AU - Noah y Cath *-*

-María estoy bien, fue sólo...-No, a esta mujer no puedo mentirle po mucho que quieras hacerlo. No puedo hacerle eso. ¡AAH! sera la mujer más... bella que conozco. Lo se, la adoro. Miro a Cath y asiento con la cabeza. Pollito. Que nombre más raro. La ayudare... en cuanto María me permita hacerlo.

-No he comido bien últimamente.- Y hoy no he comido absolutamente nada, pero eso no tengo porque decírselo, no aún.- Estoy bien. María... ¡María!- La llamo mientras la veo alejarse. Suspiro. No e voy a quedar quieto. Camino hasta donde la pelirroja.

-¿Cómo es Pollito, Cath?- Le pregunto mientras miro a mi al rededor. Se trataba de un hamster viejo o eso era lo que creía.- ¿Qué es lo que le gusta? ¿Tienes alguna forma especial para llamarlo?- Si, demasiadas preguntas. Quiero hacerlo bien... si, ella se acordará de mi. Es ley.-Cálmate, linda. Lo encontraremos. No creo que sea tan torpe como para alejarse del lugar donde le dan amor y comida.- Intente bromear, espero que no se lo tome a mal.

-Cathleen-Le corrijo mirandolo de reojo. No quiero parecer grosera pero no... nunca nadie me ha dicho Cath aparte de mis abuelos y no quiero que nadie lo diga, Cath es especial, Cathleen en cambio es informal y largo.-Pollito no es TORPE.-Recalcó el torpe y me giró a él, levantó la barbilla porque no quiero que note que me intimida estar con un hombre, a solas. Pellizco mi brazo derecho para recordarme en donde estoy y que yo soy dueña de mi cuerpo, que aunque no soy una mujer que le guste andar con rompa despampanante, puedo llegar a ser muy hermosa... eso quiero e intento recordarme día con día.-Es un hamster y no una rata.-Aprieto suavemente mis puños. Dioses, me esta mirando, ¿porque me mira? No quiero que me miré, muerdo mis labios y aunque no grito, Maria dice que en ocasiones puedo llegar a ser odiosa y cruel.-Tiene una mancha rojiza en el lomo y adora los pastelitos de....

Me doy cuenta de mi error y entonces entro disparada a la casa de nuevo, Maria ha gritado y aunque se que ella siempre hace drama, estoy segura de saber porque ha gritado tanto.

-¡Pollito!-Veo a Julius intentar capturar a pollito que corre asustado con un pedazo de comida en la boca. A pollito le encantaban los panquesitos y galletas de Maria.

-¡No le aplastes! Lo estas asustando.

-¡UNA RATA!-grita una mujer y luego otra y otra y varios hombre cogen sus zapatos, toman un sombrero, una almohada.

-¡Lo van a asfixiar!

-Es una alimaña.-Me giró irritada, un hombre me mira fijamente, no se ve anciano pero tampoco es muy joven, ¿cuantos años tendrá? ¿30, 40? Me mira y me sonrie, tiene una mirada obscura y mira mis piernas ¿quien es?

-Cain.-Julius aparece frente a mi.-Es el amado hamster de mi sobrina.-El hombre se encoje de hombros y justo cuando Julius quiere seguir hablando, alguien atrapa a Pollito. Me giró y lo miro.-¡Noah! ¡lo has logrado!-Grita Julius.-¡Pollito esta a salvo!

Oh~ chica especial.eso me gusta ¿tengo que ganarme el honor de llamarla de esa manera? Bueno, me esforzare. Es tan guapa... Me cuesta no mirarla y ponerle la atención que debo... Que fresco, el clima es... Le favorece a esta preciosa flor de fuego. Me encojo de hombros intentando trasmitirle una disculpa por mi "error" pero no veo tal cosa, esta bien, no voy a cuestionarla ahora que está preocupada por su Hámster.- Esta bien, se que no es una rata, lo escuche. Tienes que calmarte CATHLEEN- Remarcó su nombre, nótalo Cath, intento ganarte a la buena. Espero escuchar más su voz pero todo parece pasar en cámara lenta. Él grito de María me hace quedar un tanto en shock...

Siento que me falta el aire en el pecho. Veo que Cathleen sale corriendo pero... Llevo mi mano al pecho. Aprieto. Tengo que relajarme <<respira Noah... Ella no es tu madre... Eso ya paso... ¡Joder! Ya paso>> salgo de aquel terrible recuerdo y me encamino a la casa. No pongo mucha atención a el resto de invitados. No me gustan los escándalos, no desde aquel terrible accidente... Pienso mi madre y mi hermana... Sacudo la cabeza, no es momento de esto.

