la sorpresa de la forma en la que le tocaba los glúteos. Suspiro y de nuevo la piel se le erizo cuando le hizo esa pregunta. Se puso roja pero no bajo la mirada. Pegó su frente a la pared y se puso de puntas, no dejando que su sexo se rozara con la pierna del rubio... ¡Dios! Sus manos... le encantaban... eran fuertes, tan varoniles y tan gentiles... al menos en ese momento lo eran porque mientras la tocaba, le hacía sentir bien, parecía que en verdad tocaba algo valioso.-.. Si...- Dijo con la sinceridad que la caracterizaba.- Eso quiero... Leone...- Frunció el ceño e intento reír pero no podía hacerlo del todo.- Pero al parecer no... no soy lo suficiente....- Cerro los ojos y suspiro, quería que tocara más pero Imaginaba que Leone sólo la estaba provocando, quizá se burlaría o... no estaba segura, ya no en ese momento, sólo quería aprovechar esa cercanía y su contacto, si algo sucedía era su victoria. Si no, pues sería la de él..- No... No ll-lleno tus expectativas ¿Verdad? Son pe-pequeñas a fin de cuentas...-dijo refiriéndose a sus pechos. Eso iba a discutirlo en otro momento.- Creo que... deberías asegurarte de... de lo que dijiste antes... ¡Ah!- Se quejo con ese ultimo apretón, el León estaba siendo salvaje... ese era su Leone.

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Bufó una risa y se abrazó a ella aun recostados después del beso y la miraba con una sonrisa.- Bueno, entonces tendré que esperar.- Dijo aun abrazándola mimándola.- Espero cumplas lo que has dicho. Creo qué es la...-Fingió contar con los dedos.- Ya he perdido la cuenta.- Rió de nuevo y la beso.- duerme, me quedare aquí para cuidarte.

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Alex conducía con calma, miraba de reojo a su linda y pequeña princesita. Estaba coqueteando con él. Le gustaba cuando lo hacía porque pese a su apariencia, ella era innegablemente hermosa y sexy. Desvió la mirada al retrovisor ara encontrarse con la mirada de la abuela y le sonrió guiñándole el ojo. Supo que la mujer pensaba cosas interesante o al menos lo supuso.

-¿Quieren que nos detengamos a comprar alguna otra cosa? Estamos cerca del minisuper.

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Las pupilas se le dilataron al ver esa sonrisa. Devaney era sexy y más cuando se lo proponía.- Espero que no sea tan grave...- Porque si era así, tendría que durar mucho más tiempo sin poder estar íntimamente con su chica. La extrañaba. Ya eran tres días... Tres largos días que aunque ya habían durado hasta una semana pero esos tres días y la discusión lo ponían un poco... la deseaba aun más.-...-entrecerró un poco los ojos cuando ella alejo la mano. Se las iba a pagar y sabía como hacerlo, aunque en verdad quería saber que tan mal estaba. Le dolía y se estaba aguantando con ella. El sólo roce de la tela del boxer le dolía. Bajo la bragueta y bajo un poco su pantalón con cuidado.- Joder...-Expreso y tenía la piel roja de su abdomen bajo y más abajo.-...- Metió su mano bajo la tela delgada de su ropa interior para tocarse. Jadeo, era doloroso... no era nada bueno.

-Oh preciosa, no tienes ni idea de cuanto me llenas.-Susurró y pegó su pelvis a su espalda para que lo sintiera, para que supiera en realidad lo mucho que lo llenaba. Su mano poco a poco empezó a soltar las que tenía sujeta para subir por su vientre hasta amasar sus seno izquierdo, metiendo su mano por debajo del sostén.-¿Entiendes lo que estas pidiendo Rachel? -Le dijo mientras seguía pegado a ella, subiendo su rodilla para que ella pudiera sentarse y frotarse. La tomó de la cadera y empezó a mecerla.-Sexo con un animal que podría hacerte daño.-Beso su cuello, lo mordió. Siempre había querido hacerlo, morder su cuello, su pezón, ese que apretaba con sus dedos, su seno redondo se desbordaba de su palma, era delicioso, grande a la justa medida, suave y pesado.

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-Vale-Pidió mientras cerraba los ojos y se dejaba mimar. -Te amo Branko.-Le dijo apoyando su cabeza en su pecho.-Te amo como el primer día, aun más-El suero la ayudaba a no debilitarse pero aun asi estaba agotada, la deshiratación y la anemía cobraban de la suyas en su fuerza.

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Adriana levanto una ceja al verlo pero luego negó y sonrió.

-Creo que por el momento esta bien, esta bien, puden dejarme en el hospital.-Sonrió a su nieta que se giraba un poco para verla.-No es necesario que regreses querida, Letizia esta bien, esta con tu padre y ya sabes lo posesivo que es.

-Pero no te dejaremos sola abuela, es ilógico.-Cisse no dejaría a la abuela esperando en un hospital.

-No estaré sola, he llamado a Kellen.

-¿Al abuelo?

-Si

-Pero esta en Australia, abuela... no debiste, se preocupará.

