L&R - Primer encuentro.

Rio.
-Los Yoruba son dioses de guerra.-Dijo deteniendose frente a un enorme pasillo que daba a otro edificio. No tardaron mucho más y salieron a unos patios enormes con cristal, había arboles casi por todas partes y varias estatuas emblematicas.-Los Yoruba son dioses guerreres de Africa. Yo nací allí, mi madre era una aldeana común, muy bella.-Rió, ahora podía hablarlo con facilidad.-La mataron cuando supieron que mi padre era un Yuruba, mataron a toda mi familia menos a mi, quería sacrificarme de otra manera pero aun era muy joven, esperaban a que creciera.

Así que era hse ja de un dios. Era increíble, por primera vez se permitía convivir con seres de otras razas. Conocía perfectamente a los suyos o al menos eso creía y qué decir de los lycan. Ahora estaba en un lugar donde miles se reunían para defender ¿qué cosa? Bueno, más que el objetivo de la orden, supuso que sus propios sueños y ¿por aué no? También lo que más amaban. Se mantuvo en silencio mientras avanzaban. Era agradable aquel lugar repleto de naturaleza. Cerró un momento sus ojos... Sintió un extraño dolor en la cabeza pero sólo fue momentáneo.

Ella hablaba con tanta calma sobre la muerte de su madre. Chel aún sufría por haber perdido a sus padres, Eva era una mujer a la cual admirar.

-Que hijos de puta.- Murmuro molesta pero termino suspirando.- ¿sabes qué clase de sacrificio era? ¿Qué hicieron contigo durante el tiempo que esperaban?... Lamento lo de tu madre.... <<Se como te sentiste Eva, o al menos lo creo>> pensó.

-¿Verdad?-Rio cuando ella dijo "hijos de puta"-Ofrecer mi virginidad.-Le guiñó un ojo.-Pero solo tenía 6 años así que me encerraron. Pretendían violarme entre todos cuando cumpliera los 12, primero iría el jefe de la aldea y luego el chaman, después el jefe guerrero y en descendencia de nivel.-Se encogió de hombros.-Logré escaparme y caminé por mucho tiempo hasta que llegué a una aldea invadida por la Orden, habían logrado capturar a un criminal en potencia y entonces me recogieron, fue una suerte que ese criminal atacará allí, si no yo estaría muerta.-La miró.-y no podría ayudarte a caminar hasta tu cuarto, novata.

-...- No supo que decir en un principio, le molestaba ¡Joder! ¿Por qué consideraban la virginidad de una mujer un objeto? Apretó los puños, era tan injusto. Por esa razón detestaba de alguna manera a los hombres pero bueno, al menos Eva pudo escapar. Sonrió por eso.- Entonces agradezcamos a la orden que hoy día estas aquí conmigo ayudándome a llegar a mi habitación.- Rió un poco y la miro.- Entonces, aquí creciste o al menos junto con la orden... ¿Cómo fue? ¿Quién te ayudo? ¿De quién aprendiste?

-He!-La miró, deteniendose frente a otro elevador externo, igual de vidrio-Demaciada información por hoy, dije solo una pregunta y me has hecho más de 10.-Le guiñó el ojo.-Aprendí de los mejores.. supongo que también de los peores-Le dijo al fin, entrando al elevador.-Pero todos me ayudaran a darme cuenta de que podía usar mis habilidades para otras cosas.-Le palmeó el hombre.-Tranquila novata, tu aprenderas de los mejores también.-Le sonrió, además aquel niño que la había ayudado ahora ya no estaba, de hecho... había crecido, se había vuelto fuerte, guapo y... demaciado rubio para su gusto.-Y velo aquí, estamos en el sector de tu habitación, aquí esta el número ¿te perderas si te dejo sola? -Preguntó.

Rachel sonrió cuando llegaron al elevador y la miro.- Bueno, tenía que aprovechar.- Dijo sincera pero bueno, ya con lo que había escuchado era suficiente, por el momento.- Supongo que si. Aprenderé de ti muchas cosas.- Estaba segura y quería aprender de todos los que conformaban el equipo de ese escuadrón porque ya era parte de él.- Esta bien, no soy tan torpe.- Se aparto de Eva para andar por su cuenta.- Gracias por la ayuda, supongo que nos veremos hasta mañana... Descansa y... dile a todos que se cuiden que no les perdonare lo que le han hecho a mi cabello y botines.- Rió por eso y se despidió con un ademan en la mano para avanzar a su habitación.