Miro por todos lados, busco con mis ojos al pequeño pollito o como se llame, esta causando demasiado alboroto pero, es precioso, aunque parezca extraño, verla correr de ese modo, preocupada por un pequeño animalito, eso habla mucho de su bondadoso corazón, pese a lo ruda que pretende mostrarse. Bueno, Pollito sigue corriendo y si no me equivoco... Muy bien, aparto un poco a la gente que esta a mi alrededor, tomo una suave totalitario y me arrodillo con las piernas abiertas. Como la dichosa totalitario frente a mis rodillas y espero, espero... ¡ya viene!

-¡Lo tengo!- Dijo más para mi que él resto de los invitados que esta muerto de miedo por un pequeño animalito. Sujeto con calma al animal aun embuelto en la toalla a. No lo asfixio pero tampoco lo dejo salir. Esta asustado y lo mejor es que su preciosa dueña lo tome y ella se asegure de que esta mejor.- Tranquilo amiguito, Cathleen ya viene por ti.- Levanto la mirada y tengo razón, aparte del grito de Julius porque atrape a esta bola de pelos, los de,as invitados parecen relajarse ella... Se ve tan mona caminando hacia mi... Ahora te envidio pollito.

Julius empieza a alardear, dice cosas como "Que bueno que te invite amigo mio" "El mejor cazador de roedores del condado", Maria no se queda atrás mientras yo avanzo a él "Oh Noah gracias, pero... ¿estas bien?" "Es mejor que te sientes, Cathleen encierra a esa ratita" "¿Todos estan bien? Pasen al comedor por favor, la cena se servirá en unos momentos"

Yo miró el bultito que tiene él, pobre Pollito, ¿estará asustado? Seguro que lo esta, lo tomo y por un breve instante rozo su mano. Dioses... muerdo mis labios para no suspirar y pego a pollito a mi pecho, me giro y salgo de alli. Estoy demaciado enojada y también demaciado asustada, ¿su roce me ha estremecido? Frunzo el ceño.

-Cathleen, ¿como se dice?-Maria tiene los brazos en jarras y una galleta de extrachocolate, me mira mientras subo las escaleras y tiene el ceño fruncido, perfecto, ella adora a ese tipo.

-No es un roedor.-Frunzo el ceño también, Julius me ha dicho que tengo el mismo caracter reacio que mi abuela y también que mi madre. Miró de reojo a Noah una vez más y me pierdo en el segundo piso, respiro. Dioses, mi corazón esta acelerado y mi rostro un poco enojado.

¿Porque le ponen tanta atención?

-¿Estas bien pollito?-Susurró mientras le doy un besito y lo dejo en su casita, sonrió porque él esta feliz comiendo el moffin que aun tiene en su boca gorda.-Tonto, me has pegado un susto terrible.-Le confiezo y después me miró al espejo. Mis piernas lucen demaciado largas. No me gusta que me miren, ¿porque demonios tenía que haber un chico menor de 50 años?

-Noah pasa al comedor, te vez mal.. hazlo o me enojaré terriblemente contigo-La escucho decir y luego seguir murmurando mientras sus pasos se alejan.



(así la casa de pollito)

(D: pinche pollito, vive mejor que yo xDDDD No, vive mejor que Noah xDDD)

-...- Esperaba al menos un gracias pero ella me arrebato a su pollito. Sentir como su mano rozo con la mía me estremeció... demasiado. Suspiro, me siento demasiado mareado como para disfrutarlo como me hubiera encantado disfrutarlo. Apenas si la mire pero bueno. Miro a María que esta muy amenazante. Sólo puedo sonreirle y asentir con la cabeza.

-Vale...- Le respondo. Miro de reojo el segundo piso o las escaleras ¿No vendrá a comer con nosotros?... bueno... no es como que me convenga estar sobre ella en estos momentos, tardare un tanto en ganarme su confianza.

Fui junto a María hasta el comedor donde me ofreció un lugar pero no puedo dejarla servir sola. Niego con la cabeza.- Déjame ayudarte ¿Si? Es lo menos que puedo hacer. Me ayudan demasiado y no puedo dejar que hagan todo por mi...

Escucho el ruido, la gente habla de nuevo, necesito un respiro pero se que me estan esperando, soy la invitada de honor, como odio ser el centro de atención.-.Quedate aquí esta vez, ¿de acuerdo?-Ese hamster es lo más preciado que tengo, debo cuidarlo. Abro la puerta y miro mi reflejo por el espejo, parece que cada vez hace más calor y aunque la casa tiene aire acondicionado Julis y Maria aman la brisa fresca del mar y no lo encienden. Pfff... ¿Me veo bien? Dioses ¿en que pienso? solo tengo que bajar y eso es todo.

-Ni lo pienses Noah.-Oigo la voz de Maria ¿de que estan hablando?-Oh, mira, ya estas aquí.

-Cariño, sientate a mi lado.-Camino al lado de Julius e intento no mirar a Noah, no se porque pero él me pone nerviosa... luego esta ese hombre, lo miro de reojo porque sigue mis pasos, al parecer nadie lo nota.-Eso es.-Mi abuelo me abre la silla y todos me miran, hay varias mujeres y hombres, todos o la mayoría, con sus esposas y claro, mayores de 50 años.

