He visto un lindo gatito (?) Peter/Jul

Ella no estaba segura de muchas cosas de su vida. No estaba segura de nada en particular, sin embargo, tirada en la alfombra de su nuevo hogar, escuchando música antigua y sintiendo como el Sr. Nudel y Brownie se restregaban en sus pies, Juliette se sintió segura de una cosa: Ese era su hogar. Al lado de sus gatos, en la soledad de su casa... junto a Peter.

Lo había conocido cuando era más pequeña, casi 12 años atrás, cuando su familia adoptiva la había metido a una escuela publica y ella, curioseando había caído sobre una bolsa de basura. La verdad era que ese día habían querido llevarla a otro lugar, ella tenía un don especial, algo que sus padres adoptivos esperaban que pudiera serles de utilidad.

La llamaban tecnopata.

Ella se llamaba "creadora de juguetes" pese a su inusual inocencia, Juliette tenía un Coeficiente Intelectual de una genio, podía crear armas de todo tipo, tecnología de punta que ni siquiera el mismo Stev Jobs podría hacer y sin embargo Juliette no era feliz, no quería hacer eso, quería divertirse, quería ser amada, quería que todos fueran felices.

"Me he encontrado... un lindo gatito"

Por eso, ese día mientras escapaba, aquellas palabras le hicieron mirar hacia arriba, le hicieron pensar que en verdad había un gato, pero no. No solo no había uno, estaba él, el chico más dulce de todo el instituto.

-Soy J-Juliette...-Le había dicho mientras él sacaba de su boca una paletita roja medio masticada ¿o era otra cosas? Jul no recordaba muy bien, porque se había perdido por un instante en sus bonitos ojos.

-Nekko...

Después de eso ella no había podido alejarse de él o más bien él de ella, estaban juntos, ella no podía evitar seguirlo, él le decía las cosas tal cuales eran, él le daba el cariño que nadie le había dado, él no la miraba como una maquina que podía fabricar otras maquinas. Era Juliette, era feliz y también quería hacerlo feliz a él, a todos ¡todos debían ser felices! Por eso había viajado a su lado, se había escapado con él a donde él quería ir, porque Peter era su familia, su verdadera y única familia.

-¿Que sucede Nudel?-Preguntó mirando al gatito maullar. Su estomago revoloteó, era hora de que Peter llegará, lo sabía, ella al igual que sus mininos siempre sabía cuando llegaba él.-Bienvenido.-Susurró al mismo tiempo en que la puerta se abría.

El pasado del chico de cabellera dorado era tan aterrador como... no sabía con que compararlo. Abuso, una gran cantidad de hermanos. Más abuso. Nada de atención. Más y más abuso, ser el 7mo. de trece era complicado, más cuando mamá y papá jamas estaban para cada uno de ellos.

Ya habían pasado más o menos 12 años desde el día en que escapo de casa después de haber encontrado un muy bonito gatito. No le importaba que había atrás o al menos no disfrutaba de recordar lo que vivió en aquella asquerosa casa pero si gustaba de recordar como fue que descubrió que le gustaba... "jugar".

Todo comenzó a los 5 años. Su primer victima, un niño de tan sólo dos años. Estaba aburrido y ya no soportaba más escuchar su llanto. No quería que papá despertara por lo que... hizo de las suyas y aquel bebé desapareció ese día.

Continuo así hasta los 8 años, cuando se colo a un gran instituto. Quería divertirse y robar algo que comer. Tenía más de tres días sin bocado alguno y quería comer una manzana, su fruta preferida. Peter tenía muchos gustos, tres en especial: el primero eran los gatos, los amaba como nada en el mundo. El segundo era la manzana y en especial el jugo de manzana y por ultimo... la sangre. Disfrutaba beber, más cuando se trataba de su propia victima.

Bien, el caso es que ese día había visto a una niña muy bonita, era tierna y pequeña. Tenía ojos grandes y una expresión curiosa ¡Era como un gato!

-hmmm~ Me he encontrado... un lindo gatito.

Y desde ese día él ya no se aparto de ella. La buscaba día y noche. Reía con ella y se enojaba con ella. Era simple, tenía que entrenarla tanto como todos los gatos, hasta que ya no quisiera separarse de él. Y lo logro o al menos eso fue lo que él creyó ¿No fue él el entrenado? ¿No era él el que ya no quería separarse de su linda Nekita?

