He visto un lindo gatito (?) Peter/Jul

Su mirada se cubrió con su dorado flequillo. Su mirada era sombría. Masticaba, comía, bebía. Lo hacía lentamente y fue hasta que menciono a aquel chico sin nombre. Clavo con fuerza el tenedor en la lasagña y aparto su mano. Tomo un servilleta y limpió su boca. Levanto la mirada, su azul mirada hacía ella y le sonrió. Se puso de pie y se fue de ahí, no de la casa, sólo del comedor. No podía controlarla, cuando se daba cuenta de eso entraba en crisis, era difícil. No quería que otro chico la mirara, no quería que nadie la quisiera, no quería que nadie ¡Joder, nadie! le enseñara, porque nadie era de confianza, porque iban a lastimarla como lo hicieron con él y no quería verla sufrir... Comenzó a reír mientras se sentaba en el sofá. Iba a divertirse mucho esos días.

Ella se tensó ligeramente, mordió su labio inferior y miró a Peter levantarse, los gatos maullaron y bajaron del comedor para avanzar con su amo.

-¿Peter?-Susurró levantándose, mirando a aquel chico para caminar y colocarse frente a él, bajo la mirada.-¿Te he hecho enojar?-Preguntó sintiendose mal de pronto, no quería que él se enojara con ella o que dejara de comer, ella solo quería que todos fueran felices, que fueran... felices como ella quería ser.

Peter acepto a el par de mininos sobre su regazo. Los acariciaba mientras se mantenía recostado. No respondió a la primer pregunta. Continuo acariciando a ambos gatos hasta que la tuvo delante de él. Tardo unos segundos hasta que se digno a mirarle.- No...- Hizo a un lado a los gatos y la atrajo a él, acostandola sobre de él y le acarició el cabello.- No lo has hecho...-Dijo sin más mientras comenzaba a tararear esa canción infantil que tanto le gustaba.

-¿No?-Dijo mientras levantaba la mirada a él.-¿Porque estas molesto entonces?-Dijo acariciando su mejilla para luego recargarse en su pecho y cerrar los ojos.-Yo te amo Peter, a ti.-Le susurró, oliendolo y acurrucandose contra él, aquella canción infantil no le molestaba, aunque era algo escabrosa.-Quiero verte feliz siempre, siempre.-Le dijo.-y-yo quiero que todos sean felices.

-No importa.- Respondió y la miraba a los ojos. Ella le decía que lo amaba. Era tan diferente. Ya lo había escuchado algunas veces, mujeres vacías y sin sentido se lo decían mientras disfrutaba un poco de contacto físico pero Peter sabía identificar sentimientos vacíos. Los de Jul eran los más hermosos. La abrazó con fuerza.- No importan los demás Jul... ¿Entendido? Sólo yo, el Sr. Nudel, Brownne y tú... Los amo a ustedes... te amo a ti y me enfurece que alguien más intente amarte... No quiero que nadie lo haga... Eres mía y no necesitas a nadie más, sólo a mi... Sólo a Peter.

Asintió.-No me importa otro amor que no sea el tuyo-Susurró y su corazón latió, sabía que no estaba bien, Peter la miraba solo como su amiga, no la miraba como una de las otras chicas con las que salía, pero aun así.... trago.-Las personas que conozco no son tan importantes como tu y el Sr. Nudel y Brownie..-asintió.-y si aun así quieren acercarse a mi?-Preguntó

Escuchar lo primero lo hizo sentir poderoso. Con eso lo hacía muy feliz. Era tener control sobre ella y lo que le rodeaba. Tomo con ambas manos sus mejillas y la acerco a él para darle un beso cerca de la comisura de sus labios y luego morderle la mejilla.- No importa, yo me encargare de ellos... quizá utilice mi nuevo regalo.- Rió maloso y de nuevo la mordió. Le gustaba hacerlo.