-¿Que tal Canada cariño?-Una mujer intenta hacerme platica, claro, es la misma mujer a la que había intentado callar cuando pregunto por mis padres.-

-Es...-miró a Maria que se ha llevado a Noah.-frio...-Respondo sin saber si realmente conteste a su pregunta ¿que? La mayoría ria y yo quiero que esto se acabe, necesito agua.

-Entonces, ¿que es lo que estas estudiando?}

-Nutrición

-¿Cuanto tiempo dura tu carrera?

-5 años...-Julius me pone una mano en mi mano apretada, intenta relajarme.

-Aunque claro, ella ya esta aquí así que porque no le cuentan a mi nieta las buenas nuevas de este pueblo tan común y corriente.-Julius intenta salvar el asunto, se da cuenta de que tal vez no haya sido muy buena idea.

-Claro.-Dice el hombre que me ha mirado las piernas la mayor parte de la noche, al parecer Julius no lo ha notado-Tus abuelos nos han hablado mucho de ti.-Asiento y Maria empieza a llevar la sopa y la ensalada.

-Venga es hora de comer.-Sonrie y luego lleva un enorme plato con una charola, ¿que es? ¿Pollo horneado? ¿Pavo? No es acción de gracias pero huele delicioso.-Hablemos en otra ocación.-Maria sonrie y me guiña el ojo, luego me giro a Noah y siento que me sonrojo, dioses, eso no esta bien.

Sonrió con María. No me sorprende que quiera negarse cuando le ofrezco ayuda pero insisto y se como hacerlo para que acepte mi ayuda. La conozco desde ya hace algunos años... de verdad se como convencerla, la mayoría de las veces.

Cath ya viene. Es tan guapa, me gustaría tener un tiempo a solas con ella y poder conversar un poco ¿Estará bien? No parece cómoda. Miro a mi alrededor pero nada parece anormal. Supongo que lo mejor es que se lo pregunte, después de que todos tengamos que irnos... Por cierto, tengo que buscar un lugar donde quedarme esta noche.

Miro a María y la sigo hacía la cocina. Miro lo que ha preparado ¡Joder! Mi estomago gruñe con tanta fuerza que siento algo de pena.... Si, tengo hambre ¿Qué le voy hacer?

-Huele bastante bien, María.- Dijo, admirándole y alagando su cocina. Tomo el platillo más pesado para seguirla y llevarlo a la mesa. Se que hay mucha gente en esa mesa pero... a mi sólo me interesa una y probablemente esa "una" no me vea del todo a mí, por ahora. Me encuentro con su mirada y le sonrió, porque una sonrisa puede ser mi boleto aunque no lo hago con esa intensión... o al menos no del todo.

-Antes de comenzar.-Julios levanta una copa.-Maria, toma asiento mi amor. Noah, amigo mio, sientate con nosotros. Ahora quiero brindar por esta hermosa noche, una grata compañia y por el regreso de mi ángel. Salud!-Todos levantan la copa y en medio de toda la distracción, dejo que mis labios tiemblen del nervio, subo mi sangría y brindo con ellos. Empienzan a repartir la sopa, la ensalada, los panecillos con mantequilla y sirven vino. Todos rien, Julius le platica algo a Noah, al parecer le gusta mucho hablar con él. Maria rie con una mujer sobre su juego de poker, los hombres se codean y hablan del concurso de Domino y Ajedrez... yo intento recordar porque regrese a Florida.

Mis abuelos.

-Cathi, le decía a Noah que tal vez podrían salir a conocer Florida, ha cambiado mucho, los alrededores, tal vez encuentren algo divertido. Noah conoce casi todo el estado ¿no es así? -Me giro a verlo y luego pico un poco de verdura.

-No creo que haya cambiado demaciado.-Le digo y Maria me fulmina con la mirada. Frunzo el ceño.-¿Cuando podremos pasar al plato fuerte abuela?-Maria sonrie, se levanta y empieza a servir, más bien cada uno se ayuda y sirve, huele delicioso, me estoy muriendo de hambre, tomo un pedazo de pechuga y la salsa se derrite en mi boca, la carne es suave y delgada, jugosa, esta en su punto.

Obedezco a Julius y enseguida tomo asiento... Ah~ ¿tenían que ponerme tan lejos de Cath? Bueno, supongo que ella no quiere sentarse a mi lado, no me ha agradecido el que le haya ayudado a atrapar a pollitos. Debe estar molesta por algo que dije, debo analizarlo. Continuo mirando a mi al rededor. Cada invitado quería bien guardado en mi memoria, algo me dice que me volveré a encontrar con alguno de ellos.