-Es mejor que lo sepa cariño.-Adriana sonrió, Kellen aun tenía fuerzas -segun ella- para dominar el mundo.-Tu y Alex deberían ir a comer, descansar un poco, estan agotados.

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-Kellen!-Dev le llamó la atención, frunció su ceño y sacó con cuidado la mano de él de su pantalón, subiendo su bragueta con mucho cuidado.-Bajemos de aquí, que duela tanto no es una buena señal.-Abrió la puerta y salió, debía ir con un médico inmediatamente.-¿Puedes caminar? -Le dijo, mirandolo fijamente, más le valía que no le mintiera.

Abrió los ojos enormes cuando él se pego a ella. La había visto pero no sentido a toda su longitud. Increíble, el muy cabron era grande y si tenía algo de que presumir. Cerro los ojos y suspiro. Abrió la boca y alzo la mirada cuando esa mano se deslizaba por su cuerpo hasta llegar a su seno. Sus manos se removían, era difícil no querer hacer algo cuando esas sensaciones le hacían sentir excitada. Estaba mejoda de sólo imaginarlo.-Leone...- Lo llamo porque quería que le soltara. No era una posición que le gustara mucho. Le gustaba tocar y también tomar las riendas de la situación. Con Leone sería complicado pero ¡Dios! Ya estaba sobre su pierna y se mecía, no necesitaba de su ayuda para hacerlo. Era increíble, sólo le cubría la delgada tela de su ropa interior. Intentaba hacerse un poco más hacia atrás porque quería presionar su erección. Se mordió el labio inferior y suspiro.-...- Intento liberarse de su agarre.- No Leone... Tu...- Suspiro y dejó su cuello a merced de ese enorme gatito, peligroso y poderoso gatito. Intento liberarse de nuevo.- Tu no me harás daño... Ah~ Leone...- Se frotaba más contra él, mojando la tela de su pantalón. Sonrío, quería besarlo, deseaba tocarlo como él la tocaba a ella... Tan tramposo.- No soy... No soy una niña Leone... Hm ah~ Se lo que... Quiero.- Y jalo de nuevo sus manos. Tenía que liberarse y demostrarle que por mucho.- Y puedo... Puedo ser tan peligrosa como tu...- Y entonces libero sólo una de sus manos la cual fue rápidamente tras la nuca de Leone para sujetarlo y hacer que le mirara. Ella estaba agitada, sonrojada y muy excitada. Sonrío mostrando no sólo el placer que le brindaba con esa mano tan varonil, también lo hacia en reto... Le gustaba retar a ese enorme gatito.

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Río por lo bajo cuando ella menciono ese primer encuentro. Ya habían pasado bastantes años. Y habían tenido experiencias increíbles, unas muy buenas y otras bastante malas, sin embargo estaban juntos, lo que significaba que se amaban con lo cura, no había cosa que los,pudiera separar, al menos no mas de seis meses.-Te amo aún más que ese día y estoy muy seguro que te amo mucho más. Me cautivaste ¿sabes?no podía dejar de verte... Y me lo propuse... Serias mía y ¿ya cuantos años han pasado?

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Alex río para sus adentros y continuo conduciendo. Guardo silencio mientras la abuela y su amada hablaban sobre el abuelo. Aún no lo conocía ¿tendría la oportunidad? Nunca había preguntado por él. Escucho a la mujer y le pareció una excelente idea.-Tu abuela tiene razón nena. Vayamos a descansar un poco- Y tomo la mano de su querida novia mientras esperaban frente a un semáforo. -Regresaremos más tarde.- le prometió porque eso no era para negarse. El semáforo cambio a verde y avanzó para adentrarse al estacionamiento del hospital, avanzando en busca del más cercano y ¡Sorpresa! Miraron a Devaney salir su auto. Alex miro con cierta confusión y luego miro a su chica.

-Parece que algo no va bien.-Estaciono el auto tan cerca como pudo.

Kellen había reído un poco por la reacción de la Jaeger. Tan protectora y tan controlada. La amaba. Él se volvió a bajar la bragueta, apretaba un poco y esos roces no eran muy agradables. -Supongo que puedo hacerlo.- Le respondió y se movió lentamente. Era la primera vez que tenía es clase de accidente, vergonzoso de alguna manera. No imaginaba que se encontraría con algunas personas en ese preciso momento... Y ¡Joder! Era esa cabron de Alex.

