Cys y Frejya, -Cap. 2-

Levantó el rostro hacia él, siguiendo su beso lo mejor que pudo, sosteniendose de sus brazos porque la manera en como la tocaba la hacia sentirse debil y torpe.-Ah... Cys.-Despegó sus labios rosados y respiró cerca de él, respiró su aroma, su aire como vida.-...-cCuando la tomó delas mejillas no supo que decirle, tampoco sabía que hacer ahora, solo sentir, sentir todo lo que Cys provocaba en ella.

-...-Trago saliva y no se aparto de ella. Necesito unos segundos más.-...-Suspiro y sonrió un poco asustado porque ¿Qué si ya la molestaba con sus actos tan poco usuales? No quería disculparse porque no estaba arrepentido de lo que había hecho.

-Yo...- Negó con con la cabeza.- No puedo resistirme Frejya... No quiero molestarte pero....- hizo que le mirara a los ojos.- sólo estoy busco cualquier pretexto para tocarte...-Gruño y se aparto, ya no sabía lo que estaba diciendo. Con ambas manos peino su cabello hacía atrás ¿Qué rayos estaba diciendo?

Lo miraba con atención; sus ojos negros y algo dilatados, sus manos y también como tragaba y sonreía, Frejya lo observaba todo de él atenta a cualquier cosa, por eso cuando él intentó apartarse alcanzó a tomarlo de la tela de su camisa, jalándolo ligeramente porque él no la había escuchado aun.

-No me molesta.-La ninfa de hada sonrió mirando el suelo, mirando sus pies para después levantar la vista y verlo de nuevo, ah~ como le gustaba verlo, desde aquella vez cuando la había tumbado contra el suelo del bosque pensando que era un enemigo. Desde ese momento Frejya no había hecho otra cosa más que verlo y verlo... y verlo todo el tiempo.-Quiero que lo hagas...-soltó su manga y luego de unos momentos se dio cuenta de como sonaba su petición.-¡C-Cada vez que t-tu quieras! -le dijo un tanto sobresaltada-S-Si no quieres no tienes que hacerlo-susurró.

-..- ese ultimo susurro lo hizo sonreír un poco. Definitivamente tenía que rendirse, no era como que se resistiera o al menos ya no como en un principio. Pese a ser ese su tercer día, tenía que aceptar que sería una estupidez intentar alejarse de todo lo que ella producía en él.

Le tomo de la mejilla y asintió con la cabeza. Con su mano libre tomo la de ella y la llevo a su propia mejilla.- Tu también puedes hacerlo cuando quieras.

Mordió sus labios al escucharlo ¿tocarlo siempre que quisiera? Suavizó su expresión y dejo descansar su mano en su mejilla.

-Esto es... t-tan nuevo para mi.-Le dijo cerrando sus ojos y sintiéndolo, ¿porque nunca se cansaba de estar así con él? Era extraño para ella, la necesidad de sentirlo cerca era algp que no había experimentado y que a pesar de eso le gustaba mucho. Quería sentirse rodeada entre sus brazos casi todo el tiempo, como cuando habían dormido juntos la noche pasada.-Tu corazón...-abrió sus orbes azules.-l-late tan rápido cuando estas cerca de mi.-Era sorprendente, como si estuvieran comunicados.-M-Me... -Se detuvo, subiendo su otra mano para así poder tomar bien sus mejillas. Cys Jaeger Ritter, que bonito era su nombre.-me gustas mucho Cys.-Admitió para sí y también se lo admitió a él.

El moreno asintió con la cabeza. Le pasaba lo mismo a él. Cosas que por primera vez permitían que le desequilibrara todo cuanto alguna vez se esforzó por mantener al margen. Era increíble como una chica tan mona, pequeña y encantadora había logrado volverle otro en tan poco tiempo. Cuando ella menciono su corazón, abrió los ojos enormes, era verdad. Sonrío.- No... Jamás conocí a alguien que hiciera que mi corazón reaccionara de esta forma Frejya.- Confesó mientras ella le tomaba de las mejillas y terminaba declarando sus sentimientos ante él. Se quedo un poco en shock pero reacciono pronto. Tomo sus mejillas de la misma manera.- No se como hacer esto Frejya. No se de que manera pedirlo. Crecí creyendo que no merecía nada, sólo el mismo destino que mis padres pero... También me gustas... Mucho... Yo deseo tenerte a mi lado para siempre... No se como fue que con sólo estos días lograste que yo deseara vivir sólo... Para ti.