Volteo a ver a Julius, insiste que me quede en este lugar. Es complicado, me encantaría aceptarlo, por supuesto que la calidez de este hogar, la forma en la que ambos ancianos me tratan me gusta, pero esta de promedio mi hermana. Quiero buscarla y arrebatársela a mi padre, se que estar con él no le hará ningún bien a Vico. Solo tiene 6 años... Y ya perdí 5 como para estar dispuesto a perder más...<<Si vivió aquí, podría arrebatársela a mi papá>> pienso de forma repentina. Miro a Jul y a María. Les sonrío y quiero responderles, hasta que él comienza habarme de Cath... Ese tema me gusta.

-Bueno, podría llevarla a conocer la ciudad si ella quiere que lo haga, todo dependerá de ella, Julius.- Respondí porque no puedo obligar a Cathleen. Me sirvo un poco de todo, tengo mucha hambre pero comeré con calma, no quiero verme tan necesitado... Aunque ¡joder! Lo estoy.

Escucho a Cathleen decir aquello. No quiere salir conmigo ¿de que me sorprende? Seguro que no soy su tipo, pero no estoy dispuesto a darme por vencido. No diré nada por ahora, no delante de toda esta gente, justo cuando voy a tomar mi porción, miro mi mano vendada ¡es verdad! Tengo que buscar a ese hombre... Necesito el dinero ¿cuándo me dijo que lo buscara?

-eh?- Salgo de mis pensamientos cuando María me esta dando mi plato ¡maldita sea! Me pongo de pie y tomo mi plato.- Toma asiento María, ya me encargo de los demás invitados, por favor. Tu has preparado toda esta deliciosa comida y mereces un enorme descanso...- le digo mientras la dirijo a su lugar y con un cariño inmenso le doy un beso en la coronilla. Amo a esta mujer, de verdad que la adoro... <<A ti si voy a protegerte María... Te lo prometo>>.

No puedo, en verdad no puedo con esto. Maria lo mira y siento que un nudo se apodera en mi garganta. ¿Así miraba a mi papá? A ese hombre cuyo rostros esta perdido en mis memorias, ¿así miraba mi padre a mi mamá? No se porque volví a Florida, de pronto el cuidar de mis abuelos ha perdido peso ante el recuerdo de mi familia muerta. Creo que voy a vomitar.

-¿Cathleen?-Julius toma mi mano.

-La comida esta deliciosa.-Los invitados comen y Julius se siente satisfecho con mi respuesta, ya no falta nadie sin plato, Noah ha servido gran parte de la comida, ¿tendrá hambre? Suspiro y termino mi pure de papa y las ultimas hojas de ensalada. La cena sigue su curso, Julius tiene su tan famosa sesión de chistes blancos, varios de los ancianos se animan a contar algunas bromas de sus tiempos, creo que solo ellos lo entienden. Despues retiran los platos. Miro que Maria se dirige a la cocina y envuelve dos piernas del enorme pavo y coloca pure de papa, ensalada y un tenedor, lo mete al horno de microondas y lo deja allí.

-Ahora, una sorpresa para Cathleen.

-Enserio no era necesario hacerlo...

-Es necesario mi ángel-Julius y otro de los ancianos se dirigen al comedor y una mujer me cubre los ojos. No veo nada, miro a todos lados y entonces escucho a Maria.

-¡Bienvenida!

-Me quitan la vendan y un gran pastel aparece frente a mi..

-Oh por dios...-susurro

Saludo con educación a las mujeres a las que les sirvo su plato. Todas encantadoras. Algunas tocan mis brazos. Quiero reír porque lo que dicen es en verdad gracioso. Soy joven e intento aprovechar el tiempo manteniendome en forma y sano, aunque no me ha funcionado del todo. Necesito buscar algo con lo que poder mantenerme del todo bien.

-Gracias... por supuesto, sólo llámeme y le ayudare con lo que necesite.- Claro, ofertas de trabajo ¿Cargar sus bolsas? ¿Arreglar alguna habitación? No soy un todologo pero puedo esforzarme por solucionar pequeños problemas y ganar un poco de dinero.

Voy a mi lugar, tomo asiento y observo un poco a los invitados, no puedo aguantar mucho tiempo y comenzó a comer. Cerro los ojos y siento como el sabor de la deliciosa comida recorre por completo mis pupilas gustativas. Lo llamo un delicioso orgasmo culinario. María cocina de maravilla. Continuo comiendo, no poniendo mucha atención a la sorpresa de Cathleen. No es que no me importe, tengo un hambre de los mil demonios.

Escucho los aplausos y de más y noto que frente a la pelirroja hay un enorme pastel. Me le quedo viendo mientras mastico un poco de pavo. Sonrió de lado. De verdad que la quieren. Tiene una familia maravillosa y es afortunada porque puede estar con ellos... Bajo la mirada unos segundos y suspiro, ya han pasado 5 años exactamente... 5 años.

Maria me mira con amor, algunos invitados ya han dejado de comer, miran el pastel, no quiero partirlo ¿que se supone que hago con eso? No me gusta celebrar mis cumpleaños, ¿como hacerlo si no recuerdo en absoluto quienes fueron mis progenitores?