Joder. ¡Joder! La manera en la que ella se retorcía contra su pierna, como intentaba alcanzar su propio placer hizo que su pene temblara excitado, se sentía mojado y duro, demaciado caliente para pensar en algo inteligente, algo que cuidara el corazón de su amiga. De Rachel. Porque pese al deseo ella seguía siendo su amiga ¿cierto? Ella debía entrar en razón, debía comprender que riesgos tomaba.-No pequeña.-Le dijo y sujeto sus caderas con firmeza, para que dejara de moverse.-Tu no romperías el corazón de la gente que amas.-La pegó con más fuerza.-Yo sí.-Una de sus manos, la que tomaba su cadera cambió de dirección y se dirigió a sus pantys. No fue tierno, todo lo contrario, metió su mano sin ningun reparo dentro de sus bragas y empezó a sobar su centro.-Tu tienes escrupulos aun nena.-¡Mierda! Ella estaba tan mojada, tan resbaladiza allí abajo que sintió un calor abrumador recorrer su cabeza, quería quitarla y penetrarla, pero fuera de eso tan solo metió dos dedos dentro de ella y empezó a moverlos, empezó a frotarla.-Tu cuerpo es tan sexy diablilla....-Le dijo.-pero eres demaciado inocente aun.-Sonrió, le daría lo que buscaba, le daría el placer que quería... pero no se acostaría con ella, ya había roto muchas de sus reglas.-¿Así linda?-La mano que sostenía la de ella se alejo y bajo directamente a su seno, subiendo el sostén y atrapando el pecho entre sus yemas, apretandolo y masajeandolo en circulos sin dejar de penetrarla con sus dedos.-¿Esto es lo que querías? -Mordió su hombro.

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.Muchos.-Susurró cerrando los ojos-Eres mi vida, Branko.-Confesó, porque poco a poco se iba quedando dormida. Rió.-Me alegra saber que mi hechizo de bruja... funcionó en ti.-Se acurrucó más.-Jamás escaparas, tu también eres mio, mi amor..

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El cuellito de Clarisse se estiró para ver a Devaney. Frunció su ceño.-Si... -Dijo y abrió la puerta antes de que la Jaeger evadiera su mirada.-¿Que ha pasado?

Devaney por su parte miró a Kellen y luego a Alexx, esperaba que no empezaran con su juego de miradas "matadoras" no era el mejor momento.-Solo un pequeño accidente.-Dijo caminando hasta su novio. Aunque había muchas cosas que limar entre ellos, el punto estaba claro, se amaban y no lo perdería por una mujer como Marina, por ello no dudo en acercarse al moreno Orendain y tomar su mano.

-¿Que clase de accidente? -La rubia empezó a caminar, su abuela ya había bajado y miraba la escena con ojo critico.

-Un accidente de cafetería. Mi novio estará bien.-Aclaro, porque ella no le diría más a Clarisse, Kellen se lo había dicho, ella se pondría mal si lo sabía, exageraría las cosas y tendría que contestar preguntas.-Iremos a que lo revise alguien.

-¿Que puede ser tan grave como para quelo revise un médico? -La oji verde miró a Alex y luego a su hermano, apretó los labios y fue con su "ex maestro"-¿Me lo vas a decir? -Preguntó a Kellen, intentando llamar su atención para que dejará de mirar a Alex.

Chel dejo escapar un fuerte gemido cuando él la toco sin tanta delicadeza. Lo hacía con fuerza y aunque en un principió fue un tanto doloroso, termino por ser delicioso, placentero sin embargo Leone terminaba por decir cosas que le hacían enojar. Apretó los labios, jadeo y cuando sus manos eran libres, ambas las llevo hasta aquella mano que ya hacia en su sexo penetrando una y otra vez.- No... Ah~ No...No es lo que quiero. Yo...- Una de sus suaves y muy femeninas manos se deslizaron por su propio cuerpo hasta que encontró el camino correcto para llegar a la dureza del hombre que aun se cubría y apretó.- Te quiero a ti... AH!- Grito con fuerza por sus movimientos y esa mordida en su hombro.- ¡Y-Ya cállate y follame, cabrón!- Le grito, el hablaba de que era inocente, y seguro se estaba forzando a pensar que era su querida amiga y no debía hacerle aquello ¡A la mierda todo eso! Ya tendrían tiempo de pensar cuando aquello terminara.- ¡Leone!- Grito su nombre y empezó removerse, no quería sus dedos dentro de ella, o al menos no sólo quería eso, quería más ¡Sería algo físico! Joder, no pedía algo emocional, nada de sentimientos aunque los deseaba pero no... si eso le estaba costando, pedirle amor iba a destrozar todo lo que lo unía.- ¡Deja... Deja de pensar que soy una niñita! ¡Ah por Dios..!! ¡Ahhh!.- Se le iba el aliento en esas caricias que aunque eran maravillosas no llenaban del todo lo que quería.

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La arrullo tarareando una canción, algo suave y que le hacía recordar su boda. Se trataba de aquel vals del cual no recordaba el jodido nombre pero si la melodía, pero lo había bailado con ella el día de su boda..- Sólo tuyo, Letizia.- Le susurró y espero que se quedara dormida.

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Las miradas entre Alex y Branko ya iban quizá en un quinto Roun. No fue hasta que con ayuda de su novia bajo del auto y no la soltó en ningún momento, la cosa fue apartar sus ojos de aquel chico que estaba bastante cerca de su adorada hermana. Miro a Clarisse y le sonrió encantador, como si no le hubiera pasado anda.

-Se me ha resbalado el café de las manos y ha caído en mi pie. Me duele un poco y Dev me acompañará para que me den alguna pomada o algo para el ardor. No te preocupes princesa, estaré bien.

