Cys y Frejya, -Cap. 2-

-...-Entreabrió sus labios, su cuerpo se estremeció ligeramente ante lo que él le decía, ¿eso significaba que...?-Pero no quiero que te pase nada.-Le dijo mientras se inclinaba a tomar las cosas, con algo de pena, empujandolo a la sombra de nuevo.-La sombra no me molesta.-Le dio las bolsas antes de que se las quitara él, porque sabía que no dejaría que ella las cargara. Estiró su mano a él y luego se detuvo, para volver a estirarla y acomodar su cabello tras su oreja, peinandolo hacia atrás.-Gracias por confiar en mi.

Ya estaban bajo la sombra. Fue un alivio a su piel y su persona pero aun así, tenía que reforzarlo, ella era un ser de luz, la necesitaba y... No quería separarse de ella solo porque no podía soportarlo. Eran tan opuestos... Pero aun así... Tomo las cosas nuevamente con solo una mano y con la libre, tomo la de ella para ir de la mano.-... -Sonrío "Gracias por quedarte a mi lado, Frejya" dijo una vez más en Alemán, porque era más fluido y sincero. Salía desde lo más profundo de su corazón.

Le miró y asintió, sentía a Cys más relajado, lo sentía diferente, más calido y abierto. Eso le gustaba, le gustaba saber que Cys se abría poco a poco.-q-quieres saber... ¿como conocía Valentine y Demon?-Preguntó, para hablar de algo, cualquier cosa, quería hablar con Cys, quería sentirlo atento a lo que ella decía, le gustaba verlo, cuando hablaba y sin que él lo supiera, sacaba siempre parte de una naturaleza poderosa y fuerte, amable y justa.

Cys asintió con la cabeza porque no estaba seguro de que decirle ahora y lo mejor era escuchar su voz y un poco mas de ese par de niños. ¿Cómo,podría ayudarlos a ellos y al resto? Bueno, Frejya se lo diría todo y en base a ello dejaría todo en manos de Claus. No sabia porque, pero estaba seguro de que su primo aceptaría su propuesta y ordenes..-Me encantaría escucharla.

Sonrió.-Los conocí hace dos años.-Le dijo.-Yo n-no conocía la ciudad, mmmm n-no es muy bueno que yo salga, aveces las personas... bueno, aveces no entendemos las diferencias.-Se encogió de hombros, realmente eso no le importaba.-Valentine vivía en las calles, tenía 6 años y Demon solo dos, estaban sucios y se detuvieron a asaltarme.- Su rostro se enfrió un poco.-En ese momento pensé ¿porque nadie había cuidado a esos niños?...-Apretó los labios.-Luego supe que ellos eran demonios, su madre era humana, los rechazaban por se mitad humano y mitad ser mágico.-Negó.-mataron a sus padres mientras ellos intentaban defenderlos... la gente no siempre es justa.-

-...- Cys escucho y llego un punto en el que su mirada termino en el cielo. Era injusto, él los entendía de alguna manera. Quizá sus padres no lo había. Rechazado, pero fue eso lo que los llevo a perderles. El desagrado de el resto de los clanes le hicieron y continuaban haciendo de su vida una mierda... Hasta ese momento. Tenso la quijada. Era un odio que creció en su interior ¿que había de malo en ser un híbrido? ¿ por qué... Apretó la mano de la ninfa ... Eso lo hizo enfurecer... Pero... Ellos habían encontrado a Frejya...- ¿que... Que fue lo que sucedió después?-Dijo sin mirarla, no quería que ella sospechara nada, aunque solía ser muy obvio sin saberlo.

Noto lo que él sentía porque ella lo había sentido también, no era inmune a los sentimientos negtivos.
- fue difícil poder acercarme a ellos, les di todo lo que traía y les pedí que me secuestraran.-río un poco.- Valentíne es un niño muy listo, fue difícil pero me acepto como esclava para atender a Demon. Vivi.... vivi con ellos un tiemo, no podía dejarlos Cys, eran sólo niños. .. bebes..