Julius me da un cuchillo y yo lo parto, intento ser equitativa, la mayoría toma una rebanada, parto una para Noah y Maria y Julius, luego uno para mi, que dejo en el plato de pastel, no tengo muchas ganas de eso... justo ahorita necesito levantarme de la mesa y caminar.

-Gracias a todos.-Digo y me miran al instante, intento parecer relajada, es dificil.-Yo... es... nunca pensé que fuera recibida de esta manera, mi abuelo y mi abuela, son lo más extraordinario que tengo.-Susurró-Gracias a ellos por quererme como lo hacen.-Veo que Maria se limpia una lagrimita y Julius la abraza con animo.-Disfruten del resto de la noche.- Me levanto y camino al jardín, sigo avanzando y salgo hasta toparme con la terraza que me lleva hasta la playa, decido sentarme en la orilla, dejando colgados mis pies al vacio y suspiro, el viento fresco nunca me ha parecido tan maravilloso.

-¿Que tal te ha parecido todo esto Noah?-Mi gran amigo Noah, sé que la pasa mal pero es un chico fuerte, igual que mi Cathleen, se que seran buenos amigos y espero que él le ayude a superar su perdida y sentirse una chica normal.-¿Te ha gustado la comida de mi adorada Maria?

-Julius, no lo obligues a decir nada.-Mi Maria rie y sigue platicando con unas señoras.

-Es muy agradable Julius.- Digo después de salir de mis tormentosos recuerdos... bueno, como sea, no es algo que importe en este momento. Miro a mi al rededor y noto que ella ya no esta ¿A donde carajo se fue? Suspiro, que... no se como llamar a ese extraño sentimiento. Miro a Julius y María, les sonrió y asiento con la cabeza.

-Siempre me gusta todo lo que María prepara. Daría lo que fuera por comer a diario su comida pero...-Sonrió y me encojo de hombros ligeramente.- No tengo tanta suerte.- Rió y me pongo de pie para estirarme un poco. Creo que viene siendo hora de que me vaya, se hace más tarde y aun tengo que buscar donde dormir.

- Creo que lo mejor es que me vaya. Mi presencia no fue del todo agradable para Cathleen... Tu oferta es espectacular Julius. Puedo trabajar para ti con gusto pero, quedarme no es una opción, no quiero ser una molestia...- ¡Joder! Me apoyo en la mesa. Me siento mareado ¿Por qué?... ¿Comí demasiado? Y yo que quería comerme el pastel. Tendré que esperar.- Yo... te ayudare a limpiar antes...- Digo con razón porque es mi forma de agradecer y pagar lo que aun les debo. ¡Mierda! mi estomago. Trago... me siento mareado...

-Noah!-Mi Maria se levanta algo alterada, lo ayuda a sentarse de nuevo y niega. Mi Maria es hermosa, cuida de todo mundo y... frunzo el ceño al recordar lo que Noah ha dicho.-Tonterías, te quedaras sin opción a negarte.

-Julius tiene razón, me preocuparé demaciado si tu no lo aceptas, porfavor Noah.-Maria le dio un vaso de agua y yo asentí, además mi ángel no lo odiaba solo era un poco... timida.-Por lo menos... por lo menos quedate esta noche.

-Mi esposa tiene razón, tendras esta noche para pensar en lo que te he ofrecido y no se diga más, parece que se te ha bajado el azucar, ¿porque no comes un poco de pastel? Toma, iré a empezar a despedir a los invitados.

++

Me levanto, tal vez deba regresar a casa y disculparme. No he sido educada, Noah no me ha hecho nada y yo por el contrario he sido muy grosera, ¿que me pasa? Yo no soy así, no le di las gracias por lo de Pollito, él se lo merecía. Joder, siento que he cometido algo muy malo pero no se como... ¿y si se burla? El parece muy cercano Julius, la manera en como lo miran, como si lo extrañaran, como si fuera su hijo perdido.

Entro a la casa al poco rato y miro que ya casi no hay nadie a excepción de Maria y Noah.

-Ya es tarde.-Maria se giro y me sonrió.-¿Te ha gustado mi amor?

-Ha sido hermoso.-Confieso.-aunque bueno... -miro a todos lados y luego niego.-Solo... mmm

-Noah se quedará aquí.-Asiento ¡que! Mis ojos se fijan en él, no lo había notado antes, sus ojos son verdes(?) de un verde que hace que mi cuerpo se paralice, es alto, musculado, bien formado, sus brazos desnudos reposan, esta relajada o eso parece, tiene una mandibula dura y su espalda... dioses ¿hace ejercicio? -Espero que no te moleste.

-Vale.-Digo y de repente no me gusta mi aspecto, seguro que es uno de esos jovenes frivolos pero... él no parece frivolo ¡basta Cath! Dale una oportunidad, no juzgues, no infieras... no supongas-Buenas noches.-Me giro y subo las escaleras, cuidando que mi vestido no se suba por la acción.