-Clarisse, vamos, dejemos a Dev y a tu hermano solucionar esto. Tu y yo tenemos cosas que hacer ¿Si?- Le tomo la mano a su chica y le sonrió.- no duden en llamarnos si necesitan algo ¿Si?- Iba a ayudar a Kellen porque sabía que Cissie podía ser demasiado exagerada, en especial con su hermanito.

No pudo evitar gruñir, que ella le tocara,que tan solo le rozara le habíahecho crecer alli dentro. sus dedos se resbalaban, acariciaban esa bola de nervios y la apretaban, la movia en circulos mientras succionaba su cuello.-te comportas como una...-mordiócon mas fuerza y embistió en su trasero, soltando sus pechos para sujertar sus manos de nuevo aprisionandola tras su espalda bajo la rodilla y alejo su otra mano de su braga, se irguio y de esa forma, besando su cuello la acosto en su cama, ella boca abajo, el sometiendola. -tienes un culo delicioso Rachel...-lo acarició, le dio un azote y luego se inclinóa morderla allí donde había golpeado, la lamio y sobo.-dejame entenderlo...-Sonrióde lado, porque aunque no la lastimaba, cuidaba que no se girara... verla a los ojos mientras la follaba, despertaría ese lado que ella intentaba tan drasticamente matar, no se podia ser amigos y follar... porque siemprem con el paso del tiempo se querríamas y élno estaba dispuesto a dar nada.-solo quieres acostarte conmigo...-su mano empezo a meterse dentro de su entrada aun por detras, empezo a acariciar, uno, dos dedos grandes y largos. se inclinóy beso su espalda, abrio el sosten por detras con su boca y empezo a succionar sin dejar de tocarla por atras.

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Devaney sonrióagradecida a Alex.

-graciasAlex, no dudaremos en llamar si necesitamos algo...-verdad?- intento aligerar un poco la tensión emocional que habia alli, miróa Kellen esperando su afirmación, le sonrió ante todo porque por muy mal que le cayera Alex, era la mejor persona para Clarisse.

-yo lo revisarécariño.-intervino adriana que sabia mas que cualquiera, miro a su pequena rubia y le beso la coronilla-vayan a descansar, tu madre esta fuera de peligro.

-bien, entonces nos vamos. Ten mas cuidado la proxima vez .- abrazo a su hermano y beso ambas mejillas.- ustedes tambien deberan ir a descansar, no tarden tanto.-lo solto luego de un ratoy tomo la mano de alex, apretando sus labios en una traviesa sonrisa-que me compraras para desayunar.-se pego a su brazo, como la cria mimada que era, para empezar a caminar.

La morena reacciono. Gimió y grito ante sus movimientos y acciones. Era un salvaje y le gustaba que lo fuera pero muy en el fondo sabía una cosa: él seguí intentando controlarse. No la miraba a los ojos, eso podía significar muchas cosas porque aun cuando le encamino a su cama y la recostó, se aseguro de que le diera la espalda. Sentía la piel de gallina ¡Dios! era maravillosa la forma en la que la tocaba.- ¡AH!- No espero ese azote e intento girar para verlo pero no pudo, la sometía y lo hacía muy bien. No le gustaba mucho ese hecho.- Leone.. ¡Ahh~hh!- Meneó un poco las caderas y pegó su frente a la cama.- ¿Es... Es tan difícil de en... enten.. AH! entender?...- Se arqueó y todo su cuerpo se dejo llevar por aquellos dedos que hurgaban en su interior- Se... se que podría... ser extraño pero...- No podía hablar más, no con esos dedos llevándola a la más deliciosa locura. Tenía que pensar en algo pero era imposible hacerlo de forma clara o bueno, en ese momento ya no tenía razón.

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Alex asintió, sabía que Dev decía la verdad y agradeció la intervención de Adriana, eso dejaría con más tranquilidad a su adorada Clarisse. Se despidió de todos, incluso de Kellen y se fue con su novia. Tenía que averiguarselas para poder llevarse bien con con Kellen e incluso con Branko. Ya iban de la mano y le sonrió.- Desayunaremos lo que tu quieras ¿Qué se te antoja?- Ya le abría la puerta del auto para que subiera, se irían a desayunar a un buen lugar y después se irían a su casa.

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Kellen miro a su abuela después de que Clarisse se despidiera y suspiro. Miro a Dev y volvió a suspirar. Su abuela iba a revisarlo. Era... vergonzoso de alguna forma ¿Iba a tocarlo? Ya comenzaba a ser desagradable y... Mierda.

-Vamos Abuela, entre más rápido mejor. Me arde la entrepierna.

Lamió sus labios al escucharla, al verla. Para ese momento sus reglas se habían ido al carajo, solo pensaba en su caliente y húmedo sexo, en la manera en como se mecía, como buscaba su placer.-Estas tan húmeda pantera.-Susurró mientras empezaba a bajar por su espalda, llegando a sus nalgas de nuevo, arrancando la braga y mirando como sus dedos escurrían. Sonrió de lado y acercó su lengua a su sexo, subió más sus caderas y entonces lamió toda la longitud de sus pliegues, hundiendose al fin dentro de ella, saboreando su crema mientras su lengua hacia de las suyas, soltandola de las manos para tomar con más fuerza sus caderas y seguir mamandola así.