Después de todos esos años juntos, ahora tenían una casa sólo para los dos. Estaba repleta, porque él se había asegurado de darle todo lo que necesitara a su linda Nekita. Si, le gustaba mucho verla sonreír, sólo para él, no a nadie más.

Había salido de casa desde muy temprano aunque no sin desayunar junto a ella. Era su trato o bueno, a él le gustaba compartir la mesa con ella y con Nudel y Broenie. Iba ir en busca de algo para los gatos y como de costumbre encontró con que distraerse. Meterse en problemas era su hobbie preferido, peleas en las que la sangre estaba presente y quizá la muerte como tal. Sonreía ampliamente, se burlaba de todo cuanto le miraba y tarareaba su canción preferida. Ese día no había hecho de las suyas, más bien, busco un regalo para Jul, su linda y tierna Jul y ¡Encontró muchos!

Ya iba de regreso a casa, con una bolsa en mano. Había "comprado" muchos collares para ella. Sabía que le gustaban todas esas cosas tiernas. Ella podría identificarlos. Los gatos blancos eran el Sr. Nudel, el negro era Brownie, él bueno, él era ese gato de un pelaje un tanto rojizo, como su sudadera y la sangre. la piedra, ese hermoso cuarso era ella. Era unica, era muy hermosa y linda. Todo eso pensó cuando lo encontro y por ultimo unos interesantes tenis. Todo a un excelente precio: Robados.

Subía las escaleras para llegar a la entrada de su linda casa. Escucho al Sr. Nudel maullar. Bufo una risa, ese gato siempre anunciaba su llegada ¿Cómo hacer sorpresas cuando ese gato chismoso daba anuncios? Ah~ no podía quejarse.

-Estoy en casa- Dijo con ese tono burlón que tanto lo caracterizaba y dejaba todo sobre e sillón. La miraba en el piso, nada que le sorprendiera y enseguida se agachaba para tomar en manos al minino blanco.

-Eres un tramposo Sr. Nudel ¿Por qué arruinas mis sorpresas?- decía el chico mientras mimaba al gato y miraba de reojo a la pelinegra.- Nya~- Le dijo como siempre a modo de saludo ¿Quería el mismo cariño? ¡Por supuesto! sólo de ella.- Te traje... bueno, les traje algo a todos.- Dijo mientras ponía al Sr. Nudel en su cabeza y se quitaba la sudadera ¡Sorpresa! na marca nueva en su cuerpo.

(No he encontrado imagen real de Peter pero aquí esta el animado *O* Lo adoro xDDDD y abajo todos los regalitos de Jul y a los gatos les llevo pescadito fresquito xDDDD)

Peter!-Juliette sonrió, levantándose al verlo entrar, miró con curiosidad todas las cosas y luego caminó hacia él con algo de prisa, lanzandose a sus brazos, porque le gustaba que la abrazara, no le causaba pudor ni pena el que él estuviera desnudo, Juliette no tenía el morbo que muchas otras personas, además no tenía miedo a decir verdad de cosas que tal vez a otros... si les daría.-¿Que nos has traído? ¿Es algo divertido?-Preguntó mientras levantaba la vista a él y entonces se separaba para ver la marca en su pecho. Ladeó la cabeza, mirando con sus ojos ultravioleta aquello.-¿Has estado jugando rudo otra vez?-Preguntó y sintió en sus pies como Brownie empezaba a maullar, quería mimos también, era una gata celosa y no le gustaba mucho queJuliette estuviera cerca de Peter si no estaba ella también cerca. La pelinegra rió y la levantó entre sus brazos.-Vale, ha dicho que ha traido algo-Se acercó a las bolsas, quería husmear, Juliette por lo general era alguien muy curioso.

Dejo caer la sudadera y camino en dirección a la cocina. Quería jugo de manzana, su favorito. llevaba aun al gato en su cabeza y apenas termino de servirse, regreso con ella y noto que estaba de curiosa en las bolsas.- Hmmm te gustará, lo se.- Dijo mientras se dejaba caer en el sillón, Si, ya estaba en casa. Bebió, trago y suspiro.- Vamos Sr. Nudel...- Y lo puso sobre su abdomen, le gustaba acariciarlo.-... Ah~ Brownie no me quiere... ¿Por qué?- Dijo fingiendo lamento esperando ver las reacciones por los regalos, si, le gustaba verla emocionada.