-Estamos unidos.-Lo miró más segura que nunca. Ella lo sabía porque su gente había hablado de ello. Cuando dos seres estaban destinados a estar juntos, todo conspiraba para que sucediera, además existía una conexión que se crearía desde el primer momento y eso había pasado. Frejya lo sentía a él como a ninguno, sus emociones, su sentir, todo era tan claro para la ninfa cuando estaba con él.-Mi gente lo llama conexión... es algo que solo sucede una vez en la vida, si la pierdes no volveras a encontrarla, pero si la tienes, jamás podras alejarte de ella.-Sonrió.-Yo estoy segura que tu eres mi conexión.-Se llevó una mano a su pecho.-Tu me llamaste, desde el primer momento eras tu.

-Imprmiacion...- Dijo entonces él pues en su naturaleza licántropa de eso se trataba. De una unión que debía ser, sin importar que ni como, ellos debian unirse. Era el destino, el uno para el otro.- Nosotros lo llamamos imprimación... Puedo percibirlo en tu esencia, en el sabor de tu sangre, en toda tu persona. Pero... No lo entiendo, es algo que nunca pensé que sucedería, Frejya, se que tu eres mía. No se como fue que te llame pero... Ahora no pienso dejarte marchar...- le sonrío un poco y después suspiro asimilando las miles de confesiones que se hicieron el uno para el otro. Confesando un amor que inició desde el primer momento en que sus ojos se encontraron.

Se quedo pensando un poco. Ella sabia lo de sus planes o al menos parte de ellos. Sonrío, ya nada de eso importaba, no con ella a su lado.

-Vale.-Le dijo a lo de "No dejarla marchar"-Es una promesa.-Se acercó más a él y se paró de puntas, elevandose un poco con ayuda de sus alas, sus manos se apoyaron en sus antebrazos y entonces le besó en la comisura de sus labios, un beso cálido que duró apenas unos cuantos segundos.-No debes r-romperla jamás Cys.-Porque de hacerlo ella moriría, si él tan solo la engañaba ella moriría inmediatamente-

- Es un hecho, Frejya.- Respondió y se quedo quieto cuando ella se acercó de esa manera a él para besar la comisura de sus labios. Entrelazo sus dedos con los de ella y unió sus frentes. Negó con la cabeza y con su mano libre le acaricio su mejilla.- Hacerlo significaría mi muerte Frejya... Nunca tuve la intención de estar con alguien.-Dijo la verdad, aunque tenía historia con un par de chicas en su pasado, nada impresionante en realidad. Reforzó el agarre en sus manos y aparto su frente de la de ella para depositar un beso ahí.- Ahora no tengo las intenciones de apartarte de ti ni mucho menos de perderte.- Y Entonces la abrazo. Fue como una esperanza más que lleno todo su ser. Suspiro y la abrazo con más fuerza para embriagarse del hermoso olor que ella desprendía. Era parecido a las rosas.

Su estomago revoloteó, Cys era de ella. Un nuevo sentimiento floreció como magia pura, la pretenencia de Cys hacia ella la lleno de fuerza, Cys Jaeger no le pertenecía a otro ser vivo en ese mundo más que a ella, no quería a otra persona más que a ella...

-¿Eres mio Cys?-Le dijo abrazandolo igual, enterrando su nariz en su pecho y cerrando sus ojos. Frejya no se daba cuenta, pero dentro de ella, ese amor tan puro que sentía hacia Cys también despertaría otros sentimientos que podrían llevarla al avismo; los celos, la ira... el miedo. Porque el amor era el único sentimiento que motivaba a las personas a hacer cosas malas. La maldad pura era motivada casi siempre, por el amor.