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Clarisse rió y asintió.-Vayamos a Founding Farmers.-Le gustaba la comida de ese lugar,además era lo más organica posible, tenía una variedad de vegetales frescos y quesos y que decir de los cortes de carne. Sonrió,ella amaba ese lugar.-Es muy temprano para tomar vino? -Preguntó entrando al auto, estirandose un poco y luego mirando a su novio.-Ya te he dicho que te amo? -Sonrió de lado.-creo que te amo un poquito más que al baile.-Bromeo, tomando su rostro y besandolo.-Pero solo un poquito.

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Devaney aguanto una sonrisa, miro a Adriana y saludo.

Adriana rió.

-No te preocupes Kellen, lo leo en tu rostro, no seré tan cruel como para ver las cositas privadas de mi nietecito.-En ese momento Dev no pudo evitar reir ¿Cositas de su nietecito? Era claro que Adriana no había visto esas "cositas" en mucho tiempo.

-Creo que debemos darnos prisa.-Caminó al lado de Kellen.-Esas cositas no pueden esperar.-Dijo seria, provocando una carcajada por parte de la anciana. Estaba segura que Kellen se las cobraría a las dos por "burlarse" mientras él sufría.

Jadeo encantada de sus caricias. Rió un poco e intento levantar la mirada pero no pudo hacer mucho. Él le arrancaba las bragas y cuando menos lo espero ta tenía su boca sobre su sexo. gimió con fuerza. Lo llamo un par de veces y apenas le libero las manos, sujeto con fuerza la colcha que cubría la cama.- Ah~ Leone... s-si ¡Ah!.- Era un posición bastante interesante pero... quería verlo, también quería tocarlo y probarlo. Gimió con más fuerza y su sexo comenzaba a palpitar. Si él seguía lamiendo de esa forma ella se correría.- Leone... Espera.. Oh por... Si sigues.. ¡Aaaahhh-hh!- Se meció movida por el éxtasis por los movimientos de esa lengua perversa. no podía quedarse quieta y comenzó a tocarse a ella misma, sus pechos, como pudo los apretó y de nuevo lo llamo en un delicioso ronroneo.

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-Vayamos entonces.- Dijo para complacerla mientras subía al auto y lo encendía.- Lo mejor es que el vino lo dejemos para más tarde ¿Qué te parece esta noche? Cenemos juntos.- La invito para que pasasen más tiempo juntos. La miro y se quedo pensativo.- Hmmm creo que no me lo habías dicho...-Arqueó una ceja y rió después de responder el beso que le daba su hermosa novia.- ¿Sólo un poquito? Tendré que tomar medidas.- La tomo del mentón y la acerco a él.- Para que me ames mucho más.- Y ahora él la beso. Unos segundos después la soltó, tenían que avanzar si no, no saldrían de es estacionamiento.

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Kellen arqueó una ceja con molestia mientras ambas féminas se burlaban de su situación. Sonrió de lado y no dijo absolutamente nada. Camino despacio con la ayuda de Dev. Su silenció lo diría todo y sabía que Devaney sería quien le entendería aun más su tan repentino silencio.

La había ignorado, probarla era la puta gloria... quería hundirse dentro de ella, sentir como su miembro era empapado por esa deliciosa crema, por esos calientes pliegues. Uno de sus dedos empezó a mover su clitorís en circulos, más rápido y más fuerte, sin dejar de lamer, meter su lengua en su entrada y succionar como si fuese un caramelo. Sus gemidos lo incitaban, lo aceleraban, pero no haría más ese día, por esa noche, ambos tendrían que conformarse con un oral.

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Clarisse se abrochó el cinto de seguridad y asintió.-Estaré esperando sus medidas.-Dijo con coquetería, sacando un balsamo de labios para hidratarlos .-¿Esta bien que estes aquí conmigo? -Preguntó.-No quiero interrumpir en tus actividades escolares.-Porque sabía que él era uno de los mejores maestros -si no s que el mejor- más joven y más atractivo de todos.
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Devaney no dijo nada, conocía a su novio y sabía que se las cobraría.

-Doctor Evans.-Dijo Adriana mientras empezaba a hablar con uno de sus conocidos, irían con un médico, lo cual pensó Dev, era muy bueno .-

-¿Quieres que entre contigo? -Le dijo acercandose y acariciandole el mentón.-Puedo esperar aquí afuera, no hay ningun problema.

-¿Kellen Orendain? ¿Es usted...?

-Su novia.-COntestó, entrelazando sus manos.

-De acuerdo, pase a mi consultorio.-El médico miró a Kellen y sonrió empatico, sabía lo doloroso que podría ser, en cualquier cosa debían proceder rápido.

Rachel ya no iba a poder más con todo aquello.- Por... Leone... Voy...- Jadeo. Quizo apartarse un poco pero no podía- Si~ ah~ Leone... Leone... - Él le sujetaba con fuerza, la succionaba y estimulaba con tanto ímpetu que no pudo más que dejarse llevar. Su cuerpo se contrajo. Le había encantado y dejo que él lo supiera. Se corrió mientras liberará un gran gemido. Se quedaba sin aliento, los espasmos la envolvían y deseo como nunca tocarlo, probarlo, saborearle tanto como él lo había hecho con ella y lo haría, las cosas no se iban a quedar así... Ojo por ojo... Quería deborarlo.- León... Es... Es mi turno...-Dijo traviesa, quizá esperando una negativa, quizá no... Pero bueno, harían algo.