Eva le dio un golpe no muy fuerte en su hombro a modo de camadería y luego se dio la vuelta.-Lo estaremos esperando con ansias.-Le dijo refiriendose a la venganza que había prometido por lo de la novatada. La morena bajo en el elevador y luego se perdió entre los jardines, le había contado mucho a esa chica ese día, tal vez en el futuro se arrepentiría, bueno... no, no lo haría, Eva había aprendido a no arrepentirse jamás.-Leone hijo de perra.-Rió porque él le había ayudado mucho en su estadía allí, aunque eso claro estaba, se lo contaría otro día que estuviera de buenas.

Las habitaciones de la orden eran grandes, tenían dos camas -literas- resistentes y pegadas a la pared derecha, había un balcón, un pequeño baños así como un estante donde podrían poner cosas personales, los espejos, muebles y demás accesorios serían otorgados conforme los cadetes avanzaban misiones o cumplían con tareas.

Chel tan sólo sonrió después del golpe y asintió. La vio partir después de decir adiós y se adentro a la enorme habitación. La miro detenidamente. Era enorme y sólo había dos camas y el baño ¡Oh! y el mueble para las cosas personales. Bufó una risa ¿Tendría que traerlas de su casa o comprarlas? Bueno, no las necesitaba porque sus cosas estaban en su moto y..

-¡Frida!

Dijo recordando que había dejado su moto en el estacionamiento. Tenía que recuperarla, ahí estaba el resto de sus  y bueno, no quería perder a su adorada Frida, no a su Frida. Se calmo, se daría un baño y después iría a buscarla. Comenzó a desvestirse y busco en el mueble algo que pudiera cubrir su cuerpo por lo mientras y ¡Su ropa! vaya, la orden era eficiente, al menos la ropa que se había quitado antes de la prueba ya estaba ahí. La tomo, se metió al baño enseguida y abrió la llave de agua fría. Es su moto tenía la solución para sus problemas... no imagino que necesitaría sangre tan pronto.

Can´t hold us de Macklemore empezó a sonar por toda la habitación, le gustaba la musica sobretodo cuando la transportaba a otro lugar, era como viajar y a ella le encantaba viajar.

-na-na-na-na~-Empezó a tararear el coro, levantando una mano y siguiendo el ritmo de la canción con ella. Elena miraba el techo de la habitación, usaba una camisa blanca que le había robado a Leone, usaba calcetines de colores arcoiris y un sostén negro debajo, iba en pocas palabras, sin ropa "decente"

-Elegí la cama de arriba.-Ni siquiera miró a Rachel, solo subió más el volumen a sus audífonos de diadema blancos para luego girarse como taquito y asomar su cabeza y observarla.-fiu~-Chifló (no se hacer sonido de chiflido r-r) -Los deportivos son más comodos.-Le dijo-Por experiencia, se rompen con menos facilidad que los de encaje, sobretodo si mañana te van a someter a entrenamiento de pruebas. -Elena le guiñó el ojo.

Se había apresurado para limpiar su cabello y de más, porque tenía que ir por sus cosas. Salió de la ducha con una bonita ropa interior con encajes, Rachel pensaba que eran bastante sexis y lindas, las disfrutaba a su manera. No espero escuchar la música al salir, pero sonrió al notar que la rubia estaba en la habitación.

No le respondió, después de todo escuchaba música a todo volumen. termino de secar su cabello y dejo la toalla colgada en el mueble, comenzaría a ponerse la ropa, hasta que la escucho de nuevo. Bufó una risa. Había notado en su cuerpo no sólo algunos raspones, tenía hematomas enormes, producto de la primera prueba, pero para Chel no era la primera vez que su cuerpo tenía marcas.

-hmmm... Tendrás que prestarme algo entonces.- Dijo en broma y terminaba de ponerse el pantalón.- Entonces, dormiremos en el mismo cuarto... No entiendo por qué.- Dijo sincera y no por ser sangrona, suponía que dormiría con algún otro miembro del equipo y ella... bueno, tendrían un castigo por enfrentarse a ella después de todo.