Juliette soltó a la gatita que maullando, se subió al abdomen del rubio, acomodandose para descansar. Jul por su parte empezó a sacar los objetos.-Que... ¡oh!-Dijo mientras abría las cajitas donde estaban los collares.-¡Son gatitos!-Rió encantada, eran Brownie, el Sr. Nudel y Peter... Peter el encantador gatito naranja.-...-Eran tan bonitos. Sus manos tomaron algo más de las bolsas, unos tenis, rió y luego, lo miró.-....-Sus ojos se abrieron sorprendidos.-Peter...-Susurró para girarse a él ¿que era eso? Se veía... era... era un dije rosa, una piedrecilla en forma de gato.-Es hermoso...-Susurró.

Cuando la gata negra fue sobre de él sonrió no de la misma forma que siempre, no burlón ni con mensajes perversos, lo hizo con el cariño que sólo a ellos tres podía darle. La acarició y beso, sin molestar a Sr. Nudel. Ella revisaba sus regalos y estaba al tanto de ello.- ¿Hm?- Expreso y giro para verla directamente.-... Si, esa eres tú...- Alzo en lo alto a Brownie y la gata maulló.- Vale, vale... mira que eres una llorona...-Y la dejo sobre su abdomen... le gustaba tenerlos cerca... Miro a Jul y extendió su mano, sólo ella le faltaba.

Ella sonrió y corrió a sus brazos, dandole un beso en la mejilla.-Es muy bonito.-Dijo mirandolo, tomando a Brownie y sentandose en las piernas de Peter. Eso para ella era muy normal, nunca lo había visto de un modo más allá, cualquier podría pensar que se trataba de una relación pero Jul no entendía y poco le importaba, Peter era su amigo, Peter era su familia, aunque muy dentro de ella sabía que sentía algo más por el rubio, sin embargo prefería no pensar en ello y seguir con su "normalidad"-¡Oh! ¿me lo pones?-Le dijo dandole el collar y pasandose todo el cabello al frente.

Incluso para Peter ese comportamiento y cercanía era más que normal. Sentir su contacto le hacía sentir bien, incluso dormiría con ella pero las camas no eran nada agradables para él, prefería mil veces el suelo o un sofá, cualquiera de los dos era mejor pero no le pediría a ella que durmiera en lugares tan poco cómodos. Cuando la tuvo sobre sus piernas la sujeto, era tan pequeña... le gustaba, de verdad que le gustaba, era como un bonito gatito, así era, su linda nekita.-...- Asintió y con sus manos vendadas y no por estar heridas, era prevención, sus golpes eran menos dolorosos para él de ese modo, además, así lucían más las llamas que decoraban sus muñecas, tomo el collar y se acerco más a ella para ponérselo. Lo abrocho y se inclino para darle un beso cerca del cuello.- Mi linda Nekita...- Dijo entre risas y se apoyo en el respaldo del sofá... la estaba admirando.

Juliette sonrió, una sonrisa ingenua y dulce, no había malicia en sus actos, ni tampoco en sus demostraciones de amor.

-¿Te gusta como me miro?-Preguntó mientras se pasaba el cabello de un lado, para dejar ver su cuello y también el dije.-Convina con mi ropa ¡oh!-Aplaudió.-Tengo un regalo para ti Peter.-Le dijo y se bajo de sus piernas para correr graciosamente a su habitación, había hecho un nuevo juguete para él, esperaba que le gustara.

Asintió con la cabeza a la pregunta de la morena.- Mucho Jul, mucho.- Dijo con calma mientras extendía su mano para tocar el dije pero ella aplaudía, esa era una muy buena señal ¡Si, un regalo!.- ¿Se que se trata Jul?- Cuestiono mientras se ponía de pie y caminaba hacía la habitación de la morena, no sin antes llebar entre sus brazos a Sr. Nudel y Brownie... si, estaba disfrutando de sus tres lindos gatitos.