Cys asintió con la cabeza. Cys se entregaba a ella porque quería hacerlo y porque quería que ella también se entregara a él. Compartir lo que le quedaba de vida con ella y vivir lo que no hizo durante sus 22 años.

-Soy tuyo Frejya...-Dijo con esa voz tan fuerte, tan alemana y varonil mientras la cubría no sólo con sus brazos, también con su esencia, protegiéndola de cualquiera que quisiera acercarse o incluso verla. Lo notarían, ella tenia a alguien que la protegería y que la quería como nadie podría quererla. -Frejya.... el pastel...-Dijo de repente, porque aunque aun no se quemaba, él podía percibir que comenzaba a quemarse.

-¡Por Era!-Se giró rápidamente y abrió el horno, moviendo sus deditos para hacer que el pan flotara y se colocará en la mesa. Era la primera vez que Frejya usaba magia pero no se había dado cuenta de ello. Se acercó al pan y empezó a solpar y a "aventar" airesito con sus manos.-Oh, estuviste a punto de quemarte-Le dijo al pastel como si tuviera vida, Frejya aveces tenía a hablar sola, claro, no se daba cuenta de ello.

Retrocedió un paso cuando ella se aparto e hizo todo ese espectáculo por el pastel con el que hablo. Arqueó una ceja pero sonrió a fin de cuentas porque se miraba tierna aunque hablara con algo inanimado. Admiro la forma en la que utilizó sus poderes, quería saber cómo era que lo hacía pero, en ese momento, ella estaba más entretenida con el aplaste que con lo que la rodeaba.

-¿En qué puedo ayudarte, Frejya?

-Oh..-Dió media vuelta para mirarle y pestañear.-Un cuchillo.-Le dijo mientras acercaba el bowl de chocolate con ella, tenía que partir, rellenar y luego untar. Al final decoraría.-Para poder terminar de poner el chocolate... a los niño les gustará.-Suavizó su expresión pues ver a todos esos pequeños felices la llenaba de felicidad a ella también, les alegraba el corazón y eso era lo mejor que podía hacer. -¿Y Lea?-Miró por toda la cocina ¿donde estaban?

Cys busco un cuchillo para entregárselo a ella y observar a detalle lo que haría con aquella esponjosa masa de pan bien horneada. Cuando pregunto por su tía giro hacía la salida y miro fijamente. Frunció el ceño un poco y suspiro.

-Todos están fuera...- Dijo y avanzó lento pero se detuvo enseguida.-¿Quieres que la llame?

-Gracias-Tomó el cuchillo y partió el pastel a la mitada, despues con su misma magia empezó a untar el chocolate mientras ella untaba la otra parte. Sus manos se movían con agilidad, pasarían muchas cosas ese día y quería estar preparada.-N-No.-Se volteó a verlo con el cuchillo embarrado en chocolate en mano.-Es... solo que no las veía.-Miró de reojo la azucar glas, ocuapaba un poco de esas y ¡fresas! sería encantador si sabía a fresa.-¿C-Cres que Lea tenga fresas?

Ahora notaba que la magia era bastante practica. Podía ayudar de muchas maneras. Él no la tenía y no la tendría nunca pero le gustaba admirar como ella controlaba los elementos a su alrededor para poder facilitarse prácticamente la vida. Asintió y las buscaría, esas fresas que ella quería. Se acerco al refrigerador y lo abrió, lo primero que detecto fue algo que lo sorprendió ¿Cómo era posible que hubiera si no era temporada? Frunció un poco el ceño ¿Pretendían ocultarlas de él? Tomo un fruto que era considerado algo exótico pues no todo el año se podían encontrar. Comenzó a quitar la cascara y lo llevo a su boca. Le gustaba, era la única fruta que disfrutaba en verdad. Hecho eso, se agacho para buscar las fresas hasta el fondo y ahí estaban. Bien, saco una pequeña canastilla con fresas.

-Aquí están.- Dijo mientras las lavaba y apenas termino se acerco a ella para ponerlas sobre la barra.- ¿Puedo ayudarte en algo más?