-no te quedarian.- dijo quitandose los audifonos y rascandose la cabeza.-mi s3nos son mas pequeños, vez?- se apreto los pechow, resaltandolos, porsupuesto que eran mas pequeños que Rachel pero era muy sexy au asi..-mi madre no es de senos muy grandes, mi tia si...- se encogió de hombros.- no quieres dormir conmigo? -pregunto acongojada, bajando la mirada.- crei que te habias divertido.- se sento en la cama y bajo la musica.- me siento muy... mal, no tienes porque soportarme, lo lamento...-dejo caer unas cuantas lagrimitas y empezó a bajar.

La morena bufó una risa y la miro de reojo. Ciertamente sus pechos eran diferentes pero no por eso una era más hermosa que la otra. Elena tenía un encanto que atrapaba con tan sólo una mirada y bueno, incluso a ella la atrapo. Rachel gustaba de la loba porque su esencia y poder demandaban atención.

-Bueno, en ese caso tendremos que salir de compras algún día.- Propuso mientras se acomodaba su cabello frente a un pequeño espejo que decoraba la habitación. Ella continuo arreglándoos, al menos un poco porque no había mucho que hacer. La sorpresa fue escuchar a la rubia decir esas palabras. Por dentro quería reír a carcajadas porque verla de esa forma tenía que ser una broma. Dejo su cabello y camino a ella y justo cuando bajo se puso frente a ella.

-No seas ridícula, Elena- Levanto su mano para darle un suave golpesito en la frente con su dedo índice.- Dime ¿Quién no querría dormir contigo? No actúes de esa forma que no te va para nada. Le extendió la mano.- Me divertí bastante. Comencemos de la mejor manera ¿Si? Rachel...- Se quedo unos segundos en shock. Cerro los ojos intentando no expresar lo mucho que le molestaba lo que diría. Abrió los ojos y le sonrió.- Rachel Benedetto. Es un verdadero placer conocer a una chica tan... encantadora como tú.- Le guiño el ojo- Y además, como compañera de habitación.

-¿Que no me va has dicho?-Rió, era la primera vez que le decían que algo no le iba- A mi todo me va, Rachel-Le movió un dedo de un lado a otro, diciendo "No, no, no" -Pero si ya hemos comenzado de la mejor manera, hoy me has atrapado.-Le dio la mano, sacudiendola firmemente-Has logrado hacer que el pelotón de rayo Mcqueen me hubiese encontrado.- Ignoró lo de placer y encantadora, lo de compañera de habitación y también su apellido, a Elena poco le importaba el apellido.-¿Como lo has hecho eh?-Dijo curiosa.-La magia de rastreo no venía en tu currículo.-"pop" Hizo con sus labios, esperando su respuesta, elevandose con magia a su altura para verla directamente a los ojos, Elena era casi de la misma altura de su madre, por lo menos mientras no usaba sus verdaderos poderes. Era una tecnica muy dificil, reducir tamaño o cambiar de edad para no gastar energía.

Chel sonrió y no se preocupo por su pregunta. Sabía que se había arriesgado al utilizar sus verdaderas habilidades pero bueno, quiso tomarlo, ya se las arreglaría. La miro a los ojos sin preocuparse, sabia que la expresión facial era bastante delatadora.

-No necesite magia para atraparte, Elena. Tu desorden me guió a ti, así de simple. Aunque...- Extendió la mano y tocó su cabello dorado.-Con uno de estos se pueden hacer maravillas y no necesariamente un truco de rastreo.- Le soltó el cabello y se apartó de la rubia para terminar de vestirse. Se puso las botas militares.

-¿Vienes conmigo? Necesito ir por Frida. Ella tiene todas mis cosas.- Le sonrió y se encaminó a la salida de la habitación. Sentía sus sentidos alarmarse por el deseo. Chel no perdía el control con facilidad pero ¿por qué diablos sentía que iba a destrozarlo todo por una maldita gota de sangre?