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Alex sonrío y beso de nuevo el dorso de su mano poniendo mucha atención al camino. Le encantaba que fuera tan coqueta, tan vivaz y ante todo, que siempre se saliera con la suya. Negó con la cabeza mientras ella hidrata sus labios, deliciosos labios. Quería besarla pero iba conduciendo, lo mejor era mantener su mano en el volante.- Esta bien, si tuviera que regresar te lo hubiera dicho y lo sabes.- Porque por mucho que deseara estar con ella, si realmente quería hacerlo, debía terminar sus estudios, quería ser un verdadero maestro de baile y por supuesto, el perfecto novio para esa Orendain. - Mejor dime ¿Cómo vas con tu presentación? Estamos a pocos días de las nacionales.-Si, habría un concurso y varios de sus alumnos habían quedado seleccionados para realizar la prueba, ente ellos Clarisse, confiaba en que ella llegaría a las finales pero aun tenían que pasar la primera prueba.

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Ya estaban dentro del hospital. Maldijo la ropa que rozaba su piel sensible, quitársela era una opción pero tendría que aguantarse. Estaba preocupado, esperaba que esas quemaduras no afectarán su presentación, dentro de algunas noches tendría una en un hermoso restaurante, bastante famoso en la ciudad porque por mucho que adorara ser abogado e investigador como su padre, también adoraba el arte y el Cello era su especialidad. Miro a Dev que lo tomaba de la mano.-Me estoy preguntando si mi abuela debería entrar con nosotros... -Dijo con cierta molestia. Le habían dado justo en el ego masculino. Hablar de "sus cositas" de esa forma.., ah~ hombres.

Miro al medico y asintió con la cabeza. Suspiro aliviado ante la sonrisa del hombre, lo entendía por completo. Era simplemente perfecto, avanzó lento pero seguro al consultorio esperando las indicaciones de este.

Succionó todo lo que ella le daba, era delicioso, le gustaba más que cualquier otra cosa. Sonrió contra su vulva y acarició suavemente, asegurándose de limpiar todo rastro de fluido.-Hemos terminado por hoy preciosa.-No hay "tu turno"-Le dijo levantandose para verla, su erección le apretaba, dolía y deseaba fundirse en ese bonito trasero, pero no sería de esa manera y no en ese momento. -Tu propuesta, mis reglas.-Se cruzó de brazos y las miró.-Si vamos a acostarnos Rachel, hay ciertas cosas que tienen que quedar bastante claras.

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Clarisse se giró a verlo y sonrió.-Bien, estoy dando los últimos ensayos.-Dijo mirando sus manos, la verdad era que le gustaba la coreografía, estaba todo bien, simplemente estaba nerviosa. Se encogió de hombros.-Siento que debo perfeccionarlo más aun no me convence.-Levantó la mirada al frente, se había caido varias veces, nada grave, pero había vueltas que aun... le costaban.

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Devaney entornó los ojos y siguió a Kellen hasta la entrada del consultorio.

-Pasaré con el caballero señorita. Usted podrá pasar despues ¿o prefiere que pase su novia? -El hombre entró al consultorio y se colocó unos guantes.-Voy a pedirle que se ponga esta bata.-Sonrió.-Tendré que revisar el área afectada jovén Orendain, colocaré primero una solución fria para disminuir el dolor.

Rachel sonrió cuando el dijo aquello, se sintió orgullosa de conocerlo lo suficiente como para saber que era lo más probable. Lo había disfrutado bastante. Espero a que se apartara y se giro. Estaba desnuda, sonreía satisfecha, respiraba agitada pero intentaba verse calmada. Respiro profundo levantando sus pechos y se mantuvo en esa posición, sin la necesidad de cubrirse. Lo miro... Se mordió el labio al ver su erección y de nuevo lo miro a los ojos.- Te escucho...- jadeo y espero ahí acostada, apoyada en sus codos. Se sentía... Bueno, estaba feliz por una parte, ya llegarían a un trato, era un interesante comienzo.

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La escucho con atención. Estaban apunto de llegar a su destino. Hablarían con comodidad.- ¿Qué hay que pulir?- cuestiono esperando que le dejara ayudarle.- Sabes que no debes presionarte y realizar pasos que puedan causarte una lesión. No quiero que pierdas la oportunidad de concursar.

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Kellen la miro y después miro a el doctor. Le sonrió.- Ella puede entrar si gusta doctor.- y no necesito decir más. Esa chica era su todo y todo él era de ella. Asintió mientras tomaba la bata e iba detrás de un biombo dentro del consultorio. Se desvistió con cuidado y observo. Apretó los ojos. Tenía roja la zona y bastante sensible. Salio después de apenas unos segundos- Estoy listo...- Intentaba hacerse el fuerte.