-...- Ella en verdad era más que una ninfa. En verdad era el hada madrina de todos esos niños. Ofrecer de esa manera... La miro entonces, ella tomo el papel de su viejo, aunque eran casntotalmente diferentes.- si tan solo existieran seres humanos con tus mismas ideas, todo sería bastante diferente... Eres fantástica... Cuidaste de ellos... Y aun lo haces...

Se sonrojo, ño le habían dicho eso antes... Además que viniera de Cys era... diferente.- no fui solo yo Cys, poco a poco empezaron a interesarse más personas, ana y Lucía fueron las primeras tenían un peque
o orfanato con solo 3 niños, fueron los únicos que quisieronda tenerlos.- se encogió de hombros, ya casi llegaban.- poco tiempo después me llamaban hada madrina.

-Y ahora entiendo el porque, creo.- Dijo mientras miraba el orfanato a lo lejos. Para él estaba a la perfección, podía ver a detalle cada uno a de sus paredes, cada grieta que contaba mil y un historias que algún día conocería. Pensó que les hacia mucha protección, una ligera remodelación y tener cuando sea necesario para que los niños crecieran de la mejor manera ¿tendrían escuela? ¿Alguien tendría él corazón de esas mujeres para querer enseñar a esos niños? Cys les daría eso y más. Ellos tendrían familias, las mejores cuidarían de ellos, porque aunque el orfanato era un lugar fantástico, nada era comparable con tener el cariño de una familia... Hizo puños sus manos. Él no tuvo la oportunidad de convivir con sus padres... Tuvo uno y fue fantástico, después Lea y Wilhelm...-Yo soy el villano...- Sonrío- Aré de este lugar el reinado perfecto y digno de un ser malvado.- Verbalizo a su modo, porque él sería siempre el malo en los juegos, al menos que los niños quisieran jugar con él, por supuesto, porque ellos serían fuertes y serían poderosos héroes. Preto la mano de Frejya.- Él lugar del cual la Hada madrina no podrá escapar de mis garras...- Y la miro. Cys quería a Frejya sólo para él.

Sus labios se entreabrieron al escucharlo, al ver sus ojos negros, dioses, cuando jugaba se veía sumamente atractivo. Sus mejillas se calentaron y asintió, mirando al frente fijamente.-N-No creo que fuera tan torpe para querer escapar.-Susurró porque ella no quería huir, sentía cosquillas en su estómago, en sus piernas, en las manos que él tomaba, en definitiva.. él le gustaba demaciado. Más que a cualquier otra persona a las que había ayudado, sabía... sentía en el fondo de ella que caería rendida ante él en cualquier momento, que estaba en riesgo de que miles de emociones se desbordaran por él.

Le gustaba escuchar eso. Esas indirectas tan directas. Era un juego peligroso, como una espada de doble filo pero... Estaba dispuesto a jugarlo... Quizá, jugárselo todo por ella porque entonces estaba entendiendo muchas cosas, entre ellas, que la quería siempre a su lado... Acompañándole, escuchándola y ante todo, sintiéndola.- Apresuremonos, deben tener mucha hambre.- Dijo sin perder contacto con ella, hasta que tuvo que apresurar el paso para llegar a la entrada y soltar su mano para abrir la puerta para ella. Era... Triste tener que separar sus manos pero... Bueno, por el momento era necesario.- Adelante...-

No dijo nada, entró y le dio un timido "gracias" antes de que una niña corriera a abrazarla, era mayor, tenía casi 10 años.-Lucía dice que te has tardado mucho, Will dijo que estabas bien.-La tomó de la mano.-¿Para que son las manzanas?-Le preguntó la chiquilla a Cys.-¿Eres su novio?

-¡Kilah!-Frejya abrió los ojos sorprendida y avergonzada por ello.