-...-Les sonrió ¿Qué puedo hacer? Negarme ya no es opción y no quiero irme de aquí. Niego con la cabeza.- No creo que lo mejor sea comer ¿Tendrás algo para el estomago? Me esta doliendo. Creo que comí demasiado y muy rápido. Estaré bien, sólo necesito reposar un poco. Tenía un tiempo sin comer algo tan delicioso y en grandes cantidades.

María fue muy amable al traerme unas pastillas y un vaso de agua. Amo a esta mujer ¡Joder! de verdad le debo la vida. Tomo rápidamente la pastilla y me pongo de pie para ayudar a recoger la mesa, la basura, limpiar un tanto para evitarle la fatiga, pero toda mi atención se fue directamente a la pelirroja. La noticia parece sorprenderle un poco. Le sonrió de lado y aparto mis ojos de ella, basta Noah, ya es suficiente.

Tomo los últimos trastes y los llevo directo a la cocina. Sera mejor que me ponga a lavarlos antes de que María quiera hacerlo, sera rápido y podre ir a dormir. Quiero hacerlo, me siento agotado... esa chica se llevo todas mis energías... me hubiera gustado gastarlas de otra forma con ella.

Cuando llego a mi habitación, mis mejillas estan calientes y mi corazón late muy rápido, siento un ligero picor en mis piernas e intento que se me pase.

-Te perdiste una gran fiesta pollito.-Ni siquiera puedo pensar en algo ingenioso, estar cerca de un chico me altera y... muerdo mis labios de nuevo, ese habito malo que mis abuelos nunca han podido quitarme. Noah dormirá esta noche, en el mismo lugar que yo ¿eso es bueno? Tal vez pueda agradecerle cuando nadie mire, cuando nadie este al pendiente. Lavo mi cara y me quito el delineador, mis ojos azules se ven tan naturales. Suspiro y tomo un short y una camisa larga de un antiguo color rojo muy gastado que dice "Hug free"

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-Noah, Julius y yo arreglaremos tu cuarto, bueno, solo falta llevar unas mantas.-Le digo y realmente me preocupo por ese muchacho, se esfuerza tanto, es tan valiente e inteligente.-Te he dejado un poco de pavo en el horno, si tienes hambre en la noche puedes comer.-Sonrió y le doy un beso en la mejilla.-Mi niño, debes cuidarte más.- Sonrió y me marcho, quiero a Noah demaciado, como el hijo que perdí no es un remplazo, jamás podrian remplazar a Abel... jamás.
Salgo y entro, Julius me ayuda, la habitación de Noah esta afuera, tiene su propio baño, esta justo frente a la terraza de mi nieta. Espero que Noah sea de ayuda, Cathleen se cierra.. cada día más y más.

-Cuando quieras ir a dormir estalisto-Julius habla y sonrie, mi hermoso esposo.-Maria y yo nos iremos a dormir, mañana recogeremos todo esto.-Dice y yo se que se levantará temprano para ayudarme a limpiar.

-Muchas gracias. Descansen por favor.- Es lo único que puedo decirles mientras los veo partir a su habitación. Suspiro y tomo asiento unos segundos. Cierro los ojos y lanzó la cabeza hacia atrás para relajarme más de lo que ya puedo estar. Rasco mi cabeza y pienso en Cathleen... Al menos mi presencia no le molesta esta noche ¿cuánto tiempo durará esto? Pues tendré que aprovecharlo a lo máximo, porque por mucho que lo piense, no quiero dormir de nuevo en una banca de la universidad o el parque. Debo evitar doblemos por ahora y buscar a ese jo,bre que me ha ofrecido algo interesante.

-Vamos Noah, terminemos con esto¿- Me doy un poco de motivación y limpio. Si, quiero que María despierte sin tener que preocuparse por la limpieza y aunque nadie lo crea, soy bastante bueno con la limpieza, 5 años fuera de casa y ganas de comer te hacen aprender mil y un cosas en un par de horas.

Miro el reloj, apenas son las 11 pm. No es tan tarde, podré hacer un poco más antes de dormir. Tomo mi rebanada de pastel y voy a la habitación que han preparado para mi. Miro por ultima vez la habitación en la que se llevo acabo la fiesta y pienso un tanto más en esa pelirroja. Me cuesta no sonreír, porque es encantadora y muy exagerada ¿por qué le pone como nombre pollito a un hamster? Es raro y poco coherente... Como ella. Le doy un bocado y mi pastel que ¡joder! Esta exquisito y me voy a la que al parecer será mi habitación por algún tiempo.

Enciendo la luz. Todo es bastante sencillo, muy agradable e higiénico. Por supuesto, María ha hecho todo esto. Suspiro y me siento en la cama.- Dormiré bastante bien...- dejo el plato sobre un mueble justo a un lado de la cama y me pongo de pie. Comienzo a quitarme la ropa, aré un poco de ejercicio antes de dormir, sentó mucha energía aun. Me quito mi camisa de resaque y mis pantalones, quedo sólo e ropa interior. Voy al baño, donde comienzo a hacer un par de estiramientos, apenas termine me daré un baño y me dormiré. Si, solo 30 minutos.