Se rió por dentro. Era esa Rachel sincera lo que siempre le había gustado tanto. Su deseo era palpable, casi casi podía sentir su deliciosa boca succionando la punta de su miembro, casi podía escucharla haciendo esos ruiditos, mirandolo, jadeando y pidiendo por todo lo que él podía darle. Maldita fuera y maldito fuera él por pensar de esa manera, por sentir como su erección crecía dentro del boxer al imaginarlo.

-No esperes un te quiero Rachel.-Su mirada se enfrió, pese a todo, Leone se regordeaba de saber que tenía un excelente autocontrol.-No te enamores de mi gatita, lo nuestro es solo físico. Es la regla más importante, si se rompe, se termina.-Bien, había sido lo bastante directo, lo más preciso. A decir verdad era la única regla que en verdad valía, las demás eran solo formalidades.-Me gusta la exclusividad, mientras estes conmigo solo tendrá sexo conmigo, para mayor seguridad-Sonrió de lado-tuya y mía por supuesto.-Se encogió de hombros y cruzó sus brazos, debía saber que era lo que Rachel quería antes de que su verga estallara.

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-Lo sé.-Jugó con su cabello rubio por segunda vez y suspiró.-Tal vez deberías verlo.-Le miró de reojo.-Ya sabes, como mi novio.-Ladeó una sonrisa.-no como profesor, no quiero meterte en problemas Alex.-Había sido complicado pero lo peor ya había pasado, las culpas, el misterio y la atracción había sido tangible desde el primer momento. Ella admiraba de más a su profesor y él la miraba por sobre cualquier otra cosa, asi había sido... no habían durado mucho tiempo antes de poner fin al deseo que sentían uno por el otro, ahora tenían ya un año de relación, pero había cosas que debían respetar, mientras ella estuviera en concursos, Alex no podía favorecerla.

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Devaney no podía evitarlo. Kellen la derrumbaba con una sola sonrisa, él tenía siempre las de ganar, había algo en él, más allá de su perfecto y atractivo físico que la hacía doblarse y caer rendida como la chica que era.

-Muy bien joven Orendain, ahora acuestese allí, voy a descubrirlo y aplicar un balzamo.

La pelinegra suspiró al verlo y lo ayudo a sentarse.

-No voy a dejar que nadie toque de mas.-Acercó su frente a la de él y luego lo besó en la boca. Joder que bien se sentía besar a Kellen, sentir su calor, sentir su sabor... odiaba a todas sus exnovias a todas las malditas mujeres que habian provado lo que era suyo.-No voy a dejarte solo.-Susurró con una disimulada sonrisa. La proxima exnovia que se topara con ella iría a la carcel, pensó fría y disimuladamente.

-MUy bien, parece que esta inflamado pero no se preocupe, es una quemadura muy superficial, aunque la zona donde se quemó sea sensible. Se recuperara pronto. Voy a empezar a aplicar.-Le dijo el médico usando guantes y acercandse con ese ojo clinico profesional que lo caracterizaba.

Arqueó una ceja. Leone era tremendo. La forma en la que se miraban decía demasiado pero después él parecía ser de hielo. Le gustaba de todos modos porque por mucho que quisiera fingir, su mirada no dejaba de trasmitir el deseo, sus pupilas dilatadas anhelaban que él ya estuviera sobre ella pero... el haría uso de su jodido autocontrol... Odiaba eso de él. Buscaría la forma de hacerlo perder en ese aspecto.

La morena sonrió y negó con la cabeza. Era doloroso, en verdad deseaba más que un "te quiero", pero era demasiado. Si supo fingir hasta ese momento, seguro que seguiría con su farsa. Era una perfecta actriz o eso creía.- Lo entiendo, nada de amor... muy bien.- Dijo aunque no estaba muy de acuerdo. Soltó una suave risita y asintió. Cambio la posición, sentándose sobre la cama sin dejar de mirarle a los ojos.-Me parece bastante justo, exclusividad.- Si, porque ella no tenía ganas de estar con nadie más y le agradaba la idea de no tener que compartirlo ¡Victoría para ella!

Apenas termino el enorme león, se puso de pie y se quedo frente a él.

-Bien, No amor y exclusividad. Me parece justo, Yo tengo una regla. Es bastante simple. Pese a esta relación física, no quiero que nuestra relación cambien. Tenemos una amistad bastante buena, divertida, repleta de confianza y de más. Que esto no nos aleje ¿Esta bien? Tendremos sexo, esta bien, no por eso dejemos nuestras tardes o noches de diversión ¿Vale?... Así que... ¿Qué te parece, Leoncito?- Susurro con sensualidad mientras daba un paso más, para acercarse, aunque sin tocarle del todo, quería hacerle muchas cosas a esa enorme polla.

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El Graysoin giro para verla fijamente a los ojos. Aquellas palabras le hicieron sonreír porque era complicado, Alex se forzaba a verle como maestro para veneficiarla y darle más aprendizaje sobre el baile porque de no hacerlo... la tendría sobre él, contra la pared, el piso ¡Joder! Así habíasido durante el comienzo. La primera vez que le vio supo que era hermosa, con el pasar de los días no podía quitarle los ojos d encima. Su cuerpo, sus ojos, su voz, la forma en la que se movía y se entregaba al baile. Ella lo atrapo desde el primer día.