-Entonces son amigos? Magali dijo que se gustaban.-Por dios, Magali solo era una niña de 6 años ¡Porque estaba tan nerviosa!

-Aquí estan...-Ana llegó con las manos en jarras.-¿Porque han tardado tanto? Kilah, ¿has dejado solo a Eliot?-Eliot era el más pequeño de todos, tenía apenas 3 años.

Cys entro justo después de ella y cerró la puerta. Suspiro y justo cuando miro a Frejya ya la miraba con una niña en brazos. Se sintió calmado, esa niña había jugado con él antes, entonces no se sentiría intimidada o eso esperaba. Pretendía responder lo de las manzanas, eran para Markus pero la segunda pregunta lo dejo sin palabras
No dio explicaciones de mucho. Magali... Esa niña. Sonrio hacia Kilah y dejo que ella interpretará su sonrisa. Seguro ella lo entendería todo, era una niña a fin de cuentas.

-tuvimos unos pequeños inconvenientes, lamentamos la tardanza pero aquí esta la leche.- y se acercó a Ana para esperar que lo guiara, no la dejaría cargar el mandado.

Kilah abrió sus ojos y rió mientras daba brinquitos, poniendo un dedo en su boquita como si estuviera guardando un secreto de nación.

-Kilha ve por Elito por favor.-La niña se llevó una mano a la cabeza saludando como soldado y luego corrió subiendo las escaleras.

-¡Tu secreto esta a salvo conmigo!

-Esa niña... oh...-dijo algo sonrojada.-Por aquí, venga, no tienes porque ser tan educado.-Ana se avergonzó.-Por... esta leche, ¿Frejya como le has hecho para que te alcance? Siempre haces maravillas con el dinero. Te cuento Cys, ¿te puedo decir Cys? Es por aquí, los niños ven una pelicula.-Ana empezó a a hablar y hablar. Frejya rió por ello, Ana era como la mamá de todos, la matriarca.-Un día no teniamos comida para los bebés y Frejya consiguió todo, solo teníamos tres monedas y ¡pum! apareció comida, para todos.

Cys tan solo sonrío por las palabras de la niña ¿qué secreto guardaba? Había mirado a Frejya de reojo y después miro a Ana para comenzar a seguirla.- esta bien.- dijo por lo de ser amable y de más, sólo quería ser de ayuda, más que un estorbo. -Por supuesto...- respondió y la siguió hacia la cocina. Escucho con atención la magia que hacia Frejya. Comenzó a sospechar que quizá ella hacia algo quizá tonto para conseguir el dinero, tendría que preguntárselo. - Ya veo... Eso es maravilloso. No es justo que a ellos les falte algo...- No, para él no lo era.- ¿Cómo es que consiguen el dinero?1 curioso.

-Hacemos trabajos para otras personas.

-¡Oh! Will.-Ana se frotó las manos mirando a Will quien se había recargado a una de las paredes.-Allí estas, bueno emm... no los hemos presentado. Will el es Cys el er...-miróa Frejya y luego a Cys, estaba en un aprieto, ¿eran algo más? -Frejya y él han encontrado a los niños, fueron por leche.

-Gracias, eso ya lo sabía.-Frejya miró a Will y este le regresó una mirada, herida, llena de anhelo por ella.

-Hacemos servicio comunitario, tambien nos financia el gobierno, nos brinda algo de dinero.-Ana sonrió entrando a una cocina enorme, colocando vasos en la mesa.-Este caseron era de mi madre, me la dejo cuando murio y bien... soy solo una para algo tan enorme como esto, decidí utilizarlo para fines más... importantes.

-Ana nos dio el más grande regalo de todos.-Dijo Frejya avanzando hasta ella y tomando un vaso que ella cargaba. Sonrió a Cys con suavidad y bajo la vista un poco, Will la miraba demaciado, era una mirada pesada, él la quería, ella lo sabía.

-Will, ¿podrías traernos el carrito? -El hombre asintió, era alto y tenía el cabello castaño claro así como unos ojos del mismo tonó, no era feo.