-¿Frida?-Preguntó caminando hacia ella.-Pronto darán el toque de queda ¿Frida esta muy lejos?-Se enroscó un mechón de pelo entre sus dedos y empezó a jugar con ellos, ¿que más se podría hacer con su cabello? Bueno ella era una bruja y el cabello era fundamental, lo usaban para diversos hechizos, algunos para manejar y manipular objetos. -Vamos...-Se detuvo antes de salir.-Espera...-Sus ojos la observaron.-¿te sientes bien?-arrugó su nariz y luego miró sus botas, las botas militares, frunció su ceño.-No me gustan.-Movió sus dedos como si limpiara algo y las botas se convirtieron en una especie de botines de tacón, tenían plataforma, eran sexys y usaban agujetas.-Creo que así esta mejor.-Sonrió encantada y salió despues de ella. Elena seguía usando la misma camisa corta que había tomado de Leone, le llegaba por arriba de las rodillas, se había puesto unas botas desgastadas y seguía con la diadema de audifonos en su cuello.-¿Quien es Frida?-Volvió a preguntar para luego recordar lo que ella le había dicho.-El desorden me gusta.-Sonrió.

-Así es, Frida.- Dijo mientras avanzaba aun hacía la puerta.- Esta en la entrada ¿Es muy lejos?- Sonrió.- Supongo que si.- Rió de nuevo pero bueno, seguro tendrían algún área especial donde podría dejarla con más seguridad.- Se detuvo y giro a ver a la rubia. Se quedo sin palabras cuando le hizo esa pregunta ¿Lo había notado? Tensó un poco su cuerpo pero se relajo cuando cambió las botas. Bufó una risa y las miro.- ME gustan. Mucho mejor que las anteriores.- Avanzó para salir de la habitación y esperar a la rubia, caminaría a su lado.- Frida es mi moto.- Dijo sin ningún problema.- Lamentaría mucho si la perdiera... <<Es lo único que me permite recordar a mi padre>> Pensó para ella, por eso Frida era tan valiosa.

Elena la miró de reojo ¿asi que era importante? -Tal vez Sebastian lo sepa, podriamos preguntarle. No creo que Frida se encuentre en el mismo lugar onde la dejaste, ¿donde crees que estas? La mayoría en la Orden son unos pesados.-Mucho del sisteman de la orde no le gustaba, sin embargo estaba allí por su hermano, debía protegerlo así como vigilar que todo estuviera tal cual ella quería. Leone era su prioiridad allí, no permitiría que le lastimaran como la ultima vez. - ¿Te gustan las motos?-Elena le pico al elevador, cruzando sus brazos cuando entraron-¿que tan buena eres?

-...- Suspiro. Iba a matar a cualquiera que se atreviera a hacerle algún rasguño a su moto. Era su fiel compañera en todos sus viajes, incluso en los más peligrosos pero bueno, sólo tenía que calmarse y no actuar impulsiva, tenía que buscar un control que pocas veces tenía.- En ese caso, busquemos a Sebastían para que nos de pista de mi Frida en caso de que no este donde yo la deje.- Avanzó con la rubia hasta el elevador donde ya entrababan y presionaban el botón.- Bastante.- Respondió a su pregunta.- ¿A ti no?- Soltó una risa.- Me considero alguien buena, al menos sobre mi motos. Me siento libre, más cuando el casco no esta en mi cabeza.

Bueno, no necesito un medio de transporte para desplazarme...-la miro y movio sus manos.-tengo magia, tenemos magia,..-la miró, simplemente no lo comprendía, ella podía c9rrer a toda velocidad o volar, era facil. Aunque claro, no todos los seres con magia podia tener las mismas habilidaes, algunos podian volar, otros podian usar el rastreo, como Rachel.-Mi hermano es parecido a ti en eso.- sonrió de lado.-tiene un arsenal de autos y motos, tal vez un dia, si haces algo bueno por mi, te llevaré.-Sonrió.

-...- suspiro.- No me sorprende que no lo entiendas.- dijo mirando a otro lado. Chel no tenía esas habilidades antes, hasta que cumplió la mayoría de edad. No quería recordarlo. No a Ed.- La magia no lo es todo Elena.- comento mientras el elevador se detenía y abría las puertas para dejarla avanzar.- ¿Tu hermano? Vaya.- sonrió un poco, asi que a ese rubio le gustaba lo mismo que a ella i algo parecido.-...- bufo una risa.- Hacerlo, seguro que significara un castigo para todo el equipo...- Se quedo pensativa.- Estoy dispuesta a tomar el riesgo.- claro por esas bellezas, lo que sea o bueno...- ¿Que tendría que hacer para verlas, Elena?