Jul había estado trabajando en nuevas armas para él, o mejor dicho juguetes, siempre colocaba medidas de seguridad en sus hogares, ella había intentado ser secuestrada por muchas personas, a lo cual Peter siempre la rescataba, la hacia marcharse y esperar en un lugar lejano y luego regresaba con manchas en su camisa o alguna nueva herida. Eso le molestaba mucho, por eso habpa creado bombas diminutas, del tamaño de un pircing que él podría usar con facilidad, incluso podría tenerlos de adorno, se activaban solo si él quería uqe lo hicieran.

-Son para ti.-Dijo dandole una cajita alargada de terciopelo negro, donde había 5 diminutas bombas plateadas.

Peter llego a la habitación. De la Morena y entro con toda la confiesa que tenía, puso a ambos gatos sobre su espalda mientras se agachaba, ellos sabían si bajaban de su cuerpo o se acomodaban, así era Peter con ellos. Tenía que alimentarlos pero esperarían porque iba a recibir algo de su hermosa Nekkita.
Miro la caja que le daba, la abrió y sonrió ampliamente. Río y tomo una de ellas. La miro detenidamente.-Se ve muy divertido...- Dijo muy sincero y enseguida quito de su oreja uno de sus aretes para ponerlo ahí.

-¿Te gustan?-Preguntó curiosa, acercandose a él con una sonrisa radiante en su bonito rostro femenino.-Tienes que tener cuidado ¿vale? Explotan rapidamente y tiene un radio de 30 metros a la redonda, así que por favor, usalas cuando estes lejos.-Le dijo y sonrió.-Se activan con tu voz-Lo abrazó por la cintura y pegó su barbilla a su pecho, mirandolo cuirosa.-¿Te gustaron de verdad? ¿Verdad, verdad, verdad?

La escuchaba mientras continuaba con el cambio de arete. Reía, asentía con la cabeza a lo que ella le decía.- ¡Todo ara Boom!- dijo encantado de solo imaginar una habitación decorada de un precioso carmín por todas partes. Eso lo excitaba en demasía. Le gustaba que ella le abrazara. Dejo la caja a un lado y la rodeo con sus brazos, mimándola un poco. Asintió.- Mucho, mucho, mucho.- le respondió y en un movimiento la giro y se puso sobre ella.- ¿Y la palabra mágica es?- cuestionó, pues tenia que tener cuidado. No quería hacerle daño a ella ni a los gatos, ni a la casa.

Se acercó a su oido y pego sus manos allí, como si le contará un secreto muy importante-"Ornitorrinco"-Rió para sí y le miró divertida.-...-Juliette miró a Peter y su mano acarició su mejilla.-Te amo mucho Peter.-Le dijo porque así era, Peter era su amigo, era su....-¿tienes hambre?-Preguntó curiosa, intentando levantarse... rió.-Me vas a aplastar.

Soltó una carcajada por aquella palabra ¡típico de su nekkita! Tan mona ella. Asintió, aceptando la palabra aunque sería y entonces atrapo uno de sus dedos con sus labios cuando ella le acarició y le decía esas palabras. Libero su dedo y se inclino hacía ella.- ¿A sí?- Sonrió y se inclino para darle un beso en la frente y otro en la nariz.- Nunca podrás amarme tanto como yo te amo a ti...- Sonrió un poco más y con una de sus manos le pellizco una mejilla. La mimo unos segundos y de repente se aparto de ella así como así y se estiro.- Tengo hambre... ¿Qué harás de comer?- Cuestiono, acostumbrado a eso, que ella preparara todo, si, todo para él, camino hacía la salida de la habitación de ella, ya había pasado demasiado tiempo ahí, cerca de una cama.

Lasagna.-Le dijo mientras empezaba a caminar a la cocina y se levantaba el cabello en un chongo.-Ya casi esta lista.-Se colocó un mandil de huellitas de gato y tomó un guante negro con la cara de un gato para abrir el horno.-¿Puedes poner los platos?-Preguntó mientras revisaba el horno y sacaba la lasagna humeante con aroma a queso y tomate, olor a carne y especies.

-¡Wuju!- Expreso mientras levantaba sus manos emocionado por la deliciosa comida que ella había preparado. Asintió con la cabeza mientras que con una liga sujetaba su larga melena rubia, una interesante coleta. Paso a preparar la mesa, cuatro platos en total. Uno para ella, otro para Brownne, una para el Sr. Nudel y el ultimo para él. Busco entre los cajones la comida de gato para servir a ellos, pues por mucho que los amara, jamas les daba comida que podría perjudicar su salud, sólo la mejor de todas. Termino y busco los vasos ¡Jugo de manzana! Eso beberían ella él.