Juliette se levanto un poco más no se alejo.-Peter no quiero mudarme de nuevo.-Le pidió.-por favor...-apretó los labios.-me gusta nuestro hogar aquí... y-yo...-Bajo la mirada de nuevo y despues la levantó hacia él.-tus bombas... p-podrias usarlas otro día o.. mmm.. e-en otra ciudad?-Los gatos maullaron.

Abrió la boca para responderle a ella. No pretendía mudarse de ese lugar. Incluso él estaba muy cómodo. Un lugar lejos de lo que a,gana vez llamo hogar. Sabia que Jul era muy feliz en esa casa y bueno, ese era uno de sus deseos, verla feliz. Cuando los mininos maullaron volteo a verlos ¿qué era lo que querían?- ¿Terminaste de comer?- cuestiono enseguida, porque él no lo hizo porque se había molestado y no quería que ella se enfermara por no comer bien.

Asintió, ella ya no tenía hambre.-¿Y tu?-Preguntó mientras intentaba levantarse, alejandose de sus brazos ligeramente, acomodandose el cabello detrás de su espalda, Juliette sonrió y le acarició un mechón de cabello.-Esta más largo.-Le dijo con una sonrisa, Juliette amaba a Peter, pese a cualquier cosa, aunque fuese el peor asesino, al mercenario más cruel... ella lo amaba.-¡Oh! Vayamos a algun lugar.-Dijo con una sonrisa.-Será divertido... s-si tu vienes con nosotros.

Negó con la cabeza mientras la dejaba alejarse de él. Estuvo apunto de llevar sus manos detrás de su nuca para ponerlas de almohada pero no lo hizo. La miro con esa sonrisa suya y asintió con la cabeza.- Si, salgamos...- y ya se ponía de pie para buscar su sudadera roja, llevaría a pasear a sus nekos.- ¿Quieres ir algún lugar en especial?

Ella asintió.-La playa.-Los gatos maullaron, ellos no querian ir a la playa, pero aun asi lo harían por Juliette, el Sr. Nudel sobretodo, iba siempre a donde Juliette lo llevara.- Podremos jugar a la pelota y hacer castillos de arena-Le dijo con una sonrisa, era tarde, pronto obscurecería pero aun así quería ir con él, con su amado Peter.

-Muy bien, la playa sera.- Dijo queriendo cumplir lo que ella deseaba. Se giro para ir a por los gatos pues él quería llevarlos o al menos a Browne que era la gata más nueva y poco acostumbrada a las salidas, si, el Sr. Nudel tenía más tiempo con él y ella.- La playa por la noche es más divertida.- Declaro él que prefería estar en la noche fuera de casa, cuando ella dormía, pues así no la dejaba del todo sola.

¿Si?-Ella casi nunca salía de noche.-Ire por mi traje de baño-No hacia frio así que estaría bien, además le gustaba mojarse, a diferencia de Nudel. Entró a su habitación y saco una toalla, bloqueador, loción, sus sandalias, una enorme pelota de playa, palas, cubetitas y un bañador que gatito, era a juego completo de color negro, con los bigotes y ojitos de uno, era mono y a Juliette le gustaba. Lo metió todo en una bolsa de tela a juego con su ropa, quería verse bien, ¡era como una cita!

(Me encanta esta niña ;u;)

El rubio la esperaría, él no tenía nada que llevar, si se metía al agua sólo se quitaría la ropa y listo y era un hecho, tenía que cuidarla en el agua y de cualquier cosa que pudiera hacerle daño.- Dime Sr. Nudel, Browne ¿Se divertirán con nosotros?- Y comenzó a mimar a ambos gatos... le encantaba oirlos maullar de placer.

-Estoy lista.-Sonrió encantada, saliento mientras tomaba otra toalla, le gustaba la idea de ir la playa ¡quería ir ya a la playa! Brownie ronroneo, el Sr. Nudel también, eran lindos, monos, como Peter, porque Peter era el mejor, no había otro.-¿Iremos en carro? -casi nunca usaban el auto, esperaba que ese día si. Tal vez algun día tendría que aprender a manejar.