-Claro.-Le dijo a Ana, pasando al lado de la ninfa.

Cys miro a Sill. Él sabía de quien se trataba, le había visto con Frejya antes y se mantuvo serio, tranquilo realidad. Saludo a Will como todo un híbrido posesivo, aunque intento no ser tan obvio, Frejya... No podía hacer nada incoherente.

Escucho con atención a ambas mujeres. Bueno, se estaba dando una idea de la forma en la que conseguían el dinero que en realidad, parecía que no era del todo suficiente, mas bien era aceptable pues podían mantener el día a día. Dejo las cosas sobre la mesa y miro que Will paso junto a Frejya. Frunció logeramente el ceño.

-Ya veo... Entiendo.- Dijo mirando de reojo al castaño... Solo estaba esperando que desapareciera de aquella habitación.

Will había salido al momento, lo cual había sido un alivió para Frejya, aun no sabía como manejar el haberlo rechazado. Dioses, ella nunca había rechazado a Wil y mucho menos lo había dejado solo, pero en ese momento no había pensado, solo había escuchado a Cys y había salido corriendo, no era como si pudiera haber pensado en otra cosa.

-Vamos yo te ayudare.-Dijo Frejya sirviendo la leche fria en una licuadora, les prepararían unas malteadas.

-¿Tu tomas malteadas Cys?-Frejya levantó la mirada, curiosa por eso, ¿Cys bebía algo más que solo sangre? El pensar en ello le hizo ponerse roja ligeramente, él había bebido en la mañana de ella pero ella no había comido nada, tal vez por eso se sentía un poco mareada.

Cys se quedo de pie mirando hacia la salida. Will no era un hombre desagradable, sin embargo, no le gustaba que viera de esa forma a Frejya, por supuesto que no. Salió de aquel pensamiento cuando Ana le llamo. Se giró para verle y lo pensó un poco pero termino asintiendo con la cabeza.

-Aeceptare uno... Gracias- Dijo aunque beberlo no le daba ninguna clase de placer, ninguna bebida era suficiente y muchas eran desagradables pero lo bebía sólo para no causar sospechas.-¿puedo ayudar en algo?

-Claro, por dios, chocolate, podrías darnos el chocolate?-Ana mandaba en la cocina, Frejya sabía que no debía meterse muchoen la cocina cuando Ana estaba.-Y el cramelo.-Frejya se detuvo, sus orejitas se movieron.-A Frejya le encanta el caramelo.

-Por dios Ana...-Miró de reojo a Cys y luego se giró a la licuadora, encendiendola y haciendo espuma la leche.-No creo que a Cys le interese saber eso...-Negó algo sonrojada-es solo.... solo es algo tonto.

-¿Que te guste el caramelo? No por dios, eres adicta al caramelo-Cuando Ana estaba en la cocina, hablaba mucho, mucho.-Un día llegó al orfanato con una bolsa enorme de caramelos, hizo todo de caramelo, comio caramelo.

-Nunca lo había probado, Ana no creo que sea interesante saber esto..-Frejya estaba cada vez más y más roja, Ana era como una mamá que habablaba demaciado.

-Cys me se unas cuantas historias de Frejya, cuando la conocí, ¿podrías llenar los vacitos de chocolate y caramelo?-La mujer caminó de un lado a otro, llenando vacitos con algunas galletas.-Podrías venir cuando quieras y tomaremos una malteada mientras conversamos.

Cys asintió y busco lo que le pedía, chocolate y caramelo, escucho con atención todo lo que ella decía y miraba de reojo a Frejya.- Te equivocas, me interesa escucharlo.- Aclaro mientras se acercaba con el pedido en manos y comenzaba a esparcir el chocolate y caramelo en los vasos. Sonrió, pensando en ella con esa enorme bolsa de caramelos. -Aceptare esa invitación Ana, estoy más que interesado en escucharlo.- y termino con todos los vasos para los niños, agregando uno para cada una de los adultos en el lugar, suponía que todos beberían.