No tardó en dejar la lasagna en la mesa, empezó a repartir, colocando en el plato de peter y el de ella. Sacó pure de papa y lo calento en el microondas para luego sacar una ensalada, aderezos y panecitos de ajo que había comprado en la mañana.-¡Listo!-Dijo mientras miraba la mesa hecha y corría a por su camara de bolsillo, ella siempre, siempre, siempre fotografiaba la comida que tenía con Peter.-Di chees peter, peter de chees.-Corrió a su lado y lo abrazó mientras la camara tomaba la foto de ellos con la comida. Las fotos poco a poco iban cambiando, la primera vez que se tomaron la foto él era más serio y ella tenía el cabello corto, no tenían ningun gato, pero poco a poco ellos cambiaron y su familia se había hecho más grande.

Peter ciertamente había cambiado bastante con ella a su lado, al menos sólo con su hermosa Nekkita, porque no tenía la necesidad de ser amable con los demás. oh no, sólo con ella, porque deseaba en los más profundo de su ser hacerla muy feliz y tenerla para siempre a su lado ¡Para siempre!- Te comprare un marco para esta fotografía.- Le dijo mientras tomaba asiento ara comenzar a comer. Las locuras de Peter podían ser muy ocurrentes, espontaneas pero jamas dejaba a Jul así como así, menos en una comida.

-Vale!-Dijo sentandose y tomando los cubierto.-¡Provecho, Pete, Sr. Nudel, Brownie!-Sonrió y empezó a comer, la pasta estaba deliciosa, con el queso derretido y el tomate caliente, la carne y las especies eran de la mejor calidad, Peter siempre lo quería así y a ella le encantaba comerlo de esa manera.-¿Has hecho algo divertido?-Preguntó Juliette que nunca sabía de donde obtenía tanto dinero, aveces no era necesario preguntar.

Peter asintió con la cabeza y comenzó a comer la deliciosa pasta ¡Joder! estaba más que bunisima. Si, sin duda la mejor de todas, ella, no había y de haberla, se haría cargo de desaparecerla porque nadie sería mejor que Jul, nadie. Peter sonrió ¿Qué había sido divertido ese día? Nada en realidad, tuvo una divertida pelea pero nada interesante. Sólo un par de golpes, un par de deliciosas gotas de sangre y nada más.- Hoy fue un día bastante... ¿Tranquilo?- Cuestiono incluso porque ni él sabía si eso era correcto.- ¿Qué tal ustedes? ¿Que hicieron?

Limpie un poco.-Admitió.-Y salí al bosque a conseguir algunas cosas que utilizaba.-Susurró un poco más depacio.-¡pero me cuide bien!-Le dijo con firmeza, sabía que Peter era muy cuidadoso con esas cosas, en muchas ocasiones Juliette había salido lastimada por las personas que querían atraparlos, tanto a él como a ella.-El Sr. Nudel me acompañó y Brownie también. Las personas de esta ciudad son buenas.-Sonrió.-me gustan y m-me... me tratan bien.

Casi le fulmino con la mirada cuando ella le dijo que había salido al bosque. No le gustaba que ella saliera cuando él no estaba ¿Qué si le pasaba algo? Eso le enfurecía mucho, sólo imaginar que podían lastimarla como en otras partes, porque él no importaba, era ella. Se hecho un gran bocado de comida a la boca y la miraba fijamente, trago.- ¿Te gustan?- preguntó con recelo... Mucho en realidad. Ella no podía querer a nadie más, sólo a él.

Asintió, porque a ella le gustaban las personas, había una señora de 40 años muy agradable, le había enseñado como hornear galletas de zanahoria.-Le traen comida al Sr. Nudel y también a Brownie. Un chico nos invitó a comer.-Susurró y luego mordió su boca para verlo.-¿Estas molesto conmigo?-Preguntó con curiosidad, Juliette nunca mentía y por eso le decía todo a Peter.-Creo que le gusto también.-Sus ojos ultravioleta, de caleidoscopio fueron sinceros-Pero a él no lo amo como amo a Peter. No quiero que te enojes con nosotros Peter, yo solo me siento comoda aquí.