Me acuesto, tengo las luces apagadas y solo escucho la rueda de pollito girar y girar, en la noche es cuando más actividad tienen, ¿porque será? Sonrio y me cuesta trabajo volver a cerrar los ojos. Noah estaba durmiendo seguramente... pero me he portado tan mal, además Maria y Julius lo quieren tanto, ¿porque no le dije gracias? Con un gracias bastaba para poder dormir bien.

-Joder...-Me levanto y miro a pollito de nuevo, su casa esta iluminada, ¿tendra agua? Tal vez deba revisar, salir a jugar con el en su bola de hamster y luego regresar, además tal vez Noah no este del todo dormido, ¿podre decirle gracias entonces? suena ilógico, debo solo... si, solo bajare con pollito y rato y regresaré, tomaré un vaso con leche y volveré a la cama. Trato de convencerme y entonces tomo a pollito y lo coloco en su esfera, él empieza a rodar y me sigue escaleras abajo, todo esta en silencio, bien ordenado, Maria seguramente duerme acurrucada en Julius, una vez cuando era mas pequeña los había encontrado acurrucados, ella con su bata blanca con listones rosas y él con su camisa vieja y su pantalón a cuadros. Es tan bonito pensar en aquello que no me doy cuenta cuando he entrado a la cocina, tomó un vaso con leche y chocolate, lo revuelvo y luego miro hacia afuera, ¿Noah estará durmiendo en la pequeña casita del patio? No esta muy lejos de la casa principal, solo a unos dos metros de distancia, Julius quería hacer otra casa allí pero solo hizo un cuarto y un baño integrados, pese a todo estaba muy bien acondicionado. Sirvo otro vaso, tal vez... tal vez deba ir, parece que las luces estan prendidas.

Una tregua de paz.

Si.

Un vaso con leche es la mejor tregua de paz.

-trece, catorce, quince...-Digo en voz alta los abdominales que llevo. No hare más que cincuenta, no quiero estar demasiado agotado por la mañana, María y Julius ne necesitaran y quizá.. bueno, no puedo ilusionarme, Cathleen seguro que preferirá salir sola y reconocer la ciudad. Sacudo la cabeza, no debo de pensar en ella mientras hago ejercicio, no es del todo buena idea. La sangre corre aun más rápido por mis venas, mi cuerpo esta caliente y cualquier estimulo demasiado agradable me hará ponerme más duro de lo que puedo estar en este momento.

Logro las cincuenta y me levanto, estilo un poco, cierro los ojos con fuerza y ahí esta ella con su cabello rojo,. con su hermosa figura, exquisitos pechos, delicioso trasero, labios carnosos, con un olor dulce, no puedo borrarlo de mi cabeza. El roce de su mano con la mía cuando me arrebato a pollito...
-¡Mierda!- detengo el ejercicio y mejor me doy un baño de agua fría...

Cinco minutos después. Tomo una toalla y salgo del baño mientras seco mi cabello. Lo mejor es que me vaya a dormir.

¿Que hago?

Venga pollito, no te atrases.-Muerdo mis labios y pollito gira de un lado a otro y otro más, intentando alcanzarme. Es rápido. Cuando salgó a la luz de la luna y avanzo, mi piel se eriza un poco, no hace frio, pero el viento helado y un escalofrio recorre mi vertebra, tal vez haber salido con la camisa y el short hubiese sido mala idea. Me detengo, con los dos vasos de leche fria a tres pasos de la puerta. Niego ¿que estoy haciendo? Puedo regresar mañana, puedo... Pollito choca contra la puerta, la esfera más bien, haciendo ruido, como de golpe. Joder... mi estomago se hace un nudo y respiro.

-¿E-Estas dormido?- Pollito golpea la puerta otra vez.-Pollito, no, espera...

Estoy apunto de apagar la Luz. Ya no hay más que hacer, pero alguien toca a la puerta. Arqueó una de mis cejas. Sonrió, seguro que es el viejo de Julius ¿Qué querrá a esta hora? Bueno, es lo de menos. Dejo la toalla a un lado.

-Pasa... ahora te atiendo.- Digo mientras voy al baño por otra toalla para secar mi cuerpo y lavarme los dientes, no puedo acostarme sin hacerlo, es poco higiénico. Tardo unos minutos, escucho que la puerta se abre, bueno, sera mejor que me apresure. Tomo mi ropa interior y salgo del baño, mientras me pongo la ropa interior.

-¿Qué es lo que necesitas Ju...-Levanto la mirada y me quedo con mi ropa interior a medias ¡Sorpresa, es ella! ¿Qué hace en mi habitación? Bueno, en la habitación que me han ofrecido... Miro al piso y noto que Pollito esta en su bolita o como se llame...- Hola Cathleen ¿Sucede algo?- Debo admitir que me hace feliz verle.