Una tarde, solo los dos, se suponía que sería una asesoría para una presentación y... ese ensayo termino con él sobre ella, gozando de la humedad de su cuerpo, de sus jadeos y ... así comenzaron. Algo físico que a los pocos meses se convirtió en una real y formal relación. Negó con la cabeza.

-No puedo hacerlo de esa forma. Sabes como terminará si te veo con los ojos con los que te veo fuera del salón de ensayos.

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Kellen asintió. La miro unos segundos con una sonrisa y ya se recostaba. Le gustaba sentirla cerca, que ella lo mimara y saber que no iba a dejarlo sólo. Ya estaba listo, recostado mientras el doctor se preparaba.

-Ti amo la mia principessa- Le susurro y cerro los ojos para que el doctor actuara. Le alegraba saber que era algo superficial y que pronto estaría bien.

Enarcó una ceja. Bien, su amistad no se vería dañada, por un momento Leone pensó que así sería, él no lastimaría a Rachel como a las demás mujeres, su relación sería solo física, tenían una amista suficientemente buena y suficientemente larga para arruinar algo como eso. No permitiría que su Rachel cometiera el error de pensar otra cosa.

-Espero que no te arrepientas Rachel.-Dijo jalándola hacia él, pegando su cintura a su torso duro, cubierto solo por su camisa.-Una vez que entras a la cueva del león, no hay vuelta atrás.-Subió su mano lentamente de su cintura a su espalda, ella estaba completamente desnuda, como un caramelo sin envoltura. Se acercó a su oido, inclinandose un poco.-No voy a soportar una lagrima tuya, Rachel.-Su mirada se enfrió.-Una sola lagrima y esto terminó.-Podía darse a entender que él no la soportaría ver llorar y hasta cierto punto era verdad, porque él no iba a permitir que ella fuera lastimada por él. Que muriera por él. Se alejó sin ser brusco y le levantó la cabeza para verla mejor, su mano subió a su nuca y con el pulgar acarició sus labios rojos.-El color va bien contigo.-Se dio la vuelta para darle su espacio y él también, no harían nada por el momento pese a su dolorosa erección.-Ponte la ropa, el café ya esta listo.


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Rió un poco por esa revelación que de alguna manera ya sabía. Dentro del salón de clases era más fácil concentrarse, tener el papel de maestro-alumna, pero fuera de él era sumamente complicado.-Oh bueno...-Sonrió ampliamente girandose para verlo y soltando su cabello con el que jugaba.- ¿Y si me pongo una peluca para que no pienses en mi como Clarisse? Tal vez así podrías verme como un novio y no como mi maestro.-Rio inocente.

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El medicamente que le aplicarían era como agua helada o por lo menos daría ese bienestar.

-No se preocupe Kellen, en algunos días volverá a estar como nuevo.-Le sonrió mientras se ponía el cubrebocas y aplicaba la crema en sus guantes para empezar a aplicar.

-Ho anche , stranamente [Yo también, por extraño que parezca]-Bromeo y sonrió ligeramente, acariciando su cabello.

Rachel no espero que la pegara a él de esa forma y sólo atino a sonreir mirandole a los ojos, si, ella no se mostro timida ni avergonzada por esa acción, todo lo contrario.- ¿Cuando me he arrepentido de mis decisiones, Leon?- le respondió levantando una de sus manos para jalarle un mechon de su dorado cabello y negar.- Ninguna bombon, te lo juro.- Le guiño el ojo y no se aparto hasta que él le soltó después de tocar su labio.- Gracias, es de mis prefeidos.- Le confeso y apenas él se dio la vuelta ella fue en bsuca de su ropa.- Ahora te alcanzo.- Dijo mientras se cubría y apenas se quedo realmemte sola suspiro, sonrió contenta porque aunque en ese momento no paso nada, era seguro que en cualquier otro momento pasaría ¿Tendría que esperarlo? Tendría que hablar con él sobre eso, porque eso sería bastante injusto, supuso. Se apresuró para alcanzarlo, se había arreglado un poco el cabello y después de 10 minutos se reunió con él en el comedor.- ¿Sabes? No eres mi amo para darme ordenes, Leone pero me agrada, es parte de ti y tu obsesivo control.

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-¿Me estas diciendo que imagine que eres otra chique y te vea como una novia- Arqueó una ceja por esa petición pero termino por reir.- Absolutamemte me niego, mejor me esforzare por ver y darte unas excelentes criticas constructivas así que vayamos a mi casa o ¿Prefieres tu departamento?- cuestiono, lo harían después de comer pues ya estacionaba el auto frente al restaurante preferido de su querída Clarisse.

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Kellen sonrió por las palabras de su chica pero. justo cuando sintió la pomada cerro los ojos, le ardía de alguna manera pero la misma sustancia lo hacía sentir calma, era fría después de todo. No le gustaba que alguien más lo tocara pero er aun doctor, era mejor que cualquier extraño.