Cuando ella se acerco a él, le puso atención. El auto...-Utilicemos el auto.- Dijo mientras dejaba a los gatos para por las llaves y ayudarla a ella a llevar las cosas para irse y pasar un buen rato juntos en la playa.- Tendremos una maravillosa Cita.- Dijo mientras caminaba a la salida atrayendo a los gatos para subirlos al auto y abrirle la puerta a su linda Nekita.

¡¿Cita?!-Juliette pego un brinquito impresionda y también entusiasmada.-¿tendremos una cita?-Susurró y un ligero sonrojo apareció en sus mejillas. Negó por dentro, Peter no pensaba así en ella, claro que era una cita, una cita de amigos, de familia... no debía ilusionarse.-G-Gracias-Entró al auto y dejo las cosas en su lugar, colocó a sus gatitos en la parte trasera y dejo allí algunos de sus juguetes. Tal vez le compraría otro raton de estambre al Sr. Nudel.

-Si, nuestra cita- Dijo mientras esperaba que ella subiera al auto que Peter había conseguido en una noche hace más o menos un año. Apenas estaba ella y los gatos dentro, subió y enseguida encendió el auto. Miro a Jul.- Te amo....-Le dijo de repente y sin más arranco el auto, irían a la playa y la pasarían de maravilla.

La pelinegra se giró a verlo y entreabrió sus labios.-Yo también.-Le dijo, peor ella lo amaba más, más que a un amigo. Quería besarlo de verdad como en las peliculas o en los libros. Quería que él la tocará como a una mujer pero sabía que eso no sería posible. -¿Me enseñarías a manejar?-Preguntó, sería más facil salir con sus gatos y no tendría que toparse con personas en el camino.

Sonrió encantado de que ella sintiera lo mismo que él. Por supuesto que se amaban. Siempre estarían juntos, no por nada se la llevo y la mantenía a su lado. Ella lo amaba sin importar su realidad, sus gustos y necesidades... ella siempre estaba para él.- hmmmm tendrás que darme algo a cambio para que lo haga.- Dijo riendo, ella sabía que con un beso él le enseñaría, un beso en su mejilla, los que siempre recibía de ella, le gustaban mucho.

-¿Algo?-Se preguntó ¿que podría darle? ¿Una comida especial? ¿Un juguete? ¿Un nuevo gato?-¿Como que?-Le dijo pues por alguna razón, el tema del "beso" en ese momento la ponía nerviosa. Ella siempre será una gatita más, la gata bajo la lluvia, la que siempre estaría allí para él y de la que él nunca se enamoraría. Entraron a la carretera, Juli abrió los ojos y rio.-Peter, Peter, estamos en una carretera.-Rió de nuevo, le gustaba, le gustaba mucho.

-Hmmmm- expreso sin darle una respuesta en realidad. Ella lo descubriría y hasta que le diera lo que quisiera le iba a enseñar a manejar. Perder era un buen conductor, en especial como Jul iba a su lado. Tomaba las debidas precauciones,y por lo general no tomaba el auto a solas porque terminaba haciéndolo añicos. Río un poco y asintió con la emoción de la joven. Incluso los gatos maullaron empatizamdo con la alegría de la Morena... La linda morena.- Llegaremos en un santiamén- murmuro el rubio que arrevaso a un par de autos.

Juliette observaba, todo era tan bonito en la noche. Sus ojos de caleidoscopio estaban impacientes, toda ella, le gustaba la playa, la había visto en fotos, en televisión, la había leido en libros.-Peter ¿hay tiburones en la playa? -Preguntó de pronto, frunciendo el ceño.-¿Podemos ver algun tiburon? ....

Continuaban adelante, viajando por la gran carretera, tomando el camino como si fuera sólo suyo, todos habrían paso para él, el gran peter.- Hmmmm ¿quieres ver uno?- Cuestionó él que haría lo que sea por ella y entonces, el auto terminaba por ser estacionado ¡habían llegado!- Veremos uno entonces...- Sonrío como siempre, a su estilo.