Entro, ¿ahorita me atiende?

-Pollito deja de...-Levanto la mirada, mis labios se secan. ¿Eso es un pene?-...- ¡Por dios claro que es un pene! Los hombres tienen pene ¿porque Noah no tendría un pene? ¿porque estoy hablando de penes?-Sucede que...-me detengo e intento no pensar en penes ni en nada... que me recuerde a la anatomía masculina, aun tengo los vasos, no puedo huir así, no puedo aunque mis mejillas me quemen por completo. Me concentro en sus ojos, sus ojos son igual de escandalosos que su cuerpo, me estan mirando, siento un cosquilleo, huele a hombre ¿asi huele un hombre? recien bañado, con aroma a menta, a madera, mi respiración se acelera, mi vientre me pica.-bueno no podía dormir y... miré la luz prendida, pensé que tendrías el mismo problema.-Dios, que idiota, ¿no podría inventar algo mejor? Flexiono una pierna, siento que me tiemblan. Dejo el vaso de leche en la mesa.-Gracias mmm por lo de mi hamster, fui muy grosera contigo. Es la primera vez que veo a Julius tan euforico con un chico.-Rio un poco.-creo que inicie mal contigo y... bueno, espero que podamos llevarnos bien. Buenas noches Noah.-Me giró, sonrió.-termina de vestirte.-Abro la puerta, recojo la esfera del suelo y luego recuerdo que estoy usando un short muy corto ¡que pena! me levanto rapido, salgo y empiezo a caminar, ¿que estaba haciendo? ¿en que estaba pensando? Lo he resistido bien.

Miro detenidamente sus piernas. Trago saliva y mis ojos suben lentamente por sobre su cuerpo. Sus pies, sus tobillos, sus espinillas, sus piernas... Humedezco mis labios mientras continuo subiendo. Tengo que calmarme, tengo que mantenerme frío... ¡Frío! Continuo subiendo mientras ella balbucea, no entiendo del todo lo que me esta diciendo, porque me estoy imaginando cosas que no debo... No, ella y yo solos en una habitación, no es bueno para mi imaginación, nada bueno.

No puedo responderle. La veo salir ¡que trasteo! Sacudo la cabeza y me subo la ropa interior. No puedo dejar que se vaya así como así. Me apresuro y bueno, al menos ya llevo ropa interior. Salgo de la habitación y la alcanzo a escasos 5 pasos.- Cath, espera...- Le digo mientras la sujeto del brazo con toda la delicadeza que puedo ¡joder! Tengo que soltarla, solo la,toco y mi cuerpo estremece.- Oye, lo siento, pensé que eras Julius...- Temgo que darle una explicación por lo que ha visto, bueno, me da gusto que lo halla visto, tengo que ser sincero, ella quizá, no deje de pensar en mi esta y algunas noches.-... No tienes agradecer...- Suspiro y río un poco, nose que decirle exactamente. Estoy nervioso...- ¿te parece si hablamos mañana?... Déjame invitarte a desayunar ¿vale? Creo que... Bueno...- Ya, soy un idiota porque no tengo palabras para esto. Esta sensual pelirroja jo es nada parecida a todas las otras chicas.- acepta mi invitación, por favor.

Mi cuerpo se agita, ¡Joder! por poco y suelto el vaso de leche. Estoy casi segura que he saltado, Pollito se me sale de las manos y me giro para cogerlo al vuelvo, mala elección. Puedo ver sus piernas, su miembro, ¡Desvía la mirada Cath!-Esta bien, no fue tu culpa.-Sonrió y le miró a los ojos, tengo que relajarme, pero es la primera vez que veo a un hombre y no... puedo evitar sentir curiosidad, curiosidad ante un cuerpo atractivo y bien proporcionado.-No tengo la intención de rechazarla, no conozco Florida despues de todo.-Le digo pasando mi cabello trás de mi, esta haciendo calor, siento que la camisa se me paga por el sudor, Noah me hizo sudar... ¿porque? - Gracias oh..-Le entregó el vaso con leche y chocolate helado-Es... una tregua de paz, me ayuda a dormir. Supongo que estaremos viéndonos muy seguido.

¡Victoria! Joder, dormiré muy feliz esta noche ¡Si, si, si! No recuerdo cuando fue la ultima vez que algo me ponía tan feliz, pero tengo que mantenerme con calma. Le sonrió y quiero decirle algo más pero ella extiende ese baso de leche con chocolate. Es lo de menos, ella es... ¡Que cuerpo!... Que ganas de verla sin nada que le cubra ¿Se me cumplirá? Supongo que... quizá tendré una recompensa después.

-....-Sonrió y asiento con la cabeza.- Eso es lo que parece, al menos hasta que Julius y María quieran que este aquí. Entonces... te buscare mañana a las ¿8 am esta bien?- Cuestiono pues es un desayuno, tendré que ir en busca de mi ropa a primera hora de la mañana.