-No, no estas interesado.-Dijo Frejya de pronto, mirandolo con los ojos entrecerrados, avergonzada por eso.

-Oh tonterías, Frejya me gusta pensar que soy como una madre para ti. Ahora que tu y...

-Esta aquí.-Will había regresado, estaba algo rojo, había corrido por el carrito, no quería que Frejya estuviera con... con ese pelinegro no le causaba buena espina-Es... Frejya podría... podría ayudarme a servirlos mientras tu platicas con... el chico.

-Oh, podría ser buena idea.-Dijo la ingenua Ana.-Podría contarte dos o tres cositas sobre ella.-Porque lo único que quería era ser la casamantera de un nuevo romance, quería ver a Frejya al lado de un hombre tan atractivo y sexy como Cys. Bueno, ella era toda una mujer soñadora.

-Puedo llevarlos solas.

-Déjame insistir.-Will tomó los vasos que ella llevaba y los colocó en el carrito. La feerica tragó lento, no quería estar a solas con Will pero le debía una disculpa.

-Volvemos en un momento.

Volteo a ver a la ninfa sumamente sorprendió ¿en serio ella había respondido así por él? Sonrió un poco ¿qué era lo que ella pretendía ocultar? Actuando de esa manera sólo provocaba el quererlo saber más y más. Giro hacia ella para decirle algo mientras Ana hablaba pero el olor y la presencia de Will entonces llegaban. Lo miro fijamente. Parecía agitado, escuchaba el latir de su corazón y la sangre correr velozmente por sus venas. Se relamió los labios y trago saliva. No era tan agradable entonces.

Frunció el ceño ligeramente y camino hacia la rubia antes de que se fuera y tomo una de sus manos. La miro fijamente.- ¿estas bien?- Susurro cerca de ella, queriendo mantener en secreto aquella pregunta. No le gustaba verla con esa inseguridad, miro de reojo e Will¿le había hecho algo? La soltó y se apartó para dejarla ir con él¿habría pasado algo en aquel momento en que la Ritter ataco?...

Se había girado al sentirlo cerca, lo escuchó y tembló ligeramente, Cys le hacía temblar de alguna manera que le susurrara en su oído era intimo más por lo sensible del área.-Si...-Le dijo y mordió su labio inferior con una sonrisa para seguir con su camino.

Habían avanzado un poco, caminaba hacia el cuarto de televisión escuchando los ruidos de los niños, el sonido de las películas. No hablaron, no hasta doblar un pasillo.

-Frejya...-La tomó del brazo y la acercó, quería hablar con ella.-Creí que dijiste que no existía ningún hombre en tu corazón.-La ninfa contuvo el aliento.-¿Él es tu villano?

-Will-Bajo la mirada.-Yo esperaba pedirte una disculpa por dejarte solo hace un momento.-Tragó y luego levantó la mirada.-Solo quiero que vuelva a ser como antes.

-No me voy a rendir ahora que lo he visto.

-Will por favor, Will bas...

-Lo siento.-La miró y le sonrió, tomando el carrito de nuevo, avanzando a con los niños para dejarla sola. La ninfa se llevó una mano al pecho, los sentimientos de él también podía sentirlo. Frejya no quería ser la causante de la obscuridad en su corazón ¿y si lo era?

+

-Cys.-Le dijo Ana luego de unos segundos despues de que Frejya se hubiese ido.-Frejya es como una hija para mi, como una amiga-hija o lo más parecido a una, ha hecho tanto por nosotros.-Sonrió.-No se cual es su misión en la vida, cada uno de nosotros los tenemos, aveces también tenemos la fortuna de encontrar a alguien con quien compartirlo. Se cuidadoso, porfavor.-Sonrió para entregarle una malteada de caramelo.-¿Podrías dársela cuando la encuentres?