-¿Q-Que es?-Le dijo con las manos atras un tanto curiosa por lo que él había comido, lo había visto de reojo cuando peló el pequeño fruto ¿era fruto? Había pensado que él no comía cosas dulces o comida "común".-¿Puedo saberlo?-Había dejado el pastel de lado para fijarse exclusivamente en Cys, no sin antes tomar las fresas.-

Le miro un tanto confundido cuando le pregunto eso ¿Le había visto?.- ¿Lo qué he comido? Claro...- Le sonrió y se acerco al refrigerador para sacar de este un puño de los pequeños y rojizos frutos. Se acerco a ella y los puso sobre la barra.- Comí esto. Se llaman "Lichis" Es un fruto poco común aquí en Alemania..- Y se le entrego uno para que lo viera con más detenimiento.- Saben... bastante bien...- <<Saben a ti....>> Pensó, dándose cuenta de aquello, no lo había pensado hasta ese momento.

Tomó la frutita entre sus dedos, era pequeña y rosada, su cubierta era dura pero intuía que debajo de toda esa capa había algo dulce y suave. Empezó a retirar la cascara para dar paso a la pulpa jugosa del lichi, la ninfa se lo llevó a la boca y chupó la punta succionando con suavidad la pulpa. Abrió sus ojos.

-Es como flores...-Susurró para si maravillada por lo que la naturaleza brindaba. Terminó metiendolo a su boca y dejando la semilla de fuera, sabía delicioso.-Es deliciosa.-Levantó su vista a él, saboreando aun el sabor del Lichi.

Se le quedo viendo mientras ella observaba la frutilla. Parecía bastante interesada en aquello pero no pudo evitar saborear más que la frutilla a Frejya cuando la probaba y parecía que la disfrutaba. Cys cerro los ojos unos segundos. Era demasiado porque entonces, su olor se hizo más intenso, y sus sentidos se perdían más y más en su sonrisa, sus ojos, sus caricias ¡Todo!

-¿Eh?- Abrió los ojos de golpe y la miro frente a él.- oh... si... es... mi favorita...- Estaba tardando en regresar, era demasiado intenso lo que percibía.

-Ya veo.-Entonces esa fruta era la favorita de Cys, le alegraba que le gustara algo dulce, así sería más fácil prepararle algun postre. Además ahora que lo recordaba había aceptado la malteada de caramelo que Ana le había ofrecido en el orfanato.-¿Sucede algo?-Sus orbes azules le miraron un tanto preocupada, Cys parecía un poco... ¿tenso? Tal vez necesitaba sangre aunque no estaba del todo segura.-L-Lea y Anke nos esperan-Dijo para tomar las fresas y empezar a trozarlas.-¿Quieres? E-Estan jugosas, dijo ofrenciendole una y metiendose ella otra a la boca. A Frejya le gustaban las fresas, la mayoría de frutos rojos y sobretodo el caramelo ¡El caramelo era una delicia!

Cys negó con la cabeza. Estaba bien... bueno, dentro de lo que cabía y no, no quería fresa. No era como que lo disfrutara, podía ser raro pero así era ese híbrido.- Terminemos....Fue lo que dijo y le ayudo con las fresas, hacía lo mismo que ella y se quedo en silenció. Quería calmarse y... no tenía palabras en ese momento, ni siquiera preguntar algo.

Colocó fresitas cubriendo toda la parte superior del pastel.-Ven...-Le dijo mientras tomaba una de sus manos y ella colocaba una fresa en ella.-Colocala como un circulo... así...-Le indicó guiando su mano sin alejarse, estaban cerca pues ella prefería enseñar mano a mano.- Si... así.-Le dijo, pasando otra y otra fresita cortada hasta que todo el pastel estuvo lleno de fresas, no había ningun espacio sin que no hubiera fresa. Rió para ella misma mirando lo que habían terminado, tenía las manos rojizas por las fresas pero estaba satisfecha.-Hacemos un buen equipo ¿Verdad? -Le sonrió feliz, realmente había amado ese momento con él, jamás, jamás lo olvidaría.