(Rachel no sabía que Elena tenía un hermano XDD )

-¿Porque significaría un castigo?-Le preguntó curiosa. Leone era muy extricto con sus cosas, eso era cierto.-¿Para ver las bebés de mi hermano? -Sonrió.-Seguramente ir a mi casa.-Le miró de reojo.-Pero no dejo que ninguna mujer entre a ella...-le levantó el mentón  con uno de sus dedos.-Así que no podras hacer mucho.-El elevador se abrió de golpe, dejando ver a un sorprendido Sebastian.

-Teniente.-Sebastian saludó.-¿Que h-hace aquí?

-Hola.-Le dijo ella cruzando sus brazos.- Rachel busca a Fabiola.-Afirmó segura.-Quiere que se la devuelvas.-Miró a Sebastian de arriba hacia abajo.-Si no lo haces te golpeará.

(Y sigue sin saberlo ewe xDDD)

-No lo se, quizá mi sexto sentido me lo dice.- Respondió a su pregunta con cierta diversión hasta que le dijo a donde tendría que ir si quería verlas. Suspiro, que mala suerte pero ¿De verdad no habría una oportunidad? Soltó una risa y la miro con en mentón en alto.-... Elena...- Tomo la mano de la rubia.- Yo no soy cualquier mujer, cariño. Soy tu amiga.- Le guiño el ojo y la soltó justo cuando las puertas se abrían y ahí estaba Sebastian, encantador y apuesto Sebas.

La morena miro a Elena y con suavidad le dio un golpe en la frente.- Frida, Elena, Frida.- Repitió ¿De donde carajos había sacado el nombre de Fabiola? Suspiro.- Sólo quiero mi moto, Sebastian y mis pertenencias- Con urgencia, tenía sed.

(jajja somos las diosas de esto XD )

Elena le miró de reojo. Ella no parecía ser la tipica mujer a la que estaba acostumbrada. Sonrió sin que ella la viera, solo por un instante. Una sonrisa más calmada, más empatica.-¡Eh! ¿A que ha venido eso? -Se llevo ambas manos a la frente y la blusa blanca se subió más arriba de sus muslos.

-Frida?-Sebastían bajo la mano pero no las miró, más bien miró el techo.-Frida oh... entiendo, seguramenteel equipo de mantenimiento las ha tomado. I-Iré por ellas.

-Pero queremos acompañarte ¿verdad?-Le dijo a Rachel, Elena adoraba hacer sufrir a Sebastian.

-T-Teniente... no creo que sea...

-Si no nos llevas, iremos solas-Amenazó.

-Cla-Claro.-Tragó y asintió, girandose un poco tieso.-T-Teniente...

-¿Si?-Dijo Elena, divirtiéndose con él y mirando a Rachel de reojo.

-Debería cubrirse.. esta haciendo frio.

Chel cubrió su boca para ocultar su risa. Sebastian era bastante obvio al estar frente a la rubia o bueno, su forma de actuar sólo le hacía pensar que estaba bastante atraído por ella o ¿Le tendría miedo? Era lo de menos, ella quería a su Frida.

Chel apoyo una de sus manos en la cintura y con la otra levanto la camisa que cubría e cuerpo de la rubia.- ¿No llevas nada debajo?- Chel era una sinvergüenza o al menos, con Elena podía hacerlo porque le gustaba el desorden ¿no? Soltó una risa y se aparto de Elena.- Si no se apresuran me ire sola aunque tarde horas, encontrare a mi Frida.

La rubia se impresionó por ello, pero le siguió el juego.-No! Rachel ,no digas eso frente a Sebastían... Ademas.-Hizo una pausa.- el sostén me lo has quitado tu en la ducha...-El pelinegro casi explotó, respiró, tenía una pequeña hemorragia en la nariz.

-Espera..-Dijo Sebastian sosteniendo su nariz y tomando a Rachel de la mano. La miró, iba vestida desentemente por lo menos.-Iremos... Iremos por ella. Frida debe estar cerca de las cocheras.-Susurró e intentó mirar de reojo hacia donde Elena estaba pero no podía, se acercó un poco a Rachel "¿En verdad le quitaste el sostén?" iba a preguntar, pero no pudo, tan solo se alejó, se quitó su saco y se lo dio a la morena.-D-Dáselo. P-Por favor.-Y luego empezó a caminar, las llevaría a donde esperaba estuviera Frida.